Père Fouettard 2: El Baty Grinch al ataque; Autora Marambra para Gloria

Père Fouettard

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 25 de Diciembre del 2017. 

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El Bati Grinch al ataque

De: Marambra
Para: Gloria

• ¡no… no… no! – grito Dick con los ojos como platos y el susto en el cuerpo agarrando con todas sus fuerzas el volante y pisando el freno sin respuesta
• ¿Qué haces?... ¡GIRA!... ¡GIRA! – gritaba Roy a tiempo de arrebatarle el volante, girarlo y salirse de la carretera a última hora chocándose contra un árbol, era eso o la movilidad que estaba por delante; era obvio que Dick estaba en shock
• ¡MIERDA! ERES UN ESTÚPIDO ¿PERO QUE TE PASA? – Dick estaba fuera de sí cuando el carro empezó a irse solo sin control contra un enorme pino, sintiendo ya no mas el impacto que abrió con fuerza el capó de la movilidad volviéndolo acordeón – mi padre me va a matar – murmuro minutos después mirando el desastre, habían logrado salir del carro tambaleándose con un tremendo dolor de cabeza, ni siquiera se dio cuenta de que tenía un gran tajo en la piel, el choque había sido demasiado fuerte
• Auuch – se quejo Roy frotándose el hombro apenas salió del asiento del copiloto; aquella había sido una gran carrera, ese auto era un avión o mejor dicho fue un avión, pensó frunciendo el ceño viendo el gran desastre – fuiiiifiuuu – silbó deslumbrado quitando con un dedo un trozo de pintura rojo fuego que apenas se sostenía en el aire – esto es CHATARRA ¡viejo! – dijo entusiasmado mirando los fierros doblados y dándole un gran golpe a Dick en la espalda, es que para Roy no importaban las consecuencias, un poco de dolor siempre valía la pena si la adrenalina corría por sus venas exaltando sus sentidos aun cuando ese dolor estallaba en el trasero hasta ampollarlo – GUAUUU NO PUEDO CREERLO – y un nuevo golpe se estampo en el mismo lugar lastimando a Dick – eres todo un “maestro” – susurro haciendo una reverencia que no fue del agrado de Dick, por lo cual le planto un puñetazo en la cara; por su culpa estaba metido en tremendo lio con su padre – AUUUU ¿¡que te sucede, hombre!?, vas a romperme la mandíbula – y se froto  el mentón abriendo y cerrando la boca como si ajustara su sonrisa

Pero Dick no le hizo el menor caso y se giro para lograr regresar a la carretera y tratar de arreglar en algo las cosas, quizás si volvía arrepentido su padre no se enfadaría tanto, pensaba esperanzado, total seguro aun estaban en la famosa cena benéfica y al día siguiente la casa estaría llena de traqueteo porque sería la primera noche buena de familia que celebrarían con Selina e imposible que su padre se enfade con él, Selina no lo permitiría… ella estaba tratando de ganarse el corazón de los muchachos, de eso se había dado cuenta así que tendría que sacar ventaja de aquello, es más… quizás no era una mala idea acudir primero a Selina antes que a su padre y rogarle de ser preciso para que interceda por él, si lograba esto sería su fiel esclavo por un año y la ayudaría a que Damián la acepte.

Pero por desgracia eso no pudo ser pues apenas se dio la vuelta la patrulla caminera estaba justo a su lado, tan concentrado estuvo en sus pensamientos que no se había dado cuenta de su presencia hasta que fue demasiado tarde.

• Buenas noches caballeros – saludo el policía alumbrando con su linterna, eran las once de la noche ya y seguro todos se estaban retirando de la subasta que había tras la cena benéfica que su padre otorgaba – sus permisos de conducir por favor – y fue cuando los problemas de Dick empezaron, simplemente no tenia su permiso consigo, se había olvidado que aquel no era el carro que conducía sino de Selina
• A mí ni me pregunte, yo aun no di el examen de conducción – contesto Roy lavándose las manos – fue él quien condujo como loco, tuvo que haberlo visto en la carretera, era un jet – agrego Roy sin darse cuenta de la tremenda embarrada que le daba a Dick
• Soo, solo tengo mi identificación – respondió Dick entrecerrando los ojos, no le gustaba el reflejo de la luz en sus ojos, entregándole el documento
• Richard Wayne, dieciocho años – murmuro mostrándole el documento a su compañero de patrulla para verificar si realmente era quien se imaginaba el hijo de Bruce Wayne
• El documento es real – contesto el otro decomisando el DNI
• Pues me gustaría saber que opina tu padre de esto, tengo entendido que es un hombre muy respetuosos de la ley – murmuro con sarcasmo el primer guardia acercándose al desastre, viendo la magnitud del problema, algo había pasado con aquella movilidad, ellos tenían acceso al permiso de conducir virtual de DIck y vieron que nunca tuvo ni una sola multa, quizás el desastre no fue culpa de los chicos
• ¿Respetuoso?... ¡FANÁTICO! diría yo – contesto Roy lo que molesto a Dick una cosa era pensarlo y otra oírlo en voz alta
• ¡Cierra la boca estúpido! – respondió Dick sorprendiendo a los  polis, ninguno imagino que uno de los hijos de Wayne se deje llevar por sus emociones, en pantalla parecían siempre muñecos de cera sobre todo si estaban con el papá encima, pero no tuvieron tiempo de decir nada los chicos se ensartaron en una fea pelea
• ¡BASTA! O SERÁN ARRESTADOS – amenazo el uniformado mientras revisaban las fotos tomadas en las intersecciones para ver el tipo de infracción que cometieron antes de de darse contra el árbol
• ¿Sera que podemos arreglar esto de otra manera? – pregunto Dick desesperado al darse cuenta de lo que eso implicaba, su padre iba a arrancarse los pendejos de enojado si se enteraba de lo que acababa de decir, es que pensándolo bien, se oía peor de lo que significaba
• ¿Estás queriendo sobornar al poli? – pregunto Roy con la mandíbula abierta del asombro
• A vos que te importa si quiero sobornarlo o no – chillo Dick enojado, pero no pudo decir más
• Pues a mí si me importa y desde ya les advierto a ambos que quedan arrestados por intentar sobornar a la autoridad

Y como si de un sueño se tratara ambos fueron conducidos a la parte trasera de la movilidad en calidad de arrestados; mientras en la cena benéfica su padre estaba que despotricaba porque su hijo había desaparecido misteriosamente lo mismo que el hijo de Oliver, demasiado sospechoso y ambos se pusieron en campaña buscando a los muchachos, y Bruce se maldijo por haberle quitado el móvil a Dick, no tenia como comunicarse con su hijo, pero Oliver si y cuando llamo, se llevo la desagradable sorpresa de que su hijo y Dick estaban arrestados en uno de los puestos de la policía caminera por intentar sobornar al guardia, destrozo del ornato público y conducción temeraria entre otras cosas; así que ambos tuvieron que salir discretamente de la cena para no llamar la atención de los medios e ir a buscar a sus hijos, enterándose de todas las peripecias.

• Esto es inconcebible Richard, nunca me espere semejante comportamiento de un hijo mío…  – Bruce estaba tan enojado y avergonzado que parecía una fiera, lo que enojo a Dick, es que aquellas palabras calaron – ¿en que estabas pensando? – le pregunto indignado
• En escapar de tu aburrida fiesta – murmuro entre dientes
• No me contestes asi jovencito que no esas con tus amiguitos del cole – advirtió y eso hirvió la sangre de Dick
• TENGO 18 AÑOS, SOY MAYOR DE EDAD, PUEDO HACER LO QUE ME DA LA GANA Y ASUMIR MIS ERRORES – grito todo gallito para vergüenza de Bruce, hasta Roy lo miro sorprendido, eso era suicida… el ni loco le hubiera contestado de esa manera a Oliver, el arquero seguro lo azotaba ahí mismo
• Bueno pues – murmuro Bruce tras un tenso silencio – yo me retiro y tu sabrás como arreglas las cosas, si quieres puedo aconsejarte a Brow como abogado, yo levanto mis manos – y se giro dejando al chico dentro de la celda, hasta los polis quedaron boca abierta, ellos apostaron que Bruce movería cielo y tierra por sacar a su hijo de la celda
• PAPA NO ME PUEDES DEJAR AQUÍ! – grito Dick
• Lo estoy haciendo Dick, eres mayor de edad y sabes asumir tus responsabilidades
• Pero yo no entiendo nada de eeeesto – gimió asustado a punto de llorar
• Pues aprende…

Y se marcho para luego derrumbarse en la movilidad de Oliver, acababan de ver el carro de Selina y era una chatarra, pudieron morir y eso le enfadaba mucho.

Obviamente esto no fue del agrado de Selina, no por el carro, sino porque Bruce dejara al chico en la comisaria sabiendo que al día siguiente era noche buena.

• No puedes dejarlo ahí Bruce, eres su padre, ningún padre hacer eso
• Y ningún hijo me falta el respeto como lo hizo él – contesto
• Bueno pues, entonces yo me hare cargo – lo amenazo – y antes de la cena de esta noche quiero que tu y el hayan hecho las paces
• Una paliza es lo que voy a darle
• Hazlo, pero luego arreglas las cosas

Y diciendo eso cogió un caro abrigo y le pido a Alfred ir a buscar a DIck, ella no tenía ni idea del papeleo, pero Alfred era muy conocedor del oficio, ya había pasado eso una vez y nunca pensó que Bruce repita la historia.

• Bueno eso es todo – dijo el policía soltando a Dick que se veía claramente avergonzado
• Gracias Selina – susurro
• OH no me lo agradezcas, tu padre está muy molesto contigo
• ¿Y tu? – pregunto avergonzado, después de todo arruino el carro de Selina, y ella recién cayó en cuenta de que no le dio permiso para conducirlo
• Pues estaría más enojada si dentro de la chatarra estaría tu cuerpo desmembrado, eso… eso mataría a tu padre de la pena – declaro con el gesto sombrío
• Bueno todo listo, es hora de irnos – interrumpió Alfred, había logrado borrar el historial de Dick y no por milagro sino porque los frenos habían sido manipulados… alguien estaba detrás de todo eso, quiera o no Bruce tendría que venir dentro de dos días

Dick y todos se marcharon envueltos en un espeso silencio, cada uno pensando en los acontecimientos, que no se dieron cuenta de que llegaron a casa, Bruce estaba despierto, su estudio estaba con la luz prendida, seguro lo estaba esperando.

• Anda Dick, acaba con esto de una vez – sonrió Selina antes de abrir la puerta, esperando que lo que suceda en ese estudio no llegue a sus oídos, no le gustaba el llanto de los niños, no sabía lidiar con eso

Pero todos se llevaron tremenda sorpresa, Bruce abrió la puerta de par en par y cogió a Dick de las muñecas azotándolo con una vara sobre la ropa y por los brincos y gritos de Dick, Alfred y Selina sabían que no era necesario que se quite la ropa para sentirlos.

• Rwas RWAs rwas – el típico silbido corto el aire antes de caer en su objetivo
• Ya papá yaaa – gimió DIck haciendo un gran esfuerzo por no gritar, la vergüenza lo estaba superando inconscientemente, porque todavía no asimilaba lo que estaba sucediendo, estaba en la entrada de la casa aun en las gradas cubiertas de nieve, con un delgado pantalón de marca y una chaqueta que apenas abrigaba en una noche oscura y  fría, solo que le frio que trajo de la celda de detención se esfumo cuando la vara de su padre empezó a hacer su tarea sobre su vestido trasero con aquel elegante pantalón – auuuuu YAAAAA LO SIENTO
• Rwas rwas rwas RWAS RWAS – y Bruce no decía nada, todavía
• YA PAAAAPI, YAAAA – y eso rasgo el corazón de Bruce, Dick había dejado de llamarlo papi hace mucho tiempo para llamarlo solo papá y en son de broma y relax Bruce – LO SIENTO, TE FALTE AL RESPETO, NO LO VUELVO A HACER POR FAVOOOR – grito una vez más dándose cuenta de lo que estaba sucediendo, su padre lo arrastro a su estudio y cerró la puerta tas suyo y apenas pudo lo volcó sobre su regazo
• EXACTO ME FALTASTE AL RESPETO Y PUSISTE TU VIDA EN PELIGRO– chillo una sola vez antes de bajarle la ropa y terminar su tarea con las manos – Y ESO SIN CONTAR QUE NO TENIAS PERMISO DE SACAR LA MOVILIDAD DE SELINA plaf plaf plaf PLAF PLAF PLAF  APLF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF – y de ahí en adelante no dijo nada mas, oyéndose por los pasillos, solo el llanto de Dick y la mano de su padre impactando su grupa – plaf plaf plaf PLAF PLAF PLAF  APLF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF
• Buaaaa yaa dueeele – se quejo ya sin gritar, rendido sobre las rodilla de su padre llorando bajito, esa era la señal, DIck se había rendido a la voluntad de papá, quien le suspendió la ropa y lo hizo parar
• Mas me hubiera dolido perderte – murmuro su padre abrazándolo – cuando vi la chatarra no pude evitar pensar que podrías haber muerto
• Lo sé y lo siento, yo también me asuste cuando vi el carro – murmuro limpiándose los ojos
• Bueno ya paso, ahora a dormir un poco que tu y yo jovencito tenemos un largo día por delante – anuncio sabiendo que no le iba a gustar a Dick, pero era su castigo por fastidiar su cena benéfica
• ¿Por qué?
• Porque envolverás los regalos para los niños del hospital De Gotthan y los llevaras conmigo disfrazado de duende – si Bruce era un perverso, que aparte de ser una tarea tediosa la de envolver regalos, el vestir de duende era retorcido, pero nada podía hacer al respecto, su padre año tras año desde que tenía memoria dejaba su traje negro y se ponía un horrible disfraz rojo de Papa Noel para entregar regalos a los niños internados
• Pero ya me has castigado – dijo asombrado 
• Si, pero por sacar la movilidad y puedo dejarte sin regalo a la noche si no me obedeces
• Grrr… – gruño enfadado sin argumento con que refutar – ¿sabes? más que Papa Noel, pareces un Grinch
• No parezco hijo, lo soy JAJJAA JAAA

Y esa carcajada era lo único que Selina quería oír, todo lo demás no importaba, sino que su esposo este feliz de arreglar las cosas con su hijo.

Pero mientras esta risa se daba, a varios kilómetros había alguien que era acostado llorando.