lunes, 25 de diciembre de 2017

Père Fouettard 4: Una de Ladronzuelos; Autora Marambra, para Terry

Père Fouettard
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Los derechos de autor de este texto pertenecen única y exclusivamente a su autor. No pudiendo ser publicada en otra página sin el permiso expreso del mismo.
Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 25 de Diciembre del 2017. 
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Una de ladronuelos

De: Marambra
Para: Terry

  • Mejor ve tu – dijo Mar muy nervioso con la cara más agria que daba miedo – que si voy yo no sé que soy capaz de hacerle – y María no podía estar más de acuerdo, hasta ella estaba asustada de la reacción de Mar, pero bueno no era para poco
  • Tampoco iba a dejarte que vayas en ese estado – se animo a comentar María bajando al mínimo el horno para que lo que se cocinaba para esa noche, termine de dorarse sin apuro mientras ella se hacía cargo del asunto
  • ¿Y cómo quieres que me sienta? – preguntó ofendido Mar – si lo que hizo es imperdonable
  • No estoy de acuerdo – refuto ella parándose para mirarlo
  • No me dirás que lo perdone y con una charlita termine todo, eso ¡NO va a pasar! – le advirtió
  • Y no te estoy pidiendo que le pases nada, se que lo que hizo, si es que lo hizo realmente, es grave… y yo tampoco lo voy a tolerar – le dijo y Mar se quedo callado, era la primera vez que se veía ante un problema que nunca preveo en el pasado, nunca imagino estar en esta situación, siempre creyó que las trastadas de su hijo no iban más allá de chiquilladas – y él debe saber que merece una sanción bastante dura para que no se repita, pero tampoco es algo imperdonable – agrego mientras se quitaba el delantal y lavaba las manos, y tras un lapso de silencio se giro y miro a Mar con todo el dolor de su corazón – creo que sí es cierto, tendrás que darles a ambos el mismo castigo y creo que llego la hora de usar tu cinturón para algo más que sostener tus pantalones – y Mar abrió los ojos, no había pensado en eso pero parecía que María tenía razón – bueno te dejo, fíjate el horno hasta que yo regrese

Y tras cambiarse la ropa rápidamente fue a buscar a Toño y a Lucas, ambos muchachos habían salido por primera vez solos, Lucas se había estado portando como un verdadero hermano mayor para Toño y esa responsabilidad hizo que se gane la confianza de todos, además que Toño parecía obedecer sin rechistar a las sugerencias de Lucas, es más, en más de una vez lo había salvado de una palmada, así que con eso en mente, Mar y María les dieron permiso de ir al centro comercial de la zona, un centro comercial muy grande que había colocado una pista de patinaje en hielo, que era a donde los chicos querían ir.
Pero una vez en el centro comercial los chicos se encontraron con los amigos de Lucas y una cosa llevo a otra, en algún momento, todos entraron a las tiendas y en una de esas alguien reto a Toño a coger una botella de cerveza, salir y volver a entrar con ella y ponerla en su lugar, reto que Toño acepto sin pensarlo y Lucas ni se entero hasta que fue demasiado tarde. El caso fue que las cámaras de seguridad captaron la estupidez y antes de que Toño pueda siquiera salir de la puerta para volver a entrar fue capturado junto a Lucas, quien alarmado por sus amigos que corrían en dirección contraria huyendo, entro corriendo para evitar lo que paso, solo que los guardias no creyeron eso y culparon a ambos del incidente y los detuvieron hasta que un adulto responsable venga a llevarlos y ese adulto era María quien quince minutos después María entraba a la sala a donde estaban los chicos encerrados.

  • Buenas tardes – saludo María algo agitada, mirando todo alrededor, si Toño y Lucas merecían una paliza era ahora, ¿qué diablos estaban haciendo ambos en una licorería? – perdón… soy… vengo por el incidente del licor
  • A vino por el par de ladronzuelos – dijo uno de los guardias aburrido sin darle mayor importancia, sin siquiera mirarla pulsando un botón rojo – aquí está la madre de los pillos – era obvio que tenía una gran confianza con quien este al otro lado y María tenía ganas de decirle un par de cosas sobre la manera de expresarse de sus niños, pero se abstuvo hasta saber le problema

Pero apenas entro lo primero que sus ojos vieron a Toño deshecho en un mar de lágrimas y Lucas no era menos, solo que en vez de mirar el piso como hacia el menor, todo encorvado y con audibles sollozos, Lucas lo abrazaba y trataba de consolar, era claro que ambos estaban asustados y que ya habían asimilado que lo que hicieron no era bueno.

  • Pase, pase – la invito el encargado del local, señalándole un asiento frente a su escritorio en donde se veían multitud de cámaras que registraban los movimientos de los pasillos – imagino vino por los muchachos – por lo menos fue más educado que el guardia de seguridad
  • Buenas tardes – saludo María nerviosa sin saber a que enfrentarse – y sí, quiero saber qué es lo que ha ocurrido – respondió María sin dejar de mirar a Toño que seguía llorando como una magdalena
  • Pues que sus hijos tuvieron la brillante idea de asaltar la licorería con un grupo de muchachos que se escaparon dejando a los dos a asumir las consecuencias – y María se quedo blanca, una cosa era una acusación de robo individual al cual podía refutar, a lo que estaba oyendo… ¡asalto en masa!
  • ¿Por qué hiciste eso? – pregunto María ahora si enojada y el pobre de Toño se paró de inmediato y un par de lágrimas chorrearon por su rostro, un par de los millones que ya habían caído
  • Perdón mamaaaaa – lloro compungido – ellos solo querían saber si podiiiiia
  • Poder ¿qué?... ¿ROBAR?
  • BUAAAAAAAAAA – y se largo a llorar y fue cuando el dueño se apiado de Toño, bueno aunque ya se había apiadado antes
  • Señora, preferiría discutir esto con usted en privado – murmuro el director y la secretaria saco a los niños que salieron del lugar como si arrastraran grilletes – tome asiento por favor
  • ¿Va a presentar cargos? – fue lo primero que pregunto María apenas se cerró la puerta pero el hombre la sorprendió cuando la invito amablemente a sentarse y poder hablar

Y quince minutos después iba a casa junto a los dos chicos, Lucas detrás en completo silencio y Toño sentado a su lado lo más alejado posible de su madre y sin despejar su rostro del cristal, tan avergonzado que no paraba de llorar en silencio.

  • ¿Y cómo fue el asunto? – pregunto Mar apenas llegaron a casa, María había enviado a Toño y Lucas a sus habitaciones sin darle a Mar la oportunidad de interrogarlos en el camino
  • Pues al parecer fue una apuesta de alzar una botella de licor y volverla a poner en su lugar – eso lo aclaro Lucas luego cuando salieron y recibió un jalón de orejas de su hermana – una… una simple travesura – dijo ahora no tan convencida de que merezcan una paliza
  • ¿Una simple travesura?... ¿le llamas a eso una travesura?, ¡Robar NO es una Travesura! – grito enfadado
  • Robar no… intento de robo – contesto mordiéndose la boca, vamos que hasta para ella sonaba ridículo
  • ES lo mismo, haya logrado su objetivo o no, es un delito
  • Lo sé, solo que Toño está muy mortificado ya, además es noche buena
  • No María, para el tren – le dijo Mar – él no puede pensar que por ser navidad o su cumpleaños o el día de los palotes recibirá un indulto por un delito como ese, tiene que aprender que sus malas acciones tienen consecuencias
  • No te alteres por favor – le pidió ella abrazándolo – necesito que te calmes antes de tratar con él
  • ¿Y cómo quieres que me calme?
  • El está muy asustado y muy avergonzado y lo paso muy mal allá en el centro comercial, se ha pegado tal susto que se orino en sus pantalones – y le explico todo lo que el dueño de la licorería le conto y lo que vio en las cámaras de seguridad, cuando fue atrapado con las manos en la masa, Toño no solo soltó la botella sino que se quedo petrificado y se orino en encima, esa había sido la razón por la que el dueño no llamo a la policía sino que quiso hablar con los padres del niño, y había sido él quien le hizo notar a ella el detalle, ella ni se había dado cuenta de la tremenda mancha oscura que tenía en la entrepierna de los jeans – no te estoy pidiendo que no lo castigues y si, tiene que ser un castigo a la altura de lo que ha pasado, pero primero habla con él, cálmalo esta… muy asustado de lo que tu opines – y Mar le devolvió el abrazo

María tenía razón, tenía que hablar con su hijo antes de nada y así lo hizo, subió al dormitorio de Toño y lo pillo compungido sentado en su cama, con la cara más blanca que un papel.

  • ¿Y qué fue lo paso? – pregunto Mar
  • Intente robar una botella de licor – contesto en un ahogado sollozo haciéndose enano ante la vista de su padre, se sentía tan mal que no tenía valor de mirarlo a la cara y Mar lo noto, así que cogió su rostro y lo miro él muy serio
  • Intento de robo o robo no son lo mismo, pero igual ambos son un delito – contesto papá haciendo realidad la peor pesadilla de Toño, no importaba el tecnicismo, el resultado iba a ser el mismo, un castigo – te han pescado tratando de robar y eso es muy malo – agrego – ¿por qué?, ¿por qué hiciste eso?
  • Yo… yo solo quería demostrar a esos chicos que podía y que no soy una gallina – respondió bajando la mirada, era claro que estaba muy mortificado y no necesitaba un gran sermón
  • ¿Y te parece bien? – Mar iba a ir hasta las últimas por saber que era lo que paso por la cabeza de su hijo para cometer semejante tontería  – ¿te parece justo hacer eso a una persona?, ¿te hemos enseñado a actuar así? – pregunto Mar esa vez cogiendo a Toño del brazo poniéndolo en su regazo, pero antes de eso se había sacado el cinturón haciendo que Toño se vuelva pequeñito de miedo, nunca antes papá lo castigo con nada más que su mano, y ahora estaba a puertas de estrenar cinturón justo la noche buena
  • NOuuu – respondió Toño moviendo la cabeza enérgicamente, negando aquello – lo siento, se que lo que hice estuvo maaaal, pero  no sé porque les hice caso papá agga gss agss – y se largo a llorar sin reparo, ya no podía aguantar más la presión a la que se vio expuesto desde que empezara todo aquello
  • Pues más lo siento yo – murmuro su padre colocándolo sobre su regazo y empezando a castigarlo, en un inicio cuando se entero, estaba decidido de darle una paliza completa con el cinturón, pero cambio de parecer y decidió que solo le daría un par de cinturonazos al final – plaf plaf plaf PLAF PLAF PLAF plaf plaf plaf PLAF PLAFF PLAAF PLAF
  • WAAAUUUU papáaaaaa YAA auuu auuu – papá no solía darle una paliza sin pausa como ahora y menos en silencio, siempre hablaba en medio de un castigo, pero ahora prefirió guardar silencio y Toño creía que era porque su padre estaba muy enojado con él que no valía la pena hablar sino solo sonarlo
  • plaf plaf plaf PLAF PLAF PLAF plaf plaf plaf PLAF PLAFF PLAAF PLAF – quince mas cayeron empezando a teñir su trasero de rojo
  • auuu buaaa buuu abuuuu – y Toño decidió que tampoco se iba a quejar ni pedir que termine, no tenía cara eso
  •  PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF
  • LO SIEEENTO, LO SIEEENTO – grito con todo su corazón, aquello dolieron demasiado, esa era la señal para terminar con esto, fue cuando Mar cogió su cinturón y atrapo las piernas de Toño que hasta ese momento volaban en patadas hacia arriba y atrás como un caballo desbocado y le dio no dos, sino tres cintazon bien dados en la parte baja de las nalgas
  • NO VAS ZAAS HA COGER ZAAS COSAS AJENAS ZAAS
  • AAAHHHHHHHHHWWWWW GGG GGGG – y a Toño no solo l e latio la paliza sino las sienes, estaba tan tenso que parecía una cuerda de violín fue cuando Mar lo solto, lo puso de pie y decidió abrazarlo
  • Ya Toño, ya paso – empezó a consolarlo meciéndolo de pie
  • Soy un laaadrrooon – se autoimpuso aquel cartel, tan estresado y culpable que lloraba su alma
  • No hijo, no eres un ladrón cometiste un error, un gran error que puso meterte en serios problemas con la policía – dijo papá aprovechando lo receptivo que estaba Toño – menos mal no paso, pero puede pasar y si eso sucede no será una paliza lo que te ganaras, sino un expediente policial con una gran mancha en tu vida que nadie podrá eliminar – y Toño se apretó a su padre totalmente asustado de aquello – pero eso no va a suceder porque sé que has aprendido tu lección ¿verdad? – le pregunto separándolo un poco de su pecho para mirarlo y Toño solo asintió con la cabeza derramando dos enormes gotas de lágrimas por sus mejillas que fueron limpiadas por papá – así mi gusta – y lo beso en la frente – ahora descansa un poco, tengo que hablar con Lucas – dijo haciendo una mueca cogiendo su cinturón, pero sin colocarlo en su ropa, detalle que no paso desapercibido para Toño quien lo atajo
  • Lucas no sabía nada papá, el fue al baño… solo quería ayudarme, se enojo cuando me vio con la botella y quería que yo la devuelva, pero fue demasiado taaaarde – y volvió a llorar

Y Mar pues… solo atino a abrazarlo y consolarlo, reflexionándolo sobre eso también, el involucrar a un inocente en un problema tan grande y se quedaron así juntos los dos tumbados en la cama de Toño quien se durmió en sus brazos; María subió a verlos, pero no le permitió a Mar dejar a Toño, ella sabía que era un mal trago que ambo tenían que superar y sanar juntos… después de todo aun faltaba para la  hora de la cena familiar.


Felices fiestas Terricita, espero te guste, lo hice pensando en tu hermoso niño en retribución a tu constancia.

Marambra

7 comentarios:

  1. Me asustaste cuando Mar dijo que era imperdonable y luego aunque este mal fue una chiquillada que la pago muy bien me gustó mucho como te quedo MaranbrA
    Un beso

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  2. Me encanto como Lucas cuido de Toño durante todo el susto que se llevaron por culpa de esa botella, actuó como un buen hermano mayor.

    Erina

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  3. Vaya aventura la de Toño pero bueno solo quedo en un susto y tres cinturonazos, pobre de todos modos dolió, y ufff se salvo Lucas.
    Ginebra

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  4. Definitivo Lucas es un hermano mayor a toda regla, tambien me gusto María que supo no perder los estribos.
    Olivia

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  5. Me a encantado poder leer algo de este pequeño chico :) un amor.
    Maryc

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  6. Me encanta que se haya salvado Lucas que por culpa de Toño se metió en problemas!!
    Pues Mar fue normal con Toño creo que se calmó demasiado a como estaba de león enjaulado jajaja así que le fue leve y él que se cree grande y a la primera se asusta jajaja
    Y la maria como siempre pensando en todos menos en su hermano en todo lo que leí puro defendió a toño y su hermano nada grrr pobre Lucas al menos Toño dijo la verdad

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  7. Jolines, recien colocandome al dia y me gusto mucho este capi, en serio que si me encanto, pobre chico pero por lomenos aprendio que ni aun sienod una fechaespecial se salva de un castigo

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