El amor hace a una familia, 2ª Temporada: Cap. 20; Autor Adan

El amor hace a una familia

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 26 de Marzo del 2018.

Etiqueta: F/f

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Segunda temporada

Capitulo 20

Autor: Adán

Sábado 17 de septiembre de 1977

La noche fue buena para Juan, Lucia y los niños, en realidad una cena perfecta aunque aún quedaba pendiente que Lucia hable con Cinthia así que al levantarse todos, Lucia convenció a Juan para que fuera a jugar con los niños al parque, al irse Lucia subió al cuarto de Cinthia donde estaba su hija dormida, teniendo que despertarla.

• ¡Arriba! – Gritó Lucia y Cinthia llegó a saltar de la cama
• Mamá...
• Tu padre no sabe nada, acaba de salir con tus hermanos al parque – Respondio Lucia enojada y decepcionada también – Diablita tu metiste la pata hasta el fondo te aprovechaste de la confianza que te dimos tu padre y yo, te equivocaste hija…. arruinaste tu vida – Dijo aunque se prometió no decir aquello, su enojo le jalo la lengua
• Mamá tu siempre dijiste que los bebés son una bendición, no arruinan vidas – Respondió Cinthia un poco dolida, pero cometió un grave error al decir eso, Lucia pensó que Cinthia se justificaba
• ¡Los bebés llegan cuando corresponde que lleguen! – Lucia no pudo evitar darle con la cuchara de palo en la pierna a su hija – ¡Para que vuelvas a justificarte! PLAF
• Auuu… Pero tú ¿A qué edad me tuviste? – Cinthia frunció el ceño más que por preguntar, ahora si cuestionando a su madre, vamos que la tuvo joven
• Eran otros tiempos hija ¿entiendes?... Además tu papá ya estaba trabajando – respondió Lucia enojada y le da otra vez con el cucharon de madera, ella tuvo a Cinthia a los 19 años – Sigue y te pongo en mi regazo ¿Fernando sabe?
• No mamá, aún no se lo digo… – confeso Cinthia algo triste como tomándose en serio la situación y dejar las preguntas tontas
• ¿Cuándo se lo dirás? – quiso saber Lucia, enojada viendo con ironía aquel cucharon de madera que le regalo justamente Cinthia hace 5 años, apostando que nunca imagino que eso se estamparía en su trasero
• No lo sé mamá – suspiro Cinthia tensa, viera por donde viera solo veía problemas
• Pásame ese análisis que te hicieron – ella necesitaba verlo con sus propios ojos, esperanzada que su amiga se haya equivocado, pero no, ahí estaba la muestra – Ni un año… ¡ni un año! llevas con tu novio y me saliste con el chiste este… traicionaste la confianza que te dimos tu padre y yo – Le reprocho –  ¿Qué harás ahora?
• No lo sé mamá – Cinthia estaba desesperada lo que enojo aun mas a su  madre, porque su hija no hacía otra cosa que repetir la misma respuesta, así que la agarró del brazo y la puso sobre sus piernas
• ¡Yo no quería pero enserio que no tienes remedio! – sentencio Lucia como justificando lo que iba a hacer y le dio de nalgadas a Cinthia – Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf…. Plaf…
• ¡BUAAAAAAAA MAMÁ DÉJAME! – gritó Cinthia pataleando queriendo liberarse de su madre sin éxito claro
• Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf…. Plaf…  ¡CALLATE! – respondió su madre sin dejar de sonarla – Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf…  ¿¡CREES QUE NO MERECES ESTO!? – le pregunto enfadada en medio de una pausa – Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf…
• ¡BUAAAAAAAA! – lloró Cinthia y Lucia aun cuando llevo su cuchara de palo no la uso, temiendo lastimar a su nieto, porque quiera o no, su hija tendría un bebe
• Mira yo no sé qué harás y tampoco le diré a tu padre ¿y sabes porque? – le pregunto – porque creo que no debo ser yo quien se lo diga lo harás tú – sentencio Lucia enojada dándole una orden a Cinthia, Lucia claramente no se sentía como abuela y no se veía como tal, era muy joven para serlo recién cumpliría 37 en unos meses más… Juan quizás tendría la pinta con canas y arrugas pero también era joven, apenas le llevaba por unos 6 o 7 años a Lucia
• No sé cómo decírselo mamá no es fácil... – sollozó Cinthia mirando hacia abajo, no se atrevía a ver a su madre a los ojos
• Pues busca la forma ¿No te gusto tener relaciones? Ahora aguantas vara – respondió Lucia disgustada

Cuando más lo pensaba más enfadada estaba y salió dejando el análisis sobre la cama, no iba decir ni una palabra más dejando a Cinthia llorando y en eso entro Eva, quien estuvo esperando que su madre se retire para hablar con su hermana.

• Ayy hermana mamá fue muy dura pero ni modo que te haya felicitado – murmuro Eva sentándose al lado de Cinthia, acariciando su espalda
• Lo se y lo peor aun no ha pasado, no sé cómo reaccionara papá… él siempre le recrimina a mamá… – Cinthia desde muy niña había presenciado muchas peleas de sus padres, peleas de todo grado fuertes leves etc…
• ¿Qué harás ahora? – quiso saber Eva sentándose al lado de su hermana después de abrazar a Diablita
• Iré a ver a Clementina, debo hablar algo con ella  – respondió  Cinthia parándose decidida, todo esto era culpa de ella

Y salió a escondidas de su madre, apurando los pasos a la casa de Clementina.

• Cinthia… Lo siento por lo que hizo mi mamá – se disculpo la muchacha mortificada por la acciones de su madre
• Pensé que éramos amigas – le reclamo ella enojada
• Lo somos – Clementina se asusto, creía sinceramente  que Cinthia finalizaría su amistad y no se equivocó
• Las amigas no se delatan menos las madres de las amigas… –era claro que se sentía traicionada, pero tenía que reconocer que no era culpa de su amiga, Clementina no podía controlar las acciones de su madre, pero estaba con el coraje
• Yo le dije a mi mamá que no lo hiciera pero ella lo hizo igual – se disculpo tratando de convencer a Cinthia pero claro, ella estaba muy enfadada y no le creyó e hizo una mueca de ironía, con eso Clementina decidió defenderse – además… tú también tuviste algo de culpa al acostarte con Fernando  – Clementina bajando la mirada, casi arrepentida de aquello, total no era de su incumbencia
• ¡Ese es mi maldito problema! no el tuyo, no se pueda confiar en nadie ¡por Dios! – respondió Cinthia – Ya no sé si quiero que sigamos siendo amigas…
• No puedes hacer eso, llevamos toda la vida siendo amigas… –Clementina estaba casi llorando
• Ya lo decidí adiós… Olvídate de que haremos el trabajo para la escuela en grupo… – dicho eso, Cinthia se marcho y Clementina entro a su casa sin saber que pensar

Cinthia se marcho sin mirar atrás, entendiendo que ahora mismo la amistad de Clementina y su pelea con ella, era el menor de sus problemas, tenía en estos momentos cosas más importantes en su cabeza en que pensar, como por ejemplo, ¿cómo decirle a su padre que será un feliz abuelo si ni siquiera se lo dijo a Fernando?.