Sangre flamenca
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 26 de Marzo del 2018.
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Capítulo 18
Autora: Terry
Cuando el
abuelo formulo aquella pregunta todos quedaron en silencio, Abraham y Noel
sabían que a su abuelo no le gustaba que andarán con chicas que no fuera de su
raza; mientras tanto Ramón miró a sus hijos y tras armarse de valor despacho a
sus hijos para poder hablar con calma si se pudiera claro.
- ¿Porque no vais ya al comedor? – despidió a sus enanos con un gesto, quería explicar a su papá lo que estaba pasando, los chicos se fueron sabían que era una indirecta de su papá para quedarse a solas, Rebeca también se fue con ellos para darle privacidad a su suegro y esposo
- Ramón ¿Qué tanto misterio? – le pregunto Ernesto a su hijo
- Papá Moisés se escapó de casa – para que darle vueltas, mejor ir al grano, estaba desesperado, menos mal su madre lo cogió por el hombro en señal de apoyo
- ¿Cómo que se escapó Ramón? – pregunto su madre con preocupación en la voz imaginando donde podía ir su amado nieto, o que pudo pasar para hacer aquello; Ramón se sentó en el sofá se pasó las manos por la cara y le contó a sus padres
- Moisés estaba saliendo con una niña y el padre por lo visto quería llevársela lejos por lo que me cuenta en la carta… se fueron por no ser separados – los padres no interrumpieron hasta que no termino de hablar
- ¿Ella es paya verdad? – le dijo Ernesto, ya sabía Ramón que su padre no lo iba a aceptar
- Sí papá
- Y tú ¿cómo diste lugar a eso? – pregunto molesto, exigiendo respuestas como si Ramón fuera el culpable
- Ernesto – le dijo Rocío a su marido no quería que empezarán a discutir, su hijo necesitaba su apoyo no que le echan la culpa de algo que no tenia control, era una situación delicada, no sabían dónde estaba Moisés y a leguas se le notaba la desesperación
- Déjalo mamá – le dijo Ramón dolido
- Es que tú no debiste dejarlo estar con esa chica – Paco era obtuso cuando se lo proponita y este era un tema que lo cegaba totalmente, Ramón miró a su padre
- ¿Y qué querías? ¿Que repitiera la historia? – Ernesto lo miro sorprendido primero pero luego se fue al ataque con todo
- Y esto es lo que has logrado que tu hijo esté perdido sin saber dónde está – Rocío puso las manos en el pecho de su marido en signo de ruego, pidiéndole que no abra la boca para decir cosas hirientes
- Ya Ernesto no empecéis a discutir – murmuro mirando también a su hijo, pero Ramón ya estaba picado
- Si – contesto con firmeza – es la felicidad de mi hijo y lo apoyare en TODO… primero lo voy a encontrar y después lo voy a apoyar – dijo decidido queriendo buscar a Rebeca, no fue buena idea ir a casa de sus padres penso arrepentido, siempre ocurría lo mismo, hurgaba su pasado y dolia, Ernesto tras analizar las palabras de su hijo se echó el pelo hacia atrás
- Me quieres decir que tú no fuiste feliz – Ramón negó con la cabeza afirmando lo que su padre pregunto, pero luego agrego
- Hubo un tiempo en que no fui feliz hasta que lo supere – Ramón ya había perdonado a su padre, pero esa espinita siempre la tenía clavada, el estaba muy enamorado de su entonces novia
- Luego vengo por ti Rocío, voy a dar una vuelta – respondió su padre sintiéndose asfixiado, y sin más salió de la casa dejando a Rocío con la palabra en la boca
Ramón
se volvió a sentar en el sofá al sentir sus piernas como gelatina, era un
adulto pero su padre era su padre y tenia la capacidad de hacerlo sentir mal
con solo un gesto cuando se lo proponía, sobre todo cuando se trataba de
asuntos relacionados con la casta gitana.
- Vamos a comer tus hijos y tu esposa nos están esperando – hablo su madre, queriendo disipar el mal trago y Ramón se levantó con desgana
- Siempre igual no puede solo apoyarme y ayudarme – se quejo reflejando la desdicha en su mirada y su madre le tiró un poco para que se agachara, se puso de puntillas le dio un beso en mejilla
- Ya sabes cómo es tu padre dice las cosas antes de pensar – Rocío intentó quitarle hierro al asunto justificando a su marido, pero sabía que en parte su hijo tenía razón, su marido era demasiado vertical para algunas cosas
Después
de aquello Rocía se ofreció ayudar a Rebeca con la comida, prepararon el
almuerzo y comieron en silencio, nadie preguntó por el abuelo, todos se lo
imaginaron que la charla no sentó bien al abuelo así que ninguno de los chicos
pregunto por su abuelo o menciono a Moisés por si acaso; después de comer Rocío
salió al jardín de la casa para contactar con su marido por teléfono, quien al
tercer toque por fin se dio por enterado y contestó.
- ¿Qué pasa Rocío? – la mujer soltó el aire
- ¿Eso digo yo? ¿Qué te pasa? – él sabía que no debió salir así de la casa de su hijo, Ramón lo estaba pasando mal y él tenía que estar al lado de su hijo y su nuera apoyándolos en un momento tan delicado como este
- Verás yo.. – su mujer lo corto le iba a cantar las cuarenta
- Tu lo que tienes que hacer es venir disculparte de tu hijo y estar a su lado, que está muy preocupado por su hijo que te recuerdo que es tu nieto – Ernesto se sintió herido
- No me lo tienes que recordar, sé que es mi nieto y muero por ellos, pero es que tu hijo nunca va a dejar de decir que no pudo ser feliz por mi – la mujer cansada se masajeó la sien ya le estaba dando dolor de cabeza
- Bueno Ernesto en parte lleva razón, en aquel momento le quitamos el amor de su vida – los dos quedaron en silencio sabían que habían fallado a su hijo pero no se dieron cuenta hasta mucho tiempo después, además ninguno de los dos se disculpo por ellos por muchas razones principalmente porque creyeron que el silencio cariaría sus heridas, pero el tiempo paso y una parte del corazón de su hijo permaneció con una herida que nunca cerro y de paso vacía y nada pudo llenarla
- Si hija si tienes razón, pero ya me cansó que siempre lo diga – si, Ramón había perdonado a sus padres pero siempre que podía le echaba en cara su disconformidad
- Anda – corto Roció – ven ahora mismo, él nos necesita ahora, necesita nuestra ayuda; así que deja tu orgullo a un lado y ven
- No es orgullo – le dijo molesto
- Lo que sea Ernesto – Ernesto después de despedirse de su esposa fue de nuevo a casa de su hijo
Ramón
abrió la puerta encontrándose con su padre y se disculpó por haber dicho
aquello, total hacía muchos años y el ya había perdonado todo
- Lo siento papá – le dijo cuando lo vio parado en la puerta – no debí decir eso – Ernesto suspiro viendo a su benjamín
- No pasa nada – le dijo tocándole el hombro – llevas razón… yo en su momento te quite tu felicidad – Ramón abrió la boca y la volvió a cerrar no sabía que decir su padre estaba admitiendo que se había equivocado – y lo siento mucho de veras – y ahí iba, su disculpa, por fin
- Eso ya no importa – le dijo sin saber que decir más – pero pasa no te quedes ahí – se hizo a un lado para que su papá pasará
Rebeca
preparo algo de comer para su suegro, Ramón no hacía más que marcar una y otra
vez el número de su hijo, pensando que en una de esas veces entró su llamada,
pero en una pausa que hizo, quien le llamó no fue su hijo, sino la policía.
- Sí dígame – contesto apurado, creyendo que el investigado habían dado con el paradero de su hijo, pero se llevó verdadero chasco
- Buenas tardes hablo con Ramón – le dijo el comisario de la policía
- Si soy yo, ¿saben algo de mi hijo? – le dijo con esperanza
- No lo siento pero será mejor que venga a la comisaria – y a Ramón se le hizo un nudo en el estómago ¿le habría pasado algo a Moisés y por eso quería su presencia?, pero acaban de decirle que no sabían nada, ¿qué podría ser entonces?
- ¿Le pasó algo a mi hijo? – pregunto casi en un susurro, su voz salió débil, temeroso de la respuesta que iba a tener
- No, no, no es nada de eso – se apresuró en decir el comisario dándose cuenta de su error – es que según el padre de la chica dice que su hijo la ha secuestrado y quiero que venga para poder aclarar este asunto – Ramón se quedó callado sin saber que decir ¿iban a denunciar a su hijo de secuestro?, ni por equivocación pensó en esa posibilidad
- Pero mi hijo no la secuestro, se fueron los dos por cuenta propia – repitió y el comisario soltó el aire
- Supongo que sí... pero no puedo negarle que ponga la denuncia, tengo que tener algo que verifique que su hija se fue por su cuenta – y Ramón se le vino el mundo encima él no tenía nada que pueda probar que su hijo no sé la llevó a la fuerza, olvidándose por completo de la nota que le dejo su niño
- Está bien voy ahora mismo – dijo Ramón cortando la llamada
- ¿Qué pasa hijo?, te quedaste blanco – pregunto preocupado Ernesto, Ramón se frotó la cara echándose el pelo hacia atrás
- El padre de la chica lo va a denunciar por secuestro
Y
en la sala se hizo un gran silencio por parte de todos eso fue un como si les
cayera encima un jarro de agua fría sin abrir los ojos.
Esto se pone gordo, en cuanto a lió me refiero, si el padre pone una denuncia por rapto sera un gran problema judicial para el chico, tiene que haber una prueba, la nota de su hijo, no se, las llamadas de teléfono algo.
ResponderEliminarPor otra parte, me entro curiosidad de saber que paso en el pasado de Ramón, por quien su corazón a llorado tanto y si Rebeca no siente un poquito de celos al respecto o es que no sabe de esa historia.
Espero que los abuelos puedan ayudar a Ramón a encontrar a Moisés antes de que los líos se hagan mas grades o en su defecto la chica recapacite y decida volver y contar su versión, pero sobre todo que no los separen, pero claro es mucho pedir, es casi un milagro y final de cuentos de hadas.
Me encanto este capitulo Terry, de verdad
Marambra
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarJeje, creí que no se publico mi comentario de Mar y Toño que lo repetí en fin, aquí voy...
ResponderEliminarEl pobre de Moisés no sabe que se esta ganando problemas gratis muuuuuuy gordos, no solo con sus padre claro sino con la policia porque una acusacion de rapto es grave.
Ojala su abuelo pueda ayudar a encontrarlo antes de que las cosas se compliquen
Me gusto este capitulo y espero que pronto haya una actualización.
Que corto capitulo y lo malo fue que no supe nada de Moises. Que lindo ver a ese padre, y a pesar de sus costumbres valore mas los sentimientos de su hijo, eso me a encantado espero que de algo valga cuando se lo quiera sonar :S
ResponderEliminarMary
Espero leer el proximo capitulo. :)
Que bueno que Ramon defendiera a su hijo. De paso hizo recapacitar a su padre y tal bez tambien consiguio su apoyo, no creo que quiera cometer el mismo error dos veces y a ver si de paso a ver si su experiencia yuda a Rebeca a cambiar de opinion antes que encuentren a Moises.
ResponderEliminarQue nervios, la situación se les complico mas con la demanda. Ojala y la otra familia entienda que no fue un se secuestro, que lo unico que querian los muchachos era que los dejen disfrutar su amor sin tonterias como las razas o tradiciones.
ResponderEliminarErina
uufff pobre de los papás deben tener mucha angustia porque no aparece su hijo y ahora más con una denuncia en puerta!!
ResponderEliminarOjalá los abuelos ayuden a solucionar el problema!!
Debió doler mucho a Ramón lo que sus padres hicieron, me gustaría saber que fue realmente porque hasta ahora lo tiene como una espina en su corazón.
ResponderEliminarY creo que Rebeca tiene que saber eso también porque, le servirá para darse cuenta que su actitud lastima a su hijo y lo empuja al peligro, porque entre esto y la negativa de los padres de la niña las cosas se están enredando y pueden salir muy lastimados de ambas partes
A sido un capitulo muy revelador