Mi familia mi vida: Cap. 11; Autor Mark

Mi familia, mi vida

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 29 de Octubre del 2018.

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Capítulo 11

Autor: Mark

Aclaratorio:

A pesar de la similitud de este capítulo con otras historias, debo aclarar que al momento de comenzar a escribirla los personajes estaban metódicamente pensados, sus nombres, edades, y profesiones. La historia per se está pensada desde antes de escribirla, como una película, las ideas, situaciones, conflictos, etc. Aun así pido disculpas si algún autor de este blog u otro se siente plagiado, como podría suceder con una o más historias.

Danielle y Derek hablaron mucho esa noche antes de dormir, por supuesto, Danielle reclamó la actitud de Derek ante la situación. Estaba consciente de que los chicos necesitaban un castigo, pero en su opinión no fue la forma correcta de proceder. Derek entendía el punto de su mujer, pero defendía el suyo. Él era policía, su padre era policía, lo último que se esperaría de uno de sus hijos es caer en la comisaría, y de sus tres hijos, dos habían caído al mismo tiempoy por una tontería, algo que, según él, estaba controlado. Pero de la misma forma como sus palabras buscaban herir a sus chicos, las de ellos tuvieron el mismo efecto, él se sentía muy mal al pensar que sus hijos lo odiaban.

Al día siguiente estuvo metido en sus papeles, tenía poco tiempo para pensar en lo que había pasado el día anterior. Trabajaba en un importante caso para atrapar a un distribuidor de drogas que se había metido en las preparatorias y eso ocupaba toda su mente.

Recibió una llamada de su madre casi a mediodía, ella pocas veces lo molestaba en horario de trabajo, por lo que se imaginó que era algo importante.

• Hola, mamá
• Hola, cariño, ya sé que estás muy ocupado – Se disculpó antes de continuar –  Pero necesito que vengas a casa hoy a las seis de la tarde
• Mamá, hoy es muy difícil – Comenzó a excusarse, tenía mucho trabajo y quería llegar a casa a descansar, pero Melinda lo interrumpió
• Tu padre y yo tenemos algo importante que decirles a ti y a Frank – Lo dijo muy rápido y un poco nerviosa
• ¿Pasa algo malo, mamá? – Preguntó con cautela
• No, al contrario, pero los necesito a ti y a Frank aquí a las seis, Martha, Danielle y los niños estarán aquí a las siete y cenaremos todos
• ¿Cenar todos juntos? – Derek buscaba en su cabeza los motivos que pudieran tener sus padres para reunir a la familia de forma tan repentina
• Sí
• No sé si Danielle tenga turno en el hospital...
• Ya hablé con ella – Volvió a interrumpir – Estará aquí a las siete con los niños, igual que Martha – Hablando de su otra nuera – Por cierto, ya me contó de la hazaña de los niños – Por un momento sintió que su enojo nacía de nuevo, como se notaba que su cuñada era muy comedida para ciertas cosas que deberían ser guardadas en el seno de la familia
• Sí, mejor no hablemos de eso
• Está bien, hablaremos de eso esta noche
• Mamá... – Quiso quejarse pero Melinda una vez más no lo dejó continuar
• Querrás hablar de eso, Derek – Por unos segundos no supo qué decir y Melinda continuó –  Te espero a las seis con tu hermano
• Está bien – Finalizó la llamada y lo primero que hizo fue llamar a Danielle

Esta le confirmó que Melinda la había llamado para invitarla a cenar a las siete de la tarde, pero no debían llegar mucho antes porque ese espacio de tiempo lo iba a dedicar a sus hijos. Esa información dejó a Derek aún más pensativo. ¿Qué tendrían que decirles sus padres a él y a su hermano que fuera tan importante?

Poco después de hablar con Danielle recibió una llamada de su hermano.

• ¿Qué quiere mamá?
• No lo sé
• Invitó a Martha y a los niños
• Lo sé, hizo lo mismo con Danielle y los chicos
• ¡Maldición! – Derek odiaba las malas palabras, trataba de evitarlas, pero en ocasiones de mucho enojo y frustración las usaba para desahogarse – Tenía planes – Meneó la cabeza, ya se imaginaba los planes de su hermano – ¿Tú podrías...?
• Frank, no hay opción, tenemos que ir – Lo reprendió – A menos que quieras escuchar los sermones de mamá el resto de tu vida
• No, claro que no – Suspiró y continuó – Nos vemos más tarde, hermano
• Sí, hasta más tarde – Luego de esas llamadas no pudo concentrarse en el trabajo, lo que sus padres querían hablar lo intrigaba y no podía dejar de pensar en qué podía ser

Para cuando Derek llegó a casa de sus padres, estaba cansado mentalmente, su trabajo había pasado a un segundo plano, era evidente la importancia de lo que se diría, sus padres habían convocado a ambos hermanos y posteriormente al resto de la familia.

La criada le dijo que los señores bajarían en cualquier momento, lo que lo desesperó más ¿Acaso ellos estaban disfrutando de todo eso?, se dirigió a la cocina y abrió la heladera buscando algo de alcohol para calmar sus ansias, pero no consiguió nada más que aguas saborizadas y gaseosas, cerró la heladera y se encontró con su hermano que le dio un buen susto al no esperárselo.

• ¿Dónde están? – Preguntó con fastidio, estaba molesto por la interrupción de sus planes

Derek se encogió de hombros, no porque no le importara sino porque su mente no daba para más, quería llegar a casa a descansar, en eso Melinda entró de repente a la cocina.

• Dos de mis hombres favoritos están aquí – Saludó con un fuerte abrazo a Derek y un beso en la mejilla, para luego hacer lo mismo con Frank
• ¿Qué tienes que decirnos? – Preguntó con impaciencia el segundo 
• Cuando tu padre baje, hablaremos… ¿Por qué no me cuentan cómo estuvo su día? – Melinda intentaba hacer la charla más amena, ambos hombres se veían cansados y sabía muy bien que no querían estar allí, no porque no les gustara, sino porque les había cambiado los planes de un momento a otro, y eso, al igual que a Richard, les molestaba
• Espero que mejore por la noche – Fue la respuesta de Frank, con una sonrisa pícara, Derek meneó la cabeza, su hermano no cambiaría nunca
• Fue un día difícil – Respondió Derek sin muchas explicaciones
• Ya lo imagino, después de lo de ayer – Dijo Richard entrando y abrazando a su esposa desde atrás

Derek solo asintió, lo último que quería era hablar del asunto de sus chicos.              

• ¿Qué tienen que decirnos? – Frank repitió la pregunta, pero Derek la suavizo
• ¿Qué es tan importante como para que reúnan a toda la familia? En especial a Frank y a mí – Melinda y Richard se miraron y sonrieron
• Mejor les mostramos ¿Te parece? – Le dijo a su esposo sin dejar de sonreír y Richard asintió encantado

Apenas salió de la cocina, y regresó con un pequeño tomado de la mano.

• ¿Un niño? – Fue la reacción de Frank, el pequeño abrió los ojos y reconoció a Derek
• ¡Usted es el papá de Axl y Jimmy!
• ¿Ronnie?
• ¿Lo conoces? – Le preguntó su hermano sin saber lo que estaba pasando
• ¿Qué significa esto? – Derek estaba más serio de lo que jamás había estado, imaginaba por donde iba todo pero su mente, quizás cansada por todo lo vivido en los últimos días, no daba crédito a lo que pasaba
• Richard y yo solicitamos la adopción de Ronnie
• Y nos concedieron su custodia temporal – Ambos padres sonreían, sin importarles la cara que tenían sus hijos;  Derek iba a hablar pero Frank se adelantó
• ¡¿Pero se han vuelto locos?! – Todos los ojos se posaron en él – Ustedes no están para criar a un niño, son demasiado… – Iba a decir viejos, pero no quería ofender a sus padres – Mayores para eso

Mientras se iniciaba una discusión entre Frank y Melinda en la que poco participaba Richard, Derek no dejaba de mirar a Ronnie que había comenzado a llorar en silencio. Ese pequeño que tantos dolores de cabeza le había ocasionado con sus hijos pronto se convertiría en su hermanito si el Estado le concedía la solicitud a sus padres, y cuando su mente pudo reaccionar, solo pudo preguntar.

• ¿Por qué? – La discusión se detuvo abruptamente, ahora todos lo miraban mientras él, confuso, seguía preguntando – ¿Por qué quieren adoptar a este niño? – Richard comenzó a hablar al mismo tiempo que Melinda limpiaba las lágrimas del niño y lo abrazaba con cariño
• Cuando fui contigo y vi la situación, supe enseguida que Ronnie necesitaba no solo cuidados y atención, sino también mucho amor, una familia, padres que lo amaran y en los que él confiara… con el tiempo. Hace tres días lo trajimos a casa, y han sido tres días difíciles, donde nos hemos dado cuenta de que todos estamos adaptándonos a la nueva situación, pero sabemos que lo lograremos ¿Verdad, campeón? – finalizó mirando al pequeño.
• ¡Ay por favor!
• Frank... – Richard miró a su hijo, que acababa de quejarse – Lamento que pienses que tu madre y yo estamos demasiado viejos para criar a un niño
• Yo no dije eso – Se defendió rápidamente
• El eufemismo no es parte de tu vocabulario, hijo – Hizo una larga pausa para ordenar sus ideas y darle un poco de tiempo a Frank de disculparse, aunque sea bajando la mirada como lo había hecho – Melinda y yo no queríamos decir nada hasta estar seguros de que aprobarían la adopción, pero en vista de lo que pasó ayer... – Esto último lo dijo mirando a Derek
• ¿Qué pasó ayer?
• Ronnie es amigo de Axl y Jimmy – Comenzó a explicar el menor de los hermanos – Ayer, Axl y Hardy entraron en la casa de acogida para…  rescatarlo
• Vaya… tus hijos sí que...
• Frank – Se acercó a su hermano y le dijo casi siseando – Si dices algo malo de mis hijos, juro por Dios que te partiré la cara, aun delante de papá – La sangre le hervía de solo pensar en lo que pudiera decir su hermano, como bien había dicho Richard, el eufemismo no era parte de él
• Cálmate, hermanito… solo iba a decir que tienen agallas

El timbre sonó en ese momento, el resto de los invitados había llegado. La discusión había terminado, ahora todos debían concentrarse en darles la noticia a los demás, y Derek no tenía idea de cómo reaccionarían sus chicos, en especial el más pequeño, que tanta ilusión tenía con hacer de su amiguito, su nuevo hermano. Ahora tendría que decirle que su amiguito sería su tío.