La familia
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 24 de Enero del 2020.
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Capítulo 11
Capítulo 11
Autor: Adán
Sábado 5 de
mayo de 1973
Eran casi las 11 de la mañana Pamela y Adán estaban
desayunando y preparándose para salir y en eso se acerca Arturo.
- Por favor, Pamela ¿podemos hablar esto
sin necesidad de hacerlo más grande…? – Arturo
hablo sentándose a su lado mientras Pamela solo voltea los ojos y se para a
dejar los platos a la cocina
- Ya era hora de que pagaras por tus
errores del pasado – respondió Adán enojado
- Sabes que yo me arrepentí de todo eso…
– murmuro Arturo
Pero Adan solo lo ignora haciéndose a un lado, en eso se
abre la puerta, era Cat su hermana menor.
- ¡Hermana! – Adán sonríe agradeciendo su visita mentalmente
- Hola, hermano. ¿Cómo ha estado la
noche por aquí? – Cat abrazo a Adán
tirándole una mirada de enojo a Arturo
- Bueno… Mamá despertó más o menos, apenas
ha hablado… ahora vamos a salir a la casa de la señora – Adán la mira significativamente
- Los acompaño – se ofreció Cat agradecida de la oportunidad de saciar su
curiosidad – Yo también quiero saber lo que
paso, Mónica apenas me dijo algo
- Está bien por mí, no tengo problema
con eso – Responde Adán
Y fue decir eso e irse con Pamela a la casa donde
vivían Maggie y su madre Clementina.
- Vaya, no esperaba que vinieras también
Pamela – hablo Clementina sorprendida,
luego del escándalo de ayer no sabía que hacer
- Pues vine con mis hijos, quería saber tu
versión de la historia – respondió Pamela
algo seria
- Pasen…
Clementina los hace pasar a la sala, donde se quedó a
solas con Pamela mientras Adán y Cat van con Maggie al patio.
- Siento lo que paso ayer Adán, pero yo
te lo advertí – Maggie se disculpó invitando
a Adán y Cat a sentarse
- No tenías que montar un espectáculo de
barrio… Si me hubieras dado un par de días para hablar con mis padres esto lo
hubiéramos arreglado con calma – responde
Adán enojado aguantándose las ganas de gritarle a Maggie
- Para ti es fácil decirlo porque al
menos a ti no te abandonaron – Maggie
no podía evitar sentir resentimiento como si Adán tuviera culpa de eso
- ¡Desde muy pequeño vi como ese señor
maltrataba a mi madre! ¿¡Acaso crees que eso es bueno!? – aquello tomo por sorpresa a Maggie
- Chicos no peleen, somos gente adulta y
mal que mal somos hermanos – intervino
Cat conociendo a su hermano – Podemos
hablar como gente civilizada como los adultos que somos
- Bueno eso si – Adán da un respiro calmándose
- A todo esto ¿Qué edad tienes tú? – Maggie miro curiosa a Cat viendo lo obvio… su juventud
- Emm… 28 ¿Por qué? – Cat frunció el ceño
- Porque pues yo tengo 32 y bueno… Tú
padre estuvo con mi madre antes de que nacieras… – Responde Maggie y Cat se sorprende… era algo que no había
pensado hasta ahora igual que Adán
Y así siguieron hablando, pero esa pregunta sembró una
duda en Adán y Cat… Quizás Pamela también ocultaba algo.
Mientras Clementina y Pamela hablaban…
- ¿Cuándo lo conociste? – Pregunta Pamela viendo unas fotos
- 1940… Yo no sabía que él ya era
casado, de hecho, me dijo que era soltero sin compromiso – Responde Clementina y Pamela no sabía cómo reaccionar en
1940 apenas estaba embarazada de Dulce – ¿Tú cuando
lo conociste?
- 1935… Nos casamos en 1938 y al año
siguiente tuve a Adán, en 1940 tuve a Dulce y en 1945 tuve a mi hija menor – respondió Pamela
- 1945… Pero en esa época ¿Ustedes
estaban mal no? – pregunto Clementina y
Pamela se puso algo nerviosa
- Bueno es complicado de explicar – respondió Pamela – Al principio
en nuestra época de novios él era bueno… muy detallista, pero cuando nos
casamos y quede embarazada empezó a cambiar un poco… Fue cuando quede
embarazada de Dulce que ya había cambiado…
- A mí también me paso lo mismo, no es
por nada, pero quizás no seamos las únicas engañadas, ¡quién sabe cuántos hijos
más tenga sin reconocer!… Además de ser un borracho – comento Clementina recordando aquella mala época
- Y su padre era igual, la única buena
era mi suegra y su hermano… Lástima que ella murió joven, no lo merecía – Pamela le tenía cariño a su suegra con ella se llevaba
bien
- Yo tomé valor e independiente del que
dirán lo corrí de la casa definitivamente, el 1949 antes de navidad… – Pamela frunció el ceño cambiando el tono de su voz
drásticamente
- ¿Diciembre de 1949?
- Si… – responde Clementina y Pamela empieza a recordar…
Corría diciembre de 1949 todo vistiéndose de navidad
Arturo ya llevaba más de 6 meses sin aparecerse y Pamela se estaba recuperando,
en ese momento andaba en boca de todo el barrio ya que ahora la estaba haciendo
de madre soltera, un día mientras Pamela limpiaba el jardín se aparece Arturo.
- ¡Arturo!
– Pamela dejo de barrer
- Pamela…
Yo sé que me equivoque y tengo varios meses sin aparecerme después de haberte
hecho lo que te hice – astutamente le cogió
de las manos evitando que se aleje – Pero quiero pedirte perdón por todo lo que te
hice y te prometo cambiar tanto contigo como con los niños
- No
lo sé Arturo… Eso te lo he escuchado decir varias veces y no pasa nada… – Pamela se soltó y volvió a barrer no
tomándole importancia a Arturo
- Si
lo se… Pero créeme que estoy arrepentido, nunca quise hacerte esto… Si me fui
corriendo es porque me daba vergüenza y ahora me digné a aparecerme… – Arturo estaba a punto de ponerse de rodillas con tal de convencer a Pamela
- Con
los niños hemos estado bien sin ti… – Pamela decidió ponerle pegas esta vez
- Por
favor… Dame una última oportunidad, la próxima vez que te falle si quieres me
echas y no me vuelvo a aparecer – y se puso de rodillas, lo que sea por conseguir volver
con ella
- Está
bien… Estarás a prueba un tiempo, pero si me vuelves a fallar te largas
¿Entendido? – le advirtió Pamela
- Claro
que si… Veras que no te arrepentirás – Arturo no pudo evitar sonreír
Y así fue… Lo tuvo a prueba un tiempo y Arturo se portó
muy bien hasta ahora, puede que sea verdad que se arrepintió de sus errores,
pero era una lástima que sus errores del pasado le estuvieran pasando facturas
muy caras a estas alturas y que ahora Pamela se esté enterando que esa
reconciliación al parecer se basaba en mentiras.
- Vaya… fue justo por el tiempo en que
nosotros volvimos – dijo Pamela con
tristeza – Al parecer todo fue una mentira
- Es una lástima que hayamos sido
engañadas y no hayamos sido escuchadas – Responde Clementina
Así siguen un par de horas más y luego del almuerzo
Pamela Adán y Cat deciden irse, tenían mucho que asimilar y decidir.
- ¿Qué harás mamá? – preguntó Adán mientras caminaban
- Pues está claro, ¡echarlo de la casa!
- ¿Estás segura de esa decisión? – Preguntó Cat sorprendida
- Claro… Esto no se puede quedar así…
Eso es lo mejor que puedo hacer… Que pague sus errores – Responde Pamela
- Pero… ¿A estas alturas de la vida? o sea
si no lo hiciste cuando tuviste la oportunidad ¿De que servirá ahora? – le cuestionó Adán
- Entonces ¿Es justo todo lo que me hizo, lo que les hizo y que al final se salga con la suya sin un castigo? Está claro no puedo seguir durmiendo en la misma cama que el… viviendo bajo su mismo techo… Si se los digo así tan directa es porque ya son grandes y espero que tomen la noticia como tal
Después de eso ninguno dijo nada más al respecto, pero
pensando en lo mismo… nunca haberse enterado de esto, sobre todo Pamela quien
apenas llego a su casa increpo a su marido quien estaba en la sala al parecer esperándola
también.
- Ya me enteré de todo – lo acuso Pamela enojada –
todos estos 35 años fueron una mentira para ti
- Eso no es así… ¡Sabes que yo me
arrepentí! –Arturo intentó abrazar
a Pamela y Pamela se aparta
- Si… porque te echaron de la casa de
Clementina – y la cara de Arturo se
puso blanca – Pero a mi ya no me veras la cara…
Quiero que te largues de está casa, no te quiero ni un minuto más aquí – lo
sentencio
- Por favor… ¡No me puedes echar así! – rogo Arturo tratando de retener a Pamela
- LÁRGATE, Arturo… te quiero FUERA DE
AQUÍ… – y con eso Pamela se va a la
cocina
Mientras Arturo se sentó mirando la nada, al parecer sus
errores del pasado acababan de pasarle la cuenta y ahora lo iba a pagar lejos
de su familia…
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