viernes, 24 de enero de 2020

Naruto: Cap. 2; Autora Nicole

Naruto Shippuden
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Los derechos de autor de este texto pertenecen única y exclusivamente a su autor. No pudiendo ser publicada en otra página sin el permiso expreso del mismo.
Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 24 de Enero del 2020. 
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La Fiesta
Segunda parte
Autora: Nicole

Todo lucía espectacular, Kakashi, Asuma, Gai, Yamato e Iruka  acaban de llegar con la comida, la  cual  colocaron  en  las  varias mesas  que tenían Los Nara en la entrada principal de la casa.

  • ¿Dónde está mi ramen? No puede haber una fiesta sin ramen – gritó el Uzumaki  desesperado destapando algunos platos.
  • ¡¿Acaso estás ciego idiota?! – preguntó molesta la peli-rosada dándole un coscorrón, esperando que el rubio se enterara de lo evidente – ¡que no ves que lo tienes al frente tuyo!
  • AU, ya lo vi – dijo sobándose el chichón que enseguida se formó y luego que sacó un tazón, fue a sentarse para empezar a comer.

La música comenzó a sonar y varias parejas se acercaron a la pista de baile, el hiperactivo cabeza-hueca, al escuchar el merengue suavemente de Elvis Crespo, terminó su  tazón  rápidamente y luego  gritó  con  mucho entusiasmo.

  • ¡Esta es mi canción, de verás! – se acercó a la Haruno mientras se movía al ritmo de la música – Sakura-chan, ¿bailamos? – Le extendió la mano para sacarla, pero la muchacha se negó rotundamente.
  • ¡Claro que no! – exclamó, parándose de la silla llamando al menor de los Uchiha – ¡Sasuke-kun! ¿Dónde estás?
  • Bueno no importa, tengo toda la noche para convencerla que baile conmigo aunque sea una sola vez, iré a tomar un poco de refresco – Se aproximó a una mesa  y se sirvió una copita de lo que creyó era una soda. La más tímida de las kunoichi lo observaba con detenimiento escondida debajo de una mesa, sin atreverse a saludarlo, más roja que una cereza.

Choji por su parte llevaba un tiempo considerable cerca de la comida, había probado de todo; comió más de la mitad de un cerdo asado que colocaron en el centro de los demás majares que allí habían, también devoró  tres canastas de  bolas  de  arroz  rellenas con atún, luego cinco tazones de ramen y un enorme trozo de pastel de fresas. Shikamaru lo observaba desde lejos sin evitar dejar escapar una sonrisa, había algunas cosas que definitivamente nunca iban a cambiar. El Nara se quedó de pie, en una esquina, con su espalda pegada a la pared, ambas manos metidas en los bolsillos contemplando el ambiente con gesto aburrido, se fijó en Temari que estaba regañando a sus hermanos sobre todo a Kankuro que quería obligar a Gaara a socializar un poco más, pero como siempre el mayor de los varones no se dirigía a su hermano más chico en buenos términos, lo que ocasionaba constantes rencillas entre ellos. El manipulador de las sombras  estaba  entretenido  viéndolos interactuar. Temari y él habían salido durante tres años y medio, pero decidió poner fin a la relación porque la verdad empezó a darse cuenta que no era la persona con la que quería pasar el resto de la vida, además ella tampoco quería nada serio, realmente su enfoque estaba en trabajar en su aldea, no  pretendía  vivir en Konoha, por el momento  solo  servía  como  apoyo, pero cuando terminaran los exámenes chunnin de los nuevos novatos  se marcharía definitivamente a  Suna  junto  a  un  ninja  que  acababa  de  conocer y con quien había empezado a salir. El genio flojo comprendió todo eso, y no le dolía porque en su mente estaba otra chica, pero no sabía cómo confesarle sus sentimientos, el amor y las mujeres eran muy problemáticos para él, además apenas tenía dieciséis años como para tener que complicarse la vida con ese tipo de cosas, y en lo que su mente creaba un montón de pensamientos, tantos como los movimientos y estrategias que utilizaba en batallas, la vio pasar,  era realmente hermosa, de todas las chicas era la más atractiva a su vista, aquel vestido purpura resaltaba muy bien  todas sus exuberantes curvas,  le encantaba mirar cómo se movía su  rubio y largo cabello cuando caminaba acelerada, era la chica más escandalosa que conocía, la única que le sacaba la pereza cada vez que le hablaba así fuera para gritarle,  dio un largo suspiro sonrojándose mucho. ¡Qué mujer tan problemática! Exclamó para sí siguiéndola con la mirada, y de repente la vio acercarse al Uchiha, ese maldito que nunca le cayó bien, deseando que ojalá fuera homosexual para que su Ino, no lo volviera a mirar, en ese momento al verlos intercambiar palabras, la sangre le hervía por dentro, pero no podía hacer nada, sí al final armaba un escándalo y resultaba que  la  mujer  no  estaba interesada en él, quedaría en ridículo frente a todos, mejor se aseguraba, pensó  sabiamente manteniendo  su  mirada  fija en  ambos, y  de repente vio como Ino era otra vez despreciada por ese miserable que parecía no tener sentimientos. La adolescente llorosa se apartó inmediatamente. El Nara prefirió no intervenir, era mejor que la joven se calmara, sería muy inoportuno abordarla ahora, volvió a pensar  con seriedad y continuó observando al resto de  los invitados. Primero vio a la  abuela Tsunade muy cariñosa  bailando con Jiraiya, después miró a su maestro Asuma al lado de Kurenai y no podía dejar de admirarse del pequeño Konohamaru; demasiado precoz , con  cara  de  depravado detrás de las chicas, pero ninguna le ponía atención, ya había invitado a bailar a Temari y como era de esperarse está lo rechazó llamándolo mocoso, que debería estar durmiendo, que  era  una  fiesta de gente grande, fue dónde Ino y pasó lo mismo, se acercó a Tenten, y aunque no fue tan directa como las dos rubias, el niño noto que también lo evito, el chico harto de la actitud de las tres decidió ejecutar la técnica que le enseño quien él consideraba primero su jefe, luego su rival y finalmente su hermano mayor. Así que les daría una lección a esas mujeres, bueno más bien las haría pasar una vergüenza delante de toda la gente que ahí había, así que sin perder el tiempo llamó al trio de femeninas, quienes con fastidio no se negaron a atender el llamado.

  • ¿Qué diablos quieres enano? – cuestionó la rubia mayor mirándolo seria.
  • ¡Apúrate, que no tengo tu tiempo! – Exclamó molesta la Yamanaka, que había vuelto a su habitual forma de ser.
  • Sí por favor, se breve – mencionó la compañera de Neji incomoda también.
  • Tranquilas nenas, después de esto me amaran – anunció el sobrino de Asuma, creando un montón de copias iguales a él y después pronunció – Jutsu Harem inverso – de repente aparecieron muchos hombres guapos con cuerpos atléticos que eran levemente tapados por unas nubes, aquel conjunto de jóvenes muchachos llamaron de manera seductora a  las  tres  féminas  que quedaron hechizadas con la belleza masculina que estaban presenciando sus ojos y  sufrieron una terrible hemorragia nasal cayendo desplomadas en el suelo, el chiquillo empezó a reírse como loco gritando que eran unas pervertidas.
  • ¡Problemático! – mencionó el Nara chasqueando la lengua – Genial, tendré que ayudarlas – Aprovechó la oportunidad para acercarse a Ino y  Konohamaru se esfumó. 

Mientras tanto…

  • ¿Qué estás tomando Naruto? – Se acercó Lee a aquella mesa.
  • U…un hip refre….resco hip, pero, pero hip está hip, muy bu…bueno ¿Quieres un poco? – Preguntó el ninja hiperactivo.
  • ¡Por supuesto que sí! – Exclamo con pasión. El Uzumaki le sirvió un trago y el chico se lo tomó e inmediatamente se mareo, pero afirmó que aquel líquido era lo más genial que había probado.
  • ¿Qué, que… te… hip… parece… sí hacemos una compeee… tencia tú y yo? – preguntó apuntando con el dedo índice a la bestia verde y luego al él mismo, ya tambaleándose – Vea… veamos… quien se…se… termina la jarra… primero…
  • ¡Claro que sí, mi llama de la juventud está desesperada por iniciar con este gran reto!
  • B…bueno ahí voy – se aventó dos seguidos  – A…ahora te…te… toca a ti.
  • No me rendiré tan fácil – Lee tomó uno, luego otro,  y otro, el rubio escandaloso hizo lo mismo y así continuaron por un rato más en lo que Shikamaru se ocupaba de ver que las señoritas sobre todo Ino,  estuvieran en buen estado.
  • ¿Se encuentran bien chicas? – preguntó ayudando a su compañera de equipo a sentarse y después colocándose él al lado de ella.
  • Sí, pero me duele la cabeza ¿Qué demonios paso? – preguntó la Yamanaka con dos algodones dentro de los orificios de su nariz.
  • Bueno te caíste y te golpeaste… – Le intento aclarar, pero fue interrumpido.
  • Ah, ya recordé, ese idiota de Konohamaru cuando lo vea le partiré la cara  y a Naruto también – Se puso muy histérica.
  • ¿Y Naruto que tiene que ver en esto? – cuestionó arqueando una ceja
  • ¿Cómo que, que tiene que ver? Ese cabeza-hueca le enseño esa estúpida técnica, y pensar que yo también caí – se lamentaba Ino, el manipulador de las sombras apretó la mandíbula para no estallar en risas.
  • Tranquila, lo importante es que estás bien.
  • Estúpido mocoso y estúpido jutsu – Mencionó Temari de pie mientras limpiaba su nariz con un pañuelo, pero al ver que su exnovio estaba poniéndose muy atento con su amiga decidió retirarse – Me largo.
  • ¡Qué vergüenza! – exclamó Tenten con las mejillas ruborizadas, sentada a un lado de la rubia.
  • Relájate, lo importante es que estén bien – hablo el Hyuga tocándole el hombro a manera de consuelo.
  • Ino ¿Quieres acostarte un rato? – preguntó el estratega.
  • Está bien – aceptó ella la propuesta de su vago amigo – Pero tengo algo de sed – añadió y él fue a la cocina  por un vaso de agua, se lo puso en las manos, la chica lo bebió rápidamente y ambos se fueron hasta el cuarto del muchacho.

Al llegar a la habitación, la joven se tiró en la cama y en lo que daba algunos saltos le dijo:

  • Vaya, esté colchón es muy cómodo, ya entiendo porque siempre te quedas dormido más tiempo de lo debido cabeza de piña.
  • Algo así – se encogió de hombros y le hizo otra pregunta – ¿Qué quieres hacer?
  • Descansar un rato, ven siéntate a mi lado – golpeo el colchón con la palma abierta, el manipulador de las sombras abrió mucho los ojos.
  • ¿Por qué demonios, te me quedas viendo como idiota eh? – cuestionó con el entrecejo fruncido.
  • B…bueno este… yo…
  • No me digas que ahora estás imitando a Hinata? – Se burló ella del repentino tartamudeo del muchacho.
  • No es eso, p…pero no… no quiero hacerte sentir incomoda.
  • ¿Tú hacerme sentir incomoda? Pero que tonterías dices vago… nos conocemos desde niños, conmigo no te pongas tan formal eh? – Y tiró de él haciendo que se sentará a su lado.
  • Siempre tiene que ser como tú dices, sí que eres problemática – chasqueo la lengua sudando nervioso sin poder evitar ruborizarse un poco, ¡Por Kami! Esa chica siempre descontrolaba sus emociones.
  • Y tú nunca me haces caso a la primera, por eso tengo que obligarte holgazán – Infló sus cachetes algo molesta, pero a él le encantaban esos gestos, la hacían ver más bonita de lo que era.

Mientras tanto…, en la cocina estaban reunidos Kiba, gaara, Shino, Sasuke, Kankuro, Sai,  Temari, Itachi y Choji jugando verdad o desafío, entonces a  Sai le tocó castigo por no contestar tres verdades y su castigo consistía en  besar a Sakura en la boca, el chico tragó saliva, pero sabía que tenía que cumplir, se acercó sigilosamente a ella y cuando la tuvo de frente la atrajo hacía sí, y allí le plantó un beso con mordida de labio incluida. El resultado de eso fue; el sonrisita falsa quedo inconsciente por un golpe propinado por la peli-rosa.

  • Chi…chicos hip  ¿cómo… la…hip  están hip  pasando? – Se acercó un ebrio Rock Lee.
  • ¿Te encuentras bien Lee?  Te veo muy borracho – dijo Kiba algo preocupado.
  • No… jiji  no estoy…jijiji no estoy, solo tome… un refresquito jiji – mencionó medio cayéndose.
  • Sa…sakura-chan hip  cuando… tú y… hip yo… vamos… a hip hacer cositas… ricas jijiji – el rubio se le pegó morbosamente a su compañera de equipo y acabó apretándole una nalga.  La Haruno no soportó  tal  falta  de  respeto y lo mandó a volar de un puñetazo.
  • NARUTOOO GRANDISIMO IDIOTA – apretó los puños con fuerza lista para rematarlo.
  • Lo… lo… siento… Sa…Sakura-chan, pero, pero yo te… te a…amo, de… de… verás – decía todavía regado en el piso,  incoherente y a la vez  temblando de miedo, al poco rato empezó a vomitar, la chica furiosa que todavía tenía muchas ganas de darle la golpiza de su vida, fue detenida por Konohamaru que llegó de repente.
  • ¿Y tú qué quieres ahora? – preguntó ella con el ceño fruncido.
  • ¡Antes de golpear a Naruto, enfréntate a mí! – espetó el mocoso creando un clon.
  • Con que clones de sombras eh? – se sorprendió primero, pero no se dejó intimidar – Ya conozco esa técnica y no te va a funcionar, no señor, no  en mí – dijo muy segura haciendo crujir sus nudillos.
  • ¡Es lo que tú crees frentona, ya verás! – Ambos hicieron movimientos de manos e inmediatamente se transformaron en Sasuke Uchiha y Sai, los dos en una posición erótica. El resultado de eso fue una Sakura  chorreado sangre por la nariz a borbotones derrotada de igual manera que Ibizu ante Naruto y su jutsu harem. Uzumaki le dio las gracias a su hermanito y este se retiró antes que la fea como le llamaban también a la Haruno se recuperara. Sasuke por su parte maldijo para dentro rojo de rabia, pero se controló, mejor se evitaba problemas, ya luego estrangularía a ese enano por atreverse a transformarse en él y ponerlo con risitas en esa posición tan vergonzosa. 
  • Vamos a seguir perdiendo el tiempo discutiendo ¿o qué? – habló Kankuro, regresándolos al presente ya falta poco para que den las doce – Oye amigo, ve a darte una ducha para bajarle a esa borrachera, y de paso pide prestado un cepillo de dientes con crema dental, ¡Mierda tu aliento apesta! – agregó primero  mirando a Lee con gesto de asco y luego  dándole un fuerte manotazo haciendo que la bestia verde trastabillara un poco, grave error, el cejotas lo tomó como un desafío y se volvió loco comenzando a lanzar puños y patadas en todas las direcciones con una velocidad impresionante que no  solo  sorprendió  a  su oponente, sino también a los presentes que permanecía pasmados  ante  el  arrebato  del experto en taijutsu. Kankuro, ya  no sabía cómo esquivar los ataques, un codazo le llegó al estómago, luego una patada a la barbilla y así siguieron más en otras partes de su cuerpo, el marionetista cada vez más nervioso, intentó recobrar el aliento, se dispuso a realizar algunas de sus técnicas, sin conseguir un resultado a su favor, parecía que Lee estaba poseído por algún demonio interno, anulaba sus ataques con una facilidad increíble.
  • Tenemos que parar esto… ¡Sasuke-kun! – chilló la peli-rosada reaccionando tarde, y el menor de los Uchiha la miro con displicencia alejándose del lugar.
  • Cejotas contrólate o tendré que tomar medidas serias – Habló Naruto con el poco de mesura que todavía le quedaba, se incorporó  con un ojo morado, medio mareado, pero no tanto como para caer desmayado.

Mientras tanto…

  • Espera un momento… ¿No estabas saliendo con Temari? – cuestiono ella separando sus labios de los de él, levantándose y preparándose para irse, el muchacho también se puso de pie y la agarró de la muñeca.
  • Espera Ino, no te vayas por favor…
  • ¡Suéltame! – se liberó del agarre todavía molesta – ¡¿Qué rayos pretendías con traerme a tu cuarto imbécil?! – Y como era de esperarse le marcó los cinco dedos de la mano en el cachete derecho.
  • Genial, ya lo arruinaste, ahora la pusiste más problemática – pensó el vago sobándose el bofetón, respiró profundo e hizo un segundo intento, era ahora o nunca, tenía que decirlo, la volvió a tomar está vez de ambas manos acercándose más a ella y mirándola directamente a los ojos, exclamó con voz ahogada  Ino te amo. Te he amado durante mucho tiempo, pero fui un cobarde al ocultar mis sentimientos. Por ti terminé  mi  relación con Temari.
  • ¿Hace cuánto  tiempo  terminaste  con ella? – cuestionó seria, volviendo a soltarse,  todavía no estaba convencida de la repentina declaración de amor de su perezoso compañero.
  • Una semana…
  • ¡Una semana es muy poco tiempo! ¡Estas soñando, sí crees que yo voy a ser tu plato de segunda mesa! – Le gritó,  apuntándolo con su dedo índice en el pecho.
  • No te he pedido eso. Mujer, te  acabo  de  decir  que  eres    a  la  única que amo, además no deberías enojarte, si lo analizas con calma,  era mejor que lo supieras, ahora está en tus manos si quieres corresponder a mis sentimientos o no, aceptare lo que venga de ti – le aclaró él – Pero créeme que sincerarme contigo me quitó un peso de encima.
  • ¡Es que eres el colmo pelo de piña! Primero terminas una relación de más de tres años, luego  vienes  y me dices que has estado enamorado de mi desde quien sabe cuánto tiempo, después quieres saber si yo te correspondo o no y me sales con eso de aceptaras lo que yo decida.
  • ¿Hay algo de malo en lo que dije?
  • No, no es que esté mal, es solo que,  todo esto me ha tomado por sorpresa.
  • Comprendo, pero ahora que sabes acerca de mis sentimientos me gustaría conocer ¡¿Cuáles son los tuyos hacía mí?! ¡¿Me ves solo como a tu amigo y compañero de equipo?! ¡¿O quizás tenga una mínima oportunidad de que me veas como hombre?! Me encantaría escuchar que  hay  espacio para    en  un  rinconcito de  tu corazón – terminó pensando lo último y se preparó mentalmente  para  la  respuesta de la Yamanaka que llegó inmediatamente.
  • Te diré la verdad, no    si  se  le  pueda  llamar  amor  a  esto  que  estoy sintiendo, pero  hay  algo en ti que me atrae. Comenzó después de  los exámenes chuunin.  No  te  comenté  nada  porque  te   veía  muy  feliz con Temari y no quería intervenir. ¿Enserio ya no sientes nada por ella? Porque para salir con alguien durante tanto tiempo tuviste que  sentir algo en algún momento.
  • Tú misma te has contestado y tienes razón, ella me gustaba porque no  voy  a  negar  que  es  una mujer atractiva, pero nunca llegue a amarla ni siquiera me imagino la vida a su lado. Y tu Ino ¿Todavía estás enamorada de Sasuke?
  • Está bien, no te lo voy a negar, aun me interesa un poco, pero siempre me evita y la verdad ya me canse de insistir – Mencionó suspirando con aburrimiento y el domador de las sombra esbozo una leve sonrisa de satisfacción.
  • Y… ¿te gustaría que tú y yo lo intentáramos? Vamos nos conocemos desde hace mucho tiempo. Sí, ya sé que piensas que soy un perezoso, pero te prometo cambiar – Ella lo miró de reojo – Bueno por lo menos déjame intentarlo – La Yamanaka le dio un cálido beso en los labios y luego lo  abrazó con ternura.
  • Problemática, me gustaría que mi primera vez fuera contigo – en el momento que lo pronunció ella volvió a separarse de él, está vez sorprendida por aquella confesión.
  • ¿Qué? ¿Eres virgen? – Shikamaru arqueo una ceja ante la pregunta de su amiga y contestó con otra pregunta.
  • Sí, ¿Qué acaso tiene algo de malo? Por favor mujer no me mires como si fuera un ser del otro mundo.
  • ¡Es que no lo puedo creer! Tanto tiempo de novio con esa chica ¿y no hicieron nada? ¡Qué raro, porque son ustedes los hombres los primeros interesados en follar! – Exclamó sin pelos en la lengua.
  • No todos somos iguales además la vida no es solo sexo.
  • Sí cerebrito eso lo sé, pero eres tú el que me lo estás proponiendo.
  • Comprendo, sí no estas preparada ahora no importa,  yo te espero, solo quería que supieras que  deseo  hacerlo   La rubia abrió mucho los ojos, Shikamaru sonaba muy convincente, jamás lo había escuchado hablar sobre el amor  pero tengo una duda…
  • ¿Cuál? – cuestionó  ella  cada  vez   más  extrañada
  • ¿Ya lo hiciste?
  • No aun, yo quería que mi primera vez fuera – se quedó callada al ver el ceño fruncido del muchacho – con alguien especial y gracias a Kami ese ser especial está aquí – manifestó ella, rodeando con sus brazos su cuello y plantándole un apasionado beso.

En lo que se preparaban el par de enamorados para tener una velada fantástica, había un bullicio descomunal en la sala principal de aquella residencia, la bestia verde acababa de lanzar a Kankuro a una de las mesas, haciendo que varios platos y tazones con comida cayeran al piso, Sakura volvió a chillar asustada pidiendo ayuda al capitán Yamato  y a  los maestros que no demoraron en llegar, estaban en el patio jugando adivinanzas, pero el estrépito y los gritos de La Haruno los sacaron de su distracción. Por un momento se quedaron de piedra contemplando la catástrofe que había ocasionado el enérgico muchacho, y después de ese lapso de tiempo que no fue mucho entre Gai, Kakashi y Asuma trataron de controlarlo, pero aquello fue misión imposible, y como era evidente fueron a dar a la mesa de postres.

  • Te lo advertí, te daré tu merecido, solo espera – dijo el rubio hiperactivo bastante cabreado, yéndose  a  la cocina.  Estando allá empezó a registrar todas las gavetas en busca de algún recipiente, como no buscaba nada de tamaño considerable bajo a la lavandería, cogió el primer balde con el que se tropezó, se quejó un momento sobando su rodilla, y regresó de nuevo a la cocina, abrió la nevera, sacó todas las jarras de agua helada que había, vació el contenido en la cubeta, no conforme con eso, abrió una enorme bolsa de hielo que tiró junto con el agua, cuando volvió a la sala no perdió el tiempo y se lo arrojó con ganas a Lee, que vociferó un montón de maldiciones, temblando de frio, pero volvió a su estado normal.

Maito Gai iba a acercarse a su estudiante para ayudarlo, pero el jovencito retrocedió unos pasos, ahora que era consciente de lo que hizo, estaba muy apenado.

  • Lo siento mucho, me disculpan todos por esté acto tan vergonzoso que he ocasionado por favor – dijo Lee haciendo la reverencia saikeirei. Tenía una mirada arrepentida en su rostro.
  • La escoba, los trapos y los demás implementos de limpieza están en el armario de la lavandería – mencionó Naruto con seriedad.
  • ¿Puedo ir a cambiarme antes? – Preguntó el muchacho de cejas pobladas.
  • Está bien, pero no demores – dijeron los presentes, el chico se dirigió  hasta el cuarto del Nara para que le prestara algo de ropa.

Mientras tanto Choji estaba arrasando con lo que quedaba de la comida, Deidara y Tobi hicieron su aparición y empezaron a reclamarle a Itachi que por qué no les habían avisado que había fiesta en casa del flojo de Konoha.
Lo que iba a ser una fiesta tranquila, resulto en un alboroto. Iruka y Asuma detrás de Konohamaru que no paraba de faltarle el respeto a las chicas. Tobi como era de esperarse empezó con sus idioteces colmado la paciencia del artista  que acabó explotándolo y con esto destruyendo parte de la sala del clan Nara, Rock Lee que solo fue por una muda de ropa a la habitación del flojo, salió  de  ahí  apenado  por haber interrumpido a  sus  colegas en el inicio de su sensualidad, aquello le sorprendió y asustó a la vez, pues  era la primera  vez  que  había  visto  a  Shikamaru  hacer arder la llama de su juventud.
Por su parte Jiraiya y Tsunade pasados de tragos  bailando muy pegaditos  Iruka cogiendo de la oreja a Naruto y Konohamaru, al primero lo sermoneaba por haber tomado  alcohol, que no tenía edad para hacerlo, qué, qué clase de cosas les había enseñado a un niño de doce años, que cuando llegaran a casa se iba a enterar. El rubio tenía una mirada de terror solo imaginarse lo que se le venía encima y aunque le explico a su padre adoptivo que él  no sabía que  lo que tomo era licor mezclado, de igual manera Iruka le informó que  tendría un castigo por imprudente, que antes de actuar como lo hizo e invitar a otro a participar, debía asegurarse de las cosas. Al sobrino de Asuma también lo reprendió fuertemente por sus comportamientos subidos de tono. Rock Lee se vistió en el cuarto de baño, se  puso un pantalón holgado de Shikamaru con una camiseta gris, que lo único que pudo sacar en ese momento antes de marcharse estrepitosamente, la ropa no le quedaba mal, lo que pasaba era que  él no estaba acostumbrado a ese tipo de atuendo, así que se sintió más raro de lo que era, pero eso  era  preferible a pescar un resfriado, llegando a la sala se puso manos a la obra y con rapidez explosiva que lo caracterizaba dejo todo perfectamente limpio, pero se asombró por un pequeño detalle.
  • Esto no lo hice yo…
  • No Lee, fue Deidara y es él quien tendrá que pagar por los daños – dijo Maito Gai – Tengo que hablar contigo muchacho – Añadió serio y Lee ya sabía a lo que se refería.
  • ¿Ya mismo Gai-sensei?
  • No, disfruta de la fiesta, mañana te espero a las quince horas en mi casa.
  • De acuerdo como usted diga Gai-sensei – dijo respetuoso y se retiró de allí a esperar que se agotaran los quince minutos en el reloj para dar comienzo al año nuevo.

Y en el cuarto del Nara…

  • Ahhh Shika espera… – Se separó de él y se puso de pie.
  • ¿Qué sucede? ¿Fue que te arrepentiste? – soltó esas dos preguntas sin pesar.
  • No es eso tonto, es que no tengo anticonceptivos – Dijo ella acomodándose el sostén de encajes blancos – Voy a ver cuál de las chicas tiene para que me preste una píldora – terminó de acomodarse el vestido, luego cogió un peine que vio en el escritorio del chico y aliso su cabello, se acercó a la puerta para retirarse y al ver que Shikamaru se disponía a seguirla poniéndose el pantalón rápidamente, le espetó:
  • ¡Quédate aquí!
  • Eres muy mandona – dijo él, pero hizo caso, ella se fue a la sala dónde todos estaban sentados como angelitos, repentinamente  habían bajado el volumen de la música. Ino no comprendía el porqué de esa extraña actitud, pero volteo a mirar la entrada principal que lucía deplorable, sé agarró la cabeza con ambas manos ¡Por Kami! ¡Cuándo Shika se entere de esto se va a morir de la preocupación! Fue lo único que exclamo y se olvidó completamente de las pastillas.
  • Tengo informarle de esto antes que lleguen sus papás – dijo luego y en lo que iba a dar el primer paso, pasó lo que menos esperaba.
  • SHIKAMARU NARA ¿QUE DEMONIOS SIGNIFICA ESTO? – Había llegado Yoshino Nara quien había cumplido con la misión que le fue encargada con éxito, cosa que tomó por sorpresa a los presentes principalmente  al flojo de su hijo que nada más escuchar a su ruidosa madre corrió a la sala muerto de pánico, pero era mejor atender el llamado si quería evitarse problemas. La señora estaba que echaba chispitas por las orejas y quien no lo estaría si además de encontrar la entrada  hecha pedazos pilla su casa invadida.
  • SHIKAMARU ME PUEDES EXPLICAR ¿PORQUÉ DIABLOS HICISTE ESTÁ FIESTA SIN MI AUTORIZACIÓN O LA DE TU PADRE?
  • Ma… e… – se le trabo la lengua nivel Hinata,  el Uzumaki  que había tragado saliva cuando la doña hizo su aparición, ahora no sabía dónde meterse, pero deseaba de verdad que la tierra se lo tragara.
  • En el libro que acabe de repasar, mencionan que cuando un chico  tartamudea así de repente  frente a alguno de sus progenitores significa que ya sabe que le espera una buena azotaina – mencionó sonrisita falsa y Sakura le metió un coscorrón en la cabeza.
  • ¡SHIKAMARU RESPONDEME!
  • Olvidaba mencionar que también leí que cuando alguien grita y no saluda como usted lo hizo al llegar  es porque tiene pésimos modales y es un mal ejemplo como madre – hablaba mientras se sobaba el golpe propinado hartando a la peli-rosada que está vez le apretó el cuello con su antebrazo tratando de estrangularlo y al ver el aura aterradora que desprendía el cuerpo de la señora Nara se disculpó con ella  por su compañero diciendo que era un idiota entre otros sinónimos más. Yoshino insistió por tercera vez con su unigénito y a los maestros no les quedo de otra que intervenir para salvarle el trasero al pobre muchacho,  se acercaron amistosamente y hablaron con ella explicándole que su hijo había ofrecido su casa por insistencia de Naruto, este último sonrió nervioso bajando la cabeza, otra falta más agregada a la lista negra de Iruka. Al escuchar aquello, la mamá de Shikamaru se calmó un poco, pero luego preguntó quién ocasionó el daño en la entrada principal, todos señalaron a Deidara, esté trago en seco, inclinó su cuerpo y se disculpó un montón de veces, después dijo que se haría responsable del gasto, la señora quedo más tranquila con todas las explicaciones.

Y el reloj marcó las doce de la noche, todos se abrazaron dando comienzo a un nuevo año, brindaron con las copitas vacías porque Umino se había encargado de tirar toda la bebida con licor sobrante, no quería más problemas, el jugo  se lo había acabado Choji Akimichi y en la nevera no había una gota de agua.
Luego de la una de la mañana cada quien se fue a su casa. Cuando no quedo ningún invitado, el joven Nara decidió ir a dormir, pero al pasar cerca de su querida madre está le soltó una tremenda nalgada que lo hizo dar un brinquito y le pronunció un: ahora en la tarde hablamos,  con eso ya sabía que le esperaba, su problemática madre no le pasaba una, ya le extrañaba su repentina tranquilidad momentos atrás, con aburrimiento camino hasta su habitación, cerró la puerta, se colocó la piyama y se tiró de bruces en la cama.
  • Vaya rollo de fiesta, ni siquiera pude estar con mi chica – se lamentó hundiendo su cabeza en la almohada hasta que se quedó dormido.



2 comentarios:

  1. Que fiesta más bacana parce y que lió que se armó al final, ya quería leerte, pero me quede sin señal harto tiempo, te digo que leía y me reía y mi papá me preguntaba que de que me reía tanto jajajaj estuvo genial todo, pero el Lee está bien loco y luego Naruto como no se dio cuenta que era licor, morí de risa que Shikamaru se quedó con las ganas al final y la aparición de la mamá y el otro de imprudente JAJAJAJA. Es que me los imagino a los personajes.

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  2. Ah pero que fiestón se armó 🍺🥂🥂🍾🍷🥃🎉🎉🎉🎉🎊🎊🎊
    Me divertí muchísimo leyendo esto amiga!! Jajaja
    Pero por lo menos se salvó del castigo enfrente de sus amigos y maestros este chico....
    Y si que le toquen a Naruto también por "inocente" y tomar alcohol jajaja

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