Los Th, una estirpe donde el amor es la medicina
Terremoto emocional
Autora: Marambra
- Paaaaapiii – Uther
no pudo disimular un puchero en la boca ante la orden dada, pero Ethan estaba
enfadadísimo por lo sucedido y prefirió cortar por lo sano todo, le daría un
escarmiento a Uther por pelearse – no es juuuuusto, no
hice nada que no hubiera hecho por Loooothar –
se paró y empujo a su padre dispuesto a salir siendo atrapado por su
padre por el brazo a un pelín de poder huir
- No me interesa
Uther, te has enredado a puñete y patada limpia y te has hecho expulsar del
colegio PLAF, PLAF, PLAF PLAF PLAF – y cinco escocidos
azotes mordieron el culete del muchacho – tus notas están
extremadamente bajas como para que te des el lujo de perder un solo día, ahora
ve y haz lo que te he pedido – lo
soltó de golpe
- ¡NOOO!... No lo voy a hacer, porque lo que hice, lo hice por MATÍAS
- A la cuenta de
tres Uther o te voy a dar una cuera con el cinturón, estoy ¡demasiado enojado!
para que me discutas – y empezó a quitarse el cinturón,
realmente estaba cabreado y claro los gritos se oían hasta el piso de arriba,
Mikel tenía un almuerzo con Miranda y con Nathan y se llevó a Lothar de allá,
Ethan quería estar solo con los dos, así que sabían perfectamente quien estaba
bajando las gradas, y era Matías con la mochila cargando su ropa, la ropa que
trajo hace dos días atrás, resuelto como él solo a marcharse de allá guardando
la rabia y la necesidad de llorar – creo haberte dado
una orden clara Matías y te dije que me esperaras en tu habitación así que no
compliques más esto y obedece, enseguida discutiremos tu y yo
- ¿A SÍ? Y ¿QUIÉN ME VA A IMPEDIR QUE SALGA? AUN NO ESTÁN FIRMADOS LOS PAPELES DEL JUZGADO, AUN PUEDO ANULAR LA ADOPCIÓN
- ¡Sube! a tu
habitación Matías, enseguida estoy contigo – joder, al parecer no
fue buena idea dejar que Mikel se marchara, era preferible que se lleve a
Uther, en realidad no quería azotarlos, solo darles una llamada de atención,
una campanada nada más, pero juntar dos adolescentes de la misma edad y tan
sulfúricos como eran ellos, era algo de cuidado
- NO VOY A
SUBIR, NO ME DA LA GANA, NO PUEDES OBLIGAAARME – y
paso como un bólido por encima empujando a Uther y queriendo hacer lo mismo con
Ethan, solo que no contó con el tamaño de Ethan y sobrevaloro su propia
arrogancia, no podía correr se agitaba y ahora dolía el brazo más que el
orgullo mismo, y fue así que Ethan le cerró el paso y quitándole el morral de
ropa y tirándolo sobre uno de los sillones lo giro e inclino y descargo un
palmetazo en el trasero
- PPLAFF he dicho
arriba… ¡AHORA! – levanto la voz, pero Matías no se lo
pondría fácil, estaba enfadado y humillado del palmetazo recibido delante de
Uther, eso fue la muerte social para él
- Noooo, NO VOY
A IR, pedazo de idiota, cabrón de mierda no eres NADA, NAAADA MÍO, NAAADAAAA – empezó
a gritar desquiciado gritando a éste hombre que lo había cuidado lo que hubiese
querido gritar fuertemente a ese otro
que lo había lastimado, gritaba lo que en sus más asqueadas pesadillas podía y
hubiese querido hacerlo despierto y no solo con muda voz y bizarra mirada,
gritaba sin sentido y Ethan reventó, y soltó los cinturonazos sobre la piel
vestida subiéndolo a azote limpio a su habitación, no a la del crio, sino a la
suya propia mientras ordeno a su hijo
- ZAS, ZAS, zass
zaas ZAS, zaas VE A TRAERME EL TRENZADO QUE ESTA EN LA COCINA DE TU ABUELA
- PAPA – grito
asustado Uther, aquello le había destrozado el culo a él y no quería ni
mirarlo, pero su padre lo tenía colgado ahí donde lo dijo como un recordatorio
- Carajo ¡HE DICHO
QUE VAYAS! ZAAS
Y
le regalo un azote mientras Matías corrió asustado recién de la reacción de
Ethan pero a su habitación, a cerrase por dentro llorando frotándose como podía
las piernas, estaba con jeans, no llevaban uniforme escolar la última semana de
cada mes, por eso estaba vestido de manera informal, Ethan voló tras él y metió
el pie justo a tiempo para impedir que le dé con la puerta en las narices y se quedó
gimiendo ahí mirando a Ethan rojo como estaba, mordiendo las mandíbulas y no se
ocurrió otra cosa que volver a gritar descontrolado, parándose como un gato
enjaulado mirando un ratón al otro lado de las rejas, pero el ratón en realidad
era él.
- NO ERES NADIE, NO ERES NADA, NO ERES MI PADRE, NO QUIERO QUE SEAS MI PADRE, NO QUIERO VIVIR AQUÍ, NO QUIERO UNA FAMILIA, NO QUIERO HERMANOS, NO QUIERO ABUELOS, NO QUIERO ESTA ¡MIERDA DE VIDA!
Y le
dio un ataque de nervios y empezó a gritar y golpear todo queriendo provocar a
Ethan para lo que eche de casa, incluso pateo la puerta del armario haciéndole
una abolladura, es que cualquier cosa era mejor que la pasiva respuesta de
Ethan que solo se quedó mirándolo sin mover ni una pestaña, incluso parecía que
había dejado de respirar, y esa falta de respuesta hizo que Matías se golpee la
cabeza en el ropero y estampille su mano enyesada sobre la puerta en un claro
intento de autolesionarse, no iba con tintes suicidas pero si estúpidamente
autoimpuestas, lo que claro emputo a Ethan porque aquello bajo su escrutinio no
era nada más que el peor de los berrinches del que fue testigo, parecía un
mocoso de dos años, un crio caprichoso, mimado y con el síndrome del sol; para
que lo haría, Ethan para no tentarse la mano soltó el cinturón bajo la cama
donde él no encajaba y arrastro al crio de la cintura soltando palmetazo tras
palmetazo en sobre los jeans y se dirigió a la ducha de agua fría donde lo
metió dejándolo más mojado que un pato al que se le acabo la grasa
impermeabilizante de la cola sin importar que la escayola se moje, ya lo
llevaría para cambiarla si era preciso y cuando oyó que sus gritos dejaron de
ser escandalosos y ya no pateaba al aire sino solo sollozaba apagadamente saco
al muchacho de allá para conversar con él pero el otro monto un circo
nuevamente.
- DEEEEJA,
DEEEEJA, CABRON DE MIERDAAAA, DEJA SUELTA TE HE DICHO, SUEEEELTA MIERDAAAA – Ethan
lo alzo sobre su hombro como un saco de papas teniendo a su disposición el
trasero al que fue azotando sobre la ropa mientras lo amenazaba
- PLAF, PLAF PLAF
PLAF PLAF, ¡o te callas o te vuelvo a meter al agua!
- BUAAAA, BUAAAAA BUAAAA
- PLAF, PLAF PLAF PLAF
Y
así, enojado como estaba y cargándolo al hombro como si no pesara nada, en
realidad para Ethan, Matías no pesaba nada, su Lothar era más sólido, Matías
estaba muy consumido, delgado, sin apetito y en casa trataron de coquetear con
la comida, pero ahora se acabaron los mimitos, tenía que dejar en claro algunas
cosas con este muchacho, pero mientras tanto entre palmetazo y palmetazo lo
llevo a su dormitorio y sentó de golpe al crio sobre la silla que recorrió a
media habitación haciendo que le duela el culo del golpe recibido; luego de eso
abrió su ropero extrayendo de un folder los papeles de adopción para ponerlos
encima de la mesa y sentencio mientras golpeaba la mesa con el índice pero sin
gritar.
- No quieres una
familia, no quieres hermanos, no quieres abuelos, no quieres tíos, no quieres
un padre, no quieres esta vida, ¡magnifico! – dijo Tano
calmadamente para sorpresa de Matías que se esperaba gritos – pero no será por
mí, sino por ti, así que si tú quieres sacar los pies de esta casa cargando esa
mochila en el hombro, primero vas a romper el lazo que hemos creado – dijo buscando algo que Matías no tenía ni
idea – y para eso,
romperás este documento pero con tu propia mano, solo así voy a dejarte marchar
o mejor voy a dejarte en la casa de tu antigua familia – y Matías sintió un estremecimiento de pies a
cabeza, era el miedo que provoco la sola mención de esa posibilidad, pero Tano
no se dio cuenta, siguió con su discurso – o en la defensoría
del menor, porque eres menor de edad que de aquí no me sales sin un custodio,
pero antes, como te dije, rompes tú el lazo, rompes tú el compromiso – agrego dejando aquel papel en manos de Matías
que no supo qué cosa era, su tensión solo le permitía ver letras sin entender
el significado – porque
no es lo mismo que YO lo rompa, ya que ese papel no tiene para mí el mismo
significado que tiene para ti, porque yo no necesito un documento firmado para
sentir lo que siento, y YO SIENTO QUE SOY TU PADRE Y QUE TU ERES TAN HIJO MÍO
como lo es MI Lothar y lo es MI Uther – declaro
Ethan elevando la voz donde sentía necesario para que Matías entienda sus
sentimientos –
porque yo TE QUIERO, Y TE AMO como AMO A MIS HIJOS biológicos, por tanto PARA
MI solo tu mano ROMPIENDO ese papel, PODRÁ ROMPER en mi razón el entendimiento
de que NO ME ACEPTAS COMO PADRE, PERO JAMÁS EN MI CORAZÓN Y respetare TU
DECISIÓN y te dejare libre, como dijo Salvador Gaviora – musito recordando aquella frase que ambos
leyeron en el libro que le compro en la feria – y voy a quedarme todos los días de mi
vida ESPERANDO QUE REGRESES… si regresas sabré que eres mi hijo, pero si no
vuelves ENTENDERÉ que nunca lo fuiste o mejor dicho QUE NUNCA LO QUISISTE – y Matías sintió un nudo en la garganta, él
quería que Ethan lo obligue a quedarse a hacer algo para justificar su ira, no
que le deje esa responsabilidad en sus manos – por eso, aquí está el archivo, es tu decisión
no la mía… han dejado hoy la notificación de que la sentencia ha salido y que
desde las 10 de la mañana de ESTE DÍA ERES LEGALMENTE HIJO MÍO, pero es solo un
papel, con este papel puedo obligarte a quedarte pero no sería justo para mí,
ni para ti ni para nadie obligarte a algo que no quieres por pura y dura
cobardía – Y Matías cerró los
ojos, no le gustaba lo que estaba oyendo – simplemente porque
no puedes lidiar con un comentario malintencionado de una tropa de mocosos que
no hacen más que jorobar la vida sin entender el significado del amor… como que
tampoco tú entiendes y por eso prefieres estar ahí armando un escándalo estúpido,
so pretexto de un temor inexistente – y
Matías alzo la mirada por fin para mirarlo y Tano le cogió la cara entre su
manos, formando un marco con ellas agregando – BASTA
de sentir COMPASIÓN por ti mismo, eso es
MISERABLE Matías, y tú eres muchas cosas menos UN cobarde – Matías lo miro estupefacto, aquellas eran las
palabras que había empleado el psiquiatra al que acudió con Ethan en el
hospital –
pero creo que quieres manipular esto a tu antojo para evitar la paliza que
sabes bien te mereces, porque simplemente no te gustan los límites
- Esooo no es
verdaaaad – musito Matías asustado
- ¿Y por qué el
escándalo entonces?, ¿por qué correr del aula si ya se había puesto un solución
al conflicto?, ¿cuál es la verdadera razón de todo este montaje tan tonto?, han
expulsado a tus compañeros por 1 semana y a tu hermano, PERDÓN A MI HIJO A
UTHER – aquello realmente dolió – porque tú no quieres tener hermanos, lo han expulsado
por 24 horas por defenderte y tu saliste limpio, así que no me queda otra que
pensar que simplemente no quieres tener una familia porque eso supone
compromiso y tú no quieres hacer el mínimo esfuerzo en nada – dijo
cogiéndole el mentón para que lo mire – absolutamente NADA que
requiera trabajo mental, emocional o físico a parte de lo que suponga tu
beneficio y salirte con la tuya – lo
acuso algo enfadado enumerando el resto de cosas que en el fondo Matías sabía
que eran ciertas
– no te gusta la idea de hacer tareas, no te
gusta la idea de estudiar, no te gusta la idea de obedecer, no te gusta la idea
de compartir, no te gusta la idea de vivir en familia
- NO ES EEESO,
NO QUIERO QUE NAAAADIE MAS NIFS, NIFS NIFS – los
mocos se soltaban solos como las lágrimas por su cara – NO
QUIERO QUE NAADIE ME MALTRATE, NO QUIERO QUE NADIE ME LASTIMEEEE – se había quedado sentado en esa
silla húmedo por donde lo vea
- ¡¿Que nadie te
maltrate?! – Ethan como que fue tomado por sorpresa – ¿Quién te ha
maltratado? – pregunto y Matías
bajo la mirada –
¿quién te está maltratando? – volvió
a repetir demandando sostener la mirada – Interesante
tontería me dices Matías, cuando estás ahí primero jorobando tu salud
metiéndote humo hasta por las orejas fumando, no queriendo comer lo que se te
da, corriendo cuando sabes que te agitas, y para rematar golpeándote la cabeza
y el brazo como si el daño me lo hicieras a mi o al resto – dijo mencionando todo lo que había hecho
desde que llego a casa y que Tano le fue pasando – así
que AQUÍ a mi NO me vienes con TONTERÍAS ni con sucios chantajes – advirtió papá sin perder la calma – ni menos darme vueltas a la perdiz porque LO QUE
quieres es HUIR COBARDEMENTE a lamerte las heridas, porque NO tienes el VALOR
de quedarte a NUESTRO LADO y asumir que perteneces a una familia… QUE TIENES
UNA FAMILIA Matías – Ethan elevo la voz para enfatizar aquello y
Maty no tenga dudas – una familia que
vela por ti, un padre que cuidara de ti, que te premiara o CASTIGARA cuando sea
necesario COMO AHORA – declaro – pero si tu NO QUIERES asumir tu papel y responsabilidad
de hijo, porque ser un hijo es una responsabilidad también – dijo dando en que pensar a Matías que jamás
en su vida vio el papel de hijo desde esa perspectiva – te cambias de ropa y salimos ya mismo a
la defensoría del menor donde DECLARARAS que te lo has pensado bien que NO QUIERES SER ADOPTADO NI POR MI, NI POR
NADIE, PORQUE TIENES MIEDO DE SER AMADO PORQUE PIENSAS QUE NO TE LO MERECES y
rompes en esa oficina este papel – y le entrego el sobre con la
citación para presentarse en horas de la tarde juntos para firmar el acta de
conformidad personal y dar por concluido con aquello: la tramitación sobre su
adopción –
voy a darte 5 minutos Matías para que te lo pienses
Y se
giró sobre sus talones decidido a salirse, mostrando dureza cuando en el fondo
sentía enorme pena y fracaso por no poder ser suficiente como hombre y como
padre, para que aquel muchacho acepte la adopción, pero Matías no hizo nada
solo dejo caer el sobre escondiendo las manos detrás de su espalda, como si
quemara; llorando, aquellas palabras resumían todo lo que por momentos le invadía,
el temor a amar y ser amado, el temor de dar y pedir, de entregar y recibir, de
ser encaminado, de ser educado, de ser reprendido, de ser perdonado; su cerebro
era ahora mismo una magma confusa de ideas y sentimientos encontrados y al ver
a SU padre darse la vuelta, le hizo recapacitar… él no quería quedarse solo, le
daba miedo la soledad, el vacío, así que empujado por ese temor cogió el brazo
de su padre atajando su salida.
- Yoo,
NIFS,NIFNIFS yoo yo, quieero NIFS NIFS NIFS ser tu hiiiijo, NIFS NIFS NIFS
quiero tener una familia – y como si de una válvula de gas a
presión se tratara el pecho de su padre se desinflo por fin cuando Matías lo
abrazó llorando y Ethan tras aquel fugaz abrazo estando aun parados, le bajo la
ropa de un tirón sin mayor esfuerzo porque estaba con los jeans sin cinturón a
media nalga por andar a la moda mostrando el blanco slip y antes de que Matías
se dé cuenta de lo que estaba sucediendo de pronto se vio inclinado sobre su
regazo para recibir oficialmente aquella memorable paliza
- Plaf plaf PLAF
PLAF plaf plaf plaf PLAF PLAF PLAF plaf plaf plaf plaf plaf – la
mano de Ethan cayó una y mil veces sobre el pálido trasero del muchacho
calentando la piel fría haciendo que Maty, se estremezca aguantando como podía
entre mordidos gemidos por el dolor que empezaba a invadir la intimidad de sus
pensamientos, tensando el área lumbar que dolía ya de la forzada tensión vivida
- Mmmmgggr
mmmrrra ggrraaa arrr arrrr auuuuu ayyyyy ayyy auuuuu – soltaba
tímidamente los primeros sollozos nublando nuevamente su vista mientras las
nuevas palabras de Ethan se abrían paso en la espesura de sus pensamientos
- No vas a
volver a faltarme el respeto muchachito – dijo papá sujetándolo
sobre la cama y retirando la mano sana que sola iba a su trasero – porque yo NO AGUANTO TONTERÍAS ni que me hablen o
traten como BASURA – enfatizo – porque soy TU PADRE
y A MI NO ME DEBES NI el pan que come, ni la cama que duermes ni la ropa que
vistes SOLO…. – e hizo una pausa
que no fue vacía ni silenciosa sino que la uso para enfatizar lo que quería que
Maty se grabe en la cabeza, pero a base de nalgadas – Plaf plaf
plaf plaf plaf RESPETO Y OBEDIENCIA plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf RESPETO Y OBEDIENCIA plaf plaf plaf plaf plaf RESPETO Y OBEDIENCIA –
para esas alturas Matías ya estaba gimiendo y moviéndose como mejor
podía, porque papá dejo caer aquellos manotazos de forma regular sin pausa
alguna y con la misma fuerza de manera aleatoria entre los glúteos y los
pliegues, de tal forma que Maty sentía que algunos ardían más que otros
- Mmggrr aaahhh
AGGG yyaaa, aauuu UUUUFFFFF – y procuraba a todo querer, meter la mano
que papá supo atajar, sabiendo que con la escayola poco podía hacer con la otra
- Plaf plaf plaf
plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf nada más que eso… ¡respeto y obediencia! – dijo
elevando la rodilla dejando el trasero de Maty algo más elevado y azotar a
gusto los pliegues haciendo de aquello un calvario – Plaf
plaf plaf PLAF PLAF plaf plaf plaf PLAF PLAF –
con eso no hacía más que remarcar esas palabras, dos palabras
simples y fáciles de recordar, pero en definitiva terriblemente difíciles de
aguantar y asumir en esa infantil posición en la que se encontraba el ahora Matías
Van Lauder
- WAAAAAAA AGJS
AGGJS YAAA AHHH PAPA, YAAAA DUEEEELEEE, PERDOOOOON, PERDOOON – los
gritos por fin rompieron el muro de su boca y volaron los quejidos y las
palabras de disculpas distorsionadas como pájaros liberados de una jaula
- NO ME VAS A
VOLVER plaf plaf plaf plaf plaf A AMENAZAR CON MARCHARTE plaf plaf plaf
plaf plaf – el muchacho empezó a chorrearse sobre
las rodillas de su padre mientras éste sin dificultad alguna lo volvía a
reacomodar sin interrumpir en el proceso las dolorosas palmadas que se iban
dibujando rojas y veteadas en el trasero del muchacho abarcando toda su grupa,
muslos y unión de estas con las nalgas – plaf plaf plaf plaf
plaf plaf plaf plaf NI ME VAS A VOLVER A
HACER TONTERIAS COMO GOLPEARTE, LASTIMARTE O FUMAR Plaf plaf plaf plaf plaf
plaf plaf
Los
lumbares del muchacho se partían de la tensión acumulada y su cara era
escarlata, congestionada, los pocos glóbulos rojos de su cuerpo se fueron a dos
partes de su anatomía: su cara y su trasero de tal forma que no se sabía cuál
de los dos ardía más, sus ojos estaban inyectados de sangre rojos y nublados de
lágrimas, y su boca babeaba incoherencias, sus manos se desesperaban por
protegerse pero de nada servía Ethan era zurdo y la zurda de él estaba libre
pero enyesada, no podía por tanto llevarla a la retaguardia, además que dolía
el brazo, no fue buena idea golpearlo contra la puerta y pronto se enteraría
que una tontería como esa puede hacerte desmayar; mientras Ethan lo hizo parar y
lo dejó mirando a la pared, hasta regresar de la cocina con el trenzadito que Uther
se negó a traer y en cambio se había pegado a la puerta llorando de oír a
Matías y no quería que su padre siga castigando a Maty y cuando lo vio volver
de la cocina se interpuso entre él y la puerta.
- Noooo, nooo papi, NIFS NIFS NIFS NIFS no, por favor, NIFS NIFS eso duele mucho, DUELE MUCHO por favor, ya castigaste a Matías
- Dame paso
Uther no te entrometas, esto es entre Matías y yo – hablo
con seriedad sin gritar, pero con la cara realmente estresada y enfadada
- NOOO, NO VOY A
DEJAR QUE LO HAGAS – gritaba tratando de quitarle el
trenzadito; todo el tiempo que duro las nalgadas de Matías él se puso a llorar
en la puerta y Ethan ya cabreado hizo lo que debía soltar unos pocos pero duros
palmetazos para alejar a Uther mientras atrapo sus manos en el aire y jalo de
él para castigarlo
- Plaf, plaf, plaf…. Deja de entrometerte
y obedece… plaf, plaf, plaf…. Te dije hace
rato que me la traigas de la cocina y no hiciste caso… plaf, plaf plaf…. Ahora ve a tu
habitación – pocas picaduras quemaron su pequeño
trasero sobre los jeans, creyó por un momento que le daría con el trenzadito,
total aun lo tenía en la mano así que mejor no tentar la suerte y obedecer,
total estas palmaditas no llevaban la seriedad ni fuerza que las impresas en el
culete de Matías, eran solo lamiditas para que obedezca
- Yaaa, papá YAAA
– empezó a gritar Uther en su escándalo
habitual y empezó a frotarse el poto como sí realmente hubiera salido lesionado,
pero obedeciendo esta vez, desapareciendo en su recámara para tirarse a su cama
y terminar de llorar su miseria
Ethan
reingreso a la alcoba y allá estaba Matías llorando convulsamente, pero en
silencio justo donde lo dejo mirando la pared sobándose como podía con la única
mano disponible el inflamado trasero ahora coloradísimo y caliente cubierto de las
huellas dejadas por su mano.
- Matías ven acá
– lo llamo sin gritar y el muchacho se dio la vuelta para
ir donde lo llamaban, miro un rato a su padre gimoteando con los ojos
entrecerrados y el ceño fruncido tristemente hacia arriba, y se quedó un rato
delante de su nuevo padre mirando el chicotito en su mano, el conocía para que
era aquello pero no atrevió a decir nada, por su parte Ethan lo giro sin mayor
lio y lo inclino sobre el escritorio de su dormitorio y apoyando la mano sobre
la espalda, acomodando sus manos sobre el escritorio le soltó tres chirlos bien
dados diciendo –
NO RAZ MÁS RAZ CIGARROS RAZ – y libero su espalda de su mano para dejarlo
moverse, pues al primer azote el impulso fue pararse pero aquella mano le valió
una roca aplastando su humanidad y se prendió al escritorio pensando que seguro
le cuadriculaba en culete con aquello, pero sorprendentemente fueron solo 3
para luego verse liberado
- WWAAAOOOW OWW
OW owowuuu uuu – el grito fue uno solo interrumpido por
el desespero de respirar y finalmente solo se oía un quejido menudo quebrado y
se paró como un rayo sobándose las tres franjas del culete, aquello sí que se
pintaría por más días, que feo había dolido, era un dolor profundo y sordo y
una sola mano no alcanzaba para consolar su dolorido trasero
Ethan
se quedó mirándolo ahí frotarse con desesperación sin dejar de llorar y babear
sin saber si la única mano disponible podría calmar aquel picante martirio que
no disminuida sino se sumaba más vivo a medida que tocaba el desnudo culete o
si se limpiaría las lágrimas, y por fin lo abrazo pegando la cara congestiva a
su pecho, sin decir nada, no había necesidad… EL TODO, el concepto básico, la
teoría, el ensayo o la enciclopedia que se haya escrito entre la entrega total
y amor incondicional que puedan tener dos personas estaba ahí, flotando en el
aire, era como Ethan declaro, no se necesitaban papeles firmados o constancias
visuales documentadas en folios blancos firmados y sellados por terceros que se
creían con mayor derecho que los involucrados para saber lo que se sabía, que
ahí estaba un padre con su hijo concluyendo un acto de compromiso y aceptación
total; por parte del padre el compromiso de cuidar, de amar, de proveer, de
complacer, de corregir, de encaminar, de educar en resumidas cuentas de formar
un hombre de ley, y la del hijo, la aceptación ante lo dispuesto y la voluntad
de aquel que sabe más no por viejo en años ni más sabio por libros sino por
instinto y virtud y que la mano de Dios había unido en el camino con un lazo
invisible tan fuerte y tan profundo que iba más allá de lo dictado o firmado en
un papel, sino sacramentado en el amor y la paciencia.
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