La Vida no es un sueño
Æææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææ
Los derechos de autor de este texto pertenecen única y exclusivamente a su autor. No pudiendo ser publicada en otra página sin el permiso expreso del mismo.
Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 17 de Noviembre del 2016
Æææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææ
Capitulo 22
A tu salud compadre
Autora: Chany
- ¡Bajen la voz! – pidió por milésimas vez Ed algo irritado a estas alturas.
No le molestaba tener a los chicos tan contentos en el
auto, pero es que no medían el volumen de su voz, venían prácticamente a los
gritos en el asiento trasero del auto y Ed no podía dejar de pensar que al
llegar a casa lo seguirían aturdiendo. Debía inventarse algo para darles de
comer y no podía ni pensar con tanto griterío.
- ¡Heu! Les pedí que bajen la voz – repitió con los mismos nulos resultados de todas las veces anteriores
Tenía que comprar algo suficiente para 5 hombres y una
niña. Porque desde Adrián para arriba los chicos comían como aspiradoras y hoy
tendría a Nacho y a los retoños de Gustavo en casa. Es que media hora antes
habían llamado de la guardería a avisar que a Bastián le había subido la
temperatura y lo habían ingresado en pediatría del hospital, claro Gabi se
había ido con él y debía quedarse hasta que sepan el porqué de tanta y tan
repentina temperatura. Supuestamente ella pasaba a retirar a los chicos del
colegio ese día porque Gustavo estaba en una reunión con la supervisora de las
escuelas de la región y porque además quería curiosear como había estado el
primer día de clases de Adri en la nueva escuela. Claro que nada podría ser
como habían previsto y por eso recurrieron a Ed.
A juzgar por el alboroto y la charla tan animada el
primer día de clases de Adrián había sido un éxito. Los chicos venían hablando
de los profesores que había tenido ese día, venían haciendo asustar al más
chico con los profesores que tendría después y hablando de algunos compañeros.
- ¿Y tus compañeras? – preguntó Rodrigo levantando las cejas – ¿qué tal están?
- ¡Aaish! son todas feas y ¡tontas! – respondió con cara de asco Adrián, la verdad había visto una niña que le llamo la atención pero no diría nada porque después lo usaban en su contra para molestarlo.
- ¡Yaaaa!! – dijeron a coro burlándose los otros dos
- Que te haces el exigente si te gustaba Aguasol que era un sapo – empezó a molestar Rodrigo recordando el amor que profesaba por la chiquilla cuando tenía cinco años, mientras él y Nacho lo empujaban a Adrián de un lado y del otro como si se tratara de un trapo
- Ya basta no sean brutos que después van a terminar peleando – advirtió Ed que seguía los movimientos por el espejo retrovisor
- No era ¡eso! – defendió enojado a su amor platónico – Además yo era chico – se justifico indignado y Ed pensó de inmediato si es que acaso ahora era muy grande el mocoso
- Uyyy se ¡enojó! – dijo Nacho en tono burlón – no molestes a su novia – regañó a Rodrigo que enseguida entendió para donde iba la broma
- ¡ooh! Perdón no quería ofender a tu chica – siguió Rodrigo y a Adrián ya no le estaba gustando un pelo que se pongan tan densos
- Como si ustedes tuvieran buen gusto – grito enojado tratando de quitarse a los chicos de encima que lo seguían zamarroneando – a ti te gusta la tonta de la ¡vecina! – le gritó a Rodrigo – y tu estas de novio con la ¡marimacho! – acusó a Ignacio que palideció enseguida, la ofensa pasaba inadvertida en comparación a que acababa de ponerlo en evidencia frente a Ed.
Ed sabía que en algo andaba con esa chica pero no pensó
que tanto como para que sea novia. La noticia le cayó bastante mal aunque en
ese momento fingió que no escuchaba nada ni veía como Nacho callaba a Adrián
haciendo gestos.
- Ustedes empiezan ¡molestando! – dijo Adrián que aunque estaba enojado tampoco quería deschabar a Nacho, luego no le contarían nada si se hacía fama de buchón además
- Ya basta de tonterías porque van a terminar peleando y van a cobrar los tres – amenazó en vano Ed para que cortaran con el tema y así siguieron en silencio hasta llegar a la escuela de Gastón
Apenas lo vio Ed comenzó a sufrir por su tapizado. El
chico estaba embadurnado de huevo y harina. Una tradición que no se perdía en
la secundaria. Cada vez que alguien cumplía años lo bombardeaban con huevos y
luego lo llenaban de harina. Ritual que se repetía luego cuando los jóvenes obtenían
su titulo en la universidad.
- ¡Me voy!, ahí está mi tío – gritó alejándose del grupo de chicos que estaban con él y se acercó al auto – hola! – saludo emocionado, era evidente que la estaba pasando bien.
- ¡Hola! – respondió Ed divertido de verlo – ¡feliz cumpleaños! – dijo de manera efusiva desde el interior del vehículo para frenar el paso de su sobrino al momento – ¡no entres al auto!... Por favor
- ¡Ohh! ¿por qué?, entonces ¿en que me voy? – preguntó sorprendido.
- Yo te llevo pero quiero que te quites la camisa y sacudas un poco el harina – dijo Ed mientras miraba el limpio tapizado del asiento del copiloto. Qué remedio pensó Gastón y trato de limpiarse lo mejor posible imaginando como se pondría Ed si se enteraba que el verano anterior mientras estaba de vacaciones, Gastón había usado el auto como si fuera suyo y dentro habían comido, bebido y habían hecho un par de cosas más que no quería ni recordar. Benditos lavaderos de autos que borraron las huellas de aquel lindo verano.
- ¿Así ya puedo subir? – preguntó con sarcasmo girando para que Ed lo vea de todos los ángulos.
- Si chistosito ya puedes subir – le respondió Ed fingiendo estar molesto.
- CHAAUU ¡TIOO! – comenzaron a gritar una chicas, apenas Ed puso el auto en movimiento, mientras tiraban besos y guiñaban los ojos.
- Ufff que comitiva de despedida que tienes sobrino! – Ed comenzó a reírse del descaro de las mocosas – que bueno que no vino Gabi a buscarte porque se ponía loca con tanta nuera. Jajaja
- Noo! Eso solo es en broma – dijo riendo Gastón aunque de estar Gabi seguro se molestaba – igual yo soy hombre de una sola mujer! – agrego solemne y todos rieron porque aunque sea cierto lo de que era fiel, con 17 literalmente recién cumplidos lo de hombre le quedaba bastante grande todavía
Aun así, diecisiete y con novia ya, la verdad que no
era un niño y pensar en eso puso a Ed un tanto melancólico. Todavía recordaba a
Gastón recién nacido cuando acompañó a Gustavo y Gabi a la clínica a ver a la
suegra de Gustavo y a su bebe. Como pasaba el tiempo y ahora Ignacio también
estaba de novio.
- ¿Y cómo está Bastián? – preguntó Gastón sacando a Ed de sus pensamientos.
- Bien – respondió por inercia y luego aclaró – tenían miedo que sea dengue porque la fiebre era alta pero era angina así que solo va a estar en observación unas horas y el tratamiento lo puede hacer en casa – respondió dejando más tranquilo a los chicos.
- ¿Y Anto? – preguntó mirando para todos lados a ver si la había pasar por alto
- Esta con el tío Juan pero ahora la vamos a traer porque está en su oficina – respondió Rodrigo y Ed recordó que no tenían que ir directo a casa, seguro la niña ya le había revuelto todos los papeles a Juan
Ya en casa había más ruido de lo habitual con tanta
gente de repente un día de semana, cosa que no era habitual. Gracias al cielo
Nancy se había apiadado de él y le había dejado una lasaña preparada y manzana
para el puré de Mateo que hace dos semanas había empezado a comer.
- Hola chancho, ¡vamos a comer! – dijo Nacho apenas entraron a casa recibiendo a Mateo en brazos.
Los chicos se fueron a dejar sus cosas al cuarto de
Ignacio y Gastón a bañarse porque el engrudo que llevaba encima se estaba
secando y empezaba a ser molesto. Mientras que Antonella se fue detrás de Nacho
para no perderse detalle de como comía el bebe.
Edgar agradeció a Nancy y se despidió hasta el lunes,
no sin antes escuchar todas las indicaciones que la señora le daba para
calentar la comida y cuando entro en la cocina se encontró con Mateo sentadito
en su silla alta comiendo el puré de manzana que acababa de hacer Ignacio. Al
parecer ese día su mente estaba empeñada en hacerlo sentir viejo porque además
de la ternura que le daba la imagen, sintió otra vez añoranza por el pasado
recordando aquel doloroso pero al mismo tiempo feliz día que sostuvo a Mateo
recién nacido en brazos por primera vez, aquel bebé tan frágil que no podía
sostener siquiera su propia cabecita y ahora estaba ahí, seis meses después
sentado y probando sus primeros sabores de comidas. ¡Seis meses ya! Pensó sin
creérselo, es que eso significaba que Ignacio llevaba cinco meses viviendo con
él, había sido poco tiempo en realidad teniendo en cuenta que a veces sentía
que el muchachito llevaba ahí toda la vida. En ese momento no pudo evitar tomar
una fotografía, era un momento digno de retratar, al minipapá y a Mateo en un
acto tan común como es alimentarse pero que en ese momento parecía mágico, esos
dos se amaban y lo dejaban en evidencia en cada mirada, gesto y sonrisa que se
dedicaban mutuamente; tenían una conexión única.
Después de tomar la foto aprendió el horno como le
había dicho Nancy para que no se seque la comida y fue a ponerse algo cómodo y
dejar en su lugar el portafolios que con Antonella dando vueltas no podía
confiarse, la niña podía convertir en una “obra decir arte” cualquier papel que
encuentre. Cuando se termino de cambiar
se tentó de ver la imagen que había capturado con su teléfono y absorbió cada
detalle mientras se sentaba en su cama. Nacho estaba más alto y con quince años
tenía una sombra de bigote que solo podía verse gracias al contraste alto de la
cámara de su celular, aunque no podía decir hace cuantos días no se afeitaba.
En la imagen tenia puesto el uniforme escolar pero en vez de zapatos tenia
puestas zapatillas, no se había dado cuenta de eso cuando lo dejo en el colegio
a la mañana. Habían muchas cosas que Ignacio hacia por su cuenta cómo preparar
su uniforme o estudiar y pensó con pesar que había días que casi no hablaban y
él se había prometido dedicarle más tiempo.
Tal vez ahora podía aprovechar y cuando vuelva de las
clases de la tarde llevarlo al cine y dejar a Mateo un rato con Juan y Marta o
Paul porque Gustavo seguro no se despegaría de Bastián y no sería bueno llevar
a Mateo con ellos, no vaya a ser que encima se contagie. Eso haría, cuando
vuelva de trabajar llevaría a Nacho a una salida entre ambos.
- ¡Ehu! – llamó Gastón a Nacho apenas entro a la cocina y vio que no había nadie – esta noche festejo mi cumpleaños en casa de una amiga, si quieres ir…
- ¿En serio? – claro que quería pero una invitación así y de parte de Gastón era muy extraña, no es como si tuvieran la mejor de las relaciones. Gastón recién salía de bañarse, apenas se había puesto un pantalón que Ed le había prestado y venia secándose el cabello por lo que no estaba mirando a Nacho cuando lo invito pero cuando escucho la pregunta tuvo que mirarlo a la cara.
- Claro que en serio tarado sino no te decía nada – respondió algo molesto, es que sintió como si Ignacio se esperarían lo peor de él – eso sí – advirtió más despacio teniendo en cuenta el resto de los habitantes de la casa – nadie tiene que saber, solo sabe Rodrigo porque el me va a cubrir – dijo todo misterioso acercándose a Nacho – pero que no se entere Adrián porque va a querer que lo lleve y la joda es para más grandes, sin adultos, sin pañales y… bueno entiendes no? – pregunto al final haciendo referencia a que seguro había alcohol y alguna otra cosa que no debían enterarse los adultos
- ¡Gastón! – Anto corto toda conversación entrando a saltitos a la cocina con las manos mojadas, acababa de lavarse el resultado de ayudar a darle de comer a Mateo – mira – pidió contenta tirando del brazo de su tío/hermano mayor – tengo flojo mi diente – anuncio con una sonrisa soplando aire entre los dientes para que se mueva
- ¡Oh! pero eso ya me lo mostraste enana – reclamo Gastón pero sin perder la sonrisa, divertido porque Antonella estaba pendiente de su diente hace una semana
- ¡NOOO! Ahora se mueve más… ¡mira! – y sin esperar más agarro el dedo de Gastón para que le mueva el diente – ves! Ves! Ahora si va a venir el hada de los dientes! – anuncio dando botecitos sobre Gastón que para ese entonces ya hacía de silla.
- El hada de los dientes es de los dibujitos – dijo Adrián entrando a la cocina, había escuchado la última parte de la conversación ya estaba arto de Antonella y su diente además venia enojado todavía por lo que había pasado en el auto – NO EXISTE! – declaro al final y Anto no espero para saltar en defensa de su hada
- Si existe tonto – y ahí quedo la niña tierna de hace unos momentos porque lo siguiente que hizo fue atestar una patada con la punta de su zapato de escuela sobre la canilla de Adrián
- Ayyyy pendeja ¡tonta! – se quejo sobándose a dos manos la pierna – y no existe el hada! – respondió al ataque y fue suficiente, Antonella se puso a llorar con todo el sentimiento.
- Bwwaaaa si existe, si existe – decía mientras Gastón la alzaba en brazos para calmarla – me tiene que dejar la monedita bwaaaa
- Shhh ya esta princesa lo que Adrián quiere decir es que acá no hay hada – dijo y agrego antes de que Anto llore mas – acá viene el Ratón Pérez a dejarte la monedita – aseguro con toda la seriedad que el momento requería – shhh ya esta – siguió consolando hasta que se calmo – mejor te vas a lavar la carita y vuelves si? Que al ratón Pérez no le gustan las niñas lloronas – le dijo secándole las lágrimas con una mano y la bajo para que haga lo que le había pedido
Suerte que al menos a Gastón si le hacía caso, después
de todo el que estaba a cargo si no estaba mamá o papá era él. Además tenía que
ir a lavarse el diente otra vez porque seguro que si estaba muy blanco le daba
más monedas el hada el ratón o quien sea.
- ¿Qué te pasa? – pregunto Gastón apenas la niña se fue – ya eres grande para estar metiéndote con ella – retó y ahí nomas le regalo un chirlo en la nuca a su hermano menor
- ¡Auuu! ella también es grande para creer en tonteras – respondió molesto mientras se sobaba, ya no recordaba porque había ido a la cocina pero mejor se volvía por donde había llegado
- Eso no es tu decisión – freno la huida – además cual grande si hace unos años tú eras el que creía en Santa – dijo recordando que cuatro años atrás todavía le hacía ilusión encontrar su regalo bajo el árbol.
Pero poco le duro el recuerdo porque Adrián no se tomo
aquello como un bello recuerdo sino como un insulto a su “madurez” porque
encima de todo, Nacho, que había estado escuchando todo mientras limpiaba la
comida de Mateo que había quedado por todos lados, escuchó la discusión y no
pudo evitar carcajear por aquello, no por el recuerdo sino por la cara de
indignación de Adrián, logrando finalmente contagiar a Gastón en la carcajada,
pero no le duro mucho la risa porque Adrián se la corto de un empujón antes de
desaparecer escaleras arriba, en realidad tenía ganas de acabar la risa de su
hermano con una piña pero no era tonto, Gastón era más grande y encima estaba
marcado así que no le convenía pelear con él.
- Uggg – renegó Gastón, ahora seguro habría que aguantarlo de malas todo el día
- Perdón no debí reírme – dijo Nacho
- No es tu culpa, anda idiota, no hay que prestarle atención y se le pasa – respondió confiado
No debió confiarse tanto porque Adrián quedó mostrando
jeta durante todo el almuerzo y la tarde, incluso cuando Gustavo fue a
buscarlos y al final terminaron todos en casa de Ed porque ninguno de los
muchachos se fue con Gustavo. Al final Ed se fue a trabajar dejando a los
cuatro chicos en casa y a Mateo durmiendo la siesta. Tal vez al volver del
trabajo podría comprar un helado para festejar a Gastón, total al día siguiente
como todos los sábados se juntaría toda la familia y celebrarían como
corresponde ya que a la noche el chico había pedido permiso para salir con unos
amigos. En fin compraría el helado y después llevaría a los chicos a casa para
poder salir solo con Ignacio.
Las cosas ese día no podían estar mejor, acababa de
pasar por la cartelera del cine y se estaba por estrenar “Animales fantásticos
y donde encontrarlos”, una película que de seguro disfrutaba Nacho teniendo en
cuenta que cada vez que pasaban en televisión una de las películas de Harry
Potter ellos estaban obligados a verla. De hecho parecía que Nacho solo veía
dos cosas en tv, Harry Potter y las películas de Marvel. Y para mejorar el día Ed
llego a la universidad y le informaron que debido a un corte de agua en la zona
por reparaciones de unas tubería principal no tendrían clases, así que contento
regreso a casa para encontrarse a los chicos casi en la misma posición que los
había dejado, sentados en el sofá de la sala viendo tele, lo único fuera de
lugar era el hielo que había en la mesa, los cuatro vasos, las caras de espanto
y la botella de whisky que tenía guardada desde hace tres meses, regalo de la
comisión de alumnos, un regalo que solo Ignacio sabía dónde estaba
guardado y que ahora solo quedaba la
mitad. Y la sangre de Ed llego al punto de ebullición en tiempo record.
- QUE MIERDA PASA ACÁ! – grito sin importarle evitar malas palabras ni modular la voz y los angelitos se quedaron mudos, esperaban que Ed llegue en dos horas más, tiempo suficiente para terminar lo que se habían servido, que dicho sea de paso, no habían tomado casi nada. Es que sacaron los vasos y sirvieron la bebida creyendo que podían con ella pero al primer sorbo les ardió la garganta – ¿QUE ESTÁN HACIENDO? – pregunto conociendo la respuesta y sospechando que nadie contestaría.
Las caras de espanto eran dignas de retrato, solo
pretendían compensar a Adrián después de haber descubierto que su mal humor era
a causa de que sabía de la fiesta que tendría Gastón en la noche y que lo
estaban dejando de lado.
- ¡Ya! Perdón… Adri, no te enojes – había dicho Nacho cuando los muchachos se quedaron solos y Adrián no se separaba de ellos pero estaba con mala cara y en ese momento se estaba quejando de la película que escogieron todos – yo también creía en santa como hasta los nueve años, no es para tanto – agrego pasando su brazo por sobre los hombros de Adrián a modo de camaradería
- ESO NO ME IMPORTA! – contesto el crío librándose del abrazo – no estoy enojado por eso – confeso al fin aprovechando que Gastón y Rodrigo habían salido a comprar al snack
- ¿Entonces porque estas enojado? – pregunto sin entender
- Ya escuche que esta noche van a festejar el cumple de Gastón y él no me quiere llevar – confeso dejándose caer en el sofá – ya soy grande, yo también quiero ir – se quejó y sus gestos se contradecían tanto con lo que acababa de decir
- Mmm – Nacho asintió como entendiendo el enojo de Adrián y pensó bien sus palabras – pero no es porque seas chico, es porque si se escapan todos los van descubrir, si Rodrigo tampoco va y creo que como es cumpleaños de Gastón deberían ayudarlo ¿no? – dijo plantando un poco de culpa en Adrián.
- Bueno si, pero yo quería estar con él y quería ir a la fiesta, nunca fui a una. Y tampoco probé ninguna bebida – finalizo contando de donde salía su curiosidad, que era justo la razón por la cual su hermano no quería llevarlo
Y fue esa frase la que condenó al cuarteto porque a
Nacho le pareció buena idea darle el gusto de probar y saco la botella que tan
celosamente guardaba Ed en una puerta alta de la alacena de cocina. Claro que
la idea fue bienvenida por Rodrigo que también quería probar y aceptada por
Gastón a condición de que lo dejen ir en paz a la fiesta y lo cubran. Pero
ahora estaban ahí frente a un muy enojado Ed lamentándose de su brillantez, sin
poder pronunciar una palabra.
- Gastón quiero esa botella donde estaba, pero ¡ya! – dijo señalando la botella y hablando con las mandíbulas tan apretadas que podían distinguirse sus músculos – Rodrigo – continuo y el aludido dio un respingo que casi queda prendido del techo – lavas esos vasos ahora y Adrián hay un trapo en la cocina, quiero que quede limpia la mesa pero VOLANDO – En menos de un minuto la sala estaba como si nada hubiera pasado ahí y los chicos estaban de pie como esperando una explosión. Ese minuto había sido eterno para Nacho porque Ed no le había dicho nada pero no le había quitado la vista de encima, los nervios lo estaban matando hasta que por fin Ed decidió hablarlo.
- ¿Dónde está Mateo? – preguntó con una frialdad que lastimaba, era como si estuviera no solo enojado sino decepcionado.
- En en… ahí – dijo finalmente apuntando la habitación de invitados – está dormido todavía – y como le había costado pronunciar esas palabras con el nudo que tenia era la garganta.
- Bien – fue toda la respuesta de Ed – ustedes tres se quedan acá – les dijo a sus sobrinos apuntando el sofá, la situación estaba tan tensa que ni siquiera osaron responder más que con un asentamiento de cabeza y se sentaron moviéndose como si fueran por un campo minado – Ignacio a tu cuarto – dijo Ed y Nacho supo que había llegado su hora, así que se levanto como un condenado – y te despides antes porque ya no vas a bajar – sentencio mientras el chico sentía que acababan de darle una mochila pesadísima para cargar. Cuando se giro pudo ver por la cara que traían todos que sabían muy bien que iba a pasar así que alargaron la despedida lo mas posible – ¡Vamos Nacho! – apuró sin paciencia Ed – a tu cuarto ¡ahora!
Y Nacho aprovechó que Ed había puesto los brazos en
jarra para pasar por su lado y esquivar lo que seguro seria la inauguración de
una paliza y apenas pasó Edgar lo siguió, iba tan cerca que Nacho se echo a
correr hasta llegar a su habitación.
- Yo te explico papá yo te explico – gritó escapando, es que apenas entro Ed fue directo a agarrarlo, tenía muy claro que iba a hacer, darle una paliza para que se le quiten las ganas de hacer tonterías.
- Tienes una oportunidad para decirme ¡que carajos estabas pensando! Porque solo tu sabias donde estaba esa botella – dijo Ed y logro agarrar a Nacho por el brazo.
- Yoo – y ahí se terminó la explicación, es que en realidad cuando pidió que lo deje explicar no esperaba que de verdad lo deje explicar
- A ver! Tu ¿qué? – apuró Ed levantando la mano, lo que contribuyó a que Nacho conteste rápido.
- Solo quería probar, no fue mucho lo juro – dijo mientras se le aguaban los ojos, traía buena racha desde hace un tiempo y ya lo había echado a perder
- Ni mucho ni poco Ignacio no tenias que tomar, ni sacar algo que yo tenía guardado – dijo un poco más calmado, al menos Nacho parecía arrepentido.
- Perdón, de verdad lo siento y no va a volver a pasar – dijo el chico confirmando lo que pensaba Ed.
- Eso espero, porque no quiero tener que castigarte otra vez por lo mismo – y tiro de la mano de Nacho mientras se sentaba en la cama para acomodarlo sobre su regazo, tanta docilidad seguro no era duradera así que no quería perder tiempo – PLAF plaf PLAF PLAF PLAF – comenzó sobre el pantalón – PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF – cayeron como metrónomo.
- Auuu – empezó a quejarse despacito Nacho – perdón Ed
- PLAF PLAF PLAF plaf PLAF plaf – siguió Ed sin responder todavía
- Ya Ed auuu te pedí per auuu perdón! ¡Ayy! – comenzó a quejarse sin tapujos es que Ed tenía no solo la mano pesada sino que le estaba poniendo ganas al asunto.
- PLAF PLAF plaf plaf plaf plaf plaf PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF – siguió sin pausa alternando una nalga y la otra hasta que hizo una pausa. Nacho creyó que ya había terminado todo pero todavía quedaba la peor parte – Quieto – dijo Ed cuando Nacho quiso levantarse y acto seguido tiro del elástico de sus pantalones y boxers.
- Nooo Ed noo – pidió pero no pudo más que quejarse cuando Ed siguió repartiendo nalgadas – auuu yaaa por favor Ed
- Plaf plaf plaf PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF – siguió Ed dejando roja la parte trasera de Nachito.
- Ayy papá yaaaa ya noo – pidió y Ed decidió hablar.
- ¿Por qué te estoy castigando Nacho? – pregunto y al chico le sono a tortura psicológica, ¿porque le preguntaba si ya sabía? – contesta o sigo PLAF – aseguro Ed y Nacho decidió responder.
- Por sa sacar tu bo te lla snif – que feo era hablar así, de verdad se arrepentía de haber sacado la condenada botella.
- Plaf si la sacabas para ver no te castigaba PLAF, porque te estoy castigando Nacho PLAF
- Auuu yaaaa porque tomé, me castigas porque tome – respondió molesto, no solo lo estaba tratando como tonto con esas preguntas sino que encima le seguía pegando. Ed podía ser un grano en el culo si se lo proponía.
- Bien, entonces más vale que no se te ocurra volver a tomar, ni de mis bebidas ni de ninguna lado, eres menor de edad y el alcohol no hace bien PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF plaf plaf PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF plaf – Nacho iba a decir que no era legalmente menor, que tenía una emancipación y que además solo había probado y eso no podía hacer mal pero Ed le quito las ganas de responder porque apenas término de hablar siguió con la paliza sin tregua.
- Auuu yaaa aiggggg dueleee ya dije que no lo hago mas bwwaaaa – lloro y ya no pudo parar – bwaaa para para papá… papi por favor – dijo al final y termino de persuadir a Ed
- Ya esta – dijo Ed mientras lo paraba y lo apretaba contra su pecho – ya pasó hijo, solo no lo vuelvas a hacer ¿si? – pidió mientras Nacho sollozaba y se sobaba – no lo vas a volver a hacer verdad? – preguntó ante la falta de respuesta y Nacho negó con la cabeza. Ed espero a que su niño deje de respirar entrecortado y lo metió a la cama terminando de sacarle la ropa.
- Ahora te vas a quedar a dormir, estas castigado – anunció mientras le ponía la sabana y le limpiaba la nariz con el pantalón que acababa de sacarle – me llevo a Mateo voy a llevar a tus primos a su casa
Tras decir esa última frase salió del cuarto empujando
alguna cosas que estaban tiradas para poder salir y fue a la sala donde unos
minutos antes Adrián se había puesto a llorar, un poco por la paliza que se
estaba llevando Ignacio y otro poco porque sabía que Ed le diría todo a
Gabi, pero cuando Ed bajo ya estaba más
calmado gracias a que Gastón prometió decirle a Gabi que solo él había tomado,
no tenía sentido que paguen los tres cuando se podía comer solo la bronca.
El auto partió con un Ed molesto porque sus planes de
salida se habían arruinado y Nacho quedo enojado en cama, no había sido para
tanto según él, claro que no iba a volver a hacer algo así pero con un regaño
era suficiente, le había dado una paliza, lo había retado y hecho responder sus
preguntas de una manera vergonzosa y encima lo castigaba. No iba a tomar
alcohol de nuevo pero esa noche se iría a la fiesta de Gastón, eso había
decidido cuando el auto de Ed volvió, se asomo por la ventana y lo vio bajar
solo, Mateo no había vuelto con él. Ahora lo único que faltaba es que haya
dejado al bebé para darle otra paliza.
El hombre subió a la habitación de Nacho y lo encontró
acostado y tapado hasta la cabeza como acababa de ponerse para fingir que
estaba dormido.
- Arriba Nacho – dijo destapándolo sin importar si estaba dormido de verdad – ¡vamos! – y lo sacudió, Ed se veía de mejor humor pero eso no le importaba al chico – ve a darte un baño rápido que tenemos que salir! – dijo y no espero para sacar a Nacho a tirones de la cama y empujarlo al baño.
- Yo no puedo salir, estoy castigado ¿no? – reclamo Ignacio, Ed estaba loco si creía que se iba a olvidar lo que acababa de hacerle, bueno es que el tiempo que se quedo en cama le sirvió para meditar en lo sucedido y de verdad, Ed había exagerado, además de avergonzarlo
- Si, estas castigado pero yo no – dijo mirándolo a los ojos con seriedad – y acabo de conseguir dos entradas para ver “animales fantásticos y donde encontrarlos” y no quiero ir solo, así que parte de tu castigo es acompañarme y rápido que no tengo paciencia ahora – hablo a toda velocidad y Nacho fue cambiando la cara de enojo por la de ilusión.
Tal vez si podía olvidarse de su enojo y lo que Ed le
había hecho por un momento, incluso si Ed se jugaba con unas palomitas y
gaseosa tampoco se escaparía a la noche, solo para no ser mal agradecido… que
conste ¡he!
Me has tenido sufriendo por Nacho tanto tiempo y ahora esta aquí de nuevo con nosotros, me ha gustado el capitulo aunque un BUUUUUU a Ed, oye que podia ahorrarle a Nacho la vergüenza no?, podrán ser casi familia, pero hombre es su imagen la que acabas de arruinar, ajajjajajaj.
ResponderEliminarA proposito me gusta como Nacho le dice a su bebe... hoy fue muy original: Hola chancho, jjjjj me gusto mucho.
Un abrazo, y NO CASTIGUES A NACHO EN LA ESQUINA DEL OLVIDO, ES MUCHO TIEMPO SIN SABER DE ÉL, JAJAJ
Como espere a nacho!!! Me encantó Chany! lo leí muy despacito para q durara jeje. Ya quiero ver q pasa con los primos, y bien por ed q al final le dio un indulto.
ResponderEliminar"Lo lei despacito para que durara" ese comentario acaba de impulsar mi ego a la estratosfera jajaja gracias
EliminarPor fin puedo estoy con mala conexión ,
ResponderEliminarMe encanta Nacho este relato también tiene algo especial
Un abrazo
Terry
Hoy en mi país sale animales fantásticos y en donde encontrarlos, buaaaaa no alcance boletos, no voy al estreno buaaaa mañana sera :(
ResponderEliminarOtra fans 🎆🎇🎉 Nacho seguro la quiere volver a ver y te invita 😀
EliminarGracias Chany, que yo con un gustote le acepto la invitación jejejejej que se traiga a Mateo que a mi me gustan los bebés, ya vi la pelo y me encanto saludos a todas.
EliminarGracias Chany, que yo con un gustote le acepto la invitación jejejejej que se traiga a Mateo que a mi me gustan los bebés, ya vi la pelo y me encanto saludos a todas.
EliminarJajajajajjaja pobre Nacho, me acorde de la vez que yo bebí whisky a escondidas, y mi hermana me vio, y me amenazó con que le iba a decir a mi papá, pero la Canija me dijo que no lo hacia si yo le dejaba probar, al final término por probarle y no le gusto, y lo peor es que si me acusó con él, pufff no cuento el final... Ya se lo imaginarán.
ResponderEliminarCada vez me gusta mas la relacion de Nacho y de Ed, me encanta que le diga papa aunque solo lo hace cuando sabe que la paliza es inminente jajaja que manipulador
ResponderEliminarChany que felicidad leer de tus niños!!!
ResponderEliminarYa te volviste de mis favoritas mujer!!
Muy lindo el capi!!
Jajaja pobre Nacho ahora si cobró con ganas!! Así va a aprender la lección aunque no creo jajaja...
Que bien se empiezan a llevar!! También me gusta que ya le diga Papá a Ed ya se lo merecía el hombre!!
Que buen castigo ir al cine :) eso suena genial jajaja
ResponderEliminar