Mis Gemelos: Cap. 109; Autora Marambra

Mis Gemelos

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 28 de Abril del 2016

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Capítulo 109

Tardes de frustrado romance

Autora: Marambra

Los murmullos rompían el silencio a esas horas de la tarde..

• Mmm, ajs, duuuuchhmuack, clac

Pero más que murmullos eran los extraños ruidos provocados por aquel par de bocas que estaban unidas formando una pareja siamesa muy singular, el resto del cuerpo estaba separado nada menos que por la valla de alambres y estacas de madera; la brisa caliente hervía la piel y el sudor del muchachito aquel empezó a ser acre pero a su pareja parecía no importarle en absoluto como tampoco a la nube de mosquitos que revoloteaba sobre la cabeza de ambos  voraces de sangre; eran las 5 de la tarde y el dorado del sol caía suave bañando de oro las nubes y todos los rincones de la hacienda, en lo alto de los amarillos tajibos que habían ya florecido, los negros tordos trinaban a voz en cuello melodías dulces que contrapunteaban con el alegre gorjeo de pichitankitas o el grito de los monos o loros que iban de rama en rama buscando un sitio donde pernoctar la caliente noche que se prometía desde ya; pero una caliente noche no solo flotando en el aire, sino también en algunos centímetros cuadrados de piel después de la reverenda paliza que aquel mozuelo se estaba tramitando aun sin enterarse porque ahora mismo estaba perdido en el bullir de sus hormonas que comandaban su cerebrito y no su masa encefálica como tal, y el latido de su corazón se traslado al pulso de su glande que batallaba por abrirse camino en su calzoncillo, si aquella muchacha decidía desnudarlo prontito tendría un mástil firme de donde izarse como bandera a los cuatro vientos.

Unas ágiles manos que parecían gaviotas en un mar moreno de piel caliente volaban de los costados a los montículos carnosos de un par de senos juveniles enarbolados para aquella boca, el corpiño minúsculo voló al suelo lo mismo que los masculinos jeans y la desteñida polera, un brinco en el aire estilo artes marciales y el crio tumbo a la potranca aquella sobre una cama de hojas secas y flores caídas todas conservando su color original, la diestra viajo a la bragueta apurando liberar al condenado de su jaula de algodón, mientras la siniestra procuraba abrir un par de piernas perfectamente esbeltas que caprichosamente se enredaban en las filudas caderas de aquel mozuelo, ya estaban ambos a punto caramelo, listos para el budín cuando la muchacha esa quedo abrazando el vacio sintiendo la desnuda piel sin el liviano peso de su amante y cuando abrió los ojos casi se muere de vergüenza, ahí estaba Rubén con la cara roja de lo furioso que estaba agarrando a Iván de la cintura del slip  soltando luego sobre los muslos y las pantorrillas 3 rebencazos que le hicieron parir de dolor aquel grito que rompió la tarde ahuyentando de los árboles a las aves que se posaron a dormir.

• Rwas rrrwas rwwas – el aire se partió en dos 3 veces; las mismas cuya fuerza impartió Rubén a su diestra propulsando aquel pequeño rebenquito con que azotaba a veces a las reces o a los potros, y parecía que ese potro suyo necesitaba aprender quien mandaba a quien
• AAAUUUUU AU AUAUU ayy ayy UUGGGGGGGG – la vista se nublo por el turbión de lágrimas que anego sus claros ojos opacando la visión frontal y periférica mientras sus manos volaron a rascar el fondo rojo de su piel que palpitaba en cinco diferentes lugares cuyos tramos sobrepasaba los 18 cm que papa verdeo con aquel rebenque como si hubiera dibujado 5 líneas oscuras con regla y lápiz de crayón dejando el relieve de la cera en el camino, e interesantemente la brillante erección de hace unos escasos segundos fue sustituida por un pene flácido que del dolor se hizo diminuto y no sabían dónde más esconderse el par de testículos que buscaron protección en aquella bolsita de piel que se arrugo toda del miedo que se apodero del crio
• CLAP – papá chasqueo los dedos en el aire apenas soltó al crio que no paraba de rascarse el cuerpo donde llegaron esos merecidos rebencazos antes de dar aquella temible orden – SUBE A LA CAMIONETA INMEDIATAMENTE – aquella frase parecía más bien un rugido enfadado e Iván rengueando apuro los pasos olvidando en su temor incluso agarrar su ropa, maldita sea pensaba, como se me ocurrió hacer esto, burro, burro, y más burro, se recriminaba mientras apuraba los torpes pasos a la camioneta de su padre que estaba estacionada a mas de 10 metros de distancia de ellos, jalando el borde de su polo que su padre le tiro a la cara para cubrir su desnudes, no quería que nadie lo vea así ni siquiera Marcela, mientras tanto Rubén clavo los penetrantes azules ojos sobre la susodicha aquella frunciendo no solo el ceño sino la boca de la rabia que lo consumía
• Padrino yooo, deje que le explique – Marcela se había parado a vestirse cubriendo como pudo los pechos de la vista de Rubén mientras este había agarrado a rebencazo limpio a Iván
• NO QUIERO VERTE CERCA DE MIS HIJOS MARCELA – sentencio Rubén en voz alta sin importarle quien lo oiga – hazme y hazte el favor de mantenerte ALÉJATE DE AMBOS – señalo con un índice elevado procurando modular la voz – NO QUIERO NI OÍR TU NOMBRE EN MI CASA pequeña mosca muerta – dijo en tono bajo antes de que el impulso lo venza y le grite pequeña zorra – y no quiera venir a decirme que no DE QUE HABLO, QUE SÉ PERFECTAMENTE QUE ESTAS SALIENDO CON MI ALEXANDER – escupió las palabras casi atorándose con el enfado – ¿o no te acuerdas que mi hijo PERMISO a tu familia hace un mes? – le recordó convenientemente – y tampoco quieras tapar el sol con un dedo por lo de ahora… DEJA DE JOROBARLOS – empezaba a ser grosero con las palabras – DÉJALOS EN PAZ ¿ME HAZ OÍDO?... EN PAZ si no quieres tener una bronca más allá de estas fronteras… QUE NO TE LO VOY A VOLVER A  REPETIR – advirtió papá dejando a la mocosa parada en la verga

Rubén se dio la vuelta y se monto a la movilidad en cuyo interior estaba Iván sollozando y arrugando el poto de miedo, la movilidad arranco y furtivamente pudo ver por los espejos laterales a Marcela acomodarse la ropa y dejar las sandalias y el pantalón del muchacho doblado sobre la verja, el estaba ahí sentado en la camioneta de su padre con los interiores apenas colocados en el cuerpo; todo había sucedido demasiado rápido, ojala y hubiera salido con su madre o con Lex suspiraba apesadumbrado en sus pensamientos, pero no quiso ir al mercado a comprar ropa con su madre como tampoco quiso tomar parte en los descabellados planes de Lex con sus nuevos amigos del instituto, bueno no es como si no hubiera querido directamente, estaba castigado sin poder salir por un fin de semana; pero como de costumbre el diablo ronda en la mente de los ociosos, en este caso fue de Marcela, Iván estuvo casi toda la santa tarde entretenido con sus carpetas, y mirando la tele, tenía que salir con su padre pero al final no lo hizo porque se tardo demasiado en la cocina y papá al final le dijo: bueno, mejor terminas de merendar yo voy a hacer esto rápido, no sé cuanto tardare y puede que te aburras incluso, haz lo que quieras.

Y fue justamente lo que hizo, lo que quiso en cuanto la vio allá trepada en el mojón de la acequia donde dejo su caballo, Iván había salido a montar, a trepar a los árboles estuvo practicando subir a los cocoteros para coger fruta, algo que le enseño recientemente Illien, por eso estaba todo sudado, todo sucio lleno de tierra y extrañamente eso le gustaba a Marcela de él a diferencia de Lex a quien adoraba desnudarlo cuando este salía de la ducha, ella solía colarse al balcón de Lex por una escalera que nadie se percato estaba en la pared y eso solo porque ella luego de usarla la tumbaba como si estuviera siempre en el piso…

Y aquella tarde Iván se dejo llevar por el impulso, la había visto desde la rama donde se monto y bajo a su encuentro, uno de los tantos encuentros furtivos que tenia con ella a escondidas desde el entierro de su madre cuando Lex pidió permiso para frecuentarla, él había sufrido mucho de verla con su hermano, aquel entonces estuvo en plan venganza que al final no se dio como quiso y cuando él hizo las paces con su padre tras aquella paliza que le diera mamá y la paliza catártica de su padre, hizo las paces con su gemelo pero algo en su cuerpo comandaba la traición y era el placer de lo prohibido, el gustito dulzón amargo que te queda en la boca de saber qué hiciste algo completamente malo solo por satisfacer tu propio placer y beneficio, es que el humano después de todo es eso, un ser racional y animal mismo al mismo tiempo, donde la mas de la veces comanda el hambre del prohibido placer, la satisfacción individual sin importar a quien pises o amargues o maltrates en el camino, no importa eso, solo el apetito satisfecho, el hambre aplacada, la sed consumada, las ganas gozadas, el pecado devorado, el placer quemado, las ansias hartadas y de pronto uno es como un fuego voraz que va por ahí a libre albedrio quemándolo todo incluso la moral, un nimio detalle después de todo, es que el humano siempre busca satisfacerse en su placer, porque en resumidas cuentas todo es placentero desde nacer, respirar es placentero, amar a alguien o algo es placentero, vivir la vida con sus devaneos tristes o alegres es placentero, odiar soñar, pensar, lidiar, batallar, comer, dormir, mear… es que  nada se hace sin sentir placer incluso cagar.

Y a veces este primitivo acto de saciar la gula del EGO, DEL YO TODO, PARA MI SOLO PORQUE A MI ME GUSTA hace que uno se cague en la noticia o en la tapa del órgano y duela a quien le duela, la palabra perdón está ahí como un pañuelo que limpia las mínimas o máximas porquerías derramadas y desperdiciadas en el camino, es que hecha la ley, hecha la trampa, con decir lo siento esta saldado, pero Rubén tenía otra forma de pensar y para él la traición era imperdonable, y esa sería la lección que Iván aprendería del mejor, de aquel hombre de honor intachable como lo era su padre…

Rubén llego a los 20 minutos que Iván se soltara de aquel árbol al que se trepo y apoyo la espalda para  descansar chupando un pachiu maduro (fruta silvestre similar al maracuyá o fruta de la pasión); ingreso a la casa y estaba en completo silencio, Lex había supuestamente ido a pasar clases de nivelación de matemáticas y luego se iría a una heladería con una patota de chicos de su edad con quienes hizo muy buenas migas y que extrañamente no eran del agrado de Iván, quizás eran los tatuajes escandalosos, el olor a hierba que fumaban, la ropa o el modo de caminar intimidando a la gente, o la cabeza toda rapada como andaban; desde que su madre les cortara la cabeza y ellos opusieran inicialmente resistencia para ir al instituto así, porque incluso Lex se hizo dar una buena cuera con su madre la mañana siguiente tras la visita al médico por no querer ir mas a las dichosas clases, pero en cuanto congeniaron con aquel grupito y se perdió la vergüenza de estar sin pelo le gusto la loca idea de andar con la cabeza rapada mientras Iván dejo crecer el pelo que extrañamente salió más rubio de lo habitual… Rubén miro su reloj y habían pasado como una hora y no había ni rastro de Iván y lo fue a buscar para salir con él y encontrarse con su esposa en el cine a donde citaron también a Lex, pero al final Rubén no fue al cine sino a una interesante cita, mejor dicho a dos, una en casa con Iván y otra…. Otra en la estación policial.

Su padre estaciono la movilidad y se quedo largo rato mirando la nada sopesando las amargas sorpresas del día, el miedo infame en la piel de que su hijo se involucre en un nuevo lio de faldas y la voz de Iván en su oído: no muy bien papá a veces se me rompe, esa había sido la respuesta que Iván le dio cuando le pregunto si uso o no condón y ahora lo pillaba casi en plena faena y obviamente sin ninguna goma en la mano, eso le hacía sentir enteramente responsable porque le había prometido hacerse cargo de aquello y no lo hizo, sin embargo estaba otro punto que tratar, Iván tenía 15 años y su padre creía haber sido lo suficientemente claro cuando le dijo que mantenga sus pantalones bien subidos, perfecto le gustaba estar sin pantalones, sin pantalones lo tendría y veríamos luego si no obedecía a su padre…

• Sube a tu habitación Iván y me esperas ahí

El tono de su voz cortante como una navaja desgarro el fino velo del silencio reinante de aquel momento, Rubén no dejaba de tamborilear con los dedos el volante ni levanto la vista del infinito donde la había clavado tratando de controlar su genio pues sabía de ante mano que si no se serenaba podría estar enterrando a su hijo sin trasero, se concentro en sus pensamientos buscando una salida, una respuesta, un algo de donde sujetarse, un algo para tratar de entender que mierda tenía su hijo en la cabeza para seguir con esa tontería de jorobar con aquella mocosa, y de pronto esa fracción de silenciosos minutos se rompió por los sollozos de Iván que ni por equivocación se digno a mover ni la perilla del auto y fueron esos gemidos los que provocaron aquella explosiva reacción en cadena que derivo en una señora paliza que dejo a Iván con el poto marcado por un semana entera y no solo eso, sino atado a la cintura de su padre incluso para entrar al baño, es que don Rubén cuando quería podía ser peor que un grano en el culo y eso era justo lo que aprendería Iván, eso y a ponerse un condón gracias a que su padre encontró la forma más didáctica que se puede hallar para aprender tan difícil arte pero las conclusiones de las lecciones impartidas por papá  eran tarea aparte, y esas debían ser aprendidas por Iván tarde o temprano.

• Nifs nifs nifs nifs, agsags, uf ufufuf – los gemidos empezaban a filtrarse en los oídos de Rubén como el vuelo de un moscardón abominablemente insoportable, ensordecedor, y papá estaba para pocas pulgas
• He dicho QUE SUBAS A TU HABITACIÓN IVÁN, QUE MIERDA ESTAS ESPERANDO?
• Paaapiii – Iván se animo a abrir su boca vertiendo aquella frase en una súplica incomprensible limpiándose con el dorso de la mano los mocos de la nariz, su voz era un gemido lastimero, agónico desde ya  – PAAAPIII….POR FAVOOOR –
• NO HAY PAPI NI PAPITO IVÁN PLAF – una sonora palmada se estampillo en el semidesnudo trasero del crio cuando toda la mano abierta de su padre se estrello sobre su piel apenas Iván se dio cuenta que su padre no estaba en el asiento del conductor sino que ya lo había bajado a él del auto en menos de un suspiro – ESTO ES LO QUE HAY Y LO QUE SOBRA
• AUUU PAAAA

Gritó desesperado desviando la vista de la ruta imaginaria que su mente en milésimas de segundo esbozo para una posible huida para clavarla luego nublada al enojado rostro de su padre que sin saber cómo estaba ahí a su lado jalándolo del brazo y empujándolo en las gradas pisando incluso sus desnudos dedos en su temor de avanzar pues sabía lo que sucedería adentro, papa le daría la soberana paliza que le había prometido no hace más de 4 días atrás cuando lo pillo entre besos y arrumacos en la misma verja con la misma chica… ojala y no hubiera estado castigado por eso, ojala y hubiera salido con su madre o con su hermano… ojala y hubiera sido más sensato y hubiese hecho caso a su padre, a su consejo y su advertencia, sobre todo a esto…

• No quiero verte con ésa mocosa Iván, ¿me estás oyendo? – había dicho su padre apenas puso su tremenda mano sobre su nuca para hacerlo sentar frente suyo en su oficina en el potrero a donde lo encamino preso con la mano en su cuello posesivamente – es la corteja, chica o no sé qué de tu hermano, sabes que ha pedido permiso para estar con ella, NO QUIERO COLERONES IVÁN, NO QUIERO PELEAS DE PERROS EN CELO AQUÍ EN MI CASA – dijo pensando en lo que podría pasar con Lex de enterarse – he tenido suficiente con las idas y corridas de tu padre y la tuya propia con esa mujerzuela Iván, como para que ahora me vuelvas a encapricharte con una mini falda que no vale la pena
• PERO A MI ME GUSTA – grito parándose para enfrentar a su padre mientras éste apoyo sus manos abiertas sobre los hombros de su pequeño rebelde para tronarlo sentado de golpe sobre la silla aquella colocada frente suyo – ME GUSTA MUCHO

Se envalentono, quizás los besos en la boca aun frescos y el cosquilleo en la entrepierna llenaron los ojos de furia y la boca de rebeldía, no quería que le prohibieran eso, ya le habían quitado a Raquel, bueno ni tan quitado, que aun se llamaban y encontraban de vez en cuando, unas veces para simplemente charlar y otras para conversar íntimamente bajo las mismas circunstancias, a fustazo, sopapo, pellizco de parte de aquella mujer solo que ahora no podía decir que lo obligaba, Él iba porque quería sabiendo que tenía una prohibición legal y moral, pero como todo lo escondido sabe más bueno, a él como que le gustaba correr riesgos innecesarios, había una parte en su corazón, un pequeño demonio que comandaba su razón haciéndolo ciego y adicto a veces a la adrenalina que corría una olimpiada en su cuerpo por el temor que aquello le generaba de solo pensar en ser descubierto y aun así lo hacía cuidando muchas veces y otras no como ahora de que salga a la luz su imprudencia, era en cierto modo un pirómano, adoraba jugar con fuego, amaba el ardor del momento, solo que algunos ardores son más calientes que otros, y cuando eran mamá o papá quienes se encargaban de la calda, el sabia que lo que comería seria la caliente paliza que le esperaba, caliente hasta el último bocado.

• Y UNA MIERDA… ¡¡¡CARAJO!!!, QUE ME GUSTA NI QUE OCHO CUARTOS IVÁN, NO TE ESTOY PIDIENDO QUE TE DEJE DE GUSTAR, ¡TE LO ESTOY EXIGIENDO! CARAJITO, TE LO ESTOY EXIGIENDO, MANTENTE ALEJADO DE ÉSA MOCOSA LAS MANOS…. Y ESTITO, ESTITO – le grito a la cara a tiempo de pararlo de su silla para agarrar los genitales de su hijo con la mano haciendo un poco de fuerza sobre la bragueta que hizo que Iván saque el trasero en su intento de liberarse de aquel obsceno agarre – ¡¡¡ÉSTO!!! BIEN GUARDADO, POR QUE SI TE VEO, U OIGO SIQUIERA UN SUSURRO DE QUE ESTAS HACIENDO HUEVADA Y MEDIA O CUARTA CON ESA PEQUEÑA ZORRA, TE JURO HIJO QUE VOY A DESOLLAR TU CULO A LONJAZO LIMPIO… ESTAMOS CAPTANDO?, VOY A DARTE UNA SOBERANA PALIZA IVÁN, ESO ES LO QUE HABRÁ, UNA SOBERANA PALIZA, AHORA VAYA  A SU HABITACIÓN A LEER O TEJER MALENTRETENIDO SINO QUIERES PROBAR UN ANTICIPO DE LO QUE TE VOY A HACER – y a Iván le falto pies para huir de allá sellando el poto, no se fijo en nada, iba a tropezones torpes apurado por tirarse a su cama y ocultarse del mundo, retumbando en sus oídos la escalofriante amenaza de su padre que provoco un nudo en su estomago, un escalofrío horripilante y el extraño apretón que sintió en el ano  SI; le acababa de dar busubusu (vocablo regional que significa impresión que produce el miedo en el esfínter anal)
• Yooo NIFS NIFS NIFS no tengo la culpa de que también me guste, NOOO TENGO LA CUUULPAAA papi, no tengo la culpa – declaro abrazado de su padre tras que este ingresara abriendo la puerta con su llave, Rubén también salió corriendo del potrero a la casa al ver el manojo de nervios de su hijo, había sido demasiado torpe con él, total no se podía mandar de buenas a primeras en el corazón de nadie, pero Iván tendría que renunciar si o si, a esa muchacha
• Lo sé Iván, lo sé – se sentó en la cama junto a él abrazándolo – por eso quiero que te alejes de ella, solo te lastimas tu… – saco su pañuelo para limpiarle la nariz esperando que se suene los mocos y poder hablar – ¿por qué en vez de hacerme caso te decides y encaprichas por una causa perdida?
• ¿Por qué no le dices a Lex lo mismo? ¿por qué debo renunciar yoooo??, ¿por qué? – su demanda era justa – no es justo queee AGSAGSAGS, que a él no leeee diiigas naaadaa
• Iván, escúchame, MÍRAME HIJO – espero que levante los ojos hacia él – desde cuando estas con ella?...mmm? ¿desde cuándo estás con ella Ivancito? – pero Iván se hundió en el pecho de su padre perdido, no quería responder porque sabía hacia donde se dirigía su padre – No me vas a responder?
• Nooo, eso no importa y no quiero oír nada de lo que tú me digas, naaada, no me vale, no me sirve NIFS, NIFSNIFSNIFS – seguía llorando desconsolado deshaciéndose bruscamente del abrazo de papá al que miro como a su enemigo, para luego solo sentir el vacio de su corazón tirándose a su cama teatralmente para taparse con su almohada, cosa que enojo a Rubén que controlando su genio lo más que pudo le quito la almohada y lo hizo sentar de nuevo agarrándole de los hombros enfadado pero sin gritar
• Bueno Iván si ese es tu plan, magnifico – papá sabia como aplicar la psicología –  si esa es tu postura que le vamos a hacer – dijo como si no le importara nada –  trato de ser neutral, trato de comprenderte y ser empático contigo en esto, pero si tú te pones en plan BUAAA, BUAAA, LLORO PORQUE ME QUITAS EL DULCE DE LA BOCA A LA HORA DE ALMORZAR, entonces no me dejas más opción que ser intransigente – y listo Iván estaba frito – así que te doy dos opciones Iván – dijo papá mostrándole dos dedos – o te vas despidiendo de esa mocosa por las buenas o serán por las malas, y no interesa si es o no la corteja de tu hermano – le robo las palabras de su boca – porque si tú sigues en esta mierda de insistir en porque hago o no hago o digo o no digo algo a tu hermano – e Iván se mordió la boca, que eso había estado haciendo, cuestionando a su padre comparándose con Lex – no solo se lo voy a decir a él sino a tu madre, y a los padres de Marcela – y a Iván del susto ante aquel nefasto panorama se volvió pálido – y claro todo eso, después de la reverenda paliza que te voy a dar – más claro agua –  Así que estas advertido y sentenciado Iván, una sola, una sola y te voy a arrancar a la mocosa esa de la cabeza empezando por tu poto – joder eso si era una soberbia amenaza a tomar en cuenta – que  esta vez no voy a pasarte nada Iván como con Raquel, no te lo voy a pasar psicólogo o no de por medio, que igual te voy a llevar a sentarte a un diván si es necesario, solo que con el culo escaldado de la tunda que te estás tramitando solo por caprichoso – y un escalofrió le corrió la columna a Iván
• Pero paaapiii – musito apenas Iván
• NO hay papis que se tengan Iván – corto papa de raíz – NI QUE NO ENTENDIERAS EL CONCEPTO BÁSICO DE LA LEALTAD – grito papá pensando NO en el famoso mandamiento de Dios traducido en todos los idiomas y que dio el sentido de moralidad a la humanidad de no enamorarse de la mujer ajena, básicamente de tu hermano  – y no me refiero a los lazos de sangre que a veces ni eso frena, sino a la lealtad que uno a si mismo se debe – y eso desconcertó a Iván que creyó que le hablaría de aquello –  … AHORA VAYA A LAVARSE LA CARA Y A CENAR – ordeno con enfado – y mejor vas  TRAGÁNDOTE LOS MOCOS IVÁN porque lloras SIN DOLOR, NO HAGAS QUE TE DE MOTIVOS DE LUJO PARA DERRAMAR LÁGRIMITAS DE CRISTAL ¿ESTAMOS? – y espero un rato para que el chico trate de calmarse y responder, no se iría hasta que no responda – ¿ESTAMOS SINTONIZANDO IVÁN? O DEBO MOVER EL DIAL –  y para que le quede clarito a que se refería Rubén empezó a desabrochar el cinturón
• Estamos papá, estamos – Iván se paro como un rayo de la cama e hizo realmente un tremendo esfuerzo para contestar a su padre y cumplir lo que le mandaba a hacer no quería una paliza de nada
• Bien, a lavarse la cara y a cenar, ¡CALLADITO!

Y aquel entonces calladito se fue al matadero, pero ahora, ahora pregonaba su llanto como campana en el campanario que anuncia la sacra hora de las almas en pena… solo que el badajo de mocos que pendía de su nariz y boca no tañían sino chorreaban.