domingo, 8 de mayo de 2016

La vida no es un sueño: cap. 6; Autora Chany

La Vida  no es un sueño
Æææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææ
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 8 de Mayo del 2017 
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Capitulo 6
 De reglas y polleras
Autora: Chany


  • Plaf plaf plaf plaf plaf PLAF PLAF PLAF plaf plaf plaf PLAF PLAF plaf plaf plaf plaf PLAF PLAF plaf plaf plaf PLAF PLAF PLAF – Unos veinte chirlos e Ignacio estaba berreando y su orgullo adolescente olvidado ante el terrible de dolor que sentía y no era para menos, era la segunda paliza del día, acababa de estrenarse en el modo “a calzón quitado” y eran apenas las siete de la tarde.

Después del almuerzo Ed por primera vez le pidió a Nacho que lave la vajilla cosa que no sabía hacer, así que terminó ayudándole a modo de clase práctica y le dijo que a partir de ahora esa iba a ser su obligación en casa y no era un castigo

  • Cuando termines de guardar las cosas secas ven al salón que tenemos que aclarar unas cositas – anuncio Ed y Nacho asintió.

Eso no sonaba nada bien pero desde que se despertó sentía vergüenza por lo ocurrido y al mismo tiempo se sentía más cerca de Ed y claro no tenía ningunas ganas de desobedecerlo y se fue a hacer lo que le ordeno sin hacer mucho lío.

  • Ya termine todo…. ¿y Mateo? – pregunto Nacho tímidamente
  • Duerme – contesto e voz baja mirando su reloj – y en un momento va a ser hora de su leche así que terminemos pronto, toma – Le dijo extendiéndole  una hoja y una lapicera sobre la mesa, Nacho miró con desconfianza las cosas y casi con enojo a la silla donde debía poner su maltratada retaguardia pero finalmente se sentó – escribe: reglas de la casa – Ignacio lo miró sorprendido por unos segundos pero se puso a escribir – 1 cumplir con la obligaciones y el comportamiento en el colegio, 2 mantener la limpieza en mi habitación y el resto de la casa, 3 respetar los horarios de las comidas y el toque de queda.
  • Pero yo no tengo toque de queda, casi no salgo – Dijo quejándose y Ed le dio un cocacho en la nuca – Auu  mierda.
  • Ahora vas a tener así que escribe: 4 usar un vocabulario CORRECTO y respetar a las personas, en especial a los adultos, 5 siempre avisar antes de salir el lugar donde voy el horario en el que vuelvo – y Nacho entrecerró los ojos, esto ya no parecían reglas de la casa, parecían reglas de una prisión, pero no dijo nada, siguió escribiendo – 6 aceptar las consecuencias de mis actos – y luego se quedo callado pensando, pero rápidamente se recompuso contento de saber que siempre se puede aumentar la lista –  Probablemente haya más cosas que agregar, pero eso lo veremos cuando surja la necesidad. ¿Estamos de acuerdo? – Pregunto mientras Ignacio terminaba de escribir y levantó la vista un poco confundido estamos de acuerdo? – repitió
  • Si Ed, estamos de acuerdo – respondió casi en un susurro, pensando en que mas podia decir, nada, prácticamente no tenia voz en aquel lugar, después de todo dependía totalmente de ese hombre
  • Muy bien entonces – respondió Ed satisfecho – pero cualquier duda me lo dices, tu sabes que cuentas claras conservan la amistad – agrego mirando el papel que le entrego Nacho devolviéndoselo – Ahora ese papel lo vas a colocar en la puerta de tu habitación – las palabras que pronunciaba no dejaban margen a replicas ni dudas, era firme pero gentil y de alguna forma eso le daba seguridad al muchachito – así lo ves todos los días antes de salir para que no se te olvide –  En ese momento se interrumpió la conversación porque tocaron la puerta y Edgar se paró para abrir – una cosa más, estas castigado esta semana no hay permiso para salir
  • ¿¿qué?? – dijo con el rostro casi desfigurado, eso ya estaba yendo demasiado lejos, estar castigado era casi peor que una paliza, o por lo menos así parecía ahora que no le dolían tanto los zapatillazos que se había llevado, así que decidió restarle importancia sólo para no darle el gusto a Ed – no importa de todas formas nunca salgo
  • En ese caso tal vez deba agregar sin televisión – agregó sólo para picar al adolescente.
  • NO… está bien, no salir es suficiente – respondió sin darse cuenta que aquello sólo era una broma, lamentablemente tenía que reconocer que si se hacía sumar castigos acabaría cumpliéndolos. Ed era muy rompe pelotas cuando se lo proponía.
  • Eso espero – dijo aprovechando la resignación del crío, tenía una victoria entre manos y no quería arriesgarla así que se fue a abrir la puerta que en ese momento empezó a sonar
  • Hola ¿es la casa de Ignacio? – Era Nadia con el uniforme de gimnasia que constaba en pantalones deportivos y la chomba con el logo del colegio.
  • Si, ¿quién lo busca? – Nacho reconoció la voz y se acercó a la puerta, Ed se estaba comportando como todos un padre sobreprotector, que le costaba sólo decir “si ya lo llamo” NOO él tenía que hacer preguntas.
  • Soy Nadia Merlo – se presento ella sin darle mayor importancia
  • ¿Eres compañera de él? – obvio tenía que averiguar hasta el mínimo detalle
  • Si señor – dijo ella con una sonrisa sincera en los labios
  • ¡AH! entonces le puedes prestar las carpetas para que se ponga al día porque… – era momento de intervenir esta charla ya no le estaba gustando nada.
  • Hola Nadia – interrumpió Nacho, está bien que Ed lo ayude pero tampoco que controle toda su vida, total estaba emancipado – Ya la atiendo yo – Dijo a Ed para que se fuera.
  • Está bien – respondió Ed, entendiendo la indirecta – pueden pasar si quieren, pero no a la habitación Nacho – ¡No podía ser eso cierto!… no podía estar diciendo eso por Dios. Un rubor subió por el rostro del chico hasta las orejas y abrió los ojos como platos.
  • Está bien ya entendí – Respondió entre dientes empujando a Ed para adentro hasta que por fin se fue.
  • Jajaja es divertido tu papá.
  • Si divertidísimo – Respondió con sarcasmo.
  • ¿Qué? Me vas a invitar a pasar o no? – pregunto ella con una sonrisa en la boca
  • ¡OH!... si, si claro, a menos que venga alguien contigo para golpearme – dijo Nacho mientras sobreactuaba buscar para todos lados a un nuevo agresor. Y ella respondió con un golpe de puño en el hombro que a pesar de ser un juego dolió lo suyo.
  • ¡Auu!... está bien estas sola te creo jajajaja pasa – se dirigieron al sofá.
  • Necesito salir a comprar unas cosas me llevo a Mateo – interrumpió Ed cargando al bebé en el cochecito, acababa de darse cuenta que no tenía pañales ya para cambiarle si hacía falta, así que muy a su pesar debía salir y como sólo iba a dos cuadras podía aprovechar para el paseo diario que le debía al rey de la casa o después no dormiría, pero antes de salir necesitaba dejar unas cosas bien en claro así que sutilmente llamo a Nacho al pórtico con la excusa de necesitar ayuda – voy a demorar media hora a lo sumo, no quiero sorpresas Nacho – dijo en tono serio de advertencia – voy a ser claro, se perfectamente que lo de la abeja y las flores no es algo que necesitemos hablar – no podía desgraciadamente pensar en la sexualidad del chico sin pensar en Estella y en todo lo que conllevaba aquello – así que más vale que mantengas los pantalones en su lugar y mantengamos la convivencia en paz – dijo no sólo directamente sino de la manera más brusca y desatinada posible, la poca experiencia con adolescentes y el inevitable dolor al afrontar aquel delicado tema lo desestabilizaban, pero la forma en que lo dijo fue muy ofensivo e hizo que Nacho se sintiera juzgado y condenado
  • Es una amiga nada más – dijo defendiéndose, él no era un perro en celos que se montaba sobre Lo que sea.
  • Y Estella sólo era tu profesora – interrumpió Ed y ni bien lo dijo se arrepintió, se había prometido así mismo dejar el pasado atrás, se había prometido no culpar al mocoso aquel de los actos de su ex mujer, que mientras estaba calmado, sabía que eran mayormente responsabilidad de esa bruja de la cual al fin y al cabo Nacho había sido una víctima, se había y había prometido tantas cosas y esa pequeña frase lo arruinaba todo, y ante la sorpresa y el dolor que se imprimieron en el rostro del chico suspiro pesadamente mientras pasaba su mano por el rostro pero no pudo hacerlo, Nacho se retiro bruscamente  – perdón – logró pronunciar – yo… te estoy dando un voto de confianza – a ¿sí? Pensó Nacho herido, porque no  lo parecía – por favor pórtate bien – dijo tratando de cambiar el rumbo de  aquella conversación pero ya era tarde, Ignacio lo miraba dolido y cuando Ed trato de despedirse con un beso en la frente Nacho se giró para esquivarlo.
  • No voy a hacer nada en TU casa, no soy un animal ni estoy en celos Respondió en voz muy baja pero lo suficiente para que Ed lo oiga y volvió al sofá.

A Ed no le quedo más que retirarse arrepentido de haber metido así la pata sin saber cómo solucionar aquello a su regreso, porque si quería que las cosas fluyeran y Nacho le tenga un mínimo de respeto, tenía que aprender a respetarlo primero.

  • Lo de hoy – dijo Nadia ajena al estado emocional de Nacho – bueno yo no hago esas cosas, de verdad – dijo y Nacho la miro con los ojos entrecerrados sin entender – o sea no es que sea mi primer beso pero… no suelo hacerlo así ¿entiendes? – dijo Nadia  nerviosa apenas Ed se retiró. Ella había venido a disculparse con Nacho de la forma en que lo trato su hermano
  • ¿EEHH? – murmuro Ignacio cayendo en cuenta recién en lo que paso en el cole – ahh si ¡claro!… no es como que me haya molestado jaja – Se notaba que el también estaba bastante nervioso pero además estaba algo ausente, trataba de ser amable pero apenas lo lograba.
  • ¿Estás bien? – pregunto preocupada, que no era ciega, se dio cuenta del increíble cambio que experimento al regreso de conversar con sus supuesto padre – ¿Te dijo algo tu papá?
  • No, no importa – y recurrió a sus técnicas evasivas – lo que importa ahora es que me estabas diciendo que Me besaste porque soy irresistible y ¿que mas? – y logro lo que quería aligerando el ambiente y los dos rompieron en risas
  • Me gustas – confeso Nadia entre el entusiasmo y la vergüenza, después de todo no todos los días te declaras a un chico guapo ejje – no quiero ser lanzada pero quiero que quede claro que no lo hice porque si, aunque tampoco te estoy pidiendo salir – se animó a decir, definitivamente por más nervios la mocosa era directa y de armas tomar.
  • ¿Y si yo te lo pido dirías que si? – pregunto Nacho, no sabía porque, pero aquella chica le gustaba tanto para no querer conocerla primero y ser su enamorado, sino ser su enamorado primero y conocerla en el camino, quizás era por todo lo que le hizo Estella o por lo que le dijo Ed
  • ¿He? …no se – aquella pregunto la dejo desconcertada, pero rápidamente se compuso y elevando una ceja agrego – Habría que probar no? – le dijo de manera sugestiva.
  • Ok – contesto Nacho solemne y al mismo tiempo payaso, poniéndose de rodillas ante ella y cogiendo su mano antes decir –  entonces Nadia Emeregilda de los Ángeles Merlo ¿te gustaría salir conmigo? – y deposito un beso en el dorso de su mano derecha, podía parecer un juego pero no lo era, en definitiva Nacho era original y eso le gusto mucho a Nadia
  • Jajaja si ese va a ser mi nombre paso – respondió ella riendo feliz – …jajaj…… si me gustaría, para conocernos, pero salimos no somos novios ¿está claro?
  • Como el agua – contesto sin entender una sola palabra, ya que no tenía ni idea de lo que ella hablaba, ¿acaso salir no era lo mismo que ser novios? De todas formas no iba a preguntar, dice el dicho mejor cerrar la boca y parecer idiota que abrirla y confirmarlo – cuál es tu nombre completo?
  • Nadia Estefanía Merlo, pero no se te ocurra repetirlo – dijo a manera de amenaza
  • Ok jajaja José Ignacio Ismael Moraga mucho gusto – Y se estrecharon la mano para terminar con un tierno y corto beso – ahora una pregunta más señorita acosadora, ¿cómo sabes donde vivo?
  • Tu primo me dio la dirección
  • ¿Mi primo? – No pudo evitar poner una mueca de desconcierto total
  • Rodrigo, es que cuando te fuiste, bueno te llevaron, he…
  • Si, lo sé todos lo vieron ¿no? ¡Qué vergüenza! – Desde que estaba ahí se había ruborizado más veces que en toda su vida.
  • Tranquilo – dijo poniendo su mano en su hombro – mi hermano hiso la misma salida triunfal, incluso peor jajaj y él es mayor, además no son los primeros.
  • ¿Qué?... ¿qué hablaste con Rodrigo? – pregunto un poco preocupado de aquello
  • Es que el comentario fue que tu papá es hermano del director y bueno sume dos más dos y cuando lo vi a Rodrigo le pregunte y me dio tu dirección – vaya como corrían los rumores equivocados, joder a ese paso tendría serios problemas para hacer amigos, vamos que nadie quiere como amigo a un posible familiar del director o de los profesores
  • ¿No te dijo nada más de mi? – pregunto de nuevo algo nervioso, vamos muy nervioso
  • No, nada más ¿acaso hay algo más que contar? – preguntó en tono de broma para seguir – además no creí que eras el sobrino del director, por el apellido

Nacho suspiro, no podía seguir mintiendo, su historia tenía baches por todos lados y en algún momento se sabría todo e iba a ser peor así que contó su historia omitiendo la mayor cantidad de detalles posibles.

  • ¿Ó sea que tienes un hijo? – pregunto ella sorprendida apuntando la puerta por donde salió Ed con el bebé – cuando lo vi salir recién creía que era tu hermanito – esas simples palabras le dolieron a Ignacio en lo más profundo, era uno de sus mayores miedos que su hijo vea a Ed como padre y a él sólo como un hermano o algo así.
  • Entiendo si ya no quieres… – dijo Nacho bajando la mirada vulnerable ahora con esta nueva situación
  • Alto, alto, alto – dijo ella poniendo su mano arriba sonriendo de pronto como si fuera una broma – claro que no me veo en plan de madrastra ni nada de eso – no pudo evitar decir aquellos, vamos que Nacho le gustaba y pensaba a futuro – es decir ni siquiera decidí que quiero estudiar después del bachillerato, pero tampoco creo que estés buscando una mujer para casarte – agrego dándole un golpecito en el pecho – podemos salir, ser muy buenos amigos y conocernos – le codeo de forma cómplice – yo puedo entender que tengas más responsabilidades que otros de nuestra edad y no voy a exigir estupideces, no somos novios – aseguro aunque se moría por serlo – y con lo complicado de tu situación no creo que quieras una – dijo a manera defensiva sin darse cuenta de ello
  • No, la verdad no creo que pueda aunque quiera – dijo con desánimo – igual nunca tuve una en realidad – Nadia no supo contestar a esa declaración estaba tratando de ser lo más madura posible aunque un poco de miedo le daba, todo aquello era más complicado que un culebrón.
  • ¿Puedo pasar al baño? – pregunto de pronto torpemente sin otra escusa para dar por concluida aquella charla que empezaba a ser muy reveladora para ella y que no sabía cómo manejar, total era una muchacha inexperta aun
  • Claro es ahí – indico el chico pero Nadia en vez de dirigirse a la puerta que le indicaban se fue a la mesa que había detrás a ver un papel que le llamo la atención: “reglas de la casa” decía, y sonrió – quien diría que no es tu padre jeje – Nacho agarró el papel para ocultarlo en vano mientras ella iba al baño
  • Tengo sed ¿buscamos algo? – le dijo cuando ella salió, evitando darle tiempo a tocar el tema del papelito que ocultó en su bolsillo.
  • Si ¡vamos! – respondió de inmediato y se fueron a la cocina en busca de provisiones para disfrutar de la tarde libre

Por otro lado Ed peleaba con dos marcas de toallitas húmedas en el supermercado, la verdad no tenía ganas de volver en ese momento así que siguió en su encrucijada, pidiendo la opinión de Mateo ante la vital decisión.

  • No hay de la que compramos siempre – dijo mirando al bebé que respondía poniendo toda su atención en él – hay de estas – dijo levantando la opción A – que vienen en rollito y el bebé del empaque se ve contento y tenemos estas – dijo levantando esta vez las toallitas que tenía en la otra mano – que tienen un oso que más parece conejo y que no tengo idea de que lo diferencia de esta otra además del dibujo

Mateo miraba la escena entretenido pero con una intensidad en los ojos que cualquiera diría que se estaba tomando muy en serio la decisión. Pero a pesar de que Ed estaba jugando y entreteniendo a Mateo tenía una incertidumbre casi absurda ante la falta de las toallitas que habitualmente llevaba para la higiene del bebé, una marca que sus cuñadas le habían recomendado y él como todo primerizo seguía al pie de la letra los consejos de las más expertas.

  • ¿Difícil decisión? – dijo una voz sacándole del pequeño teatro que había montado para el pequeño que reposaba sobre la sillita de bebés que tenían los carros del mercado
  • Ho… Hola… ¿Ana Paula? No? – titubeo ante la sorpresa casi susto del momento al ver a la maestra de Nacho
  • Ana Laura – corrigió la preceptora que llevaba casi diez minutos enternecida con la escena –  …hola
  • ¡AY diablos!... perdón, no soy muy bueno con los nombres – se disculpo y luego miró de nuevo los paquetes que tenía en la mano – no había la marca de siempre y la verdad no se que hacer
  • Mmm ¿y la mamá que dice?... ¿Cuál es su segunda opción? – pregunto ella en ese sutil interrogatorio femenino que Ed no detectó y por lo tanto respondió con inocencia.
  • Eh no hay mamá a quien preguntar – respondió sin querer mirando a Mateo – es… complicado, no hay mujeres en casa – dijo finalmente pensando en él también
  • ¡OH!, lo lamento – respondió ella probablemente imaginándose que se trataba de un hombre viudo, sea como sea Ed no aclaro más el asunto – ¿estás en manos de un papá primerizo entonces? – le dijo a Mateo y él respondieron con una sonrisa
  • En realidad es hijo de Ignacio – Ed había dicho esto como una revelación a sí mismo, una verdad que nunca había dicho en voz alta, tampoco pretendía hacerlo ahora pero esa epifanía sólo salió de sus labios en forma de susurro, como si su inconsciente tratará de gritarle la verdad que él sabía pero no quería admitir… y en parte porque sabía que había herido a Nacho si querer
  • No me lo habría imaginado es… – y no supo que decir, aquello le tomo por sorpresa
  • Si es un niño – respondió al final pensando en eso
  • Desgraciadamente estas cosas son cada vez más comunes – dijo la maestras mirando fijamente a Ed – Pero es bueno que no lo dejes solo – agregó asumiendo lo que cualquiera en su lugar, el hombre que tenía delante suyo era un devoto y cariñosos abuelo – y con las toallitas, estas son mejores, tengo cuatro sobrinos y tres hermanas que creen que tengo demasiado tiempo libre – le dijo casi marcando entre líneas con fosforescente “soy soltera y sin hijos” y quien la culparía, aquel hombre era un Adonis – bueno yo los dejó seguir comprando, hasta luego
  • Gracias por la ayuda, hasta luego – la charla había servido como un bálsamo y extrañamente Ed se sintió de mejor ánimo para volver a casa, sin pararse a pensar en las consecuencias de lo que acababa de hacer, después de todo él no tenía derecho a divulgar la paternidad de Nacho, es más había dejado a su libre decisión aquello

Pero aun así con un mejor semblante Edgar regreso a casa empujando el carrito, pero un movimiento extraño en el garaje de su casa le llamo la atención, llegó justo para ver como se terminaba de cerrar y apuro sus pasos.

La casa estaba en silencio y un escalofrío le recorrió el cuerpo, así que dejó a Mateo, aún en el coche, en la seguridad de la sala para dirigirse al garaje. Unos pasos del otro lado lo alteraron, pasos sigilosos, LADRONES, pensó. Hace días se oía en las noticias sobre las famosas entraderas, la nueva modalidad de robo, así que se armó de  un trofeo  de tenis de mesa que tenia y abrió la puerta interna de la cochera dispuesto a embestir con aquello al intruso.

  • ¡AAAHHH NOOO ED! – grito Nacho con el susto en el alma
  • Ggg ¡Nacho! – dijo a su vez Ed con la piel de gallina, vamos que pudo haber lastimado a Nacho –  casi te doy con esto en la cabeza – expreso mirando el trofeo en sus manos antes ponerlo en la repisa –  ¿qué hacías acá? – pregunto y recién reparo en la cara de Ignacio, no era sólo sorpresa por el repentino encuentro, tenía la cara de quien es atrapado con las manos en la masa – ¿qué estabas haciendo acá? – pregunto ahora más suspicaz y con el seño ligeramente fruncido, sospechando que lo que sea que haya hecho Nacho en ese lugar seguro que no era algo bueno. El chico para su mala suerte era transparente y su mirada lo delataba, y lo delató literalmente ya que equivocadamente desvió por un segundo la vista hacia el auto, gesto que Edgar ni paso inadvertido y se acercó en dos trancadas a su automóvil – lo SACASTE – declaró sintiendo el calor que irradiaba, eso ni por asomo era una pregunta – ¡¡SACASTE MI AUTO MOCOSO!!
  • Ed yo te explico, te explico – empezó a atajarse con las manos ya que Ed se fue directo sobre él intentando tomarlo del brazo – no me hagas nada yo te explico.
  • A ver! Explícame, soy todo oídos – respondió Ed resoplando y fue entonces que el silencio reino.

Nacho no tenía ninguna excusa válida, al menos no una válida para Ed, la verdad cuando pidió que lo dejé explicar jamás pensó que eso iba a suceder, sólo estaba ganando tiempo para pensar como se  zafaba pero no le funcionó. ¿Que  podía decir?... sólo había sacado el auto porque quería estar más tiempo con Nadia y ella se tenía que ir al  campo de Deportes  y él como todo caballero se ofreció  a llevarla jurando que como estaba emancipado podía conducir y que el auto estaba a su disposición, que Edgar no se molestaba si él lo tomaba prestado. En fin, idioteces con las que un crío de quince pensaba que podía impresionar a una chica... logrando su objetivo y una pequeña victoria en ese aspecto. Pero ahora no podía confesar aquello y tampoco tenía tiempo de pensar en una excusa mejor así que respondió la primera estupidez que se le cruzó por la boca, y sólo por la boca porque aquella declaración de seguro que nunca había pasado por los filtros de su cerebro porque sino de seguro que no la decía.

  • Yo no quería que te des cuenta – definitivo, su cerebro estaba chamuscado
  • ¡AJJ!... MENOS MAL… ¡PEEERDÓN! – Contesto todo sarcástico Ed a aquella afirmación – eso lo cambia todo – dijo en tono burlón confundiendo a Nacho – tal vez fue mi error, llegue antes de tiempo sino todo estaba perfecto, ¿es así? – dijo con absoluto sarcasmo y no  espero respuesta – si te matarás por ahí te aseguró que me iba a enterar tarde o temprano mocoso inconsciente – dijo al fin enojado, numerando sus faltas – Ya te escapaste,  te peleaste en la escuela, ahora me sacas el auto, ¿que falta? ¿Ha? – Inquirió bastante molesto – ¿Vas a hacer una fiesta en casa?... ¿Alcohol, drogas y cigarrillos? ¿Un tatuaje? – Preguntaba y en ese momento logró agarrar el brazo de Nachito que se estaba dando cuenta del calibre de la cagada que se había mandado – ¿qué más vas a hacer? Mejor es que me avises así estoy preparado, porque veo que decidiste cumplir con la lista de las estupideces más usadas en adolescentes.
  • No es así – se atrevió a gimotear, pero hasta ahí le dio el coraje y la voz.
  • ¿No es así? Pues no parece – aseguro mirándolo malo mientras lo jalaba hacia su frente con una sola intención – No voy a permitir que me tomes el pelo y mucho menos que te pongas en peligro – y de inmediato las manos de Ed volaron al elástico del pantalón que Nacho se había puesto para evitar roces por la paliza de la pelea, pero el chico oponía resistencia tratando de apartar las manos de Ed y ganándose un par de chirlos en las manos en el proceso
  • NO… no – decía a manera de ruego pero al ver la determinación de Ed agrego – yo lo hago solo – suplico pero sin poder evitar agregar – se que la embarre pero por favor no quiero estar sin ropa interior
  • Eso no es decisión tuya Ignacio – rebatió en un tono firme
  • Por… por lo menos no sobre tus piernas, prefiero estar parado, por favor – dijo con la poca dignidad y vergüenza que le quedaba
  • Vamos a la sala y te inclinas en el sillón – cedió más calmado, después de todo el chico estaba resignado y admitía que , como dijo, “la había embarrado” y eso era un gran paso, tampoco podía ponerse intransigente con cosas que no lo ameritaba.

Como lo prometió Ignacio hiso su parte y se bajo la ropa sin oponer resistencia para inclinarse sobre el brazo del sofá lo más pronto posible, no porque tenga prisa alguna en dejar su trasero a disposición sino por pudor, quería ocultarse aunque Edgar no tenía ningún interés en verlo. Los movimientos era torpes tanto que se enredó en la ropa que ahora estaban en sus tobillos y casi cae al calcular mal la distancia si no fuera porque Edgar lo agarró. Todo había ocurrido en completo silencio, haciendo insoportable la tensión en Ignacio hasta que por fin Ed habló.

  • Que sea la última vez que se te ocurre sacar el auto – sentencio mientras lo inclinaba en el brazo del sofá – que aparte de ser es ilegal, es peligroso, MUY PELIGROSO – enfatizo bajando un poco más ligas del muchacho para bochorno del pobrecito que se puso ya no mas rojo de vergüenza – además no me gustaría llegar al punto en que tenga que esconder mis cosas pensando en que no vas a respetar el hecho de que sean mías – agrego en un momento de enfado sin pensarlo realmente en cómo afectaría eso a Nacho
  • Es la primera vez que tocó tus cosas lo juro – dijo en un sollozo sintiéndose un estorbo y preguntándose si así seria todo y si valía la pena aguantar todo por un techo o era hora de pensar en otras posibilidades que validen su emancipación
  • Te creo – dijo Ed posando su mano izquierda sobre la espalda del chiquillo antes de empezar – pero me voy a asegurar que también sea la última – y esa palabras significaban que no había nada más para decir, entonces Ed hizo un movimiento que logró estremecer a Nacho y lo hizo pensar que tal vez no era tan buena idea rendirse sin haber luchado, a pesar de que sabía, cuando fanfarroneaba con Nadia, que si Ed se enteraba lo iba a pagar caro, pero no se esperaba que de buenas a primeras se sacara la zapatilla, mierda, ojalá que esto no se le haga costumbre porque esa maldita cosa quemaba como el infierno y antes de que estos pensamientos catapulten al niño del sillón para esquivar lo que venía Edgar comenzó – clap clap clap clacp CLAP CLAP clap clap clap CLAP CLAP CLAP clap clap clacp CLAP CLAP – sonaron y quemaron, parecía que lo habían puesto en una máquina, Nacho podía jurar que aquellos golpes además de ser dolorosos habían sido aplicados con exactamente los mismos intervalos de tiempo y con la misma intensidad, como calculados

Había tratado de aguantar lo mejor que pudo, desde la paliza de la mañana se había auto reprochado el llorar tan fácil, estaba seguro que su papá pegaba más duro, aunque entonces no lloraba porque no le quedaba de otra sino lo hacía enojar mas, pero de todas maneras sabía que podía aguantar, es sólo que Ed lo hacía sentir jodidamente arrepentido, era más fácil no llorar cuando estaba enojado, pero esta vez estaba arrepentido casi antes de sacar el auto y ese arrepentimiento sumado a que todavía tenía la piel sensible rompieron los diques de sus ojos y su garganta porque a partir del primer sonido que emitió ya le fue imposible cerrar la boca.

  • Auuu fuuufuuu – inflaba las mejillas soltando de golpe el aire entre sus dientes, tratando en vano de conseguir auto control – gggg AUUU
  • CLAP CLAP CLAP clap clap clap clap clap clap CLAP CLAP CLAP clap clap clap CLAP CLAP CLAP PLAF – o Ed se estaba cansando de zurrarlo o ya le estaba dando lastima el color casi violeta del traste o quizá lo que le daba pena era el espectáculo que hacia Ignacio de si mismo resoplando para no gritar y zapateando en el lugar para mitigar algo el ardor que sentía.
  • Uffff ufffffuuuu ya… ya… ya Ed ya no snif ya te ju auu te juro que no lo vuelvo a hacer! – dijo rápido en una pausa que hizo Ed sólo para dejarlo hablar.
  • CLAP CLAP CLAP CLAP – coronaron la paliza aquellos cuatro azotes que fueron aún tanto más fuertes que los otros que lograron sacar una queja audible en Nacho
  • AUUUU AUUU
  • Ya está – declaró Ed tirando un poco del brazo de Nacho para que se reincorpore y Ed tomó nota mental de que siempre se quedaba quieto, tal vez este acostumbrado a no moverse hasta que se le dé la orden pensó, pero también le invadió otro pensamiento ¿o es que a él se le pasaba la mano y dejaba al pobre chico sin poder moverse?... ¡No!, se dijo luego sacudiendo su cabeza, no era tan bestia sólo le había coloreado el culo, nada que no se vaya en un par de horas, ¿no?, mientras tanto Nacho si bien se paró no se giró sino que se quedo agarrado al posa brazos clavando los dedos en el tapizado con los ojos y los dientes apretados y Ed le subió la ropa aprovechando para dar un vistazo a vuelo de halcón, sí, se dijo sólo tenía el trate colorado, más que seguro que dolía, pero no era un daño brutal ni permanente – ya paso, espero que de verdad no se repita – dijo Ed y se reprochó de ser tan bestia, necesitaba una cátedra sobre consuelo porque iba mal encaminado según el mismo, que se comparaba con las sabias y reflexivas palabras pos zurras de su propio padre, pero estas torpes palabras eran el mejor, más maravilloso y único consuelo que Ignacio conocía y por eso respondió al girarse.
  • Perdón SNIF de verdad no va a volver a pasar… y por favor no desconfíes, te juro que no es nece necesarios nif agg que eescondaaas tus cosas – musito, pesando en lo miserable que se sentiría si Ed hiciera eso y se dieron un torpe y corto abrazo.
  • Sé que no es necesario – dijo al final Ed – yo de verdad confío en ti y te aprecio mucho y si alguna vez esto se repite voy a esconder las llaves – dijo y Nacho dejo de respirar – pero no porque no confíe en ti, sino porque de seguro no confío en las ideas que pueda llegar a tener esa cabeza tuya – indicó golpeando amistosamente la cien del crío sin darse cuenta que se contradecía, pero eso no parecía importar ahora, total Nacho no se dio cuenta de aquella contrariedad porque se distrajo en el gesto que Ed tuvo de pasar su brazo por sobre los hombros del mocosito para agregar – mi auto no se toca, a menos que me dejes asegurarme que sabes conducir y vayamos a sacar un carnet – definitivamente Edgar era malo con eso de las palabras dulce y las muestras melosas de cariño, pero era de los que sacaban una bandita y de inmediato refregaban la zona agredida para mitigar el dolor, esas simples palabras cambiaron el semblante de Nacho 180 grados, pero antes de que el crío se arme una película agregó – pero aún así tiene que ser con mi permiso y no  a escondidas – y para desgracia de Nacho justo la memoria de Edgar funcionó a la perfección – y menos si ya estabas castigado
  • Ha cierto
  • Si cierto – dijo elevando una ceja – ahora a la cama a ver si así te sabe más a castigo y no se te olvida tan fácil – agrego – yo te llamo para cenar y te vas de nuevo a la cama
  • Está bien – contestó resignado, era de día aún pero que remedio… y luego se le ocurrió el remedio, remedio para cualquier mal que pudiera tener – ¿pero me puedo llevar a Mateo? Casi no lo vi hoy – rogó y Ed no pudo negárselo después de todo era verdad casi no habían estado juntos y esos dos se necesitaban

Y cuando Nacho por fin se acostó con el bebé a su lado, su pequeño gran consuelo y casi lo único suyo, no pudo evitar pensar en su vida y en como todo había cambiado; era tan infeliz que se metió con esa mujer sólo por un poquito de cariño, un cariño que se supone no debe faltar a un niño, jamás había podido jugar con un amigo en casa porque tenía prohibido llevar a alguien y estaba acostumbrado a eso y hoy había estado con una chica y Ed se lo había permitido. También pensó en el castigo, los dos castigos, bueno tres si contaba no salir en toda la semana y a pesar de sentirse incómodo al mirar a Ed después de las nalg… de eso, no sentía que le tenía miedo o que debía evitarlo.
Sólo quedaba hablar más sobre la situación con Mateo… no le gustaba tener que pedir “permiso” para estar con su hijo, aunque Ed nunca se lo había negado, pero por ahora se sentía feliz, sólo esperaba que no sea un sueño del que haya que despertar.




6 comentarios:

  1. Hola Chany,que gusto ha sido volver a leer a Ed y Nacho,me gusta ver que Ed inconscientemente lo va tratando como a un verdadero hijo y el pobre niño con tan poquito se siente feliz...me pregunto cual era el tipo de vida que tenia Ignacio realmente con sus padres y si Ed se enterará de los detalles para ver las verdaderas necesidades afectivas que necesita el chico y de las cuales siempre ha carecido.
    Espero sigas entregándonos tan interesante historia ,¡lo estás haciendo increíblemente!
    ¡Saludos y hasta pronto!
    Keny

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  2. Mi querida Chany, no pude poner un comentario ayer porque cargue los capítulos el sábado a la media noche programado, por eso tampoco vi que salio con fondo blanco, error que ya se subsano incluso en el móvil.
    Ahora que te digo, que estoy entusiasmada con tu historia y como veras no soy la única, a Keny también le gusta muchísimo y hasta ahora que leo su comentario me pongo a pensar en el asunto, que diria de verdad Ed de conocer las circunstancias de la vida de Nacho... seria fantástico que nos puedas dar a conocer ese poquito de él, seria lindo leerlo
    Como también, quisiera saber si Nacho reaccionara cuando se entere que Ed ha ido a divulgar su paternidad sin consentimiento, porque supuestamente no estaba autorizado para aquello.

    Un abrazo guapa, deseando leer el cap. 7

    Marambra

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  3. Ay chany tu historia esta cada vez mas buena, me encanta

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  4. Hay Chany Olvide poner mi id en el mensaje como anonimo
    soy CathBlueRed

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  5. Gracias por sus palabras, todo a su tiempo, estos dos aún tienen mucho por conocerse pero que bueno que comentan porque tienen buenas ideas jejeje

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  6. Quiero agradecer también a
    MARAMBRA que me alentó con este capi y mi lagunas mental, atajando mi impulso de borrar todo, demás me dio una muy buenas mano con unos aportes muy lindos,sobre todo en esa excéntrica proposición a nadia
    Que le dio un toque especial no sólo a la escena sino también a la personalidad de Nacho, un placer escribir para este blog. Gracias

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