Mis Gemelos: Cap. 225; Autora Marambra

Mis Gemelos

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 08 de Mayo del 2016

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Capítulo 225

Eclosión, explosión que más da

Autora: Marambra

Clara dejo a Iván terminar de cenar, mirándolo en silencio, ordenando sus ideas antes de poder decir lo que tenía que decir perdiéndose en sus pensamientos, lo que lleno el ambiente de un incomodo silencio que Iván decidió romper, ya había comido, saciando en parte su hambre y en parte complaciendo a su madre y no estaba dispuesto a nada más; aquello era una chorrada, una farsa total, no quería estar en el comedor, quería encerrase en su alcoba y matar el aburrimiento o morirse en el, daría igual; quizás las viejas revistas que Illien le prestara podrían aliviar en algo la tensión interna, necesitaba algo que lo deje extenuado y le permita dormir de un tirón sin los acostumbrados sobresaltos, y por previa experiencia, sabía que una buena paja podría ayudar a distraer su cabeza por lo menos momentáneamente de todos los problemas que ahora lo agobiaban, mientras exprimía su sexo en busca de un engañoso placer… en fin algo era algo.

• Provecho – dijo de pronto Iván levantándose de su silla, había terminado toda su cena sin dejar una sola miga encima para evitar cualquier reproche de su madre – todo estaba muy rico – agrego para suavizar el momento como un perfecto invitado que haciendo uso de sus dotes diplomáticas se obligaba a aligerar el ambiente, pese a lo incomodo del silencio en que se habían sumido ambos – ahora me voy a mi cuarto ¿bueno?, ya me comí la hamburguesa que querías  – sonrió fríamente, y Clara sabía que si no le decía ahora no le diría nunca
• Aun te falta el postre – se obligo y obligo a Iván a seguir en la farsa, apretando su muñeca y sonriendo cálidamente; ella sabía cómo manejar a los gemelos, mover los hilos a su favor y ninguno de ellos hasta ahora la había defraudado; cuando ella hablaba con cariño, sonreía y pedía por favor, por muy cabreados que estén ambos obedecían y esta vez no fue diferente, por lo que Iván se vio empujado a volver a sentarse y morder su enojo, diciéndose a sí mismo, que bueno, un trozo de pastel con helado de maracuyá no le quitarían mucho tiempo
• Un pequeño trozo nada más, quiero leer el libro que me dejo el profesor – sí, claro, el libro; de pronto Iván tenía un súbito interés en los aburridos libros de historia nacional, la Guerra del Chaco, Melgarejo, Paz Estensoro, gobiernos de factos y políticos demagogos
• ¿Sabes? – inicio Clara la charla aquella, cortando el trozo de pastel y sirviendo tres enormes porciones de helado de frutas para su hijo – estoy muy feliz y sé que tu también lo serás cuando te lo cuente… es una linda noticia – dijo con una sonrisa en los labios, e Iván no contesto nada, era obvio que aquella era una excelente noticia para mamá, pero no para él, porque lo que sin querer empezó a tensarse y Clara lo noto, era ahora o nunca, y tomando una profunda respiración empezó – Cuando tu padre se marcho con ustedes en los brazos – comenzó relatando lo de siempre, el inicio de aquel desastre – yo creí morir de tristeza, porque me separaban de ti y tu hermano – dijo acariciando su rostro, adormeciendo en parte la pena de Iván – pero ver a tu padre cada año más y más enojado y distante con nosotros, destrozando poco a poco nuestras vidas, creí que no había peor castigo sobre la tierra y creí sinceramente que nunca volvería a experimentar un dolor tan cruel como ese, sin embargo cuando nos llamaron para decirnos que se murió el mundo me aplasto, la tierra se abrió bajo mis pies hundiéndome, porque me di cuenta que nunca más en MI vida, el tiempo que me sobre existir sobre la tierra, iba a oír su voz, o volver a verlo o tener la dicha de recibir noticias de su parte, ni buenas ni malas – dijo con un par de lágrimas resbalando por su rostro, sintiendo un escalofrió intenso en el cuerpo al darse cuenta de la dimensión real de una perdida en manos de la muerte en sí – y se que tu papá – dijo por Rubén – se sintió peor aún, porque en la vida hijo, cuando tu amas a alguien y lo pierdes tan trágicamente como creí perder a mi hijo – quiso con ello que medite sobre la situación de su padre – recién te das cuenta de todo lo que perdiste con su partida, y piensas no en los enojos y discusiones, ni malos ratos que viviste con esa persona – y apretó los dedos de Iván que para ese momento descansaban a los lados del postre petrificado por el rumbo de aquella conversación, sintiéndose acorralado en un mar de sensaciones que no le gustaban –  piensas en que ya no habrá ni malos ni buenos momentos nunca más y entonces quieres oír no importa su voz reprochándote, o sus gestos enfadados contigo, o sus malas caras o sus desplantes, porque sabes que todo eso en algún momento cambiara para bien y habrá una disculpa… un lo siento de por medio, una sonrisa, un beso y una caricia, o simplemente el silencio dulce de su compañía…
• Pues debes estar muy feliz – contesto Iván mordiendo las palabras, cortando a su madre el hilo de aquella charla – porque tu hijo no se ha muerto solo ha fingido por amor al arte, solo que…
• ¿Qué Iván? – mamá estaba dispuesta a ser todo oídos, esta vez SÍ, Clara iba a ser todo para él, todo, quería que la vea como a su madre y confidente, NO como su enemiga
• Nada – contesto obligándose a mantenerse estoico en esto – ahora si ese es el motivo de tu inmensa alegría, el saber que tu hijo no está muerto, pues creo que te equivocas de compañía para celebrar, ¿no crees? – y Clara lo miro incrédula, no podía dar crédito a la crueldad que destilaban aquellas palabras – y no es me que decepcione que no esté muerto, no pienses que estaría alegre de su  muerte, no lo estuve y nunca lo estaré, eso es algo morboso y enfermizo – aseguro borrando con eso cualquier duda – la muerte es algo cruel para cualquiera, incluso para él... puede que yo no esté alegre de volver a ver a Logan, pero eso no significa que este decepcionado con su resurrección – dijo escogiendo muy bien cada palabras –  lo que pasa es que simplemente dejo de importarme, así que no me pidas que este alegre tirando cohetes contigo para celebrar, ¿además es una celebración medio rara no?... a estas alturas digo – agrego pensando en el tiempo transcurrido desde que su padre llegara
• Ese no es el motivo de mi alegría Iván – dijo mamá levantándose al mismo tiempo que el muchacho al que le escocían los pies por huir
• ¿A sí?, ¿entonces qué es? – pregunto para luego borrar de un plumazo cualquier posibilidad de dar una oportunidad – no, no… mejor no me lo cuentes, de todos modos no quiero saberlo – respondió con rapidez, Iván sabía hacia donde estaba empezando a dirigir el timón su  madre; y él no quería oír nada de aquello, era demasiado para él oír de primera persona lo inmensamente feliz que era su abuela con el nacimiento de un nuevo bebé
• Yo creo que debes saberlo Iván – atajo Clara a Iván cogiéndolo de la muñeca – siéntate por favor un momento – y lo obligo a sentarse empujándolo suavemente por con firmeza sobre la silla del comedor
• He dicho que No quiero sab… – pero no le dejo terminar, porque Clara puso su mano cubriendo los labios del crío
• Tienes un nuevo hermano hijo, tu padre…
• ¡NO ES MI HERMANO!

Grito enojado parándose de golpe retirando la mano de su madre con violencia, pero Clara no se dejo amedrentar, lo abrazo con fuerza sosteniéndolo y atajando su huida, esta vez no dejaría que se vaya de su lado sin dar batalla, pero una batalla de amor, hablando suavemente sobre la inocencia de ese ser que llegaba a sus vidas como una bendición, pero él no lo veía así, y peor fue cuando Clara le dijo que Logan desde que supiera de la vida del bebe, estaba más que dispuesto a luchar por el perdón de Rubén por la tremenda mentira de montar su muerte y esconderse tanto tiempo, lo que solo provoco un mas grande resentimiento en el corazón de Iván, Logan llevaba dos semanas ya en casa y no había hecho el mas mínimo intento de acercarse a Rubén y ahora de buenas a primeras quería hacer las paces con su padre, y todo por el nuevo hijo?

¿Y ellos qué?; ¿ÉL QUÉ?... ¿dónde encajaba en esta ecuación?, ¿qué iba a pasar a futuro?, ¿Rubén seguiría con la custodia de ambos?, o Logan haría valer sus derechos y los reclamaría como hijos…

• Claro que es tu hermano Ivancito, ¿es que acaso no te alegras de tener un nuevo hermano?, si hasta Alexander está feliz – dijo como si aquello fuera a ayudar
• Pues celebra con él, con ese traidor – mordió dentro suyo
• ¿Cómo puedes decir eso hijo? – mamá sostenía la cara de Iván cargada de resentimiento
• ¿Cómo no?, él y yo estuvimos juntos EN TODO MOMENTO! – logro soltar de su madre por un pelo, agitadamente – ...¿sabes? SIEMPRE HE DADO LA CARA POR ÉL… ¿Y AHORA RESULTA QUE TIENE UN NUEVO HERMANO? – reclamo con furia
• Siéntate Iván por favor – suplico Clara volviendo a atrapar a su hijo e Iván decidió hacer caso, se sentó y trincho un pedazo de carne y se la metió a la boca para morder algo que no sea su  lengua y ordenar sus ideas – yo se que tu estas enojado – se aventuro a decir – es normal que te sientas así pero
• Tú no sabes nada mamá, NADA – chirrió los dientes con fuerza
• ¿Por qué no me lo explicas entonces?, así podre entenderte – decidió mamá e Iván acepto el reto, ¿quería saber?, muy bien sabría
• ¿Te estás burlando de mi verdad? – elevo un índice para enfatizar sus palabras ante lo que creía era una ironía de su madre
• No me estoy burlando de ti, cariño – dijo Clara muy convincente – ¿cómo crees? – lo insto su  madre acercándose a él, besando su frente y abrazándolo, hacia tanto que no sentía protegido por su madre que aquel gesto lo confundió, y él rechazo esa muestra de cariño
• SUÉLTAME… seguro vas a táchame de egoísta o de infantil ¿cómo me dijo Alexander, no es cierto? – inquirió muy quisquilloso – vas a decir que tengo celos tontos de un mugroso niño que ni conozco, ¿pero SABES?, es mi derecho… ES MI DERECHO SENTIRME ENFADADO con el mugroso padre de Alexander
• Iváaaan! es también tu padre – reprocho mamá horrorizada ante esa afirmación, estaba bien que este enojado, pero no a ese punto de la negación
• NO ES MI PADRE crak – aseguro golpeando la mesa de un manotazo que asusto a Clara, la sola mención de aquello ponía energúmeno al muchacho y eso causaba dolor – y no porque yo no quiera que sea, sino porque toda mi vida Logan siempre fue más padre de Alexander que mío – nunca antes en su vida, su madre lo vio tan lastimado como en ese momento y decidió que Iván necesitaba desahogarse y sacar todo lo que tenia dentro
• ¿Cómo puedes decir eso papuchito? – aquellas palabras dolieron el corazón de Clara, pero sobreponiéndose a sus propios sentimientos, alargo el brazo y lo encerró en un abrazo apretado contra su pecho, mientras Iván solo sollozaba
• Es que es cierto – decía – cierto – repitió con la mirada vacía – ¿y sabes porque? – pregunto sin esperar respuesta alguna mientras deshacía aquel abrazo de mamá – porque nunca hizo algo realmente SOLO para mí, siempre tuve que compartirlo – ésta era la primera vez que Iván hablaba de sus miedos más profundos, de todas sus inseguridades pero sobre todo de la raíz de todo eso que le lastimaba – siempre tuve que aceptar que anteponga mis necesidades a los caprichos de Alexander desde que tengo uso de razón – dijo sin emoción en la voz, y eso dolió a Clara, su hijo, su bebé, estaba ahí frente a ella sin ninguna emoción, eso era lo más triste, porque eso daba a entender que el dolor fue tan grande y tan pesado que al final tiro todo por la borda y decidió quedarse vacio… y pensó dentro suyo, ¿qué mierda había hecho Logan para que Iván llegara a este punto? – creí que era normal cuando era más pequeño, pero a medida que uno crece, oyes y ves cosas a tu alrededor y te das cuenta que NO DEBERÍA SER ASÍ – y empezó a vomitar encima todo aquello que fue minando su confianza y lastimo de alguna forma – jamás me abrazo primero – se quejo con voz lastimera recordando como Logan alzaba a Lex y lo suspendía en el aire, pero lo que no se daba cuenta era que alzaba a Lex porque Lex siempre corría carrera a su padre mientras él se quedaba mirando aquel evento sin reclamar su posición porque estaba resentido con su padre sin entender bien porque… y siguió con el hilo doloroso de sus recuerdos – …jamás me dio un beso a mi primero, siempre fue primero Alexander, todo era él – y se limpio los ojos con fuerza, se había prometido no volver a llorar por una causa perdida y sus ojos lo traicionaban con aquellas primeras lágrimas que amenazaban desprenderse de sus pestañas – lo ÚNICO que hacía primero desde que era niño fue hacerme pinchar las vacunas o experimentar todos los procedimientos médicos que se tengan que hacer cuando nos tocaba visitar al doctor, aun cuando yo estaba aterrado y todavía el muy maldito me obligaba a no llorar, ¿y sabes para qué? – pregunto nublando la vista respondiendo de inmediato – para que Lexito no se asuste – dijo cambiando de voz como si imitara a Logan – y lo PEOR… que cuando solo tenían que pinchar a Alexander, él pedía que me pinchen vitaminas, SOLO PARA QUE SU HIJITO NO LLORE como siempre – y su madre lo abrazo, era obvio que Iván estaba estancado en algunos capítulos dolorosos de su niñez, ella sinceramente no creía que Logan tenga preferencias
• Pero hijo – dijo mamá apretándolo en su pecho para que no escape, sintiendo la humedad de sus ojos sobre la piel – no creo que tu padre tenga
• ¿Preferencias? – dijo mirando fijamente a Clara taladrándola con la mirada – él nunca me registra para nada bueno – aseguro – ni para nada malo para variar – agrego con ironía, dejando a su madre sin entender la indirecta – ¡ahora mismo! – dijo con amargura – te ha dejado la sucia tarea de avisarme de que tiene un nuevo hijito, ¿no es cierto? – inquirió después de entrecomillas la frase hijito – pero eso ya lo sabía – continuo – aunque como siempre soy el último en enterarme de las cosas como mi padre – dando a entender lo obvio, que Rubén ignoraba todo, lo que incomodo y avergonzó a Clara; de alguna manera, la mirada de Iván era como un dedo acusador que decía: eres una mentirosa
• Como puedes decir eso Iván, tu papá quiso avisarte – se obligo a decir, maldiciéndose a si misma por tomar el lugar que no le correspondía, era más que obvio que esta noticia tenía que dársela Logan, su intromisión lo único que estaba logrando, era agrandar el rencor que anidaba en Iván
• “QUISO”… no me hagas reír – se sentó nuevamente en la mesa derrotado – no quieras como siempre limpiar su  mierda mamá – agrego y Clara si bien abrió la boca para decir algo no dijo nada, Iván en parte tenía razón – ¿tú crees sinceramente que eres la primera en darme la BUENA NUEVA? – la miro desafiante – Alexander ya me lo contó, HACE DOS DÍAS, así que no me vengas a decir que Logan quería decírmelo, porque ese maldito cobarde como siempre solo me da la espalda nunca la cara, porque yo no cuento para él para nada – agrego con mucho rencor en la voz – solo cuenta Alexander y ahora ese mocoso que acaba de nacer…. seguro serán un trió perfecto – agrego sin poder evitar que el temblor le afecte las cuerdas vocales
• Pero es cierto hijo, el iba a decírtelo – insistió Clara, sin saber cómo convencer de eso a Iván, dándose cuenta que Logan tenía razón, que tenía que ser él quien hablara con Iván
• Tú lo has dicho, ¡IBA A DECÍRMELO! …el día del huevo, el 30 de febrero – agrego irónico
• ¿Por qué no quieres creer que te digo la verdad?, ¿por qué insistes en eso? – pregunto mamá frustrada de la terquedad del muchacho
• Porque si hubiese querido, me LO habría dicho HOY MISMO EN LA CENA – y aplasto su índice sobre la mesa haciendo soñar su uña con fuerza, aquello debió doler, pero Iván no sentía otra cosa que no sea la rabia de su fuero interior – … no hubiese buscado una secretaria o un mensajero para hacer lo que él debería  – dijo colgando aquellos roles en sus cuellos, en el de ella y de su hermano Lex – como siempre ustedes dos que todo le tapan y le fomentan – la acuso – tu y el traidor de Alexander – y se calló de pronto para pararse y darle la espalda a su madre – estuvo toda una maldita hora sentado junto a mí en la mesa y ¿acaso hizo un intento vago por lo menos de decirme algo sobre su hijo? – le pregunto haciendo a su madre recordar los eventos de la noche – NO ¿verdad?, no hizo nada, se sentó ahí a comer en silencio, seguro pensando en su nuevo crío y todas las mentiras de una familia feliz; así que no me vengas a decir que quería DECIRMELO! – y cogió un vaso de agua bebiéndolo de golpe, doliéndole incluso el esófago – y tu deberías tener un poco de vergüenza mamá, te ves horrible queriendo todo el tiempo justificar lo que hace tu hijo, es ya viejo, tiene más de treinta años encima, debería portarse como adulto y no esconderse detrás de tus faldas – Clara cerro la boca avergonzada, aquello fue como un revés y al notarlo, Iván prefirió dar por terminada tan horrible charla – y yo ya me canse de esto, no quiero seguir hablando de Logan, me suda lo que le pase o le deje de pasar, él no es nada mío ahora…. ni él ni Alexander
• El es tu hermano Iván – atajo mamá – puedo entender que estés enojado con tu padre, porque los padres a veces cometemos muchísimos errores y lastimamos sin querer a los hijos, porque simplemente no nos damos cuenta, pero ni Alexander ni ese bebé tienen la culpa de tus problemas con Logan, así que no puedes tildar a Lex de traidor – reclamo Clara
• ¿TU NO LO ENTIENDES VERDAD? – pregunto y acuso a Clara al mismo tiempo, clavándole una aguda mirada – y Nunca lo entenderás – agrego después de un suspiro, decidiendo que tenía que explicárselo a su madre – esto NADA tiene que ver con Logan… NADA, sino con Alexander; Logan dejo de importarme hace mucho tiempo, puede tener los hijos que desee, poblar la luna también si así quiere – y ante la mirada desconcertada de su madre agrego procurando calmarse, porque ya sentía que los ojos le picaban por querer llorar – siempre, toda mi vida estuve al lado de Alexander, porque se supone que somos hermanos… GEMELOS – tomo un respiro y agrego – hice muchas cosas por él, me metí en un sinfín de problemas por su culpa, me he llevado un montón de reveces por sus brillantes estupideces – dijo en un momento de lucidez, procurando controlar su temperamento, no quería que el dique sucio de su boca se desborde con insulto innecesarios, después de todo su madre no tenía la culpa de nada – ¿y ahora resulta que tiene un hermano? ¿Y yo qué?, ¿dónde quedo?, ¿dónde cuadro? me vuelve a dejar al margen como siempre lo hace, como lo hizo Logan, solo me necesita para zafarse de un lío, y resulta que ¡¿YO SOY EL EGOISTA?! – y no pudo más, se puso a llorar sin control alguno – estoy solo, COMPLETAMENTE SOLO – declaro entre hipos y estertores que parecían haber estado esperando el momento para apretar el pecho y la garganta de Iván y Clara trato de consolarlo al abrazarlo
• No estás solo hijo, como puedes decir eso, ¿acaso nosotros no contamos?, tu padre te ama, tu hermano te ama, yo te amo
• No mamá – dijo Iván haciéndola a un lado con firmeza sin ser brusco – NO mientras esta farsa siga en curso, YO estoy solo, porque ni siquiera puedo acercarme a mi papá – dijo por Rubén – y decirle lo que siento, el daño enorme que acaba de hacerme Logan no porque tenga un hijo, sino porque ni siquiera tuvo el valor civil y moral de decírmelo a la cara – y Clara no tuvo el valor de acercarse de nuevo o decir algo, Iván estaba ahogándose en su propio llanto pero luchando por mantener su dignidad intacta al limpiarse la cara desbordada de lágrimas, y ella entendió que si se movía, Iván podía hacer algo estúpido – ahora por favor, DÉJAME EN PAZ – grito

Y Clara dio gracias al cielo porque Iván no saliera de la casa sino suba las escaleras y tire su puerta, era más fácil hacer algo estando en casa, ella podía vigilarlo, estar con él si veía que algo malo pasaba, pero lo que nunca imagino, es que Iván haya montado todo un teatro y la descuide, ella había entrado a su alcoba después de una hora, creyendo encontrar a Iván deshecho en llanto, pero el muchacho estaba mirando la tele en el salón común, como si nada malo hubiera pasado fuera de sus ojos rojos e hinchados, y se dejo acariciar por ella, se dejo besar y amar, y dejo que hablara lo que quisiera sin oírle nada, concentrado en su plan, en huir.

Y así lo hizo, Iván salió por la ventana a la misma hora que Alexander contemplaba el cielo acurrucándose en el pecho de su padre, y al pobre lo mojaba la lluvia y lo envolvía la soledad, mientras en el fondo se oía cantar...

A vos, a vos que sabés del amor

a vos te pregunto porque hay dolor

dolor de amar, dolor de olvidar

si en la alegría también hay dolor…