Mis Gemelos
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 01 de Mayo del 2016
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Capítulo 151
El muro de Berlín
y la soba del abuelo
Autora: Marambra
El sol
en
lo alto sonreía a todos y le guiñaba
un ojo a Iván, quien cambio de canal nuevamente y al final bajando e l volumen
decidió tomar al toro por las astas… una vez más
- Ya pues paaapi, ya pues – rogaba queriendo convencer a su padre
- No Iván, no voy a pedir tu alta
Respondió
enfadado como estaba Rubén pasando la página del periódico en señal de hacer un
intento de concentrarse en leer las noticias pese al increíble sueño que lo agobiaba
ya que no podía verlas pues era la habitación de Iván y la tele era para el
paciente, y todo el santo día estuvo con Nat Geo Wild y si no era eso, eran los
tontos Simpson, Videos ridículos que lo hacían despanzarse de risa, carreras de
motos, futbol, música roquera, películas que nunca terminaba de ver y lo peor,
canales de chismes de la farándula…. O sea, todo menos noticias; pero ahora
ninguna de esas cosas llamaba su atención y cambiaba un canal a otro sin mirar
ni dejar hacerlo, al final se aburrió y apago la tele por sugerencia de papá
- Deja de cambiar de canal en canal hijo, vas arruinar esa cosa – advirtió Rubén
- Es que estoy buscando algo que me guste y no hay nada
- Entonces deja en paz el mando y duerme
- No quiero dormir – había dormido como lirón hasta el medio día tras la atroz noche que paso y el sedante que tuvieron que darle por el intenso dolor que le vino tras la anestesia – no tengo sueño papi, vámonos a casa más bien, total estoy sin sueros – sugirió y apago la tele – pide el alta papi, por favoooor, no quiero quedarme en domingo en el hospital, es un castigo – argumento
- No Iván, no voy a pedir el alta, acuéstate por favor ¿si? – le regalo una mueca con la boca similar a una sonrisa sin serlo del todo – no depende de mí y lo sabes – aunque eso no era del todo cierto, con pedir el alta se lo daban, pero eso implicaba que asumía responsabilidades futuras a complicaciones que pudieran presentarse por imprudente
- Pero quiero ir a casa, no quiero quedarme aquí, me estoy aburriendo – y destapo la cama con la clara intensión de bajar pero Rubén desvió la vista hacia él y advirtió seriamente
- Quédate quieto Iván, no me hagas renegar, no voy a pedir tu alta, no es ni 24 horas de tu cirugía y quieres irte ya? – inquirió y esta vez sí puso un pie en el suelo contestando
- NO ME HAN OPERADO, MENTIROOOOSO, SI NI SIQUIERA ESTABA DORMIDO – lo acuso enfadado haciendo un intento de cruzar los brazos como si pudiera con semejante escayola encima, para él lo que hicieron los médicos no fue una cirugía porque no lo durmieron
- No me importa, sube a la cama Iván – advirtió
- No quiero haceeeerlooo… por favooor – y puso las manos a manera de plegaría
- Suuubeee – Rubén no despegaba la vista del periódico pero de reojo miraba a Iván que deslizaba ya un descalzo pie de la cama aquella
- NOOOOO – grito ya frustrado
- Voy a contar hasta 3 Iván, si no me haces caso, me va a importar un pepino que estés con un yeso en la mano, igual te voy a subir esa batita y te voy a dar una paliza por desobediente, así que sube de una vez – amenazo elevando una ceja sabiendo perfectamente que debajo de la bata esa Iván estaba desnudo
E
Iván sonrojándose hasta la orejas obedeció a papa, pues supo por el tono de voz
de su padre y por la forma de tensar los músculos de su espalda y cuello que no
estaba bromeando, así que volvió sobre sus pasos tumbándose en aquella aburrida
cama de lado mirando la pared con toda la tristeza del mundo acompañándolo en
aquel lecho de hospital bajando lo más que podía su horrible bata de hospital
por si acaso, y papá, papá al ver la cara de lastima total que puso Iván dejo a
un lado su periódico parándose y caminando hacia la cama de su hijo para volver
a acostarlo como era debido o sea arropándolo metiendo las sabanas debajo del
colchón como suelen hacerlo en los hospitales, pero un mohín suyo de esbozar
una sonrisa de resignación en la boca con los ojos cargados de tristeza y algo
más hizo que lo incorpore de ella haciéndolo sentar en la misma y lo abrazo ahí
con fuerza y fragilidad al mismo tiempo, la fuerza del amor que le tenía y la
delicadeza que se merecía ahora por estar con el brazo recién operado, fue un
abrazo cargado de emoción y ternura…
- Tu ganas – dijo papá – voy a preguntar al médico si podemos irnos a casita, pero si dicen que no, nos quedaremos sin protestar ¿bueno? – le hablaba con cariño acomodando sus despeinados y parados cabellos repartiendo besos sobre su frente, diciendo nos quedaremos indicándole que no estaría solo, que él se quedaría en el hospital como lo hizo con Lex cuando lo operaron
Para
desgracia de Iván el médico vendría recién en cuatro horas, pero Rubén pregunto
al médico de guardia si podía llevar a su hijo a dar una vuelta al patio del
hospital y el médico le indico que si quería podía llevarlo incluso al parque o
a tomar helado, no estaba restringido en comer nada, su medicación era en
inyectable intramuscular pero para eso faltaba mucho tiempo, así que decidió
llevarlo a pasear a uno de los grandes espacio verdes al aire libre de la
ciudad, para ello entro y lo ayudo a vestirse lo que alegro enormemente a Iván…
- ¿Qué haces papi? – pregunto al ver a Rubén sacar su pequeño maletín que trajo Adela noche antes en cuanto ellos llamaron a casa indicándole que deje la llave de la puerta en la maceta de afuera para que Arturo entre con Alexander y sus tíos, que ellos estaban en el hospital, a donde fueron con Ludwig, el bisabuelo no quería dejar solo ni a su bisnieto ni a su hijo
- Arriba – le dijo Rubén a tiempo de subirle y acomodarle los pantalones quitándole ya la fea bata del hospital pues no podía vestirse solo – vamos a tomar unos helados en la plaza y regresaremos en unas cuatro horas, tenemos permiso del hospital, y luego hablaremos con tu médico y si dice que sí, nos iremos a casita, bueno? – y la sonrisa de Iván no pudo ser más autentica, y se abrazo a su padre como un koala con la alegría bullendo en el alma cerrando sus ojos oyendo el corazón de Rubén en el pecho y luego de eso, se lanzo a besarlo varias veces, a diferencia de Lex que solo lo besaba, abrazaba y se ponía en su regazo como niño chico cuando nadie miraba, a él no le daba pena hacerlo en un lugar público sobre todo cuando estaba tan sediento de mimitos como ahora por todas las cosas que habían estando pasando
- Gracias, gracias, gracias – repetía eufórico
- OK. Pero una cosa, no me obedeces a la mínima que yo te diga nos volvemos y te dejamos solo a pasar la noche ¿bueno? – amenazo
- Voy hacerte caso en todo papito, en todo… no te preocupes, solo no quiero quedarme aquí me deprime – declaro
Y
así Rubén simplemente saco a su hijo de allá y monto la movilidad con él y
corrieron caminos fuera de la ciudad, luego de comprarle comida chatarra y
helado, después de todo era un día de campo improvisado solo para papá y él, se
quedaron en un lugar fantástico: el nuevo parque que inauguro la alcaldía, era
un amplio campo cubierto de césped lleno de palmeras y árboles incluso
frutales, luego de caminar junto a su padre sintiendo la enorme y cálida mano
de Rubén en su hombro porque lo tenía abrazado como cobijándolo bajo su ala,
papá coloco la manta que siempre tenían en la movilidad y se tumbaron allá
mirando el cielo, Iván apoyo su cabeza casi sobre el tórax de su padre y se
quedaron así en silencio hasta que Rubén rompió el silencio
- ¿Por qué estas tan callado?, ¿qué pasa?, ¿te esta doliendo el brazo? – dijo con la voz en un susurro
- Un poquito, pero no es eso – contesto Iván y se sentó frente a su padre con los pies cruzados a manera de Yoga
- Entonces ¿qué es?
- Me estaba preguntando, que si mi papá hubiera tenido un hermano, ¿habría peleado con él, como Lex conmigo?
- ¡Mmm! – Rubén solo hizo ese suave ruido y aun con los ojos cerrados contesto – todos los hermanos pelean Iván, yo peleaba mucho con mis hermanos cuando era niño, con unos más que con otros y siempre por tonterías; ¿por qué? ¿Qué te preocupa hijo? – pero Iván no contesto, era de suponer que le preocupaba Alexander – ¿es por Lex?
- Siii – confirmo en un casi inaudible susurro bajando la mirada, era obvio que lo que sucedió con su par lo tenía triste – Alexander me odia papi, realmente me odia – suspiro mirando su yeso y se volvió a acurrucar al lado de su padre
- No te odia – aseguro papá acariciando su frente y jugando con su pelo – quítate eso de la cabeza, tu hermano está enfadado, frustrado y dolido, no ha sido fácil para él esta situación como tampoco lo es para ti y nosotros mismos – le dijo aun tumbado sobre el césped, hacia mucho que no tenía un lujito como ese – Alexander no sabe cómo manejar sus emociones ni sus impulsos, es muy volcánico y le tomara su tiempo aprender a controlar su temperamento y nosotros tenemos que tener paciencia y buen humor… el te perdonara y te pedirá perdón también
- ¿Por qué?... ¿Te dijo algo papá? – quería saber si en la mañana que estuvo su padre en casa Lex haya preguntado por él, pero papá no rebelaría lo que sucedió esa mañana
- No – contesto para no dar falsas esperanzas – pero te puedo asegurar que si se disculpara de ti ante de lo que tú crees
- ¿De cómo lo sabes si no hablaste con él? – pregunto
- Porque es mi hijo, y porque es tu hermano, los hermanos hacen eso, se pelean, se insultan a veces, se lastiman física o verbalmente pero siempre se perdonan con o sin la intervención de alguien – argumento– simplemente porque se quieren
- Si tu lo dices – contesto insatisfecho de aquello
- ¿No me crees? – pregunto
- Es que no puedo… porque tu no obras lo que predicas precisamente o ¿sí? – joder pensó Rubén de donde le salió de pronto tan filosofo su hijo?
- ¿Qué cosa no hago yo? – frunció el ceño curioso e Iván sentándose y cogiendo una ramita del suelo siguiendo a las hormigas le dijo
- Yo sé – respiro profundamente y miro a los ojos de su padre internándose en ellos – aunque tú no me hayas dicho cual de tus hermanos se metió con tu chica… sé que fue mi tío Ulrich – vaya pensó Rubén, que buen observador – y yo sé que tu no se lo perdonaste, porque si así sería tu hablarías con él, esta tanto tiempo en casa, casi un mes papá y apenas le contestas el saludo, y Lex se parece a ti…– y dejo en el aire el suspenso
- Como tú también hijo – aseguro
- Bueno si, un poquito supongo – contesto recordando en todos los descalabros que ocasiono para decir perdóname a su padre hace algunos meses atras – aunque creo que me parezco más a mamá… pero te decía, Lex se parece a ti, así que dudo que me perdone algún día – hundió sus hombros en señal de derrota y tristeza – y tampoco se disculpara – y miro su escayola – él me odia – afirmo con vehemencia – me odia a tal punto de romperme un hueso y no lo culpo, me lo merezco, mi hueso sanara, pero no sé si su mal humor lo haga algún día papá… después de todo le robe su chica – Rubén se sentó prestando total atención a las palabras de su hijo dándole la razón en muchísimas cosas, pero no en otras; era cierto que no hablaba con Ulrich, pero si lo había perdonado y era justo que su hijo lo sepa, y sepa la razón de porque no se hablaban, y por eso sabía que su Lex se disculparía y él como padre mediaría en ello porque no quería que sus hijos se pierdan en rencores tontos como se perdió él y su hermano
- Yo se que tu hermano te disculpara de ti Iván y te perdonara también justamente porque se parece a mí – le cogió el mentón con cariño y le sonrió como siempre – y no es verdad que no haya perdonado a mi hermano, yo perdone a Ulrich, hace mucho tiempo ya
- ¿Pero entonces por qué no le hablas?
- Porque el orgullo nos cegó a ambos – respondió con la simpleza del caso – porque dejamos pasar mucho tiempo, pero ese error vivido me ha dado experiencia y esa experiencia hará que yo no permita que esto les suceda a ustedes – decía mientras acariciaba la frente de su hijo – …yo quiero muchísimo a mi hermano, aunque no lo parezca, Ulrich está más ligado a mí que cualquiera de mis hermanos, ambos hemos vivido un sinfín de cosas a lo largo de nuestra vida, y hay detalles que nos han marcado para siempre…. – suspiro y abrazo a su hijo y le conto un trozo de su vida, un trozo que creyó olvidado hasta ahora – te voy a contar un secreto que hasta este momento solo lo sabemos dos personas contigo serán 3, tu tío Ulrich, y yo vivíamos en Berlín…
Y
su mente viajo a aquellos duros años de una Alemania dividida por cuestiones
puramente políticas ajenas a su infancia, aun a pesar de pasar tantísimos años
de aquel incidente seguía creyendo que no le hubiera pasado nada, pero no
opinaban los mismo su abuelo Logan y su hermano Ulrich, él tenía aquel entonces
como unos 6 años y Ulrich 13 y saliendo de la escuela se desvió del camino a varias
cuadras de su casa por jugar con un amiguito suyo, un pelirojo de nariz pecosa
y sonrisa de conejito por sus dientes grandes y unos lentes gruesos, se llamaba
Gunter, habían jugado a las canicas en el suelo y Rubén gano la partida, la
apuesta consistía en que el ganador se llevaba como premio mayor las más
grandes canicas de cristal del perdedor, y Rubén que estuvo enamorado de
aquellas preciosas bolas de cristal de su amigo Gunter y que él no tenía porque
su padre por la precaria situación económica que pasaban aquel entonces, no
podía darse el lujo de comprar aquella tontería, Ludwig había logrado cruzar el
muro migrando al otro lado de aquella estúpida pared, pero comunicarse con su
familia era realmente un imposible, quedándose en casa al cuidado de los niños
la madre de Rubén, Olga y el abuelo Logan que por cuestiones de salud tuvo que
dejar su trabajo en la fabrica tomando su lugar su madre, entonces ellos, los 4
niños se quedaban en casa a cuidado del abuelo.
Aquella
tarde Rubén se distrajo de la hora, había ganado las dos bolitas de cristal y
las fue a recoger a casa de Gunter, temía que se desanimara y llorara por
ellas, si eso sucedía el no podría pedirle que le entregue aquel juguetito que
para todo niño era un tesoro así que animado por la valentía de Gunter que por
orgullo ante sus compañeros de curso que tenían sus serias dudas de que pague
la apuesta Rubén y otros dos niños más fueron a recoger las bolitas, así que el
campeón del torneo de canicas llevo a dos testigos a recoger su premio, los
niños estos volvieron a casa pero Gunter con el pesar en el corazón de perder
aquel regalo que su hermano mayor le comprara haciendo malabares reto a Rubén a
una nueva partida, la última…. la definitiva, partido que se prolongo por 5
rondas más; ya eran las 7 de la noche y el no se percato de la hora.
Ulrich
salió a buscarlo preocupado por dos razones, la principal que se haya perdido,
que algo malo, algo realmente malo le haya sucedido pues Rubén llueva o truene
nunca salía de casa sin permiso y siempre regresaba a la hora convenida, era un
niño muy obediente, por eso estaba preocupado Ulrich; la segunda razón y más
poderosa todavía que su abuelo Logan vuelva de la calle y no lo encuentre en
casa, y a su regreso le dé una paliza
con la vara que tenía colgada en la pared en medio de la sala, de tal
forma que lo primero que veías al abrir la puerta era aquel macabro instrumento
y que alguna vez utilizo para faltas graves en ellos, entre ellas pues salir
sin permiso, así que Ulrich dejando la mochila del cole sobre la mesa salió en
busca de su hermano mientras Hans y Sebastián cenaban lo que el abuelo cocino y
Ulrich calentó y puso sobre la mesa sin servirse nada él por estar preocupado
por Rubén, y preguntando, preguntando a los vecinos, logro informarse que Rubén
había ido a casa de Gunter cerca de la muralla que todo el tiempo estaba
resguardada de uniformados, cuando por fin dio con la casa al filo de la hora
resulta que tanto él como Gunter se salieron sin decir nada a nadie pues se
aburrieron del jugar a las canicas y pese a que Rubén gano no quiso el premio
porque le dio pena que su amigo se quede sin sus tesoros
Pero
Gunter niño de buen corazón ante la generosidad de Rubén, le regalo una de las
dos bolitas de cristal y para festejar ambos saltando por la ventana se
marcharon nada menos que al lado del muro a tirar piedras a los calzado de los
militares, algo que ya Gunter hacia y los soldados que lo conocían respondían
lanzándole otras piedritas, era algo así como una mini guerra para matar el
tiempo en vez de bostezar de aburrimiento de caminar de un lado a otro
intimidando a la gente, vigilando que nadie quiera cruzar aquella extraña
frontera creada en la locura temporal de sus gobernantes.
Para
eso el abuelo Logan ya había regresado eran las 8 de la noche y se encontró con
toda la casa abierta y fría, sin prender la chimenea ni las luces y claro se
llevo un susto descomunal, pues los chicos cada quien había tirando por su lado
en la calle jugando con los vecinos, cuando Hans y Sebastián vieron las luces
de su casa prendidas regresaron pensando que regreso Ulrich pero al ver a su
abuelo se les helo el alma y más cuando éste pregunto por sus hermanos y pues
contaron mentiras, y el abuelo supo que le estaban mintiendo porque Hans dijo
una cosa y Sebastián otra, lo que hizo que ambos se lleven una buena tunda
sobre las rodillas del abuelo por salir sin permiso, por no levantar la mesa,
por no lavar los platos, por dejar las puertas abierta, por no estar haciendo
los deberes escolares, pero sobre todo por mentir.
Logan
tras castigarlos volvió a salir en busca de los otro dos, para eso Ulrich ya traía a Rubén con la
mochila del niño en su espalda, y se encontraron con que sus hermanos estaban
en cama llorando con los culitos rojos de la tremenda soba del abuelo, y
asustado como estaba pues ya sabía que el abuelito salió a buscarlos y
queriendo evitar que los castigue decidió inventar alguna escusa más para
librar a Rubén de la paliza que la suya propia, pues ante los ojos de Logan,
salir sin permiso, era falta grave, y él no quería eso pues quien tenía que
traer a todos sus hermanos a casa a la salida del cole era él, pero Ulrich se
había quedado a charlar un rato y se paso como media hora para cuando se
percato de ello todos le dijeron que se fue como los demás niños y él se confió
en que Rubén este en casa pues era lo que hacía cuando no veía a sus hermanos a
la salida de clases y claro se quedo un rato más con sus amigos en una esquina
del colegio en vez de regresar a casa y cerciorarse que todos estén ahí…. y
ahora ellos tenían poco tiempo para cambiarse de ropa y coordinar sus
respuestas y fue cuando Logan lo encontró enseñándole a mentir a Rubén.
- Si el abuelo pregunta, tu le dirás que me acompañaste a buscar un libro a casa de mi compañero, no le dirás que estuvimos en el muro, sino nos castigara a ambos – le había dicho Ulrich, y Rubén con los ojos aguados ya de miedo mirando fijamente los enormes ojos verdes de su hermano mayor asintió con la cabeza en señal de afirmación
- ¿Qué le dirás al abuelo Rubén? – le pregunto Ulrich para saber si Rubén entendió o no
- Le diré que fuimos a recoger un libro de tu amigo Eso es, eso le diremos los dos, ahora dame esas bolitas de cristal las vamos a guardar para que no las vea el abuelo
- PERO SON MIIIIIAS – reclamo Rubén escondiendo las manitos atrás con el puñados de pelotitas de cristal
- LO SEEE, PERO SI EL ABUELO LAS VE, SABRÁ QUE NO FUIMOS A LA CASA DE MI AMIGO, POR FAVOOOR, RUBÉN – rogo desesperado, pues ellos no tenían canicas para jugar y las que tenía Rubén eran demasiado sospechosas
- ¿Pero me las vas a devolver verdad?, me las gane yo limpiamente – declaro con un puchero en la boca, y con el corazón en la mano de la pena de que tener que esconder su tesoro cuando el más bien quería mostrarle a su abuelo la brillante pelotita de cristal tornasolado que guardaba adentro un corazón de colores como olas de mar
- Si Rubén, te las voy a dar, palabra de honor pero ahora debemos ocultarlas – agrego
Y
Rubén estiro la mano y le entrego la bolsita de cuero que le diera su padre antes
de partir cargada de 20 pelotitas de cristal ganadas limpiamente en sus juegos
como dijo él y busco en sus bolsillos sacando de ellos un trompo bailarín, una
armónica, una flecha hecha de liga y claro la bolita que le regalara Gunter,
Ulrich miro los tesoros esos depositados en sus manos y se paro del suelo a
donde se había apoyado con una rodilla para estar a la altura de su hermano,
con el corazón acelerado de correr y del miedo que tenía, relamiéndose los
labios, tratando de limpiarse el sudor de la frente y la nariz, y guardo
aquellas cosas en una cajita que dejo sobre la cama y luego saco la ropa de
casa y empezó a tratar de desvestir a Rubén para que no lo vea con el uniforme
escolar sin lograrlo y cambiaron de actitud mejor guardar la caja, Logan que se
había quedado un rato más en la puerta oyendo y viendo lo que dos pequeños
pillos hacían, abrió abruptamente la puerta esa y los pillo a ambos escondiendo
aquella cajita de madera llena de canicas debajo de una tabla del piso de la
sala, al parecer ambos tenían a su manera una caja fuerte anti mamá, y cuando
los dos niños oyeron la puerta abrirse se les helo en guano como se suele
decir, pues Logan entro y nada más verlos frunció el ceño en clara señal de
enfado, un enojo que se esbozo en la boca en una mueca de disgusto y estirando la mano dijo
- Entrégame eso Rubén – y Rubén mirando de soslayo a Ulrich buscando la respuesta a eso y mordiendo el labio a un lado con los nervios a flor de piel sin animarse a nada bajo la mirada empezando a retroceder, inexplicablemente por alguna razón Rubén sintió por primera vez miedo de su abuelo Logan, quizás porque ahora mismo parado a su lado lo veía más que como a un hombre inmenso un terrible ogro come niños llorones – Rubén, te estoy hablando, entrégame esa caja, no te lo voy a repetir
Le
había dicho y esa palabra se le grabo a Rubén hasta el día de hoy, y solía
decirles los mismo a sus gemelos, no te lo voy a repetir y Rubén con
manos temblorosas después del gesto de asentimiento que le dio Ulrich, le
entrego la cajita de sus más grandes tesoros, Logan abrió la caja y miro sin
decir ni pio todas aquellas bolitas de cristal pensando que seguro se fueron a
jugar con aquello y luego de cerrarla y colocarle sobre su ropero se dirigió a
Ulrich y con voz pausada y lenta sin levantar la voz pero sin un matiz de
ternura en ella dio la temible orden, cogiendo el mentón de su nieto para
mirarlo a los ojos
- Ve a traer la vara Ulrich
- Abuelitoooo – empezó a gemir con un nudo ciego en el estómago – por favor
- HE DICHO LA VARA – elevo un poco la voz – no lo voy a repetir Ulrich, y si haces que yo vaya sabrás que será peor
- Si señor
Respondió
Ulrich con los ojos aguados ya, derramando silenciosas lágrimas en su haber y
caminando como quien camina a la horca por el patíbulo de los condenados fue a
la sala a traer aquel horrible palo, delgado liviano, flexible, musical en el
aire que mordía tan malvadamente como seguro mordían las víboras venenosas, y
mientras Ulrich se perdía en el pasillo con paso parco, el abuelo llamo con un
dedo a Rubén para se acerque a él y le confiese su pecado, y Rubén obedeció al
gesto con pasos titubeantes colocándose a una prudente distancia de su abuelo
calculando el poder huir, sintiendo por primera vez las millones de mariposas
en el vientre parándose frente a él con las manos detrás y la cabeza agachada,
de pronto la mugre en la punta de sus calzados cubiertos de barro, las medias
chorreadas y sucias, y las piolas desatadas le parecían un interesante cuadro
abstracto en donde perderse buscando otras formas a las ya descubiertas, pero
su quietud poco duro porque aquel silencio que le envolvía y solo le permitía
oír su latido fue roto por la voz de Logan
- Que te acerques Rubén – y Rubén alzo la vista y camino como hipnotizado al encuentro de su verdugo que tenía la cara esculpida en piedra, y el ceño tan fruncido que creía que ya debería doler de tanto estar así
- Abueliiiitooo – gimió en un susurro apenas, apenas audible
Logan
no dijo nada, cogió al muchacho y empezó a desvestirlo, Rubén se asusto
muchísimo al verse privado de su ropa interior y su pantaloncillo escolar
quedándose solo con las medias sucias y húmedas de sudor y la camisa arrugada
debajo del cardigán que su madre le tejiera para ese invierno, Logan lo miro
sin decir nada sintiendo las manos frías de su nieto que lo tocaban en un
intento de frenar su tarea sin atreverse a pronunciar palabra alguna y lo
coloco mirando la pared, hasta eso llego Ulrich con la vara en la mano y se la
entrego a su abuelo estirando la mano mirando el suelo ladeando la cara
fijándose en que Rubén estaba mirando la pared con el trasero al aire y se
notaba que lloraba ya del puro susto, pero no tuvo oportunidad ninguna de
consolarlo
- Ropa afuera Ulrich y sobre la mesa
Ordeno
Logan a tiempo de blandir la maldita vara en la mano haciéndola sonar en el
aire mientras Ulrich a cada ruido vibratorio que se desprendía del cuerpo
flexible de esa cosa cerraba los ojos y mordía la boca mientras con el estómago
y el esófago anudados ya empezó a desvestirse con temblorosas manos sin poder
disimular los estremecimientos que le recorrían el cuerpo como si estuviese con
escalofríos y con titubeante paso se postro sobre la mesa aquella pequeña
durmiendo el cuerpo sobre el lomo de esta estirando las manos para alcanzar su
frontera y sujetarse de ella para no caer en la tentación de cubrirse y apoyo
su cara en la mesa ladeándola respirando agitadamente y cuando sintió la mano
de su abuelo fría sobre sus lumbares después de levantarle el ruedo de la
camisa para tener toda la visión del trasero de su nieto, supo que iba a
empezar y cerró los ojos fuertemente sin poder evitar que la catarata de
lágrimas cristalinas se escurran por sus mejillas mojando el mueble y fue así
que sintió la primera mordida de la vara en sus blancas y juveniles carnes y a
sus lágrimas se sumaron los gritos
- Rwas – cayo la primera horrible quemadura, Logan no necesitaba ir con toda sus fuerzas sabía que aquello dolía mucho, además su nieto era un niño todavía, pero el susto que se llevo no fue para menos cuando no los pillo en casa; él salió a hacer algunas compras y al regresar la casa estaba vacía con las puertas abierta y se fue a dar una vuelta buscando a los chiquillos quienes a ser interrogados le mintieron sobre el paradero de sus hermanos dándole una falsa información y volvió a salir para ir a recogerlos y no los pillo donde supuestamente estaban y en el camino alguien le comento que Ulrich estuvo charlando con un grupito de niños de su edad en la esquina del colegio y que vieron a Rubén al otro lado de la plaza, en los confines del muro tirando piedras a los soldados, eso le puso la piel de gallina, nunca se sabía cuando podía haber una ráfaga de metralletas en aquel lugar y tras buscarlos y no pillarlos volvió a casa a preguntar a sus otros dos nietos donde estaban sus hermanos y fue cuando confesaron que Ulrich fue a buscar a Rubén quien no había regresado del cole por eso decidió que la falta era grave
- AUUUUU – y el aullido se hizo presente golpeando con fuerza y dolor el corazón del abuelo quien pese a querer mimarlo se obligo a seguir con aquel castigo, además faltaba su pequeño consentido, su Rubén, a quien nunca castigaron porque nunca traía problemas a diferencia de los que ahora eran sus nietos
- Rwas rwas rwas – sonaron 3 juntas y Rubén ya en un mar de lágrimas no pudo con su curiosidad, a él nunca lo castigaron y menos con la vara y quería saber cómo era para que su hermano chille tanto y cuando vio como se pintaban esas líneas rojas en el trasero de Ulrich, quien levanto el cuerpo sin desprender las manos y tensando las caderas, el abrió los ojos asustadísimo llorando a dúo ya, pero el abuelo siguió impasible dibujando similares líneas en un numero de 2 más mientras le decía
- Rwas, rwas …esto es por enseñar a mentir a tus hermanos – obviamente lo decía por Rubén
- AUUUUAUUUU YAAAA NUNCA MAAAAS, NUNCA MAS ABUELIIIITO – lloraba Ulrich sentidamente temblando, Logan dejo la vara y paro al muchacho y sin decirle nada de nada lo llevo a mirar la pared para que calme el convulso llanto que lo matabaya, mientras se haría cargo de Rubén – auuuaauuu – se quejaba llevando sus manos al trasero para frotárselo con vigor queriendo mitigar aquella horrible experiencia
- Ven aquí Rubén – llamo el abuelo y Ulrich se lanzó a la pierna de su abuelo rogando, jalándole la ropa de forma protectora
- NOOOO; NOOOO, ABUEEEELITOOOO NOOOO, NO LE PEGUES A RUUUBEN, NO LE PEEEEGUES, CASTÍGAME A MI, PERO NO A ÉL, YO NO FUIIII A RECOGEEEERLO YO ME QUEDE A CHARLAAAAR CON MIS AMIIIIGOS, NO LE PEGUES, EL NO TIENE LA CUUUULPAAA – Ulrich confesó su pecado pero Logan no se conmovió se sitio orgulloso de su pequeño niño pero no lo demostró, y agarro a Ulrich y lo volvió a poner mirando la pared, soltando un solitario palmetazo en el trasero
- PLAAAF…
- AYYYYY
- QUIETO TU……. EL TIENE QUE ASUMIR SUS RESPONSABILIDADES – dijo y lo dejo ahí, llorando miserablemente para luego atrapar en el aire a un pequeño Rubén que corría a la puerta ya pensando en las escaleras para ir a buscar a sus hermanos mayores para que lo protejan, pero el abuelo cerró la puerta con llave – Rubén ven aquí – dijo calmadamente, pero Rubén monto una pataleta digna, tirándose al piso y pataleando – basta ya, suficiente – dijo sin perder la calma ante los pataleos del pequeño y sus aguerridas formas de defenderse, cargándolo a los hombros y soltando palmetada tras palmetada hasta alcanzar una silla y sentarse ahí, donde lo coloco boca abajo y sujeto la pequeña cinturita sin ningún problema y le dio la primera y única paliza de su vida
- Plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf – cayo una lluvia de azotes de moderada intensidad en el pequeño trasero aquel que paso rápidamente de armiño a un rosa un poco intenso mientras Rubén lloraba y pataleaba y juraba y perjuraba que nunca más en su vida se portaría mal, algo que si cumplió, por lo menos ante los ojos de su abuelo
- AHHHHHAHHHH AU AU AU AUUUU YAAAAA ABUELITO, PROMEEEETO AUUUU AUUU TE PROMEEETO QUE NO AUUUU AUU ME VOY A PORTAR MAAAAL NUNCA MÁS, NUNCAS MAS TE LO JUUUUURO – y lo soltó pero solo para poner su rodilla en el estribo de la silla y sujetar ahí a Rubén que quedo colgando del vientre mirando el suelo, mientras su abuelo alzo la vara y soltó un único varillazo con poca fuerza pero que igual dibujo una línea perfecta y algo roja en su pequeño potito mientras la otra mano lo sujetaba para que no se caiga
- NO ME VUELVES A IR A NINGUNA PARTE SIN PERMISO RUBÉN, Y MENOS AL MURO ¿ENTENDIDO? – y no espero respuesta alguna, la vara le regalo su negro beso haciéndolo llorar tan fuerte que parecía que se le romperían las cuerdas bucales – Rwas
- AHHHHHHH AGGGSS AGS AGS AGS – le vino estertores, tras eso el abuelo lo paro y como a su hermano lo coloco mirando la pared
- Se quedan aquí hasta que los llame – dijo y cerró la puerta mirando tras el cristal como Ulrich abrazaba a su hermano, pegando su roja carita a su pequeño pecho en forma protectora mientras una de sus manos frotaba con vigor el culito dolorido de Rubénconsolándolo mientras Rubén se apretaba con fuerza a su torso
- Yaaa, yaa paso Rubén, ya paso, por eso no hay que ir donde no se debe – le decía con toda la madures que se pueda tener a esa edad, parecía un adulto regañando, un mini padre en realidad… pero claro, en algún momento Ulrich se acordó que él también era un niño y enfadado agrego – además bien hecho que por tu culpa me ha pegado a mí también nif nif nif de no haber ido a jugar nada nos hubiera pasaaaado, es tu cuuuulpa
- Pero yo ganeeeee
Lloraban
ambos sin soltarse lo que arranco una sonrisa al viejo Logan y tras ver que
estarían bien sin su intervención se metió a la cocina a calentar la cena que
él había preparado, esa noche dormirían todos los pequeños varones Hansen bajo
su ala, pues mamá no vendría hasta mañana, tenia turno nocturno en la fábrica y
cuando ya estuvo la cena servida los llamo a cenar y se sentaron los 3,
obviamente los dos pequeños gimiendo, gimiendo entre bocado y bocado.
- Me duele muuucho mi culiiito – se quejo Rubén en voz muy bajita a su hermano tratando de no sentarse en la dura silla de madera cuando Logan se levanto para traer un pedazo de pastel que era lo que fue a comprar mientras los muchachos hicieron de las suyas
- A mi tam… también – contesto Ulrich con los ojos tan rojos como Rubén y aun con los mocos chorreando se metían a la boca la cuchara de sopa limpiándose de tanto en tanto con la manga de su camisa hasta que Logan pues tras mucho rato de ver que ya no querían comer nada ni siquiera el postre le dijo
- Bueno, a dormir
Y
los mando a la cama, los chicos subieron sin decir otra cosa que gracias
abuelito y buenas noches, y cuando Logan oyó que cada quien entro a su cuarto, la
casa tenía 3 habitaciones una grande con 3 camas, ahí dormía mamá con los dos
más pequeños, Hans y Rubén, en otra dormía Ulrich con Sebastián y en la tercera
pequeña el abuelo, quien puso a calentar una enorme olla de agua para bañarlos
ya que los niños estaban todo sudorosos y Rubén además tenía las rodillas
sucias de tierra de haber estado en el suelo jugando cachinas, de pronto sintió
los pasos de uno de ellos e identifico a Ulrich que se escabullo a la
habitación de Rubén con una palangana de agua y unas toallas pequeñas para
ponérselas en el trasero y se pegaron un susto del bueno cuando Logan abrió la
puerta para ver que hacían.
- Yooo, yoo – decía Ulrich asustado – solo vine a limpiarle las rodillas que están con tierra – dijo de pronto, algo raro pues el paño aquel estaba en el trasero de su hermano que se había tumbado metiendo un dedo a la boca, mientras Hans miraba escondido debajo de la colcha
- Deja eso Ulrich y ve a tu habitación – le dijo
Ulrich
salió corriendo de allá con su delgada pijama y los pies descalzos sin ropa
interior, con un picor horrible en el
trasero, pero no fue a su cuarto se quedo ahí tras la puerta para poder
socorrer a Rubén por si acaso, en tanto Sebastián lo llamaba con la mano
asustado mientras el abuelo Logan levanto a Rubén de la cama lo dio la vuelta y le miro el culito con aquella raya tenue
roja.
- ¿Duele mucho? – pregunto mientras le sobaba el trasero con una mano, no necesitaba bajarle nada, su hermano ya lo había hecho
- Siiiii – se quejó Rubén y fue cuando su abuelo lo abrazo con amor infinito y le beso la sudorosa cabeza y pego su carita al pecho oyendo su llanto quejumbroso, acurrucado como un bebe en su regazo
- Shuuuu, Shuuuu mi conejito, mi chiquitito – decía con dulzura – me diste un susto de muerte cuando me dijeron que estabas en el muro hijo, podían haberte matado – le dijo con un hilo de voz, aquello oyó Ulrich y le dio mentalmente la razón y perdono al abuelo por castigar a Rubén – si algo te pasara me muero mi niño hermoso, me muero sino es que antes tu padre o tu madre me matan por no saberte cuidar – le dijo – prométeme que nunca más iras a ese lado ¿si?, que nunca saldrás sin permiso o sin avisar a alguien
- Ya abuelito, prometo no ir a ninguna parte sin pedir permiso – contesto metiendo el dedo a la boca que lo saco ya no mas Logan para besarle el dedo ensalivado
- Bien, así me gusta, mira que por ti castigue a Ulrich, vas a disculparte de él ¿bueno?, así sabrá que lo quieres mucho y que lo respetas, el también se asusto cuando no viniste y se arriesgo a una paliza
- Está bien abuelito – contesto con la boca en un puchero y el abuelo sonrió
- Ala hijo, hora de bañarse, ve al baño si, voy a ver a tu hermanito – lo dejo en el suelo y le puso los calzados, pero Rubén no se movió – ¿no quieres bañarte cariño? – dijo el abuelo
- ¿Me devolverás mis canicas? – pregunto con los ojos enormes mirando hacia arriba para tener contacto visual con su abuelo que para ese rato ya se había parado sobre metro 80 de estatura y al oír eso le dijo
- Solo si me enseñas a jugar – sonriéndole de oreja a oreja
- Si te enseño – grito Rubén saltando a los brazos de su abuelo que luego de alzarlo y hacerlo volar en el aire arrancando carcajadas corrió a la puerta apenas puso los pies al piso y fuerecién que Ulrich se escabullo a su habitación y se quedo ahí sentado en su cama esperándolo, Logan cuando lo vio cerró la puerta con calma y se acerco a él y le alzo el mentón para fijarse en los enormes ojos verdes de su nieto que siempre le recordaban las acuarelas que pintaba su abuela, y Ulrich se puso a llorar en completo silencio y el abuelo por fin lo abrazo sonriéndole
- Ya mi pequeño, ya paso, este abuelo fue muy malo con tu culito – le dijo y tras llenarle de muchos besos y acariciar su espalda, lo dejo como a Rubén que su llanto se apacigüe en su amplio pecho y lo soltó solo cuando los delgados brazos de su nieto se desprendieron de su cuello y fue cuando le dio la vuelta y le bajo el pijama mirando las 6 líneas rojas pintadas sobre su suave piel de niño y tras subirle la ropa y frotarle encima, saco de su bolsillo un ungüento dejándolo sobre la mesita de noche – con esto ya no dolerá tanto mi cielo, te lo pondrás después de bañarte ¿bueno? – le limpio la nariz con un mano mientras la otra lo frotaba con cariño – ahora al baño mi sol, lleva un pijama abrigado y otro para tus hermanos voy a bañar a todos antes de dormir…
Tras
aquello los había arropado y acostado a Ulrich con Sebastián que compartían una
cama quien hasta ese momento fungió dormir para evitar importunar a su abuelo y
su hermano, mientras Rubén que no quería dormir con Hans que era con que el
compartía lecho se fue a la cama del abuelo Logan y lo espero despierto a que
regrese de la habitación de sus hermanos obviamente en espera de que el abuelo
le traiga su cajita de tesoros, y cuando Logan lo pillo en su cama sentadito
con los pies cruzados y la azul mirada limpia, brillante y expectante sonrió
sabiendo que era lo que esperaba, y Logan simplemente alzo al pequeño en sus
brazos y le dijo.
- Bueno, bueno, vamos por el tesoro del pirata de pata de palo y ojo de parche – le dijo imitando una voz gruesa como seguro lo tenían los piratas
Y
ambos bajaron a la sala, Rubén en brazos de su abuelo riendo por las carcajadas
de las cosquillas que le hacía, parecía que como si nunca se hubiera llevado
una tunda en su vida; y con la cajita en la mano regresaron a la alcoba donde
Rubén le mostro aquellas bolitas de cristal, y le fue contando los eventos de
aquel día… todas sus aventuras relatadas en primera persona cambiando los
decibeles de su voz por las emociones que le albergaban desde la carcajada de
ganar las canicas a sus compañeros, hasta el puchero por la paliza que se
llevo, pasando por el misterio del muro jurando que los soldados eran sus
amigos, finalmente se quedo dormido en la cama de su abuelo quien acomodándolo
de lado contemplo las bolitas esas a tras luz y a tiempo de guardarlas deposito
un beso sobre la sien de su nieto que ese rato se había dado la vuelta metiendo
un dedo en la boca.
- Ayyy! – sonrió tristemente – mi travesura, mi lindo conejito – le dijo acariciando su cabecita risada – de haber sabido que querías tanto una de estas te las habría comprado y no te hubieras llevado una tunda como ahora… ni tú ni tu hermano
Y
lo beso mientras dormía y él se tumbo a su lado abrazándolo con infinito amor;
fue la última vez que durmió en sus brazos porque al mes siguiente murió Logan
con neumonía y con él, el calor de un padre porque para cuando Ludwig se llevo
a su familia a Munich ya habían pasado muchos años y no pudo tejer esa
complicidad entre padre e hijo, esa complicidad la tuvo con Ulrich y por eso
también fue que le dolió tanto pero tanto su traición a tal punto que no pudo
decirle que lo perdonaba, algo que no quería en la vida de sus gemelos, por eso
él procuraría que se perdonen mutuamente.
De
pronto el Rubén de ahora, de más de medio siglo de vida se quedo en silencio,
todos esos recuerdos brotaron en su mente y sacudieron su corazón, ¿cuántos
años habían pasado desde aquello?, ¿cuántos años de aquel evento en que su
abuelo Logan muriera dejándolo solo?, aquel día dejo de ser el conejito de
alguien que lo hacía sentir particular para ser solamente Rubén, el ermitaño,
el solitario y había crecido sin su amor y sin sus consejos pero si con el
recuerdo de sus actos siempre benévolos con todos ellos, y ahora tenía su
propia camada, y no un conejito sino dos pensó dedicándole una sonrisa lánguida
a su abuelo pensando que seguro amaría mucho a sus tataranietos, y miro a Iván
y se vio así mismo como realmente era, un abuelo que en el camino perdió a su
hijo y tenía en sus manos no uno sino dos niños que cuidar, alimentar, educar y
procurar bienestar… y pensó en lo que le dijo su abuelo aquel día que lo
castigo, discúlpate de tu hermano, así sabrá que lo quieres y lo respetas…
- Yo quiero mucho a mi hermano Ulrich – confeso de pronto Rubén más para sí que para Iván, como si estuviera hablando con su abuelo Logan con la mirada perdida en el horizonte recordando aquel día en que su hermano se llevo aquella paliza por él y como rogo para que el abuelo no lo azote a él – y aunque me dolió su traición en su momento ya paso, procurare solucionar las cosas con él ahora – le dijo acariciando la mejilla de Iván que se había quedado en completo silencio absorto en el relato de su abuelo, de esa vida que nadie conocía ni Clara – sé que no le hablo – miro el suelo un poco avergonzado de aquello – pero no es por lo que paso hace años Iván, es porque simplemente a veces uno se mal acostumbra al silencio… y no quiero eso para ustedes, ustedes tienen que ser hermanos en las buenas y en las malas, ser leales entre sí, no serán hermanos perfectos Iván porque nadie lo es, pero quiero que aprendan de esto, esta situación es una prueba de fuego para el amor que se tienen y sé que lo pasaran con un excelente mi hijo, y sabes porque? – sonrió mientras le acariciaba las mejillas mientras Iván respondió un NO con un gesto – porque ustedes son más inteligentes de lo que Ulrich y yo fuimos en su momento
Y
abrazo a su enano como solía llamarlo apretándolo con fuerza, con mucha fuerza
besando su cabeza, queriendo prometer en ese abrazo la felicidad futura, la paz
entre hermanos y cerrando los ojos recordando a su abuelo le dijo en alemán .
- Niedlichhäschen, niedlichhäschen
Lindo
conejito, lindo conejito, le decía como en la tarde previa Ulrich a Alexander,
ambos recordando al hombre más importante de sus vidas, el abuelo Logan…
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