Mis Gemelos: Cap. 152: Autora Marambra

Mis Gemelos

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 01 de Mayo del 2016

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Capítulo 152

Nalgaditas para variar

Autora: Marambra

• Plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf
• Auuuu yaaaaaaa aaaaauuu ya paaaa, yaaa sueeelta, sueeelta uuuffff

Un nudo ciego de marinero fue todo lo que Alexander sintió en la boca del estómago tras oír a Iván llorar como lo estaba haciendo, su padre era un bruto total, acababa de traer a su hermano del hospital hace una hora más o menos y estaba atizándole el traste a su regalado gusto…

• YAAAAAAAAA PAPIIII YAAAAA – rogaba pero no, papá estaba realmente enfadado
• Plaf plaf plaf pla plaf – y le bajo la ropa interior dejando desnudo el traserito de pobre que tenía aquel cuerpito todo flaco y desgarbado como un fideo tallarín bien sujeto entre su cadera y su brazo y lo encaminaba así mismito a su alcoba, seguro para acabar con lo suyo (moretearle el poto) – COMO SE TE OCURRE SUBIRTE A UNA PATINETA TENIENDO EL BRAZO RECIÉN OPERAAAADO, IMPRUDENTE PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF
• AUUUUU AUUUU – se torcía Iván – YAAA PAAAPI
• PLAF A LA CAMA, INMEDIAAAATAMENTE – grito Rubén enojado
• Pero PAAAA….estoy aburrido de estar en la caaaama – gimió
• HAY QUE IR A LOS POTREROS A MONTAR ENTONCES – si, ese era Rubén, sarcástico – PLAF PLAF PLAF
• Maaalo
• DE MALO NADA… A LA CAMA HE DICHO

Y por fin, por fin lo soltó, Rubén aún enojado como estaba, y viendo que apenas con la mano sana intentaba subirse pudiendo sin poder el pantalón aquel dejando en el camino el bóxer de algodón dando la impresión de estar apurado, y apurado estaba claro… de dejar fuera del alcance de su padre a su pobre trasero y cuando casi lo logro, papá abrazo a su monito tras aquella paliza de bienvenida a casa, pero es que el susto no fue para menos, el médico hablo con ellos, estando delante Iván, ni para que diga que fue invento de su padre, dándoles a los tres porque incluía a Clara en el paquete la larga lista de cuidados a tener en cuenta en casa para darle el alta del caso…

• Bueno jovencito – le dijo el médico – imagino que estas queriendo ir ya a casa –  agrego tras concluir la limpieza de la herida, al enterarse que Clara sabia de enfermería pues la dejo estar presente en la curación mostrándole lo que debía cuidar a futuro y que signos eran de peligro
• ¿Me dará el alta doctor? – pregunto con los ojos iluminados al médico aquel que lo había operado
• Sí, creo que sí pero si me prometes y tus padres se comprometen en tu cuidado – agrego y mando llamar a Rubén

Así estando todos les explico cómo fue la cirugía, ahí se enteraron que tenía un hueso fracturado en su totalidad con desplazamiento y el otro fisurado, que por eso se decidió que la cirugía sea de urgencia para evitar que los dedos se queden sin riego sanguíneo y se lesionen nervios por la hinchazón que empezaba a presentarse, y por esa misma urgencia decidieron no esperar  al anestesiólogo y el cirujano como tal bloqueo el paquete braquial de Iván estando él despierto en toda la cirugía… Le hicieron una cirugía con anestesia local

• Sentirás un pinchazo y nada más

Le había dicho el médico, y si, promesa, fue solo un pinchazo pero aquel pinchazo dolió tanto que se orino encima mientras gritaba como un desaforado llamando a su padre y su madre quienes claro en el área de espera no estaban ni enterados de lo terriblemente mal que Iván lo estaba pasando, de haberlo sabido papá hubiese desollado el trasero de Alexander ahí mismo, tras aquello el pudo mirar todo lo que el médico hacia a través de un espejo y le contestaba a la charla que el anestesiólogo le hacía para distraerlo

• Bien Iván tu alta está firmada pero recuerda nada de movimientos bruscos, no puedes hacer deporte de ninguna clase excepto caminar, pero no correr, estas con un tornillo y una placa mira aquí – le dijo mostrándola a él y a sus padres la radiografía, en un año sacaremos esa placa.
• ¿No va a pasar nada? – pregunto Rubén mirando el objeto metálico que ahora mismo traía Iván en el brazo
• Nada si no se golpea, la escayola es lo suficientemente fuerte – dijo mostrándoles el material – pero no es eterno, si llegara a golpear con mucha fuerza, vamos digo que si alguien lo atropella y vuela, claro que hay riesgo de partirse la férula y el brazo destrozarse, así que nada de actividades riesgosas – miro muy serio a Iván – las curaciones son simples – desvió su atención a Clara – lo vio usted señora Clara si tiene equipos estériles maravilloso, sino pues comprar los pack desechables y todo marchara bien, y en 7 días le quitare los puntos
• Y La medicación – claro mamá tenía que acordarse de ella, refunfuño Iván
• Llevamos 3 días de cirugía, pues dos días más serán en inyectables como hasta ahora
• NOOOOO – grito Iván, le pinchaban dos veces al día y dolía ya aun con anestesia
• Iváaaan – amonesto su padre poniendo un dedo sobre su boca en un silencioso mensaje, de NO se interrumpe a los mayores
• Pero es que DUELEN MUUUUCHO ¿no puede darme en tabletas? – inquirió esperanzado
• Me temo que no Iván – le sonrió el médico – no podemos cortar esta medicación, solo viene en inyectables, luego te cambiare a otra por vía oral por 5 días más – le dijo y le despeino el de por si despeinado pelo – te veo en dos días más ¿bueno?

Y con todas esas recomendaciones y sugerencia se despidió de ellos e Iván estaba ya en casa con los suyos, eran las 8 de la noche, mamá estaba en la cocina terminando de hacer la cena, Alexander estaba confinado a su dormitorio,  en parte porque su padre no le hablaba y en parte porque tenía miedo mirar a Iván, mientras Iván también estaba buscando la manera de encontrarse con él pero desde que llegara su padre no lo dejo moverse mucho, apenas y con permiso de su madre estaba ahí sentado en el pórtico por el calor que hacía, se tumbo en la hamaca de Rubén y cerró los ojos oyendo el canto de los grillos y el croar de las ranas y sapos en pleno desove en algún curichi (agua detenida de lluvia) a lo lejos remanente de la lluvia que cayó a cántaros en la mañana temprano,  y estaba ahí con los ojos cerrados bamboleando los pies y decidió ir a buscar a su par, quería hablar con Lex, ver si aún seguía disgustado con él y disculparse por lo que lo empujo a hacer, imaginando que Lex debió realmente estar muy enfadado con él para hacer lo que hizo, empujarlo, sabiendo en el fondo de su corazón que la intensión de su par no era el romperle los huesos, no podía ser eso o ¿sí?... pensaba.

Pero a veces la duda lo asaltaba y aguijoneaba, porque eran ya demasiados días de guerra entre ellos, así que se paro y lo fue a buscar, pero oyó el agua de la ducha correr y la cobardía hizo que vuelva sobre sus pasos y retorne al patio, su padre lo andaba observando desde una esquina del holl donde estaba mirando la tele con Ludwig y Ulrich, y fue cuando la vio, ahí estaba ella, el amor de sus primeros años, y reprochándose por aquel olvido la miro largo rato, se sentó al pie de las gradas y la cogió en las manos, bueno en la única que podía usar ese rato claro y acaricio su lomo pensando en cuanto esté sano no la dejaría olvidada y abandonada como parecía a su fiel compañera y retomaría su temeraria distracción, riendo solito recordando todas las veces que disfruto de su compañía y todas las veces que Logan se enfadaba por culpa de ella e hizo una mueca de insatisfacción al recordar puntualmente aquella memorable ocasión en que Logan se enfado realmente con él y lo castigo sin diversión alguna y la decomiso por un mes tras los jalones de oreja y nalgadas se llevo en casa, y ahí estaba ella, su vieja amiga, su fiel compañera parecía mirarle con invisibles ojos y hablarle con muda voz diciéndole tómame, y lo hizo…

Pues la tentación es como es, siempre más fuerte que uno sobre todo si eres adolescente y salta sobre tiy más cuando menos debes de divertirte y esta vez no  fue la excepción… la patineta estaba ahí como sonriéndole, guiñándole el ojo que no tenía y como una chica en bikini le decía Come on baby y mirando a un lado y a otro para ver si no había moros en la costa se agacho y puso la patineta en la losa del corredor que rodeaba la casa y se monto en ella para ir a caerse justo cuando su padre, su tío Ulrich y su abuelo salían a conversar y arreglar cuentas del pasado.

La pelea de los muchachos hizo que Rubén y Ulrich se re planteen su actual situación y quieran zanjar aquel asunto que los condeno al silencio por casi 38 años, toda una vida para seguir cargando un pesar que no valía la pena y como pensó Ulrich privo a todos de compartir los detalles, las mínimas o grandes alegrías y penas que cada cual protagonizo en su momento, pero… pero el momento y la predisposición se vieron interrumpidas por el horrible grito que pego Iván al caer sentado y golpear el yeso, Rubén casi se condena, como se suele decir por estos lados cuando un asunto cabrea, de ser posible se quitaba los pendejos con pinzas y guantes box… si eso mismo, pero no era para poco, primero lo vio ahí como si estuviera caminando cojeando, no se percato que estaba impulsándose el muy tonto, y empezó a ir con mayor velocidad y monto en el lomo de la patineta y se le ocurrió girar sin fijarse en las macetas que su madre dejara en medio por no haber concluido con sus plantas y por no romperlas perdió el equilibrio y cayó sentando golpeando el codo enyesado en el filo de los maceros y listo, fue todo, el grito de Iván y de Adela pusieron la nota a la noche aquella que más tarde la coronaria Alexander.

• BUAAAAAAAAAAAA AUUUUU – aulló Iván viendo estrellitas ya
• CHULLA ASTA (cuerno impar) ¿QUÉ HAS HECHO WAAAA? – grito Adelita soltando la ropa seca que metía a la casa para alzar al niño de sus ojos, Adela lo adoraba
• PERO QUE DEMONIOS

Gritaron al unísono Ulrich y Ludwig y cuando vieron ambos a Iván en el suelo con la patineta a un lado nada pudieron hacer por el pobre muchacho, Rubén ya estaba ahí y no precisamente para consolarlo, lo había parado en un dos por tres y le dio la vuelta bajándole los deportivos que vestía, mamá le había vestido con eso en vez de los acostumbrados jeans o bermudas con ojalillo al regresar del hospital para hacerle más fácil el ingreso individual al baño para que el pobre de Iván tenga algo de privacidad ya que para muchas cosas necesitaba ayuda y aprovechando eso papá, sin importarle quien este mirando lo sujeto de la cintura parado atrapando el cuerpo del crio entre su cadera y su brazo y empezó a estampillar palmada tras palmada en el primero vestido trasero como se suele hacer a los niños pequeñitos para que se les grabe la mala acción y la fea consecuencia en el lugar de los hechos, y luego cuando la bronca de recordar que desobedeció las ordenes del médico nada de actividades riesgosas pues decidió bajarle los bóxer de algodón blanco y poner un poco de color en el pálido poto de su hijo sin importarle que este con el brazo quebrado y que llevaba una placa de metal por dentro, justamente era por esa placa que Rubén vio diablillos saltar delante suyo y todos con caritas de Iván ahora mismo llorando.

• Plaf plaf plaf plaf plaf plaf … QUE CARAJOS HACES… plaf plaf plaf plaf plaf QUE TE DIJO EL MÉEEDICO ANTES DE DARTE EL AAAALTA – le grito enojadísimo como estaba sin soltar al muchacho sino más bien una lluvia de azotes
• Yaaa paaapiiii solo iba a DAAAAAR AUUUUUAUU una vueeeeltita
• QUE VUELTITA NI QUE VUELTITA – esa respuesta le saco peor de quicio y el calzoncillo fue parar a medio muslo –  PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF – y así a palmetazo limpio lo hizo subir las gradas hasta su alcoba
• Auuu ay ayyayyyyy – dolía mucho el culete sobre todo cuando algunas palmadas chocaban en la parte alta donde pinchaban desde hace 3 días
• IMPRUDENTE… ¿QUÉ NO OÍSTE LO QUE TE DIJO EL MÉDICO? PLAF PLAF PLAF A LA CAMA INMEDIATAMENTE Y QUE TE OIGA QUEJARTE NO MÁS PORQUE TE ESTA DOLIENDO EL BRAZO TE JURO QUE TE ARREO AL HOSPITAL A CINTURONAZO LIMPIO

Fue una tonta amenaza al calor total del nefasto enfado y del mal trago, el pobre hombre había visto irse el patín hacia adelante y a su hijo caer sentado con el impulso de poner las manos atrás por reflejo golpeando el yeso en la maceta de cemento, gracias a Dios la escayola estaba sana, sin siquiera abolladura y los dedos estaban bien rosados, pero claro Iván tenía dolor del habitual por la herida y porque el calmante iba terminando su efecto en el cuerpo y cuando empezó a doler, del miedo a la amenaza no se quejo y no pidió el calmante a mamá, y se tumbo en la cama sin querer cenar con calambres en los dedos y fue así que lo encontró Clara una hora después de todo, había entrado para ponerle la medicación e Iván lloraba en silencio porque el dolor era insoportable ya, a tal punto que mamá tuvo que llamar al médico a casa y explicarle lo que paso, llevando a Iván a emergencia para una radiografía que mostraba el brazo indemne, pero tuvieron que colocar el calmante en pinchazo, con todo aquello pues Iván ahora mismo estaba en su alcoba con los ojos rojos de tanto llorar acurrucado con el brazo sobre una almohada alta buscando la forma de dormir, su padre acababa de apagarle la luz tras consolarle y amonestarle por ocultarle que le dolía el brazo.

• ¿Cómo se te ocurre no avisar Iván? Mm? – le beso la frente y le miro los dedos rosados y tibios que salían de la férula, y lo ayudo con el pijama, el chiquillo cojeaba un poco por los pinchazos recibidos y el golpe dado y mañana seria otro día de lo mismo
• Es que tu dijiste que me pegarías con el cinturón si me quejaba – lo acuso como si la culpa fuera de él, había que ser sinvergüenza
• Y DESDE CUANDO ERES TAN OBEDIENTE – le contesto su padre asombrado por aquello dándose cuenta que asusto al crio con su amenaza
• Pero es que estabas tan enojado – le dijo dejando a papá poner el brazo sobre la almohada esa
• Y como no voy a estar enojado hijo, te fuiste de nuca – le dijo sintiendo el mismo estremecimiento que sintió al verlo caer – ¿qué tal si caías al borde de la maceta y te matabas?, ¿por qué eres tan imprudente? – le acaricio el rostro mixturando las sensaciones en Iván, era raro… por un lado la voz dura de su padre le decía claramente que seguía enfadado, pero esa caricia tan suave como el beso de una pluma, y su mirada tan tierna y los delicados movimientos para acomodarle la ropa y luego a él en la cama hacían un bocadillo exótico mezcla de dulzón y quemadura… como el pollo al locoto de mamá, picante en la punta y un fondo dulzón por la salsa de ciruela
• Estaba aburriiido – declaro con vehemencia – Lex no me habla – eso era lo que más preocupaba y dolía en sí – e Illien está en exámenes en la U – suspiro con verdadero agobio – y tu, el abuelo y el tío Ulrich pues estaban muy ocupados, mamá solo habla de los medicamentos, Adelita no puede venir a jugar conmigo una partida de cartas porque ahora no sé como agarrar los naipes – no era secreto en casa que los gemelos y Adela jueguen loba por chocolates – y Franz estaba con Lex… como siempre – por alguna extraña razón el sobrino congenio más con el gemelo audaz que con gemelo  calmo, quizás porque en su vida había demasiada quietud
• Bueno, mañana será otro día – declaro Rubén sin decirle que Lex no venía a verlo porque él se lo había privado – ahora a dormir, si duele la mano avisas Iván, no vas a estar ahí aguantando

Le recomendó y dándole un cariño en el pelo se salió de allá apagando la luz esa de la alcoba y la del pasillo, por fin la paz reinaba en casa tras un largo y agotador día de ajetreos, después de todo, el ir y venir de casa al hospital y viceversa siempre es agotador sin contar que debía endurar su corazón a la miradita toda de pena que tenía su Alexander que se escondía de él apenas oía sus pasos escabulléndose a su alcoba fingiendo dormir o entrar al baño…… tenía que hablar con él, después de todo 3 días de estar echado al hielo era suficiente para minar la confianza del corazón agresivo incluso del más aguerrido Sirionó (guerrero nativo), como lo era su Lex en aquel momento.