Mini Historias
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 19 de Enero del 2017
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Derechos
Autora: Cath Blue Red
Estoy a punto de recibirme
de Administrador de Empresas y conseguí trabajo en una ciudad vecina, así que por
fin dejaré el nido, me portaré como el adulto que soy y seré responsable de mi
vida, lo tengo claro, clarísimo... les contaré
por qué.
Al inicio de mi vida universitaria logre que papá me
apoyara para vivir solo en un departamento a pesar de la oposición de mi madre
y la verdad la pase genial, la mayoría de los fines de semana decía que tenía
muchas tareas en equipo y por lo tanto no podía ir a casa de mis padres a visitarlos,
también les pedí que si alguna vez venían a verme me llamaran para que los
espere o cambiemos de planes en vista a que muchas de las tareas las hacíamos
en grupo, unas veces en casa otras en el depa de otro compañero, un buen tiempo
funciono de maravilla, la suerte estaba de mi lado
Pero como todo la suerte también se acaba, y un día me
desperté porque el timbre no paraba de sonar, estuve de volverme loco, me
desperté con un salto como si alguien me hubiera golpeado… ¿quién demonios
timbra como un loco tan temprano en domingo?, pensé enfadado cogiéndome la
cabeza, ¡ay! cómo dolía me decía, ¡que dolor! de cabeza, es que la fiesta de noche
antes estuvo buenísima, tan buena que bebí hasta perderme, es más no sabía ni a
qué hora se fueron todos, pero no tuve tiempo para pensar en mas allá de eso,
porque el timbre no para de sonar, avance con paso vacilante, pero decidido a mandar
a la mierda a quién diablos sea que esté
tocando.
- ¡QUE QUIERE! – reclamé realmente molesto al abrir la puerta
- ¡COMO QUE QUIERE! ¿QUE TE PASA? – ayyyyy nooooo, casi muero, era mi madre
- ¡MAMAAAA! – grité con sorpresa, nunca había llegado a mi departamento sin avisar antes
- ¿No vas a saludarme? – preguntó demasiado seria para mi gusto, solo le di un ligerísimo abrazo y un imperceptible beso procurando tapar las huellas de mi dejadez y al separarme de ella pude notar que estaba realmente enojada
- ¿No piensas dejarme entrar? – entré en pánico, no pude ni moverme, trate de prepararla para lo que vería
- Mamita yo… – empecé pero de un empujoncito suave me hizo un lado y entró en mi guarida – Maaaaamiiiiiiiii – supliqué, pero ella no me hizo caso y sin decir ni una sola palabra fue revisando cada una de las dependencias, mientras yo iba detrás de ella como un cachorrito, me preparé para los gritos que seguro vendrían, pero no, cuando termino de inspeccionar todo no dijo nada, pero si sus ojos lanzaran rayos yo no estaría contándoles esto – Maaamiiitaaaaa – volví a suplicar, ella siguió mirándome por unos segundos y de su cartera saco el celular, de inmediato entre en pánico me acerqué y traté de quitarle el celular – No mami, no le digas, no llames al papá, por favor no le digas nada, por favor mamitaaaa
- ¡Basta David!, no te comportes como un niño – dijo enojada dándome un manotazo en la mano y activando el alta voz
- Hola amorcito donde andas – era la voz de mi padre, ayayaycito esto se va a poner feo, empecé a sentir dolor de estómago y cerré los ojos con fuerza esperando que solo sea la resaca
- En el departamento de tu hijo – le respondió mamá en ese tono que usan las mamás cuando están enojadas, ese en el que no necesitan ni alzar la voz para indicar que están realmente furiosas
- ¿Qué pasó? – preguntó papá dando un suspiro de “paciencia”
- Lo que te dije y tú no quisiste escucharme
- UFFF – oí a papá suspirar – en 10 minutos estoy allá – y colgó, de inmediato traté de recoger el reguero de mi departamento pero mamá no me dejo
- Siéntate en ese sofá a esperar a tu padre
- Pero maaaamiiii – dije con un nudo en el estómago, esto se pondría horrible
- NINGÚN PERO, USTED ME OBEDECE Y PUNTO Y NI TE ATREVAS A RECHISTAR QUE TE SUENO DESDE YA HASTA QUE LLEGUE TU PADRE – pues así de a buenitas cualquiera entiende y permanecí en silencio con la cabeza gacha, sintiendo la mirada furiosa de mi adorada madrecita…
Verán ella es toda mimos y cariñitos conmigo pero cuando
se enoja, uyyyy no se mide, asi que me quede donde estaba pensando en mi negro
futuro, en esto tocaron la puerta y sentí que el nudo que tenia se había más
apretado, seguro era papá, y mis ojos empezaron a buscar una salida de
emergencia, estoy en un penthouse, quinto piso, así que lanzarme no es buena
idea pero tal vez si…
- No te muevas de ahí si sabes lo que te conviene – me advirtió mamá y fue a abrir la puerta
- ¿Qué paso amor? – oí a papá hablar en la entrada
- Pasa, pasa – dijo mamá haciéndose a un lado – pasa y ve con tus propios ojos a lo que se dedica “tu hijito” – agrego haciendo comillas con los dedos, porque bueno para que lo niego, papá me mima mucho o me mimaba – …los fines de semana que se queda aquí disque por trabajos grupales – jooo porque tenía que ser tan observadora, pensé – seguro ya terminaron, que festejaron a lo loco, ¡mira! todas las botellas tiradas – decia mamá mientras le daba un recorrido por el depa como si fuera guía turística alzando las botellas vacías y otras a medio terminar – la comida por el piso – y papa puso cara de asco al mismo tiempo que apretaba las mandíbulas – la pestilencia de todo el lugar y nada fuera eso – dijo como preparando el evento, abriendo la puerta de mi baño – preservativos tirados en el baño como si esto fuera un baño de un puticlub – con eso me catapulto, ¿Qué vergüenza!... yo solo quería desaparecer – me imagino que ya aprobó el semestre para tanto festejo, y eso que solo está a mitad de la carrera, a este paso seguro termina haciéndonos abuelos, antes de que siquiera pueda mantenerse solo, que vas a hacer al respecto? – exigió mamá muy seria poniendo sus manos en jarras sobre su cintura cuando terminaron el tour y llegaron a la sala nuevamente, papá me miró por unos segundos y le puse mi mejor mirada de auxilio
- Se hará lo que tú decidas mi amor – dijo papá sin inmutarse, eso era traición
- Nooooooooooooooooooooooooooo – grite mentalmente sin moverme
- David ponte de pie – me ordenó muy seria – Se acabó vivir solo, te regresas a vivir con nosotros – me dijo como si fuera fácil
- ¡NOOO!, no me puedes hacer esto – dije indignado y mire a mi padre pidiendo apoyo – paaaapiii, no le dejes – dije como un mocoso cuando a mi madre saco mi maleta
- Mira David, ahora mismo no tienes como justificar esto – dijo papá, tratando de tirar la liga a mi favor, solo que yo no lo vi de esa manera
- ¡Claro que sí! – chille – soy un adulto, soy joven soy soltero, quiero vivir mi vida – le dije con todo el coraje que ese momento sentía – además ella ¡no tenía! por qué venir sin avisar – tuve el atrevimiento de decir mientras señalaba a mi madre con el dedo
- Ella es tu madre y puede venir las veces que quiera a la hora que quiera – hablo mi padre cambiando el tono de voz
- ¡NO! – insistí – NO TENÍA QUE VENIR… NO SIN AVISAR
- BASTA DAVID – elevo la voz papá, mamá se mantuvo al margen ahora lo entiendo, ella quería que papá me vea en ese plan para salir perdiendo
- NOO NO VOY A REGRESAR A CASA ME QUEDO AQUÍ – yo estaba fuera de mi, definitivamente creo que todavía con el efecto de la borrachera
- DAVID ALEJANDRO NO ME HAGAS PERDER LA PACIENCIA – me respondió mi padre cogiéndose la frente, señal de que estaba a un pelo de perder la paciencia
- ¡VÁYANSE AL DEMONIO! – y de inmediato corrí a mi habitación y me encerré furioso, ¿por qué tenían que tratarme como si fuera un niño al que pueden mandar a su antojo?, me pregunte sintiendo la bilis en la boca; les voy a demostrar que puedo hacer lo que yo quiera, tengo derechos que me otorga la constitución de la república, puedo tomar mis propias decisiones, y nadie va a sacarme de aquí, conseguiré un trabajo y me mantendré solo… si ya soy grande, me repetía pensando por primera vez en esa opción
- ¡Sal de allí y regresa a la sala que no hemos terminado de hablar! – ordenó mamá muy seria
- Yo no tengo nada más que hablar con ustedes, váyanse de mi departamento por favor quiero estar solo – dije bajando la voz pero aun con mucha actitud
- ¿TU DEPARTAMENTO? – la voz de mamá retumbo – ABRE DE INMEDIATO DAVID ALEJANDRO – respondió furiosa mi madre mientras intentaba abrir la puerta que estaba cerrada con chapa
- NO LO VOY A HACER – grite del otro lado – Y QUIERO QUE SE VAYAN YA – ordene – TENGO 20 AÑOS Y VOY A VIVIR MI VIDA COMO YO DECIDA Y COMO ME DE MI REGALADA GANA QUE TENGO DERECHOS ¿ME OYEN? – grité junto a la puerta de mi habitación – AYYYYAYAYAYY NOOO SUELTAMEEE – mi orejita acababa de ser presa de mi padre
- A NOSOTROS NO NOS TRATAS ASÍ JOVENCITO – dijo mientras torcio mi oreja como si fuera manivela, hacia tiempo que no hacia eso, seguro se quedaba verde – ESTAS MUY EQUIVOCADO QUE SOMOS TUS PADRES Y NOS RESPETAS – olvidé por completo de poner seguro a la puerta corrediza que daba al balcón y que estaba exactamente a mis espaldas, no puedo creer que mamá me distrajera para que no notara que papá entraba por allí a mi cuarto, no lo note hasta que sentí un fuerte dolor en mi orejita y luego en el trasero – ZASSSS ZASSSS ZASSSS ZASSSS ZASSSS
- AYAYAYAYAYYYY NOOO AYAYAYAYYY NOOOO – no es justo no sabía que tenía la correa en su mano, no me dejo voltear a verlo
- A LO ÚNICO QUE TIENES DERECHO ES A ESTUDIAR Y A PORTARTE BIEN CARAJO – me riño mi padre sin dejar de azotarme – ZASSSS ZASSSS ZASSSS ZASSSS ZASSSS
- AYAYAY YAAAAA AYAYAYYYYY NOOOO YAAAAYYYAYAYYY – gritaba yo tratando de soltarme
- ABRELE LA PUERTA TU MADRE – como si no pudiera entrar por la maldita puerta corrediza, además ¿para que quería entrar?
- NOOO – no me doblegare tan fácil ¡claro que no!, me decia a mi mismo en una muestra de orgullo
- ZASSSS ZASSSS ZASSSS ZASSSS ZASSSSZASSSS ZASSSS ZASSSS ZASSSS ZASSSS – pero papá seguía en su cruzada
- AYAYAYA YYAAAA YYAAAAA NOOOO MASSSSS YAAANOOO PAPIIIIII
- ¿TENGO QUE SEGUIR? – pregunto dándome un respirito
- NOOO, NOOOO MASSS, YA ABRO, YA LE ABROOOO – conteste como un mocoso de 10 años y abrí la puerta
- Bebeeé – me dijo mi madre con cara de angustia total la muy hipócrita, cuando orquesto todo esto, estaba enojado, muy enojado con ganas de pelear, pero cuando me abrazo se paso un poco el mal trago, pero el dolor en el trasero y las piernas me hizo reconsiderar el asunto así que estuve medio enojado e iba a decirle algo pero ella me abrazo y puessss que les digo, me abracé a ella y lloré, lloré mucho.
- Papá me pegó muy fuerte – ¡no podía creer!, acababa de quejarme como un mocoso y mamá me condujo hasta el sofá de la sala se sentó y me recosté, boca abajo claro, poniendo mi cabeza en su regazo, tardé varios minutos en calmarme mientras mi mami acariciaba mi cabello y me daba besitos en la frente no sé cuándo me quedé dormido…
Y así es como terminé viviendo con mis padres
nuevamente, por lo tanto ahora que voy a vivir solo, ¡nada de fiestas en mi
departamento! He dicho…
Pero … ¡NOOO! si ahora es cuando, soy un adulto, tengo
derechos y me mantengo solo y mis padres no pueden… ¿O sí?
Ufffff… mejor deséenme suerte.
Madres maquiavélica que tejen una trampa para que caigas recóndito jajaja muy divertida esta entrega. La disfruté de principio a fin.
ResponderEliminar*redondito, este predictivo que no predice bien jeje
EliminarCath como siempre una grata sorpresa, definitivamente los cortos estos son la bomba, ajajja situaciones comunes con principio y fin sin pausa, me encantan...
ResponderEliminarjajajaa pobre "adulto" jajajaja
ResponderEliminarsiiii que haga fiesta en su casa!!
Y que nos invite jajaja
Muy bueno Cath
Vaya propósito del adulto, portarse bien y luego pensar en sus derechos ahora que gana dinero, jejejej
ResponderEliminarQue lindos todos tus pequeños relatos me encanta tu forma de escribir espero que pronto tengas mas pequeñas historias.
ResponderEliminarAdoro tus cortos jeje me divertí mucho leyendo, espero que tengas planteados muchos mas
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