Solitarios. Cap. Único: Ausencias; Autora Luna

Solitarios

一一一一一一一一一一一一一一一

Los derechos de autor de este texto pertenecen única y exclusivamente a su autor. No pudiendo ser publicada en otra página sin el permiso expreso del mismo.

Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 26 de Enero del 2017.

一一一一一一一一一一一一一一一

Ausencias

Capitulo único 

Autora: Luna

          

Yo solo necesito hablar con alguien. No espero soluciones papá,  solo que me escuches. ¿cómo están las cosas por casa? …. Como esperas que estén?  Nos dejaste!!!.... Pero no quiero reclamar, yo sólo… grrr… a ver, mamá es como un zombie se levanta, se va a trabajar y vuelve. Todos los días lo mismo, a veces, a veces se olvida de cocinar o de limpiar. Cuando no está en el trabajo esta en cama llorando o durmiendo. No te pongas mal papá no fue tu culpa. Pero si, las cosas no son como antes… hay días en los que me siento tan viejo, jajaja yo que hasta hace unos meses no hacía más que hacerlos renegar… ahora soy yo el que reniego papá, reniego con mamá que no se da cuenta que Agustina la busca todo el tiempo que quiere un abrazo o un beso y ella ni la mira. Y agus. .. no se merece eso, hasta dejó de llevarla a la escuela! Yo la llevo en mi bici pero no es lo mismo.

Y Andy, el está tan irreconocible, o tal vez sea que yo lo veo con otros ojos. Siempre pensé que yo sería el que lo hiciera pasar a una fiesta clandestina o el que le comprara cervezas para que tomara con sus amigos. Pero desde que no estás con nosotros, ya no puedo hacer eso. No puedo darme el lujo de ser irresponsable, no puedo olvidarme de agus en la escuela o de  que Andy vuelva a su horario. Parece que hemos sido abandonados por ambos padres… y no es justo!! Yo no quiero este papel, no quiero ser el malo con Andy!  Pero mamá no hace nada, no le importa si no se aparece en todo el día.

¿Sabes que paso la semana anterior? Andy no volvió de la escuela en todo el día, y cuando mamá llegó del trabajo y yo le conté me dijo que ya volvería cuando tuviese hambre. Esa no era mamá hablando! Cuántas veces no se enojó conmigo porque llegaba una hora tarde, ella ahora es indiferente. Ella no es nada sin ti. Parece que sólo te amaba a ti. Se supone que somos sus hijos, que por nosotros debería levantarse pero no!

Me obliga a hacer cosas que yo no quiero papá! No quiero ser el Papá de Andy! Ese eres tu! No quiero tener que pararme con las manos en las caderas como tú hacías conmigo, no quiero decirle que baje el tono, que no está hablando con sus amigotes, amenazarlo que si vuelve a insultar a mamá me va a conocer enojado. No quiero papá, no quiero.

Y el otro día tuve que hacer eso y más, cuando llegué Andy le gritaba a mamá, algo de la comida, porque últimamente si ella cocina es siempre fideos con salchichas, Andy la insultaba, decía que era una inútil, que quien la había mandado tener hijos si no los iba a atender. Todo a gritos, su plato estaba roto en el piso y Agus lloraba asustada. Mama sólo estaba ahí mirándolo sin decir nada. Ella que en otro tiempo le hubiese arrancado la oreja. En fin, fue un reflejo papá, juro que fue un reflejo. Lo tomé del brazo, el no me había visto, y le di tres manotazos bien dados en el trasero, me dejo doliendo la mano. Creo que se asustó, quizás hasta por un momento creyó que eras tu. Le dije a Agus que fuera a ver dibujitos y ella salió corriendo.

• ¡Andy! – grite – ¿qué te pasa? – le pregunte alarmado, pero no me respondió – ¿por qué le hablas así a mamá?! – le reclame y lo sacudí un poco para que me responda
• Déjalo – me dijo mamá y se fue a su cuarto. 

Y creo que eso enfureció a Andy, que empezó a tirar todo y a gritar… con catorce años haciendo tremendo berrinche, no lo podía creer, cuando terminó estaba todo rojo y respiraba entrecortado, le dije que se quedará ahí que no se le ocurriera moverse. Y salí a ver a Agus que lloraba, la alce y le dije cosas estúpidas, cosas que ningún hermano le diría, cosas lindas y ñoñas y ella empezó a calmarse y se durmió en mis brazos y no pude evitarlo papá, te maldije. Te odie con mi alma entera, porque Agus no merece ir a dormir llorando. No merece que su mamá no se haya dado cuenta que lloraba.

…Pero no importa te sigo contando. La dejé en su cama y volví a la cocina, Andy estaba levantando las cosas rotas.

• Deja eso ya lo levantó yo – le dije con mas calma – no quiero que te cortes – agregue y él se levantó del suelo, estaba enojado él y yo, hacia días o más bien meses que Andy hacia lo que quería, y me di cuenta que si mamá no ponía de su parte y tu ya no estabas me tocaba a mi ayudar a mi hermano, a mí, que nada tenía que ver con la disciplina
• No tienes ningún derecho a pegarme – me dijo y si tenia toda la razón, pero ya habían pasado muchas cosas y creo que esto era la gotita que rebasaba el vaso. Me acordé de las veces que te reclamaba y sólo repetí unas de tus líneas
• …Y tu no tienes derecho a ser un mocoso malcriado! –  Jajaja me quería dar un cabezazo – plas plas plas plas plas plas –  Yo simplemente lo tomé del brazo otra vez, lo giré y le di no se quizás seis palmadas. 

Y entonces Andy en su enojo y frustración empezó a golpearme el pecho y a llorar, lloró tanto papá… lo abracé pero sé que no era el abrazo que él quería. Porque el, agus mamá y yo te queremos a ti, a nadie más papá... cuando se agotó de tanto llorar lo acompañe a su dormitorio, bueno a su cama. Al final después de limpiar el desastre me fui a dormir y agus estaba en mi cama, en la mía y no de mamá.  Y entonces papá no pude más… snif porque mi hermanita de cinco años me buscaría a mi en vez de su madre? Me acosté a su lado y lloré por ti y por mi familia que se cae a pedazos snif snif. Cuando desperté a la mañana Andy estaba también conmigo. Papá… no se qué hacer… si ellos… si ellos se aferran a mi, y yo yo no soy lo suficientemente bueno?

Te fuiste muy pronto papá, yo apenas estaba terminando de aprender a ser hijo, y nos dejas así. Y ahora no tengo idea que hacer... Como sea, se que no me puedes decir como llevar adelante esto. Y es estúpido que lloré por esto, y enseguida tengo que ir a buscar a agus, ella te manda un dibujito te lo voy a dejar aqui y Andy, bueno Andy todavía está enojado, no entiende que no fue tu culpa, que los accidentes pasan, que no nos dejaste a propósito...

Por favor papá sigue cuidándonos desde donde sea que estés.