Una familia cualquiera
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 4 de Octubre del 2017.
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Capitulo 10
Autora:
Marambra
- Bueno pues… hora de ajustar cuentas jovencito – murmuro papá en el umbral de la puerta del dormitorio de Elías con el cepillo de pelo en la mano
No quería castigar al pequeño porque de los
cuatro hermanos era el que menos había pecado ante sus ojos, pero había una
poderosa razón para hacer lo que tenía que hacer muy aparte de recalcar que las
mentiras no se toleraban en casa y era el hecho de que Claudio se dé cuenta de
las consecuencias de desobedecer, era más o menos como mostrarle el efecto
colateral de sus malas decisiones.
- ¡Papaaaaaaaaaaaa! – grito Elías dando un salto sobre su cama, alejándose de su padre, no quería que lo castigue, era siempre así Elías de los cuatro era el que menos se metía el problemas, una vez que probó el castigo decidió que no le gustaba y procuraba no verse envuelto en uno para no sufrir las consecuencias, pero por lo visto hoy no surtió efecto
- No Elías, sabes muy bien que lo que hiciste estaba mal – recalco acercándose peligrosamente a su padre mientras Elías ya empezó a llorar, no le gustaba ser castigado peor con testigos, aun cuando este era su hermano favorito
- Pero papá lo hice con un propooooosito – empezó a explicar y Joseph frunció el ceño
- No me interesan las razones Elías, ya te dije que no me gustan las mentiras y tú me mentiste descaradamente – le recordó su padre, pero Elías no se acobardo, al contrario parecía que esas palabras produjeron un cambio en él, es más un extraño brillo relució en sus ojos y frunció el ceño enojado, algo que Claudio nunca vio antes, ni Claudio ni Joseph
- NO TE MENTÍ A TI, LE MENTÍ A MAMÁ… – grito cruzándose de brazos y dándole la espalda a su padre en signo de enfado, y esa era una novedad porque Joseph le dijo a Claudio que había llamado a casa y Elías le contó que fue a la pizzería, ¿ahora quien mentía?
Desde
que papá llegara, no había cruzado palabra alguna con él y solo le había
limitado a obedecer los comandos de su padre cuando lo pillo abriendo la puerta
cargando una hamburguesa para comer.
- Terminas de cenar y subes de inmediato a tu dormitorio Elías que luego vendré a tratar contigo
Había
sido lo único que le dijo su padre mientras metía a los mellizos a su despacho
seguido de Claudio que parecía un condenado al patíbulo, Elías solo había
suspirado y se metió a la cocina a comer solo, ya ni siquiera quería ver la
película que rento minutos antes, menos mal fue buena idea ir primero a rentar
las cintas de video que comprar la hamburguesa, por lo menos su padre sabía que
no se alejo de la esquina de la casa porque si se enteraba que se fue mucho más
lejos ya era hora.
Aunque
ahora definitivamente aquello carecía de importancia, igual su padre quería
castigarlo, y no era justo, el no hizo nada, el no tuvo ni voz ni voto en lo
que hicieron sus hermanos, el trato fue de Claudio y los mellizos y aunque le
advirtió sobre los peligros de aquello finalmente fue decisión de Claudio ceder
al chantaje de los mellizos y él no había hecho nada malo, bueno le había mentido a mamá diciéndole que
Claudio fue a comprar pizza, pero claro dos veces imposible que le crean, aún
así era un asunto con su madre, no con papá y eso le enojaba, pero a su padre
parecía no importarle porque rápidamente lo cogió y lo puso sobre su regazo.
- Pues es lo mismo – respondió su padre cogiendo al pobre muchacho en volandas y colocándolo sobre sus rodillas, y le bajo el pijama de un solo tirón dejando al descubierto un redondo y blanco traserito que pronto estaría más rojo que un tomate
- NO ES JUUUUSTO, NO TE MENTÍ, NO TE MENTÍ – gritaba Elías mientras su padre atrapaba las manos en la espalda, es que Elito trato de sujetar su ropa a como dé lugar y empezó a patear su disgusto maldiciendo mentalmente y verbalmente a los mellizos – ES CULPA DE TUS DEMONIOS – lo acuso y Joseph tuvo que darle parte de razón pero obviamente no iba a decir aquello en voz alta, en cambio empezó a azotarlo
- ¡PUES PENA! Y ES UNA VERGÜENZA QUE NO QUIERAS RECONOCER TU PROPIO ERROR – grito papá sobre los gritos despotricados de Elías y no dijo nada más, dejando en cambio actuar a su diestra – plaf plaf PLAF PLAF plaf plaf plaf PLAF – fue repartiendo golpes uno sobre otro sin pausa mientras Elías solo apretaba el trasero estremeciéndose, no iba a quebrarlo, no iba a llorar, no iba a darle el gusto a su padre pensaba, de todos los castigos ganados, este era el más injusto juraba – PLAF PLAF PLAF plaf plaf plaf PLAF PLAF PLAF – y era todo lo que se oía en la habitación por encima de los mínimos gemidos de Elías y no porque fuera la paliza del demonio y el chico se quedara sin voz, sino que Elías se negaba a quejarse
- Mmgggg – dejo escapar de pronto un quejido pero se notaba que Elías apretaba la boca, y se clavaba las uñas para distraer el dolor de sus nalgas en sus manos, un gesto que Claudio nunca había visto pero sí su padre, sabía que Elías tendía a mostrarse fuerte, como si le diera vergüenza llorar, pero cuando lo hacía no había quien lo pare, se iba al otro extremo, algo que no le gustaba en lo más mínimo… pero, correría el riesgo
- plaf plaf plaf plaf PLAF PLAF PLAF plaf plaf plaf PLAF PLAF PLAF – volvió a sonar y Elías empezó a gemir mas fuerte
- agggddd aaaggss deeeja, deeeja auu AUUU YAAAA – y eso quebró a Claudio
- ¡YA PAPÁ BAAASTA! – grito Claudio armándose de valor y atajando la mano de su padre – EL NO TIENE LA CULPA, LA CULPA ES MIIIA – le dijo en medio del llanto de Elías
- Exacto Claudio – respondió su padre haciendo una pausa pero sin soltar a Elías – estas son las malas consecuencias de TUS ACTOS – recalco – los mellizos no solo se han ido a su aire sino que pudieron haber muerto en el camino – y a Claudio el corazón se le hizo un nudo – y Elías mintió descaradamente a tu madre por cubrirte las espaldas, así que mi hijito tienes que aprender a tomar mejores decisiones – le dijo papa reanudando la tunda y esta vez Elías lloro su corazón
- LO SEEE – grito claudio – CASTIGAME A MÍ, pero ya no castigues a mi hermaaano – le pidió a su padre
- CLARO QUE TE VOY A CASTIGAR CLAUDIO – contesto papa enojado elevando la voz sobre el llanto de Elías – ¿O QUE CREÍAS TU?, ¿QUE VAS A VOLVER A SALIRTE DE FLORECITAS?... DE HABERTE CASTIGADO EN SU MOMENTO, NADA DE ESTO HUBIERA PASADO – concluyo y reanudo la paliza y esta vez saco de la parte trasera de su pantalón el cepillo de pelo de Nora, por eso había tardado en entrar al dormitorio del menor – y tu espero que pienses mejor antes cubrir las espaldas a cualquiera de tus hermanos – sentencio al pobre de Elías acomodándolo nuevamente pero esta vez levantando un poco la grupa y Elías se dio cuenta de las intenciones de su padre, recordando que papá trajo el cepillo
- NOOO PAPA, NO PAPA POR FAVOOR, NOOOO – gritaba tratando de zafarse si bien no el cuerpo por lo menos las manos y movía la muñecas como desesperado
- clap clap clap clap CLAP CLAP – sonaron las nuevas palmadas todas concentradas en las flexuras
- BUAAA YAAA PAPÁ YA YAAA DUEELE – se quejo a voz en cuello esta vez, moviéndose como una culebra, tratando de escapar de la callosa mano de su padre, pero Joseph lo reacomodo y atrapo las piernas del mozuelo bajo una de las suyas teniendo así, tensa el área del castigo
- CLAP CLAP CLAP CLAP CLAP CLAP – y con eso concluyo la faena – A LA CAMA… A DORMIR – grito al final sacando a Claudio de escena llevándolo directo a su dormitorio
Joseph
estaba tan enojado ese momento que no se entendía, pero no con Elías sino por
lo que acababa de hacer, había castigado a Elías y todo por culpa de Claudio y
quería acaba de una vez con todo esto, no quería seguir oyendo el desgarrador
llanto de Elías en su cama, llanto que despertó a los mellizos que no dudaron
en entrar a su dormitorio y como nunca procurar consolarlo.
- ¿Estás bien Elías? – murmuro Bernardo tumbándose a su lado, acababan de encontrar al pobrecito en un mar de lágrimas
- ¡Deee deeejame en paaaz! – lo rechazo pero ni Bernardo ni Samuel lo dejaron, al contrario se tumbaron a su lado y cada cual lo abrazo en silencio mientras los gemidos de Elías se hizo mas y mas duro para finalmente ser solo un gemido – tooff todd todo esto es culpa de uss ustedes – los acuso
- Hey nosotros no te dijimos que le mientas al viejuco – tuvieron la desfachatez de contestar en voz baja y Elías los miro malísimo y lo voto de su alcoba
- ¡Fuera de aquí! – cuanto le hubiera gustado gritar y sacarlos a patadas, pero no podía ni moverse, papá le había dejado el culito como si le hubiera echado levadura y empezara a inflamarse como masa de pan solo que roja y al darse cuenta de su torpeza Samuel hablo por los dos
- Pero es cierto, solo te recordamos lo que tú mismo querías hacer, pero siempre pudiste decirle la verdad a la mamá y salir limpio, así que no todo es nuestra culpa – agrego limpiándole los mocos y eso lo hizo llorar peor, porque era lo que su consciencia le había gritado desde que su madre llamara por teléfono la primera vez
Habían
pasado dos horas desde que la cirugía del hermano de Joseph iniciara y aun
estaban en el hospital, Xesc seguía en quirófano porque tenían que reducir
parte del duodeno a causa de la ulcera perforada y hacer una limpieza grande
por la hemorragia y eso iba aun para largo todavía; dos horas antes Nora había
llamado a casa y contesto Elías quien le dijo que Claudio había ido a comprar
la pizza y que todos estaban bien y que los mellizos estaban en su cuarto
jugando con la Xbox que no se enteraban de nada.
- Si, él habla – oyó Nora a su marido y creyó que era algún familiar de Teresa porque ella se quedo sin batería y a su madre le dio el numero de Joseph para que la llamen por ese móvil, pero supo que algo andaba mal cuando la cara de su marido cambio perceptiblemente, estaba frunciendo el ceño y apretando los labios y no le quedo duda alguna cuando grito de enfado olvidándose por completo de donde estaba – ¡¿CÓMO?! – pregunto parándose como un cohete – ¿Qué… que la movilidad de mi mujer?... ¿Mellizos? – respondía preguntando cada vez mas alterado
Alarmando
obviamente no solo a Nora sino a Teresa y al resto de los familiares, era claro
que algo había pasado en casa de Joseph, lo que hizo que Nora discretamente se
retiro al baño del pasillo para volver a llamar a casa…
- Familia Torrejón de las torrijas turroneras de turrón a su disposición, ¿en qué puedo servirle?, conteste ahora o calle para siem… – contesto Elías sorprendiendo a su madre con aquella respuesta, por lo general Elías era muy, pero muy respetuoso y ceremonial como para aquel numerito
- Pásame con tu hermano, hijo – interrumpió ella su particular saludo, en otra ocasión se hubiera reído de la gracia esa, pero no ahora, su padre estaba despotricando y estaba hablando con alguien sobre su movilidad y de paso salió a relucir la palabra mellizos, lo que hizo saltar sus alarmas
- ¿MAA Maamiii? – Elías se sentó recto sobre el sofá apenas oyó a su madre llamarlo por su nombre, como si lo hubiera pescado en una flagrante travesura, pero no pudo decir nada mas pues ella necesitaba hablar con Claudio
- Si Elías, es mamá, ahora pásame con Claudio por favor – repitió mamá cada vez mas estresada, su marido en cualquier minuto vendría al baño a sacarla a volandas, es más estaba ya llamándola alterado, seguro algo hicieron los chicos
- Es que esta en el baño mamá – se inventó Elías, sin saber que otra cosa inventarse, era un hecho que estaba en un serio aprieto
- Pásame con los mellizos entonces – le pidió y Elías empezó a fingir que la línea estaba entrecortada
- Co oo maaa ooo tiendo da… pi pi pi pi – ¿Cómo mamá no entiendo nada? Parecía decir y corto la llamada sintiendo un nudo en el estómago marcando rápidamente el numero de Claudio, pero claro él con la música y el ruido de la conversación en la casa de Yolanda ni pesco el llamado, mientras Nora volvía y volvía a llamar, finalmente después de 15 minutos por fin Elías cogió la llamada pensando que sería peor para él si no contestaba
- Familia Torrejón – volvió a decir pero esta vez sin el humor previo ni la picardía de hace un momento
- ¡Pásame con tu hermano, con CLAUDIO! – grito mamá en el baño estresada como estaba mientras veía a Joseph intentar que la llamada entre a casa también antes de tomar una decisión
- Está en el baño mamá – volvió a repetir olvidándose por completo de que le había dicho lo mismo quince minutos antes y claro mamá se enojo
- ¿Acaso esta con diarrea? – aquella era una pregunta irónica obviamente y Elías no sabía que decir, el pobre se puso rojo como un tomate avergonzado de mentir a mamá y sin saber qué cosa decir a su favor – mira Elías, pon a tu hermano en el teléfono o dime la verdad, porque si me estas mintiendo y Claudio se salió de casa SIN permiso te voy a dar una paliza a vos por encubrirlo – amenazo sin mencionar a los mellizos para nada y el pobre Elías apretó el trasero, en su corta vida lo habían castigado con una paliza cinco veces y tres de esas fue su madre y no tenía un bonito recuerdo, la sola idea de que le bajen la ropa como hacían con los mellizos lo horrorizaba – ¡Elías! Que te estoy hablando – reprocho mamá nerviosa, es que el pobre muchacho se perdió en sus pensamientos con semejante amenaza y no le quedo más que decir la verdad… o bueno parte de ella
- No está mamá, se fue a casa de Yolanda – dijo cerrando los ojos, total le había dicho a Claudio que era mejor que se quede, que era una mala idea hacer negocios con los mellizos, pero él muy enamorado le prometió que nada pasaría y ahora estaba aquí teniendo que dar la cara a mamá – perdón – murmuro como si la culpa fuera suya, pensándolo bien él era el menor de todos y fue a él a quien dejaron todos en casa completamente solo, no era su culpa que sus padres confíen en un irresponsable pensó enojado
- Ya hablaremos – contesto mamá enojada y colgó el teléfono dejando a Elías una mala sensación que no debía en realidad, el no tenía la culpa, el no podía prohibirle a sus hermanos mayores hacer o no hacer cosas a la espalda de sus padres
Desgraciadamente
Nora no pudo decirle todo aquello a Elías ni preguntar más por los mellizos
aunque era una tontería pensar en la inocencia de sus hijos del medio, porque
era más que claro que si Claudio se salió sin permiso el par de engendritos
hicieron de las suyas y todo porque Joseph acababa de abrirle la puerta con
cara de demonio, no era preocupación, era enfado total.
- ¿Qué ha pasado? – pregunto ella haciéndose la tonta guardando el móvil disimuladamente y soltando la cadena como si hubiera estado en el servicio, su marido la miro mordiendo la boca, al pobre hombre le iba a dar algo menos mal estaba tan enojado y concentrado en su enojo que no se percato ni del tiempo que Nora se metió al baño – ¿le paso algo a Xesc? – pregunto ahora si preocupada, quizás algo paso mientras ella estaba al fono y nada tenía que hacer con sus hijos
- Están en la comisaría – respondió y Nora frunció el ceño sin entender quienes, quizás incluso Claudio ahora que sabía que no estaba en casa, se le cruzo por la cabeza que quizás se llevo a ellos a casa de Yolanda y tuvieron un accidente, pero luego reconsidero aquello, de ser un accidente seguro Joseph no estaría enojado sino preocupado – los mellizos ¡están en la comisaría! – agrego casi atragantándose el enojo que traía el pobre hombre, era como si recién se convenciera de aquello, como si lo asimilara como una verdad absoluta – han sacado la movilidad… ¡tu movilidad! y la han chocado contra un árbol en la plazuela del estudiante – le conto y Nora se arrebato cuando dijo que chocaron el carro, pero no pudo decir nada, pues Joseph se adelanto – voy a ir a recogerlos y los llevare a casa
- Vamos entonces – se apuro ella, pensando en que su marido les daría una paliza y ella si bien estada de acuerdo, quería saber lo que paso por boca de sus hijos
- ¡NO! – grito de pronto nervioso y luego se calló y miro a su mujer suplicante – tu… necesito que quedes aquí por favor – le rogo con el miedo en los ojos, Xesc era su único hermano varón y realmente se querían muchísimo, además era con el único que se veía casi siempre
Y
Nora bueno, accedió y acompaño a su marido al estacionamiento y fue ahí que le
dijo que hablo a casa y que Claudio había salido a casa de su novia, fue por
eso que papá tras recoger a los mellizos de la comisaria se fue directo a la
casa de Yolanda dando un susto de muerte a su primogénito que casi se orina en
sus pantalones cuando lo vio en el pasillo de la casa de su novia, negándose
cortésmente a entrar a la sala, pasando la peor vergüenza de su vida cuando
Joseph lo taladro con la mirada y sin responderle el saludo le ordeno
despedirse de su novia y sus padres.
- Recoge tus cosas y despídete inmediatamente – le ordeno dejando al padre de Yolanda con una mala impresión, aclarando el asunto cuando Claudio se perdió dentro de los pasillos – disculpe Nelson – le dijo nervioso casi hosco – Claudio no tenía permiso para salir porque estaba castigado y aprovecho que mi esposa y yo estábamos en el hospital, no me molestaría si fuera solo eso, pero sus hermanos sacaron la movilidad de su madre y han causado un accidente de tránsito y a dejado a su hermano menor completamente solo en la casa – le dijo y Nelson se sintió muy mal, quizás no fue buena idea insistir en que asista a la cena
- Lo siento mucho, me siento en parte responsable – se disculpo muy apenado – no debí insistir en que asista a la cena, pero él es tan educado y lo apreciamos sinceramente que queríamos que comparta con nosotros – le dijo, palabra que aplacaron en algo a Joseph
- Muchas gracias, pero entenderá que no puedo dejarlo ahora, no ahora que necesito se haga cargo de sus hermanos porque yo debo regresar al hospital – le explico
Obviando
claro está, el hecho de que primero se haría cargo de cuatro traseros desnudos
antes de volver por Nora al hospital.
Que penita que castigaran al menor, Claudio se tardo mucho se hubiera medido con la hora pero en fin...
ResponderEliminarMAry