Una familia cualquiera
Æææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææ
Los derechos de autor de este texto pertenecen única y exclusivamente a su autor. No pudiendo ser publicada en otra página sin el permiso expreso del mismo.
Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 4 de Octubre del 2017.
Æææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææ ææææææææææææææ
Capitulo 12
Autora:
Marambra
- ¡PAPÁ! LA MAMÁ QUIERE HABLAR CONTIGO – grito Claudio tras atender el teléfono
Había
pasado pocos minutos al teléfono oyendo el sermón de su madre, Nora estaba muy
enojada con él por el hecho que saliera estando castigado y cuando específicamente
ella le había explicado la situación y lo peor cuando su padre le había pedido
estar al cuidado, al mando de sus hermanos, y claro el sermón se extendió sobre
su irresponsable actitud, su egoísmo al pensar solo en él y lo infantil que fue
al caer en el chantaje de sus hermanos y lo peor que termino confesando sobre
el chantaje.
- ¿Y se puede saber cual ese secreto que tus hermanos descubrieron? – le pregunto Nora enfadada, con ese tono de voz acusador
- Mamáaaaa – contesto él a modo de queja, estaba cansado y dolorido, papá le había pelado el poto con la paliza y no era literal y no era solo porque le desnudara el culo sino porque la azotaina que le dio acabo tan mal que parecía que se sentó en un cubo de agua caliente
- Nada de mamá ni de quejas Claudio, que lo que hiciste fue defraudarnos – había dicho enérgica
- Maaami no digas eso – le rogo sintiendo una mierda
- Es que es eso mismo Claudio, discúlpame si soy torpe, pero yo le voy a poner nombre y apellido a tu falta a diferencia de tu padre que prefiere callarse y es defraudarnos – agrego y Claudio se sintió peor, siempre tuvo la sensación de que su padre ocultaba aquella frase y la cambiaba a una mas propicia que daba paso a la imaginación: lo que hiciste no tiene nombre, solía decirle cuando metía la pata al fondo como ahora y ahora su madre le estaba poniendo la etiqueta que su padre se guardaba sabe Dios porque razones – así que dime de una vez, que carajos estas guardando bajo tanto celo y que tus hermanos han descubierto para usarlo en tu contra
- No quiero hablar de eso – contesto a la defensiva con la tentación incluso de colgar la llamada y decir que se fue la línea, pero su sentido común no se lo permitió
- Pues vas a tener que hacerlo – respondio su madre enojada – y te voy diciendo que mejor me lo confiesas por teléfono aquí y ahora que mañana tarde, porque si no lo haces y yo hago cantar a tus hermanos a mi regreso, ten por seguro que no solo tu padre molera a palos tu culo sino yo también – y eso era una tremenda amenaza a tomar en cuenta
- Me compre unas revistas para adultos mamá – confeso sintiendo los colores en la cara, pero al mismo tiempo agradecido de no tener que hacer esto frente a frente, su madre tenía razón, mejor hacerlo de lejos, pero no le conto sobre el recibo de compra, lo que a propósito puso en su lista de prioridades pedir aquello a sus hermanos y hacer desaparecer las pruebas y claro, tener que trabajar para sustituir el precio de las revistas, aunque bien podía venderlas también a mitad de precio si es preciso
- Pues espero que las hayas disfrutado Claudio y las hayas guardado o mejor desecho de ellas, porque si las encuentro dentro de la casa te ira de figurillas, ahora pásame con tu padre que quiero contarle sobre la cirugía y vete a dormir, mira la hora que es – medio le chillaba por el auricular, para eso ya su padre había acostado a Elías y se reunió con Claudio en la sala
- Si mamá, ya me voy a acostar – oyó Joseph tras su hijo – que si mamá, que lo entendí… nooooooooo no tendrás ninguna queja, lo juro – ya estaba por llorar de desesperación, su madre parecía disco rayado y Joseph decidió darle una soga a su hijo
- ¿Sigue tu madre al teléfono? – le pregunto poniendo su enorme mano en el hombro de Claudio
- Si papá – dijo tapando el auricular – es mi papá mami, te lo paso ya – corto a su madre – hasta mañana – se despidió y le dio a su padre el teléfono, Joseph se lo quedo mirando un rato poniendo nervioso a su primogénito que claro en el pánico casi abre el pico sobre las revistas, es que no sabía si oyó o no la conversación, al final Joseph se apiado y lo soltó por fin
- Ve a dormir Claudio es tarde ya – repitió lo que su madre acababa de decirle
Y
a Claudio le falto pies para subir a su alcoba pero no para acostarse, no
quería hacerlo pese al tremendo cansancio que tenia, estaba super agotado, pero
no se dormiría hasta poder disculparse de su padre, Elías lo había hecho, los
mellizos también pero no él, y no es que no quisiera… aunque tenía que
reconocerlo, cuando su padre lo llevo a su dormitorio para castigarlo después
de castigar a los mellizos y a Elías, él estaba enojado, no entendía muy bien
porque, quizás fue la violencia vivida de lo experimentado, el ser testigo de
tres azotainas aumentando el estrés de la suya y tener que reconocer que todo
fue culpa suya lo minaron, papá y mamá tenían razón, cuidar a sus hermanos era
su responsabilidad y por ende el no cuidarlos lo hacía responsable directo de
sus actos.
Sus
erradas decisiones trajeron nefastas consecuencias
no solo inmediatas y sobre él sino sobre sus hermanos, sus padres, sus tíos, en
fin… una cadena de eventos; pero claro al calor del enfado, del hambre, de la
vergüenza de ser sacado de la casa de su novia casi por los pelos aunque su
padre lo único que hizo fue coger su brazo con fuerza, mirarlo crudamente, ser un
poco tosco con Nelson, el padre de
Yolanda y la rabia de enterarse por las cosas que hicieron los mellizos lo
enfado y no le permitió ser objetivo, lo que trajo otra horrible consecuencia…
su padre le dio una paliza como si fuera un niño, ¡eso mismo!, lo degrado
humillantemente, por lo menos los mellizos asumieron su parte con la vara y a
Elías lo castigo acorde a su edad, pero a él, papá le dio una tunda como a un
nene de tres años, solo que no tan corta ni tan mansa y finalmente termino como
empezó, como un mocoso todavía enrabietado y
muy dolorido además.
Por
eso quería disculparse de papá… por eso se quedo esperándolo sentado en su cama
perdiéndose en su recuerdo.
- A LA CAMA… A DORMIR – había gritado Joseph tras castigar a Elías, sacando a Claudio de escena llevándolo directo a su dormitorio
- ¡SUÉLTAME! – había gritado Claudio cuando su padre lo metió agarrado, es que tenía la impresión de que Claudio quería escapar y no era mentira, en un momento dado se le cruzo por la cabeza salir a la calle y perderse olvidándose de todo – ¡SUÉLTAME TE HE DICHO! – volvió a repetir y su padre frunció el ceño
- ¡No me grites! – demando Joseph si bien en voz alta, no con la fuerza con que Claudio manifestaba su enfado, había decidido no gritar, no hacía falta, por lo menos no antes; Claudio siempre cooperaba incluso cuando le tocaba un castigo, pero parecía que ahora las cosas estaban zafadas
- ¡NO ESTOY GRITANDO! – chillo todo gallito apretando los puños, cosa que no paso desapercibido a su padre
- ¡No me faltes el respeto – le advirtió – no quiero enojarme contigo más de lo que ya estoy muchacho – recalco frunciendo el ceño – que siempre hemos tratado estos asuntos en el margen del respeto y por ese respeto es que quiero darte la oportunidad de explicarte – le dijo, porque para Joseph cuando de Claudio se trataba por respeto a su edad, siempre le daba la oportunidad de explicarse, pero Claudio giro la cara a un lado en un acto deliberado de rebeldía, de haber tenido más valor le hubiera dado la espalda, pero no se atrevía a tanto, él no era así, solo que ahora algo lo empujaba – te estoy hablando Claudio – agrego su padre en una calma sin precedentes cogiendo su mentón para que lo mire y lo que vio no le gusto, los ojos de Claudio centellaban de furia apenas contenida
- Y YO TE ESTOY OYENDO O TENGO QUE CONTEMPLARTE COMO SI FUERAS UN SANTO – chillo dando un manotazo al vaso de plástico que había sobre su cómoda derramando el jugo que no había tomado en toda la moqueta, salpicando además la camisa y pantalones de su padre y eso fue todo, de pronto se sintió volar y caer como un saco de patatas sobre las rodillas de su padre, sin acabar de creer lo que acababa de decir y hacer, él no era así pero ya no tuvo oportunidad de redimirse en ese aspecto, porque su padre esta vez sí se enojo por todo y por nada
- ¡CARAJO!, HACES COSAS A MIS ESPALDAS Y TODAVÍA ¿VAS A SER TU EL OFENDIDO Y EL MALCRIADO? – grito enojado sujetando las manos de Claudio en su espalda baja mientras empezó a repartir manotazo y manotazo sobre los jeans que aun vestía – PLOF PLOF PLOF PLOF PLOF PLOF – sonaban secos los golpes dados, y aunque eran dados con fuerza, no llegaban ni a hacer cosquillas pero eso iba a cambiar en unos minutos
- NO PAPA POR FAVOR – empezó a rogar Claudio viéndoselas verdes recién, acababa de soltar al diablo y éste no se iba a detener hasta quemarle el culo y lo sabía porque su padre metió la mano por debajo de su cintura sin soltar sus muñecas sujetas por detrás y de un tirón le rompió el botón del pantalón, fue cuando Claudio empezó a entrar en pánico – POR FAVOR PAPÁ NO ASÍ, NO ASIIII AAAHHHH – grito, esto era realmente humillante, horrible, ¡terrible!
- ¿QUIERES COMPORTARTE COMO UN CRIO? – le pregunto como siempre sin esperar que responda – ENTONCES TE VOY A TRATAR COMO A UNO – y el pantalón y la ropa interior se perdieron en el camino, papá se los quito por completo, llevándose incluso los zapatos mientras Claudio experimento la peor de las vergüenzas, una cosa era que él se quite la ropa y colabore y otra que papá haga todo el trabajo por él, pero no podía negarlo, su padre tenía razón se estaba portando ¡peor que lo mellizos! – Y VAMOS A VER SI TE VA A GUSTAR – agrego antes de empezar la batalla y con solo esas palabra tenia mitad del camino recorrido, la voluntad de Claudio era suya… suya y quebrada y lo sabía porque antes de nada Claudio empezó a llorar como niño, pero papá no se iba a detener por eso, sino hasta que su corazón crea que estaba listo y la cuenta saldada y con ese pensamiento en la mente, empezó la paliza, una paliza que se entrego solo con la mano pero no por eso dolió menos – plaf plaf plaf plaf PLAF PLAF PLAF PLAF plaf plaf plaf plaf PLAF PLAF PLAF PLAF plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf PLAF PLAF PLAF plaf plaf – y era un ir y venir de nalgadas en la parte baja de las mismas tiñendo de rosa, rojo y rojo encendido, incomodando primero, picando después, ardiendo luego y doliendo como un demonio al final
- BUAAAAAA AYYYA AAAUUU AUU – lloraba Claudio sin poder creer como empezaba a arder sus mejillas, y por mucho que pataleaba o se esforzaba no podía moverse mucho más de lo que su padre le permitía hasta ese momento no se dio cuenta del férreo control que podía ejercer Joseph en él, que ahí con dieciocho años estaba llorando duro y parejo
- PLAF PLAF PLAF PLAF plaf plaf plaf plaf PLAF PLAF PLAF PLAF plaf plaf plaf plaf PLAF PLAF PLAF plaf – y Joseph siguió en lo suyo sin sesgar la fuerza aun cuando la mano ya le empezaba a molestarle también, pero esta vez entrego los azotes en las flexuras y para eso atrapo las piernas de Claudio y reacomodo al chico empujándolo sobre la cama y elevando su propia rodilla poniendo su propio pie de puntillas
- NOOO PAPA… NOOOO – rogo dándose cuenta de lo que su padre iba a hacer
- PLAF PLAF PLAF PLAF plaf plaf plaf plaf PLAF PLAF PLAF PLAF plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf PLAF PLAF PLAF plaf
- Ya nooo ya noooo – al final dejo de chillar y fue cuando papá termino todo, sentía que la mano le latía y empezó a doler profundamente y supuso que así estaba ahora Claudio experimentando el mismo dolor – ags ags agas auuuu auuuu aggs aaagss – sollozaba sintiéndose mareado cuando su padre lo incorporo, estaba un desastre, todo sudado, con los ojos como focos y el trasero ardiendo con dos manchas oscuras que prometían algunos pequeños verdes para los siguiente días y fue cuando por primera vez Joseph pensó que se le fue la mano y quiso consolarlo y para eso lo abrazo con amor pero Claudio estaba ido, con el enojo volviendo a resurgir – ¡sueeeltaamee! – exigió dando un empujón a su padre
Y
se metió a su cama tal cual estaba, desnudo de la cintura para abajo con una
elegante camisa azul oscuro ahora arrugada a juego con la profunda oscuridad de
sus ojos, como una burla al momento, con el pelo despeinado y húmedo, la nariz
chorreando mocos cristalinos que se confundían con las babas que salían de su
boca y las lágrimas que habían dejado de ser ríos para ser cataratas, además
estaba temblando del estrés y fue cuando su padre pese al empujón volvió a
abrazarlo con fuerza.
- Te quiero mucho, ¡mucho hijo! – le dijo y lo soltó
Dejándolo
en la alcoba en el mismo sitio que estaba ahora, parado en medio de la nada para
ir a hablar con Elías, esperando que para su regreso Claudio se calme…
- ¿Estás bien? – de pronto la voz de papá lo saco de sus ensimismamiento, al parecer termino de hablar con su madre y se había cambiado de ropa, parecía que iba a volver a salir – voy a regresar al hospital, tu tío esta en terapia intensiva, le han quitado la mitad del estómago y parte del duodeno y está muy delicado, pero gracias a Dios estable y los médicos dicen se recuperara poco a poco – murmuro con los ojos preocupados, como dudando y Claudio sintió todo el peso de la culpa aplastarle, su papá le había pedido un simple favor y él lo había echado todo a perder pensó, dándose cuenta que en la vida había cosas más importantes que una cena con su chica
- Discúlpame papá – bajo la mirada todo compungido y arrepentido sin evitar volver a gemir, ahora si se sentía niño, un niño desobediente y caprichoso – yo debí quedarme en casa papá, lo siento tanto – murmuro y se limpio los ojos y su padre se acerco a él y lo abrazo, su hermano podía esperar unos minutos, pensó mientras besaba la frente de su hijo
- Tranquilo hijo, ya paso – murmuro
- Es que tú deberías estar con los tíos en el hospital y yo lo arruine todo – aseguro y se apretó al pecho de su padre
- Bueno Claudio, errando se aprende – murmuro y luego saco un papel del bolsillo – con tu madre en el hospital habíamos discutido la idea de hacer unas reservas para mañana en la noche para que Yolanda y tu puedan festejar sus cumpleaños pero me temo que se tendrá que posponer – le dijo y Claudio sintió un nudo en el corazón, realmente lo había echado todo a perder y seguro ahora su tiempo en casa se ampliaba
- No importa papá, lo entiendo, me porte mal – agrego él pensando en que seguro esto era parte del castigo
- No hijo, no me estas entendiendo – corto su padre – o mejor dicho no me explique bien – rectifico – me temo que se tendrá que posponer para el domingo, para que sus padres y nosotros podamos también compartir a manera de disculpa por no haberte dejado ir a su cena – le dijo y Claudio volvió a sentirse como un niño al que le acaban de anunciar que puede subir a la montaña rusa y los ojos le brillaron queriendo llorar ero esta vez de emoción, papá tomaba en cuenta sus sentimientos – ¿eso es un no? – le pregunto queriendo distraerlo de sus emociones, Claudio ahora mismo estaba muy sensible
- No, es un gran si papá... un GRAN SI – contesto besando la mejilla de su padre como tiempo no lo hacía, recibiendo el mismo beso de regreso y un abrazo apretado
- Genial… entonces el domingo, y deja que yo hable con los padres de Yolanda – le dijo y con eso se apuro a salir – ahora me marcho voy a recoger a tu madre y llevar a tu tía a casa, mañana tenemos un largo día por delante
Y Claudio no pudo estar más de acuerdo, iba ser aun
largo día y no le importaba quedarse en casa, porque ahora sabia que todo
estaba bien y eso le hacía muy, pero muy feliz.
Acabo de leerme toda la saga y me he divertido de verdad, ha tenido de todo.
ResponderEliminarLo que mas me impresiona amiga, es que saltas entre el recuerdo y el presente con ingeniosa habilidad y eso lo hace entretenido, porque mientras lees te preguntas, ¿que habrá pasado? como en los capítulos sueltos que nos diste antes y seguía y seguía con la duda y de pronto, esta ahí todo explicado.
En cuanto al relato, pobre Claudio siendo el mayor, el más maduro, se llevo un castigo de niño a lo grande, tambien creo que Joseph fue muy retorcido en ese aspecto, ha ido incrementando de poco en estrés, haciendo que vea el castigo de sus hermanos.
Pero me gusto el final, el que después de todo quiera compensarlo con una cena familiar.
Satisfecha, es la palabra Marambra, asi me siento ahora que acabo de leerte.
Me tarde en leer pero lo logre. Que bueno que hayas decidido poner todo juntos porque no hubiera aguantado la espera entre capi y capi. Me encantó. Ya no se que comentar para no ser con de cendres te pero todo los que escribís me gusta jja
ResponderEliminarQue nervios de pobre Claudio y que cargo de conciencia le hizo pasar al pobre y luego la mamá con que los decepcionó el pobre fue mucha carga sí que es verdad que se fue pero son chicos de catorce años bien se podían wuedar solos por unas horas menos mal el papá tuvo un acto de piedad con el chico y ya sabes Marambra yo no estoy de acuerdo que los castiguen con una vara eso es demasiado pero te quedaron increíbles a mi me haces pasar casi los mismos nervios que los protagonistas con la incertidumbre asta el final
ResponderEliminarUn beso amiga
ESto ha tenido de todo... mucho estrés, mucho emoción, reí con las picardias de los mellizos, las ocurrencias de Elías y las reacciones de Claudio, a esa edad todavía se pueden hacer tonterías y grandes sobre todo si se cree estar enmaromado.
ResponderEliminarCreí que le iba a dar con la vara al pobrecito o mínimo el cinturón, pero se llevo la peor paliza de todas con la mano, un punto muy bien calculado pro su padre.
Fue un capi muy movido y divertido. y de verdad, te has lucido cinco capítulos en uno solo fue maravilloso porque así no has ahorrado la espera, el estrés, y tuviste consideración de nuestras emociones.
Gracias, fue una maravillosa lectura
Me diverti mucho, ha sido una maratónica lectura. Pobre Claudio pero al final su padre le dio tregua.
ResponderEliminarMe gusto que los mellizos en su torpeza y todo sean cariñosos con el hermano menor.
SOfi
Me encanto tanto que no pude detenerme hasta llegar al final, te quedaron muy buenos los capítulos.
ResponderEliminarMe parece que Joseph se paso con Claudio, fue muy cruel hacer que presencie el castigo de sus hermanos para que se sienta culpable, como si fuera el responsable de las locuras que hacen los gemelos, ellos no son niños pequeños que necesitan supervisión constante de un adulto, ademas que tan adulto puede ser Claudio con relación a los gemelos? Me parece que Joseph espera la perfección en Claudio y se le olvida que aunque ya no se vea como un niño en el fondo lo sigue siendo.
Erina
Marambra ya me leí todos tus capítulos estuvieron muy pero muy entretenidos todos!!
ResponderEliminarFue una maratón de lo mejor jajaja!!
Pobre Claudio se llevó un castigo peor que el de sus hermanos y siendo el mayor!! Mira que le dio una buena tunda jajajaja
Los mellizos me agradan por ser tan frescos jajajaja
Y Elías uufff cuando describiste su forma de ser me sentí tan identificada con él!!
Que bonita tu historia amiga!!
Que bueno que sus papás le van a dar una comida con su novia yo creo que se lo merece por todo el estrés que pasó!!
Porque el papá se pasó como le dice al suegro que el chico no tenía permiso para estar ahí porque estaba castigado jajaja
jaja hay podre Claudio no le agrado la forma en que se lo sonaron pero se le quito la valiente y el estarle levantando la vos a su padre. Me a gustado la historia espero el próximo capitulo :)
ResponderEliminarMary