miércoles, 4 de octubre de 2017

Una familia cualquiera: Cap. 9; Autora Marambra

Una familia cualquiera
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 4 de Octubre del 2017.
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Capitulo 9
Autora: Marambra

Joseph aun cuando quiso que los chicos se acuesten de una vez, no fue posible, no querían dejarlo salir hasta que los dos estén en cama... al parecer la paliza había sacado lo mas infantil de ambos y se vio de pronto reasumiendo sus viejas tareas de padre y se quedo ahí ayudándolos a vestir con sus pijamas como en mucho tiempo no lo hacía, prácticamente desde que entraron a la adolescencia tres años ya de aquello, se sintió un poco raro y al mismo tiempo feliz, es que desde que ellos dejaran de ser el encantador par de mellizos rollizos y tiernos que andaban tras sus pasos como dos cachorros y entraron a la difícil etapa de la pubertad, parecía que dejaron de ser sus hijos y se convirtieron en una par de gremlins aterradores que gruñían de todo y nada y solo podía mimar ocasionalmente a Claudio porque al primer varón de su estirpe ya le estaba empezando a salir barba y era un poco raro que entre a su cuarto y le aliste el pijama le diga buenas noches pollito y le dé un beso y lo arrope y le apague la luz como cuando era un niño, así que esta su vieja rutina paterna tan tierna, se reservo única y exclusivamente a Elías a quien si podía manifestar cualquier forma de amor paterno abiertamente, desde un abrazo, un beso en la frente, un achuchón, o simplemente meter los dedos en el pelo del chiquillo y despeinarle, es que el peque de la familia a diferencia de los tres mayores no ponía pega alguna a las atenciones de su madre o su padre sobre todo a la hora de acostarse y se sentía complacido de que le alisten la ropa de cama y lo arropen con un beso, que se sienten al pie de su cama y charlen un ratito si no pudieron hacerlo a lo largo del día, y ahora de pronto su dúo de monstruitos estaban más que encantados de que papá los mime, los atienda, los haga sentir amados, quizás necesitaban saber que ya no estaba enojado con ambos y que al despertar no habría más represalias sobre el tema y le niegue el viaje de verano.
Mientras tanto Claudio se fue a la habitación de Elías por orden de su padre, aún había un temita que arreglar…

  • ¿Crees que el papá me castigue? – pregunto Elías a Claudio sentado a su lado en la cama dejándose abrazar por su hermano mayor, esto siempre era así, cuando Elías hacia algo que sabia terminaría mal, Claudio entraba a confortarlo antes y después del castigo y sus padres nunca se opusieron a eso, incluso cuando era más pequeño terminaba metiéndose en la cama de Claudio a terminar de llorar quedándose a dormir con él
  • No lo sé Elías… – respondió Claudio besando la cabeza de su hermano menor aunque sinceramente sabía que si lo iba a castigar porque papá sabía que Elías le había mentido, pero no podía decirle aquello a Elías para evitar que se estrese más de la cuenta – lo siento – murmuro

Elías no sabía cómo interpretar aquello, era un lo siento porque si, lo iba a castigar y Claudio le mentía o era un lo siento de verdad no lo sé, pero no se atrevió a preguntar nada, solo se quedo apoyando su cabeza en el hombro de su hermano pensando en lo que había sucedido, pero no solo él estaba inmerso en su cabeza sino también Claudio, ¡diablos!, todo esto era su culpa, pensaba el mayor… él no debió salir de casa, no debió hacer caso a los mellizos pensaba y cada que recordaba el momento se quería dar una patada a sí mismo…

  • ¿Porque no vas donde tu novia? – le había preguntado su hermano menor en voz baja, sentándose al lado de Claudio sospechosamente cuando los cuatro hermanos estaban en la sala, Claudio mirando la tele y los mellizos jugando damas chinas
  • Mmm? – contesto Claudio, mirando a su hermano sorprendido lo que hizo que baje el volumen de la tele y ponga cara de incógnita, ¿oyó bien?
  • Qué porque no vas donde Yolanda – murmuro en voz muy bajita volviendo a subir el volumen de la tele lo que hizo que los mellizos crucen las miradas, Claudio y Elías estaba muy sospechosos… o estaban hablando de ellos o estaban tramando algo que los dejaría fuera como de costumbre, es que ambos creían sinceramente que Claudio y Elías no querían hacer nada con ellos o por lo menos nada divertido – Voy a hacer palomitas para ver la peli, ¿quieres ayudarme? – le pregunto Elías a Claudio con la intención de salir de la sala y despistar a los mellizos, sabía muy bien que sus hermanos eran unos sapos
  • Pero si ya va a acabar tu película – respondió Claudio
  • Sí, pero la que quiero ver recién empezara en 10 minutos, por eso quiero hacer palomitas ¿me ayudas? – repitió insistente haciéndole una señal con los ojos que Claudio interpreto bastante bien, su hermano quería hablar a solas
  • Puedes hacer en el microondas – le dijo Samuel dejando de jugara mirando sospechosamente a Elías, dando a entender que estaba atento a ellos
  • Entonces no quieren palomitas porque iba a hacer para ustedes más – respondió Elías astuto, él sabía muy bien que los mellizos odiaban las palomitas en microonda, Samuel iba contestarle algo pero Bernardo el dio una patada por debajo
  • Deja que nos haga palomitas tonto – le dijo sentándose bruscamente y estirando los pies golpeando a su mellizo pero sosteniendo su mirada – ponle un extra de mantequilla y un poco de sal para mí – agrego sonriéndole Bernardo
  • Y a mi ponle caramelo – agrego Samuel, como era de esperarse ninguno dijo por favor y siguieron aparentemente en su juego
  • Me ayudas Claudio – volvió a repetir Elías pensando o que Claudio era un burro y no entendía o definitivamente no le tiraba pelota, si era así allá él, al fin y al cabo no era él quien andaba con el rostro fúnebre
  •  Ya voy, pero déjame ver un ratito el resultado del partido de esta tarde – contesto Claudio aprovechando que pasaban unos comerciales y cambio el canal
  • Bueno, pero te apuras porque no quiero perderme la peli de Jackie Chan que van a pasar – comento caminando a la cocina mirando la hora, iba a ser las ocho de la noche, mamá había llamado hace un momento preguntando cómo estaban y le dijo que la cirugía se había complicado un poco, que llamaría en cuanto supiera algo nuevo si es que no era muy tarde, pues le comento también que el médico les dijo que demorarían bastante, que era una cirugía delicada
  • ¿De qué trata? – se intereso Claudio queriendo que sea mas creíble la cosa
  • De karate, de que más – contesto Elías yendo a la cocina
  • No te olvides hacer harto para nosotros – advirtió Bernardo
  • Claro – respondió Elías y eso aumento las sospechas del par

Elías no era muy de hacerles algo a los mellizos porque estos siempre se estaban metiendo con él, pero no dijeron nada, esperarían a ver qué pasaba, total igual podía ser verdad que solo iban a hacer palomitas y que Elías estaba de buen humor con ellos ya que no le habían hecho ninguna maldad a lo largo del día y se quedaron jugando observando al mayor.

  • Claudio cuanto de aceite pongo – pregunto Elías obligando a Claudio a ir a la cocina, sería su último intento, sino al carajo, él quería hacerle el favor a Claudio de cubrirle para que vaya a ver a Yolanda
  • Ya voy, ya voy – contesto Claudio buscando el canal deportivo

Claudio se quedo en el sofá un rato para hacer más creíble la cosa por si acaso, pero tarde o temprano tenía que ir a la cocina, era un hecho que Elías tenía algo que decirle y lo hizo en la pausa de los comerciales, volviendo a cambiar el canal de películas que estaba viendo Elías hace un momento

  • Hasta que por fin – dijo Elías medio molesto
  • Es que si vengo rápido ellos estarán sobre nosotros – se justifico Claudio poniendo las palomitas de maíz dentro de la olla con un poco de aceite como le había enseñado su madre y mientras sonaban como mini bombas los pequeños copos de maíz, reanudo la charla – ¿y ahora de que querías hablar?, peso algo con esa niña que te gusta – le pregunto Claudio y Elías fue directo al grano
  • No, que va, no es eso
  • ¿Entonces?
  • Me preguntaba – murmuró mientras se metía un puñado de palomitas en la boca – ¿por qué no vas a ver a tu novia ahora que no están los papás? – pregunto
  • Porque pueden llegar cualquier rato – contesto Claudio con una mirada de “eres tonto o que”
  • Ya pero la mamá me llamo hace un rato y me dijo que la cirugía se ha complicado y que tardara un millón de horas, deberías ir un momento, total no te irás a quedar a cenar ¿verdad?y Claudio lo miro fijamente pensando en que era una buena idea, sobre todo si mama dijo que tardarían un montón
  • Sería… pero ¿con qué pretexto? – pregunto después de analizar un momento la situación
  • Pues cuando vayas a comprar la pizza – sonrió Elías de oreja a oreja – mamá dijo que saques dinero de su velador y que vayas a comprar pizza para la cena, que no vendrán a cenar con nosotros se quedaran en el hospital con la tía Tere – le comunico subiendo y bajando la cejas en un gesto muy propicio de picardía
  • ¿Será? – dijo dubitativo Claudio
  • Claro tonto, y si llama le dijo que fuiste a por la pizza – por lo visto Elías había pensando en todo
  • Pero y ese par – pregunto por los mellizos
  • Nada chato – dijeron a coro ambos, pegando un susto a sus hermanos en la cocina que casi hacen caer la fuente de palomitas ya hechas – nos das dos duros para ir a rentar un videojuegos y nosotros somos una tumba – dijo Bernardo incluyendo en el paquete a Samuel sin darle opción a meditar nada, la idea de salir fue suya, pero la de sacar las llaves de mamá fue de Samuel
  • NO, mala idea – contesto de inmediato Claudio pensando en las consecuencias una vez superado el susto de la intromisión de los mellizos, tanto él como Elías se confiaron demasiado en que los mellizos no sospecharon nada o era eso o era una casualidad que entren a la cocina juntos – ustedes siempre hacen alguna de las suyas y yo no quiero meterme en líos con el papá – agrego Claudio
  • ¡OH vamos hombre! – suplicaron los dos caminando tras suyo, pues él y Elías volvieron al salón a ver la tele – es ir y volver como tu – dijeron a propósito mientras Elías se ponía cómodo en el sofá, el ya no iba a intervenir sus hermanos eran demasiado peligrosos, bueno no sus hermanos, sino sus ideas – de verdad no haremos nada malo – le prometió Samuel – ¿verdad Bernardo? – le pregunto a su par con cara de inocencia
  • Si, solo queremos rentar el videojuegos que papá no quiere que juguemos y hoy es nuestra oportunidad – dijo Bernardo muy convincente – sabes que no podemos hurgar los videos mientras estemos en exámenes, y no podemos ser los únicos en la clase que no hayamos jugado... ¡por favor! – eso era muy típico de ellos, hacer chorradas y mas chorradas comparándose con sus compañeros de clase típicos adolescentes tontos en la edad del pavo
  • No, no me importa – se negó Claudio volviendo a la cocina por el resto de palomitas, buscando la mantequilla y el caramelo para las palomitas de los mellizos
  • Por favor, por favor, por favor di que si – empezó Samuel – no le diremos nada a la mamá ni al papá de que saliste, porque igual saldremos… ¡estaremos a mano! – agrego
  • No, ustedes hacen una de las suyas y aunque estemos a manos luego me culpan – los acuso pensando en el millón de veces que los mellizos hacían algo a sus espaldas y se excusaban y aunque papá sabia que el par de canallas eran muy capaces de un montón de cosas, en el momento de la renegada terminaba amonestando a Claudio por no cuidar mejor a los mellizos
  • Eso era antes – se defendió Bernardo
  • No importa
  • ¡NO PUEDO CREER que estés rechazando ESTA OPORTUNIDAD de ir a casa de tu chica! – grito Samuel exagerando sus modos – darle su regalito, verla un ratito nada mas, porque eso es lo que tienes – dijo muy astuto como diciendo nosotros tardaremos lo mismo que tu
  • No, no iré así que no molestes
  • Y que le dirás de excusa, si estamos en clases y no estás enfermo – empezó Bernardo muy sagaz
  • ¿Qué te castigo papá? – añadió Samuel, como siempre en la misma onda de los pensamientos e intenciones de Bernardo – ¿sabes?, eso sería una vergüenza, en cambio ahora le puedes decir que no te puedes quedar porque estas a cargo de nosotros por una emergencia familiar y cuando venga ella puede preguntarle a los papas sobre el tío Xesc – eso era muy cierto, el no podía decirle a Yolanda que estaba castigado, seria una vergüenza y una desilusión para su chica que no vaya a darle su regalito por lo menos, era como un desprecio y se sentiría ofendida… él se sentiría así y seguro sus cuñados aprovecharían para meter leña al fuego y poner a los suegros en contra, pero sus hermanos no eran de fiar, así que si tenía que contarle que estaba castigado no importaba, además siempre podía decirle que sus padres lo dejaron al mando por la cirugía de su tío que no era mentira
  • No, no me importa, igual le puedo dar el regalo a mi novia mañana – contesto con resignación
  • Bueno entonces le diremos al papá sobre tu colección de revistas porno dura que guardas en el garaje y sabes qué querrá saber cómo las compraste – y Claudio se puso rojo de vergüenza, si su padre encontraba aquello estaba muerto no solo de la paliza que le daría sino de la explicación que tendría que darle, su padre había sido muy claro al respecto, no porque no pueda tener alguna que otra revista mientras sea sexo decente, si había usado ese término, ¿pero quién puede definir sexo decente a estas alturas?, sino de cómo las había adquirido, porque esta compra la hizo apenas hace 15 días cuando su mesada estaba congelada por castigo y hace dos le llego el paquete, así que ahí su dilema, ¿cómo le explicaba a papá eso?, no podía decirle que por el aburrimiento del castigo tan largo aprovecho los escasos minutos para hacer las tareas en el ordenador y encargo por red toda la colección en liquidación de revistas de sexo aunque eran una ganga según él y que además uso su tarjeta de crédito, regalo su abuela para la universidad para pagar por ellas, un fondo que estaba prohibido tocar hasta que ingrese a la U y el aun no salió ni bachiller – sobre todo si encuentra el recibo – dijeron ambos mirándolo siniestramente con una sonrisa de triunfo en la boca elevando una ceja maquiavélicamente como diciendo, ¿qué te parece eso changuito?
  • ¡No se atreverían! – murmuro Claudio todo serio, si sus hermanos hablaban era hombre muerto porque no le caería solo el peso del sermón del siglo sobre los impuros pensamientos y la corrupción de la mente no solo suya sino de sus hermanos sino una buena paliza de su madre y de su padre, porque además la tarjeta la había sacado del cajón de sus padres que justamente guardaron aquello por las tentaciones que podían tener Claudio en gastar el dinero en tonterías
  • ¡Pruébanos! – lo retaron con una sonrisa triunfal, era dar un empujoncito y tendrían lo suyo
  • ¡Mierda! – grito Claudio perdiendo las formas, sus hermanos lograron su objetivo – ¿dónde están mis revistas? – pregunto y Elías desde la sala movió la cabeza negativamente, su hermano era un tonto de remate para ser el mayor y estar a un paso de ser adulto
  • Tus revistas están donde las dejaste – le contesto todo fresco Samuel sabiendo que tenía mucho por ganar – ¿qué creías?, ¿que las íbamos a tomar tus revistas y meternos en líos tan temprano? – agrego haciéndose la burla de su hermano
  • Ya habrá tiempo para disfrutar de ellas – acoto Bernardo subiendo y bajando las cejas tan rápido que daba calambre – yo siendo tu más bien, me pregunto dónde está el recibo – dijo y cogió su quijada en una mano golpeteando sus labios estilo Mr. Bean cuando está pensando… muy cómico

Y Claudio recién se dio por enterado, preguntándose ¿cómo descubrieron todo estos dos?, si había tenido todo el cuidado del mundo al recibir el paquete, había tomado todas las previsiones con la empresa de currier para que vengan a casa a una hora convenida, incluso subió el monto del transporte para que ni su madre ni su padre estén a la hora de recibir el paquete, pero al parecer se olvido de sus hermanos y pensando en eso voló al garaje, sí… un lugar medio tonto pero que estaba seguro su padre ni miraría porque coloco la caja junto a las cajas de navidad que no se abrían más que para diciembre, y pues nada, no encontró el recibo.

  • ¿Ahora nos dejaras ir a rentar los videojuegos? – tentaron su suerte el par de truhanes al ver a Claudio con cara de pánico sin el recibo de la transacción
  • Dos cosa – respondió como condición mirándolos enojado pero sin gritar – ¡cuánto tiempo van a tardar y ¿cuando me darán mi recibo? – pregunto y con eso sello su destino
  • No tardaremos más que tú – y Samuel le dedico una sonrisa triunfal – solo queremos ir a por los videos
  • Y el recibo te los damos en el cole, que lo tenemos en nuestro casillero – agrego Bernardo
  • ¿Trato entonces? – preguntaron ambos ofreciendo su dedo meñique como señal de palabra de honor, un código entre hermanos y Claudio extendió la mano
  • Trato hecho – sello su destino Claudio
  • ¡NO lo hagas Claudio! – le pidió Elías mirándolo con pánico a su hermano firmar un contrato con los demonios y no era literal – te van a meter en líos, además los papás pueden llamar – trato de convencerlo con eso, realmente preocupado no solo por Claudio sino por todos incluido él, tenía una extraña sensación, quizás no fue buena idea ser solidario con el dolor ajeno, porque los mellizos de ponerse fea la cosa, lo acusaran a él de ser el de la idea original
  • AAAAHH – expresaron los dos de mala gana como una mofa poniendo cara de zombie, con el cabeza a un lado como si se les cayera, con los ojos medio cerrados y la lengua colgando a un lado y moviendo la mano como si tuvieran corea – Pues le dices que fue a comprar pizza ¡Lelo!

Dijeron a coro los mellizos dándole a entender que sabían que la idea original era suya y no podía hacerse el santo con ellos, quiera o no, todos estaban metidos en el mismo paquete; pensamiento que casualmente compartía Joseph sin saberlo.

  • Bueno pues… hora de ajustar cuentas jovencito – murmuro papá en el umbral de la puerta del dormitorio de Elías con el cepillo de pelo en la mano
  • ¡Papaaaaaaaaaaaa! – grito Elías dando un salto sobre su cama

 Y Claudio cerró los ojos… esto se estaba poniendo feo.


2 comentarios:

  1. pobrecito!!
    los gemelos se lo ganaripn a pulso!!!

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  2. Esos gemelos son tremendos :S les gusta meter en problemas y no se quedan callandito ademas son muy mandones.
    MAry

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