Amor sin medida: Cap. 9; Autora Egly

Amor sin medidas

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 27 de Abril del 2018.

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Capítulo 9

Choque interno

Autora: Egly

• Gracias a Dios, mi niño nos has tenido con el alma en un hilo, ¿dónde estabas mi cielo? – le dijo su abuela que en cuento entro a la casa prácticamente dejo caer una lluvia de besos sobre su frente 
• Quítate vieja metiche, suéltame no me toques – más brusco no pudo ser
• Salvador discúlpate inmediatamente – Armando estaba con los nervios a flor de piel pero intento calmar a Chava, en lugar de eso lo puso más nervioso
• Tú tampoco me toques, ALÉJATE DE MÍ, metete en tus propios asuntos y DÉJAME EN PAZ – vaya no esperaba eso
• No se lo tome a mal, está muy nervioso – se arriesgó a intervenir  Don José
• ¿Quién es usted? – Armando quiso saber de dónde demonios había salido aquel hombre y porque estaba con su hijo
• Soy José Fernández – le dio la mano para saludar al que suponía era el padre del chico, pero no fue correspondido, lo entendía cualquiera pensaría mal – encontré al muchacho en la central de autobuses
• Mucho gusto – por fin correspondía al saludo – gracias por traerlo a casa

Chava se sentía molesto, más que molesto estaba herido, al ver aquel intercambio de saludos y explicaciones, estaba herido su orgullo, ya que tuvo que regresar como lo dicta el popular dicho “con la cola entre las patas” al no poder encontrar lo que buscaba cuando escapo. También se sentía traicionado, ese hombre le dijo que le ayudaría y lo traiciono al traerlo de nuevo al lado de esa gente. Además seguía sin saber de su madre lo que ahora más le angustiaba.

• Hijo – era Nicole quien se le acercaba con la intención de abrazarlo, por fin descansaban de la preocupación que pasaron,pero Chava estaba fuera de sí reacciono mal
• ¡NO ME TOQUE!, ¡aléjese de mí! – estaba más allá de todo lo entendible, simplemente la empujo con tal fuerza que Nicole cayó al suelo
• Plass, plass, plass, plass –Armando vio aquello y perdió toda la paciencia que tenía y la que había prometido tener

Es que cuando pasaron las horas y no tenían noticias su niño, había prometido que si regresaba con bien no lo iba a castigar, al contrario lo abrazaría, le pediría que jamás hiciera eso y lo consentiría a más no poder.Pero esto no se lo iba a pasar, cuando vio a Nicole en el piso quedo paralizado, pero en cuando Xavier se acercó a ayudarla reacciono, tomo al niño del brazo y a puntade nalgadas lo subió por las escaleras rumbo a su cuarto, dejando a todos en la sala con cara de preocupados.    

Nicole quiso intervenir para evitar el castigo, Armando estaba tan enojado que la asusto, en esas condiciones lo podía lastimar. Pero Augusto la detuvo prometiéndole que si lo creía necesario el mismo detendría asu hijo.  

• plass, plass, plass, plass,  En que pensabas he, plass, además del susto que me has dado, golpeas a mi madre, plass, plass, plass, plass, plass, plass, plass –la tensión que había acumulado después de ver a Nicole en el piso le estaba pasando factura, los azotes que llovían sin descanso le estaban doliendo hasta el alma, pero en su interior sabía que lo que hizo era imperdonable, el no quiso hacerle daño a Nicole, ni siquiera lo pensó solo reacciono en el momento, se arrepintió en cuento la vio en el piso, además Armando no le daba tregua para pensar, mientras subían las escaleras le regalaba una tras otra nalgadas a Dios dar, pero sabía que solo era el comienzo

Armando estaba en otro mundo, no pensaba con claridad solo quería desahogar la maraña de sentimientos que tenía acumulados, tanto así que al llegar a la habitación de Salvador, no paro en su cometido, aun de pie repartió azotes uno tras otro.

• espacio, espacio, espacio, espacio
• Mmmugg, haay, sh, sh, sh – Salvador tenía la firme intención de no esquivar ni un solo azote, tampoco se quejaría del castigo aun si nunca se volviera a sentar cómodamente, estaba tan arrepentido de tratar así a Nicole que no puso objeción, en su interior solo quería que todo terminara ya para poder terminar con ese día
• Plass, plass, plass, plass, plass, plass –aun sin quererlo el llanto salió de su ser, no solo de sus ojos sino a garganta pura, y su determinación quedo fracturada
• Por favor, bua, bua, aaaay, ya no por favor,…

Armando tampoco quería continuar, sin darse cuenta también estaba llorando, fue un día pesado, durante toda la mañana paso por un sinfín de emociones, todas ellas acumulándose y haciéndolo más susceptible, el también sentía dolor y mucho. Cuando escucho el llanto lastimero dejo de castigarlo, poco a poco se acercó a Salvador, y a pesar del temor a ser rechazado lo abrazo, acunándolo con la esperanza de que una vez tranquilizándose los dos lograran pedirle perdón.

Pasados unos minutos Armando se sereno pero Chava no, a él no nada más le dolía el trasero si no también el alma, su madre lo abandono, para él lo dejo de querer, lo dejo y pronto lo olvidaría.

• Por favor intenta tranquilizarte – Armando hablo con suavidad, empezaba a preocuparle no poder hacer algo para aliviar al muchachito que tenía entre brazos, poco a poco lo dirigió hacia la cama, y lo acostó en su regazo – shu, shu, shu, ya paso por favor deja de llorar – se le quebró un poco la voz

No supo cuánto tiempo paso hasta que de pronto se dio cuenta de que ya no había llanto y que su hijo estaba dormido, poco a poco le acaricio la cara, y limpio el resto de las evidencias del llanto del chiquillo, y se atrevió a hacer lo que hasta ahora no había podido, sin saber a ciencia cierta los motivos, se acercó a su niño con timidez incluso con temor le regalo un pequeño beso en la frente sudorosa, a partir de ese momento se sintió padre. Armando estaba tan ensimismado contemplando el rostro relajado de su hijo que no sintió a Augusto hasta que le toco el hombro.

• Vamos hijo, Chava necesita descansar y tú también, anda déjalo en su cama – intento cargarlo el mismo, pero Armando aún no estaba preparado para desprenderse de él
• Fui muy duro con él – estaba tan arrepentido, su enojo se combinó con la angustia y con esa mezcla de sentimientos castigo al niño de cabellos castaños que tenía en su regazo, no se midió y eso era lo que ahora lo martirizaba
• Lo sé – estuvo a punto de entrar y parar la situación pero su instinto lo freno, algo que no podía explicar le dijo que aún no era tiempo, ahora al ver el vínculo que por fin Armando estableció con su nieto no se arrepintió de su decisión – ufsss –  soltó un pequeño suspiro, tomo asiento al lado de su hijo –  hijo, tal vez esta experiencia era necesaria, sentir que lo perdíamos nos ayudó a ver lo importante que es para nosotros, y por lo otro no te preocupes, fuiste duro sí, pero escúchame bien, si hubiera creído que lo podías lastimar habría intervenido – ahí estaba marcada la duda en el rostro de su hijo, a Augusto se le hizo un nudo en el corazón, su hijo estaba tenso, angustiado, y se sentía mal consigo mismo – vamos hijo deja que Chava descanse que buena falta le hace

Armando salió de la habitación, durante un buen tiempo lo estuvo esperando a que despertara para conversar con él sobre lo sucedido ese día, pero su bello durmiente no despertó hasta mucho más tarde cuando lo encontró en la cocina con signos evidentes de que el chico tenía un hambre feroz.

En un intento de silenciosa reconciliación Armando le preparo la cena, un delicioso y cómodamente practico sándwich de pollo y leche con chocolate tibia, Chava técnicamente devoro la cena, dejando su plato limpio, Armando observo el proceso con alegría por fin pudo hacer algo por su hijo y este lo recibía con agrado.

• Se te antoja algo más – pregunto cuándo Chava termino su ultimo bocado, Chava detecto un deje de ternura en su voz y se sintió bien
• Mmmm no gracias estuvo muy rico – se levantó del taburete llevando los cubiertos sucios al fregadero, pero en su mente pensó en tentar un poco su suerte, esperaba que funcionara – este yo yo
• Dime que pasa – Salvador se arrepintió, e instintivamente dijo lo primero que se le ocurrió
• Puedo comer un poco del pastel de queso que hizo la señora Nicole ayer –  Armando se desilusiono esperaba que su hijo le hablara, que confiara en él, pero por lo visto no fue así
• Creo que es demasiada azúcar para ser tan tarde, te lo cambio para mañana después de que desayunes, ¿sí? – como respuesta solo recibió un asentimiento de cabeza – muy bien vamos a dormir por que mañana tú tienes colegio y yo tengo que ir a trabajar – juntos se fueron rumbo al cuarto de Salvador, una vez ahí, Armando lo mando a lavarse los dientes, reacomodo la cama del niño y lo espero a dejarlo totalmente abrigado para irse – hasta mañana Salvador – inconscientemente se inclinó y le dio un beso en la frente, lo que dejo totalmente descolocado a Chava
• Hasta mañana – Armando ingreso a su habitación con la sensación de que algo le faltaba, de que su día no había terminado, aun así se acostó y se dispuso a dormir, aun no alcanzaba a apagar la luz de la lámpara cuando escucho unos pequeños golpes en su puerta
• Adelante – extrañado se incorporó de nuevo, la puerta se abrió ingresando un par de pequeños pies descalzos, tímidamente chava se colocó al lado de la puerta, pasa algo
• Quería hablar con usted un momento, ¿puedo pasar?