lunes, 27 de abril de 2020

Covid - 19; ¿Que me vas a contagiar? (Dominic); Autora Marambra

Covid – 19
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Los derechos de autor de este texto pertenecen única y exclusivamente a su autor. No pudiendo ser publicada en otra página sin el permiso expreso del mismo.
Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 27 de Abril del 2020. 
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¿Qué me vas a contagiar?
Autora: Marambra

Hey hey, hey... todavía no…
Sara frunció el ceño en el pasillo cuando oyó la voz de Parker en la puerta principal del departamento, preguntándose con quien hablaba, ella también acababa de llegar a casa del supermercado vestida como astronauta, toda incómoda y sudorosa, Los Ángeles era un caos, las sirenas de las ambulancias de un lado a otro eran la nota de todos los días lo mismo que el silencio que reinaba en las calles desde hace algunos días a causa del famoso Covid – 19…
Si, la pandemia había infectado la ciudad y como el resto del país sus autoridades locales habían suspendido las clases escolares presenciales desde hace quince días por lo que los chicos estaban recibiendo las tareas a través de la red, incluso algunas asignaturas las pasaban por video conferencia con el afán de hacerlo mucho más participativo, algo que alivio a los padres porque les garantizaba por lo menos media mañana con los niños ocupados productivamente, mientras los adultos más afortunados se desempeñaban en sus fuentes laborales virtualmente también, que no era el caso para Parker y Sara quienes como policías tenían que estar todos los días en sus unidades con el afán de resguardar las calles y lograr que la gente cumpla con la cuarentena.
Este descalabro generalizado hacía que ambos  no tengan un horario fijo, a veces los dos estaban en el mismo turno o estaban en casa al mismo tiempo en el mejor de los casos, pero habían ocasiones de mucha emergencia que no tenían más remedio que dejar a todos los chicos en casa durmiendo solos, lo que los estresaba bastante; pero aquel estrés no solo golpeaba de frente a ambos sino a  sus hijos siendo el más afectado Dominic quien parecía arañar las paredes, inquieto como era, el encierro lo estaba volviendo loco porque pese a vivir en un gran condominio con áreas verdes de uso comunitario y de recreo, ni él ni sus hermanos podían salir, según sus padres la orden dada por el gobierno era muy clara: NO salir de casa.
Pero para él, escéptico como era, aquello no era nada más que una exageración de sus padres, ¿qué de malo podía sucederle?, él no era un anciano, ni tenia enfermedades de base, no estaba embarazado ni tampoco era menor de cinco años, él era todo un machote sano y lo iba a demostrar, solo que esa oportunidad no se presentó hasta esa tarde, veinte días después de que empezara la tonta cuarentena, y había aprovechado la salida de su madre al supermercado , aquel día Parker no iba a volver hasta las ocho de la noche y Sara había estado revisando la alacena y el frigorífico y necesitaba llenar sus reservas y como no podía ir con ninguno de los chicos ni contaba con la ayuda de su marido, la compra iba a ser mucho más larga y pesada de lo habitual, por lo que tenía mucho tiempo para ir y venir a casa de Tricia, la nueva novia de la cual estaba colgado hasta la médula.
Todo iba sobre ruedas, había logrado comprar el silencio de Angus que era del que más tenía que cuidarse, con su colección de sellos Londinense, Angus había empezado una nueva afición, la filatelia así que aquello era su gancho, a Anir no necesitaba decirle nada porque en cuanto pudiera cubriría sus espaldas para que pueda ver a Gregory, y Yasir… bueno el peque no necesitaba saber de los detalles,  además estaba el hecho que tardaría máximo una hora considerando que su madre tenía que hacer una larga cola en el supermercado.
Y con eso en mente se arregló lo mejor que pudo, ¡caray! pensaba mientras se miraba, que bien se sentía bañarse y ponerse colonia después de tanto tiempo y vestir ropa elegante y no solo andar en pijamas y pantuflas todo el día, se hubiera quedado contemplando su rostro en el espejo eliminando la roja pelusa que empezaba a brotar sobre el labio superior, pero ahora no tenía tiempo para eso, tenía una cita con un gata de color de pelo esponjoso y felinos ojos llamada Tricia Francis que le hacía temblar las rodillas y revolotear mariposas en el estómago y a la que le bajaría la luna si pudiera, aunque ahora mismo lo único que ella quería era que él venga a visitarla porque se estaba aburriendo de estar encerrada y sola por la cuarentena  y él no iba a decepcionarla, él era su caballero de brillante armadura.
Y tras despedirse de Anir con la promesa de la próxima él podría ir a ver Gregory, salió apurado del departamento de sus padres, llevando el móvil en la mano llamando de inmediato a su hermosa novia mientras se ponía uno de los barbijos que sus padre habían comprado por cajas y usaban cuando iban a estar expuestos a mucha gente.
El caso es que después de unos pocos minutos Dominic y Tricia abandonaron la seguridad del departamento de ella y se aventuraron al parque más cercano de su zona dando rienda suelta a su amor adolescente lo que los llevo a olvidarse de las normas de seguridad y caminaron agarrados de la mano como en un día cualquiera y se tumbaron sobre un viejo banco de madera donde empezaron a besarse como si no hubiera mañana, aunque para ambos aquello era una cruda realidad, después de hoy no sabían cuando se podrían volver a ver, por eso en medio de la charla trivial que sostenían se daban besos cada vez más atrevidos olvidándose del mundo y sus alrededores.
Pero el mundo y sus habitantes no estaban encandilados con el amor adolescente, estaban con la psicosis del famoso coronavirus circulando en las calles, por eso cuando aquel par de policías que hacia su ronda habitual vio al par de tortolitos en pleno beso con lengua, ajustaron no sus armas, sino su cubrebocas, sus lentes de seguridad y se acercaron a la pareja, dándoles un susto de muerte…

  • Sus identificaciones – les dijeron pidiéndoles el DNI para comprobar sus edades, aunque a leguas se notaban que eran menores de edad
  • No… no lo tengo conmigo – respondió Tricia sintiendo el calor quemarle las mejillas, de haber sido tan blanca como era Dominic se hubiera teñido de rojo lo mismo que su acompañante que ese momento su rostro y su pelo parecían una flama ardiente
  • Yo tampoco – murmuro Dominic maldiciéndose en voz baja, pero quien iba a ser adivino, tantas veces antes de esta maldita cuarentena había salido y nunca nadie lo retuvo para pedirle su identificación
  • Bueno pues, quedan arrestados – dijo el oficial que parecía estar al mando dejando a la vista un par de esposas de goma, asustando a ambos chicos
  • ¡No pueden hacer esto!chillo Tricia mirando a los dos polis con cara de pánico – además el papá de mi novio es policía, ¿Por qué no hablan con él? – sugirió y Dominic quería morir de vergüenza, lo último que quería era involucrar a su padre
  • ¿En serio? – pregunto uno de los polis elevando una ceja, no sabía cómo tomar aquello; como una mentira o como un momento desesperado
  • Cállate Tricia por favor – rogo por lo bajo sin querer llamar la atención, pero Tricia estaba en otro lado
  • En serio, no bromearía con esto, se llama Parker Bold – ambos policías se miraron de reojo sin saber que pensar, eran nuevos en la unidad de Parker y no tenían idea de que sus fejes tenían hijos adoptados, así que decidieron ser prudentes y en vez de dejar a ambos chicos en sus domicilios como normalmente harían, prefirieron meterlos en la camioneta
  • Si es así lo verificaremos en la estación policial, ahora caminen – los metieron a la camioneta con una última advertencia – tiene prohibido toser o estornudar sin taparse – agregaron entregándoles un nuevo par de cubrebocas antes de arrancar con dirección a la estación policial

Demás está decir que cuando Parker se enteró sintió su cabeza como una olla de presión del enojo que tenía e hizo un gran esfuerzo por no azotar a su hijo  ahí mismo en la estación policial delante de sus compañeros de trabajo y de aquella niña de la que no tenía la menor idea de quien era, pero tuvo que hacer una pausa para llevar a ambos chicos a sus casas; el retorno fue incómodo para los dos adolescentes qeno tuvieron la oportunidad de decir nada ni despedirse porque Parker estaba muy enfadado con ambos y aun cuando no estaba despotricando, su semblante lo dijo todo y Dominic tuvo que aguantarse.

  • Muy bien señorita, hora de devolverla a su casa – fue lo único que dijo abriéndole la puerta y escoltándola hasta su edificio, mientras puso el seguro a la puerta del auto para que Dominic no salga – y tu, ni si te ocurra moverte de donde estas – lo amenazo y cerró la puerta de un portazo haciéndolo encoger de miedo

El tiempo que su padre tarde en hablar con la familia de su novia se hizo eterno, irónicamente el tiempo de retorno a casa transcurrió demasiado rápido, sobre todo tras la amenaza de su padre cuando el intentó dar su versión porque en la estación policial no pudo abrir la boca.


  • Papá yo
  • ¡Ni una palabra! Dominic si sabes lo que es bueno para tu trasero – mordió entre dientes mientras entraba a la movilidad
  • Pero es que
  • Es que ¡qué!, se te ha hablado un millón de veces sobre el peligro de salir a la calle sin protección – le recordó enojado – has oído junto con todos en casa la ¡gravedad! de esta enfermedad y lo importante que es cuidarse para no enfermarse
  • Que exagerado – murmuro Dominic por lo bajo, pero no tan bajo para que su padre no lo oiga
  • ¡¿Exagerado?! – grito buscando la página digital del periódico de ese día – MAS de 40.000 casos confirmados para HOY en la mañana ¿quieres ser uno de esos?
  • ¡Pero yo no soy un anciano! ni estoy embarazado ni tengo enfermedades ni… – y de pronto estaba sobre el regazo de su padre recibiendo tres palmetazos en el culo
  • PLAF PLAF PLAF

Después de eso no dijo nada más hasta que llegaron a casa y quiso desaparecer en su dormitorio, olvidándose incluso de su madre.

  • Hey hey, todavía no, primero a la ducha – ordeno mientras el mismo lo desnudaba en la puerta de la casa dejando su ropa y la suya misma en un gran balde con agua con detergente que ponía Sara todos los días para desinfectar sus uniformes antes de meterla a la lavarropa
  • ¿Parker?... pero ¡qué demonios! – elevo la voz viendo a Dominic junto a su marido – ¿estás loco?, ¡cómo pudiste sacarlo a la calle! – le dijo enojada, pensando que Parker saco al chico sin decirle nada, ella también acababa de salir de la ducha y no le dio tiempo de ver a ninguno de los chicos, había oído el sonido de un video juego que solían usar los chicos y dio por hecho que estaban todos
  • ¿Crees que yo lo voy a sacar a la calle y exponerlo? – respondió ofendido de la acusación de su mujer
  • ¿Entonces de donde están volviendo? – pregunto ella bloqueando la huida de Dominic
  • ¡De donde va a ser!, de la estación policial, que aquí el famoso se hizo arrestar por estar ¡BESANDOSE! En plena vía pública – y el rostro de Sara se transformó y arrebato a Dominic de las manos de Parker, lo doblo por la cintura y lo atajo sobre su cadera y quitándose la enorme chinela de goma que ese momento calzaba, le dio una buena paliza
  • Clap clap clap – sonó la piel desnuda, porque mamá no tuvo ningún problema de despojarle de aquella precaria protección
  • NO MAMÁ.... NO MAMÁ... ¡SUEEELTA! – Dominic empezó a forcejear sin éxito – EL COVID, EL COVIIIID – gritaba desquiciado – POR AHÍ Y ME HE CONTAGIADO Y SEGURO TE VOY A CONTAGIAR – chillaba tratando de soltarse, entrar a la ducha era su única oportunidad
  • ¿QUE ME VAS A CONTAGIAR? Y RECIEN Clap clap clap PIENZAS EN ESO Clap clap clap – Clap clap clap PUES AHORA Clap clap clap  SE AGUANTA Clap clap clap Clap clap clap  Clap clap clap Clap clap clap Clap clap clap…
  • BUAAAA
  • Clap clap clap Clap clap clap…

Y no le dio tiempo para nada más, dejando a Parker con las ganas de asarle el trasero a su pelirrojo


3 comentarios:

  1. Jajaja como siempre ,Dominic

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  2. Jajajaja bueno pues papá lo puede rematar en la noche no??
    Porque no es justo que todos encerrados y el muchacho ya se fue a besuquear con su novia al parque 😒

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  3. JAJAJAJA Muy bueno marambra, te luciste, puedo imaginar a Sara asandole el trasero a ese inconsciente de Dominic JAJAJAJA Salir con la excusa que puede contagiar a la mamá para librarse de la paliza JAJAJAJAJA no puedo más me he miado de risa con las ocurrencias de este chico. Y ya tiene otra novia, este cambia más de novia que de calzoncillos.

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