sábado, 7 de noviembre de 2020

Los Th: Cap. 2; Autora Marambra

 Los Th, una estirpe donde el amor es la medicina

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 7 de Noviembre del 2020.
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Capítulo 2

Dieciséis petardos, ¿ni uno más?

Autora: Marambra

 

  • Bueno jovencito – se acercó Mikel al muchachito que tenía delante suyo que como Nathan lo aconsejo estaba mirando la pared, pero, había un pero enorme; no se había bajado los pantalones – por lo visto no sabes obedecer  PLAF, PLAF PLAF – le llegaron los redondos azotes en el pleno trasero sobre la ropa puesta, como picaba aquello pensó Uther sobándose las nalgas apurado aguantando la ganas de quejarse – retira las manos Uther ya eres grandecito para estar sobándote el traste – lo reto el abuelito
  • Auchhh, papa Mikel duele – contesto el crio
  • Y más te va a doler, ya te enteraras, ahora ven aquí que vamos a conversar tu y yo muy seriamente


Mikel se sentó en la cama del crio mientras un encogido muchacho avanzaba a paso lento detrás suyo, la puerta estaba entreabierta y Nathan curioso como el solo se acercó sigiloso para oír y ver lo que sucedía; por nada del mundo cambiaría su lugar, Uther estaba en una posición nada envidiable por lo visto.

Cuando por fin lo tuvo frente suyo, los enormes ojos verdes de Mikel se clavaron en una igual mirada asustada, guardo silencio por el espacio de un minuto entero, un minuto de silencio para la pobre comodidad de sentarse que iría a parar a mejor vida los próximos días, de eso estaba muy seguro Mikel, suspiro hondamente para darse ánimos y luego de jalarle un poco del brazo a su nieto mayor, su adoración en todo sentido, el abuelo lo amaba muchísimo, y por eso justamente seria quien se encargue de encaminarlo por la buena senda de la vida, lo cogió del mentón para que el chico no baje la mirada, no había podido sostener los ojos de su abuelo, le hizo unas carantoñas en el pelo revuelto, luego de eso le limpio las manchas de tierra que tenía en la polera y lo dio la vuelta, hizo lo mismo con el pantalón que en fondo era azul pero tenía dos enormes manchas de barro en las posaderas, se había ido a sentar sobre una piedra fangosa y estaba todo sucio, ddddd, hizo un extraño ruido Mikel con la boca al ver el panorama y pensó que muy pronto dos enormes manchas rojas estarían calcadas en el mismo lugar solo que sobre la piel desnuda.

Luego de eso lo volvió sobre sus pasos y empezó a charlar con el crio, solo que sus manos hacían un interesante trabajo al mismo tiempo, lo agarro del cinturón y lo desabrocho.

 

  • Esto no te será útil todavía Uther, aún no demuestras ser lo suficientemente maduro como para llevar uno en el pantalón, creo que mejor cambiamos por resorteras – sonrió Mikel mientras le quitaba el cinto, lo coloco sobre la cama dobladito
  • ¿Qué haces? – Uther ponía las manos desesperadamente al darse cuenta de lo que estaba por suceder, Mikel quería desnudar sus posaderas y empezó a regatear sus botones – ¡por favor abuelo! – dijo horrorizado, en shock – no es necesario… NO ES NECESAAARIO – decía mientras quería escapar de aquella habitación, pero Mikel le cerró el paso con las enormes piernas que tenia
  • Quieto tu PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF – sonaron 5 azotes en el trasero sobre los verdes slip del crio que para colmo tenía una carita feliz en el trasero, un regalo de su madre en una navidad pasada – ahora alza la pierna – le ordeno para sacarle el pantalón haciendo lo mismo con el otro lado
  • Papa Mikel por favorrr, por favor, tenía permiso de mi papaaaa, él me dijo que podía iiiirrrr, noooooo, no lo hagas es mi cumpleaños, es año nuevooooo por favor – rogaba con la voz en un hilito del miedo que empezó a tener y el nudo que se le formo en la garganta del puro estrés – la mamá nos llamara para cenaaarrr
  • Si, llamara para cenar, pero tu primero vas a almorzar lo que yo te dé – le contesto con toda la ironía del mundo, es que si algo molestaba a Mikel es que lo dejen con la comida servida – que tu no viniste al medio día, no diste señales de vida hasta que tu amigote ese tuvo la gentileza de contestar mientras tú estabas tirado sobre la arena durmiendo ¿verdad?
  • Pero, pero – gesticulaba asombrado de la agilidad del abuelo, en menos de que cante un gallo estaba ahí parado semidesnudo solo con calcetines y el slip verde manzana que se colaba sobre un pobre trasero de adolescente
  • Pero nada jovencito, tu padre se ha ido de viaje hace tres días mientras ese tiempo dure, los permisos los doy yo y tu no tuviste la educación o amabilidad de decirme abuelo por favor, puedo ir a tal o cual lugar, ¿no es verdad? – lo dio la vuelta y lo coloco sobre su regazo
  • NOOOO, POR FAVORRR, POOOOR FAAVORRR NOOO
  • ¡SILENCIO! – Mikel elevo la voz y Uther se asustó – que aquí el que habla ahora SOY YO o en el mejor de los casos MI MANO – y empezó a golpear el trasero del crío – Plaf plaf plaf PLAF PLAF plaf plaf  
  • Auuu auu auuu uuuujj ujjj YAAA POR FAVOR PAPA MIKEL, PAPA MIKEL PARA, PARA POR FAVOR, POR FAVORRR AUUU – había empezado durísimo, jamás le habían dado una azotaina en casa ni mamá, ni papá y ahora estaba ahí, boca abajo, con el culete semidesnudo atrapado de la cintura sobre el regio regazo de su abuelo paterno, y vaya como caía la mano portentosa y dolorosa sobre el juvenil y flamante culete del crio…
  • Plaf plaf plaf PLAF PLAF plaf plaf ¿A QUIEN PEDISTE PERMISO PARA SALIR? Plaf plaf plaf PLAF PLAF plaf plaf La enorme mano de Mikel se hacía sentir y resonaba en toda la habitación que vamos parecía que tenia eco y parlantes al mismo tiempo
  • A naaaa die paaapa AUAUAUAU AU AU AU AYYY – empezo a gritar con mas fuerza, es que su abuelo realmente hacía doler – PAPA Mikel, por favor, yaaa yaaa me duele mucho, me duele mucho AUUUU, AAAYAYA YAYYAYA AYYY ARRGGGG ARGGRGGRGR – lloraba sentidamente Uther


Mikel paro, lo levanto y el rostro del crio era un panorama lluvioso, estaba rojo de estar tirado boca abajo pataleando como podía más o menos según la libertad que encontrara a la prensa que hacia su abuelo, los ojos rojos semi cerrados llenos de lágrimas que caían como una catarata y los mocos iban por el mismo tramo llegando incluso a la boca, Mikel saco su pañuelo y le sonó la nariz pecosa del crio que no paraba de tocarse el traste sobándoselo, le dio un poco, por no decir mínima tregua.

 

  • Suena la nariz Uther
  • Ayy ayy ay au j aujj BRRRR – sonó la naricita cuando Mikel puso el pañuelo
  • Bien mi hijo espera aquí – lo dejo parado ahí mirando la pared y luego llamo a Nathan
  • ¡Nathan! – y un asustado Nathan que había oído todo tras la puerta se escabullo a su habitación sin calzados para no ser oído cuando oyó acercarse a su padre a la puerta de la habitación de su sobrino
  • Si papi – contesto mientras salía colocándose sandalias
  • Ve a mi despacho y me traes la regla que está en mi escritorio
  • ¿La regla? – Nathan abrió los ojos desorbitadamente
  • Si, la regla, ¿algún inconveniente?
  • NO, ya lo traigo – contesto y salió corriendo


Mientras tanto Mikel volvió con su nieto adorado, el chico estaba llorando bajito mirando la interesante esquina de su cuarto, Mikel recogió la ropa del chico y la tiro al cesto de la ropa sucia, luego de eso cogió al niño de nuevo y se volvió a sentar en la cama.

 

  • AY NO, AY NO, por favorciiito, por favorciiito – empezo a rogar poniendo las manos en signo de oración – no volverá a pasar TE LOO JUUUURO – el llanto se reavivo a la expectativa simple de nuevos nalgazos
  • Claro que no se volverá a repetir, porque tú y yo repasaremos las reglas de la casa Uther, pero para eso nos iremos alistando – le dijo mientras lo volvía a colocar boca abajo y para colmo de males le bajo la carita feliz, del no tan feliz trasero del crio
  • NOOOOO, POR FAVORRRRR NOOO – se levanto de un salto en un mínimo descuido de Mikel y corrió calzoncillos abajo a nivel de las rodillas hacia la puerta y hubiera logrado escapar de no ser por Nathan que estaba justamente entrando y le bloqueo el paso y eso fue más que suficiente para que Mikel lo alcanzara y alzándolo prácticamente lo llevo de nuevo a nalgada limpia y sobre el poto pelado a la cama   MALVAAAADOO LE AVISARE A LA ABUELAA AYYYY AYAYYAYAA
  • Plaf plaf plaf PLAF PLAF plaf plaf –  Mikel apretó la fuerza de los azotes – Y A TI… ¿QUIEN TE DIO ORDEN PARA MOVERTE? – pregunto en medio de una lluvia de azotes Plaf plaf plaf PLAF PLAF plaf plaf ¿QUIEN TE DIO PERMISO PARA SALIR? Plaf plaf plaf PLAF PLAF plaf plaf  
  • AUU ayy au au au uuuhggg por favooor, auu TIIO, TIOO AYUDAME – grito llamando a Nathan – me dueeelte ayy ayy AUUUU YAAA ABUELO
  • YA BASTA MIKEL – Grito Miranda en el umbral de la puerta mientras Lothar se tapaba los oídos y se abrazaba de su falda – ya fue suficiente – intervino por su nieto, después de todo tenía el trasero totalmente rojo
  • POR FAVOR NO INTERVENGAS MIRANDA – dijo Mikel en una pausa mientras acomodaba a Uther
  • Pero…
  • PERO NADA – exclamo sujetando fuertemente al muchacho que parecía una culebra – ¡él esta bajo nuestro cuidado mientras su padre está de viaje!... si algo le pasa es nuestra ¡responsabilidad! – bueno aquello era muy cierto, además Mikel se llevaba a los extremos cuando algo estaba bajo su cuidado o mando, pero si eran sus nietos – y el debe aprender que ¡aquí!... HAY REGLAS QUE CUMPLIR, que esto no es un corral para ¿salirse cuando le da la gana! –  Mikel si estaba enojado hace un momento, ahora mismo estaba como peto a punto de picar, y el blanco de su furia era nada menos que aquel traserito travieso que estaba por cumplir nada menos que 16 años en unos minutos más – plaf plaf palf plaf PLAF PALF PLAF
  • AYAYYAYA YA YA ENTENDI, por favor, ya no ya noooo AYYY abuelitaaaa, AYUDAAA au ay AU AU AU AU AUU AU AU AAUUUU AUUU AUU AUUU – se quejaba y se movía como una culebrilla sin saber por dónde escapar, había querido meter la mano, pero no le dejaron
  • ¡Nathan! deja eso ahí y ahora salgan de aquí mismo – grito furioso y Nathan puso la regla en la cama y se salió


Había dejado de azotar al crio, y lo tenía ahí como cuando se tienen a un becerro atado y cansado de tanto luchar, agotado y rendido, la frente de Uther estaba perlada de sudor, lo mismo que su espalda, las medias habían pasado a mejor morada en una de las esquinas de la cama, el poleron estaba revuelto y remangado hasta casi la altura de los riñones, lo que dejaba a la vista un enrojecido trasero, inflamado y algo hinchado de cada manotazo recibido, él nunca había previsto que la mano del abuelo fuera tan dura, abrió los ojos y lo que observo fue su calzoncillo de carita feliz tirado al lado del velador, vaya lugar donde fue a parar y la figurita estaba hacia arriba como una burla al dueño, que vamos de feliz su potito no tenía nada en ese preciso momento.


  • Hay TRES reglas básicas en esta casa Uther –  le dio el abuelo ya sin gritar, pero con firmeza – la primera OBEDECER A LOS MAYORES en tu caso, tu abuela, tu padre, tu tío – si como no pensó Uther con disgusto, ¿obedecer a Nathan? Ni loco – y yo, segundo: NO MENTIR, tercero: NO SALIR SIN PERMISO DE LA CASA – y Uther trago saliva, era evidente que él las tarreo todas y su abuelo se lo confirmo – y tú has faltado a TODAS ELLAS y encima has sumado puntos a tu lista negra al NO AVISAR a donde ibas ni a qué hora regresarías, faltaste al almuerzo y encima TE FUISTE A BEBER Y A FUMAR y tuvimos que recogerte en un estado poco recomendable todo sucio, lleno de barro como di te hubieses estado REVOLCANDO EN UN CUCHITRIL, así que bonito… ¿VES ESTO? – le mostro la regla de madera que portaba en la mano, antigua como la vida misma del dueño y muy pesada seguro y Uther se encogió en su cuerpo y sintió incluso que todo el poto se le encogía del miedo que se apodero de él – pues esto… te ayudara a RECORDAR la reglas y las normas de esta casa, normas de  BUENAS COSTUMBRES Y BUENA EDUCACIÓN
  • Nouuuu nouuu por favooor, por favor – Uther se escabullo al suelo cuando Mikel lo soltó, pero el abuelo lo volvió a poner de pie y lo cogió de la cintura y le propino 16 reglazos verdaderamente dolorosos sobre las nalgas y la frontera con los muslos del muchacho dejando en cada una, un relieve rojo vinoso acompañado de un lamento muy sentido, no se había sentado, aquellos reglazos le llegaron estando parados ambos, Mikel cogiendo fuertemente de la cintura del crío dejando sus posaderas hacia adelante a su alcance, y cada reglazo Uther empezó a zapatear como si estuviera sobre brazas y esquivara las quemaduras, pero la verdad quería esquivar la regla del abuelo que si bien no era de fuego, calaba hasta el alma.
  • clap clap clap CLAP CLAP – sonó la regla en las nalgas
  • auuu auu auuu AUU YAAA YAAA – grito Uther zapateando como podía
  • clap clap clap CLAP CLAP – volvió a golpear el mismo lugar
  • Ya nooo, ya noo AUU
  • clap clap clap CLAP CLAP – y la última repasada fue fatal porque cayó en los plieguesCLAP
  • AHHH AHHH AGJS AGJ… yaaa, YAAA NUNCA MAS, NUNCA MAAAAS – grito y dejo caer su cuerpo rendido gimiendo sobre cama ya sin voz y con el trasero incendiado – agjss agjss au au auuu auu –  finalmente MIkel lo ayudo a ponerse sobre sus pies, dejo el horrible instrumento a un lado del velador y abrazo infinitamente al pobre crio que no paraba de llorar a mares – Ay ay ay ayyy auu duele, duele, auuuu auuu – se tapaba la cara
  • Por eso, no hay que salirse sin permiso de esta casa guapito, no estás en un hotel, estás en tu casa, en tu hogar, ya, ya esta
  • Auuuuu auuuuu au au au me dueleee me duele muchoooo
  • Y dolerá unos días – anuncio impávido Mikel  así aprenderás a comportarte, ven ahora aquí – le ordeno jalándolo suavemente de la cama para que se incorpore y él pueda abrazarlo – es hora de bañarse – anuncio – en unos minutos más mamá nos llamara para cenar, es tu cumpleaños, ¿no te perderías tu propia fiesta verdad? – Uther solo movió la cabeza contestando que si se perdería su fiesta no tenia ánimos de festejar nada, tenía el rostro sufrido, mojado y lleno de mocos y lágrimas mezcladas, su abuelo lo empujo un poquito para que se separe de él, quería que se vaya a bañar – A bañarse ¿si? En tu ropero esta tu regalo – le dijo, le había comprado los jeans, calzados y camisa que tanto quería
  • LO siiieeentooo, loo lo lo sieeento – hablaba entrecortado del llanto mirando a su abuelo – yo sooolo quería estar un raaato con mi amiiiigos agj agjs agjs – y los mocos sonaron atorados en la nariz – perdonaaame papá Miiikel, perdonaaame – se lanzo a los brazos del abuelo llorando sentidamente, el abuelo lo abrazo y lo sentó a su lado en la cama consolándolo, le había dado una buena paliza de regalo de cumpleaños, había estrenado unos azotes bien dados y nada menos que de la mano de su abuelo, el que siempre lo andaba mimando y consintiendo, pero claro, otra cosa era ver de palco el cuidado de un nieto y otra muy distinta tener responsabilidad sobre él
  • SHUUU – dijo el abuelo poniendo un dedo sobre la boca  ya paso Uther, ya está todo perdonado ¿sí? – y limpio sus lágrimas y mocos con su pañuelo – porque sé que te portaras bien la próxima ¿verdad?, no te saldrás sin decir nada y menos te irás a beber o fumar no es cierto? – sujeto su rostro entre las manos mirando sus ojos
  • NO; no volverá a suceder – respondió Uther en medio de sollozos
  • Eso espero Uther, de verdad que lo espero, porque la próxima no seré tan blando contigo ahora a bañarse – Uther se paró junto con Mikel y antes de que este abandonara la habitación se lanzó a darle un último abrazo muy sentido
  • Te quiero abuelitoooo
  • Yo también, te quiero muchísimo….

2 comentarios:

  1. Que abuelo más duro,fue muy duro con el
    Me alegro de tenerlos de vuelta

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  2. Pobre Uther el abuelo si que le dejó las reglas impresas en su trasero. Me encantó

    CathBlueRed

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