sábado, 7 de noviembre de 2020

Los Th: Cap. 3; Autora Marambra

 Los Th, una estirpe donde el amor es la medicina

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 7 de Noviembre del 2020.
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Capítulo 3

Conspiración secreta de la asociación

MDDP

(mano dura de papá)

       Autora: Marambra

 

Ethan entro a la casa apurado, faltaba menos de una hora para la media noche había llegado relativamente temprano del viaje, sobre las 7:30 de la noche, pero el gusanillo de la irresponsabilidad lo pico (irresponsabilidad a medias con sus hijos, cuando estaban a cargo de sus padres él aprovechaba al máximo cualquier oportunidad de libertad que pudiera tener) y se fue al hospital a felicitar a medio mundo, y se le hizo hora entre abrazos y champan, no estaba bebido, ni chispita, se había cuidado de beber, y salió corriendo a casa, no solo era año nuevo era el cumpleaños de su hijo mayor, de Uther y le tenía un interesante regalo que le trajo de Brasil, pero al llegar a casa se encontró con el griterío de su hijo en su habitación, quiso subir pero su madre lo detuvo.

 

  • Deja que tu padre aclare las cosas con él
  • Hola mamá, ¿qué paso?
  • Mejor se lo preguntas tu – y se dio media vuelta dejando a su hijo parado con la maleta en la mano, se sentó en el sillón y espero que la bulla terminara, la bulla ocasionada por los reglazos sobre un trasero desnudo, a cada golpetazo el cerro los ojos, y se imagino el panorama, reconocía a la perfección aquel sonido, y sabía perfectamente de que se trataba y como dolía, sobre todo este último
  • Mama ¿qué paso? – decidió ir a la cocina de donde se desprendía un exquisito aroma a comida recién terminada de cocer
  • Bueno no vino a almorzar, se salió todo el santo día y tu padre y Nathan lo recogieron de no sé dónde y esas son las consecuencias – dijo al oír el peculiar reglazo regalado cerrando los ojos y apuntando hacia arriba con el dedo índice, pero no le dijo que estaba ebrio o que se durmió en la playa, pensó que mencionaría algo sobre el permiso de la fiesta sorpresa de sus amigos
  • Vaya – musito desconcertado – … ¿por qué haría eso? – se preguntó, Uther no solía ser tan desatinado, por lo menos no lo era antes de la muerte de su madre – sé que anda más desatado que una cabra, y desde que murió Griselda esta peor, ya no se qué voy a hacer con él
  • Pues… cuidarlo y quererlo como lo hicimos contigo – le sonrió su madre al mismo tiempo que le jalaba el cachete como lo hacía con todos los varones de su clan – y sabes amor, que cuidar a veces significa bajar los calzoncillos aun cuando duela hacerlo – sabía que Ethan no quería llegar a eso, pero… quien sabe; hasta eso ya había terminado Mikel de conversar con Uther y bajo a la cocina y oyó al padre del crío hablar con su madre quejándose del comportamiento del muchacho
  • No sé qué voy a hacer de veras, he conversado con mi hijo, pero aun así no me hace caso, la otra vez se fue de farra con sus amigos y lo tuve que recoger de la calle – se quejo, al parecer no era la primera vez que hacia eso
  • Y tu ¿dónde mierda estas cuando eso pasa? – le objetó su padre al entrar a la cocina – seguro colgado de alguna mesa de quirófano o de alguna enfermera
  • Papá buenas noches, deja que te salude primero – le dijo acercándose a su padre para darle un abrazo – y no me digas eso, que sabes que no dejaría a mis hijos solo por gusto –  aun con la edad que tenia, siempre se sentía intimidado por Mikel, y era por su actitud militarizada
  • ¿Ah!… ¿sí?... ¡Y se puede saber a qué hora llego el vuelo? – lo pillo en curva baja – y no me mientas Ethan, soy demasiado viejo para que me quieras tomar el pelo y tu también para mentirme, pero, no lo suficiente como para que no pueda yo darte una paliza por no saber cuidar a tus pollos – era una amenaza tonta, jamás pondría las manos sobre su hijo mayor, era solo su cotidiano decir de padre
  • Papá me acusas – se atrevió a decir
  • ¡CARAJO!   grito Mikel exaltado y fue la mano de su mujer la que hizo que baje el tono – no me faltes al respeto insistiendo, tu vuelo aterrizo a las 7:30 y del aeropuerto hasta aquí no lleva más de 40 minutos, tú te fuiste a otro lado, seguro al maldito hospital – lo acuso   no tienes consideración de nadie y te olvidas de tus hijos – definitivamente Mikel puso a Ethan en el banquillo de los acosados – ¿sabes lo que hizo Uther hoy?, lo sabes?
  • No vino a almorzar – contesto – y lo reprendiste por eso y te lo agradezco – agrego frotándose los ojos de cansancio
  • NO solo no vino a almorzar – dijo Mikel molesto mirando enojado a su mujer porque seguro fue ella quien lo puso sobre aviso – estaba borracho… es más parecía una cuba abierta oliendo a ron y lleno de barro y arena durmiendo en la playa – y Ethan frunció el ceño, eso no le gusto – …donde según sé lo mandaste tu con permiso para festejar su cumpleaños; y si eso es verdad ¿me puedes explicar porque no lo sabía yo? – lo pensó un rato y luego agrego – se que eres su padre, pero ¿por qué no fuiste considerado conmigo y me avisaste?... a no ser claro que pretendas que este es un hotel donde se entra y sale a la ahora que les pega la gana a toda tu tropa o quieras que el mocoso ande suelto festejando a su antojo y tu libre de compromisos para irte al hospital, donde me late te ata más una torunda que un bisturí – se refería a que andaba más tras una mujer que otra cosa y se movía de un lado a otro – no preguntas siquiera que paso con Lothar, por lo visto la viudez te está afectando la responsabilidad, perdiste  a tu mujer Ethan no a tus hijos… pero si no quieres hacerte cargo de ellos, dímelo, y me los cedes en custodia, así yo podre ponerlos en vereda a marcar el paso como debe ser y tu libre como el viento
  • PAPA ¿QUE DICES? – expreso horrorizado ante esa posibilidad, el no quería perder a sus hijos
  • LO QUE VEO Y LO QUE ME DAS A ENTENDER… NO CUIDAS A MIS NIETOS POR ESTAR TODO EL PUTO DÍA EN EL HOSPITAL, ¿TE PAGAN EXTRAS POR ELLO? – arrastró la silla para sentarse en ella
  • No, pero – él se quedó parado como cuando era un crío y le daba las explicaciones del caso antes de una paliza
  • ¡PERO NADA! – chillo Mikel y tras beber un sorbo de agua agrego – Mira Ethan… hoy tuve que castigar a los chicos – le dijo calmadamente – al menor por mentir y ser flojo y al mayor por venir ebrio… corrección, no vino – dijo en el último minuto – lo tuve que recoger y que según dice TU le diste PERMISO para hacer HUEVADAS con su tropa de amigos en la Laguna de Palos Blancos, DONDE SABES que un montón de gente  MUERE AHOGADA – se paró de golpe para acercarse a su hijo – y ahora quiero saber ¿qué DIABLOS HARÁS AL RESPECTO? – le jalo la oreja como cuando era un crio, no pudo aguantarse, estaba todo el día con la idea en la cabeza dándole vueltas


La cara de Ethan se descompuso totalmente, pero no tanto por el jalón, sino por la noticia, un escalofrío le recorrió el cuerpo de solo imaginar perder a su primogénito; Uther había mencionado la idea de ir con sus amigos después de año nuevo a la laguna a nadar, pero él se lo había prohibido totalmente, le había explicado con chuís (maíces) como se dice los peligros de ir a ese lugar, y ahora se enteraba no solo que había ido sino que encima había bebido hasta las patas y su padre le reclamaba y acusaba de ser irresponsable con el muchacho al dejarlo ir solo a ese lugar y encima a beber.

 

  • Te estoy preguntando Ethan… ¿Qué vas a hacer al respecto?
  • No lo sé – dijo apenas susurrando – no lo sé papá, es muy difícil para mí controlarlo – contesto agobiado
  • ¿Cómo puedes decir eso hijo? – pregunto Mikel sorprendido de la repuesta que le daba su hijo – eres un mago en el quirófano, eres el MEJOR cirujano cardiovascular ¿y me estás diciendo que un par de mocosos no son fáciles de controlar? – pregunto moviendo la cabeza en signo de encontrar ilógico aquello – son TUS hijos ¡POR DIOS! – dijo – deben obedecerte y aprender de ti, tienes que tener en una mano miel y en la otra hiel, en igualdad de condiciones para ambos, sin miedo de ser su padre – le recomendó – aprende hijo, aprende de una vez o los perderás de una u otra manera, porque si tu no haces nada y Uther se va de aquí para allá farreando pronto estará metido en líos muy gordos que no puedas resolver, o caso contrario, si yo veo que algo malo más hacen y tú no los corriges te los voy a quitar – sentencio su padre sentándose a su lado y poniendo su enorme mano sobre su hombro, mientras Ethan puso cara de circunstancias
  • Sube a su habitación y habla con él – agrego a su vez Miranda con una sonrisa nerviosa
  • Pero ¿si me pone escusas?... ¿qué hago?, ¿o si se niega a oírme? – de verdad Tano tenía un conflicto de comunicación con sus hijos
  • Eres su padre, repréndelo… corrige ahora cariño – volvió a decir mamá
  • Pero es su cumpleaños – puso el mismo el pretexto
  • Mejor aún, así no solo abrirá papeles de regalos que duren un tiempo, sino que, si tú lo corriges ahora con amor y dolor, él se acordara de este día toda su vida, y a la larga apreciara lo que hiciste por el – le dio ánimos su padre
  • Pero papi tu ya lo corregiste, ya lo castigaste y nada bonito por lo que oí, le diste con esa maldita regla – se paro frotándose la cara de pura congoja sin darse cuenta que acababa de llamarlo papi
  • Ethan – musito Mikel – lo he castigado: SI… y fui un poco duro con él, porque falto al respeto a las normas de la casa, no me pidió permiso para salir cuando tu no estabas, no vino a almorzar y lo recogí bebido, todo eso lo hice yo, no tu – recalco papá – pero de ti se ha reído, porque pese a que tu dejaste en claro que no había permiso para ir a la laguna él se marcho de todos modos y le importo un comino – dijo con enojo, recordando las cosas que hizo Uther en horas de la tarde – así que, él te debe a ti unas cuantas explicaciones, unas cuentas que será mejor que las cobres hoy mismo, no mañana ni pasado, HOY – y le dio fuerza a esa sentencia al golpetear la mesa con mano sin hacer ruido – así mi nieto se va enterando de que tu no permitirás tonterías a fututo y que eres su padre, al que debe respetar y obedecer… y no te va a odiar – afirmo mirándolo a los ojos fijamente – eso te lo puedo asegurar yo, que tras hacerlo llorar un poco, fui halagado con un montón de besos y abrazos de su parte, porque en el fondo, es aún un medio niño que necesita luces en su camino para andar, sobre todo ahora que perdió a su madre que es un ser irremplazable – reflexiono a Ethan como reflexiono a Uther hace un momento agregando ya no más – y tú debes jugar a doble papel ahora más que nunca y verás que tu hijo que no te odiara, ¿o tú me odias a mí por ponerte en el pasado sobre mi regazo? – le guiño un ojo a su hijo mayor – o le preguntamos a Nathan si me odia porque le bajo el pantalón cuando se lo merece? – dijo sabiendo que Nathan acababa de entrar ajeno a todo
  • ¿Preguntarme qué? – apareció Nathan todo radiante en la cocina, no sabía que estaban preguntando el solo se había entrado a su habitación cuando oyó a Mikel mandar a la ducha a su sobrino y el hizo lo mismo, además estaba de hambre y quería comer, sea o no sea año nuevo, cumpleaños o carnaval la cena para él era imperdonable
  • ¿Tú me odias? – pregunto su padre
  • ¿Odiarte? y de dónde sacas eso ahora, ¿qué mosco te ha picado papá? – pregunto extrañado
  • Ves, acabas de oírlo, él no me odia, ni tu
  • YA, no te odio, ni lo hacía antes, pero si odio hasta ahora esa maldita regla – Ethan frunció el ceño al recordar aquella primera vez que su padre le dio unos reglazos con el calzoncillo bajado por aplazarse en matemáticas, le había dado 15 certeros golpes por la nota que se había sacado, 15 sobre 70 y recordó como había llorado y frotado el trasero
  • Y yo odio cuando te pones en plan enojo y usas esa regla o tu cinturón – agrego Nathan – pero eso es historia para mi, cumplí 19 años hace dos semanas, así que prácticamente soy mayor de edad y las nalgadas son pasado en mi historial – sonrió y se dejó caer en la silla picando almendras
  • JA, eso es lo que tú crees muchachito, vives bajo mi techo, estas bajo mis reglas – Nathan y EThan lo miraron raro – Y SI; CON ESA REGLA TAMBIÉN, no te creas que porque tienes 19 no voy a calentarte el poto a ti si te sales de vereda o suspendes en la Universidad… y para que concluyas faltan 5 años – contesto su padre – aun no trabajas y dependes de mi totalmente
  • VAAAAAAAAAAAAAA, pero ya soy grande y no me meto en líos, además ya conozco todo lo que te enoja, así que no soy tonto para meterme en problemas – aseguro más para sí mismo que para su padre
  • Eso espero hijito – se mofo Mikel – por el bien de tu trasero eso espero, porque no voy a dudar en azotarte si suspendes alguna materia, ya que no trabajas ni haces nada en casa, solo debes estudiar
  • Bueno papá ya no lo mortifiques, le hiciste avergonzar – agrego Ethan al ver la reacción de vergüenza en el rostro de su hermano menor, no era más grande que su hijo, se llevaban con 3 años – y ahora que hago, ¿que voy a hacer con Uther?
  • Ya te di mi consejo, eres adulto y si quieres lo tomas sino no, pero no te quejes luego si la próxima llega no solo ebrio, sino con algún lío más entre manos o se mete en problemas de droga, tú sabrás ya que eres su padre – contesto Mikel y se dio media vuelta, se iría a bañar y cambiar
  • Bueno Tano – así le decía Nathan a su hermano mayor  yo estoy de acuerdo con papá, estaba en un estado lamentable cuando lo recogimos, por lo que se, se quedó dormido desde las 4 y así lo metí a la movilidad, se despertó pensando que estaba en los brazos de una tal Tatiana, ahora, de que papa lo azoto, lo azoto y le regalo 16 reglazos con el pantalón sacado, ha llorado un poco como todos,  pero ahora está bien, se ha bañado y está por cambiarse, si te le acercas un poco, todavía podrás oler el tufo que lleva… yo lo quiero mucho, pero no me gusta verlo así… tu y yo nunca bebimos a esa edad y sabes que si lo habríamos hecho papá nos mataba –  y se rio
  • Bueno, eso sí es verdad, hablare con él y de paso con su hermano, tendré por lo visto que cambiar de reglas en año nuevo – estaba por subir las gradas cuando se paró y pregunto – Y Lothar ¿que hizo para que papa le regale una paliza? – suspiro
  • De paliza nada, eso está lejos de ser una paliza en toda regla como las que nos ganamos tu y yo en el camino, tu por irte a ver aquel partido de futbol cuando Uther se enfermó y tenía como 1 año, si yo me acuerdo bien

 

Y si, el tenía como 4 años y su hermano mayor, su héroe se había ido al partido de futbol olvidándose de Uther en la guardería y su madre Griselda estaba en el trabajo y tuvo que ser Mikel quien fuera a recogerlo dos horas después de la llamada de la directora del centro comunicando que se habían olvidado del niño y que le tocaba a su padre hacerlo, Griselda tenia turno en la fábrica donde empezó a trabajar por eso no pudo ir a recoger a su bebe, Mikel  había llegado con el uniforme del ejército y se llevó al niño en mal estado, y cuando EThan llego, Mikel, no dudo ni un solo momento y le dio tal paliza en casa que aun con 20 años no pudo aguantar y llorar por los cinturonazos que le dio su padre, aun no estaban casados con Griselda y todavía no vivían juntos, pero compartían las responsabilidades del niño solo que Ethan ocasionalmente relegaba esa responsabilidad a su madre Miranda, quien claro para evitar la reacción de Mikel no decía nada y le tapaba los olvidos, solo que ese no pudo ser porque ella estaba de viaje y Ethan lo había pasado mal, porque para colmo el niño con fiebre no dejaba de llorar y solo quería estar en los brazos de su padre siendo arrullado toda la noche, y el no pego ojo y  cuando él bebe dormía lo poco que podía él no podía ni sentarse de lo inflamado que tenía el trasero.

 

  • Ya te acuerdas bien y ¿no te acuerdas de la tuya?
  • O SI, COMO NO VOY A ACORDARME, SI AUN ME DUELE – se sobo el trasero riendo


No había pasado mucho tiempo del incidente, hace 3 años, tenía la mismita edad de su sobrino, 16 y había suspendido en química, matemáticas, religión y música y todo por faltarse los lunes del colegio, cuando llego la libreta de notas, él se había acercado a don Genaro, un abuelito jardinero de la casa y le había engañado diciéndole que tenía un tarea sobre las firmas de las personas y había hecho firmar su libreta con él, cuando su padre fue a pagar las pensiones del colegio apenas regreso de un congreso y queriendo saber el rendimiento de su hijo se llevó la sorpresa y el disgusto de su vida, el director del colegio le pego la retada por padre irresponsable ya que no había acudido a las reuniones y tampoco a las entrevistas tras la suspensión de las materias 4 en este caso, para ver cómo podían mejorar el rendimiento de sus hijos y mejorar dichas notas,  pese a que había firmado el compromiso de acudir al colegio tras la entrega de libretas, y fue ahí que se fijó que por arte de magia tenía una nueva firma en la libreta de su hijo, él tuvo que decir que quien firmo era su apoderado ya que él estaba de viaje pero que quería saber si aún podía entrevistarse con sus profesores, y así lo hizo, uno por uno le empezaron a dar sus quejas y mostrar el rendimiento poco aceptable del crio.

Cuando llego a casa, Nathan estreno el  nuevo cinturón  del ejercito de su padre con los calzones bajados hasta las rodillas y no lo dejo ni tocarse después, Nathan cerraba los ojos y fruncía el ceño, había acabado con el trasero rayado, hinchado, y muy rojo y caliente de los azotes que le dio, no pudo sentarse cómodamente en una semana y estuvo castigado por un año de cualquier diversión, esa si fue una buena paliza de Mikel, y todos los días tenía que salir con su padre a trotar y cuando volvía de trabajar su padre le tomaba un examen de todo lo avanzado en el colegio, fue el año que mejores notas saco tras sus suspensiones.

 

  • Bueno basta de nostalgias – intervino la madre – es hora de cenar, ya hablaras luego con Uther, o ¿prefieres hacerlo ahora?
  • Mejor hazlo ahora que tienes coraje, luego con la panza llena no podrás ponerlo boca abajo – rio Nathan
  • Y ¿cómo sabes que hare eso?
  • Simple corazonada – contesto el muchacho – algo me dice que Uther esta noche sonara como cohetillo estrenando el mejor regalo de su vida, una reprimenda de su propio padre, ¿apostamos? – agrego con una sonrisa
  • NO, no voy a apostar, pero tienes razón, estrenara un singular regalo esta misma noche


Y así subió las gradas con el corazón un poco estrangulado, no quería hacerlo, pero todos en casa tenían razón, él se había reído de él al no obedecerlo e irse a la laguna, bien, el niño pedía atención de su padre y la tendría por lo menos una atención un poco dolorosa por un buen momento.


1 comentario:

  1. Vaya si que an puesto a tano bien mal en contra de uther total yo creo que ya a sido castigado de sobra

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