Hermanastros
¿Romper el hielo?
Autor: Pablo
Marco:
No había pasado ni una hora desde que le dijera las
cosas a papá y ya me estaba arrepintiendo, jamás había dicho lo que me pasaba
en voz alta y recién ahora, escuchando a papá pelear con los abuelos empecé a
pensar que tal vez no era para tanto, que pude hacer las cosas de otra forma,
que no debí decir nada. Yo no quería peleas, solo quería que papá estuviera de
mi lado, que dejara de justificar a esos idiotas cuando me molestaban, que me
ponga a mi primero y sé que suena infantil, pero es mi papá y yo quería que me
dé la razón, que este de mi lado. Ya no sé bien que quería, pero no quería
esto, no quería que se griten.
- Lo que pasó no fue tu culpa – me dijo Isaac y quise creerle – escuché lo que el papá les dijo a los abuelos, lo que
la abuela dijo y como te decían los mellizos – dijo después de
acostarse a mi lado y comenzó a morderse los dedos, ya sabía que quería decirme
algo y no se animaba así que solo esperé –
¿porque nunca me contaste? Yo soy tu hermano…. Y tu amigo – dijo al
final como un reproche.
Sabía que debía responder, pero en realidad no lo
sabía, no recuerdo porque no le conté cuando todo empezó, pero el último tiempo
me daba vergüenza que algo así me afectara tanto.
Mis primeros años de vida habían sido bajo las
cámaras y siempre había alguien opinando sobre mí, como me vestía, portaba,
hablaba, etc. Mis recuerdos son de cuando ya tenía como cinco o seis años, fue
cuando mis papás se separaron y las opiniones fueron más, desde entonces
siempre tuve algo de miedo de lo que los demás pensaran de mí, sé que creen que
no, porque a veces no mido como me portó, pero es que en ese momento no lo
hago, es después cuando comienzo a comerme la cabeza con qué pensaran de mí, y
esa es la razón por la que trataba de no decir nada.
- No lo sé –
dije al final – vergüenza – maticé al
ver que Tweety no se conformaba con mi respuesta –
cuando me molestaban me sentía mal, pero cuando iba a decirlo parecía una
tontería.
De repente se sintió sonar la puerta fuerte y el
auto del abuelo saliendo de la propiedad. Empecé a sentir que todo era mi
culpa, seguro era mi culpa…
Issac:
La semana había pasado, era viernes y mañana era la
competencia de tirar, me sorprendí cuando la notificación de mi celu me lo
recordó porque no había vuelto a pensar en eso, tenía mucho más en que pensar.
Había dormido mal estos días porque Marco estaba con pesadillas y se quejaba,
hablaba o gritaba en las noches y yo tenía el sueño liviano y me costaba mucho
volver a dormir cuando me despertaban.
Hoy teníamos que ir al centro, íbamos a pasear
después de que Marco vea al médico y a comprar un nuevo teléfono porque había
roto el anterior, no me quiso decir cómo, pero se había lastimado la mano por
eso. En fin, yo estaba muy cansado y mamá tuvo que ir a su trabajo por una
urgencia así que se canceló la salida, mamá salió a hacer lo suyo y papá me
preguntó si quería acompañarlos, normalmente hubiera dicho que sí, pero tenía
demasiado sueño.
Creo que dormí dos horas cuando Marco entró al
cuarto, me asusté porque no había escuchado la camioneta entrar, ni la puerta y
cuando logré espabilarme me di cuenta de que se escuchaban gritos en la casa.
Papá estaba discutiendo con su hermana.
Sergio:
La mitad del tiempo sentía estar haciendo mal las
cosas como padre, casi no sabía que hacían mis hijos en épocas de clases, entre
mi trabajo y el colegio apenas los veía, no sabía los nombres de sus amigos,
solo de los que iban seguido a casa, no sabía hasta el día del casamiento que
Marco estaba viendo a una niña, no sabía que Isaac sentía que no era justo con
él, que mis hermanos trataban mal a Marco por tener epilepsia o que mi madre
había dicho esas cosas.
Realmente no creía que mi madre lo dijera con
maldad, ella no era así, de hecho, si había sido grosera con Isaac muchas veces
y habíamos tenido una fuerte pelea a raíz de eso hace dos años, cuando en un
día del niño había traído un obsequio para Marco. En aquella época Amalia y yo
ya habíamos formalizado y empezamos a vivir juntos, habíamos hablado con Isaac
y comenzaba a llamarme papá. Entonces mi
madre llegó con aquel regalo, un juego de mesa que ya ni siquiera recuerdo de
que se trataba, pero había traído eso con una tarjeta que decía “para Marco”.
Ella sabía de mis intenciones de adoptar a Isaac y también sabía que él me
decía papá, entonces aquello me cayó muy mal. Sé que no era su obligación
regalar cosas a mis hijos, pero que le regale a uno y al otro no me pareció un
franco desprecio hacia Isaac.
Creo que fue la primera vez en la que estaba
dispuesto a cortar lazos con ella si era necesario y fue Marco quien habló con
ella en aquella ocasión, él fue hasta la casa de mis padres y hablo con mi
madre, no sé qué le habrá dicho pero mi madre se disculpó conmigo, cambio la
tarjeta del regalo incluyendo a Isaac y fue ahí que le pidió que él también la
llame abuela. Sé que todo eso fue por Marco, mi madre hubiera dado vuelta la
tierra si Marco se lo pedía, por eso no podía creer que haya dicho aquello con
la intención de insultar a mi hijo y mucho menos lastimarlo. Alguna explicación
debía haber, pero cuando lo supe estaba demasiado enojado para pedir una, o
para escuchar como mi madre se negaba.
- Hola Sergio –
me dijo mi hermana cuando llegue a casa –
necesito que hablemos – dijo apenas entramos en la casa. Ella había
llegado antes que yo y me había esperado en la puerta ya que nadie la atendía.
Volví apurado pensando en Isaac, debía estar en casa y si no respondía era
porque había salido sin avisarme o peor, le había pasado algo.
Por eso la hice pasar, pero antes de atenderla me
asegure de que Isaac estaba en casa u que estaba bien.
- ¿Mamá te pidió que vinieras? – le pregunté apenas entramos a mi despacho – porque si es de eso que quieres hablar no me interesa –
No es que no quisiera arreglar las cosas, sino que, no estaba dispuesto en ese
momento y además era algo que yo debía hablar con mi madre y nadie más.
- Mamá no me mando, solo me contó lo que pasó. De verdad Sergio, no es buen momento para estar enojados con mamá – Sabía perfectamente que no era un buen momento, pero a pesar de todo no estaba listo para solucionar las cosas – No te pido que hables con ella, ni que te disculpes, en realidad creo que esta vez tuviste razón – me dijo y me desconcertó por completo, era la primera vez que mi hermana me daba la razón en alguna pelea con mis padres – tuviste tus motivos para enojarte con ella y también contigo mismo – termino y entonces frunció el ceño, ahora que había hecho yo – mamá se equivocó, porque aunque dice que no recuerda haber dicho aquello, ella no cree que Marco lo haya inventado y reconoce que fue demasiado permisiva y sobreprotectora con los mellizos – me contó aquello mientras se sentaba al fin, entonces bajo la voz un poco – no es un secreto que nunca estuve de acuerdo con esa adopción, los papás son grandes y los mellizos nunca fueron mis favoritos, no estoy dispuesta a reconocer que son celos pero sabes que con ellos fueron más blandos que con nosotros – dijo dibujando media sonrisa, ella no tenía tanto trato con los mellizos pero nunca los había tratado mal ni nada por el estilo, simplemente la vida de mi hermana se había vuelto muy complicada después de que su esposo perdiera las piernas y eso la había mantenido alejada y al margen de muchas cosas – pero esta vez creo que si hay que protegerlos un poco, a ellos y a nuestros padres – hablo más pausado y borrando la pequeña sonrisa que tenía – sé que generalmente me mantengo al margen de lo que hagan los papás o de lo que hagan los mellizos pero esta vez es una ocasión especial, tampoco pretendo decirte que hacer, siempre fuiste el buen hijo, el estudioso, el de la beca, el millonario
- No soy millonario – le dije rodando los ojos, la había pasado bien mientras estuve casado,
pero Raquel se había quedado con todo en cuando volví al país. Ella solo sonrió demostrando que era una
broma.
- No puedo darte consejos porque siempre fuiste más atento y
cercano a los papás que yo, pero si puedo decirte una cosa, esta no es tu
pelea, el error que llevo a todo esto fue que no escuchaste a Marco – escucharla decir eso me molestó, estaba a punto de
cortar aquella conversación, pero me pidió que la dejara continuar tomándome
las manos – no estoy diciendo que seas mal
padre, todos nos equivocamos y sabes muy bien que mi hijo no es una joya precisamente.
Por eso te digo esto, fue un error no escucharlo y creo que ahora estás
haciendo lo mismo.
- No entiendo a qué te refieres – le dije un poco harto de aquella conversación.
- No le digas a nadie que te dije, pero Isaac hablo con Brian y él me contó que Marco está mal por la pelea con mamá y quiere arreglar las cosas, lo de él fue un enojo de niño.
- Fue más que eso – corregí,
esto no era una tonta pelea y no iba a dejar que minimicen los sentimientos de
Marco como lo había estado haciendo yo.
- Que sea de niños no significa que no sean válidos o que sea poco, pero fue algo de niño y que se fue agravando con el tiempo, pero él quiere mucho a mamá al igual que ella lo quiere, entonces habla con Marco, que sea él quien decida estar enojado o no con mamá, que él te diga cómo se siente o que piensa porque perdón Sergio, pero me juego la cabeza que no hablaste con Marco sobre esto.
Fue entonces que me di cuenta de que era verdad, en
realidad no había hablado con Marco de cómo se sentía o si quería o no, hablar
con mamá, solo quería protegerlo, hacer las cosas bien porque no lo había
protegido antes, pero parecía que cada vez que intentaba ser un mejor padre la
terminaba cagando más.
Issac:
Me asustó saber que la tía estaba en casa, había
hablado con Brian por mensajes diciéndole que tenía ganas de ir a la
competencia y él me había dicho que me podía llevar, pero tenía que ser a
escondidas de mis papás, las cosas no estaban en casa como para hacer tonterías,
pero era injusto que no me dejaran ir, yo no había hecho nada y la convulsión
de Marco, la pelea con la abuela ni nada de lo demás tenía que ver conmigo.
Como siempre todos andaban en sus cosas y yo quería andar en las mías. Le dije
que sí quería ir y entonces me llamó, me empezó a explicar cómo haríamos para
ir cuando su mamá entró al cuarto, yo solo pude escuchar que ella lo regañaba y
después cortó la llamada. Tenía miedo de que mi tía haya escuchado el plan,
pero como papá no había dicho nada hasta ahora, me había relajado. Seguro mi
tía le estaba contando que escuchó cuando planteábamos escapar y ahora no solo
que me iban a tener vigilado, sino que seguro se enojaba conmigo.
Me imaginé muchas cosas y Marco no sabía de qué se
trataba la conversación así que me sorprendió mucho cuando papá me llamó para
decirme que la tía me invitaba a pasar hasta mañana en su casa. De repente me acordé,
el plan de Brian, no sé qué había hecho o que le había dicho a su mamá, pero me
puse eufórico al saber que iba a estar lejos de mis papás mañana que podía ir a
la competencia.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarYa se va a meter ese niño en un lío,jaja.espero que Marcó y el papá arreglen sus cosas y el padre se pare a escucharlo
ResponderEliminarMe ha encantado seguí pronto xfis, siempre me atrapan tus historias y aunque las leo mil veces me emocionan igual.
ResponderEliminarPobre Marco no merece sentirse así!!
ResponderEliminarY la abuela es mala no merece ser perdonada!!.. pero pues por los sentimientos de Marco pues que se haga lo que él quiera 😅..
Ese Issac se va a meter en problemas jajajaja