martes, 19 de enero de 2021

Los Th: Cap. 6; Autora Marambra

 Los Th, una estirpe donde el amor es la medicina

一一一一一一一一一一一一一一一
Los derechos de autor de este texto pertenecen única y exclusivamente a su autor. No pudiendo ser publicada en otra página sin el permiso expreso del mismo.
Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 19 de Enero del 2021.
一一一一一一一一一一一一一一
Capítulo 6

Todo puede ser

Autora: Marambra

 

La noche estaba maravillosa, el sentimiento de libertad corría por las venas de aquel simpático grupo de varones; Uther, Matías y Lothar habían subido a la movilidad del abuelo, Matías además había robado del pequeño bar de la sala una botella de whisky cinta azul y la metió en el bolsillo de su cazadora, era otoño, el cielo estaba limpio y las estrellas brillaban, la ciudad era un todo en Santa Cruz, pisaron el acelerador y abrieron las ventanas, tenían que darle un buen uso a la movilidad, claro que el buen uso suyo distaba mucho del buen uso de Mikel; para ellos, usar la movilidad significaba pisar el acelerador, poner el marcador encima de 100, reventar los bafles con música de moda, cantar a voz en cuello con toda la ventana abierta, hacer chirriar las llantas en las curvas, y dar vueltas y vueltas en los arenales a las afueras de la ciudad, probando la tracción del vehículo, y después de eso, la joda era ir a espiar a Nathan en sus afanes amorosos.

Nathan había salido perfumado de pies a cabeza, con el pelo despeinado en su peinado de moda, vestía una elegante camisa blanca que se compró a escondidas de sus padres para tan importante evento, los jeans se ajustaban al trasero bien dibujado fortalecido por los ejercicios, tenía una buena complexión, digna de admirar, buen porte como todos en la casa…

Su madre había hablado con su papa. Le había cumplido la promesa, pero vanos habían sido los intentos diplomáticos de Miranda para dejar que el menor de sus vástagos asista a tan importante evento juvenil.

 

  • No me va y punto Miranda así que espero no hayas prometido que iría – le contesto a su esposa ya fastidiado con la insistencia – yo no le di permiso y tampoco lo hare – le aseguro con el ceño fruncido bajando su periódico – está pensando en estupideces en vez de concentrarse en estudiar, que se cree, pasada esta tonta semana tiene exámenes parciales… Ya lo averigüé – dijo antes de que Miranda refuté su negación
  • Pero es solo un día – pero Miranda sabia como refutar y siempre tenía que dar batalla a Mikel sobre todo si de Nathan se trataba, el chico era su debilidad
  • ¡JA! un día, un día… NO, es toda la semana – aseguro frunciendo el hocico – si le damos el permiso hoy será hasta el viernes siguiente – se atrevió a declarar como dueño de la verdad – por eso no quiero que vaya que conozco como es la presión de los demás, que te obligan a hacer cosas que no vienen al caso por solo fastidiar y a él le encanta complacer – y bueno Miranda no podia decir que eso era mentira porque no lo era – y como lo conozco, no quiero que vaya
  • Te pasas Mikel, no es un niño, puedes hablar con él y explicarle tu punto de vista y…    y ella tenía que abogar hasta el último minuto por su muñeco
  • ¿No es un niño? ¿Y qué carajos haces tú entonces pidiendo permiso por él? ¿Porque no viene él? – y ahí iba Mikel refutando sus fundamentos
  • Porque bueno, tú no quieres darle permiso
  • Y bien que no me lo insiste, porque terminara boca abajo sobre mis rodillas Miranda – amenazo
  • Que estupidez, ya tiene 19 no es un crio – volvió a asegurar mamá defendiendo a capa y espada al querubín de la casa
  • Por si no te has enterado Miranda, Nat es MI CRIO – Mikel era muy posesivo en todo y con su hijo no iba a ser menos, sobre todo con Nath – es el menor de MI CASA y si digo que no va NO ME VA – aseguro cada vez más disgustado con el temita – si quiero tenerlo bajo mi ala lo tendré y si se porta mal, le daré una paliza – agrego para susto de Miranda – no te creas y que no se crea él que no lo hare si no sabe comportarse, que ya se lo explique en año nuevo – explicar, explicar mmm había insinuado, que era diferente – él está bajo mi cuidado u la única cosa que tiene que hacer es estudiar NADA MÁS
  • Lo sé y él también lo sabe, pero no creo que sea prudente que seas tan radical, es casi un hombre – Miranda quería hacer entender eso a toda costa a Mikel, Nathan era un joven adulto
  • “Casi” – recalco papá a su conveniencia – tú lo acabas de decir Miranda – más retorcido no podía ser, pensó ella – cuando trabaje y me traiga su título dejare que haga lo que quiera mientras tanto, su trasero está en mis manos
  • Esto es el colmo – estallo Miranda, ya no con ganas de negociar sino de pelear – no puedes azotarlo como si fuera un niño – manifestó quitándole el estúpido periódico de la mano
  • Si tanto te PREOCUPA el culito de tu hijito haremos una cosa – resolvió papá sin mosquearse – alistaras su ropa y como no tiene nada que hacer esta semana en la universidad ni en casa nos lo llevaremos con nosotros al viaje a Iguazú – eso era una bomba no había duda – así él también se divierte sanamente, tú no te preocupas en que le rompa el poto por desobediente y yo duermo en paz sabiendo donde está. ¿Bueno?
  • QUE CARAJOS – chillo Miranda enfada – yo NO QUIERO que vaya con nosotros se supone que es nuestro viaje de aniversario – reclamo, pero Mikel no dijo nada – vaya este condenado, querer llevar testigos – Miranda había tirado las almohadas sobre la cama con fuerza, estaban preparándose para dormir
  • Pero tu estas queriendo eso – se animó a picar Mikel
  • NO, eso es lo que tú quieres hacer – contraataco su mujer
  • Pensándolo mejor, creo que no es tan descabellada la idea, lo llevaremos, no confío en él, algo me dice que hará una de las suyas – estaba abriendo la puerta para ir al cuarto de Nathan y empacar la ropa del muchacho y al ver eso Miranda dijo
  • Esto es el colmo, si tanto te preocupa que se meta en líos dile a Ethan que lo cuide, total, debe vigilar también a sus hijos ¿no?
  • ¿A ETHAN? – pregunto como si a su mujer se le hubiese zafado un tornillo – ¿ESTAS LOCA MIRANDA?, ni siquiera puede con su prole… – estaba por lanzar un argumento de lo más descabellado, a veces Mikel era demasiado testarudo, y según él, solo él era capaz de ver los peligros futuros de los miembros de su linaje y como buen cabeza de familia, solo él era capaz de corregir de ser necesario y ajustar las riendas de su prole…. Pero Miranda lo corto por lo bajito
  • Bien, si crees que Ethan no es capaz de cuidar a Nathan, cosa que es ridícula porque ya es grande ya para tener niñera – dijo enfadada – creo que lo mejor será que anulemos el viaje, mejor dicho anulas tu vuelo que yo seguiré con MIS PLANES DE ANIVERSARIO CON MARIDO O SIN MARIDO A MI LADO – Mikel no se esperaba aquella respuesta – COMO DICEN POR AHÍ LAS MALAS LENGUAS: EN ESTA CAMA SE HACE EL AMOR ESTE O NO EL DUEÑO DE LA MISMA, te quedas a cuidar de todos los muchachos de esta familia desde Ethan a Lothar – un anuncio descabellado pero bueno ahí iba Miranda – porque según TU, nadie solo vos eres mayor de edad y responsable, así no pierdes de vista a ninguno, te levantas temprano pones la mesa preparas el desayuno, bañas primero a Ethan que tiene que ir temprano al hospital, luego a Nathan que va a la U, luego Uther y Lothar que entran un poco más tarde al colegio, es más los llevas para que no se pierdan, regresas y te pones con la casa, como eres el único responsable, serás el único en mantener el orden y eso significa, que lavaras, plancharas, cocinaras, podaras, barreras y todas las RAS que se hacen en la casa mientras yo me tomo baños de sol en el hotel, me tiro a la piscina, me hago masajes y si pillo un hombre cincuentón de buen humor me voy a bailar con él, ¿estamos? – no le había dado opción a replicar porque Miranda acababa de volverse la lengua más veloz del oriente boliviano, parecía una tarabilla
  • ¿Qué cosa? – pregunto Mikel enojado con esa sugerencia
  • Lo que acabas de oír – Ambos habían terminado discutiendo sin motivo alguno y al final no sabían porque peleaban, un simple permiso había derivado en un conflicto de intereses mayores
  • Está bien, está bien Miranda… hablare con Nathan, pero si insiste no voy a frenarme si lo que busca es una paliza y en cuanto a Ethan, pues hablare con él también para pedirle que “cuide” de Nat en nuestra ausencia


Nathan había oído toda la conversación y como no oírlo si su  padre gritaba prácticamente, y eso de que “su trasero está en mis manos” lo único que consiguió fue que el aún adolescente que tenía en agonía en su ser, reviva, se levante como el fénix de sus cenizas y su sed de rebeldía se haga insoportable, NOOOO, NAthan no podía quedarse en casa, tenía que participar de los eventos festivos, y todo eso iniciaba con la fiesta roja que hacían las chicas más sexys de la universidad y una de ellas lo tenía en la mira, no podía simplemente ser obediente y dejar pasar la oportunidad, NO, él tenía que ser esta vez el chico malo que aquella gata buscaba, así que simplemente monto un teatro delante de sus padres, con riesgo a que su poto sufra las consecuencias, pero tenía que ser convincente, así que al día siguiente cuando el pregunto a su madre que tal la reunión con papá, ella contesto.

 

  • Un fracaso total cariño, me temo que no podrás ir a la fiesta, mejor has caso y quédate tranquilo ¿sí? – aconsejo su madre porque sabía que Mikel andaba para pocas pulgas, pero su hijo no entendió el mensaje
  • Pero yo quiero ir, tengo que ir, por favor – le dijo a su madre con cara de cachorro apaleado pero al ver que su madre no abría la boca no le quedó otra que dirigir su ruego a su padre – por favooorrr, papá deja que vaya – agrego al ver a su padre ingresar al comedor, Ethan había salido temprano con los niños a comprar ropa, estaban iniciando el año escolar y ya habían entregado la larga lista de útiles y debía ir con ellos a hacer las compras de ropa deportiva que usarían a lo largo de la temporada
  • Dije que NO Nathan, así que compórtate como se espera de ti ¿bueno?...  No me provoques


Pero Nat quería provocar a toda costa, así que sacando al rebelde sin causa de su ser inicio un supuesto dialogo, solo que aquel fue un berrinche y el dialogo era un monologo de su padre y todo para que su padre le diera el permiso o mejor dicho comprenda que era mayor de edad y podía si quería ir a la fiesta, y lo único que consiguió fue que se enfade con él, pero esto también tenía una ventaja, primero, no lo obligaría a viajar con ellos a las Cataratas de Iguazú, eso sería la perdición total, preferible unas nalgadas después de divertirse a estar con ellos todo el día en un hotel haciendo de Cupido, corrección preferible unos a lo mucho 10 minutos de nalgadas a estar TODA LA SEMANA CON ELLOS… si definitivamente, aunque era mejor optar por el segundo plan, quedarse con Ethan al mando, total, Ethan no estaba todo el día en casa y siempre podía tomarle el pelo….

 

  • Pero es que yo quiero ir, no me puedes negar esta salida papa, soy grande, tengo 19 – Tanteo el terreno, estaba jochando al toro
  • ¿Ah sí?... podrás tener 50 no me interesa pero tú no me vas y punto, no me fastidies Nat, quiero desayunar en paz, y si tú no tienes hambre ve a tu cuarto y lee – había recorrido la silla y empezado a sentarse en su sitio, cogiendo el periódico que Miranda le alcanzo mientras ella, buscaba los ojos de su hijo para conminarlo con la mirada a que ceda en su postura, porque estaba segura de que Mikel cumpliría su palabra y le daría una paliza donde este y como este… y ahora mismo Nathan no estaba ni siquiera con jeans, estaba con pijama
  • Haz caso hijo ¿sí? – había hablado mamá colocando la taza de su hijo con leche caliente
  • NO, no voy a hacer caso mamá no es justo, y papá, sabré yo cuando leo y cuando no… tengo 19 años – se había parado y agarrado el respaldo de la silla como para darse importancia, pero en realidad parecía que estaba buscando algo donde protegerse, ya que a pocos pasos estaba su padre, digamos entonces que estaba poniendo el poto en resguardo por si acaso lejos de su alcance
  • Nathan Van Lauder – Mikel había pronunciado todo su nombre, era la primera advertencia y dejo el periódico sobre la mesa doblándolo despacio mientras contaba hasta mil para no empezar el día con pie izquierdo – estas tramitándote una paliza, no me provoques, por tu bien no lo hagas si sabes valorar sentarte, me importa una mierda la edad que tengas, igual voy a fajarte – Mikel se levantó un poco y le mostro el cinturón a Nathan, hubo momentos antaño, en que solo mostrarle ese horrible accesorio de vestir podía hacer que ceda ante sus desmanes


Pero Nathan no lo hizo, siguió con la cantaleta para ver hasta dónde podía jorobar a su padre, era digamos un estudio de terreno en crudo, no sabía bien cómo actuar, pues su última paliza papá se la había dado antes de cumplir 17, así que tenía el trasero invicto desde hace más o menos  dos años y por ende no estaba tan seguro de hasta dónde podían ir las amenazas de papá, pero lo comprobó nada más en unos pocos minutos.

 

  • No me estoy tramitando nada y si no me das permiso da lo mismo me iré igual – dijo retando abiertamente a su padre, tarde o temprano tenía que suceder – ya te dije, tengo 19, así que digamos que no te estoy pidiendo permiso, te lo estoy comunicando por educación y… – y el Y quedo en el aire, Mikel se paró de golpe y se sacó el cinturón en un dos por tres y antes de que Nat se dé cuenta, le soltó un solo chirlo con bastante fuerza sobre los muslos
  • ZZASSS
  • AUUUCHHCHC MIERDA – Nat empezó a apretar la mandíbula, y se volvió de pronto colorado de la vergüenza, la sorpresa y el dolor, pero no quiso sobarse la pierna delante de sus padres así que mantuvo las manos sobre el respaldo de la silla, solo que digamos que la apretó más fuerte;  no se había esperado eso, bueno si, pero no un chicotazo, se esperó el par de nalgadas de advertencia; padre e hijo tenían un código mano – poto que funcionaba a las mil maravillas, y consistía en un par duro de nalgadas para reflexionar sobre la ropa, si eras inteligente lo hacías y si no te exponías al resto, Nat, a veces pues ponía en huelga a sus neuronas y el trasero terminaba colorado, pero papá había cambiado de técnica
  • Bueno, acabo de enviarte MAIL DE URGENCIA, o mejor dicho de advertencia, y solo te falta así de tantito para llevarte la paliza entera Nathan – le mostro el pequeño espacio entre sus dedos índice y pulgar – Y agradece que estoy de buen humor porque si no, está tu fanfarronería de que no me pides permiso si no que me lo comunicas la pagarías muy caro sobre mi regazo, no te creas niño tonto le regalo un cocacho doloroso – que no puedo hacerlo – pero parecía que su buen humor empezaba a esfumarse y mientras ese buen humor se marchaba, las manos de Mikel empezaron a jalar a su hijo sobre su regazo, pero Nat fue rápido en reaccionar y solo de milagro se salvó de una tunda
  • Okey, okey, paz, paz, paz, entendí papá, perdona mi actitud, me he descontrolado fue solo eso – Nathan había hecho acopio de valor y no le permitió a su padre arrastrarlo donde estaba a punto de hacerlo, y para convencer a su papa, había puesto sus dedos en señal de paz haciendo una V con ellos, y cuando su padre lo tenía apretando el brazo pero sin jalarlo ya, él se había disculpado de su actitud y retomo el porte de adulto que se suponía se esperaba de él, pero Miranda se dio cuenta de ello, Nat solo había aplazado el momento
  • Eso está mucho mejor Nat, muchísimo mejor, sé que no eres un niño, pero tampoco un adulto maduro, pero tengo fe en ti – Lo había soltado y se volvió a sentar a desayunar y le arrastro la silla a Nathan para que haga lo mismo
  • Siéntate, tu leche se enfría – joder la mama y la leche, ¿cómo era posible? Odiaba la leche, él quería café, pero Miranda se empecinaba en darle leche, pero no pudo hacer nada se sentó mirando el horrible líquido blanco y trago saliva, aquella horrible pócima le causaba dolor de estómago
  • ¿No la vas a tomar?
  • Me da dolor de estómago papá, preferiría café
  • Entonces que sea café con leche – y ni corto ni perezoso le vertió un chorro de café, pero aquello no era lo mismo, y haciendo acopio de valor empezó a desayunar


En eso llegaron ya Ethan y los chicos, se fueron a lavar las manos y se sentaron a desayunar, y fue Mikel quien dio las nuevas noticias.

 

  • ¿Cómo les fue Tano? – pregunto Mikel
  • Bien pa, pude comprar todo y esta tarde pues nada a forrar útiles y alistar todo que el lunes siguiente inician ya las clases – suspiro y tomo un sorbo delicioso de café negro, como debe ser
  • Pues nosotros nos iremos con tu madre a Iguazú, la siguiente semana es nuestro aniversario de bodas, supongo que no te causara ningún inconveniente que nos vayamos, pero me preocupan los chicos – partía el pan y le pasaba un pedazo a Nathan; Ethan los miro extrañado y pensó que algo había pasado, pues la cara de Nat lo decía todo y Mikel tenía la costumbre de encajarle la comida a la boca tras una nalgada, peroooo, ¿a estas alturas del partido?, como que poco creíble, Nathan era casi un hombre
  • No te hagas lio papá, esta semana estaré de turno en quirófano, pero ha llamado, así que tras la consulta cotidiana de la mañana volveré pronto y para almorzar con los niños
  • Bueno, es que es la semana aniversario de la universidad también y estoy considerando llevarme a Nat de vacaciones – la cara de Nathan se descompuso totalmente y se atoro con la leche regando a todos los comensales al toser
  • Qué asco tío – gritaron Uther y Lothar al ser mojados con leche
  • Perdón… papá no me puedes llevar
  • Y ¿por qué no?
  • Porque se supone que es vuestro viaje con mamá, yo no pinto nada en élhabía desesperación en la voz y su hermano se dio cuenta de ello y al ver la cara que puso la madre supo que ella tampoco estaba de acuerdo
  • ¿Quieres irte de viaje con mama por el aniversario de vuestra boda y llevarte a Nathan? – le pregunto como si no entendiera bien el caso – ¿y para que lo quieres llevar de chaperón?
  • Exacto, dijo Miranda, quiere llevarlo por fastidiarlo y fastidiarme – dijo Miranda enfada, aquello llego a extremo realmente – pero ya te lo dije, Mikel – amenazo Miranda fijando sus enormes ojos a su cara – si tú decides eso, vete de viaje con él, yo ahora mismo cambio mis pasajes para irme sola a otro lado – aseguro buscando en sus bolsillos la tarjeta de la agencia de viaje mientras refunfuñaba – esto es el colmo, quizás quiera estar en la cama todo el día contigo y vas a llevar a nuestro hijo? ¿Porque mejor no compras pañales y lo cuidas? – tiro la servilleta en medio de la mesa y se salió enojada directo al teléfono, estaba dispuesta a cambiar o cancelar su vuelo
  • HEY HEY, que pasa mamá pregunto Ethan al ver el disgusto de su madre y la vergüenza de su hermano
  • Lo que pasa hijo, es que tu adorado padre le ha negado el permiso a Nat para ir a una tonta fiesta de la universidad y para asegurarse de que no ira, quiere llevarlo en la maleta CON NOSOTROS – apuntaba a su marido con el índice acusadoramente mientras Mikel terminaba su café queriendo decir algo, pero interrumpido por su hijo menor
  • SI, pero ya le dije que no iré y parece que no me cree, por una sola vez que insistí en dos años que llevo obedeciendo todo al pie de la letra y sin meterme en líos y cree que soy un crío y me… – se enojó Nathan y corto lo que iba a decir por vergüenza
  • Y te dio una nalgada – termino Ethan por él, los chicos lo miraron asombrados pero callados, aquello estaba siendo demasiado interesante como para cortar el fluido dialogo familiar
  • No, le di un cinturonazo de advertencia – corrigió Mikel lo que provoco que Nathan se enoje mucho más y se levante de la mesa como un toro y se meta a su habitación tirando la puerta, lo había avergonzado
  • Perfecto, ¡PERFECTO! – grito Miranda – ¡TE FELICITO! – dijo mucho mas enojada todavía – eres todo un padre, con la verdad absoluta, ME MARCHO SOLA, no quiero ir de viaje contigo, es más ni a la esquina
  • ¡Pero Miranda! – Mikel se dio cuenta de su error, pero un poco tarde, Miranda se lo había advertido y ahora tenía que salir tras ella, pero fue detenido por su hijo
  • Papá, no sé porque lo haces, de veras no lo entiendo, pero si te tranquiliza me ofrezco a cuidar a tu niño lindo – río, le parecía cómico que a semejante edad su padre haya hecho lo que hizo – prometo que no lo dejare sacar los pies de la casa sin tu consentimiento, pero por favor recapacita, Nathan es grande ya para que lo estés nalgueando, y mira, arruinaste el día de  mamá, y ahora estas en la cuerda floja, mejor habla con ambos, pero yo TE DOY MI PALABRA que cuidare de Nathan y si algo malo sucede  NO voy a detenerte si deseas castigarlo luego,  ES MÁS lo hare primero
  • Ethan puso su mano al pecho y hablo convincentemente así que Mikel acepto la oferta de su hijo mayor, lo había pensado una fracción de segundos, estaba siendo demasiado paranoico con su hijo menor, quizás un poco tonto incluso, que podía pasar en una fiesta? Era grande ya, así que bueno, iría a conversar con ambos y se disculparía, pero de todos modos Nathan no podía salir sin permiso – está bien hijo, acepto tu propuesta, cuida a tus hijos y a tu hermano, tardaremos una semana a lo mucho, pero por favor, Nathan no tiene permiso para ir a la dichosa fiesta esa, acepto que se quede, pero no acepto que vaya a esa estúpida fiesta, compréndeme tengo mala espina…


Y la mala espina, tenía una poderosa razón de estar ahí, Nathan desobedeció y los líos en que se metió fueron descomunales y de paso se arrastró a Uther y Lothar consigo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario