Mis Gemelos
Capítulo 323
Secretos al desnudo
Autora: Marambra
- ¿A dónde corrés?, ¡no he terminado todavía! ZAS ZAAS ZAS
Rubén y
los gemelos se frenaron en seco, ahí estaba él, Yhanku claramente muy enojado y Jacinto gritando, acababan de pillarlo en un momento muy embarazoso, pero
parecía que ninguno se dio cuenta de la intromisión o por lo menos Yhanku, que sin
importarle que, soltó tres fuertes azotes sin ver donde caían y como Jacinto
estaban tratando de subirse la ropa cayeron sobre sus dedos doliendo un demonio.
- YAUU YAYY AYYY – chillo
Jacinto con los ojos rojos, volviendo a gritar casi de inmediato… Yhanku
acababa de volver a azotarlo, pero esta vez sin piedad, o bueno, eso les
pareció a los gemelos que miraron la escena con un nudo en el estómago – AUUUU YAAA YHAAANKU YAAAA – iba a darle
otro más, pero algo lo detuvo
- ¡Suficiente Yhanku! – ordeno Rubén
Y antes de que Yhanku se dé cuenta, Rubén atrapo su
mano, la que tenía aquel grueso y viejo cinturón impidiendo un buen azote, es
que Rubén alcanzo a ver los verdugones que empezaron a pintarse en la pierna
del mozuelo que, para ese momento, soltó el ruedo de su ropa dejando al
descubierto gran parte de su piel desnuda y todo por frotarse los magullados
dedos.
- ¡Padrino! – Yhanku
sorprendido como estaba dejo caer el cinturón mientras el pobre de Jacinto
acomodándose como mejor podía el pantalón y la vieja camisa se refugió detrás
de Rubén – disculpe padrino – hablo
recobrado el control, pero haciendo un esfuerzo por no faltarle el respeto
mientras sus ojos fulminaban al mocoso de su hermano
– pero creo que no debe defenderlo… esta vez – y Rubén elevo una
ceja y Yhanku bajo la mirada
- ¿Esta vez? – lo
cuestiono abrazando a Illien de forma protectora –
vamos muchacho, no creo que lo que haya hecho tu hermano merezca más azotes de
los que ya le has dado
- Pues yo creo que se merece eso y más, ¿no? ¡grandísimo! – intervino Lorenzo apareciendo por detrás agarrando a
un desprevenido Illien, soltando tres mantazos en el trasero y un jalón de
orejas que sorprendió no solo al agredido Illien sino a Rubén – PLAF PLAF PLAF
- AUU
- ¡Lorenzo! – lo
amonesto Rubén con solo decir su nombre y claro, regalarle una dura mirada
- Lo siento don Rubén, pero en serio, Jacinto se merece una buena
tunda – Lorenzo realmente
estaba muy enfadado con su hermano menor
- ¿Y qué hizo?, si se puede saber – esa era la pregunta que Jacinto estaba temiendo, y
si no se equivocaba y don Rubén era como su abuelo, capaz y él más lo sonaba o
lo que era peor entregaba sus pobres y flacos huesos a ese par de lobos hambrientos
- ¿No le parece suficiente mentirnos descaradamente? – escupió Yhanku frunciendo el ceño mirando malo a
Jacinto
- Metiche – murmuró Jacinto torciendo los ojos a sus hermanos, ganándose un coscorron de Lorenzo – auuu yaaa – se
froto la cabeza frunciendo el ceño
- ¿Vas a volver a ser malcriado? – reclamo de nuevo Yhanku acercándose peligrosamente a
su hermano, a leguas se notaba que estaba perdiendo la paciencia nuevamente y,
Jacinto como alguna vez hicieron los gemelos, uso a don Rubén como escudo poniéndose
tras suyo y casi empujando al hombre sobre su hermano mayor
- Bueno, bueno, bueno basta de estar enojados sobre todo hoy – argumento Rubén cogiendo a Jacinto acercándolo a él para evitar el ataque de sus hermanos
- Y como no estarlo padrino, si este flojo aparte de no querer
estudiar le falto el respeto a Yanina – esa era una fea
acusación que tomo por sorpresa a Rubén
- ¿Es cierto eso? – pregunto mirando al acusado
- Claro que es cierto don Rubén – se adelantó Lorenzo –
yo lo inscribí para que dé el examen de admisión directa que era hoy y este
mentiroso salió de la casa diciendo que iba a la Universidad y solo Dios sabe
dónde mierda ha ido, porque ¡no fue a la U!... lo comprobé, ¡no se presentó! – termino
gritando de nuevo con renovado enojo – y cuando
Yanina lo estaba defendiendo, este le falto el respeto
- ¡No es cierto! No le falte el respeto – murmuro
- ¡Y el examen?, ¿lo diste o no lo diste?
Y Jacinto sintió la cara arderle de vergüenza de
solo pensar que su padrino de bautizo lo vea como un fracasado o lo que era
peor, ¡un vago!, un irresponsable… un bueno para nada; pero no fue su
intención, él realmente había ido a la universidad para dar el examen, pero a
medida que fue tomando consciencia de lo
que ocurría a su alrededor el miedo a fracasar fue más grande que sus ganas, en
resumen cayó preso del pánico de no estar a la altura de sus hermanos que
siempre tenían sobresalientes en sus notas y en todo lo que se proponía y sin
pensarlo dos veces recogió sus cosas y abandono el recinto sin mirar atrás y
camino gran trecho sin sentido pensando en todo lo que según él no sabía,
llegando a la conclusión de que no estaba preparado.
Y perdió la noción del tiempo regresando a casa muy
avanzado el medio día, había estado hasta esa hora sin siquiera probar bocado y
con el hambre mordiendo sus entrañas se marchó a casa en un viaje de colectivo
que duro más de una hora y cuando llego todo desalentado y confundido pensando
que debía hablar con sus hermanos, que ellos seguro lo ayudarían sobre todo
Lorenzo, en realidad se topó con el enojo de este, quien creyó sinceramente que
se fue de paseo, por eso cuando Jacinto entro a su dormitorio para cambiarse la
ropa, él lo estaba esperando con ganas de ampollarse el trasero, cosa que hizo
antes de que Yhanku lo corone con unos buenos cinturonazos pero por otro
motivo.
- ¿Y?... ¡dónde
mierda has estado! – grito
Lorenzo apenas Illien paso la puerta tomándolo por sorpresa y Jacinto contestó
claro, lo primero que se le vino a la cabeza
- Fui a dar el
examen, pero… – y
el enojo de su hermano rebaso toda intención de pedir una explicación, así que
sin pensarlo dos veces lo jalo del brazo y tiro de él sobre sus rodillas con
una torpeza tal que era obvio hasta para un ciego el nivel que enfado que
llevaba encima
- ¡QUE EXAMEN NI
QUE NADA! – grito rojo de
ira, jalando la ropa que llevaba su hermano, rompiendo el cierre de los viejo
vaqueros, desnudando su trasero, dejándolo listo para el ataque que no se hizo
esperar –
MAÑUDO NO FUISTE AL EXAMEN PLAF PLAF PLAAF
PLAAAF PLAAF PLAF PLAF PLAAS
- ¡Loreeenzo!...
¡Lorenzo!... LORENZO – Jacinto
empezó a gemir y luego a gritar a medida que el calor provocado por aquellas
nalgadas empezó a dar paso al dolor – mmhh mmmmgggg
- PLAF PLAF PLAAF
PLAAAF PLAAF PLAF PLAF PLAAS PLAF PLAF PLAAF PLAAAF – pero Lorenzo se dedicó de lleno a sonarlo, no iba a
decir más nada, según él la única manera de que Jacinto sepa cuan decepcionado
estaba, era a través de aquellas nalgadas, pero a último minuto se le cruzo un
pensamiento que no dudo en hacerlo público – agradece
que solo estoy usando mi mano, ¡mentiroso! PLAAF
PLAF PLAF PLAAS PLAF PLAF PLAAF PLAAAF PLAAF PLAF PLAF PLAAS – pero
para Jacinto era cada vez más difícil estar agradecido
- Auuu yaaa yaaa
Lorenzo por faaavorr auuu – para
esas alturas Jacinto estaba llorando a moco tendido, tenía la cara roja y
mojada de lágrimas y saliva mientras su hermano le daba sin piedad alguna, le
ardía tanto la grupa que no podía creer que a Lorenzo no le arda la mano por la
fuerza con que seguía castigándolo
- PLAF PLAF PLAAF
PLAAAF PLAAF PLAF PLAF PLAAS – y empezó a moverse como una culebra y gritar como chancho
- YAAAAAAAAAA YAAA AUUU YAAAAA
En eso llego Yhanku con Yanina, ambos quedaron que
después de la Universidad iban a ir a un local de comida china y comprar el
especial para el abuelo y para Jacinto considerando que iban a celebrar doble,
el cumpleaños de su tata amado y el ingreso de su hermano a la U aun sin tener
las notas, es que para él era inconcebible que su hermanito menor repruebe el
examen de ingreso directo; así que cuando lo oyó gritar primero pensó que eran
imaginaciones suyas pero luego de agudizar el oído y tener la certeza de que
era Jacinto, no tuvo tiempo de preguntarse qué estaba pasando porque Yanina
jalo de su mano para buscar la fuente del griterío, segura de que tuvo un
accidente.
- Apura, algo le
paso a tu hermano – aseguro
ella caminando con paso firme tironeando de Yhanku quien cerca ya de la puerta
se dio cuenta de lo que estaba pasando y quiso retener a Yanina
- Espera Yani,
espera… no abras –
le pidió, pero fue demasiado tarde, Yanina abrió la puerta de par en par y la
escena la tomó por sorpresa que se quedó paralizada
- OH ¡por Dios!
– murmuró con la cara
roja de vergüenza cerrando apurada la puerta tras suyo, atónita y miro a Yhanku
como buscando una confirmación sobre lo que acababa de ver – ¿he visto
bien? es Lorenzo ¿cierto?, Lorenzo estáaaa mmm ya sabes – pregunto
sacudiendo un poco la cabeza como si acomodara sus neuronas o más bien borrara
la imagen… el menor de sus cuñados estaba con el trasero desnudo sobre las
rodillas de su hermano mayor chillando y pateando al aire mientras el mayor no
dejaba de azotarlo con la mano abierta
- Pues eso
parece – contesto Yhanku aún
con la comida en las manos, algo incómodo; esas eran cosas intimas que nunca
sacaba a colación a nadie y ahora su novia había visto en primer plano una
paliza a toda regla – pero ignoro la razón, así que ni me preguntes – advirtió
apenas vio a Yanina abrir la boca para cuestionarlo
- ¿Y no vas a hacer nada?
- No, porque si
Lorenzo lo está sonando es que algo muy malo hizo el chichilo, así que mejor
vamos a la cocina – y
la insto a alejarse del lugar y darles a sus hermanos privacidad, pero antes
siquiera de poder dar un paso, Lorenzo salió gritando una advertencia
- Y ni creás que estito es todo, porque vas a decirle tú mismo al Yuyo y al tata lo que hiciste… o mejor dicho lo que NO hiciste
- Ann ann ándate
a a la a la ¡mierda! – Jacinto
grito entrecortado por el llanto aun desde dentro de la habitación
- ¿Qué cosa? – Lorenzo se volvió justo cuando Jacinto salió
gritando
- ¡QUE TE VA... VA… VAYAS A LA MIERDA!... ¡SONSO!
Se notaba que estaba haciendo un esfuerzo por sonar
convincente, pero antes de volver a su cuarto, algo lo empujo a hacer lo
impensable, se acercó a Lorenzo por detrás y le metió una patada en la pierna
con todas sus fuerzas, detalle que no pasó desapercibido ni a Yanina, menos a
Yhanku.
- Pero que
mier... coles – Yhanku
a último minuto cambio la frase por respeto a Yanina, pero no se cortó en sus
actos y jalo a Jacinto de la patilla haciéndolo gritar
- AYYY
- ¡Yhanku! – exclamo Yanina sorprendida, sin querer creer lo que
su novio acababa de hacer – tu hermano no es un niño pequeño, no te pasés
- Flaca, vos no
lo conocés – se defendió
queriendo quitarle el hierro al asunto, pero Lorenzo no estaba para pavadas,
aun así, quiso hablar con Yani
- Mirá Yanina – corto la conversación de su hermano – sos buena
gente y todo eso…
- Pero no te
metas ¡METICHE! – y
fue Jacinto que le robo el pensamiento a Lorenzo, aunque claro Lorenzo jamás,
jamás en sus cabales le diría algo así a su casi cuñada
- Oye, no le
faltés el respeto – reclamo
Yhanku jalándole del brazo
- ¡Si lo hago!,
¿y sabés porqué? – pregunto
todo brabucón apenas se soltó, pero sobre todo atenido a que Yanina tenía
cogido del brazo a Yhanku – porque puedo, porque quiero y porque ME DA LA GANA Y
YA ESTA – y aunque algo en su interior le aseguro que estaba
metido en un lío de pelotas, la satisfacción que tenía ahora mismo de ver la
cara de incredulidad de sus hermanos no tenía precio, sobre todo de Yhanku y ¿porque?,
porque había traído a su novia y seguro que ella ya sabía su secreto
- ¡MIERDA! – chillo Yhanku jalando el cuerpo hacia adelante
mientras Jacinto salto hacia atrás para ponerse en buen recaudo
- ¿Ves?, que te
dije – hablo Lorenzo mirando a Yhanku pero sobre todo a
Yanina que con atajar a Yhanku lo estaba defendiendo, pero luego desvió los
ojos sobre su hermano menor, lo que iba a decir se lo diría en la cara – encima de no
ir a dar el examen de ingreso y mentir, sos un arrofaldao de primera
- ¿Y? – contesto con desdén levantando los hombros en un
último intento de guardar la fachada y dándose la vuelta para desaparecer en el
pasillo a paso apurado
- ¡JACINTO! – Yhanku no podía creer lo que acababa de pasar y se
soltó de Yani para ir tras su hermano, pero Yanina intervino de nuevo
- ¡Déjalo!... ¡déjalo!, que se calme un poco y tú también, mejor acompáñame a tomar un taxi
Tras decir aquello lo arrastró fuera del patio,
pensando que si esperaban un taxi tendría que caminar un buen trecho y eso
haría que a Yhanku se le disipe un poco la bronca, pero no imagino que justo al
salir de la hacienda, pase un vecino que iba al pueblo.
- Yhanku,
¡muchacho! – hablo por la
ventanilla asomando la cabeza – ¿qué hacés caminando bajo el sol tan bravo?, suban
los llevo hasta por ahí
- Gracias don
Gerardo – contestaron
ambos abriendo la puerta, sonriendo a Nataly la hija adolescente del amable
vecino
- Estamos
buscando taxi para que Yanina vuelva a su casa – agrego Yhanku
- No hace falta que tomés un taxi, yo estoy de ida pa el lado de tu casa
- ¿En serio? – pregunto Yanina
- Si, si… en
serio, suban… suban – los
apuro
- Bueno flaco,
me voy… nos vemos a la noche – se despidió Yanina dándole un beso, no tenía caso hacer que Yhanku la
acompañe
– por favor no pelees con tu mocoso – y
se rio al ver la mueca que hizo Yhanku
Y apenas la movilidad se perdió a lo largo del
camino tras una estela de tierra, Yhanku retorno a su casa con una sola cosa en
mente… ajustar cuentas con Jacinto.
- ¡Jacinto
carajo!, te dije que ABRÁS la puerta – gritaba Lorenzo y es que Jacinto aprovecho un
descuido del mayor y la salida del otro y cerró las puertas por dentro, dejando
a sus hermanos en el patio
- ¿Qué pasa?
- Que va a ser,
que se ha encerrado por dentro y no podemos entrar – se quejó Lorenzo atorándose con la bilis, mientras
Yhanku giraba las perillas
- ¡Abrí Jacinto!
– ordenó Yhanku tras cinco
minutos de forcejear
- NO
- ¡ABRÍ TE HE
DICHO!, O LE LLAMO AL PAPÁ – grito esta vez seguro que resultaría, porque Jacinto lo último que quería
era hacer enojar a su tata justo el día de su cumpleaños
Y la amenaza dio resultado, a los pocos minutos se
oyó el tímido clic de la puerta y los pasos de Jacinto corriendo hacia su
dormitorio, pero no pudo lograrlo, tropezó con su propia mochila y Yhanku aprovecho
el tras pie y lo atrapo antes de pararse siquiera y lo sujeto con fuerza del
brazo, a lejos se notaba que no iba a pasar por alto su arrebato contra Yanina
- ¿Y?... – cuestiono Yhanku quitándose el cinturón para susto
de Jacinto
– ZAS – le llego el primer
cimbronazo de todos, Yhanku había tenido suficiente así que no iba a esperar
que Jacinto se explique porque para él, su actitud no tenía justificación – ¿qué te pasa
a ti pa portarte de esa manera? – lo cuestiono mientras le bajo
de nuevo el pantalón antes de azotarlo – ZAS zas ZAS ZAS zas ZAS
ZAS
- AUUU Yuuuyo
Yuyo Yuyo au auu – Jacinto
empezó a gritar sintiendo aquellos cintazos como quemaduras y sin saber cómo se
soltó del agarre de su hermano y aprovechando que la puerta estaba abierta
corrió al patio huyendo de sus hermanos
- ¿A dónde
corrés?, ¡no he terminado todavía! ZAS ZAAS ZAS – y tres fieros quemaron los dedos también cuando por
proteger sus piernas metió la mano en mal momento
- YAUU YAYY AYYY
- ¡Suficiente Yhanku¡
Los tres hermanos se sobresaltaron al oír a Rubén,
el padrino de los tres muchachos, pero quien saco ventaja de aquello fue
Jacinto que se puso detrás del hombre, cualquier cosa con tal de alejarse de
sus hermanos.
Como era de esperarse, el mayor de los rumanitos fue
el primero en recuperarse del sobresalto y junto a Lorenzo le explicaron lo que
sucedió mientras Jacinto negaba lo más que podía; al final ante las acusaciones
de ambos no le quedó otra que contar su versión.
- Bueno ya, ¿qué es eso de estar peleando hoy?, estar enojados – argumento Rubén cogiendo a Jacinto acercándolo a él para evitar el ataque de sus hermanos
- Y como no estarlo padrino, si este flojo aparte de no querer
estudiar le falto el respeto a Yanina – esa era una fea
acusación que tomo por sorpresa a Rubén
- ¿Es cierto eso? – pregunto mirando al pobre de Jacinto
- Claro que es cierto don Rubén – se adelantó Lorenzo y empezó a explicarle todo lo
que ocurrió desde su perspectiva, sin permitirle a Illien decir algo a su favor – ¡no fue a la U!... lo comprobé, ¡no se presentó! – termino
gritando de nuevo con renovado enojo – y cuando
Yanina lo estaba defendiendo, este le falto el respeto
- ¡No es cierto! No me estaba defendiendo, solo estaba jalando al
Yuyo del brazo y no le falte el respeto… ¡mentiroso! – murmuro
- ¡Y el examen?, ¿lo diste o no lo diste? – pregunto por fin Rubén y Jacinto se quedó callado – Illien… diste o no el examen
- No, no di el examen – y se puso a llorar cerrando los ojos de vergüenza
- ¡Ve!, ¡ve!... ahí está el flojonazo, – murmuro Lorenzo –
¡Qué le dije!... no es más que un flojo, seguro que se fue a pasear
- No me fui a pasear
- ¿Entonces que mierda has hecho? – y Yhanku le dio un cocacho haciéndole saltar
lágrimas al pobre de Jacinto
- No seas abusivo Yhanku – reprendió Rubén abrazando al chico – deja que tu hermano se explique, ¿qué paso Illien?,
¿por qué no diste el examen?
- Porque me entro miedo – contesto entre sollozos, sorprendiendo a todos – siento que no estoy preparado, todos hablaban de cosas
que no vi en mi vida y …
- Preferiste huir – dijeron a coro sus hermanos
- Van a dejarlo hablar o que va a ser muchachos, o es que tengo
que azotarlos a ambos por irrespetuosos – murmuro Rubén y ambos jóvenes pusieron cara de
circunstancia y ante su silencio volvió a mirar a Jacinto, no es que fuera a
hacer algo como eso, pero no estaba demás un farol
– y ahora ¿qué piensas hacer Illien?, vas a perder todo un año
- No, hay un curso de nivelación en la misma universidad y me voy
a inscribir ahí para volver a dar el examen – respondió limpiándose los mocos con un pequeño
pañuelo que pillo en su bolsillo
- Bueno pues, entonces iremos el lunes conmigo a inscribirte a ese curso y luego veremos un centro de nivelación para que no tengas dudas, yo te voy a pagar el curso completo para que puedas estar bien preparado para el examen
- No padrino – empezó
a protestar Jacinto avergonzado, sintiendo el enojo en los ojos de sus hermanos
- Tampoco estamos de acuerdo padrino – hablo Yhanku
- ¡Me importa un rabano!, ustedes estarán de acuerdo a todo, sino
yo le digo a Arturo que no fuiste a dar el examen por miedo – amenazo a Jacinto – y
puede que no intervenga esta noche Lorenzo – agrego mirando
significativamente al segundo de los hermanos, dejando a Yhanku desconcertado y
curioso porque su hermano se ruborizo de pies a cabeza – y en cuanto a ti changuito – le revolvió el
pelo a Yhanku como si fuera un mocoso – el mundo
no se va a caer porque no entre de un tirón a la U, todos necesitan un
empujoncito, o no te acuerdas tu cuando ingresaste – a Yhanku no le
quedó otra que asentir con la cabeza y estar de acuerdo con su padrino – bueno pues, entonces aquí no ha pasado nada
- ¿Y entonces porque estas llorando chichilo?
Y todos, incluido Rubén se tiraron un susto de
muerte, Arturo se apareció tras suyo como un fantasma y achicando los ojos con
sospecha, echo una mirada de águila sobre todos ellos.
- Acabas de arruinar la sorpresa tata Arturo – hablo Alexander acercándose al anciano – feliz cumpleaños
Y eso le dio tiempo a Rubén a recuperarse y ordenar
sus ideas, abrazando también al casi octogenario hombre, distrayéndolo de
Jacinto y sus hermanos.
- Tata Arturo, ahora sí que no te podés negar a mi regalo
Dijo llevándose al suspicaz “viejingo” a otro lado….
Leer este capítulo fue un placer
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