Los Th, una estirpe donde el amor es la medicina
Sobornos
Autora: Marambra
- Pero que
burros, ¿cómo pueden querer ustedes abrir esa cadena con ese alicate tan
pequeño?, ¿por qué no usas tu cabeza Uth?, si serás más tonto – Lothar
se había parado con las pantuflas de su padre y el pijama de coches de carreras
comiendo pan con mermelada y mantequilla a unos pasos de su adorado hermano que
quería a toda costa junto con Matías romper la cadena de seguridad que el
abuelo había colocado en la movilidad un Vitara de último modelo
Mikel y
Miranda estaban de viaje de aniversario, era marzo y estaba por fin iniciándose
la construcción del piso de Ethan en casa de los padres para poder ya irse del
todo con sus dos hijos a ella y ser independientes, eran como las 9 de la noche
y ambos estaban solos, Ethan en una cirugía de emergencia, estaba de turno en
el hospital y se había presentado un caso complicado que le llevaría varias
horas parado en el quirófano si es que no era que se amanecía en él, y el
dulcísimo Nathan, había sacado los pies de la casa para irse a una fiesta de la
Universidad y nada menos sin permiso de sus padres y en trato con los chicos, o
mejor dicho con Uther, si él no hablaba de que se fue a la fiesta, Uther podía
traer a su amigo a la casa y ver videos para adultos… Nathan les había comprado
un video más o menos decente (como si eso fuera posible) así cada quien tenía
cola que pisar o boca que callar, y Lothar, pues Lothar saco ventaja de ambos y
Nathan le tuvo que pagar el silencio con un nuevo juego para su Wii y a Uther
le saqueo nada menos que su colección de poster de motos de carrera… adoraba
las motos.
- A ¿sí? y si tú
eres tan inteligente, ¿qué harías? – le dijo Uther
entornando los ojos y mirándolo desde donde se encontraba arrodillado con esas
tenazas en la mano junto a su amigo
- A pues yo,
simplemente limaría el eslabón… a ver, a ver, a ver… ¿con qué? … mmm con esto –
contesto riendo y luego agrego – aparte y de paso a su maestro
Uther
y Matías le hicieron caso bajando el uno de la movilidad y el otro apartándose
de la puerta del piloto; pues habían perdido como una hora desde que se
pusieron manos a la obra y no consiguieron resultado alguno con sus métodos,
así que dejar que Lothar lo intente no hacía mucha diferencia, si lo conseguía
genial, pero si no, pues siempre podrían fastidiarlo y mandarlo mudar.
Sorprendentemente,
el muchacho consiguió su objetivo, entre las herramientas de su abuelo encontró
un arco de sierra y con ella, montando una lima finísima, logro calar el
eslabón y librar el volante, y con una mueca de superioridad les dijo.
- Besen mi mano,
tontos – y les entrego el dorso para que lo
hicieran, era un momento de gloria personal, había logrado hacer algo que su
mayor no pudo y le dio en el ojo con su habilidad innata y su sagacidad mental
- Fantástico, lo
lograste, lo lograste – Uther lo abrazo e hizo lo mismo Matías
saltando a su alrededor como haciendo una ronda infantil
- Bueno, basta
de aplausos, ahora me voy a ver una peli, saque un video del tío Nat y quiero
ver a esas impresionantes chicas sin corpiños – agrego colocando las
manos en el cuerpo imitando enormes pechos femeninos, era el video que Nat
compro para Uther
- OH ¡OH!; eso
no, estás loco……. Tu no veras nada de eso, menos sin nosotros – dijo
Uther – eso nos pertenece – agrego
incluyendo a Matías en el paquete
- Pero lo pille
en el cuarto del tío NAt – reclamo el menor
- SI, pero nos
lo compro para que no avisáramos que se fue a la fiesta privada con la otra
novia – más o menos aquello era cierto – esa que se encontró
en la universidad – y claro se olvidó de la
recomendación de Nat: “menos bulto más claridad” – como sea el trato fue que le deje la puerta
de la cocina abierta si papa llega temprano y pega llave a la puerta principal
y a cambio nos compraba un video y es ese que estas agarrando
- Y entonces ¿qué
hago yo? – pregunto Lothar viéndose fuera de la
diversión – además no es justo, yo ya les abrí la cadena del auto
del abuelo, así que me deben algo, y no me voy si no me dan el video – chantajeo
- Olvídate del
video, iremos a la fiesta del tío Nat, veremos chicas de verdad – agrego
Uther cogiendo los hombros de su hermano menor – vamos, cambiémonos de ropa – agrego – ¿subes
con nosotros Matías?
- Sip, me iré a
colocar la chaqueta y peinarme, ¿será que me prestas un poco de colonia? Tu
sabes un poco por aquí, un poco por allá – decía
indicando algunos lugares del cuerpo – y más allá por si las moscas – señalo sus
genitales riendo
Y
subieron apurados al segundo piso, abrieron la habitación de Miranda y Mikel y
hurgaron sus cosas buscando colonia, no es que no tuvieran, sino que querían
oler según ellos a hombre mayor, con la colonia del abuelo como que tenían
presencia, era una colonia cara y por tanto riquísima y debía durar además
muchas horas, también buscaron el velador y cogieron monedas y un billete de
corte menor, para comprar chicles y dejaron una nota en ella…
“Abuelito,
tomamos tus monedas y un billete, en total son 30 pesos, por favor no te
enojes, no es un robo, es un préstamo, en cuando tengamos te lo devolveremos,
nos antojamos leche chocolatada y helados, un abrazo de oso”
Y así, los 3 bien vestidos, riendo y fregando,
frescos como la lechuga, se deshicieron en explicaciones sobre los planes
comunes y los individuales que se tenga por alguna razón en algún momento dado,
y Uther le explico además a Lothar que era la semana aniversario de la
universidad y había una fiesta, solo que ninguno de ellos tenía invitación,
sabían que la fiesta era privada y que la hacían las chicas de cursos
superiores, y dejaban en los casilleros de los novatos escogidos una invitación
muy sugerente, y una de esas preciosas cartas que olían a perfume embriagador,
y llevaba un beso sellado por propia boca pintada con lápiz labial rojo había
ido a parar nada menos que al casillero de Nathan.
“Estimado amigo…
(Iniciaba la misiva)… Habiendo estudiado tus cualidades de antemano y alcanzado
el puntaje requerido por nuestra confraternidad, te hacemos llegar esta
invitación en exclusiva para que disfrutes de una noche de lujuria, de buen
apetito y extrema diversión, donde todos tus sueños eróticos podrían hacerse
realidad, solo debes pasar una prueba más que se realizara en el nido de
nuestra cede, por lo que debes hacerte presente el día jueves a horas 22:00 en
la plaza de armas de nuestra ciudad, un beso de todas
Te esperamos, Dulzura”
Y
claro, una de esas escasas invitaciones apareció en su casillero, ¿que quien se
la dio?, nada menos que la sorprendente Miroslava, una estudiante Checa, hija
de un diplomático y que estudiaba en la misma universidad que él, Nathan como
muchos de los otros chicos veía con adoración a la pelada esa, era preciosa e
inteligente, pero también llego a ser su perdición total, fue ella quien lo
vio, fue ella quien se encapricho y lo inicio en un montón de aventuras y claro
problemas en casa, no solo con Mikel su padre, sino con Miranda la mama y Ethan
su hermano, y como antaño de pronto se vio envuelto en regañadinas, cocachos,
suspensión de privilegios adquiridos de a poco con los años y confianza ganadas
yyyy y si había un Y inmenso, NALGADAS como si fuera un crío
Él
quería ir, a toda costa, pero Mikel aguafiestas como siempre, digamos que el
coco que habita bajo la cama de cualquier chico, salió de su escondite y le
prohibió sacar los pies de casa.
- ¿Pero por qué
no puedo ir papá?, será en el pabellón de la Universidad y terminara temprano,
no es una fiesta común, es un circuito de juegos y… – Y
Nathan había seguido a su padre a la biblioteca donde le gustaba leer y dar una
siesta corta, la cara del muchacho era sufrida hasta no más, había hecho un
montón de planes con su agarrón actual, Miroslava, la muñeca checa que cuando
vio a Nathan, simplemente se le acerco y se prendieron un beso de película
- Y una maratón
de bebidas alcohólicas – aseguro Mikel frunciendo el ceño – no Nathan así que no me vas
- Pero… ¿por qué
papá? – insistió – dame
una razón valedera por lo menos – exigió
y su perdió los estribos, él no tenía por qué dar tantas explicaciones
- Porque no me
da la gana y punto, no me cuestiones – Mikel le cerró la
puerta en la cara y de paso puso el pestillo en cerrado
- Mierda – susurro
por lo bajo Nathan exasperado por lo obtuso que a veces era su padre, tenía las
manos en un puño y la nariz fruncida
- HIJOOOO – mamá
había visto y oído el comentario de Nathan de enojo – Te he
visto Nathan, no hagas eso cariño, se ve feo y te ves feo haciendo eso – se acercó al muchacho sabía que a veces Mikel
era demasiado exigente con él, sobre todo – sé que quieres ir,
hablare con tu padre a la noche, pero no prometo nada ¿sí?, si consigo el
permiso para ti mi vida, prométeme que no te meterás en líos ¿bueno? Pero, si
la respuesta sigue siendo no, respeta la decisión de papá ¿entendido? Tu sabes
que tu padre tiene un sexto sentido para los líos y que por algo te niega
algunas cosas, es por protegerte, porque te quiere mucho – le decía mientras lo abrazaba como si fuera
un niño chico y él se dejaba hacer eso, cuando papa decía no, ella siempre lo
consolaba con un abrazo y con argumentos diplomáticos dignos de la envidia de
la OTAN
- Peroooo – Nat
hizo un puchero que no pudo evitar y su madre rio para sus adentros Nathan
podría tener 19 cumplidos, pero cuando quería algo y Mikel se lo negaba podía
tener arranques de crio que solo ella veía ya que el procuraba ponerse a la
altura de las circunstancias y mostrarse como todo un adulto… delante de papá
- Pero que mi
amor – le abrazo y acariciaba su hermoso pelo
fino y lacio dorado
- Es que tengo
una cita mama – le confesó a su madre apoyando su frente
en pecho de ella que como siempre dispuesta lo abrazo con amor – con una chica
lindísima – le aseguro y su madre
sonrió complacida de la confianza que Nat le tenía – y de
veras quiero ir – le dijo
separándose de ella para mirarla a los
ojos – esto se vive
solo una vez mamá – le aseguro – seré novato
solo una vez, prometo que no voy a beber, ni meterme el líos – le
prometía a su madre – tu sabes que no me gusta la bebida, solo quiero ir a
divertirme un rato, ver como es la fiesta de bienvenida de la universidad,
conocer gente, ¿qué tiene todo eso de malo? – le pregunto con un
puchero lastimero
- Nada – respondió
su madre dándole la razón – pero papa es papá y
puede ser muy obtuso cuando quiere – aseguro
acariciando su cabello y ante el suspiro de su angelito decidió hacer algo – ¿déjalo en mis manos ya? – eso sonaba muy
bien para Nathan…mamá haría algo por él, genial – Y
ahora ve a lavarte la cara que la tienes llena de chocolate y las moscas te
perseguirán – Miranda siempre le
decía eso desde que tenía uso de razón, era un simple truco para decirle ve a
tu habitación y descansa sin renegar, o sin pelear, o sin discutir, o sin
buscarte una paliza, la mayoría de las veces funcionaba pero cuando Nat estaba
en fase de movimiento de luna, terminaba perdiendo los calzoncillos y dormía
con el culete al aire porque alguien se lo había calentado más de la cuenta.
Me encanta, que bueno que has decidido publicarla. Porfa continúa.😉
ResponderEliminarMe encanto sigue
ResponderEliminarGenial, están de vueltas los Th, gracias.
ResponderEliminarExcelente volver a leer esta historia adoro a los Th gracias por ponerla de nuevo, solo te comento te falto el cap 4 ��
ResponderEliminarAmiga me encantó volver a leer de estos chicos!!
ResponderEliminarO sea todo esto ya lo había leído pero que genial volver a hacerlo y si.. la voy a volver a leer!!
Sabes que me encanta estos chicos y bueno pues Mikel si castiga con fuerza cuando se lo merecen sus chicos!!
Pero es injusto que a él no le toque jajajaja no sé porque nunca te has animado..
Ay pobres chicos la que les espera por portarse mal a los 4 jajajaja