Mis Gemelos
Cerebro Maquiavelico
Autora: Marambra
Seguro
disfrutarías mucho de las trastadas de esta diablilla que llevo a los otros dos
de cabeza al infierno, jejje.
Te
guardo en mi corazón con mucho aprecio, espero que sigas disfrutando del cielo.
Marambra
Después
de aquella solemne promesa que le hiciera Logan a su hijo, ambos retornaron de
nuevo a la planta baja, Logan a la fiesta que increíblemente parecía que nunca
se interrumpió y menos por la desafortunada visita de sus ex suegros e Iván al
patio con su hermano, Jacinto y Pankarita que justo ese momento estaba al fono
hablando sobre la fenomenal fiesta popular en el Coliseo cerrado para recaudar
fondos para la banda del colegio “Loreto”, con música moderna y llena de gente
joven.
- Hay una super
fiesta en el coliseo, ¿vamos? – le pregunto a Lex regalándole una enorme sonrisa llena de picardía
- Si claro,
vamos y le decimos a los abuelos que no nos esperen porque estamos yendo a
bailar hasta el amanecer – se
burló Iván entornando los ojos – tonta, no nos van a dejar salir a esta hora – agrego
despectivo mirando su reloj que justo marcaba más de media noche, ¡vaya! un
milagro que no tenga sueño
- Pero ¿quién
dijo algo de pedir permiso? – le contesto desafiante la mocosa, con esa pose suya sobradora que volvía
loco a Lex, pues ponía una mano en su cadera mientras gesticulaba con la otra
como una actriz de telenovela – yo le rogare a papá que me lleve a casa para ir a
dormir, porque esto será amanecida y estando allá saldré sin problemas porque
la fiesta es en la plaza
- ¿Y tus
hermanas? – Lex estaba
interesado en el plan, él también había estado moviendo los hilos de su cabeza,
craneando una salida libre de sospechas
- Annika no se hará problema en darme permiso, ella es liberal, y Yani estará toda la noche en arrumacos con Yhanku que dudo se percate de mi ausencia, así que ¿qué dicen?
- MMM, no lo sé,
por ahí tu hermana te vende – Iván era más cauto a la hora de hacer tonterías y eso de que Annika sea
liberal no le cuadraba mucho
- ¿Apostamos? – y la mocosa estiro el meñique desafiante
- ¿Cuánto? – pregunto Alexander aceptando el reto por su hermano,
quien cayó en el juego al responder
- Mmm ¿galletas
de avena para un mes? – sonrió
Iván, es que no podía negar que la chica de su hermano sabía hacer las mejores
galletas de avena del mundo
- Hecho, pero si
tu pierdes me tienes que dar un calzoncillo rojo para que se lo regale a
Ninoska en su cumpleaños que está cerca – le dijo en son de broma dejando a Iván en shock,
aunque pensando si tenía o no ropa interior de ese color
- Wacala, ¡qué
asco! – y el payaso de Lex
hizo un amague de vomitar recibiendo un codazo en el costado, mientras Jacinto
se despanzaba riendo
- No aceptés eso
Ivanucho, seguringo y te echan mal de ojo o te hacen un amarre – advirtió Jacinto medio en broma y medio en serio
- ¡Calla tonto!
– se rio Pankarita
dando un codazo al muchacho – Nino no haría eso ni muerta – defendió
a su amiga
- Bueno ya, pero
ahora ¿vamos a ir o no? – pregunto
Lex interesando, ya había trazado un plan perfecto en su cabeza para salir de
casa sin levantar sospechas
- Yo me uno – contesto Jacinto mirando a Iván – anda Iván,
vamos, no seas gallina – pincho para que se anime hasta que logró
convencerlo junto con el resto
- Ya pues, ni
modo que me quede solo – respondió
mirando a su hermano, preguntándole con la mirada si ya tenía un plan trazado – pero ¿cómo
salimos?
- Tu calma – respondió Pankarita mientras se paraba mirando a su
hermana – ¡ANNIIII!
– grito
Llamando la atención de su hermana, la moza que
seguía poniendo nervioso a Jacinto, es que la chica era un bombón rebelde que
cuando quería divertirse fastidiaba al chiquillo de pura maldad, con una mirada
intensa y un movimiento de cejas sexy que le quitaba el aliento, no necesitaba
hacer más, no era necesario y disfrutaba del poder que tenía de poner como
gelatina al cuñadito de su hermana.
- ¿Qué pasa
pajarillo? – se acercó
Annika moviendo sus caderas, pero mirando fijamente a Jacinto como si le
hablara a él, mientras masticaba chicle e inflaba un globo fenomenal
disfrutando de ver al chico tragar saliva e intentar mirar a otro lado que no
sea su escote
- Hay una fiesta
en la plaza cerca de la casa y queremos ir, ¿nos cubres? – pregunto Pankarita mirando muy seriamente a su
hermana mayor
- Tú y ¿quiénes más?
- Nosotros y
Jacinto – contesto Lex
sonriendo alucinado de la hermana de su amor, una mujer para saborear en todo
sentido, y le hubiera echado los gallos, pero la cuñadita era “la cuñadita”,
como para temerle un poco, es que levantaba la ceja en una interrogante
mientras te miraba taladrando tu alma y riéndose en el proceso, o eso era lo
que sentía él
- ¿Sera que te
dejan Jacintito? – pregunto
con el afán de arrancar un sonrojo en el mozo, el único al que dejo mirar un
poquito más de lo normal y como si adivinara, el rubor quemo la piel tostada de
Jacinto sintiendo como un fuego que saltara sobre su cara y la lengua se le
hizo un nudo torpe a la hora de contestar
- Soy mayor de
edad – contesto
recuperando la voz y sintiendo la normalidad volver a su semblante, tratando de
convencerse que aquella declaración impresionaría a la chica
- Mmm – musito Annika como riéndose en su cara, pero lo
suficientemente sutil como para despistar al enemigo – bueno – agrego mirando a
su hermana menor, a quien quería mucho
– te cubro si me sacas de esta aburrida fiesta – suspiro
con un leve cambio en el tono de voz y Pankarita se dio cuenta del porque…
Annika estaba enamorada aun de Yhanku, y verlo con su hermana le dolía
irremediablemente el corazón – es más, voy con ustedes a donde vayan – declaro
guiñándole un ojo al pobre de Jacinto recuperándose rápidamente de su mal de
amores, pensando que una noche de relax bailando con Jacintito, podría hacerla
olvidar su más grande pena por unos minutitos, aunque meta en problema al menor
de los rumanitos
- No hay
problema – sonrió
Pankarita de oreja a oreja
Y como buena niña que era se fue corriendo a la mesa
de sus padres con cara de drama, simulando un gran bostezo, frotándose los ojos
como si tuvieran un monumental sueño y se fue a sentar al lado de su padre
apoyando la rubia cabeza sobre el hombro de su progenitor, captando ya no más
su atención.
- ¿Qué pasa mi
muñeca?, ¿estas cansada? – pregunto
mirando su reloj, recién era la media noche
- Sí, es que me
canse de nadar – agrego
y su madre la miro disgustada
- Para eso era
que te quedes en casa con la aburrida de tu hermana – la amonesto pensando en que en horas de la tarde
tuvo que enojarse con Annika para venir a la cena
- Pero no es mi culpa tener sueño
- ¡Ja!, ¡qué raro!, ¿estando ese mocoso tienes sueño?
- Él también se
ira a dormir – contesto
- ¿Qué sucede? –
quiso saber Clara
cuando se acercó trayendo bocaditos
- Que la niña
tiene sueño – contesto
enfadada la madre de Pankarita mientras Clara también la miro sorprendida,
pensando que quizás se peleó con Lex, pero sin intervenir porque Rubén la llamo
En eso se acercó Annika con cara de póker, les había
prometido a sus padres estar hasta la una de la madrugada por lo menos, por respeto,
pero ahora era tiempo de presionar un poco
- ¿Quieres irte
a la casa Annika? – pregunto
convenientemente su padre, él estaba con el gusanito del baile en el cuerpo y
la fiesta estaba empezando a ponerse muy buena, con esa música antigua y los
ricos bocaditos y la bebida que uno quisiera además de la linda gente con la
que se llevaba muy bien
- ¿Porque papá?,
seguro quieres algo – contesto
con descaro sentándose a su lado en una de las tantas sillas vacías
- ¡Annika!... no
puedes ser tan suspicaz, hija – amonesto su madre, pero Pankarita corto el rollo como una profesional
- ¿No quieres irte a casa conmigo Annika?, eres la única que no tiene pareja y seguro te estas aburriendo
- ¡Pankarita! – gritaron sus padres ante la falta de sensibilidad de
la chica
- Pero es
cierto, está sentada planchando porque Yhanku no tiene ojos más que para Yani,
Lorenzo ni le da la hora porque esta empacado con un problema de faldas y
Jacinto… de ese mejor ni hablamos – contesto mirando a sus padres recordando como
pillaron a su hermana y al menor de los rumanos en el monte hace algunos meses
atrás –
auuuu – se quejó luego, primero gritando y luego bajando el
volumen de su voz por vergüenza, su madre acababa de pellizcarle con gusto y a
escondidas –
¿queee?
- No tienes
remedio – su madre
volvía a enfadarse, pero fue cortada por Annika
- ¡Déjala mamá!, Pankarita tiene razón, estoy haciéndome hongo en esta fiesta, así que les estaré muy agradecida si me liberan de este castigo
- No hables así
hija, pareciera que te trajimos obligada – murmuro su padre con tristeza
- ¿Y no es
cierto? – pico un
poquito más, porque en el fondo lo sentía de esa manera
- Bueno ¡ya
pues!, tienes que superar el enojo con tu hermana y con Yhanku – le recordó su madre frunciendo el ceño y cogiéndola
del brazo –
tu bien sabías que ambos estaban juntos desde el colegio y se vería feo que no
vengas a la fiesta del que será suegro de tu hermana – reclamo
su madre poniéndose seria, era hora de salir del juego se dijo Annika
- Como sea,
¿entonces me puedo ir? – miro
a su padre
- Si hija, te
puedes ir, Pankarita tiene sueño y nosotros estaremos unas dos o tres horas más
– sonrió su padre
alegremente, Annika no podía reclamarle nada de esa parte a sus padres, la
fiesta realmente estaba muy buena, el ambiente era muy alegre, pero como dijo
Pankarita, ella se estaba aburriendo sola
- O sea que si
no fuera por eso me quedaría aquí haciéndome ostra – lo acuso y su padre reacciono como ella esperaba,
con culpa
- ¡Oh! mi muñeca
consentida, te lo compensaré – y Annika sonrió de oreja a oreja
- Te saldrá muy
caro – contesto besándolo
en la mejilla, sin que eso preocupe a su padre, porque sabía que era solo una
frasecilla trillada usada por ella a manera de broma, Annika no era
materialista, era más bien tipo bohemia y aunque le pidiera la luna él se lo
compraría para hacerla feliz, tenía los medios y si no los tendría se
endeudaría hasta el cuello por ella, porque Annika nunca, pero nunca pedía nada
que cueste más de 10 dólares
Después de eso Annika y su hermana menor se
dispusieron a marchar a casa lo mismo que Jacinto aprovechando la amabilidad de
la muchacha de llevarlo a su vivienda, un pantallazo claro está, porque se
irían directo a la fiesta del pueblo, pero los planes de Jacinto se fueron a
garete cuando Lorenzo se coló a la charla.
- Perdón Annika
– se acercó a ella
tímidamente –
¿será que puedo colarme con ustedes?, no es divertido estar sin pareja en la
fiesta – él había logrado que Yhanku intervenga para que su
abuelo lo suelte y si lo hizo fue gracias a que Jacinto también le pidió volver
a casa en medio del plan de ir a bailar con sus amigos, como una tapadera
- Claro, no hay
problema – contesto la
chica desconcertada, jalando del brazo a Lorenzo antes de que su madre sugiera
que bailen juntos, y no solo eso, sino que los emparejen, hace mucho que sus
padres picaban con aquello, y es que conocían a Lorenzo y si bien lo
calificaban como un poco rudo sabían que era un hombre muy trabajador y de
buenos valores – vamos rápido
Y con eso, los planes de Jacinto y de Annika se
fueron al tacho porque con Lorenzo merodeando alrededor, Jacinto no tenía
ninguna posibilidad de ir a la plaza a bailar, lo que desanimo a la muchacha
quien al final no le vio sentido ir a un salón de baile con su hermanita, peor
enviarla sola con un par de mocosos, así que le propuso hacer la fiesta en
casa, total no iban a estar los papás, inicialmente Pankarita no quiso, pero
luego acepto el trato y así se lo hizo saber a su media naranja a quien no le
importo porque para él lo verdaderamente importante era estar con ella, así que
quedaron en que ellas apenas dejen a Lorenzo y Jacinto regresarían a
recogerlos.
Con ese cambio de planes, los gemelos alistaron sus
mochilas ocultándolas convenientemente y se acercaron a Logan con el pretexto
de ir a dormir, pidiéndole dinero para comprar salteñas para el desayuno del día
siguiente, considerando que los sábados Logan preparaba el desayuno para todos y
en vista de que quería dormir toda la mañana, se lo pensó mejor y no se hizo
problema en darles el monto requerido; luego se acercaron al patriarca de la
familia con teatrales bostezos para decirle que irían a dormir a casa de su
padre por el bullicio de la fiesta y como era de esperarse, cuando Rubén los
vio con pijamas no dudo de sus palabras y los despacho con un beso en la frente
y su bendición, con aquello los chicos pusieron su plan pactado en acción,
dirigiéndose a casa de Logan donde se volvieron a vestir y salieron por la puerta de atrás sin ser vistos, esperando
a que Annika los recoja a su regreso de dejar a Jacinto.
Ya en casa de las chicas, Annika se encerró en su
dormitorio a navegar por internet y dejo a los chicos en la sala para que hagan
lo que quieran excepto beber o tener sexo, al final cedió para que vayan a
bailar con la condición de que la llamen para que ella los recoja, pero el
sueño le venció y se quedó dormida olvidándose de todo, para eso ya eran las dos
de la madrugada y aunque la fiesta a la que fueron Pankarita y los gemelos continuaba, ellos se
aburrieron y regresaron a casa con planes de ver películas, pero cuando
Pankarita vio a Annika profundamente dormida, le asalto la peor de las locuras:
sacar la movilidad de su padre para dar un paseo convenciendo fácilmente a
Alexander a quien la adrenalina le corría por el cuerpo y tras sobornar a Iván
con dejarle conducir, entre los tres abrieron el portón y empujaron la
movilidad calle afuera para evitar despertar a su hermana, total no era la
primera vez que Pankarita sacaba el
carro a escondidas.
Ya afuera, fue Iván quien se hizo con el volante
como lo pactaron y no perdieron tiempo en acelerar y huir de escena, pero
después de hora y media de lo mismo la fatiga y el cansancio lo hicieron preso
y quiso volver a casa, sobre todo cuando miro el reloj fijándose la hora, era
demasiado tarde y quizás la fiesta en la hacienda ya haya terminado y su abuelo
se haya dado cuenta del engaño y con ese argumento convenció a su hermano de
volver ya no más para disgusto de Pankarita, pero antes debían dejar la vagoneta
que sacaron tal y como estaba; así que Iván alineo el auto fuera del garaje
apagando el motor y bajo del carro para abrir la puerta, convencido de que su
hermano y su chica lo seguían para empujar la movilidad dentro de la casa, pero
en vez de eso Pankarita en un momento de locura salto al asiento del conductor
y encendió la movilidad para huir con Lex quien se asustó de la osadía de su
chica y por tratar de detenerla, también se sentó adelante colocándose el
cinturón por reflejo.
No tenía idea de que Pankarita sabía conducir y
empezaron a discutir por la caja de cambios y los pedales, al final sin saber
quién hizo qué, aceleraron de retro y por pelearse por el volante, giraron
bruscamente y terminaron llevándose por detrás el portón del vecino del frente
menos mal sin ningún daño personal o a otra persona, pero causando tal
estruendo que Annika y otros vecinos se despertaron alarmados, saliendo en
pijamas y claro, no falto uno de ellos que llamo a la policía, que tras
enterarse de lo sucedido acudió de inmediato con la grúa de tránsito para
llevarse el auto siniestrado, lo que enfado a Annika; un evento que los gemelos
no hubieran querido ver de haber sabido cómo reaccionaría la choca… una diabla
en persona.
- ¡PERO QUE
CAGADA! – grito apenas miro
el destrozo y se acercó a su hermana sacándola del carro a manotazo limpio para
susto de los gemelos, sobre todo para Lex que estaba muy cerca de ella – ¡¿Qué CARAJO
hiciste?! – pregunto jalándole del pelo, Annika sabía muy bien
de lo que era capaz Pankarita, además estaba empotrada en el asiento del
conductor, ni como negarse lo que había hecho
- No fue ella,
fui yo, ¡fui yo! – Lex
se echó la culpa encima para incredulidad de su hermano, quien no podía creer
lo idiota que se estaba portando en nombre del amor
- ¡Ah! ¿sí?,
pues ni creas que la vas a librar de un castigo, como si no la conociera – aseguro sacándola de un jalón
En eso llego la patrulla para peor enojo de Annika
quien tenía ganas de estrangular a su hermana y si no lo hizo fue porque quien
estaba al mando era nada menos que uno de sus mejores pretendientes, un capitán
de veinti tantos años que andaba embobado por ella… Oscar.
- Annika, ¡en
que puedo ayudarte? – le
pregunta tratando de sonar muy profesional debido a los vecinos curiosos y
deseosos de sentar una denuncia claro esta
- Qué bueno que
llego oficial, estábamos durmiendo y de pronto un estruendo nos asustó – dijo uno de los vecinos comedidos
- SI, parecía
que explotó una bomba – agrego
una mujer mayor con todo el drama de una diva
- Mi casa tembló
como si estuviera en medio de un terremoto – declaro un anciano con cara de limón agrio
- Bueno, bueno,
está bien, pero déjenme hacer mi trabajo y luego les tomare sus declaraciones –
agrego el oficial,
encendiendo su enorme linterna y empezar a inspeccionar la movilidad alumbrando
directamente a la cara de Alexander, que aún estaba en el asiento del copiloto – ¿algo que
decir? – le pregunto al asustado adolescente mientras Pankarita
trataba de soltarse de su hermana que hasta ese momento prefirió no decir una
sola palabra
- NO fue ella
fui yo – Lex volvió a asegurar
aquello sin poder ocultar en pero su cara de ardilla asustada
- Si, seguro – murmuro el oficial viendo que Alexander aún tenía el
cinturón de seguridad cruzado sobre su pecho en el asiento del copiloto, era
obvio hasta para un ciego que no intento ni bajar de la movilidad; mientras
Pankarita estaba más loca que una cabra
- ¡Anda!,
¡suéltame ya! – exigió
para correr al lado de Lex, mientras el oficial miraba el estropicio que se
resumía a una barda destrozada, un guardafango arrancado, un arbolito de mango
aplastado, muchos rasguños a la pintura del carro, un puñado de vecinos
enojados y su amor platónico con cara de pocos amigos
Al final suspirando y tras un rápido recuento de los
hechos se dispuso a darle el garrotazo a Annika, es que por mucho que quisiera
pasar por alto esto, no podía, no con tanto testigo y sobre todo con la otra
patrulla que acababa de llegar, por lo que se apuró a darle a Annika las malas
noticias.
- Lo siento
mucho Annika, quisiera poder ayudarte a salir de esto, pero no se puede, tengo
que llevarte para que des tu declaración – le dijo mirándola fijamente, como si esperara que
ella se declarara culpable y hacer más fácil su trabajo, total le daría una
multa mínima si prometía arreglar la barda en menos de una semana, es que no
era secreto para nadie que aquella propiedad estaba abandonada hace más de 15
años
- A mí no me
mires, que yo no he sido – contesto
ella oscamente sorprendiéndolo y Oscar, se rasco la nuca ante su respuesta
buscando la manera de dar a todos contentos sin perjudicar a nadie, aunque era
un poco difícil, esto le ponía las manos atadas
- No fueron
muchos los daños, es solo una formalidad, yo me hare cargo si te declaras
culpable – agrego
pensando persuadirla
- Oscar, querido
– murmuro Annika
haciendo realidad uno de los sueños del joven, que le diga justo esas palabras,
claro que, en otro escenario, preferiblemente una cama con sabanas de seda, no
en medio de la calle con un auto siniestrado – has tu trabajo, si tienes que llevarte
detenida a mi hermana y sus compinches, hazlo, porque yo no voy a asumir
responsabilidad ajena – dijo claramente sin gritar y solo para
que lo oiga Oscar y Pankarita
- ¡Annika! – protesto Pankarita – no puedes hacerme esto, me voy a enojar
contigo, ¡en serio! – la amenazo
- Sobreviviré – respondió la ruda chica cerrando los ojos ante el
dolor de cabeza que se le avecinaba
- Pero son
menores de edad – murmuro
Oscar dubitativo ante la idea de arrestar a tres adolescentes, no es que no lo
hayan hecho antes, pero era la hermana de la chica que le gustaba
- Pues con mayor
razón, ¿no? – corto Annika – ustedes deben
prevalecer la integridad de los menores, y ellos están fuera de control, han
robado la movilidad de mi padre y han destrozado una barda, ¡estaban fugándose!
Y si no los arrestas, voy a gritar que no estas cumpliendo con tu trabajo y que
los vecinos se encarguen de tu mal desempeño – lo amenazo
decidida, aquello no era algo que quisiera él u otro policía, mala propaganda
Y fue decir eso para que Oscar de mala gana haga lo
que Annika quería, que se lleven a su hermana y a los gemelos a la comisaria,
Pankarita no podía creerlo y se puso a llorar como una condena mientras Lex
haciendo a un lado el miedo en las entrañas, se armó de valor para consolarla,
en tanto Iván despotricaba improperios por lo injusta de la situación, él no
había hecho nada y tenía razón, él solo quería volver a casa sin que nadie
salga perjudicado.
- YO NO HICE
NADA, YO NO FUI, FUE ELLA, ELLA – gritaba a todo pulmón importándole poco que el resto
del vecindario se levante – ANDA DILE QUE FUISTE TU, MALDITA SABANDIJA – insulto
a la chica de su hermano – Y TU PELELE, TE ECHÁS LA CULPA POR ESTA BABOSA, VOY A
AVISARLE AL PAPÁ, VOY A QUEJARME Y TODOS SABRAN QUE ESTO ES UN ATROPELLO – grito
esto último mirando al policía y a Annika, y fue cuando sintió una chispa de
remordimiento, quizás se estaba pasando de la raya, pero para Oscar ya era
demasiado tarde, los vecinos estaban divididos entre si se llevaban a los
chicos o esperaban que un adulto de la cara por todos ellos
- Bien Annika,
me los llevo, pero debes firmar tu consentimiento, sino no lo haré, debe
constar en el acta que tú estás de acuerdo – Annika tras pensarlo iba a desistir y echarse la
culpa, sabía que su padre la sacaría de cualquier apuro sobre todo si sabía la
verdad por boca de uno de los gemelos, Iván, que a leguas se notaba estaba muy
enojado con todo este injusto asunto, pero aquella intención se fue al carajo
por la boca de su adorable endemoniada hermana
- Anda, firma
pues ¡traidora!, ¡véndeme como Judas a Jesús! – grito con todo el drama que podía, mientras Alexander
avergonzado de tanta atención empezó a darle codazos para que se calle
- AYYY YA
¡cállate!; iba a desistir, pero creo que una noche en el calabozo te quitara
las tonterías de la cabeza – le dijo arrancando de las manos de Oscar el papel de consentimiento firmando
sin remordimiento
- Le voy a decir
al papa buaaaaa – se
largó a llorar Pankarita y esta vez con todo el miedo que sentía morderle los
huesos mientras Lex con lágrimas también no dejaba de abrazarla, Dios cuanto
amaba a esa chica, mientras Iván ya estaba haciendo un recuento de los daños
que su trasero pagaría por las babosadas de su hermano y su loca chica
- Te ahorrare la
saliva, voy a llamarlos yo misma ¿qué te parece? – contesto en contraste y luego se volvió sobre Oscar – llévatela me
está dando dolor de cabeza – al final la otra patrulla se marchó
cuando vio que Annika firmaba el papel metiendo a los tres adolescentes dentro
del carro, mientras Oscar le decía algo en privado a Annika
- Mira, los voy
a tener en la sala de espera de la comisaría, no voy a abrir ningún expediente,
y estaré toda la noche por si cambias de opinión más tarde, ya te dije, la
multa es suficiente – insistió
con la esperanza de que ceda
- Gracias Oscar,
pero esta vez creo que tienen que ser mis padres los que den la cara, está bien
de las tonterías de mi hermana, la amo y todo, pero esto ha ido demasiado lejos
y lo siento mucho por los gemelos, porque sé que no hicieron nada, pero deben
aprender a no festejarle las gracias a Pankarita – susurro dolida también, pero confiada en que Oscar
no los lastimaría – además sé que
tu evitaras que los lastimen en la cárcel –
agrego segura de que los encerrarían en una celda, influenciada
claro está por las películas que solía ver – ¿a qué hora hay que recogerlos?
- No estarán
encerrados Annika, solo los dejare en la sala de espera, ya te lo dije, pero
bueno – contesto frotándose
la cabeza
– puedes recogerlos a cualquier hora de la mañana, estaré hasta el mediodía,
sino pasaran al otro turno y ellos si llamaran a un juzgado de menores y me
exigirán un expediente, y me veré obligado en alzar un acta para justificar su
presencia – le explico muy serio para que entienda que estaba
bien dar un susto, pero que eso podría tener consecuencias también y no muy
gratas
- Está bien
Oscar, iremos antes del mediodía – contesto también muy seria, dándose la vuelta y
entrando a la casa, dejando a Pankarita devastada
La niña no podía creerlo, ni en sus más locas
pesadillas imagino que su hermana le hiciera eso, pero no solo ella estaba así,
sino también la propia Annika a quien le asalto el remordimiento y estuvo en la
disyuntiva de ir a la comisaria o dejar todo tal como estaba, al final decidió
darle una hora de susto a su hermana y luego ir a buscarla a ella y los
gemelos, pero el cansancio la venció y se quedó profundamente dormida hasta muy
entrada la mañana olvidándose de todo hasta la llegada de sus padres, quienes
claro se extrañaron del absoluto silencio que reinaba en casa.
- ¿Annika?...
Annika hija, despierta – la
sacudió su madre con el ceño fruncido viéndola dormir en el sofá a donde se
acomodó la muchacha para hacer hora e ir por su hermana – ¡Annika!, te estoy hablando
- ¿Mamá? – murmuro con los ojos desenfocados, aun con la mente
turbia, mientras su padre entraba como un huracán enojado gritando
- ¿¡QUE MIERDA LE PASO A MI CARRO!?...
Y el resto de sueño que llevaba Annika desapareció
cuando se dio cuenta que se olvidó de su hermana y sus secuaces… ¡Mierda!
Tienes que hacer q alguien castigue a Pankarita, alguien tiene q ponerla en su lugar , es más deberías hacer q pague por partida doble, se merece una buena con el trensado sobre las nalgas desnudas por estúpida! Y el estúpido de Lex igual que el David del carrusel de Nicole que defiende a Valeria de todo, se justa y castiga, sino le dire a Nicole q lo haga jajajaj (risa malevola) como hace con el ramillete, me encanta esa historia una pena q no la continuaran, ella es la única que rompe estereotipos en el blog.
ResponderEliminarHasta Annika debería llevarse un par por complice
Haxlo así la historia no se hace monotona solo castigando a loa gemelos, quiero leer algo diferente.
jajajaja me meo con tu comentario, yo también estoy de acuerdo que se castigue a esa chica e incluso a su hermana, en lugar de a los gemelos, como he comentado antes no me hago atados para que castiguen chicas si se lo merecen y no me importa la edad de nadie, para que meten la pata entonces, el que la hace la paga, pero eso es a criterio de Marambra, yo sí no me meto a coger personajes ajenos porque luego Marambra me censura y así no me gusta jajajaja, me quedó con los mios que les puedo dar palo a los que se me antojen jajaja.
EliminarTe acordaste de Valeria, sí ella es tremenda y pues David esta perdidamente enamorado de ella por eso la defiende y el ramillete va a tardar, perdí mucha inspiración con esa historia cuando llegue la inspiración la continuaré, sin embargo hay cosas que no me agradan de ciertos capis, pero ahora es el turno de Shikamaru jajajaja, soy así de cambiante y sí me encanta romper esquemas.
Me gustó mucho este capi Marambra y bueno ya sabes lo que pienso.
Jajajaja me reí mucho con el comentario de anónimo que ya quiere prestar a tus personajes para que mi amiga Nicole las castigue como se merecen a ese par de chicas rebeldes!!
ResponderEliminarEs que o sea si los gemelos se merecen lo suyo por escaparse y engañar a su padre y abuelo!! Pero la Pankarita se merece una buena shinga porque todo el desmadre fue culpa de ella!! Y yo también deseo de corazón que se haga justicia y le toque una bien buena!!
Y amiga me encanta tu historia y lo sabes!!
Estoy feliz de acabar de leer todo lo que tenía pendiente y ya estoy en derecho de ir a shingarte por privado para que actualices jajajaja no te preocupes es broma solamente te voy a presionar un poquito 😇🙂..
Porque yo si tengo muchas dudas de que va a pasar con Lorenzo y todos los secretos que guarda Logan de los abuelos maternos de los gemelos!!
Como siempre bien complacida con todo lo que leí!! Te quiero amiga, un abrazo y ojalá pronto nos vuelvas a sorprender con tus historias!! 😘😘