Los Th, una estirpe donde el amor es la medicina
Capítulo 25
Onda expansiva
Autora: Marambra
- LOOOTHAAAAR – volvió
a gritar enfadado
- PAAPIIII – respondió
un poco más fuerte el también sin moverse claro de la comodidad de su cama
- VEN AQUÍ
INMEDIATAMENTE – Lothar cerró los ojos y trago saliva,
ese “VEN AQUÍ”, sonaba a “TE VOY A SONAR EL TRASERO”, así que se quedó en su
habitación y empezó a buscar su mochila y claro no bajo, y a Ethan no le quedo
más que subir a su habitación a buscar al caballero
- ¿Y?, a quien
estoy hablando? – ingreso a la habitación del muchachito
que en cuanto oyó a su padre se le pusieron los pelos en punta y cuando lo vio
en el umbral tiro apurado la agenda escolar y palideció violentamente, Ethan
inmediatamente capto la incertidumbre del muchacho y estiro la mano con la
palma arriba, moviendo los dedos en franco gesto de pedir algo inmediato – trae eso acá – sentencio
- ¿Qué
coooosaaass? – Ethan procuro no reírse en medio de su
enojo, parecía Charlie Brown de Snoopy y conteniendo la mueca volvió al ataque,
juicio, sentencia y afirmación
- Mira Lothar,
acabo de enterarme que tengo una hermosa carta de felicitación por ser el padre
del año escrita en tu agenda, gracias a tu brillante actuación química de esta
mañana, vamos toda una reacción en cadena estilo bomba atómica, solo que la
onda expansiva, todavía no toco tu trasero, así que mejor entrégame la carta – levanto
la ceja acusándolo y su hijo trago saliva, lo pillo con las manos en la masa
- Cual carta papá
– Lothar quería ganar tiempo sabia de que
se trataba, de la deshonrosa nota escrita del profesor con sello además de la
dirección para citar a su padre para una reunión que a esas horas debió ya de
concluir, pues no solo estaba citado él, sino su famoso grupo de seguidores, de
ahí lo de reacción en cadena, al parecer tanto Uther como Lothar, estaban
liderando masas antisociales y conflictivas en las aulas
- La nota esa
que dicen me han envidado en un cuaderno azul empastado, con etiqueta, bien
identificado, forrado con nylon autoadhesivo, no será la agenda escolar verdad?
– le clavo la celeste mirada ahora oscura
en los enormes ojos plomos asustados, mientras el crio mordía el labio inferior
y movía un pie sobre otro rascándose la pantorrilla con aquel acto – Hasta contar hasta tres Lothar, dame la agenda – Loty al verse acorralado se agacho para sacar
la dichosa agenda de debajo de la cama donde la había tirado y como no la
alcanzo tuvo que meterse debajo de ella – ¿pero qué haces? – pregunto su padre desconcertado al verlo ahí
con el culete arriba de rodillas moviéndose en aquel hueco, mostrando la raya
del poto por tener la ropa un poco más debajo de lo normal
- Es queee
¡ACH!... paaaa, que fastidio – frunció el ceño y manifestó su enfado
con un gesto maleducado hacia su padre en voz baja debajo de la cama, pero su
padre lo asusto al ponerse a su altura y se golpeó la cabeza – auuuch
- Fastidio nada,
¿qué haces ahí tirado en vez de darme la agenda? – Ethan
pensó que el crio estaba jugando y se enfadó, se agacho para ver a su hijo cuyo
medio cuerpo estaba debajo de la cama, un debajo que además era un caos de
sucio, calcetines y calzoncillos seguro sin lavar tirados en el piso que se
notaba que no se había barrido desde hace más de una semana, juguetes,
chocolates, vasos secos, cucharillas llenas de hormigas, algunos libros,
lápices, tajadores y la agenda que su hijo escondiera, ya “hablaría” con el
muchacho
- Estoy sacando
mi agenda – contesto dando retro en el suelo a
gatas, Ethan lo cogió del elástico del short y le regalo 5 palmetazos rapiditos
pero muy feos
- PLAF, PLAF, PLAF, PLAF, PLAF
- PAAARAAA, SOLO ESTOY SACANDO LA AGENDA, NO SE VAAALE
- ¿Y es ese su
lugar jovencito? – le agarro la oreja en cuanto se incorporó – te hice una pregunta, es ese el lugar de tu agenda o es
tu mochila
- Mi mochila – contesto
flojito, casi en un susurro con los ojos prendados del suelo, su padre le jalo
la patilla con fuerza – auchhh
- Dame la agenda
Lothar… estoy esperando – estiro la mano como hace un momento,
pero Lothar no quería entregarle nada, estaba demasiado asustado porque la nota
efectivamente no era una nota sino una larguísima carta de quejas enumeradas
por su maestro de química, que no le mostro a su padre por temor – no te sumes más
problemas, dame la agenda – y la
mano seguía abierta con los dedos moviéndose como EXIGIENDO con voz muda
En
realidad tuvo que arrancársela de las manos y empezó a leer hoja por hoja, la
agenda era un instrumento de control paterno escolar, ahí se enviaban notas de
aviso y preaviso o de suspensiones, o de permiso, claro que había un motor
regulador para que aquello funcione adecuadamente, que los padres tenían que
ser órganos fiscalizadores de las actividades escolares Y de la MALDITA
AGENDA, cada día se suponía tenían que
revisar la agenda, y Ethan tenía un trato con Lothar; cuando él retorno del
hospital, pudo encarar el problema que tuvieron en la fiesta de la Universidad
y el muchacho le expuso sus puntos de vista y Ethan reconoció que se había
precipitado en sacar conclusiones erradas y apuradas, entonces le dijo que
enmendaría el error y se habló de confianza, y fue cuando Ethan le propuso un
trato a su hijo, si Loty, lo admito, fue mi error dudar de tu palabra y
acusarlos de mentirosos, y para enmendar mi error y veas que te doy no solo un
voto de confianza, sino mi total confianza, tú, mi hijo manejaras al agenda
escolar libremente, lo que significa que: y el muchacho se respondió a sí mismo
“que si tengo una queja apuntada en el cuaderno, seré yo quien honestamente te
lo cuente y no necesitas revisar mi agenda, vas a creer mi información y
bastara mi palabra para eso, verdad?”, los ojos se habían llenado de emoción y
vida, aquello realmente era la muestra de confianza más grande que su padre le
había depositado y ahora la había roto en fragmentos demasiado menudo difíciles
de colar
Mientras
la cabecita castaña de Lothar se perdía en el recuerdo Ethan despotricaba de
rabia, la migraña se le acentuó y ahora el dolor era pulsátil en la nuca, trago
saliva, cerro el famoso cuaderno azul y lo coloco sobre el escritorio del crio
diciendo calmadamente, es que de tanto dolor de cabeza no quería ni oír su
propia voz, solo que eso no importaba él podría no gritar, pero el que iba a
hacer un escándalo iba a ser Lothar, así que cualquier intento de paz mental,
estaba ahora descartado
- Ve al
consultorio de tu abuelo y me traes su regla, aquí están sus llaves – efectivamente
no grito, hablo pausado, lento, cansino, como si hablara del tiempo y le dio
una copia de la puerta de la consulta, apenas termino de decir REGLA; Lothar se
arrugo entero del miedo, a él no le habían pegado con aquello, pero oyó muy
bien los impactos en el trasero de su hermano en año nuevo, luego se fijó en
los rectángulos esponjosos en la piel cuando su padre lo volvió a desvestir y
le entrego su cariñoso regalo de cumpleaños, y finalmente tuvo la descripción
verbal de aquello de boca de Uther: es como si te quemara primero rápidamente,
pero arde después todo el tiempo como ají
y finalmente el dolor crece y crece, y esos pequeños detalles
escondieron al aguerrido y revoltoso Lothar, el comandante de las lides
antiquímicas del colegio y dieron paso al asustado, llorón y vergonzoso mocoso
que se negó a ir a por ello y lo pago muy mal
- NOOO paaapii,
por favor – la voz sonó lastimera digna del drama de
los miserables, pero no apiado a EThan
- Te he dado una
orden, ve por la regla Lothar, no quiero renegar más, baja a la consulta de tu
abuelo y traes la regla – estaba rígido, mordiendo las mandíbulas,
estaba realmente enfadado no solo por la nota llena de quejas, la llamada del
director, la reteada que se llevó por no acudir a la reunión dichosa, sino
sobre todo porque su hijo había fragmentado en mil pedazos la confianza que le
dio, y se dijo “y yo cojudo vengo a confiar en un mocoso de 14 años, si seré más
idiota, debí revisar la agenda cuando el dormía, soy un negligente y estúpido, y
ahora en mi brillante papel de padre tengo que darle una paliza para que
aprenda…” –
estoy esperando Lothar, hasta contar tres, quiero la regla YA… – pero
el crio no se movió y Ethan empezó a contar dándole una chance a su hijo – uuuuno… doooos….. TRES, CARAJO HE DICHO QUE VAYAS A
TRAER LA REGLA – grito para que
el crio por lo menos corra y obedezca, pero Lothar no se movió para nada, solo
lloraba en silencio parado en medio de la habitación – esto
es el colmo – se desabrocho el
cinturón en un dos por tres – todavía vas a tener la sinvergüenzura de
llorar sin motivo – lo agarró del
brazo sin darle tiempo a nada jalándolo hacia él y empezó a soltar la correa
sobre las asentaderas de su hijo – yo te voy a dar motivos muchachito
- Zas, zas, zas – los
3 primeros le llegaron en el trasero sincronizados
- Mmmmgggrrr – Lothar
gimió algo ruidosamente tratando de no llorar, comparando estos correazos con
aquellos que papi le diera en la fiesta de la U, pero jalando el brazo para
huir
- Zas, zas, zas ¿ME VAS A
OBEDECER? – en el mismo punto con la misma fuerza,
definitivamente no eran como la primera paliza, pero al caer en el mismo lugar
dolida
- AIIII paaaapi,
papi – se quejaba metiendo la mano como podía,
exprimiendo los ojos
- zas, zas, zas, TE HICE UNA
PREGUNTA: ¿ME VAS A OBEDECER? – las
adornadas eran en los muslos
- AAUU, AU, AU paaaapi, duele, Ayy, ayy, ayy, dueele
- Zas, zas, zas, ¿ME VAS A
OBEDECER?, retira la mano, te va a doler y voy a lastimarte, retira la mano – jalaba
al crio y lo instaba a retirar la mano que no quería moverse de allá
- Ayy, ayy auuu,
ya me dueele, ya me dueele – se quejaba sobando el trasero o el muslo
- Zas, zas, zas te hice una
pregunta ¡¿me vas a obedecer?! Zas, zas, zas – y le llegaron a las manos por caprichoso
y desobediente
- Au, au, siii,
SI PAPITO, SIIII TE VOY AUU A OBEDECER AGS, AGS, AGS ayyy ayy auuu – levanto
las manos moviendo los dedos desesperado
- Vaya de una vez entonces
Ethan
lo soltó tras aquellos correazos de mediano impacto sobre la ropa, y vio correr
al chico con las medias puestas sin calzados y desaliñado de tanto moverse por
escapar de papá frotándose el trasero sobre todo, cruzando el patio a la
consulta de su abuelo; de la ventana lo vio abrir nerviosamente aquella chapa
mientras se limpiaba los ojos y la nariz mocosa con el borde de su ropa o el
dorso de su antebrazo, tardo un rato, salió con la regla en la mano, dejando la
puerta abierta pero luego retrocedió para cerrar sin ajustar la llave y
reinicio carrera a su habitación, ingreso violentamente agitado, llorando en
casi silencio, le dolían las nalgas y los muslos un poco pero sabía que papa
recién la daría su merecido por la nota escolar, nunca debió hacer caso a sus
amigos, habían armado una escudería para estudiar, brillante idea de dos cursos
superiores, el de su hermano Uther; y los muy flojos se sortearon los exámenes,
a Lothar le tocaba el examen de lenguaje, el
estudió a la perfección y copió las respuestas a sus compañeros, pero el
muchacho que supuestamente tenía que estudiar química, ni copio nada ni estudio
nada lo mismo que el de matemáticas de ahí sus notas deplorables, lo malo era
que los supuestos amigos por temor al profe de química, rompieron el pacto a
última hora, pero no avisaron nada a Lothar que se confió en ellos.
El
profesor descubrió aquello de la escudería y todos acusaron a Lothar de
instigador, de ahí el enojo descomunal del maestro, pues el examen parcial se
hizo público por Lothar, que enojado de que no le pasen ni media respuesta, le
quito el examen a su compañero y empezó
a dictar las respuestas al resto del curso y el examen quedo anulado, y él en
el banquillo de los acusados cuya plataforma para sentarse estaba ahora llena
de clavos calientes para clavarse en su trasero, bueno no es que se vaya a
sentar en una silla inquisitoria, ni nada maquiavélico, sino que su padre le
daría ahora recién la paliza que se merecía y no podía dejar de comparar
aquello con la información que tenía sobre las sensaciones que padecieron los
condenados y enjuiciados por la santa inquisición, en un programa de Discovery
Chanel, sobre la silla aquella llena de pinchos calientes ¿que se llamaba? Se
preguntaba todavía, ¿la dama de hierro?
Estaba
ahí perdido en sus elucubraciones nefastas que parecía un siglo y medio de
tiempo cuando en realidad era el tiempo que le tomo subir las gradas, abrir la
puerta y entregarle la regla aquella en las manos de papá, quien por su parte
la agarro y la dejo sobre la cama y jalo al chico hacia ella, le bajo la liga
de la ropa deportiva del colegio que llevaba esa tarde por no hacerle caso de
cambiarse apenas llegue de la escuela y se pongan ropa de casa, y ahora
maldecía aquello porque a su padre no le tomo más que el vuelo del colibrí,
para bajarle todo, short y calzones en uno solo dejando a la vista todo lo que
solo ve su ropa interior, lo que claro ocasiono que el chico se avergüence y
quiera cubrirse pero su padre le sujeto las manos y le miro a los ojos enfadado
diciendo
- Esa misma vergüenza debió darte esta mañana de hacer lo que hiciste en el colegio
Lothar
solo bajo la mirada soltando un par de lastimeras lágrimas, no podía replicarle
nada, papá se agacho y le bajo mas la ropa hasta el suelo dando un golpecito
suave a su pierna en señal de que la alce para sacarle el short y sus
complementos. Lothar cerró los ojos avergonzado ruborizándose, pero si creyó
que aquel pequeño rubor que padeció ante su padre era todo, el rubor se volvió
bochorno total y sintió lo que las mujeres menopáusicas sienten, un sofocón
horroroso que le corrió de los pies a la cara para quedarse ahí como un semáforo
encendido y el horrible calor que aquello genero cuando en la puerta que el mismo dejo abierta con la
intención de correr, escapar de darse la oportunidad y el caso, oyó…
- Ethan vinimos
a… – Nathan no termino la frase y se quedó
parado en la puerta mirando el trasero con marcas claramente rosadas de los
cinturonazos que se llevó su sobrino levantando la pierna para que su padre le
retire toda la ropa y lo deje completamente desnudo de la cintura para abajo
- Buenas tardes
doc… ¡oh oh! – la voz de Ignacio, el amigo de tío
Nathan, de 18 años y que conocía a los dos truhanes de la casa
- CIÉRRENME LA PUERTA POR FAVOR
Ambos
muchachos se dieron la vuelta cerrando la puerta ruidosamente para que Lothar
sepa que se marchaban y que les dejaban en la intimidad del momento, sin
concluir nada de lo que habían venido a informar a Ethan; habían suspendido la
clase magistral de la tarde por una reunión de emergencia en la rectoría de la
Universidad y ellos Nat e Ignacio se vinieron a casa del primero a comer y
hacer un informe y querían pedirle a Ethan que los ayude en esa tarea, pero al
parecer, no podría porque se lo veía que estaba enfadado, afanado y muy ocupado
en sus menesteres paternales, Lothar se sintió desvalido y muy mal y en voz
bajita se quejó a su padre.
- Me han visto sin ropa
- Pues se cierra
la puerta ¿verdad? Tú la dejaste abierta para poder escapar ¿crees que no me
doy cuenta?, ahora te aguantas – no pudo evitar la nota sarcástica de
aquel comentario, pero se arrepintió pues su hijo se puso mucho más rojo todavía
- Nif, nif, nif
ags, ags – empezó a llorar bajito, Lothar se sentía
realmente mal y su padre lo supo, así que para no prolongar nada más de la
agonía y el malestar que la vergüenza genero en él, lo coloco sobre su regazo
rápidamente y le dijo antes de empezar…
- Has roto tu
solito la confianza que nos dimos al ocultar las cosas que hiciste mal en el
colegio, así que Jovencito, ahora calladito se aguanta la paliza que me debe
sin meter las manos por la confianza rota, por las quejas que tengo que ir a dar
la cara mañana, por tu suspensión en química, pero una cosa te advierto desde
ya; si me entero de algo más aparte de la nota que tengo en tu agenda, vete
preparando que cada noche te pondrás en mi falda para recibir un recordatorio
una semana entera – y sin decir nada más, ni gritar, ni
reñir, ni reclamar, empezó a darle de palmetazos con la mano llena solo en el
trasero, en la parte más gordita de las nalgas y le dio al final 5 con la regla
en la flexura con los muslos cuando noto que su hijo no daba para más, pues el
muchacho hizo un esfuerzo descomunal por no meter las manos que su padre dejo
sueltas a propósito como una prueba de confianza
- Plas, plas, plas,
plas, plas – las palmadas eran firmes, duras, rápidas
- Mmmggg mggg
mggg – Lothar gemía ruidosamente porque desde
ya lloraba de la vergüenza vivida pero no quería que nadie lo oiga, y lloraba
además porque el panorama que papá le describió segurito que se cumplía y que
toda la semana estaría así, boca abajo sin calzón; porque si, había más quejas,
papá aun no sabía de las escuderías descubiertas y de la anulación de su examen
de lenguaje
- Plas, plas, plas, plas, plas plas, plas
- Mmggg mgggam
gg agsm agsss ai, ai, au au auuuu – la cabeza le daba
vueltas, y de las lágrimas chorreadas no enfocaba bien el piso que miraba, así
que su padre lo reacomodo y dejo medio cuerpo sobre la cama y Lothar para que
no le tente meter su manito donde no debe, abrazos sus almohadas y las mordía
para que no se oiga su grito o su queja de vergüenza de que su tío y su amigo se
enteren que le estaba doliendo el culete, que ya sabían que se llevaría una
paliza desde que cerraron la puerta
- Plas, plas, plas, plas, plas plas, plas plas, plas, plas, plas
- Auuu, papi,
papi, papi, auuu auu – se quejaba amortiguando el eco en las
plumas de su almohadón
- Plas plas plas PLAS; PLAA PLAS; PLAS
- Ggggmmm,
gggssss ggggrrrg mmmggs, igs igs AYAYAU, AYAYAYAU, AU AU AI AI PAAA me duele,
auuu, duele – alzo ambas manos y las extendió sobre
las nalgas sin tocarlas como mariposas a punto de besar una rosa, pero detuvo
el vuelo a medias como queriendo no fallar en esa prueba de confianza que le
dio su padre al no sujetarle la mano cerrándolas en un puño frustrado, Ethan
supo que era el momento de la regla
- CLAP, CLAP, CLAP,
CLAP, CLAP – dura, rígida, fiera, malvada, cruel,
asesina, aquella maldita regla cayo 5 veces en el mismo lugar, las flexuras, y
papa vio como Lothar apretó el trasero y empujo las caderas adelante temblando
mientras la original marca roja rectangular de las flexuras se empezó a teñir
de un rojo más furioso, mas encendido y el relieve dejaba una marca blanca
alrededor, solo 5 y Lothar creyó morir, lo que Uther le dijo era verdad,
quemaba superficialmente, ardía profundamente y dolía insoportablemente, y su
afán de que nadie lo oiga murió cuando el beso de la regla le dio volumen a su
boca para gritar y llorar fuertemente pataleando y tratando de meter las manos
que papá sabiamente sujeto tras el primer reglazo.
- WWWAAAAUUU, AYYY AUUU, AU, AUU AUU YAAAAAAAA PAPITO, PAPITO, PAPIITO YA NOO, AUUU AUU DUEELE AGS, AGS AGS
Ethan
lo incorporo rápidamente para que se calme, pero Lothar no se calmaba, y al
pararse y verse libre se inclinó de nuevo un poco para sobarse las flexuras
sobre todo porque al estar totalmente erguido aquella zona entraba en presión y
dolía mucho, en cambio agachado no apretaba la piel; ¡como había dolido aquello!,
ni los correazos de minutos antes dolieron tanto como esas 5 fugaces visitas
pensaba Lothar para sí, gimiendo, Ethan se quedó mirando un rato a su hijo lo
que hacía, estaba rojo, con la nariz tapada lleno de mocos y lágrimas, el pelo
despeinado, la ropa arrugada moviéndose como podía agachadito frotando
fuertemente el trasero, lo sujeto por fin y lo abrazo, Lothar no se hizo
esperar, abrazo a su padre llorando compungido.
- Ags, ags,
meeee haaa AUUU doooliido, ufj ufj ufj ufj – se
movió un poco y el dolor reavivo con
fuerza – Ayyy;
AU papiii meee au, au papi, meee duele – se quejaba – me
has, me has peegg, peggaaadoo muy fuerte
- Bueno ¿porque
será no?, porque será – pese a esa respuesta no dejo de
acariciar su espalda, se fue con él al cuarto de baño del chico y saco una
crema rubefaciente se sentó en la silla, jalo de él y mientras le reñía le puso
el ungüento en el trasero – esto ardera un
poco, pero quitara el dolor más rato, espero que ahora no me estés haciendo
tonterías en el colegio Lothar, así que ahora te me vistes, descansa un poco y
te vas al comedor a hacer los deberes, yo ahora iré con tu hermano a revisar
sus carpetas, que tengo un montón de quejas también de su parte
- ¿Y siii hay
ags, ags ags mas quejas? – no pudo evitar preguntar, tenía que
confirmar o descartar el anuncio de papá; Ethan lo miro un rato fugaz mientras
terminaba su tarea de ponerle la crema, y se fijo en la cara dolorida del chico
con el ceño fruncido, y la boca en un puchero y las lágrimas que aun corrían
por la cara
- Te visitara la
regla de nuevo, a vestirse ahora – contesto cerro el
ungüento y sin fijarse mucho más en las reacciones de su hijo, que para esa
noticia se estremeció entero como si tuviera frio, se puso pálido y una mueca
inconsciente de dolor se dibujó en la cara, mientras sentía como su trasero se
volvía a estremecer ante el futuro y seguro panorama
Papá
se paró del borde de la tina donde se sentó para colocarle la crema a su hijo y
la fue a dejar a su lugar, tras ver que su hijo se vestía solo, agachando la
mirada, le beso la cabeza y le despeino el pelo en una caricia distraídamente
sin decir nada más; y abandonando la pieza para ir al comedor y comprobar que
Uther ni por si acaso se asomó a ese lugar, Uther estaba prendado de nuevo con
los móviles de su tío y amigo tirado en la alfombra de la habitación de Nathan
riendo con ellos, y cuando su pequeño hermano termino de vestirse, oyó a su
enfadado padre gritar.
- UUUUUTHEEEERRR
Y
claro, Uther se enteraría…
Hola, me gusta la forma en que escribes, está historia es la única que he leído. No sé si escribes otro tipo de temática.
ResponderEliminarGracias