sábado, 26 de marzo de 2022

Los Th: Cap. 26; Autora Marambra

 Los Th, una estirpe donde el amor es la medicina

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 26 de Marzo del 2022.
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Capítulo 26

Genotipo, fenotipo y locuras de ese tipo

Autora: Marambra


  • ¡Uuuuutheeeeerrr!

 

La voz de Ethan trono enfadada en el comedor, la mesa seguía igual con solo las 10 historias clínicas que trajo del hospital y que tenía intención de llevarlas esa misma noche cuando vaya a conversar sobre el procedimiento a seguir, los riesgos que había, lo que se pretendía encontrar, los días que llevaría restablecerse y demás al paciente que debía operar al día siguiente, supuestamente estaba de vacaciones, si, le habían dado 3 meses pero prefirió fraccionar aquellos 3 meses en 2 etapas, guardando 2 meses para fin de año en verano cuando sus enanos salgan de vacaciones navideñas, pero para eso faltaba 8 largos meses, había regresado recientemente hace dos días al hospital y tenía en manos una cirugía que llevaría toda la mañana y se realizaría con un equipo de élite que llego del interior, pero ahora la cirugía que tenía en manos en casa era extirpar de cuajo los malos modos de sus hijos, ya uno fue recientemente operado con éxito, solo que la evolución en el transcurso  de los días daría fe si la técnica aplicada fue la adecuada o había algo que corregir, de todos modos había una posibilidad de nueva intervención correctiva al día siguiente, así que se podría decir que el muchacho tenía el trasero en observación post quirúrgica (ejm. post palmadas)

Pero el nuevo caso, en realidad no era nuevo caso si no uno recidivante tildando la cronicidad, había pasado un mes de tratamiento individual aprobado ya por los expertos con dosificación a vía oral, (vamos lo que dicen los psicólogos que todo era conversar civilizadamente con el muchacho) pero al parecer ante la rebeldía del cuadro, que no había cedido pese a las intervenciones oportunas, claras y especificas e incluso individualizando la dosis el mal que aquejaba no solo permanecía sino que por momentos tendía a degenerar, por tal motivo había decidido cambiar las medidas terapéuticas, medidas nada tomadas a la ligera sino minuciosamente discutidas y analizadas en junta médica, cuyos cráneos (papá y los abuelos) estaban más que convencidos de que la nueva terapia a adoptar sería mucho más efectiva que la previa, el único inconveniente, la incomodidad en la dosificación y de hecho la negativa del paciente a colaborar, porque se trataba de un remedio casi al 100 % efectivo con una tasa muy baja de margen de error, pero con una sola forma de administración, a trasero descubierto porque el medicamento en si era doloroso de soportar y quedaba siempre abierta la posibilidad de aumentar la dosis y/o cambiar el dispositivo medico de aplicación (de mano a regla o de regla a cinturón) no había otra, o era eso o era dejar que la enfermedad se disemine en el resto de la población cuya grupo etario aledaño no solo era afín sino compatible; y bueno teniendo un caso como en ese en casa, no le quedaba otra que como buen médico no podía permitir que aquel inconveniente se propague, así que decidió aplicar la primera vacuna o de contacto sobre el reluciente y blanquiñoso trasero de su primogénito.

 

  • UUUUTHEEEERRR – volvió a gritar desde el comedor golpeteando los dedos a manera de galope sobre la mesa mirando el reloj de pared, 4 de la tarde, mierda, pensó, le llevo por lo menos una hora tratar con Lothar, un Lothar que bajaba a paso cansado y dolorido las gradas con su mochila y la horrible agenda que para pena suya debía llevar firmada por su padre a la dirección, y que no le había mencionado aquel detalle a papá y ahora no sabía cómo abordar el tema sin que lo retée o en el peor de los casos le vuelva a estampillar la mano en el trasero – mierda, este carajo no va a hacerme caso, pero vamos a ver si se vuelve a hacer el sordo – murmuraba dejando a un lado la historia que abrió en el breve espacio de tiempo que le dio a su hijo para obedecerlo dispuesto ya a ir a traerlo de la oreja, en eso Lothar ingreso y se acercó a papá con la cara congestionada, brillante y el poto dolorido y totalmente apagado, si, el chicoquito estaba triste
  • ¿Papi? – murmuro suavecito a prudente distancia
  • ¿Mmm? – contesto sin levantar la vista de algo que le llamo la atención en la historia que revisaba, pero ese ruido involuntario solo condeno al silencio a Lothar y decidió que era mejor preguntar de frente, su hijo al parecer tenía algo que decir – ¿qué ocurre Lothar?
  • Mmme – se mordió el labio inferior – ¿me firmas la agenda papi? – Ethan levanto la vista del archivador que tenía y poso sus ojos sobre su hijo, estaba con un pantaloncillo de algodón suave y viejo que usaba a veces para dormir cortado un poco más abajo del medio muslo delgadito verde que dejaba entre ver algunas rojeces de los muslos por los agujeros que llevaba, al parecer, no le hizo caso de tirar eso a la basura, en fin se fijó en su pies y menos mal estaba con sus franciscanas cafés; el chico estaba cabizbajo, despeinado con la nariz congestionada, se había colocado un polo de manga corta color lila, definitivamente el chico se peleó con la moda, Ethan estiro la mano y su hijo le paso la agenda, abrió la página de la nota del profe de química y la firmo frunciendo el ceño y la devolvió al muchacho, iba a recomendarle que sea la última vez que leía una nota tan horrible como esa, pero Lothar trago saliva, no sabía cómo abordar el tema
  • No quiero volver a ver una nota como esta Lothar, aquí está tu agenda – garabateo su firma
  • Falta – susurro cerrando los ojos
  • ¿Qué falta?
  • Es que… no es solo esa nota papi, me debes firmar todas las notas que no te mostré – trago saliva y abrió las 5 páginas previas, iban de todo desde notificaciones sobre cambio de horario, citación para la misa de salud a los alumnos y claro llamadas de atención, quejas, y quejas y más quejas, Ethan dejo la agenda sobre la mesa y la fue hojeando mientras Lothar trataba disimuladamente de sentarse alejado de su padre, papá adivino las intenciones del chico y sonrió para sí, pero no le saldría tan baratito así que con voz firme pero tranquilo le dijo
  • Ven aquí a mi lado, párate aquisito – hizo una mueca con el dedo para llamarlo y apunto su lado, a Lothar no le quedó más remedio que ir, papá mientras el avanzaba a su lado leyó con cuidado todas las notas olvidadas convenientemente por su hijo y cuando ya lo tuvo a su diestra, lo apreso de la cintura atrapada entre la mesa y su cuerpo y le bajo el pantalón aquel y le regalo 5 palmadas fuertes en un culete ya resentido que arrancaron a Lothar un gemido apenas disimulado, se sentía mal haber defraudado a su padre, pero aun no podía dejar de suplicar
  • Nooo, papito, ya NOOO – quiso sostener su ropa pero papá no le dejo
  • PLAF, PLAF, PLAF, PLAF, PLAF
  • Auuuu paaapi,  papi, ayyy
  • Que sea la última vez Lothar, LA ULTIMA ¿estamos? – lo soltó y empezó a firmar nota por nota toda la agenda moviendo la cabeza enfadado, Lothar gimiendo y llorando en silencio se subió la ropa frotando el trasero y se sentó al lado de papa, limpiándose la cara con los dorsos de sus manos, de un lado a otro, le dolieron los azotes y como no, si ya le había majado minutos antes, tenía el trasero resentido y aquellos palmetazos habían revivido el dolor – ¿esto es todo? – papá cerro la agenda pero aun no la paso, quería una respuesta del chico
  • Es todo papi – respondió compungido
  • Bien, a estudiar entonces dejo la agenda sobre la mesa y volvió a llamar a su hijo, era la tercera vez y habían pasado 15 minutos y el otro perdido, así que decidió subir por él
  • UTHER CARAJO, ESTOY ESPERÁNDOTE – se oyó de media escalera
  • Oye, tu papá te llama, ve, no hagas renegar Uther por favor – le dijo Nathan al ver que su sobrino no se movía
  • ¡¡¡AJ!!! – hizo una despectiva mueca – si quiere gritar que grite, me duele la cabeza
  • No seas mal educado Uther, tu padre te ha llamado tres veces lo amonesto Ignacio, y Uther sintió el par de miradas clavadas en su rostro y se avergonzó un poco
  • ¿Ya voy, no es para tanto – cerro el móvil de Nathan tras enviar un mensaje y se dio la vuelta para tumbarse de espaldas sobre la alfombra que tenía todas las almohadas en el piso, si Mikel las veía ahí, ahí mismo les daba una tunda a ambos, odiaba ver las almohadas en el suelo, siempre gritaba ¿qué son?, ¿puercos?, ponen la cara encima, les va a salir hongos
  • Como no, si es la tercera vez que grita – dijo Nathan  sabes que no debes enfadarlo Uther, a veces pienso que lo haces a propósito – acuso Nat y Uther cambio de expresión, dio en el clavo, Nat lo estaba observando cómo Ignacio y se miraron, no era necesario adivinar – disfrutas enfadándolo, no sé qué te pasa pero no me agrada, mejor has caso, tengo… tenemos un trabajo – miro a Ignacio como pidiendo ayuda y que no diga nada o mejor que se haga el tonto – debo pedirle permiso para ir a pasar la noche a otra casa, y si esta de mal humor no me dejara ir, sabes que ahora él está a mi “frente” – agrego con el ceño fruncido


Se refería a que como no estaba Mikel, era a Ethan a quien rendía cuentas y desde el incidente de la fiesta de la Universidad, Nathan no tenía permiso para salir a otro lado que no sea la universidad, estaba castigado; Uther hizo caras al comentario pero se incorporó, les devolvió los móviles a los chicos y se  puso a buscar sus calzados; a la habitación de Nathan como a la suya se entraba sin calzados, les gustaba andar sin nada puesto en los pies y Mikel, Miranda y EThan, habían accedido de que caminen sin zapatos pero solo en sus habitaciones, así que ahí, hasta Ignacio estaba en medias, estaba en eso cuando su padre entro enfadado.


  • Te estoy llamando Uther – se contuvo de gritar o de entrar y agarrar de las orejas al muchacho por consideración de Ignacio y Nat, ambos estaban concentrados haciendo unas tareas en el escritorio, pero no pudo disimular su enfado en su lenguaje corporal, se acercó a Uther y los jalo del brazo violentamente agarrándolo firme y clavando la mirada oscura en los plomos ojos de su hijo que por su parte tampoco disimulo su malestar de que su padre lo sujete violentamente del brazo – vamos, te voy a ayudar a hacer la tarea, tengo solo hasta las 7 de la noche, debo luego ir al hospital para cerciorarme de que el equipo quirúrgico está en condiciones para la cirugía de mañana, así que hijo, sin renegar, sin pelear vamos a sentarnos y repasaremos las lecciones de biología, ¿bueno?, por favor, te lo estoy pidiendo en son de paz, no quiero discutir – Ignacio y Nathan dejaron sus cosas para mirar atentamente a Ethan, se dieron cuenta que el hombre estaba al filo de la navaja de perder los estribos, sin embargo estaba allá haciendo su mejor esfuerzo para ser diplomático con el crio aquel que tenía y para anular la tensión del ambiente se animó a abrazar a su muchacho y besar su cabeza – sé que estas frustrado por las restricciones, pero en tres meses repetiremos el encefalograma y si tu pones de tu parte, las cosas que solo dependen de ti como no renegar, tomar tu medicación a hora, hacer siesta, pues veras que pronto podrás ver la tele y usar la compu sin problemas ¿bueno?, ahora dejemos a Nacho y a Nat haciendo sus cosas y nosotros hacemos las tuyas ¿está bien? – le levanto el mentón, no se podía decir que Ethan hizo un titánico esfuerzo diplomático para manejar al muchacho siguiendo el consejo de Mikel, “con cariñito pero con firmeza” al final Uther a regañadientes accedió y ambos fueron al comedor, el nuevo campo de batalla


Uther trajo todo lo que su padre le pidió protestando, cuadernos, libros, archivadores, colores, pegamentos bolígrafos y todo el material escolar, por su parte Ethan  a cada hojeada que daba a una u otra carpeta le escocía la mano por estampillarse sobre el blanco culo de su hijo, ¿cómo podía ser posible?, su rendimiento era deplorable, ok, el chico tenia ausencias y debía evitar sobrecargarse mentalmente pero de ahí a la dejadez total era otro cuento, pero aun así decidió encerrar su enojo para tratar con él, ambos tenían que hacer un gran esfuerzo y lo sabían, así armado de toda la paciencia del mundo como un examen de relajación él también se fue serenando y obligando a mantener una postura neutra logrando concentrarse en las tareas de ambos muchachos, con Lothar la cosa fue más fácil lo estampillo en la silla con una advertencia interesante apenas quiso escabullirse al ver a Uther llegar con cara de pocos amigos.

 

  • No te me mueves de ahí hasta que me sepas la tabla de valencias – golpeaba con el índice la carpeta abierta – OJO, que te voy a preguntar incluso antes de dormir, así que pon tus cinco sentidos alerta, que cuidadito que tengamos que repasarla boca abajo, ¿verdad?


A lo que claro Loty, decidió dejar a un lado sus tontas fabulaciones mentales que era capísimo para imaginar de todo cuando estaba aburrido y encerrando su imaginación en el baúl de los recuerdos de su cerebro de obligo a sí mismo a estudiar seriamente, se concentró y papá sabía que estaba esforzándose, pero Uther estaba con la mente dispersa en otra vaina, no había forma de  que le entre la lección, a Uther no le gustaban las teorías de nada, pero no había vuelta que dar, tenía un tema que repasar y era gametogénesis y las teorías de la vida entre otras cosas.

 

  • ¿La influencia del medio ambiente sobre el genotipo se denomina? – era la quinta vez que repetía esa pregunta a Uther, y era la quinta vez que el muchacho no respondía y era porque por quinta vez si bien su padre lo mando a leer en silencio el tema, sentado a su lado mientras él revisaba epicrisis, y demás historias, Uther estaba en otra metrópoli, soñando en como seria estar en los brazos de Anabela, la muchacha de risos rojos y pecas en la nariz medio lorita con lentes y ligas correctivas en los dientes, era la mejor alumna del curso y estaba perdidamente enamorada de Uther y él de ella, y esa tarde ella había contestado por fin a la pregunta que él le hiciera desde el teléfono de su padre, le había pedido ser su corteja y ella claro, después de cinco minutos de silencio y una risita nerviosa le había aceptado con un tímido sí que a Uther le supo a gloria, así que era de suponer que nuestro héroe este soñando en los brazos de su dulcinea ya que se había declarado por teléfono y le habían dado la respuesta más importante de su vida por fono también – Uther, estoy hablando contigo – Ethan paso los dedos delante de la vista de su hijo, estaba perdido e incluso pensó que se trataba de un episodio leve de ausencia, pero Uther respondió
  • Las Leyes de Mendel – mirando el infinito de la pared blanca del comedor
  • Leyes de Mendel carajo – le dio un cocacho, enfadado ya con el mocoso que solo frunció el ceño enojado de que lo saquen de sus ensoñaciones y quimeras románticas, pero no se quejó – ¿la influencia del medio ambiente en el genotipo se denomina? – espero pacientemente la respuesta del muchacho que a leguas se veía que estaba con los ojos de huevo frito enamorado, con ese brillo especial y la media sonrisa tonta en los labios, flotando en una burbuja de aire, su corazón estaba ahora comandado su mente que lo único que evocaba era “si Uther acepto ser tu corteja… te amo plata 9 décimas” y ¿qué carajos importaba el resto después de eso?, nada, ni las leyes de Mendel, ni la osmolaridad, ni Darwin, ni los creacionistas se irían a ninguna parte, además todos estaban muertos, solo importaba Anabela, su chica, su chica de carne y hueso, vivita y coleando que se sentaba a su lado con sus ojos de búho con lentes, su pelo rojo rizado como un fuego bravo, su piel pálida de luna llena, su boca rosada como una fresa aun cuando sus ligas eran horribles, pero que importaba eso, si su voz de hada le decía, te amo ojos de plata, te amo entero; pero como no hubo respuesta para papá, papá le jalo la patilla bruscamente sacándolo de sus ensoñaciones 
  • Auchhhh – grito Uther sobándose la patilla pero si creyó que eso era todo papá lo incorporo para aplicar un solo palmetazo en el poto del crio sobre la ropa que pico la nalga
  • PLAAAFFF – sonó sobre la ropita
  • AYYY, que te pasa – pregunto enfadado tratando de incorporarse del todo siendo sentado por su padre que cogió su cabeza para dirigir su vista al cuaderno y lea sus lecciones
  • NO, no, no, a ti que te pasa, A TI, estamos toda la santa tarde aquí, desde hace más de 40 minutos en el mismo tema Uther – apuntaba el reloj de su muñeca enfadado – y tú sigues con pajaritos en la cabeza, o te pones las pilas o te enciendo el trasero a base de nalgadas para que se te ilumine el coco – le golpeteo la cabeza con la palma suavemente llamando su atención – estás perdiendo tu tiempo… tienes toda la vida para soñar con esa mocosa, pero esta tarde me la dedicas a tus carpetas – gritaba  Ethan enfadado
  • ¡No le digas mocosa!, además… ¿de cómo lo sabes? – pregunto indignado, levantando las manos hacia arriba para dar énfasis a sus palabras, no se lo había dicho a nadie, aquello era el colmo
  • “Adoro tus cabellos rojos enredados con esas cositas azules” – su padre abrió su móvil y leyó el mensaje de ida para agregar enojado – “y yo el lunar de tu espalda baja, besitos a tu rodillita enferma para que se sane mi panquequito”; LUNAR de la espalda baja carajito, ¿a quién mierda estas mostrando tus cosas? – frunció el ceño, el lunar aquel era una mancha chocolate irregular plana en la parte alta de su nalga derecha
  • Esa era una conversación privada – Uther se encendió todo rojo y miraba furiosos a su padre, no iba a decirle que le vio aquello porque por andar a la moda con el pantalón a la cadera arrastrando los botapies mostrando la ropa interior pegada, ella le jalo sin intensión de mirar nada cuando casi se cae de las gradas, una moda que su padre corto con un buen jalón de orejas y rompió uno de sus pantalones a nivel de donde tenía marcas de pisar la tela con los calzados agregando: parece que te quedan muy largos, ajustaremos la medida, así se despido de uno de sus jean favoritos
  • A ¿sí?, ¿privada desde mi móvil?, si hay que ser cara dura, mejor estudia Uther o tu y yo vamos a tener otro tipo de conversión y no creo que te guste responder sobre “las leyes de Mendel”, los alelos o de gematogénesis con los calzoncillos y el pantalón colgados como banderas en tu perchero, ¿verdad?, que a mí también puede empezar a darme fascinación por el lunar de “tu espalda baja” – espero que le responda – estoy esperando una respuesta – lo volvió a amonestar
  • A cual pregunta, a los calzoncillos o a los alelos, si no sé qué responder – se cruzó de brazos haciendo morros con la boca y hablando malcriadeces entre dientes, su padre perdió la paciencia, la poquita paciencia que tenía y lo coloco sobre su regazo enfadado y empezó a golpear su trasero aun vestido respondiendo
  • FENOTIPO, CARAJO, FENOTIPO PLAF, PLAF PLAF PLAF, ¡¿qué cosa había sido la influencia del ambiente sobre el genotipo?! PLAF; PLAF; PLAF, PLAF, PLAF; PLAF, PLAF
  • MMMAGGGG – Uther apretaba las manos jalando el pantalón de papá queriendo pararse, no quería responder por capricho y mordía la respuesta que  su padre quería escuchar atajando la respuesta que su trasero exigía gritar: que pare que le dolía
  • PLAF, PLAF, PLAF, PLAF, PLAF, QUE COSA ES, PLAF, PLAF, PLAF, PLAF, PLAF
  • YAAAA, YA, FENOTIIIIPO, FENOTIPO – respondió apurado al oír los pasos de Ignacio y Nathan acercarse, seguro venían a pedir permiso para ir a pasar la noche a casa de su compañero


Ethan hubiera continuado de no ser que el busca vibraba en su pantalón y su móvil sonó con el tono del hospital, levanto a su hijo de su falda de la oreja y lo sentó de golpe en la silla diciendo mientras apagaba el bip e iba al patio.

 

Lee Uther, que esta conversación no ha terminado…    Uther empezó a leer enojado, y Ethan tras 10 minutos de conversar por fono ingreso tenso al comedor

Nat e Ignacio disimulaban abriendo la vitrina y sacando dos copas para helado, Ethan los miro distraído casi sin verlos y luego volvió donde Uther, eran las 6 de la tarde.

 

  • Voy al hospital, hay una cirugía de urgencia, un caso grave, volveré supongo sobre la media noche, así que esta demás decir que se porten bien ¿verdad? – su mirada de águila se clavó en la cara de los 3 mosqueteros y cada uno recordó el amargo episodio de la fiesta tonta de la Universidad – bueno supongo que sí está demás; así que confío en ustedes, no tienen otra cosa que hacer más que estudiar, cenan y se duermen a las 10 en caso de que no venga aun, como puede que regrese más antes también – se dispuso a salir pero Nathan hablo
  • Tenemos examen, yo me voy amanecer estudiando no puedo dormir a las 10 Ethan no soy un niño – se quejó Nathan
  • Lo sé Nat, lo sé, no lo decía por ti, así que tú los mandas a la cama, no hay tele, están ambos castigados, voy a llamarte a las 10 ¿bueno?, imagino que tu Ignacio te quedaras a estudiar ¿verdad?
  • Si Doctor
  • ¿Tienes permiso? o quieres que llame a tu padre
  • NO, no es necesario, sabe que vine a pasar la noche con Nat, el examen de mañana es importante – le mostro la mochila con ropa
  • ¿Oíste eso Uther? Eso se llama res_pon_sa_bi_li_dad – papá le deletreo aquella frase mirando atentamente a su hijo, Uther lo fulmino con la mirada y levanto los hombros despectivo pero Ethan suspirando prefirió ignorar el gesto – así que no estarás solo estudiando, ellos también están en lo mismo… bueno ahora me marcho, pórtense bien si?… - se apuraba a salir y llamo a su hermano al garaje – Nathan acompáñame al garaje por favor
  • Claro
  • Bueno, hay un caso muy grave – le dijo a Nathan mirando su reloj – al parecer vuestro amiguito, Matías, tuvo un accidente y está muy delicado y me necesitan en quirófano – le explico y Nathan recordó al muchachito que se prestó ropa de Uther – no le digas a Uther ¿sí? no sé cuánto voy a tardar, puede que la cirugía se prolongue, están descartando hemorragia interna, y hay que reconstruir el brazo – y le explico a grandes rasgos los que iba a hacer – así que tu estas a cargo Nathan, ¿puedo confiar en ti verdad?, o prefieres que llame a la señora Pia – lo miro seriamente a los ojos
  • Eeeethaaan – frunció el ceño ofendido, ellos se hablaban desde que Ethan despertase del coma inducido, pero no habían tratado del todo el tema por el que ambos hermanos se enfadaron
  • Está bien Nat, voy a confiar en ti – le beso la frente, y abrazo a su hermano, sonrió y subió a la vagoneta – échale un ojo a Uther ¿bueno? y por favor que tome su medicación y no se prenda de la tele, hoy estuvo muy irritado… Adiós


Y Nathan despido a su hermano con toda la intensión de hacerle caso, pero como en todo adolescente la intensión es solo eso…… intensión…



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