Los Th: Cap. 32; Autora Marambra

Los Th, una estirpe donde el amor es la medicina

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 26 de Marzo del 2022.

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Capítulo 32

La tibia garra del león 

Autora: Marambra

 

• ¡UTHEEER!... ¿qué modos son esos? – reclamo la abuela yendo a consolar a Anabela ya en la habitación de Lothar donde se escabullo Uther buscando privacidad una que no tenía en sus aposentos por una razón: su padre quito la chapa para que no se encierre y no por castigo sino por medida de protección, así él podía o cualquiera ingresar y ver si no corría peligro por sus crisis convulsivas
• ¡No te metas!, metiche... esto es entre ella y yo – Uther estaba demasiado enojado para darse cuenta que acababa de levantarle la voz a su abuela
• ¿Perdón? – Miranda elevo una ceja en una interrogante que más era una sentencia, la sentencia a que su nieto se disculpe inmediatamente, pero Uther estaba en esos días en que la necedad cegaba la lumbrera de su cerebro y su boca cobraba vida propia y su abuela volvió a insistir – ¿Qué es lo que acabas de responderme Jovencito? –  agarro su cadera con una mano mientras la otra levanto el índice para dar énfasis a sus palabras exigiendo una respuesta, y ese jovencito sonó peligrosamente engañoso, no era un halago, era un memorándum de llamada de atención, solo que Uther aún no había dado la “cara” a la jefa de aquella familia por lo que no sabía interpretar la real advertencia: discúlpate o te coloreo el traste
• Lo que acabas de oír, que no te met… – y la frase murió en la boca para ser sustituida por una no muy disimulada queja tras que su abuela le jalara la patilla – AUUCCHCHH, ¿qué paaasa? – miro enojado a Miranda, comiéndose frases en sus oraciones, iba a decirle que te pasa…
• El auto por la plaza y el burro por mi casa, eso pasa ¿qué te parece? – contesto irónicamente Miranda dándole a entender que se estaba portando necio pero el crio seguía ciego de miras
• Si vas a venir a hacerte la burla de mi, abuela, mejor abandonas mi espacio y te vas con esta donde mejor les plazca – se irguió en toda su talla llevando los hombros atrás como un mini soldado dispuesto a marchar, y se marchaba al baño para encerrarse ahí, el dolor de cabeza empezaba a punzarle la sien y las ganas de orinar desde hace buen rato, pero ese sería el menor de sus problemas porque pronto su abuela punzaría su trasero con un palmetazo
• PLAF, caramba
• OYE – llevo las manos al trasero
• Que oye, ni que oye ¡insolente! – reclamo Miranda – ¿qué te has creído tú?, anda ¡disculpate! de Anabela – dijo dando un chance, pero Uther no quería moverse y se cruzo de brazos – hasta contar hasta tres ¡que no estoy para juegos!
• ¿QUE NO ESTAS PARA JUEGOS?, QUE NO ESTAS PARA GUEGOS? – las palabras se le atragantaron, cuando se ponía nervioso a veces la lengua se le hacía de trapo –  YO NOOOO ESTOY BUGANDO – era una complicación de su estrés
• Entonces discúlpate de Anabela, te despides de ella y te vas a descansar, estás cansado hijo se te nota en la cara – la abuela se había fijado en los pequeños espasmos musculares de sus labios, era seña de que estaba realmente estresado
• NO ME VOY A DISCULPAR DE ELLA... Y NO VOY A HACERTE CASO, PASO DE TI… TU NO ERES MI PADRE – grito

 

Y como si el diablo soplara, su padre se materializo en sus narices con el ceño fruncido acababa de oírlos.

 

• ¿Qué sucede? –  frunció el ceño al mirar el semblante de su hijo, empezaba a cerrar y abrir la mano en un puño, pero no por mal acto, sino inconsciente, estaba sintiendo un aurea al parecer
• MADA, NO SUCEDE MADA – respondió alterado con la lengua como trapo
• Que ha insultado a Anabela y le dije que se disculpe – Anabela se vio de nuevo acorralada en esa dinámica familiar, ella tampoco estaba cómoda con la intervención de Miranda, estaba segura de que podía manejar la situación con Uther sin intervención de adultos que según ella solo harían más grande el meollo y más difícil su reconciliación
• ¿Perdón? – ya habían tenido un encontrón padre e hijo hace como 5 días atrás y concluyo muy mal para el trasero de Uther – ¿es eso verdad Anabela?
• Yooo – titubeo Anabela pero Miranda no le dejo concluir, y eso enfureció más a Uther
• Claro que es verdad, ¿me crees capaz de mentir?, acaba de decirle que es fea y cuatro ojos

 

Y antes de que su padre pudiera girar la cara y pedir una explicación, la naturaleza explosiva se apodero de Uther empujando a su abuela y a su novia para abrirse paso y salir corriendo a la sala con el afán de huir a la calle, solo que en las escaleras lo atajaron Nathan e Ignacio que subían por unos libros para concluir el trabajo que Lothar les fastidio.

 

• Hazte a un lado idiota – mascullo, pero fue en vano, su padre lo cogió del brazo y lo freno en seco
• Discúlpate – solo eso, simple, sin gritar, sin enfado, pero era una orden clara que entre letras tenía un mensaje subliminal y poso sus ojos en los de su hijo calibrando la ira retenida del muchacho – habíamos hablado la otra noche sobre ser respetuoso Uther, y me prometiste que no serias grosero con nadie y yo hice una promesa también si no la cumplías, ahora discúlpate
• NOOO 
• Discúlpate por favor hijo, no seas cabezota
• NOOOOO, no lo voy a hacer – oír aquella frase “no seas cabezota” era como pulsar un botón para ser eso mismo justamente, un tozudo, cabezota, irracional, rebelde y truhan
• ¡Discúlpate! no lo voy a volver a repetir, porque la próxima no será mi boca sino mi mano, depende de ti – esta vez sí grito y aquello también oyó Mikel, pero prefirió no hacerse visible simplemente ser un testigo mudo… TODAVÍA
• NO, NO LO VOY A HACER, ESTO ES ALGO ENTRE ELLA Y YO, LA ABUELA NO TENIA DERECHO A …
• PLAF – cayo el primer palmetazo del día – te lo advertí

 

Y Ethan arrastro al chico a la habitación cerrando la puerta sin dar oportunidad a que su madre o Anabela salgan de allá y coloco a su hijo sobre su regazo sin desvestirlo, pero empezó a darle de nalgadas bastante fuertes sobre la ropa reteniendo en el camino la mano del muchacho que trataba de protegerse lleno de rebeldía, conteniendo de puro orgullo el llanto.

 

• Plas plas plas plas PLASS plas plas…. DISCÚLPATE – ordeno, pero no hubo respuesta ni siquiera una queja, nada, solo daba fe que aquello incomodaba porque Uther trataba de zafarse de la prensa de su padre siendo casi imposible – Plas plas plas PLASS PLASS…. DISCULPATE
• Mmmgggrrr – empezó a gemir y a moverse evidentemente irritado de los palmetazos recibidos
• Plas plas plas PLASS PLASS PLASS DISCULPATE UTHER
• Grrraaaa –  gruño enfadado

 

Pero el muchacho se cerró en banda, realmente estaba enojado y enojado era irracional, Ethan entonces hizo algo más, jalo la ropa del crio hacia abajo volando el botón del vaquero para desnudar el trasero del crio… MENOS MAL solo logro bajar el pantalón a media asta, Uther logró escapar al ver la puerta de la sala cerrada, pero no perdería el tiempo en intentar adivinar si estaba o no con seguro, así que entro al primer baño abierto del pasillo solo que no pudo cerrar la puerta para impedir a su padre ingresar y con ella su mal humor y su enfado que se hicieron notar en toda su gala sobre el desnudo trasero del muchacho, tras una batalla que llevaba perdida Ut antes de incluso empezar por el tamaño que tenía su padre y la poca coordinación y cordura que ahora mismo tenia él, que hacía que se mueva y tenga reflejos infantiles como empujar o tirarse al suelo, así que luego de algunos minutos y unos cuantos reproches el trasero de Uther volvió a sonar.

 

• NO necesitas buscar en el piso uther, que lo que quieres está en mi mano, y te lo voy a repartir toditito gratis en el trasero, ¡ahora párate!, no me hagas renegar más de la cuenta, ya te he advertido muchas veces, te portas como un crio te despides del pantalón – tras esa amonestación verbal que fue acompañada por el tirón de la ropa hacia las rodillas, empezó la paliza aquella que se ganó de nada – PLASS PLASS plas plas plas plas PLASS PLASS PLAS… Estoy esperando una disculpa Uther – hizo un alto tras observar la roja tonalidad del trasero de su hijo, pero no hubo respuesta, Uther prefirió morderse la boca antes de soltar una sola palabra aun cuando aquello ya dolía bastante pero no le daría a su abuela aquella satisfacción, realmente la parte racional de su cerebro acababa de ponerse en huelga de neuronas aun cuando su trasero y su orgullo clamaban que hable – bien entonces te arruinas tu solo – contesto su padre – PLASS PLASS plas plas plas plas PLASS
• Mmmggg mmmmgg – aparte de aquellos inaudibles quejidos y el cuerpo como culebra revolviéndose tratando de librarse no hubo respuesta, que terco que era pensaba EThan continuando con aquello hasta que le diga algo, por lo menos un au
• plas plas PLASS PLASS PLASS
• Auuuuu – se quejó por fin, menos mal pensó Ethan, ardiéndole la mano ya
• ¿Te vas a disculpar? – pregunto esperanzado
• NO – era pura rebeldía y su padre respondió con una dosis subida de tono en la fuerza los palmetazos aquellos que le volvió a dar
• PLASS PLASS plas plas plas plas
• GRRRRRRRB – gruñía Uther cansado sintiendo adormecerse su cara, su padre iba a continuar, pero la voz de Mikel lo detuvo en medio camino
• ¡Sueltas una sola nalgada más!, Ethan, UNA SOLA y tendremos una SEÑORA BRONCA tu y yo…. – jalo a su nieto del regazo de su padre y empezó a abrazarlo a tiempo de cubrirle el trasero y fue recién que el llanto se hizo audible en un desespero irracional, Ethan se quedó con las rodillas vacías y la mano en el aire totalmente desconcertado, nunca se esperó que su padre lo desautorice directamente como ahora, era una traición, y recién se dio cuenta de que su hijo empezó a llorar abiertamente en los brazos de su abuelo
• AGS, AGS, AGS, AGS, AGS, AGS, AGS, AGS, miii cabeeeza, miiii cabeeeezaaaa auuuuu AUUU AUUUU Meee duele la caaabeeeza – los sollozos empezaron a apagarse porque su abuelo apoyo su rostro en su pecho mientras lo iba sacando de allá

 

Lo llevaría al cuarto de invitados para que se calme, estaba realmente enfadado con su hijo y con su mujer, sobre todo con ella.

 

• ¡Hazte a un lado! – la saco del camino, no estaba para educados modales, el chico estaba estresado, ¿que acaso ese par de estúpidos no se daba cuenta que podía convulsionar?
• Yo solo quería que se disculpe de la niña – se defendió Miranda al reconocer la mirada de furia de su marido, muy pocas veces solía ser grosero con ella y ahora lo estaba siendo, eso solo significaba que estaba furibundo
• ¡Y una MIERDA! – le respondió él a lo que se sumó además el reciente reclamo en voz alta de la aludida
• YO NO QUERÍA QUE SE DISCULPE – grito Anabela ya cabreada de aquella situación, enojada con esa familia – usted no tenía derecho a meterse, era entre él y yo, lo ha arruinado todo – se quejó sorprendiendo a Miranda, pero luego sintiendo algo de miedo, quizás se estaba pasando de la raya
• Bien dicho Anabela, en pleito de tórtolas sobran las gallinas – animo aún más Mikel mirando a su mujer enfadado y cuando Uther desapareció con el abuelo, Anabela fulmino con la mirada a Ethan haciéndole responsable directo de su desgracia
• ¡Por su culpa ahora Uther terminara conmigo!, no tenía que haber hecho lo que hizo, ES UN TONTO DE CAPIROTE  

 

Declaro llorando acusando a Ethan con su metro y medio bien puesto, sus ligas en los dientes, su pelo rojo ahora suelto en una maraña salvaje como un fuego bravo, bravo como el enfado que ahora ella sentía; total era la segunda vez que el famoso Ethan le coloreaba el trasero a su amor estando ella, solo que esta vez fue testigo de eso y Anabela salió corriendo de aquella habitación para meterse a la habitación de Uther y cerrarse por dentro empujando el escritorio de su Tuty, aquel acto hizo que todos se den cuenta de lo que acababa de pasar, Miranda se sintió fatal y siguió a su marido a la habitación de invitados donde llevo a Uther para que se calmara y Mikel la condeno peor cuando ella quiso decir o hacer algo para calmar el llanto de Uther.

 

• Ags, ags, ags, nifs, auuu, auuu buuu buuu – se abrazo a su abuelo sin querer soltarlo sentado en la cama aquella
• ¿Tuty? – la abuela apoyo su mano sobre el hombro y el chico la retiro como si tuviera algo malo
• NO MEEEE TOQUES AGAS, AGAS, ES TUUUU CUUULPAAA
• Yaaaa, hijo ya, calma sí, voy a tener que pincharte si no te calmas – dijo su abuelo mientras dibujaba círculos en su espalda para que se tranquilice, era vital que se relaje
• Es queeee AGS, AGS NIFS NIFS meee, mee, me duele mucho la cabeeeeza – se quejaba y seguro era cierto porque se llevó una buena tunda y ni mención de ello, se quejaba de su jaqueca
• Para que reniegas… ¿ja?... de tonteras reniegas
• NO SON TONTERAS, eres igual que ellos – se quiso parar para irse, pero su abuelo no lo dejo
• Dch dch, dch – hizo un ruidito extraño con la boca como una señal sobreentendida de: no hagas eso – ya, ya tienes razón, no son tonterías, pero ahora eso no tiene importancia, acuéstate ¿sí? voy a darte algo para el dolor de tu cabecita – y Uther se acostó mirando la pared, mientras su abuelo al ver que le temblaba la mano, saco un vial de su bolsillo y lo cargo sin que su nieto se dé cuenta para pincharle de una vez y plancharlo, era mejor que duerma; así, aun cuando Uther quiso protestar fue tarde, su abuelo no necesito ni bajarle la ropa, la tenía a medio acomodar y eso era suficiente para administrar aquel medicamento y solo se oyó un quejido apagado
• Auuuuuu, auuu AAAABUUUU traidooor – se quejó del piquete aquel para caer en menos de 10 segundos plácidamente dormido y Miranda se sintió fatal
• Anda, ahora pon cara de circunstancias, eres una perfecta tonta y metiche – le reclamo
• Yo solo… – logro decir
• Tu solo ¡qué! ¿que querías?… ¡ayudar!... pues siéntete feliz, acabas de lograr que Ethan castigue a Uther por una huevada de adolescentes, Y NADA MENOS EN PUBLICO CARAJO, ¿que no pudiste mantenerte al margen?... y ese otro estúpido – renegaba por su hijo – mejor me callo, no vaya a ser que mi boca suelte lo que no debe – le saco la ropa al nieto dejándolo solo en calzoncillos para que duerman cómodo, sin poder evitar una crema para evitar que se inflame más el trasero ahora que dormía, Ethan era muy duro con su mano y se notaba que no escatimo fuerza
• ¡Mikel!
• De Mikel NADA Miranda, nada… ¿tienes alguna idea de lo que le puede pasar a Uther si no llego a tiempo?, ESTARÍA CONVULSIONANDO – grito – y apuesto a que no tienes NI IDEA de PORQUE ha peleado Ut con esa chica – dejo un rato su labor para mirar a la cara a su esposa
• No, yo… – se sintió de pronto tonta
• Pues Uther cree que el tal Samuel se besó con ella, un mocoso que tu BRILLANTE hijo invito a última hora como encajo a Lothar en el mismo paquete – renegaba de las decisiones desatinadas de Ethan –  para hacer de chaperones a ese par como si en el cine fueran a hacer estupideces – y la bilis estaba apretando su vesícula –  no sé cuándo va a aprender este carajo a hacer lo que predica, darle confianza, UN ESTÚPIDO VOTO DE CONFIANZA

 

Para ese momento Mikel dio rienda suelta a su enojo, y le importo poco quien le oiga, total Uther estaba en el calmo mundo de los sueños y nadie se dio cuenta que Ethan ingreso a la alcoba.

 

• Papá yo – murmuro tímidamente Tano, Ethan había oído lo que su padre dijo y no se había dado cuenta de ese detalle, él creyó de buena fe que los chicos se divertirían, lo que no sabía era que eran rivales en todo incluso en amores…
• Papá yo – lo remedo enojado – no me vengas con el absurdo de que lo hiciste con buena fe, porque eso es mentira – se atrevió a asegurar – Lothar no quería ir, y tú lo sabías; quería dormir e ir conmigo al supermercado, pero tú, como de costumbre haces cosas que parecen buenas con doble intensión, ¡hasta es ofensivo!; llamaste a Sergio tú, no fue idea de Uther ni de Anabela invitar a Samuel y su hermana – mientras soltaba esas palabras Ethan empezó a sentirse como una rata de alcantarilla, porque aunque él diga que su intención fue buena, en realidad no quería que Uther esté a solas con esa muchacha y se resumía en el punto que su padre toco, NO tenía confianza en su hijo, no confiaba en él pese a que lo gritara a los cuatro vientos – No sé porque lo haces, pero si eres inteligente me harás caso y dejarás de fastidiar a Uther, deja que el solucione sus cosas con esa niña, dale su espacio y si quiere acostarse con ella, pues nada… ¡que lo haga! – grito para consternación de Miranda y Ethan que ni en sueños hubieran imaginado que diga aquello – y en vez de estar ahí rompiéndote el coco como un santurrón amargado, toma un condón y si no puedes ser un buen padre por lo menos se un buen médico y enséñale a usarlo como es debido, que es eso lo que te atormenta, que Uther tenga sexo – Ethan enrojeció violentamente ante aquella declaración, ¿tan transparente era ante su padre?, joder, su padre podía leerle de pies a cabeza como un escáner – ¿sí o no? Ethan – pregunto
• Puede ser papá, pero es mi hijo – respondió tratando de rescatar la compostura
• Nadie dice que no – Mikel le clavo los ojos con esa respuesta, transmitiendo su disconformidad – pero ten cuidado, ya casi lo pierdes en todos los sentidos, lo que hiciste estuvo mal
• Papá él no puede ir insultando a la gente porque si, además, no creo que yo haya hecho algo que tu no hubieras hecho conmigo o con Nat cuando eramos chicos – defendió su postura
• Te doy la razón, PERO JAMÁS EN PUBLICO – le recrimino y Tano se quedó callado como su cerebro echara un rápido vistazo a sus recuerdos mientras su padre seguía reclamándole – ¿cómo se te ocurre bajarle la ropa delante de la novia?, NO SEAS PUES BRUTO… por cosas como esta es que a veces me pregunto cómo han podido darte el título de médico sino tienes nada, absolutamente nada de instinto – Ethan se sonrojo, en eso tenía razón su padre, no había estado nada bien lo que hizo –  ¿y ahora que carajos haces aquí? esa chica se ha encerrado en la habitación de tu hijo, la has avergonzado como a Uther, eres un tonto – le riño –  al que deberían moler a palos es ti… ya jorobaste a Lothar sin siquiera averiguar que mierda paso en el cine y en el comedor – y Tano trago saliva, al parecer no sabía nada de los líos de sus hijos –  ni siquiera sabes porque se vino tan pronto ni que han peleado con Uther en el cine – aquellas palabras calaron a Ethan haciéndole sentir un fracaso, y con voz apagada contesto
• Ya papá, ya lo sé, soy un mierda de padre, no doy la talla para nadie ni una sola, de verdad si hubiera un instituto donde aprender a ser buen padre me inscribiría, desgraciadamente eso no existe – se dio la vuelta cerrando los ojos, derrotado, su padre tenía toda la razón, había castigado a Lothar por lo que hizo con Nat y el chico le grito que los defendía y no se preocupó en preguntar la razón y luego simplemente se puso obtuso con eso de que Uther se disculpe; Mikel suspiro, tampoco era cuestión de sacrificar a su hijo, Ethan tenía demasiados problemas, lidiar con ambos muchachos, repartirse al trabajo, no dormir bien, lidiar con sus problemas de salud era agotador así que apoyando sus manos en los hombros de su propio vástago agrego con voz suave
• No existe el padre perfecto Ethan, y yo tampoco aporto nada bueno con solo criticarte, y acabo de hacer justamente lo que más aborrezco de ti: ser exigente a la perfección – declaro Mikel en un momento de profunda reflexión, pensando que los errores de su hijo era los suyos propios – sin darme cuenta que mis hijos no son perfectos – agrego con un suspiro –  perdóname Ethan ¿si? – se disculpó –  es que estoy enfadado en realidad con Nathan y con Uther aunque no lo creas, pero son cosas que quiero tratar a solas con ellos – dijo y luego rectifico –  bueno con Nat que con Ut lo trataremos juntos, pero también estoy preocupado por Lothar, es el quinto episodio en esta semana, hay algo que le está afectando, y quizás Tano, sería bueno considerar la posibilidad de descartar un problema físico, quizás es hora de llevarlo al proctólogo y ver si no se trata de una incontinencia rectal
• NUSSSS uffff – suspiro Ethan, a él también le rondaba por la cabeza aquello – ya hice hora para el lunes con Armando, pero aún no le dije nada a Lothar, y voy a volver a llevarlo al psicólogo, yo también estoy preocupado por él
• Bueno, entonces si quieres vamos juntos, pero ahora – le sonrió palmeando su espada como diciendo, te regalo la tarea – ve a atender a tu invitada, creo que debes tratar de calmar a la fierecilla esa, que se ha posesionado como dueña y señora de Uther – y se rio a carcajadas mientras su hijo hizo una mueca de puro terror no por creerse dueña de Uther sino porque no sabía cómo lidiar con ella, él nunca había tratado con una niña.