sábado, 26 de marzo de 2022

Los Th: Cap. 31; Autora Marambra

  Los Th, una estirpe donde el amor es la medicina

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 26 de Marzo del 2022.
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Capítulo 31

Pavadas entre riña de tórtolas

Autora: Marambra

 

  • Plaf, plaf, plaf,plaf, plaf
  • Nooo, no papiii, no no, no más, paaara – los sollozos eran desesperados, y las manos del crio de tanto en tanto o intentaban volar a su trasero y cubrirse o pellizcaban la pierna de su padre en su nerviosismo
  • A portarse bien entonces ¿entendido? – lo soltó y el crio se tiró a su cama

¿Qué sucedió? – Mikel apareció en la puerta

 

La pregunta estaba dirigida a Lothar que ese momento se hacía un ovillito de llanto sobre su cama apurando suspender el slip y los vaqueros desteñidos para que ni su abuelo ni su padre le vean el poto colorado como seguro ya estaba; era un tontería esconderse de su padre se decía entre sollozos si era el pintor por excelencia que le daba ese toque rubicundo natural y saludable como una manzana al casi siempre blanco lienzo de sus nalgas; Mikel se quedó mirando fijamente a Ethan que salía del dormitorio de Lothar, lo miraba con una interrogante en los ojos y se fijó en la cara cansada y enojada de su pobre hijo, se veía a leguas que llevaba días demacrado y hoy se acentuaron las ojeras tras una larga cirugía que tuvo día antes y que se prolongó hasta las 3 de la madrugada y aun así se despertó temprano porque le había prometido al mayor llevarlo a desayunar, almorzar y luego al cine junto con su novia, Lothar y dos jovenzuelos más, Samuel del curso de Uther y su hermana Evelyn compañera de Lothar; y él… Mikel aprovechando el silencio de la tarde decidió dormir la siesta tumbado en una hamaca en el corredor de su dormitorio oyendo las dulces notas de la música clásica que amaba oír, sin embargo en vez de oír a Bach o Chopin oyó una larga sinfonía de palmetazos a calzón quitado, ruegos, gemidos y finalmente llanto bajo la dirección general de Ethan Van Lauder su hijo y la prolija interpretación de nada menos que su nieto Lothar.

 

  • Mi, mii paapa meee pegooo, me pego por maaaaalooo y de naaada buaaaaaaaaaaa ags ags
  • ¿De nada? – y un indignado Ethan se acercó al muchacho y en una agilidad impresionante lo volvió a colocar boca abajo sobre su regazo volviendo a bajarle el pantalón dejando al descubierto un rojo trasero que parecía de mandril – ¿todavía vas a mentir? PLAF PLAF PLAF – y Lothar se hizo lombriz encima de papá tratando de sacar del escenario a su juvenil trasero desesperado ya, tras aquella irrefutable llamado de atención de las manos de papá
  • Ya basta Ethan – intervino Mikel, había decidido ayudar a su hijo y una de esas ayudas era parar el coche o ser un farol cuando Ethan se esté sobrepasando, por dos razones, no quería que sus nietos odien a su padre porque este se pase de la raya como paso con el temita de la fiesta de la U, y segundo porque la cabeza de su hijo era un bomba de relojería fina que si se averiaba, no habría más papá para ninguno de sus nietos
  • Auu, au auuu yaaaa ya nooo paaaa, ya nooo
  • A no mentir ni ser descarado granuja, ahora ve a bañarte, te voy a esperar y vas a bajar conmigo a disculparte de Ignacio y de Nathan por lo que hiciste – Ethan levanto la mirada para dirigir sus ojos celestes ojos a los de su padre en una mueca de sorpresa y agradecimiento, a veces olvidaba el límite de lo racional y no era por malo, era porque su cerebro no manejaba bien el control del enojo por los feed back alterados a consecuencia de su enfermedad
  • Pero – contesto Loty
  • Shu shu, sin peros de por medio, ahora obedece ¿si?, ahórrate una nueva – Lothar acababa de subir su ropa y se dispuso a huir y refugiarse en la ducha, pero su padre lo atajo y le agarro la cara con su mano izquierda y luego le seco los ojos con un pañuelo besando su nariz – lo que hiciste estuvo muy mal Lothar
  • Anda defiéndelos, ellos no son tus hijos – se quejó enfadado con su padre demostrando con sus actos el disgusto que tenía
  • ¿Defenderlos? No los defiendo, te corrijo que es diferente
  • Estas de su laaaado, solo dejaaaame, estoy enojado contigo también, tu tu solo me castigaaas injustamente – volvió a gemir limpiándose la cara y tratando de vestirse
  • Te he castigado porque vi lo que hiciste
  • ¡Claro! viste, ¡viste, pero no oíste!, ahora DÉJAME EN PAZ
  • ¡Cuidadito Lothar! – Ethan le bajo la ropa solo por amenaza e hizo un amague de darle un palmetazo y eso fue todo

 

Lothar se había hecho un nudo sobre sí mismo por el horrible dolor de pancita que le vino y se puso a llorar porque acababa de… “ensuciarse” encima, si, así mismo, se le aflojo el estómago y aquello fue fatal para todos, Mikel levanto las manos en señal de alto, un alto hacia Ethan que al ver la cara enfadada de su padre se quedó quieto como cuando tenía la edad del propio Lothar y fue así que Mikel abrazo a su nieto y cogiendo el papel higiénico que siempre había en el velador lo inclino como si fuera lactante mayor que estaba empezando a usar el baño y le limpio el pequeño desastre sin sentir asco alguno, para llevárselo luego de medio vestirlo a la ducha para calmar su llanto, ese llanto que nació de la humillante situación acabada de vivir, y no era solo por el despeño diarreico, sino porque su abuelo le limpiara el poto, pero Mikel, abrazándolo lo encamino a la ducha para además bañarlo, el abuelo sabía que un buen baño en la tina relajaría al monito de la casa; en tanto el crio no quería ver ni en pintura a su padre, no es que le haya dado una diarrea del demonio, no, eran pequeños despeños intestinales que la mayor parte de las veces manchaba solo la ropa interior pero esta descarga fue un poco mayor pero mucho menos que aquella que le dio hacia 2 días atrás.

 

  • Te odio – susurro enterrando su rostro en el pecho de su abuelo llorando desconsoladamente

 

Era el quinto episodio en menos de una semana y uno de esos le ocurrió tras el examen oral de matemáticas, el examen que tuvo que ser suspendido para el resto de sus compañeros pues gracias a Dios el profesor se dio cuenta de lo que le paso al muchacho y dio libre al resto sin que ellos se percaten de nada y tuvo que llamar a su padre quien suspendió su consulta para ir a recogerlo tras llevar una muda de ropa para el muchacho, no habían hablado del incidente pues Lothar se cerró en sí y no dio pie a discutir absolutamente nada, estaba empezando a cerrarse como una concha y su padre y sus abuelos estaban muy preocupados.

 

  • Shuuu, shuuu mi pollito, shuuu calma, calma si, a mi cuéntame – declaro Mikel que empezó a desnudar a su nieto para meterlo en la tina

 

Un buen baño lo relajaría, eso siempre daba resultado y Lothar ante la mimosa voz del abuelo dejo salir al niño pequeño que aun tenia, y no pudo decirle al abuelo que se vaya del baño, ¡no!… y su abuelo como si necesitara de más mimos empezó soltando frases infantiles como:”quien le hizo renegar a mi chiquitito, a mi querubín, a mi dulce” a tiempo que iba besando su cabeza y acariciando sus mejillas iba sacando la ropa con la que había ido al cine, la polera negra rokera con las iniciales de IRON MADEM, manchada de blanco porque se le cayó una de las bolas de helado y que fue la primera causa de disgustos del día, inaugurando aquello con Uther que no midió ni media palabra y no dudo en llamarlo “cagón” un insulto con demasiado peso pensaba el abuelo para el nieto que tenía ahí sentado sobre la tasa con el dorso desnudo y se dejaba desabrochar los botines y sacar el pantalón y el calzoncillo a tiempo que el agua iba llenándose en la tina, mientras como buen médico que era se iba fijando en los pocos cambios que había experimentado su nieto, casi nada en realidad… aparte de las piernas largas y cubiertas de un fino castaño vello que había sustituido a la lampiña piel de siempre pues nada diría que estaba entrando a la adolescencia, pues aparte de los pocos gallos en la voz que se hizo un poco más ronca, no tenía siquiera vello púbico desarrollado, apenas una gamucita fina rubia, y por eso aún en algunos momentos se olvidaba de aquellas pequeñeces y era de nuevo el bebé de la casa y se dejaba hacer de todo y ahora era una de esas ocasiones, dejarse bañar por el abuelo, y Mikel lo fue mimando, calmando, frotando su espalda, sus brazos sus piernas, sus axilas, lavando sus orejas, frotando su cabello pero dándole el espacio y la soledad suficiente para que él termine de  asear sus áreas intimas, quizás de haberlo hecho él, se habría dado cuenta de que Lothar tenía un pequeñísimo problema, problema que desde hace una semana había reactivado su colon irritable y encima era un problemilla tan simple que se podía solucionar con una mini cirugía; lastimosamente este detalle saldría a la luz en un momento de crisis futura y su padre llegaría a sentirse culpable porque siendo médico no se percató de aquello, como suele suceder tantas veces…algo así como “en casa de herrero, cuchillo de palo”, solo que en el seno de la familia Van Lauder no fue solo cuchillo, fue cuchara y tenedor también.

Mientras tanto Ethan se golpeaba su cabeza figurativamente contra la pared, aquel definitivamente no fue un buen día para él, bueno casi ninguno lo era; pero lo que prometió ser un tranquilo día se estropeo a media tarde cuando un enojado Uther regreso de su cita antes de lo previsto cabreado y molesto, aludiendo tener dolor de cabeza quería meterse a su habitación con el pretexto de dormir sin dar explicaciones a nadie y cerrando la puerta en las narices a Anabela, pero el destino, y su abuela le aguaron la fiesta, o mejor dicho los ojos y los intentos de Ethan por ser Cupido se fueron al garete…

Pero Anabela sin dejar intimidarse abrió la puerta siguiendo a Uther dando paso a una pelea de enamorados que termino con el trasero rojo de uno de los protagonistas: Uther, que por huir de su novia se metió al cuarto de Lothar mientras este dormía plácidamente en el mejor refugio de todos… los brazos y la cama de su abuelo a donde se fue tras el relajante baño que se dio en la tina, tras contarle a Mikel lo que paso en el cine, qué no era otra cosa que la pelea que tuvo Uther con Anabela y de porque había manchado la tarea de Nathan e Ignacio, comprendiendo luego que fue un error de interpretación a las palabras de Nathan, prometiendo disculparse con ellos cuando se marche su padre al supermercado con la abuela porque no quería hablar con él, convencido que fue culpa de su padre que se le haya soltado el estómago; lo que derivó en una preocupación para Mikel, tenía que conversar con su hijo y plantear la posibilidad de una incontinencia física y ver si era o no prudente llevarlo a un proctólogo infantil, así pues Lothar se perdió la pelea de la tarde.

 

  • Tutyyyy ¿vas a seguir enojado? – Anabela ingreso a la sala detrás de su amor con la cara compungida y el ramo de flores en su mano medio marchito y roto además y seguía a Uther como si siguiera a un nene que se escapa, pero eso era lo que era un crio que huía de ella como si fuera la peste
  • De Tuty ¡nada! – Uther alejo su cuerpo del alcance de aquella muchacha que trataba de cogerle la mano o acariciar su mejilla – tu y yo hemos terminado, si ya me decía yo que era mejor que me arregle con Milenka, ahora vete, acabo de confirmar que eres una cotilla, chismosa y… –  iba a decirle traicionera,  fea y cuatro ojos pero la verdad aun cuando Anabela no era para el resto de los muchachos atractiva para él era hermosa, para él y para Samuel, su eterno rival y la causa actual de sus conflictos amorosos, Samuel y su padre habían arruinado su vida amorosa, Samuel, su padre y Lothar habían arruinado su cita
  • ¡Cuatro ojos!, eso ibas a decir, no te cortes, ANDA DILO – la muchacha se armó de valor y se colocó los lentes, algo que recién se percató Uther, habían estado todo el día juntos y habían ido al cine y era la primera vez que la veía sin la protección de aquellos vidriecitos que ocultaban la belleza real de sus enormes ojos marrones ahora además con las pestañas rizadas y pintadas de negro con rímel que ocultaba el verdadero color: anaranjado, porque ella era pelirroja, un rímel que estaba empezando teñir de negro su llanto; sí, era la primera vez que veía la belleza de su rostro porque estaba sin lentes y ese fue el problema, ella era miope con unas dioptrías ya no de escandalosas y en el cine no pudo leer los diálogos y como sabía que a Uther no le gustaba que lo interrumpan, ella se apoyó sobre Samuel para que este le lea, y eso fue mal interpretado por Uther…
  • Tú lo has dicho, eres cuatro ojos y fea, ¡ahora vete!, no quiero verte más y no te molestes en llamarme, doy por zanjado lo nuestro y no me reclames si me ves de la mano con otra, ¡adiós! – aquellas palabras le quedaron ya no de grandes: Doy por zanjado lo nuestro, su abuela se quedó de piedra junto a los otros dos comensales que estaban ahí siendo regañados por Miranda que sí sabía lo que ellos hicieron para despertar la pequeña ira de Lothar
  • ¡UTHER!... ¡¿qué modos son esos?! – reclamo la abuela yendo a consolar a Anabela que se quedó tiesa y se puso a llorar soltando las flores y la wincha que le regalo Uther el mismo día de su cumpleaños…

 

Era sábado, ahí estaba Uther espiando a su padre desde el umbral de su puerta; tras la paliza que se llevara, aquellos 5 días que siguieron fueron para ambos un periodo de ajustes, ambos se dieron cuenta que había cosas que aclarar y que no lo podían hacer de buenas a primeras, había que ir paso a paso…

Ethan dormía profundamente en aquella enorme cama matrimonial completamente solo, Uther se fijó que aquella habitación dejo de ser de mamá, no habían ya detalles femeninos aparte de las sábanas floreadas que ahora estaban sin tender y los almohadones bordados, no había nada que haga pensar que alguna vez hubo una mujer que compartió aquel lecho; de los veladores se habían sustituidos las fotos de mamá por un montón de libros de medicina, apuntes, un vaso de agua a medio beber y una sarta de medicamentos de su padre, cosa que le hizo fruncir el ceño, no le gustaba recordar que él también tenía que tomar pastillas y periódicamente hacer exámenes de laboratorio para controlar funciones hepáticas que si bien no eran nada del otro mundo, él lo odiaba pues tenían que pincharle y hacer ecografías de control.

Ethan empezó a despertarse y miró en su hijo con los ojos soñolientos, pero Uther estaba con la mirada perdida no de una crisis de ausencia sino de nostalgia, de tristeza, Ethan pensó que se debía a que sus esfuerzos por reencontrarse no estaban dando resultados, pero nada más lejos de la verdad, aquella tristeza que empeñaba aún más de ser posible la ya turbia mirada de su hijo no se debía a que sus esfuerzos como padre eran nulos, sino que para Uther tenían otro significado y era no solo el darse cuenta que ya no había una voz femenina en sus vidas sino la terrible soledad que su padre tenía; desde la muerte de su madre el que menos reía resulto ser papá, siempre estaba serio, y se dedicaba a trabajar, trabajar y trabajar y los abandono emocionalmente y de un momento a otro quizás las constantes críticas de Mikel y los ruegos y advertencias de Miranda o el simple hecho de pisar fondo hizo que luego tome las riendas de su vida familiar de una manera muy particular y dolorosa en todo sentido; Uther no se había fijado hasta esta mañana en el abandono que su padre vivía, a un lado donde estaban antes una colección de muñecas de porcelana de su madre que no sabía dónde fueron a parar tras su muerte, estaba toda la ropa limpia de Ethan arrugada, aquello lo decía todo, si no era la abuela incluso ellos caminarían con los botones perdidos, y aunque eran detalles que su madre no cuidaba, tenían una señora que solía hacer esos quehaceres pero que no volvió tras el fallecimiento de mamá, incluso no recogió su sueldo, pese a que los abuelos la habían buscado, su desaparición fue un misterio, no se percató en ese detalle hasta entrar al cuarto de su padre siempre con llave como si guardara un secreto, apenas Miranda entraba a regañadientes para acomodarla pero como habían estado de viaje con el abuelo, pues nada, ahí estaba la montaña de ropa limpia arrugada y a un lado en el suelo pantalones usados, libros incluso debajo de la cama y toallas por todo ello, mm, que desastre pensó Uther, que ni quiera luego reclamar por el orden de mi habitación se dijo a sí mismo, Ethan se quedó mirando a su hijo con los ojos entrecerrados y cuando lo vio suspirar y darse la vuelta el decidió hablar.

 

  • Una monedita o un chocolate por tus pensamientos – Ut se dio la vuelta y miro a papá tímidamente, hacía mucho que no tenían una relación padre hijo como solían en el pasado, la muerte de Griselda se llevó muchas cosas, la camaradería padre hijo fue una de ellas; Ethan abrió su cama y le hizo una señal con la mano – ven aquí, que tal si tú y yo tenemos una mañana de dibujitos animados
  • PAAA ¿dibujos animados? – una explosión de alegría estallo en su pecho, se sintió niño de nuevo pero su actual estatus de adolescente hizo que esconda la privada dicha de este particular mimo de su padre, pero al mismo tiempo queriendo gozar de aquel momento y no doler a su padre ni a él mismo sonrió dispuesto a meterse a la cama de papa frenándose a último momento – Noooo, veamos una peli más bien, perooo – pero se suponía que tenía que llevar a Anabela a festejar su cumpleaños, pero parecía que papá se olvidó de eso
  • Pero... no me olvide Uther – le cogió la nariz pequeña como si leyera su mente – porque aún es temprano, son apenas las 8 de la mañana no creo que ella este despierta todavía, mándale un mensaje y dile que la recogeremos a las 9 y media mientras tú y yo vemos un rato la tele

 

Uther no se hizo rogar más, se metió a la cama de su padre limpiándose los pies recordando que a su madre no le gustaba que se metan a la cama con los pies sucios, su padre abrió su brazo como un ala para amparar a un pollo y su hijo apoyo el peso de su cabeza sobre el brazo de su padre, Ethan le dio un beso en la frente, hacía mucho que no tenían ese tipo de detalles, quizás era hora de recuperar mimos y alegrías, su padre prendió la tele con el mando y se permitió en ese silencio envolvente empezar a jugar con el pelo de su hijo, metía sus dedos distraídamente y le regalaba besitos diminutos; recordando que cuando Uther era niño adoraba meterse a la cama de su padre cuando estaba solo él, porque le gustaba el amor de su padre solo para él, no hablaban solo estaban ahí tumbados largo rato disfrutándose entre sí con todo su ser, eso era algo que ambos amaban, era su modo particular de vivir aquel nexo padre / hijo, era su modo de demostrar su mutuo cariño.

Ethan decidió que antes de empezar el día tenía que arreglar un pendiente con su hijo, un algo que le debía desde hace un mes, o quizás más antes, desde la muerte de Griselda pero aquel secreto de su madre jamás se lo contaría, prefería que su hijo viva con la imagen inmaculada que tenía de su mujer, prefería que le corten un huevo como solía expresar antes de que su hijo o sus hijos sepan la verdad amarga de lo que paso con la difunta.

Y cuando estuvo a punto de entablar aquella conversación que consideraba tenía pendiente con su hijo y que tenía que ver con el problema que tuvieron del laboratorio, se encontró con la grata sorpresa que Uther se quedó completamente dormido en su cama y se quedó ahí, observando sus facciones mezcla de sus genes con las de aquella mujer que un día lo fue todo para él, el pelo enmarañado, rubio dorado tirando al castaño, las largas pestañas extrañamente oscuras y las mejillas pálidas, era raro verle, su frente empezaba a crear entradas masculinas y su nariz empezaba a definirse, incluso empezó a dibujarse la manzanita de Adán en su garganta, su bebe empezaba a hacerse hombre.



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