Los Th, una estirpe donde el amor es la medicina
Tunante trasnochador o
cunumi letrao
Autora: Marambra
Mientras esto
sucedía Ethan, agarro a Nathan del brazo y le cruzo sin decir nada al respecto
5 ramalazos muy ardidos que quemaron bajo la ropa, Nathan sabía que era mejor no abrir la boca, Ethan
era demasiado rígido cuando estaba enojado, nunca lo había castigado, hasta
ahora… y en el fondo rogaba que fuera solo esto y no enfadarlo más
- ZAS, ZAS, ZZZAS, ZZAASS, ZAASSS
- Mmmgrrra,
mmgrrrr aggs ayy ayy – mierda que sonaba duro el cabroncete de
su hermano, carajo como ardía, auu auu, pensaba quejándose en silencio mientras
fruncía el ceño y mordía la boca
- ¿Dónde está tu
mochila? – Nathan quería sobarse el chicotazo, pero
se aguantó, Ethan se volvió a poner el cinturón y espero que su hermano haga su
jugada
- La deje en
casa Ethan, no la traje – Nathan se agacho asustado
- Bien vamos por
ella – le abrió la puerta de la movilidad…
¿vamos por ella? ¿qué raro?
- Me vine en el
auto del papá – agrego bajito, en casi un susurro
inaudible, Ethan lo fulmino con la mirada y le regalo un horrendo jalón de
patillas
- AUUUUCHHHH
- Calladito Nat,
¡calladito! y mejor apuras el paso que no es para mañana – Nathan
dudo un rato
– ¿qué esperas?, ¿qué te lo repita? o que le
pase una invitación a tu trasero, quizás el necesita que cumpla con todo el
protocolo – agrego enfadado
desabrochando la hebilla de su cinturón
No
era un simple amague, estaba realmente sacándoselo, Nathan no necesito más
incentivo, no quería por nada del mundo que a Ethan se le ocurra darle una
paliza en la calle como la que estaba recibiendo Ignacio, al parecer también
por la tonta mochila, así que le falto pies para entrar a la casa de los Méndez
y tras un breve espacio de tiempo, se abrió el garaje y Nathan salía de allá
con la movilidad de su padre, no estaba ebrio, así que conducir no era un
riesgo, además estaban a escasas 4 cuadras, eso era lo que le cabreaba a Ethan,
llevar el auto a 4 cuadras, que desperdicio, pero sin decirle nada lo siguió a
la casa e ingresaron ambos a la vivienda.
Lo
que ninguno de los dos sabía era que sus padres habían llegado a casa a los 10
minutos que Ethan llevo a Anabela a su casa y ambos estaban ya durmiendo en su
alcoba, eran cerca de la una y cuarto de la mañana, Lothar que oyó a sus
abuelos les había dicho que Nathan salió con permiso de Ethan sin profundizar a
donde, lo que fue suficiente para ambos, lo que no imaginaron es que en el
salón se arme una guerra de voluntades a toda regla en donde el trasero de
Nathan termino azotado de mala manera por parte de su hermano, y cuando Mikel
se despertó por la bulla y enterándose a que venía el alboroto, le dio una
paliza encima a su hijo, no solo por salir sino porque Nathan tenía una
advertencia que venía arrastrando desde hace dos años atrás…
- Ve por tu
mochila, nos vamos al hospital – se fijó la hora, aun podía pasar y
comprar lo que Matías necesitaba, sabía que estaba siendo trasladado a terapia
y que la cirugía fue complicada, acababa de recibir un mensaje de texto de
terapia
- ¿Al hospital?
Estás loco Ethan, me voy a dormir, tengo sueño – pego un bostezo de
película, que casi se traga a su hermano, acababa de ser engañado por la apariencia
despreocupada de Tano
- He dicho que
vayas por tu mochila Nathan, nos vamos al hospital y no discutas por favor – empezó
a buscar su chaqueta
- Pero es que
- ¡ES QUE NADA!
– grito enfadado perdiendo la compostura
para luego recuperarla modulando la voz engañosamente – me
dijiste que te ibas a amanecer estudiando – le
refresco la memoria – ¡bien!, quiero
verlo, y como yo también me voy a amanecer, nos haremos compañía y te ayudo a
estudiar, así que ve a traer tu mochila, coloca tus libros, una muda de ropa con
toalla, y de paso sacas las piecitas anatómicas que TU AYUDANTE VINO A DEJARTE
PARA QUE ESTUDIES, ¿verdad? – quietud,
silencio, confiada tranquilidad o ¿engañosa paz?... Nathan ni se movió, ni respondió, se quedo
ahí parado asimilando lo que acababa de decirle su hermano sobre las piezas
anatómicas, hasta que sintió de nuevo el familiar piquete sobre sus muslos – PLLLAAFFFF
- Auuuchh – se
froto el muslo enfadado con la nariz arrugada
- Te he dado una
orden Nathan, y creo haber sido lo suficientemente claro ¿verdad? – elevo
el dedito en advertencia, como si hablara a un púber – solo te lo voy a decir una vez más, ve por tu
mochila, nos vamos al hospital
- Pero ¿por qué? – acaba
de imitar a Lothar
- ¡CARAJO! – le
regalo un cocacho bastante doloroso que Nathan frunció el ceño – NO me
repliques si sabes lo que te conviene Nathan, ¡¿me has oído?! – le
jalo la patilla con fuerza
- Aaauchhh, que
te paaaasa bruto – se sobaba enojado la patilla agredida
- ¡Maldita sea!…
si serás… PLAF – golpeo la mesa del comedor con fuerza – POR UNA SOLA VEZ EN LA VIDA HAZ EL FAVOR DE HACERME
CASO
- Pero Ethan que
pinto yo en el ¡puto hospital! – levanto las manos gritando enojado, el
miedo se había perdido y el coraje sustituyo cualquier sentimiento de
obediencia – NADA, NO VE, NADA… tengo examen mañana, me voy a ¡dormir!
– apenas lo planteo y fue
apresado por un brazo e inclinado sobre su cuerpo con fuerza
- PLAAAF, PLAF,
PLAF, PLAF, PLAF, PLAF PLAF – le llego una cascada de duros palmetazos
en el trasero que no se lo esperaba – CARAJO ¡¿me estas
levantando la voz?!, ¡¿me estas gritando?! –
había colocado su mano sobre el hombro de Nathan para girarlo y
verlo de frente porque éste jalo su cuerpo cuando su hermano bajo la guardia y
dándole la espalda en franco desdén se dirigía a las gradas evitando el
contacto visual con Ethan por vergüenza, enojo y rebeldía, para ser nuevamente
interceptado
- SI, ¿ALGÚN
PROBLEMA CON ESO? no eres mi padre Ethan, ERES MI HERMANO – respondió
con violencia para librarse del agarre – NO TIENES DERECHO A
NADA SOBRE MI POR MUCHO QUE EL VIEJO LO DIGA
Aquello
cruzo los cables de la cabeza de Ethan, más de lo que ya estaba claro,
considerando su problema de ausencias haciendo un corto circuito masivo,
chamuscando todo vestigio de tolerancia, paciencia, diplomacia y consideración
a su hermano como hermano, como mayor de edad y como universitario, el hecho
que se le haya ocurrido siquiera llamar viejo a su padre, fue la gota que colmo
el vaso de todo en el ánimo de Ethan, quien cerrando los ojos a todo lo demás y
los oídos a los argumentos que pelaba la boca de Nathan, le estampillo un señor
revés en el hocico que se lo magullo sobre los dientes.
- PLAAFF… Retira lo que
acabas de decir, si no quieres que te reviente el culo a palos, grandísimo
malcriado – hizo una pausa respirando ruidosamente
que denotaba que estaba al límite de todo esperando que Nat recapacite, algo
claro, que nunca se dio – venir a faltarle al
respeto a MI PADRE A SUS ESPALDAS, RETIRA LO QUE ACABAS DE DECIR – y antes de soltarle otro adorno en la cara,
que la mano se le había estampillado ya toda roja hace un momento, prefirió
pegar un tremendo golpe sobre la mesa con toda la palma abierta… Nathan
retrocedió asustadísimo, había visto a su hermano enfadado, realmente cabreado
con la incursión stripper de su sobrino Uther, lo vio enojado con él por el
mismo motivo, pero esto era realmente fuera de serie, de puro instinto empezó a
retroceder pero Ethan no lo dejo, lo clavo en el piso – creo
que fui lo suficientemente CLARO Nathan, de dicho que te DISCULPES… ESTOY
ESPERANDO – lo agarro de la
solapa de su ropa, y el otro se soltó empujándolo
- VETE A LA MISMÍSIMA
MIERDA y sus alrededores, de quien me voy a disculpar ES DE MI PAPA, NO DE TI – de
nuevo le hacia el orgullo un flaco favor, se dio la vuelta para dejar a su
hermano con la palabra en la boca y querer ir al patio, pero fue interceptado
por Ethan que ya traía la vesícula a cuestas como una jareta llena de piedras
- ¡Carajo! – grito
Tano y llevo las manos al cinturón desabrochándolo – ¡¿qué
te has creído tú? Fanfarrón! – la
hebilla de su cinturón sonó apurada y Nathan observo cómo aquella cosa era
sacada como una espada de los ojales del pantalón en cámara lenta y sin saber
cómo se estaba meciendo ya en la mano de Ethan, no se dio ni cuenta en que
momento Tano lo agarro ya del brazo con fuerza, confundiendo al muchacho que
recién se percataba de lo que estaba por suceder, Ethan le iba a dar una paliza – michi universitario de porra – murmuro antes de soltar el cinturón – zas, zas, zas – todas
en un mismo punto, los muslos – aquí vas a aprender
a OBEDECERME, ¿qué te piensas? que porque no está el papá ¿PUEDES HACER LO QUE
TE DA LA GANA?... ZAS, ZAS, ZAS – Ethan
golpeaba con bastante fuerza suspendiendo el brazo a gran altura y descargando
el dolor sobre los muslos, Nathan retrocedía y procuraba meter mano, pero el
orgullo lo mantuvo a raya
- Mmmgrrr mggrrm
aggra grrraaaaaaag – sin embargo, los gemidos empezaron a
galopar en su boca tratando de controlar sus acciones que no hacían otra cosa
que querer atajar los azotes, oyendo las recriminaciones de Ethan
- Estas bajo mi
cuidado y mi supervisión Nathan – le recordó el trato
con su padre
– lo que implica que cuando ellos NO ESTAN,
las decisiones las tomo yo, así que TU ME OBEDECES, ME RESPETAS y ME HACES LO
QUE YO TE ORDENO ZAAS, ZAS, ZAS – Ethan se ensaño con los muslos
- Mmmggrmmrgrm
mgrm grrrr au au – uno que otro quejidito se escapó sin
querer mientras su hermano seguía sacudiéndolo con aquel cinturón y ahora si no
se pudo aguantar no solo de gritar sino de intentar cubrirse, aquello estaba
doliendo de verdad, Ethan parecía empeñado en los muslos, y con lo flacucho que
era dolía más de lo debido
- Estoy
esperando una respuesta Nathan – agrego Tano firme en su postura, no iba
a ceder, Nat iba a aprender a no tomarle el pelo
- NO VOY A
HACERLO – grito Nat de pronto rebelde, es que no
le gustaba la postura que ahora estaba tomando Tano, él no ERA así, pero Tano
estaba en otra
- Bien si eso es
lo que quieres – dijo, decidiendo darle una lección de
obediencia a su hermano – zas ZAS zas ZAS ZAS ZAS
- AU AU AU,
nooo, por favooor Ethan por favor – al parecer la orden y
el dolor se filtraron en los confines de su cerebro y una alarma de peligro
inminente hizo que empiece a forcejear por escaparse, pero increíblemente solo
lograba patinar en el piso y ni mover ni un tantito a Ethan de donde estaba,
clavado al piso del comedor
El
ultimo toquecito de aquellos correazos
que cayeron solo sobre sus muslos había dolido muchísimo y su hermano no estaba
para esperar absolutamente nada, sino que jalo a Nathan del cuello de su polera
y así, arrastrándolo lo llevo al salón rompiendo el cristal de aquella hermosa
puerta vitral cuando ambos forcejearon, uno para someterlo, el otro para huir,
lo que hizo que Mikel se despierte y Miranda quienes bajaron a ver qué pasaba,
oyendo los claros reproches enfadados de su hijo mayor y los auch de su
benjamín.
Ethan
maniobro sobre Nathan abrazándolo por atrás, reduciéndolo casi a cenizas figurativamente
hablando de lo caliente que estaba por toda la sarta de mentiras que le soltó
descaradamente, por ponerse a beber a media calle, llevar la movilidad del
padre para montar un teatro, y encima tener la osadía de faltar al respeto al
padre de ambos, así que sí, lo redujo a ceniza, no había donde perderse después
de todo a quien la fuerza le daba ventaja era a Tano, pues si bien ambos eran
casi de la misma altura EThan lucía un porte bastante atlético mientras que a
Nathan se lo llevaba el viento en un soplido de lo flaco que era, y Ethan
aprovechando esta enorme ventaja lo empujo sobre la hermosa mesa redonda de la
sala haciendo caer las fotos familiares y esta vez, agarrándolo de los
pantalones por detrás, metió mano a los botones del jeans de su hermano y se
los bajo él, de un tirón; mientras Nathan gritaba a todo pulmón como si la vida
dependiera de ello sintiendo a su vez una horrible sensación de bochorno total,
era la vergüenza que besaba su cara dejándosela roja, roja como un tomate
maduro, y claros sus manos empezaron a cubrir su trasero por puro pudor, quería
desaparecer, eso en realidad era lo que más le agobiaba, Ethan dejo el cinturón
a un lado y cogió sus dos manos tras la
espalda del muchacho y las tuvo sujetas ahí haciendo presión en la espalda baja
sobre las lumbares y antes de agarrar el cinturón le regaló unos buenos
palmetazos sobre la piel rosada de su hermano mientras lo reñía como a un bebe
- PLAF, PLAF PLAF Es el colmo
que a estas alturas del partido tengas que ser azotado con el culo al aire
Nathan – y Nathan quiso morir de vergüenza, era
justamente lo que estaba pensando en medio de su nebulosa – PLAF,
PLAF, PLAF
- Mmmgggg, mmmgg
– se quejó aun no queriendo, pero picaba
el trasero menudamente – deeeja, deeeja
- Pero te portas
peor que los chicos haciendo huevadas – dijo
evitando llamar mis hijos a Uther y Lothar, no porque no fueran sino por una
promesa que se hizo a mismo cuando nacio Uther – PLAF, PLAF, PLAF, te hubiera pasado
todo como de costumbre, pero he llegado a la conclusión que no es bueno dejar
que hagas lo que te de la gana PLAF, PLAF, PLAF
- Grrr agrr ags
ags auu auu auu – pequeñas quejas guturales escapaban de
su garganta y movía como podía el cuerpo
- Pero lo que no
voy a pasarte es que te atrevas a insultar a MI padre llamándolo viejo, PLAF, PLAF, PLAF –
Mikel se quedó a media grada al oír aquello, Nat solía
llamarlo viejito, pero al parecer a Ethan no le gusto el calificativo, pero
pensó que quizás no era la palabra sino el tono de voz
- Aau auauauaaa yayyyy yaaa deja, NOOO LO VUELVO A HACER
- CLARO QUE NO
LO VAS A VOLVER A HACER PERO ESO ME LO DEMOSTRARAS CUANDO ACABE – grito
y tanto a Nathan como a Mikel aquello sono siniestro, era la clara amenaza de
algo que no les iba a gustar a ninguno sobre todo a Nathan y como que, Tano
reanudo la paliza – PLAF, PLAF PLAF te voy informando que esta paliza que te has ganado
Nathan, no solo es porque me has mentido PLAF,
PLAF PLAF como
el peor de los rastreros aprovechándote de mí buena voluntad y tu ventaja de
que no esté en casa PLAF, PLAF, PLAF sino atendiendo una emergencia de vida o muerte
- Looo sieeento, lo siento, pero deja, deja, dueeele
- Y me alegro
que te duela carajito, porque apenas comienzo, porque quiero que tengas muy
presente que en mi delante NO VUELVES A
FALTAR AL RESPETO A MI PADRE – y se acercó al oído de Nathan para
susurrarle –
¿me has oído? PLAF, PLAF PLAF
- Buuu, buuua auu ay ay ay AU AU AU
- Y porque estoy
CANSADO de que no seas más que un DESOBEDIENTE, NIÑITO CONSENTIDO Y MALCRIADO, PLAF, PLAF PLAF esta paliza
además de ser por irrespetuoso, es por DESOBEDIENTE, pero te puedo asegurar que
después de esta – decía refiriéndose a la paliza – CONSIDÉRATE
AVISADO, que la PROXIMA que tu vuelvas a hacer una como la de hoy PASANDO
ENCIMA DE MI como si fuera un sucio chicle en la calle, TE JURO, QUE TE PARTO
EL CULO A CINTURONAZOS, ¿ME HAS ENTENDIDO? PLAF, PLAF, PLAF
Todos
aquellos palmetazos habían llegado siempre en una tanda de tres, repartidos
entre los muslos cuyo color rosa era más intenso por el beso de la correa,
luego sobre los glúteos que aun estaban blanquitos y en las flexuras, caían
coma una lluvia de finales del invierno cuando el frío se va dando paso a un
sol leve todavía, tímido, anunciado el cambio de estación, el sol bravo y el
calor abrasador que llegara a manos llenas, aquellos palmetazos distraídos pero
con moderaba intensidad, fueron subiendo de tono en el último momento dejando
algunas manchas rosadas con fondo pálido sobre las nalgas, así que más que una
paliza, era como aquellos petardos que se lanzan antes del gran debut, si,
justamente eso, el gran debut.
- YA YA YA YA AUUU ayyyy yaaaa
- Vamos a ver si me vuelves a desobedecer, vamos a ver Nathan, VAMOS A VER
Y
cogió de la mesita el cinturón que estaba justo donde Nathan que al darse
cuenta que su hermano ahora sí le daría aquella paliza prometida, se sintió
como un reo procesado en medio de una condena y aquel pequeño acto, tan simple
de alzar aquel objeto inanimado hizo que Nathan abra los ojos desmesuradamente
pese a las lágrimas que le nublaban la visión, pero él estaba consciente desde
el momento que tramo la patraña que de enterarse Ethan que volvió a salirse sin
su consentimiento, lo menos que se merecía era un jalón de orejas, pero su
hermano no se iba a conformar con aquello, esta vez no, y ahora estaba ahí,
tras el largo sermón de su hermano haciendo frente a la amarga hora de la
verdad que había llegado demasiado rápido para su gusto, a partir de ahí fue
solo un griterío casi perpetuo, porque Ethan atizo el trasero de su hermano,
dejando algunas marcas rojas con el cinturón.
- ZZASS, ZAS, ZASSS… ¿qué vas a hacer
a partir de ahora nathan?, ¿qué vas a hacer? – habían caído los
primeros cinturonazos que abarcaban como había prometido el ancho de las
asentaderas de Nathan
- AUUU auuu au
ggg – Nathan estaba aturdido, que feo quemaba
el cinturón de su hermano, jamás pensó verse en esa posición, si alguna vez se imaginó
hacerlo desechaba aquella imagen con la misma rapidez que le venía a la cabeza
ese pensamiento, pero ahora por mucho que cerraba los ojos y movía la cabeza en
un amague de deshacerse de lo que estaba sucediendo, no podía librarse de la
imagen porque simplemente no era producto de su imaginación
- ZZASS, ZAS, ZASSS…. ¿QUÉ ES LO QUE
VAS A APRENDER PARTIR DE AHORA NATHAN? – volvió a llover
aquellos azotes besando los muslos ahora si dejando marcas más claras que las
previas porque ahora sí, el cinturón llego a tocar piel desnuda y volvió a repetir la tormentosa pregunta sin obtener
respuesta por lo que decidió darle una ayudita a tiempo de puntualizar con el
cinturón mientras Nathan trataba de zafarse, es que maniobraba como podía sin
éxito, sentía las manos adormecidas, la prensa de Ethan era firme sin ser
fuerte pero de tanto forcejear a veces apretaba más las muñecas de su hermano y
la circulación no fluía como debería, haciendo que las manos se congestionen y
Nathan sienta los dedos entumecidos y pesados
- Buuuaaa auua
ayyya Ethan por favor, por favoooor, yaaa, yaaa, dueeele… no lo voy a volver a
a a a hacerrr – arrugaba el trasero lo mejor que podía,
realmente estaba doliendo
- Te hice una
pregunta Nathan ¿que es lo que vas a hacer a partir de ahora? – pregunto
alzando el brazo en una amenaza y Nat asustado se hizo a un lado, pero a Ethan
lo volvió a suspender y ponerlo como quería
- Ya nooo, ya no
por favoooor – rogo Nathan
- Que es lo que
vas a aprender a hacer a partir de ahora Nathan Uriel – nadie
lo llamaba por su segundo nombre que al mismo Nathan le supo raro y extraño y
no entendía que le decía su hermano – ZAAS ¿qué es lo que vas a aprender
a hacer a partir de ahora? – Tano
estaba volviendo a perder la paciencia
- WUAAU no lo
seeeee, no TENGO IDEA agg aggssss – aquello era agobiante
en todo sentido, no sabía que debía repetir y prefería decírselo antes de
quedarse sin trasero
- A OBEDECER
NATHAN…. ZZZAASSS, ZZASS, ZAS – aquello no le dio
tiempo ni a respirar – a OBEDECER… ahora
párate, súbete la ropa y me traes la regla del papá
- Noooo – no era rebeldía, era miedo, un miedo casi
infantil, pero Tano no lo vio de esa manera
- ZAS – y
un solo chirlo nada flojo hizo enderezar a Nathan – ¡hasta contar hasta tres!, que no te lo
voy a repetir con palabras Nathan, UNOOOOO –
trono de nuevo su palma sobre la mesa
- Yaaa voooy, ya
voooy pero no cuentes auu auu nif, nifs, nifs – de no saber Ethan que
era Nathan quien decía aquello, en otras cirscunstancias hubiera jurado que se
trataba de Uther, es que la voz le sonó igual
- He dicho que
ibas a aprender a ¡obedecerme! y eso es lo que me voy a asegurar, de que la
lección te quede calada, si no en la cabeza por lo menos en el culo que por
algo se empieza; ya basta de hacer el tonto y reírse de mi cada que me doy la
vuelta ¡carajo! – Ethan realmente estaba enfadado
Mientras
eso decía Ethan parado al lado de su hermano aun con la correa en la mano,
Nathan magullado e hipando en todo momento obedeció, aquello era lo más
vergonzoso que le obligaban a hacer, agacharse para subirse la ropa que de
tanto moverse de sus rodillas habían caído a sus tobillos, era un acto tan
común y corriente pensaba, vestirse, pero ahora tenía un tinte infantil porque
estaba llorando de haberse llevado una buena paliza con el trasero descubierto
como cuando tenía 4 años y aun recibía ayuda para poner sus pantalones a su
lugar… y lo más irónico, subírselo para de nuevo volver a bajárselos, que
seguro esa sería la nueva orden de Ethan para cerciorarse de que aprendió la
lección, y no lo defraudo, apenas retorno del consultorio de su padre con la
regla en la mano, Ethan se sentó en el amplio sillón de la sala y extendió la
mano en silencio con la palma abierta, era la señal para que la regla se pose
en su palma, lo que claro genero una horrenda angustia en la boca del estómago
haciendo que le dé sialorrea y quiera vomitar saliva, definitivamente no quería
que lo vuelva a sonar.
- Poooor
favoooor, ya nooo, nifs, nifs, nifs, yaaa apreeendii, Ethaaan ya nooo mass ¿siii?
No seass malito buuuu nifs nifs – y todas sus ganas de
confrontar a su hermano se esfumaron y en vez del grito y las malas palabras
que tenía planeado decir, su voz lo había traicionado y en cambio salieron
aquellos sollozos
- Ya sé que
aprendiste la lección, pero esto no es por malo Nathan, es para recordarte que
no voy a permitir que te salgas del camino que el papá te enseño, ahora ya
sabes, bájate la ropa y ponte sobre mis rodillas, no lo alargues más de lo
debido, tengo que volver al hospital y tu aun no has alistado tus cosas – ¿alistar
sus cosas?, ¡qué diablos! pensó Nathan
- Pero – murmuro
frunciendo el ceño limpiándose los ojos, confundido por las palabras de Ethan,
pero Ethan no iba a darle tregua al parecer
- Si cuento no
será la regla Nathan, sino lo que está en la cocina – Nat
trago saliva pero en el último momento el orgullo acudió a su rescate
- ¡Eres un
maldito SÁDICO! ¿lo sabías? – lo acuso a tiempo de acercarse a su
hermano mayor y abrir la cremallera del pantalón, pero la fuerza de su orgullo
hasta ahí llego, de pronto sintió como si estuviera engrilletado, y lo estaba…
llevaba los grilletes del miedo atado a sus pies, sentía como latía su trasero
y no se imaginaba como se sentiría luego de que su hermano le vuelva a
estampillar aquello en el poto
- ¡Basta de
perder el tiempo! – murmuro Tano viendo el conflicto dibujado
en la cara de Nathan, el labio inferior empezó a temblarle, era un tic natural
que compartía con Uther, pero cuando le temblaba a Uther él, Ethan no podía
evitar imaginar que se trate de una convulsión, pero ahora no lo era, era un
gesto de estrés y Ethan supo que Nathan no iba a desvestirse así que simplemente
lo tumbo sobre sus rodillas y de un tirón le quito la poca ropa que llevaba
encima mientras Nathan sentía que toda su sangre se estancaba en su cara por el
calor ardiente de la vergüenza que experimento
- NOOOOO,
SUELTA, SUELTA – era de nuevo la vergüenza la que vino en
su ayuda, no quería ser castigado de esa manera, menos por su hermano, aún
tenía grabada en la memoria la primera paliza seria que le dio Mikel cuando
niño delante de mamá, y con aquella regla y se juró que nunca más quería
experimentar eso sobre su piel, así que empezó el pataleo, por lo que Tano se
vio obligado a sujetarlo de las rodillas, cruzando la pierna sobre las piernas
de Nathan, dejando al chico con el culto apuntando el techo
- ¡Quédate
quieto! – ordeno Tano pero Nathan lejos de
obedecer empezó a insultarlo
- DESGRACIADOOOO,
MALDIIIITOOO, SUEELTA PERRO SARNOOOOSO LE VOY A AVISAR AL PAPAAA, SUELTA,
SUEEELTAAAA POR FAVOOOOR – eso sonó demasiado jocoso incluso para
él mismo
- Y QUE LE VAS A
AVISAR AL PAPA ¿JA?... CRAP – llevo
el primer reglazo de todos que no se hizo de rogar, doloroso para disgusto no
solo de Nathan sino de Tano mismo, él había previsto darle tres reglazos nada
más pero la boca de Nathan eclipso aquellos planes –
- AAAAAAUUUUUUU
maldiiito – murmuro entre dientes después del grito,
la verdad ese dolor fue peor de lo que se imaginaba, pero Tano ni se dio por
enterado
- ¿Qué le vas a decir?...
quiero oírlo ahora; ¿qué le vas a decir?... craap craap
crapp…. – si
bien llegaron tres no tuvieron la fuerza bruta del primero, el punto era el dolor,
pero no el maltratola mano quería huir – Papa, mi hermano me dio una paliza por
mentirle de nuevo, ¿eso le vas a decir? craaap, craaap
- AUUUU, NOOOOO, NOOOO
- O le dirás me
dio una paliza por salirme de la casa sin su permiso de nuevo… craaap, craaap,
craaap – ¿cómo podía ser tan sádico el cojudo? pensaba
Nathan alucinado del dolor, lo reglazos estos fueron en la parte alta de los
muslos, justo en la raya horizontal, la frontera anatómica que Dios había
creado para deleite de los pintores
- AUUUU AUU AU
AU AUAUUUUU. NOOOO NOOOO NOOO – y no podía gesticular nada, su lengua
era de trapo
– mentiraaa, no le voy a decir nada, pero
paraaaa por favooor, para, paraaa
- Ya me lo sabía
yo, pero eso no quita lo que tengo que recalcarte Nathan, y espero que después
de esto te lo pienses bien antes de volver
a hacerme una patraña como la de ahora – y lo siguiente que
siguió era como si a Nathan le hubieran hecho sentar en una parrilla ardiente – NO MAS MENTIRAS… CRAP
- BUAAAAAA
- NO MÁS BEBER
CUANDO HAY QUE ESTUDIAR – y se vio obligado a gritar sobre los
gritos de Nathan para que el chico lo oiga – CRAP
- BUUUAAAA
- NO MÁS SALIRSE SIN PERMISO… CRAP
- AUUU AUUU AUUU
- NO DESOBEDER Y
SOBRE TODO, NO FALTAR AL RESPETO A PAPA BAJO NINGUNA CIRCUNSTANCIA… CRAP CRAP, CRAAP,
- AAAAAAGGGGGRRRRRRRRR
Y
por fin lo soltó, y Nathan se paró como un rayo arrepintiéndose de inmediato de
aquella brusca decisión, pararse solo hacía que el dolor aumente, le latía la
parte baja de sus nalgas, y la alta de los muslos, Ethan al parecer de tanto
que papá lo castigaba con aquel macabro instrumento del demonio, había
aprendido que la tierra de nadie que solía llamar su padre a aquel pequeño
espacio de piel que tenía una línea dibujada por la naturaleza de forma
horizontal y solo la apreciabas cuando alguien se agachaba, este ahora
incendiada, si… la unión, la frontera, la flexura, el pliegue anatómico o lo
que diablos se llamara le dolía
millones, así que opto por agacharse para mitigar un poco el dolor
poniendo sus manos a ese nivel para frotar, pero aun así era doloroso e incómodo,
así que solo decidió gemir, gemir, gemir agachado mientas Ethan se colocaba el
cinturón en el pantalón pues lo había dejado a un lado por si acaso Nathan no
haga caso a su orden y finalmente se acercó a su hermano y lo abrazo bonito,
total, acababa de sacarle la infundía a reglazo limpio, y verlo llorar así le
dio pena, total, no estaba papá en casa, y papá siempre los consolaba tras un
castigo, no quería que Nat se sienta mal, después de todo no era muy mayor, era
aún un muchacho grande, pero muchacho al fin y al cabo.
- Ay, ags, ay,
ags, au, au nifs, nifs, aagggs, aggss au au – se quejaba dolorido
como estaba
- Ahora a
portarse bien Nathan – dijo Ethan y no pudo evitar cogerle la
cara mojada y calcar un beso en su frente como hacía con sus enanos – vístete, lávate la cara y alista tus cosas, nos vamos a
ir al hospital, has cenado ¿ya? – le
levanto la cara para que no se esconda de él, y saco su pañuelo para limpiarle
los mocos que chorreaban, ni resfriado moqueaba tanto, y lo abrazo fugazmente,
se sentía torpe y no sabía cómo actuar con su hermano tras esta experiencia,
pero lo reflexiono con voz firme sin ser un grito, claramente lo estaba
regañando, y eso también lo habían oído sus padres tras la puerta ahora de
cristal roto, sin que ninguno se percate que estaban ahí – has
hecho demasiadas tonterías hoy Nathan
- Looo sieeento,
lo siento… estaba aburrido…nif, nif, nif… de leer, y castigado y y y y noo,
noo, no sabíaaa nif, nifs, nifs… como deciiirte que quería salir – le
dijo abrazándose a su hermano – sobre todo cuando
dijiste que tenías una cirugía auuu, au auuuu ayyy
- Te entiendo,
pero mentir no es una opción Nathan – lo reflexiono con
cariño –
vamos que irse de pintas con el auto del papa y sobre todo perder tu tiempo en
ir a casa de esas locas nada menos, sabes que son re problemáticas y que su
padre es un celoso de mierda que anda correteando a tiros a la gente cuando
esta chupado
Aquello
le hizo un ras en el cuerpo a Mikel y se le encendió un foco negro en la
cabeza, no podía ser otra persona que Claudio Méndez, el tipo se la tenía
jurada a Nathan si volvía a solo mirar a sus hijas, una de las mellizas fue
corteja de Nathan hace dos años, pero la otra se enamoró también y se inventó
un cuento dantesco que termino en una maraña de pelos jaloneados y caras
rascadas cuando las dos gatas como felinas en celo se ensartaron en una batalla
territorial por Nathan; Claudio vino a casa de Mikel a increparlo y pego un
tiro a su puerta jurando que si Nathan volvía a mirar a alguna de sus hijas, la
bala no estaría estampillada en un muro de piedra desportillado, sino en el
cuerpo del muchacho, Mikel, le dio un jalón de orejas a Nathan creyéndolo NO
TAN INOCENTE, sino que tal vez tenga algo de culpa, y le había prometido una
paliza si volvía a saber tan solo que las miraba, y ahora estaba enterándose de
boca de su hijo mayor que se salió de casa cuando estaba castigado, mintiendo y
nada menos para ir a una fiesta en la casa de ese hombre, que era por todo el
barrio conocido como “él bala perdida”
- ¡NO me dirás
que te fuiste a la casa de CLAUDIO MENDEZ! – grito Mikel enojado,
ambos hermanos se giraron y Nat casi se orina del miedo de ver a su padre ahí
con pijama y bastante lúcido, al parecer había oído todo, eso lo lleno además
de infinita vergüenza y se percató recién de una minúsculo pero importante
detalle, estaba aún con el pantalón en las rodillas
- Papáaa – gritaron
ambos girándose para verlo de frente
- Hice una pregunta Nathan, ¿fuiste a casa de Claudio Méndez?... Respóndeme
- Papáaa, yooo – pero
no le dio tiempo a nada… el titubeo lo dijo todo
Mikel
se fue a la cocina y saco el trenzado, le daría un buen escarmiento a Nathan,
entro de nuevo a la sala y antes de que Nathan logre siquiera terminar de
subirse la ropa en su apuro, papá lo jalo de brazo y le regalo a ciegas 1
ramalazo fiero enojadísimo con su hijo, hubieras sido más si no se ataja Ethan.
- TE DIJE QUE,
SI LAS VOLVÍAS A SOLO MIRAR A CUALQUIERA DE ESAS DOS LOCAS, TE DARIA UNA PALIZA
NATHAN Y CON ESTO, ASÍ QUE NO TE QUEJES… RAZZ – el chico solo oía el
silbidito de aquello
- WAUU AUUAUA
AUU AU PAPAAAA YYAAA – no sabía cómo soltarse de su padre, pero
no fue necesario hacer mucho esfuerzo Ethan atajo la mano de papá y abrazo a su
hermano protectoramente, impidiendo que papá lo castigue más, mientras Nathan
sentía su corazón salirse por la boca del susto
- ¡Basta papá!,
por favor, yo ya lo he castigado, lo vas
a lastimar – agarro su mano al aire antes de que otro
caigan en el trasero de su hermano que se rascaba el azote sobre la ropa
Él
hubiera agradecido que alguien lo ataje cuando le dio un escarmiento con
aquello a Uther, ser observador y no castigador o azotado te daba otra
perspectiva de aquello y definitivamente no era agradable, además él sabía que
el pobre de Nathan se había llevado una buena cuera de sus manos, y no le
pareció que aquello fuera necesario, Mikel entendió perfectamente lo que le
dijo Ethan y mordiendo las mandíbulas, tenso como estaba soltó a Nathan que
corrió a refugiarse en el abrazo abierto que Ethan le ofreció, ni siquiera
donde su madre que lo miraba enojada también porque ella aquel entonces se llevó
el susto de su vida cuando vio a Claudio apuntar a Nathan con la escopeta de
caza listo para pegar un tiro sobre el muchacho, como para que ahora se entere
que estuvo de bailongo en casa de ese desaforado.
- Una sola
Nathan, una sola, no me importa si solo es el michi pensamiento, y te reviento
el culo ¿me has entendido? – se había acercado al muchacho que
escondía gimiendo su rostro en el pecho de su hermano y no se aguantó y le jalo
la patilla, iba a darle un palmetazo en el poto pero las manos de Ethan
protegieron la retaguardia de su hermano
- AUUUUCHHH, au au auuu ayyyyy ayyy yaaa papá, yaaa,
- Vaya a lavarse
la cara y acomodarse la ropa, que su hermano le ha dado una orden hace un rato
– ordeno Mikel y Nathan miro a Tano
desconcertado sin entender a qué se refería
- Mejor se va a
dormir – Tano hace mucho que cambio de opinión,
Nat no estaba en condiciones para ir al hospital con él – yo tengo que volver al hospital, han operado
a Matías – informo no solo para desviar la
atención de sus padres sobre Nathan e iba a continuar, pero fue interrumpido
por Miranda que hasta ese momento se mantuvo al margen
- NO, le diste
una orden clara y la va a cumplir, se va contigo al hospital a aprender a trasnocharse,
pero estudiando, no a hacer el tonto, salirse de casa sin permiso, mentir e
irse de jarana donde ese par de locas… ¡es el colmo!, ¿y venir a sugerir que se
va a dormir?, seria premiar al cunumi este… miren no más pues al tunante…
Todos
se giraron para ver a Miranda con las manos en la cintura, enojada como una
paja brava, lista para pichar; Ethan rápidamente se dio cuenta que estaba
furiosa así que mejor llevarse a su hermano al hospital, no vaya a ser que su madre se siente a su lado para
hacerle leer, ya había tenido demasiado para ese día, y él también estaba
cansado, así que empujando a Nathan lo insto a ir por sus cosas, total, en el
hospital también podía descansar...
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