sábado, 26 de marzo de 2022

Los Th: Cap. 33; Autora Marambra

 Los Th, una estirpe donde el amor es la medicina

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 26 de Marzo del 2022.
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Capítulo 33

Sutilezas amorosas

Autora: Marambra

 

Lidiar con la fierecilla roja esa le ponía los nervios en punta, en casa la única fémina existente no estaba especialmente afectada por el particular juego de hormonas que dibujaba en su cuerpo armoniosas formas o hacía catástrofes con su nariz, su pelo, o su voz… nada que ver, y para tener que lidiar con ella no le quedó otra que como caballero andante con espada en mano treparse a la escalera del jardín para ingresar a los aposentos de su hijo por la ventana, ya que la cría esta, de frágil no tenía ni los lentes, pues se había parapetado cerrando la puerta con el escritorio apoyado y ella haciendo peso encima sentada haciendo yoga, pensando cómo solucionar su lio amoroso y hacer que su amado incomprendido regrese a sus brazos victorioso después de la tremenda lucha con sus enemigos, bueno el enemigo número uno de su trasero, su adorado suegro quien no había escatimado escrúpulo alguno y bajo la ropa de Uther delante de ella… y él, él aguanto estoico la azotaina esa apenas mordiendo los dientes, si, ahora lo amaba más pese a decirle cuatro ojos y fea, detallitos amorosos pensó.

Ethan se quedó largo rato en la ventana colgado del balcón tratando de no hacer ruido y tratando de adivinar que hacia aquella chica ahí, pero ella no se percató de su presencia y seguía concentrada tumbada sobre la desordenada cama de su hijo boca abajo al parecer garabateando algo y bamboleando los desnudos pies cuyas uñas diminutas estaban pintadas de azul como su vestido.

 

  • ¿Anabela? – y ella se dio la vuelta, dejando caer un sobrecito improvisado en una hoja con un corazón dibujado, ella le había escrito una carta de amor a su hijo para calmar la angustia del muchacho y la vergüenza, temía que por el episodio vivido, él termine definitivamente  con ella y se decida arreglar con la Milenka esa, la morena felina que siempre andaba ronroneando cuando veía a Uther y que tenía a todo el cuerpo estudiantil masculino regado a sus pies como el séquito de una reina, a todos menos a Uther y a Samuel, ella sin querer y sin saber los tenía a los dos – Anabela ¿estás bien? – subió un poco la voz y la muchacha se paró palideciendo como si hubiera visto al diablo mismo, dejando caer el cuaderno de Uther regando los lapiceros de colores y su lápiz labial – perdón, no quise asustarte, disculpa

 

Ethan empezó a actuar torpemente, y fue la niña que se repuso primero del susto y la incomodidad y de paso se percató gracias a su agudeza mental que aquel hombre estaba por sufrir un infarto de nervios, así que decidió no esconderse como habitualmente lo hacía y hablo de forma clara y muy madura, pero instintivamente abrazando al hombre aquel, desarmándolo totalmente a su favor; que diferente era el abrazo de una muchacha adolescente al de un muchacho, era frágil, suave, tibio, tierno y olía muy bien a flores y fruta y no solo a jaboncillo y sudor liviano como habitualmente era el abrazo de sus hijos sobre todo al regresar de practicar deporte y le supo raro, aquel abrazo no gozaba de la torpeza, de los ariscos modos o leves resistencias a lo que estaba acostumbrado en sus enanos, este era un abrazo entregado con calidez total.

 

  • Discúlpeme, señor… ¿Van Lauder?, si Van Lauder claro es el papá de mi TUTY… yo soy la culpable de que él haya peleado con Lothar y con Samuel, y ¡claro! conmigo – vaya, vaya pensó Ethan, no sabía que se peleó con Samuel, ¿qué habría sucedido en el cine realmente?, ahora si estaba curioso

 

Mientras Ethan termino de ingresar a la habitación de su hijo y abría la puerta retirando el escritorio apoyado, y seguía la declaración de la muchacha, Uther se despertó relajado, un poco aturdido y recordó lo que paso, percatándose de que había peleado con Anabela y que le llamo muchas cosas hirientes y no se disculpó de ninguna, ¡tonto!, se recriminaba, se fijó en su traza y se encamino a su habitación y fue ahí que oyó la conversación que su padre sostenía con Anabela.

 

  • ¿Qué paso? ¿Porque peleaste con Uther? – Ethan decidió entre disimulos de colocar los libros de su hijo en su lugar y averiguar que paso con ellos y de paso con Lothar, y su padre tenía toda la razón, lo que hizo no estuvo bien
  • Lo que pasa don Ethan – ¿don Ethán?, joder pensaba Uther, riéndose del don – es que yo no veo bien, y me quite los lentes para estar con él – empezó a relatar   yo no soy muy bonita ¿sabe? – dijo con voz triste   …como la tal Milenka y pues Uther la otra vez me llamo fea y cuatro ojos, por eso me quite los lentes y en el cine, pues… Samuel me leyó los títulos de la peli porque a Uther no le gusta que lo fastidie y en una de esas Samuel fastidiado conmigo también susurro y yo no le entendí y me apoye un poco más cerca de él y Tuty creyó que le estaba besando el cuello – vaya pensó Tano, un ataque de celos – y Lothar que vio todo le dijo que era un estúpido por decir eso, y bueno, usted sabe se le salió el genio a Tutyto y empujo a Lothar ensuciándole la ropa con helado y Lot lo pateo y Ut le dijo que era un cagón – y Tano hizo una mueca, les había advertido a Uther y Nathan que no molesten a Lothar con eso – de eso Lothar se vino antes y luego Uther se emprendió a puñetes con Samuel acusándolo de venir a fastidiar nuestra cita y me grito que yo lo había invitado a propósito, y NO ES ASÍ yo no lo invite y luego Samuel dijo que fue Uther, pero él tampoco haría eso ya que no soporta a Sam y luego nos enteramos que fue usted quien los invito, así que todo esto es su culpa, usted fastidio por segunda vez mi cita con él y ahora, lo más probable es que no quiera verme más y se arregle con la Milenka – su voz sonó lastimera totalmente y estaba a punto del llanto

 

Uther trago saliva, había sido un estúpido, primero por pensar mal de Anabela, y recién hasta ahora caía en que ella tenía algo extraño en el rostro, creyó que era la pintura de los ojos, pero era obvio que se trataba de otra cosa, de los lentes, también se percató de otro pequeño detalle, de que había lastimado a su hermano al hacer mención a su pequeño problema intestinal; mientras tanto Ethan le dio mentalmente la razón a su padre, fue un error intervenir en la cita de esos dos, y se sintió mal porque Lothar había llegado llorando a casa y entro como un torbellino y él en vez de averiguar que paso le riño y su hijo se fue a quejar a su abuelo y en medio de todo aquello Nathan al parecer hizo un comentario que no fue bien recibido por Loty y reacciono de mala manera rompiendo las hojas de Nat y de Ignacio lo que derivó en la paliza y en el desastre posterior, se perdió en esos pensamientos hasta que de nuevo fue interrumpido por la voz de Anabela.

 

  • Bueno, ahora me marcho que ya es tarde – agarro sus cosas de la mesa pero luego dijo solemne – ¿no era mi intensión quejarme sabe? esto es cosa de su hijo y mía así que ni se lo mencione, yo solo quería decirle eso a él, pero dadas las circunstancias le deje una carta, está en su cuaderno, pero creo que quizás sea mejor que se las de usted, así no se pierde y él no tiene pretexto para decirme que no sabía nada – hablo a mil por minuto sin respirar casi y sin soltar la mirada de Ethan hasta ese momento, luego decidió como si nada prenderse nuevamente del cuello de su suegro en un cálido abrazo para finalmente separarse, sacar la cartita de la carpeta de su hijo y la coloco en su mano, un sobre improvisado en una hoja arrancada con su nombre escrito y un beso con labial – por favor déselo – agrego
  • Al parecer no ha sido una buena idea invitar a Samuel y su hermana, ellos eran buenos amigos no sé qué paso – Ethan cogió el papel y lo guardo en el bolsillo de la camisa totalmente confundido por la declaración de la pelirroja
  • Que son rivales en todo, eso pasa, ¿que no sabía que no se hablan desde hace un año?
  • No, no lo sabía – declaro preocupado, al parecer no sabía nada de su hijo y al ver que la chica se dirigía a la puerta decidió hacer algo por su hijo – Anabela antes de que te marches, yo, yo quería, pues hablar de lo que ha sucedido – se froto la cara
  • No me diga nada señor – levanto la palma con solemnidad, Anabela al abrazar al padre de Uther se deshizo de su habitual timidez y se sintió muy cómoda con la compañía de aquel adulto, para ella era fácil engancharse a los mayores una vez vencida la timidez de su carácter – yo entiendo sus razones, pero no me ha gustado ver que lo pega claro está, se veía horrible y oía peor – se quitó las gafas para achicar la mirada por su miopía pero parecía más bien un gesto de mirada asesina, como decidiendo que hacer con su víctima, como una pequeña gánster y empezó a limpiarlo con el ruedo de su vestido haciendo vahos con la boca sobre el cristal de sus lentes – pero tampoco es para decir que no se lo haya merecido, contesto mal a la señora – se puso las gafas y frunció la nariz en total desacuerdo, era una gracia verla y oírla, Ethan estaba alucinado con aquella pecosa – pero Uther ya me oirá, claro que lo hará, eso no se queda así, voy a reñirle mañana en el recreo – declaro solemne para luego suspirar y pestañear varias veces como alejando un penoso pensamiento y volvió a clavar la vista a Ethan para agregar desolada – claro, eso solo si aún quiere estar conmigo, es que es de suponer ¿no?... ¿quién va a querer estar con el testigo de semejante humillación y vergüenza?... pero es que usted es un bruto total y un malcriado – lo acuso dejando a Tano con la boca abierta   no espero a que yo le saludara y por su culpa y la de la señora mañana Uther terminará lo nuestro, por orgullo seguramente, y como no, si es el chico más cotizado del curso, que va del curso ¡del colegio!, está en la mira para ser el paje de la fiesta de estudiantes en septiembre, solo que espero no sea Milenka la predilecta, no lo soportaría, puedo soportar que no quiera estar conmigo tras una paliza, pero de ahí a que quiera verla con esa, NO, pero, debo empezar a hacerme a la idea – empezó a hablar de nuevo de su dilema   él dijo que se arreglara con ella, ya sabía yo que esto era demasiado bueno para ser verdad, ¿quién va a querer estar con una chica pelirroja, con pecas… fea y cuatro ojos?

 

Mientras declaraba todo aquello, acusando a EThan de su desgracia amorosa, éste, seguía los gestos de la muchacha que hablaba como si tuviera verborragia y cuya lengua no alcanzara y tenga a su vez que hacer uso de todo su cuerpo para darse a entender, atando y desatando su cabello varias veces metiendo los dedos en aquella impresionante melena, Ethan no sabía cómo cortarla, era tan diferente tratar con una niña que con un niño, suspiro; mientras a Uther tenía que arrancarle las palabras a ésta chica le salían a chorros, definitivamente las mujeres eran seres extraños tengan la edad que tenga, y al parecer su hijo se enredó con la boca más veloz del Oriente.

 

  • Perdone, no tengo derecho a decirle malcriado, lo que me recuerda: quiero disculparme de la abuela de Uther – fue ella la que tomo la iniciativa de abandonar la pieza de Uther cogiéndolo del brazo, ya estaba satisfecha, siempre podía decir que conocía la leonera de su amor, su cueva, además había aprovechado para tirarse a su cama y sentir el olor de su amado en la almohada lo que claro le inspiro a escribir aquella particular y peculiar carta de amor – ¿pero me saco de las casillas sabe?, no me agrada que los adultos se metan en charlas ajenas, dicen que no debemos hacerlo nosotros y ustedes van y se entrometen, ¿pero debe ser un derecho adquirido por la edad verdad? – acababa de llamarlo anciano de frente – ¿dónde está la abuela de Uther para disculparme y despedirme? 

 

Ya habían salido de la habitación y Uther cerro disimuladamente la puerta de invitados, había oído toda la conversación y se sentía miserable.

Minutos después que Ethan escoltara a la chica de su hijo a la planta baja y de ahí a la puerta de calle, pasaron por el comedor, pillando a todos en la mesa menos a Uther claro, al que creían dormido y fue Mikel quien le invito a tomar el té, tertuliaron un buen rato y ella se puso a jugar y reír con Lothar, se llevaban bastante bien, cuando hubieron terminado todo y se dispuso a marchar Uther decidió hacer su brillante aparición…

 

  • NO TE VAYAS – grito aturdido, tenía que disculparse

 

Su rostro estaba tenso con huellas de lágrimas en la cara, el pelo despeinado y un bóxer de dormir corto sin calzados, sin medias y la polera nueva toda arrugada, Anabela lo miro largo rato entre la alegría y el enojo, y antes de que Ethan o el resto de la familia diga o haga nada ella le mando un revés que sonó en toda la cara.

 

  • PLAF, ¡ESTUPIDO! – Uther se agarró la mejilla ardida con los ojos como platos y la boca abierta – esto es por decirme fea PLAF – volvió a sonar la cara – y esto es por amenazarme con arreglarte con Milenka, pero para tu información a mí nadie me termina, así que Uther, HEMOS TERMINADO – le grito enfadada dándose la vuelta, Ethan se quedó estupefacto y estuvo a punto de intervenir pero fue atajado oportunamente por sus padres con la mirada, entonces comprendió que era mejor que ellos solucionen sus cosas mientras Lothar grito alucinado
  • WAAAAUUUUU, ¡acaban de saltarte los mocos Uther!, BIEN HECHO así se hace Anabela, dale uno más por decirme CAGÓN – agrego mientras aplastaba un puñete cerrado en su palma abierta haciéndola sonar, parecía un gánster cobrando venganza
  • ¡Callate! – grito Uther corriendo tras Anabela que en una fracción de segundos perdió la compostura y al darse cuenta de su error había puesto pies en polvorosa hacia la calle llorando, Uther no lo pensó dos veces y salió así detrás de ella logrando atajarla justo en la puerta y calle, Ethan y compañía miraban del ventanal del comedor lo que sucedía – ¿me darás otro revés si te beso? – pregunto Uther tentando su suerte
  • Yo no beso a los que no son mis cortejos – se cruzó de manos y cerró los ojos teatralmente estilo chica ofendida apoyándose en la puerta
  • Quiero que seas mi chica de nuevo prometo no decirte cuatro ojos… ni fea porque no lo eres, prometo no pelearme contigo porque hables con Samuel, prometo no aceptar ser el paje de Milenka si ella sale predilecta – había colocado su mano derecha abierta al aire y su palma izquierda en el corazón para hacer esa promesa

 

Y eso la convenció y dibujando una enorme sonrisa en los labios se tiro a su cuello para besarle en la boca; Ethan espero unos minutos mirando la hora impaciente, mientras Mikel y Miranda se reían de la cara de su hijo

 

  • Los hijos crecen, ahora estás olor a suegro – rio Mikel guiñándole un ojo mientras cogía las llaves de la movilidad para llevar a Anabela a su casa – ¿Nos vamos muñeca?
  • Si, ya es tarde, gracias – sonrió ante el piropo
  • ABUELO – protesto Uther al verse privado de su chica tan pronto
  • Las ventajas de las canas hijo, las damas siempre nos prefieren maduros y no llorones
  • Grrrrr – gruño enfadado
  • Ala, ve adentro, tu padre quiere tener unas palabras contigo por decirle cagón a Lothar – dijo Nathan por fastidiar a su sobrino, riendo cuando la cara de Uther cambio de semblante
  • Y yo tendré las mismas palabras contigo a mi regreso cangrejo, no te creas que no sé lo que ha pasado en el comedor

 

Y la cara de Nathan se descompuso, adivinando la clase de charla que sería, pero no podía quejarse, se lo había advertido, como Ethan a Uther…



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