Palabra empeñada
Coescrita: Little Hoshi y Marambra
Bruce apenas
durmió un par de horas, a las seis tenía que estar en las torres Wayne, para
una maldita reunión con las oficinas de Busan y de Kyoto para unificar fuerzas
para impulsar un nuevo proyecto sobre energía térmica que parecía encallado.
Dick
se despertó en cuanto escuchó el automóvil de su padre salir por la puerta del
garaje. Quería ir a ese baile, y necesitaba el permiso de su padre así que
debía ganar puntos. Había decidido que en esa semana se iba a comportar como el
hijo que Bruce siempre soñó tener, o lo que Dick pensaba que Bruce entendía
como el hijo perfecto. Aunque Bruce estaba convencido que ya tenía al hijo
perfecto, a los hijos perfectos en realidad Dick estuvo charlando por whatsapp
con su amigo Wally, increíblemente (o por descuido) Bruce, pese a todo, no le
había privado de ese privilegio; aunque claro, no era lo mismo unos whatsapp
que reunirse en persona y disfrutar, pero al menos, ese telefonito lo mantenía
comunicado con el resto del mundo, así que no podía quejarse, pero aun así para
justificar su ausencia de aquella tarde, tuvo que inventarse una gran excusa,
así que le explicó rápidamente que no se encontraba muy bien y que ese sábado
no iba a poder quedar con ellos… que la próxima sería… rogando que así fuese,
porque no ir dos sábados seguidos eso sí que sería sospechoso; así que, aun cuando no le gustaba Dick tuvo
que mentir, no le quedaba otra, tenía 15 años y era muy humillante decir que su
padre lo había castigado. Ya ni mencionar lo que vino después de castigarlo.
Wally
intentó convencerlo para que fuera, pero Dick dijo que realmente se encontraba
mal con algún tipo de gripe intestinal. Eso lo había aprendido de Bruce, cuando
Bruce quería ausentarse de algún compromiso social porque tenía trabajo que
hacer como Batman, solía decir o que estaba de resaca (en este caso no hubiera
colado) o que tenía una gripe intestinal, con eso Wally pareció darse por
vencido, y le aseguró que haría prevalecer sus intereses en la reunión que
aquella tarde para acabar de cerrar algunos detalles del baile. Cuando Wally
decía “cerrar detalles” Dick temblaba; Wally era buen chico, pero era un
juerguista de cuidado, y que su tío fuera a Barry Allen, no decía mucho de él.
Barry era igual o peor que Wally, y no era opinión de Dick, también era la
opinión de la tía de Wally, Iris.
Y
con eso de la fiesta en mente y de cerrar detalles, Dick estaba decidido iba a
portarse mejor que nunca, esa fiesta iba a ser un bombazo, y era el primer año
que podrían asistir, ya tenía 15 años, ya era de las ligas mayores. Y por nada
del mundo iba a quedarse en casita en pijama bebiendo lechecita calentita con
galletitas horneadas por Alfred (por mucho que adorara dichas galletitas).
Tenía que hacer algo, algo por su situación, sino estaría muerto (socialmente
hablando). Ya era demasiado pesado tener que estar aguantando todos los días,
en el cole, la burla de sus amigos, y no tan amigos, sobre lo brillante y osado
que era Jason.
Pero
haría las cosas bien, legalmente, para poder salir con la frente en alto y por
la puerta principal. Sí, señor. Él era Richard John Grayson Wayne y así era él.
Y con ese pensamiento se fue a la biblioteca… Por otra parte, la reunión en la
oficina se alargó más de lo que Bruce se esperaba, eran casi las doce cuando
entraba por la puerta de la Mansión, nada más verlo entrar Tim saltó sobre él
como si saltara sobre un colchón de plumas. Bruce sonrió feliz, esa felicidad
era doble para él, porque Tim siempre lo recibía como había visto recibir a
Jason en el orfanato. Con verdadero amor en la mirada… si, Tim aún era una niño
inocente y risueño, sin una pizca del maldad dentro suyo. Pero ahora su apuro
por “el abrazo de papá” era para otro…
- PAPÁ, papá. Sálvame, papá. Protégeme. JASON QUIERE PELARME –
chilló en pánico Tim y justo en ese momento Jason apareció con las tijeras en
la mano.
- ¡JASON! –
le chilló enfadado al ver que estaba corriendo con unas tijeras grandes en la
mano.
- ¡OH, VAAA! –
Jason manifestó su descontento al ver a Tim fuera de su
alcance – no
pasa nada es solo un juego – le contestó a su padre olvidándose por
un minuto a quien hablaba – solo era una broma, no iba a pelar al enano jajaja, ya
sabes, cosas de hermanos – dijo poniendo su mejora cara, la más
adorable y camino despreocupadamente hacía su padre y Tim. Pero en cuanto
estuvo al alcance de su padre, éste le arrebató las tijeras de un jalón. Bruce
dejó con cuidado a Tim en el suelo, se guardó las tijeras en el bolsillo de su
americana y agarró a Jason por la oreja. Se la retorció a base de bien, antes
de soltar su mano de pleno en su trasero – PLASS –
un solo azote fue necesario, para que Jason diera un bote y aullara
- Auuuuu, SOLO ERA BROMA… Pero que amargado que eres, bien parece que nunca
jugaste con nadie – se sobó primero la oreja y luego el
trasero. Decidiendo que éste merecía especial atención
- No me gustan ese tipo de bromas Jason – ahí estaba la mirada tenebrosa del caballero
oscuro, pero ni eso asustaba a Jason – y tienes 12 años, no debería de decirte lo
peligroso que es correr con unas tijeras en las manos.
- ¡OH! VENGA –
le dio un codazo de compadreo a su padre – no soy un bebé, no iba a caerme y clavármelas… AHHH –
hizo una mueca simulando estar herido y quejumbroso – Anda, que seas paran… paraaan… – decía
sin poder acordarse de la frase que le oyó a su hermano – ¿Cómo me dijo Dick que era? –
se preguntó a sí mismo, sacando un pedazo de papel del bolsillo, y leyéndolo en
voz alta –
paranoico… si eso es, PARANOICO – protestó Jason indignado, sin
siquiera bajar la voz con el último comentario. Jason era temerario hasta la
pared del frente.
- Eso no lo sabes, los accidentes ocurren constantemente, si quieres te muestro la estadística de…
- Ves, no digo, paranoico – volvió a repetir y su padre
esta vez si que respondió a la provocación
- Plaf ¡Basta, Jason! – y un nuevo azote se sumó a su trasero, parecía
que cierto niñito estaba buscando una canasta de palmadas
- Pero es queee
- Plaf… HE DICHO QUE BASTA, JASON – Bruce tuvo que
elevar la voz para que Jason tomase la debida atención – ¿No sabes hacer caso, hijo? Estás siendo muy impertinente con tus
respuestas – y Jason cerró la boca, porque ya iba a decir algo
inadecuado –
YO no soy uno de tus amiguitos para que me respondas de esas maneras –
recalcó su padre
- Ya hombre, tú ganas, no correré, pero deja el sermoncito y esas
aburridas estadísticas en paz –
dijo Jason, resoplando con fastidio. Pero que fastidioso podía llegar a ser
Bruce cuando se lo proponía.
- Charlie, dice que no se debe correr con objetos punzantes o cortantes –
dijo Timmy resabido. Charlie era el profesor de Tim y era de los pocos
profesores que preferían que sus alumnos lo tutearan y lo llamasen por su
nombre, y solo por eso ya era guay.
- Oh, no ¿Ya vas a empezar de nuevo? – Jason se pellizcó el
puente de la nariz, como hacía su padre cuando le entraba dolor de cabeza
porque estaban siendo muy pesaditos, pero ahora por el fastidio ante el
comentario de su hermano – Deja ya lo que dice Charlie, me cargas. ¿Porque no te
vas tú y tu novio “Charlie” a las Bahamas y nos dejan a los demás tranquilos? –
dijo Jason molesto, porque no solo se había comido la estúpida reprimenda de
Bruce, que encima tenía que escuchar al enano reñirle.
- ¡JASON! –
reprendió de nuevo Bruce, que no se podía creer que ese
muchachito sea tan descarado
- ¿QUEEÉ? –
le contestó de igual manera
- Discúlpate con tu hermano ahora mismo – le exigió Bruce, clavándole la mirada, tratando
de ignorar el hecho de que Jason acababa de gritarle
- Eres un bruto, Jason – Le dijo, enfadado, Tim,
enseñándole la lengua – Además Charlie es un chico, y yo también, y los chicos
no pueden ser novios
- Jajajaja sí que pueden – Jason empezó a reírse como un loco, cosa que
hizo enfadar aún más a Tim.
- No, no pueden – Le gritó rojo de rabia.
- Si, bobo, que si pueden.
Se llaman maricas y –
Jason estaba a punto de escandalizar a su hermanito de 10 años con los pocos
detalles que sabía sobre el sexo entre hombres cuando Bruce rugió su nombre.
- ¡JASON PETER TODD WAYNE! – ahí
iba el nombre completito, Jason instintivamente tragó saliva y dio un paso
atrás. Lo hizo mucho antes de darse cuenta de porque le estaba amonestando su
padre. Vale, decir la palabrea “marica” a Tim delante de Bruce había sido una
pésima idea. Pero es que no fue una idea, simplemente se le escapó – ¡Ve a tu
habitación, ya! Ahora subo yo. Y Jason, cuando suba, te quiero mirando a una
esquina.
- Pero papá... – empezó
a protestar Jason super indignado
- Jason no me hagas repetírtelo porque puede que te lleves
algo más que una enjabonada – Jason se relajó, su padre
acaba de decirle que solo sería eso, un poco de jabón en la boca… no era gran
cosa
- OYEEE, QUE AMARGADO – sí, efectivamente, Jason ya por eso, se ganó dos palmadas más en el
trasero allí mismo en ese mismo instante – Jooooo porque
estés enfadado con el chico de oro, no la pagues conmigo, no fue para tanto,
fue un accidente, solo se me escapó – Jason le plantó cara a su
padre – como
si tú nunca hubieras dicho algo por accidente. ¿Qué pasa?, ¿acaso no sabes lo
que significa la palabra accidente? ¡Jooooo!. A cualquiera le puede pasar –
refunfuñó. Olvidando, por completo, que nunca había ganado una confrontación
con Bruce, y sobre todo, olvidando que siempre que le había plantado cara a
Bruce, Bruce había acabado plantándole la mano en su trasero – ¡No es para
tanto, JODER! – no más jooos,
ahí salió el “joder” en su pleno esplendor.
Y
con ese JODER Jason sentenciaba a muerte a su trasero. Tim abrió mucho los ojos
y se tapó la boca con ambas manos, como si la palabrota hubiera salido de su
propia boca. Bruce dejó con cuidado en el suelo a Tim y de dos largas zancadas
se puso frente a frente con Jason. Jason, ahora si asustado, cerró los ojos.
Segundo más tarde, al comprobar que su padre no le había arrancado la cabeza y
se la había dado a comer a los caimanes, volvió a abrirlos tímidamente. Bruce
se inclinó un poco, lo justo para decirle algo al oído. Lo que le dijera el
cruzado enmascarado a Jason jamás lo sabremos, pero sea lo que fuese hizo que
el chico corriera a su habitación y plantara su naricita en la primera esquina
que encontró, como si la vida se le fuera en ello.
- ¿Está en un buen lío, verdad? – le preguntó Tim asustado, que estaba seguro que
se hubiera orinado encima si esa mirada hubiera
sido para él.
- Sí, ese hermano tuyo, no aprende. Cuando se dará cuenta que esa
boca suya firma cheques que su trasero no puede pagar – Tim sonrió al oír a su padre decir trasero, pero
disimuló por si era verdad lo que dijo Jason que papá estaba de malhumor
porque Dick ya no era bueno – hablando de hermanos ¿y Dick?
- Con Alfred, en la biblioteca, lleva toooooda la santa mañana ahí
– dijo Tim para que viera que
Dick volvía a ser bueno.
- ¿Toda la mañana? ¡Vaya! – respondió sorprendido – Vamos a ver a tu hermano, si lleva toda
la mañana, como dices, bien se ha ganado un descanso. A ver si me ayudas a
convencerlo de que se dé un chapuzón en la piscina – y le regaló un
guiño de complicidad que fue recibido con mucha alegría
- Siiiiiii –
gritó casi en éxtasi, porque si Dick iba a la piscina él también podía ir.
Tim tenía prohibido ir a la piscina solo una gran
injusticia, porque tanto Jason como Dick si que podían. Y él solo era dos años
más pequeño que Jason. Tim salió corriendo hacía la
biblioteca gritando el nombre de su hermano a todo pulmón
- DICK DICK DICK
DICK – irrumpiendo con todo, porque eso fue lo que
hizo, en la biblioteca saltando sobre el cuello de Dick, abrazándolo
fuertemente. Si no fuera porque había anunciado su entrada a bombo y platillo
aquello habría dado un susto de muerte a su hermano – Venga, Dick, ponte el bañador, papá dice
que te tienes que bañar en la piscina conmigo
- ¿Qué? –
dijo sin entender ni una palabra de lo que le niño farfullaba – cálmate Tim, no te
entiendo, habla más despacio y vocaliza. ¿Qué has dicho de papá? –
Tim respiró hondo un par de veces pero las ansias le podían y volvió a repetir
igual de rápido y atropellado que antes
- Que te pongas
el bañador, que papá dice que te tienes que bañar en la piscina conmigo –
dijo tirando de él para que se levantara de la silla.
- Tim, ya te dije antes, estoy ocupado, estudiando, ya nos bañaremos a la tarde.
- A la tarde no, que siempre arruinan con el rollo ese de la
digestión – dijo cruzándose
de brazos y poniendo morros – Además papá ha dicho AHORA, y está
enfadado contigo así que mejor…
- Ejem ejem – se
aclaró la garganta Bruce para indicarle a sus hijos que estaba allí mismo – Timmy yo no
estoy enfadado con tu hermano, tu hermano y yo ya hablamos y dejamos
las cosas claras – Tim miró a su hermano mayor con cara de
“sé que papá dice dejar las cosas claras pero en realidad se refiere a que te
dejó el trasero más rojo que un tomate”. Dick se sonrojó un poco – ¿Qué
estudias, Dick? – le preguntó mientras cerraba el libro que estaba
estudiando Dick, para leer el título de la cubierta, era biología
- Bio – contestó tímidamente,
aunque su padre acababa de decir que no estaba enfadado con él, sabía que
tampoco es que ahora estuviera dando saltos de alegría con
él – el
jueves que viene probablemente pondrán un examen
- ¿Probablemente? – Bruce preguntó intrigado.
- Sí, el profesor Sans suele tomar un examen dos días después de
acabar el temario, y calculó que lo habremos terminado el martes, así que
jueves toca examen – dijo Dick dejando claro sus
actitudes detectivescas.
- Me alegra que tomes tus previsiones – sonrió ante la actitud de su hijo – Tim me ha
dicho que llevas aquí encerrado toda la mañana – le comento cogiendo
sus hombros –
Dick sabes que solo te he castigado sin salir, y como ya has hecho esos dos trabajos,
no es necesario que te pases el día encerrado estudiando ¿verdad?
- Lo sé, papá. Pero llevabas razón, he abandonado un poquito, mis
estudios – y sin querer
Bruce inconscientemente elevó una ceja por lo que Dick se apresuró
en agregar –
no es que vaya a bajar mis notas o algo por el estilo… pero sí que hace tiempo
que no investigó más allá de las explicaciones que nos dan los profesores en
clase y…
- ¡Empollón! –
dijo Tim disimulando como si estuviera tosiendo.
- Tim ¿Quieres acompañar a Jason o quieres ir a tomar ese baño? – le dijo muy serio Bruce, que había oído a la
perfección lo de “empollón”. Tim negó efusivamente con la cabeza.
- Lo siento, Dick –
se apuró a decir por si acaso su padre consideraba
aún lo mandarlo a la esquina
- No pasa nada, enano.
- ¡Diiick! –
como pretendía que el niño no le llamara nombres si él mismo le llamaba enano.
Pero que Dick sonriera con picardía, le hizo sonreír y olvidarlo todo – ¿Cuánto rato
llevas con eso? – pregunto cogiendo el libro de
biología
- No lo sé papá, no miré el reloj, supongo que un rato
- Desde las ocho –
intervino Alfred que estaba colocando unos nuevos libros en unos estantes
arriba de todo de la biblioteca, los tres miraron hacia arriba, se habían
olvidado por completo que Alfred también estaba allí – señorito Grayson, su padre lleva razón,
es hora que se tome un descanso, y nada mejor que un poco de natación para
relajar los músculos y la mente ¿no cree? – le sonrió des de donde
estaba
- Ya has oído a Alfred – dijo Tim tirando de él – a ponerte el
bañador – Dick se dio por vencido, no iba a ganar esa batalla,
aunque quisiera
- ¿Tú no vendrás? –
le preguntó Dick a Bruce al verlo abrir la puerta para salir
- En cuanto tenga unas palabritas con tu hermano Jason,
vayan yendo – les instó, mientras Dick miraba a su padre
con la interrogante en la mirada
- ¿Unas palabritas? – frunció el ceño suspicaz – ¿Qué ha hecho ahora? – preguntó Dick
alzando una ceja como hacía Bruce
- Dijo la palabra que empieza con J –
dijo Tim antes que su padre pudiera decirle que eso no era asunto suyo
- ¿La palabra con J? – Dick miró con cara de no entender nada. La palabra con “P” era Puta.
Pero la palabra con Jota, esa si que no sabía. Bruce aprovechando que Tim
estaba cotilleando la libreta de Dick, movió los labios
haciéndole saber cuál era la palabra con J – Uffffff – Y Dick puso una mueca de dolor,
Jason estaba muy muerto si había dicho “joder” delante de su padre y Tim. Y si
por algún momento Bruce, Dick e incluso Alfred, pensaron que Tim estaba en
otra, les dio un revés en plena cara.
- Si, por eso ahora papá le calentará el trasero, bajándole la
ropa como te la bajo a ti, ayer noche – y se salió saltando como si nada de la
biblioteca totalmente inocente de lo que acababa de
hacer.
Dick
estaba muerto de vergüenza, mortificado en realidad, su peor pesadilla acababa
de hacerse realidad. Sus hermanos sabían que papá todavía lo castiga… no, no,
no, corrección, que sabían CÓMO lo castiga AÚN papá: ¡IGUAL QUE A ELLOS!, COMO
A UN MOCOSO…e hizo lo que cualquier muchacho de su edad haría en su lugar…
huir. Sin importarle nada, ni su padre, ni Alfred (A quienes la sorpresa
también los golpeó) corrió escaleras arriba. Y por primera vez en su vida, hizo
algo que nunca antes hizo, tirar la puerta con todas sus fuerzas retumbando
hasta la ventanas. Bruce no podía decir que él no hubiera hecho lo mismo de
estar en su lugar.
- DICK, ESPERA –
gritó Bruce, tratando de calmarlo, sin poder ni cogerle la mano, por la forma
tempestiva en que salió de la biblioteca, casi podría jurar que los ojos se le
nublaron. Bruce le entendía, tenía 15 años, a esa edad la imagen lo es todo.,
sobre todo ahora que tenía el título de hermano MAYOR – ¿Alfred? –
murmuró pidiendo un poco de auxilio – ¿Cómo se enteraron? – preguntó y Alfred tuvo
que contarle lo que paso
- Verá, Señorito Bruce – ¿No podía simplemente tutearlo en una situación tan delicada
como esta?, se preguntó Bruce, es que a veces Alfred llegaba al desespero con
sus modos, parecía que se hubiera tragado un sable – ayer cuando usted ejecutaba el castigo –
jooo, dicho así parecía que estuviera hablando de sacar la cabeza a alguien,
pensó Bruce –
el señorito Jason y el señorito Tim estuvieron espiando por la puerta al
señorito Grayson, puesto que al parecer usted olvidó cerrar – Por
Dios y ahora era su culpa. Alfred al ver
el conflicto en el rostro de Bruce simplemente le aconsejó – sería mejor que vaya a hablar con el
señorito Grayson, no es conveniente que se haga un mundo en la cabeza por nada
– claro la vergüenza no era suya, pero Bruce no tuvo tiempo de hacer
nada… Jason lo sacó de sus ensoñaciones
- PAPAAAAAAAAAAAA, YA ESTOY ABURRIDO DE MIRAR LA
PARED…
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