Palabra empeñada
Coescrita: Little Hoshi y Marambra
Jason
salió de su alcoba abandonando su esquina, harto ya, de tanto mirar a la pared.
Bruce no podía negarle el derecho a estar enfadado porque hacía más de 15
minutos que lo mandó a reflexionar… demasiado tiempo para un niño de la edad de
Jason. Y sin duda demasiado tiempo para Jason.
Generalmente con 5 minutos bastaban para que Jason bajara de su nube de
tonterías, rompiendo así la regla de 1 minuto por año de edad. Pero es que con
Jason, la cosa era diferente, el muchacho era hiperactivo. Por lo que resultaba
contraproducente tenerlo sin hacer nada productivo y entretenido. Porque según
Jason todo el mundo era un exagerado de primera y él era un dechado de virtudes
aun sin estrenar y una vez pasados esos 5 minutos su mentecita ya empezaba a
maquinar tonterías, en lugar de reflexionar sobre su mal procede. Y eso acababa
siendo en detrimento de todos, sobre todo, de su propio trasero.
Así
que con todo el dolor de su corazón Bruce tuvo que dejar el asunto de Dick en
manos de Alfred, prometiéndose a sí mismo hablar con él en cuanto tratara “un
asuntito” con Jason y con Tim. Tim obviamente estaba enfadado porque su hermano
mayor acababa de fastidiarle su momento de piscina. El muy menso, por nada se
puso como loco a golpear la puerta y tirar las carpetas de su mesa, haciendo un
ruido espantoso. Y cuando Tim apareció por la puerta con el bañador puesto Dick
simplemente lo corrió de ahí como si fuera la peste…
- FUEEERA, FUERA DE AQUÍ – gritó Dick enojado, empujando con demasiada
brusquedad a Tim. Que extrañamente no se puso a llorar, sino que le plantó
cara. Recordando las mil y un lecciones de defensa
personal que le enseñara Jason. Lecciones que, inconscientemente, dejaron una
valiosa huella en la mente de Tim: Eres bueno, eres noble, eres importante y
eres de mí, nadie puede tratarte mal…
- NO ME VOOOY, TU DIJISTE QUE IRÍAS A LA PISCINA CONMIGO –
chilló con todas sus fuerzas. La verdad es que el pobre Dick ni siquiera había
abierto su boca para dar su consentimiento a lo de la piscina. Se podría decir
que prácticamente lo habían obligado a dejar sus carpetas porque Tim quería
divertirse. Que fastidio pensaba Dick, antes no tenía que dejar de hacer nada
por nadie. Bueno, mentira pensó, por Bruce sí. Cómo para no hacerlo cuando le
daba una orden, grrr gruñía enfadado
- HE DICHO QUE TE VAYAS, DÉJAME EN PAZ, SAL DE MI CUARTO, AHOOOORA –
y le dio un nuevo empujón logrando esta vez su objetivo, hacerlo caer al piso.
Y ante la impotencia, Tim nuevamente sorprendió a todos, al utilizar su mejor
arma, su lengua.
- LE VOY A DECIR AL PAPÁ QUE ME EMPUJASTE, QUE TE DE UNA ZURRA
COMO LA DE ANOCHE PARA QUE TE DUELA – y
lo dijo así parado en toda su pequeña estatura.
Esas
palabras las oyeron, no solo Bruce que subía las gradas abandonando la
biblioteca con Alfred, sino también Jason que como de costumbre había
abandonado su esquina penitenciaria. Dick, al ver a su padre en el pasillo, se
abstuvo de darles un buen golpe a Tim y a Jason. Jason, obviamente, no perdió
la oportunidad de decir algo al respecto. Total, Tim ya había roto la promesa de
nunca decirle a nadie lo que vieron, así que no tenia caso seguir guardando el
secreto.
- WAAAUUU TIIIM se lo soltaste a la cara, sin asco, joooooo,
¿Quién dijo que Tim era un primor? Pues dale, es una bestia cuando se lo
propone, choca esos 5 hermano –
Jason alzó la mano para que Tim chocara sus dedos.
¿Pero es que acaso no se daba cuenta de lo que estaba haciendo? Dick
simplemente gritó de impotencia y tiró las puertas de su alcoba una vez más.
- AHHHHHHH
- USTEDES DOS –
gritó Bruce, chasqueando los dedos sacando a Jason y Tim de sus tonterías – a mi despacho, INMEDIATAMENTE
– ordenó enfadado
- PAPAAAAAAÁ NOO – ambos
gritaron sobresaltados
- ¡He dicho AL DESPACHO! PLAF PLAF –
Y
dos colitas se cocinaron al mismo tiempo, Jason y Tim corrieron escaleras abajo
con los ojos bien abiertos y con las manos en el trasero. Sobre todo Tim que
aquel manotazo le dolió de verdad, ya que sintió esa palmada sobre su pequeño
bañador azul de acuaman, el pobrecito había salido de su alcoba, listo para la
piscina y solo llevaba eso. Bruce metió aire varias veces en sus pulmones para
calmarse, y antes de reunirse con los pequeños, abrió la puerta de Dick, sin
saber si llamarle la atención porque lo que acababa de hacer o consolarlo por
el bochorno vivido, pero no hizo ni lo uno ni lo otro, al abrir la puerta Bruce
vio como Alfred abrazaba a Dick consolando, amortiguando el silencioso llanto
del adolescente en su hombro. Así que Bruce se giró sobre sus talones y bajó a
su despacho para tratar con el par de pitufos que tenía ahí mismo esperándolo
ansiosos.
Jason,
sabiamente, decidió volver a la esquina aconsejándole a Tim que se fuera la
otra. Tim obedeció pero empezó a llorar bajito. Aquella era la primer vez que
Bruce lo mandaba al despacho y estaba asustado. A Jason el llanto de Tim que le
carcomía más aún que el miedo de que su padre entrara y lo encontrara fuera de
la esquina. Fastidiado Jason, que estaba más que aburrido de mirar la pared,
fue a consolar a su hermano a pesar de qué sentía que se encontraba, de nuevo,
en problemas con papá por lo que Tim acababa de hacer.
- Oh por Dios Tim, basta de llorar, pareces una chica – le riñó enfadado apoyando su cabeza sobre la cabeza de Tim, ajeno a la presencia de su padre que los miraba desde el umbral de la puerta. Bruce a último minuto prefirió quedarse ahí y observar las reacciones de sus hijos. Los niños suelen mostrar sus verdaderas intenciones estando solos, lejos de la censura de un adulto…
- Peeeerooo es que éeel – gemía que daba ternura oírlo, estaba tan asustado – eeel papá me va aaa castigaaar buuuuu – volvió a llorar con todo el sentimiento del mundo
- Bien hecho, te lo mereces – dijo Jason impávido sin importarle que Tim
apretara el moco – ¿Cómo se te ocurre decirle a Dick eso? – le reprochó y
eso llamó la intención de Bruce
- Pero es que él prometió ir a la piscina y se enojó de
nada conmigo – se quejó mirando el suelo avergonzado
- Ya, pero igual no debiste decirle nada. Tú y yo hicimos una
promesa – le recordó – promesa de
hermano… que no íbamos a decirle jamás de los jamases nunca nada a Dick o a
cualquier persona
- Pero se lo dijimos a Alfred – se defendió Tim
- No, no se lo dijimos, él nos pilló, que es diferente y él
también prometió que no iba a decir nada, pero tú vas y lo estropeas, ¡se lo
gritaste! Tim, y ¡a la cara! –
Tim ladeó el rostro para mirar a Jason que se
separó un poco para que sus miradas se conectaran ante esa declaración – ahora
tendremos a Dick de enemigo mortal – le aseguró Jason fastidiado
- Pero es nuestro hermano, no tiene porque enojarse, él sabe que
papá te pega en el culito sin ropa interior – Tim
le refrescó la memoria
- AJJJJ CÁLLATE –
le ordenó fastidiado – Ya vuelves a hablar de más. ¿No ves que fue por eso que
nos mandó aquí el papá? – Y Jason pensó que ahora sí, en el
despacho, papá haría eso mismo y quizás no solo usase su mano. Ya lo había
amenazado varias veces con darle con el cinturón y hasta ahora no había
sucedido
- Cierto eso también – insistía Tim – pero no entiendo porque Dick puede enojarse de eso
- Porque es un adolescente... TONTO – le dijo Jason con toda la sabiduría del mundo, y
a eso su padre tuvo que darle la razón – tú no conoces a los adolescentes – decía
- Pero conozco a Dick
- Sí, pero no en su fase de “memamorfosis”
- ¿Memacortosis?, ¿qué es eso Jason? – inquirió Tim.
- La memamorfosis – Le corrigió como hacía Dick con él.
A Bruce le costó un mundo no reírse – es cuando a los chicos de la edad de Dick se vuelven
idiotas perdidos, aparte de salirle horribles granos en la cara y pelos ahí
abajo
- ¿Pelo ahí abajo? – lo miró sin entender
- Si genio, a los adolescentes les sale pelos por
todos lados, y huelen feo, y gritan de todo, y les cambia la voz, y les gustan
las chicas y a otros les gustan los chicos y se besan
- Eso no es cierto – rebatió Tim pensando que justo por eso mismo Jason se metió en líos
de un buen principio.
- Si es cierto, yo no miento
- No, no es cierto – seguía Tim
- SÍ, ES CIERTO – rugió
Jason cada vez más enojado con Tim
- NO, NO ES CIERTO – y Tim viendo que no iba a ninguna parte fue a estampar un puñete en
la espalda de Jason.
Jason le devolvió, el favor,
con un derechazo, haciendo llorar a Tim. Así que ahí estaban a puntito de
empezar una lucha feroz solo que no contaron con la presencia de Bruce, que si
bien, no pudo atajar los dos primeros golpes, no dejaría que cayera un tercero.
- ESO SI QUE NO, JOVENCITO plaf – le
dijo a Tim dándole un golpe moderado sobre la mano, sujetándolo del brazo y
poniendo a Tim fuera del alcance de Jason
- PERO EL ME GOLPEEEÓ – se defendió
- PERO TU IGUAL LO HICISTE – respondió Jason
- MENTIROOOSO YO NO TE HICE NAAADA – gritó Tim, tratando de liberar
su brazo del agarre de su padre
- SI LO HICISTE… TOMA POR TONTO – respondió Jason embravecido y fue a dar a Tim un
puntapié, pero con tan mala suerte que acabó dando de lleno en la rodilla de su
padre justo cuando Bruce se giró para poner a Tim en una
esquina, ensuciando en el proceso su caro traje con tierra – PERDÓN PAPÁ, PERDÓN, PERDÓN – gritó
tratando de retroceder al ver la cara de Bruce, no era la cara de papá, era la
cara de Batman, muy pero muuuuuy enojado – NO ERA A TÍ… ERA A ESTE TONTO
- NI A MI, NI A NADIE – lo soltó, iba decirle que fuera por la regla, pero Tim lo
interrumpió, no podía callarse ante tamaño insulto. Le acababa de llamar tonto
- TÚ ERES EL TONTO –
- TÚ TIENES LA CULPA
- SILENCIO LOS DOS – habló Bruce y cogió a Tim del brazo y lo estampó en la pared – TÚ, AQUÍ, de
cara a la pared y en completo silencio ¡¿me estás oyendo?! –
sentenció – y
tú VE a por LA REGLA – Le rugió a Jason
- PAPAAAAAAÁ –
no era justo, pensó Jason, el no quería que le
dieran con otra cosa que no fuera la mano. ¡Pues ya con la mano dolía bastante!
- PLAF PLAF PLAF he dicho que vayas por la regla
Jason, no lo voy a repetir –
para eso bajó el tono de voz a peligrosos niveles de autocontrol, lo que significaba
que a la menor provocación esos dos estarían castigados de ahí al 2045 y a
Jason no le quedaba más opción que obedecer, sentía que el corazón le latía a
mil por hora. Pero por alguna extraña razón, una vez estuvo en el escritorio,
se quedó quieto, sin moverse ni un milímetro, Jason pensó que ni loco sacaría
la regla. No, señor. Que se pudra Bruce, pensó – Jason te he dado una orden, VE A POR LA
REGLA – dijo Bruce mirándolo fijamente, mientras Tim no se atrevía
ni a mirar a otro lado que no se la vieja telarañana de su esquina
- Y TAMBIEN DIJISTE QUE NO LO IBAS A REPETIR, NO TIENES PALABRA – y fue más que suficiente, Bruce se quitó el
cinturón y en dos zancadas estuvo en el borde del escritorio donde se paró
Jason desafiante, ahora Ya no tanto claro, y lo inclinó sobre
la mesa y sin quitarle la ropa, le estampó tres cintazos que ardieron
muchísimo… maldita
- Zas zas zas –
obviamente no eran ni la mitad de fuertes que le dio a Dick aquella vez que lo
desobedeció por la misma razón… LA MALDITA REGLA
- BUAAAA YAAA
PAPÁ YAAA TE PASO LA REGLA, YA TE LA PAAAASO – y
Bruce lo soltó, sin decir nada y Jason abrió el cajón de papá sacando aquella
desgraciada cosa, larga de 40 cm, de madera oscura que parecía quemarle – aaaa quiii
esta laaa laa reglaa ppapá – musitó con toda la cara roja y el
corazón acelerado Su padre tras ponerla sobre el escritorio, cogió a Jason a su
lado, le bajó la ropa, le dio para que sujetara el cinturón (a modo de
recordatorio como en su día hizo con Dick) y poniendo su rodilla en alto,
apoyada sobre una silla, lo sostuvo ahí, prácticamente colgado de su vientre.
Apenas lo acomodó, decidió su destino, le daría primero con su mano y
finalmente con la regla.
- ¡Cuantas! veces les he dicho, a los dos, ¡¡que no me gusta que
se estén golpeando!!.... Plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf
- Yaaa, yyyaaaauuu – Jason se retorcía
- PERO NO, USTEDES NO OBEDECEN Y ENCIMA ME PATEAN – agregó justo antes de estampar la siguiente
tanda, sin decir nada más – plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf
plaf plaf plaf plaf – veinticuatro manotazos
entre los glúteos y los muslos, dos por año de edad, solo se oía su mano
estamparse en la grupa de su hijo. Mientras éste se quejaba con todo el dolor
de su corazón
- Buaaaauuuauuuu ESO FUE UN ACCIDEEEENTE, FUE AUUU UN ACCIDEEENTE –
lloraba y esa fue la pauta para la regla
- UN ACCIDENTE QUE PUDISTE EVITAR, SI ME HICIERAS CASO DE NO
GOLPEAR POR GOLPEAR –
le dijo enfadado sujetando bien su cintura para evitar que Jason metiera la
mano y se lastimara – clap clap clap clap clap CLAP – y con eso dio
por terminada su cuota con Jason
- Auuuuuuu AUUUUU UUUU – aulló todo lo que pudo con el último golpecito – LO SIEEENTO, LO SIEEENTOOOO –
chillaba mientras Bruce lo colocaba de cara a la pared para hacerse cargo
de Tim. El cual nada más cogerlo de la mano se puso a chillar
- NO PAAAPI, NO PAAAAPI NO LO VUELVO A HACER…
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