Las peripecias de Constantin 4: Cap. 7 y 8; Autora Marambra

Las  peripecias de Constantin

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 15 de mayo del 2016

Æææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææ

Capítulo  7

Corre caminos, el coyote te va a comer…

perdón te va a azotar

Autora: Marambra

·        TE QUEDAS AQUÍ PENSANDO EN LO QUE HICISTE CONSTANTIN – grito su abuelo muy enfadado – y AGRADECE MAS BIEN que no te calco los repujados de mi cinturón en EL TRASERO – agrego haciendo eco en algunas palabras – Y BASTA DE LLORAR – ordeno en voz alta – que para eso y para ser malcriado tienes habilidad, pero NO para cumplir una simple orden  – iba rateándolo, bueno es que el crío se paso de toda frontera –  estas acostumbrado a hacer lo que te da la ganas y chantajear, pero eso se acabo conmigo – dijo con vehemencia tumbándolo sobre la cama –  allá tu padre SI quiere seguir tratándote como a un mocoso llorón al que hay que limpiarle el culo con algodón… ¡FALTABA MÁS! – y la puerta trono

La frialdad de las sábanas azules habían recibido el cuerpo agobiado de Constantin, y su almohada no solo su castaña cabeza sino el manantial de lágrimas que caían como cataratas de sus ojos, eran exactamente las 8 de la noche y estaba ahora mismo acostado boca abajo hecho un ovillo de nervios, mocos, llanto, pena, con un hambre de perro galgo tras una loca carrera, y con un terrible dolor en el poto que no se podía aguantar las lágrimas y los gemidos, nunca pensó que su abuelo lo faje como lo había hecho hace unos minutos atrás; pensaba en aquello compungido que no se dio cuenta que su abuelo le cubrió el trasero con sus propios calzoncillos y que las puertas se cerraron con un duro portazo que hizo caer aquel singular adorno colgado, pero el silencio lo animó a quitarse el apretado slip y pasar sus manos a sus nalgas, estaban calientes al tacto, y la oscuridad lo invito también a pasar delicadamente la yema de sus dedos por sus muslos sobre aquellas otras 2 marcas que llevaba, eran delgadas, finas pero dolorosas y que viajaban de un muslo a otro a la mitad exactamente y una tercera en medio de los glúteos ahora un poquito menos notoria y se acordó del evento que derivo en ese suceso y su llanto se hizo más triste; aquellas huellas calcadas en su trasero se las había dejado su abuelo Javier; el mismo que ahora cerraba la puerta y encendía la movilidad para ir seguramente a cenar SOLO, lo volvían a dejar SOLO para hacer SUS COSAS SIN EL, como un pequeño gran estorbo.

·        Sube ahora mismo Constantin Romero Trakjovac, no te sumes más problemas de los que tienes – su abuelo Javier estaba totalmente enojado, llevaba una cara que ni el mismo aguantaba – estas a un pelín de conocerme enojado y no te va a gustar – puso sus manos en las caderas parado justo a una distancia prudente de la puerta de la movilidad para que su nieto baje, pero Constantin estaba con el diablo en el cuerpo, enojado, frustrado y no le daba la gana de bajar.

·        NOOO, NO VOY A BAJAR – gritaba desde la movilidad con los ojos rojos y saltones de la rabia – ¡QUIERO IR A CASA! – decía mientras repartía patadas en el interior de la movilidad desquitando su enojo – ¡NO VOY A QUEDARME CONTIGO! – y de un manotazo hizo volar una botella de agua que estaba puesta en el posavasos – NO DESPUÉS DE QUE ESTUVIERAS DE ACUERDO EN QUE TU HIJO ME TRAICIONE – grito enojado

·        He dicho que bajes Constantin – dijo el abuelo tratando de no gritar en la calle –  no voy a volver a repetirlo jovencito porque a mí no me gusta hablarle al palo – dijo a manera de advertencia – tu te quedas aquí conmigo y ya está PARE DE CONTAR, TU PADRE…– Constan no lo dejo terminar

·        ESE GRAN PUTA – chillo con toda la rabia que tenía en el cuerpo hirviendo como un volcán

·        PLAFFF – trono el revés que le llego en todo el morro dejando a Constan dolorido y sorprendido – BAJA de una BUENA VEZ, estas agotando mi paciencia y eso que yo tengo mucha de ella y los sabes – murmuro su abuelo cogiéndolo del brazo, aquella ya estaba demasiado

Pero Constan se cruzo de brazos como si aquello le valiera un carajo, y le valía, había estado enojado con su padre antes de su traición, pero ahora estaba furioso y no se lo perdonaría, suficiente había sido enterarse de lo que hizo hace meses atrás, hasta cierto punto entendía aquello; pero esto era totalmente nuevo y mucho más doloroso… para él la decisión de su padre de dejarlo tirado a medio del camino era la peor puñalada que alguien pudiera hacerla, no era un castigo, era una forma de confirmar que se deshacía del estorbo que empezaba a ser en su vida, y saberlo dolió mucho, y que su abuelo, haya estado en total acuerdo fue peor todavía, era poner sal y vinagre a una reciente herida.

·        CONSTAAAAANNN – grito enfadado – ESTOY HABLANDO CONTIGO

·        PERO YOOO NOOOOO – contesto molesto

Y todo ocurrió en un abrir y cerrar de ojos, Javier cogió del brazo a su nieto sacándolo de la movilidad con una brusquedad aplastante, Constan se quedo mudo de repente, y se vio arrastrado hacia la parte trasera de la movilidad, de donde su abuelo saco la goma del inflador de la bici del propio crío que compro recién y sujetando del brazo al chico sin soltarlo, arrancando la boquilla metálica para no lastimar a su nieto y le propino 2 ramalazos en los muslos que lo hicieron chillar hasta quedarse mudo de lo mucho que dolió aquello.

·        ZZZUZGZ ZZUZGZZZ

·        WWWAAAOOOWWW OWWW OWW – los ojos se llenaron de nubarrones antes de que termine siquiera de tragar saliva

·        Ahora me vas a OBEDECER o vas seguir con TUS CAGADAS CONSTANTIN – pregunto enojado Javier empuñando aquel demoniaco instrumento que pendía de su mano suelta a un lado del cuerpo, con un leve movimiento como respuesta al llamado de la gravedad, mientras su adorado nieto trataba de sobarse los muslos con su mano libre de donde procedía un recalcitrante dolor que solo iba en aumento – Te estoy preguntando Constan, o ¿quieres que TE LO REPITA de otra manera? – Y Javier volvió a preguntar levantando la diestra con aquella gomita mientras sus oídos se ensordecían al llanto de aquel muchacho y como Constan no respondió le dio un empujoncito con el último beso de aquella cosa que fue a aterrizar grotescamente en la mitad justa de su trasero – ZZZUZGZ

·        AAHHHGGG YA NOOO YA NO abuelito por favooorr – el crio se hizo pequeño, se encogió queriendo soltarse sin éxito de la mano de su abuelo que lo agarraba de la axila

·        Vas a obedecer o que Constan

·        Vooooyyyy  aaa  hacer caaasoooo, auuu – gemía dolorido sin dejar de agarrar su trasero

·        Entonces suba de una vez y llévese esto – lo jalo para que se pare y le entrego la goma en su mano enojado aún y se encamino a cerrar la movilidad, murmurando –  carajo, si no es a palos no obedece –  decía pero a Constan se le cruzaron los cables creyendo que su abuelo le daría una paliza con aquello y aprovechando que el portón del garaje estaba abierto se pregunto así mismo antes de correr: ¿patitas pa´que te quiero?

Tiro la goma a medio patio y se lanzo calles abajo sin rumbo escapando para tomar el bus a su casa y su abuelo tras de él, hubiese logrado su gran objetivo de no ser por tropezarse en una jardinera y caer de bruces rasmillándose las mano y las rodillas, Javier se acerco a él y sin considerar que se dio un horrible raspón que rompió su pantalón incluso lo jalo de las orejas y así cogido y recibiendo palmetazos lo llevo a la casa directito a su habitación.

·        Camina, rápido

·        Nooo, abueeelooo nooooo, suéltame, sueeeeltaameee, aaaaauuu au auuu – Javier sujetaba muy fuerte provocando mucho dolor en la oreja agredida pero no disminuyo ni un solo  momento la fuerza y Constan no sabía si impedir que los palmetazos medianamente repartidos le lleguen como un chaparrón o atajar la mano de su abuelo para que no le saque la oreja – Yaaa, abuelooo, suelta, sueltaaaa, estamos en la calle, por favooor

·        Pero si a ti te encantan los escándalos públicos o no te acuerdas haber mandado a la mierda a tu padre esta tarde?, crees que no lo oí – le hizo recuerdo convenientemente – ...ahora camine sinvergüenza y espera no más llegar a casa, la paliza que te voy a dar por maleducado y por huir al río para hacer tonterías cuando sabes que no debes montar más esa cagada de cuadra no sé qué tantos…– gritaba sin importar quien lo oiga

·        Au, au auauuuu, yaaaa sueltaaaa

Pero Javier no lo soltó, es más apretó el paso con el crio a tropezones hasta llegar a casa, a vista y paciencia de algunos transeúntes que solo atinaron a mirar curiosos o reír disimuladamente, o verter algún comentario de los más mayores como: “que habrá hecho el peladingo”; y entro con él como un bólido de lo furioso que estaba, lo encamino escaleras arriba a la habitación dejando todo abierto, lo empujo a la cama, Constan se encaramo a ella a gatas tratando de ocultarse de su abuelo detrás de sus almohadas, gimiendo y suplicando cuando vio a Javier quitarse el cinturón para darle la paliza que estaba buscando desde la mañana.

·        Noo, noooo por favorciiitoo, nooo – rogaba bajito tratando de desaparecer entre el edredón y los almohadones

·        Nada de NO, el favorcito te lo voy a hacer te guste o no, mocoso… así que tienes dos opciones vienes a mi por propio pie, o te bajo de la cama a cinturonazo limpio antes de empezar con la verdadera paliza que te tengo reservada

·        Por favorrr, abuelo, discúlpame, disculpameee no vooolveraaa a pasar – a esas alturas del partido lloraba abiertamente jurando lo que sea pero sin poder hacer caso, así que su abuelo lo agarro desprevenido de su pie tirando de él hacia arriba, el crío pataleo y el tenis salió disparado y en el proceso Javier se quedo con la tobillera en la mano mientras Constan se encaminaba de nuevo detrás de la cama, tratando de saltar sobre la cabecera y quedar resguardado por el mueble y las paredes en aquel triangulo que formaban estas y el catre colocado en esquina, pero Javier adivinando la intención del chico, lo agarro de los pantalones jalándolo hacia abajo con fuerza logrando desabotonar la bragueta por si sola dejando a medio desnudar el trasero del crio soltando un solo correazo ardido antes de poder colocarlo sobre sus rodillas como lo quería, con medio cuerpo sobre la cama, por su parte Constan solo podía estirar las colchas y las almohadas como si fueran tablas de salvación que se deshacían en sus manos de lo algodonosas que eran y así tras aquella lucha de la cual no tenía voz ni voto, bueno, voz para gritar lo que quiera si tenía, voto para negociar ninguno; y así termino sobre las rodillas de su abuelo gritando desaforado tras el primer y único piquete de la correa de su abuelo

·        ZZASS

·        NOOOO, NO ABUELOO, NO CON EL CINTOO, NOOO, POR FAVOOR, POR FAVOOOR AYYY AYYY AUUU AUUU – Javier al ver la línea roja que había brotado sobre la blancura del trasero de su nieto del chicotazo con la goma del inflador aquel, y el rectángulo del cinturón soltó a un lado su correa y lo jalo acomodándolo sobre sus rodillas, vaya como pesaba el muchacho, era flaco quién lo diría pesaba como un elefante, era eso o él estaba haciéndose viejo, como sea, esas filudas formas adolescentes lastimaban sus piernas; vaya pensó luego, hacia mucho que no ponía a nadie sobre su regazo, es más dijo en un momento dado, nunca tuvo la oportunidad de tener a su Constan sobre sus faldas para mimarlo porque lo había conocido desgraciadamente grande, a los 13 años cuando su madre lo vino a dejar, Franz su padre había terminado la Universidad en Moscú becado donde la conoció… y ahora estaba ahí con su nieto en la falda pero no para recibir mimitos ni hacerle upa, o jugar a los caballitos, sino para recibir un cariñote muy especial, una paliza para que se acuerde que debe obedecer

·        Estate quieto si no quieres que te azote con la correa – sentencio enfadado, luchando con las manos del muchacho que se posaban insistentemente sobre sus nalgas y trataban de subir su pequeño calzoncillo amarillo sin éxito alguno, moviéndose como una lombriz, al final Javier pudo someterlo a su antojo, con sus manos presas en la espalda, el traste desnudo hasta casi las pantorrillas, observando las rojeces regaladas a gusto minutos antes y apreso sus piernas con las suyas, y medio tronco de Constan termino sobre la cama, así que solo pudo ponerse de lado llorando mientras una lluvia de palmetazos le caían de lleno en la frontera del trasero y sus muslos, y eso solo era porque cada que la mano del abuelo aterrizaba mal y tocaba la línea dibujada daba un respingo mucho mayor y sentido

·        Plaf,plaf, plaf, plaf,plaf, plaf, plaf, plaf, plaf, plaf, plaf, plaf, plaf, plaf, plaf plaf – y esa orquesta se oyó por largo largo largo tiempo

·        Aiii aiiii auuuu, buuu buu agggrr aggga mmgrm mmmgga auuu AUUUU YAAA ABUEEELOOO – Constan luchaba por soltarse y protegerse dándose cuenta que era una difícil tarea, sobre todo en tan precaria posición

·        CÁLLESE…. HAS ESTADO TODA LA GRANDÍSIMA MAÑANA HACIENDO RENEGAR – contesto su abuelo sobre sus gritos para que lo oiga – ¿DE QUE LLORAS AHORA? – pregunto irónico – ESTITO ESTABAS QUERIENDO DESDE HACE DIAS QUE CREES QUE NO SE? – por fin le había dicho lo que deseaba hablar con él, claro que inicialmente su plan era tener una tranquila charla reflexiva sobre su comportamiento, pero bueno Constan no lo permitió, asi que el reanudo la paliza – Plaf,plaf, plaf, plaf,plaf, plaf, plaf…. – y Constan lo único que hizo a parte de llorar fue cansarse y finalmente rendirse, nunca podría liberarse de su abuelo

·        AIGS, AIGS, AIGS, AUUUU AUU AYYYY YAAA, AU BUUUUUU UUUUU NGRRR NGRRR NGGRR AUUURRR WUUUAAA YAAA AUUUU, DUEEELEE AY AY AYAAYYYAAYY BGRUSSS NGRSSS NNGRRS

Y de tanto griterío, de tanto moverse, de tanto luchar, sufrir, llorar quedo agotadísimo, su abuelo lo sabía, reconocía cuando un rebelde estaba domado y el suyo, hacia mucho que era todo docilidad o eso creía, pues simplemente dejo de tensar los glúteos recibiendo aquellos quemantes palmetazos totalmente laxo gimiendo con el diafragma dolorido, el cuerpo estaba empapado en sudor y la colcha estaba muy húmeda de la magma de mocos, salivas, sudor y lágrimas que cayeron sobre ella durante aquel largo proceso en que su abuelo le aplico aquella paliza que Constan recordaría toda su vida… Javier respiraba cansado también haciendo un ruido profundo con las narinas al inspirar, se quedo ahí con la mano sobre la nalga de su nieto sin moverla, oyendo su doloroso llanto, bueno pensó, se acabo, es hora de consolarlo, y esa era su intensión, mimar como nunca a su pichón.

·        Ya Constan, para de llorar, no es como si no te lo hubieras estado buscando, ala, arriba, muévete niño – quiso sonar más tranquilo pero no pudo, y Constan confundió el tono de voz y en vez de portarse dócilmente como se espera al crio le salieron las agallas a  estas alturas del partido gritando a su abuelo como si no hubiese sido suficiente la tunda que se llevo y sin acordarse de que estaba en total desventaja, aun con las piernas atrapadas y volcado boca abajo sobre el regazo de su abuelo

·        VEETE A LA MIERDAAAA

·        CARAJO A MI NO ME MIERDEAS, SU GRANDISIMO MAL EDUCADO – y fue suficiente para prender la mecha de aquel explosivo hombre cargado aún de adrenalina que parecía más bien una bomba de gas licuado y exploto por los aires, llevándose el trasero de su nieto por delante – Plaf ,plaf, plaf, plaf,plaf, plaf, plaf, plaf, plaf, plaf – … con solo 10 manotazos, vamos no iba a reventar al chico, era su nieto

·        YYYAAAA FUEEE SIN QUERER FUE SIN QUERER – grito casi disfonico Constan al darse cuenta de su error –  PPOPR PAVOR  AUUU POR POV AYA  NUNCA MAAASSS, NUNCA MÁSSS

No podía ni pronunciar adecuadamente las palabras, estaba tenso todo como un lienzo para pintar, creyendo que su abuelo le daría la paliza de su vida sin darse cuenta que ni siquiera le sujeto las manos, y que él  metía las palmas abiertas sobre sus nalgas, hasta que su abuelo lo paro de golpe y lo metió a la cama, y el crío quedo con el culete sobre una almohada mal puesta boca abajo y las manos bajo otra como cuando dormía sin dejar de llorar, su abuelo molesto con él, le subió bruscamente el pequeño slip y le tapo con las azules sábanas para agregar enojado.

·        TE QUEDAS AQUÍ PENSANDO EN LO QUE HICISTE CONSTANTIN…

Y la puerta trono detrás de si…

Capítulo 7…

Niño profeta… no, probeta

Autora: Marambra

Constan quedo tumbado de lado pensando en lo que acababa de  pasar, su abuelo se marchaba sin él, sus sollozos fueron de pronto apagados por los gruñidos de su hambriento estómago y se acordó que no había ni almorzado por emprende su loca huida y mientras sus manos pasaban por las huellas de la catástrofe de su trasero cuando se bajaba el slip y se sentaba para ponerse el pijama que siempre le dejaba la abuela bajo la almohada de aquella cama suya en la vivienda de sus abuelos hipando; de pronto se abrió la puerta de su dormitorio y allá en el umbral estaba su padre con el rostro indescifrable.

Había visto salir a su hijo a toda carrera justo cuando ingresaba a pre embarque sin poder hacer nada por retenerlo y vio a su padre seguirlo a campo abierto en el aeropuerto en dirección a los buses que iban a la ciudad, y su preocupación había ido en aumento cuando su padre no contestaba el teléfono ni Constan, el vuelo se había retrasado una hora más, más la hora que le tomo llegar a la otra ciudad y sin saber nada de ellos hasta ese momento, hizo que cambie su itinerario y se regrese ese mismo día a Santa Cruz y entre volver a subir a un avión y tomar un taxi para llegar a casa y ver las luces apagadas y demás y todavía su padre y su hijo sin devolver la llamada, hizo que esté con los nervios en punta, ¿y si algo le paso a su hijo?, pensaba ¿si algo sucedió con su padre?.

Todo se le vino a la cabeza, llego como un loco a la casa paterna y vio la luz de Constan prendida y el resto de la casa en completa oscuridad, prendió las luces y oyó los gemidos de su hijo y cuando abrió la puerta se pillo con él con la cara mojada, los ojos rojos, y terminando de colocarse el pijama, en eso sonó su teléfono y abandono la habitación del muchacho haciendo una mueca con la mano indicando que espere un rato, la llamada era de su padre, entonces, se entero de lo que paso.

·        Así pues Franz, tuve que darle una paliza – oyó a su padre al otro lado de la línea – si lo hubieras visto tu – decía con la voz cansada – parado en ese cacharro de moto de mierda con 4 ruedas haciendo malabares con una tropa de mocosos casi me da un infarto – iba relatando lo que Constan hizo al escapar del aeropuerto – y encima llegamos y me hizo renegar, me contesto de mala manera y se llevo una buena – resumió en esa sola frase todo el dolor de Constan – ahora estoy aquí a unas cuadras de la casa, vine a comprarle algo para cenar, no ha comido en todo el día estará con hambre, no dejes que se duerma, tiene que comer algo, y que se vista si? voy a llevarlo al cine – dijo

·        Que cine ni que ocho cuartos papá, esto ha ido demasiado lejos – dijo molesto con la actitud de su hijo, el había perdido un vuelo ante el miedo de perderlo y el mocoso va y hace huevada y media

·        Ya lo sé, pero ya lo reprendí, déjalo así Franz – aconsejo su padre cancelando por la pizza que pidió para su regalón

·        No papá, el sabe perfectamente que no tiene pisada al río y menos montar esa cosa, y poner en peligro su vida y para colmo faltarte el respeto, eso sí que no, pero ahora mismo se va a enterar – colgó el teléfono antes de que su padre lo persuada de no hacer nada, es que Franz estaba hasta la coronilla, Constan se mando una pataleta de mierda en el aeropuerto cuando le dijo que estaba castigado, y encima va y le falta el respeto a su abuelo

·        ¿Me puedes explicar que es lo que pasa contigo?, ¿desde cuándo mandas a la mierda a tu abuelo? – pregunto poniendo sus manos en jarra – …y quiero una respuesta AHORA, Constan – su padre se paró a una distancia demasiado peligrosa del muchacho aquel que no sabía que decir, apenas balbucear unas cuentas incoherentes palabras

·        Es, es quueee

·        Es que qué, ¿no vas a contestar?... – le miro directamente y le levanto el mentón, Constan apretó las mandíbulas y el enojo le volvió enseguida, pero el enojo hacia su padre  – puedo pasarte cualquier cosa Constan, cualquier cosa, menos que faltes el respeto a mi padre, no se lo merece – dijo a tiempo de quitarse el cinturón y le corono unos cuantos chirlos con el, sobre el fondo ya trabajado rojo, brillante, doloroso y muy irritado de su trasero – ZAS, ZAS, ZAS – soltó el cinturón porque lo considero suficiente, sabía de sobra que su padre le había dado una endemoniada nalguiza no hace más de media hora…y él sabía cómo dolía la mano de su padre

·        AAYYYY AYYY AUU YAAA PAPAA, NO VOLVERA A PASAR… NO VOLVERA A PASAR – se agachaba tratando de protegerse de los cinturonazos, se soltó del agarre de Franz y sin pensarlo dos veces se dejo caer sentado sobre la cama subiendo sus piernas dobladas y poniendo sus manos debajo de sus nalgas frotándose como si los correazos pudieran volver desde el colchón gimiendo entrecortadamente, aquellos correazos se los había dado con fuerza, pocos pero muy feos y reavivo el dolor preexistente; su padre después de mirarlo largo rato, ya más calmado del susto y la carrera, simplemente se acerco a él y lo abrazo pese al rechazo inicial, le habían dolido los correazos pero le dolía más que su padre venga todo campante a recriminarle cuando todo eso se desato por su maldita culpa, por su parte Franz había estado tan preocupado por su hijo de verlo salir tan alterado y no saber nada de él, hasta no hace más de quince minutos  que dio por justificado aquella acción

·        Ya, ya paso Constan, ya termino mi principito – a él le gustaba decirle principito, pero a Constan le molestaba aquel adjetivo calificativo, lo odiaba

·        Deja de llamarme así, no me llames así cuando sabes que no me gusta – se soltó de su abrazo y se puso a la defensiva, se limpio los ojos nublados con el dorso de la mano y se tiro a la cama tapándose con el edredón, sujetando los extremos entre su cabeza y sus pies, como una momia

·        Anda Constan, no hagas eso hijo, por favor, ¿hacemos las paces? – pregunto

·        NOO; no quiero hacer las paces contigo, no después de lo que hiciste – dijo escondido procurando calmarse, no quería que su padre lo vea llorar, tenia rabia de eso

·        Vamos Tatín, destapa la cabeza vamos a conversar – la única persona que le decía Tatin era la Beka y que su padre se lo diga significaba solo una cosa, que lo que se entero era cierto

·        No me llames Tatín, lo odio…

·        Bueno ya… hijo – dijo Franz sin darse cuenta de la reacción de Constan ante aquello – pero es hora de conversar, te has portado mal Constan – le dijo a manera de reflexión – tan mal que hasta tu abuelo te tuvo que castigar, a ver dime ¿cómo te pudiste ir de nuevo de pintas al rio si sabes tú muy bien que tienes prohibido pisar ese lugar y más montar esa cagada que casi te costó la vida? – ya estaba, acababa de recriminarlo por eso, y todo lo demás

·        ¿Así que ya te lo conto? – dijo en todo de acusación, empezando a enojarse de nuevo – que maravilla, ahora puedes tertuliar con él sobre métodos de tortura para tu libro

·        Tu abuelo y yo no nos tenemos secretos, así debe ser una relación en una familia, además que melodramático eres, ¿cual método de tortura? – aquello le pareció gracioso

·        Entonces debo suponer que él lo sabía todo, que estuvo de acuerdo contigo – pregunto enfadado tratando de atar cabos

·        Pues claro, estuvo de acuerdo

·        Ya, entonces no hay nada de qué hablar ni contigo ni con el abuelo, se acabaron las conversaciones; ahora no me fastidies, vete, déjame en paz, quiero dormir – su padre había logrado hacer un hueco en el edredón y se fijo que Constan estaba llorando de nuevo en silencio

·        ¿Vas a seguir llorando?

·        DEJAME EN PAZ a ti que más te da – el chico estaba irritándose de nuevo

·        Pero qué te pasa – quiso saber su padre tratando ver a su hijo en medio del edredón y las almohadas – te has portado como un verdadero bellaco ¿y me levantas la voz?, sabes muy bien que te ganaste ese castigo por propio pulso chiquito, la paliza de tu abuelo y los correazos de ahora, a no ser claro que no sean suficientes para que abras los ojos

Contesto Franz jalando con fuerza el  edredón para que lo vea mientras le charlaba, Constan solo cerró los ojos, no quería recordar aquello… la palizas y todo lo demás antes de eso, sobre todo ese antes…

·        Despídete de papá Constan, nos iremos luego a almorzar – declaro Javier adelantándose a su hijo, Constan lo miro sin comprender

·        Me marcho Constan acaban de anunciar mi vuelo, debo irme  a la sala de pre embarque, te quedaras con el abuelo en su casa, nos veremos en 3 días, bueno?... pórtate bien, sino a mi regreso tendremos serios problemas – soltó la bomba aquella, le dio un beso en la frente y se dio medio vuelta para no tener que pelear con su hijo ni dar explicaciones Constan lo miro sin entender frunciendo el ceño totalmente confundido

·         Deja de refunfuñar hijo, pareces un viejo amargado, además  tú te lo buscaste solito anda dale un beso a papá – Javier lo agarro del cuello y lo empujo suavemente hacia su padre

·        COMO QUE TU VUELO?; TENEMOS UN VIAJE A LAS 4 – levanto la voz sorprendido abriendo sus claros ojos y tensando los músculos de su espalda hasta casi el dolor, se había puesto rígido y la incipiente cefalea se le vino de golpe como un combazo en la nuca

·        NOOO, YO TENGO UN VUELO, TU NO HICISTE NI LA MALETA Y ME MANDASTE A RODAR, ASI QUE TE QUEDAS CASTIGADO – contesto Franz tratando de sonar enojado y convincente, la cara de su hijo había sido tan lastimera como la de su declaración de que Beka no lo quería porque era un niño y todo por culpa de él, de Franz, pero pese a todo se mantuvo firme

·        Es una broma no? – pregunto, no podía ser cierto, no lo podía creer, habían planeado ese viaje el día que salió del hospital

·        Lo siento Constan, pero no vas, te has portado mal y te lo advertí esta mañana… - Su padre se encaminaba a la puerta de pre embarque con el pasaje en la mano

·        PERO TU ME LO PROMETISTE, ME LO PROMETISTE PAPAAA, NO ES JUSTOOO, NO ES JUUUUSTO, LO PLANEAMOS SAQUE BUENAS NOTAS, Y FUI AL MALDITO LOQUEROOOOO SOLO POR COMPLACERTE, SIEMPRE HACES LO MISMO, SIEMPRE ARRUINAS TODO LO QUE QUIERO, TE ODIO SABES?, TE ODIO MUCHO – grito enojado Constan queriendo soltarse del agarre del abuelo jalando incluso la ropa

·        BASTA CONSTANTIN, no voy a discutir esto contigo, no es com….

·        VETE AL CARAJO, MALDITO EGOISTA, CON RAZON TATIANA TE DEJO Y SE MARCHO CON OTRO MEJOR – había logrado soltarse de su abuelo y rebuscaba en su mochila algo que no sabía dónde estaba; la cara de su padre se descompuso en un dos por tres, aquel evento en su vida era muy complicado y difícil de abordar con cualquiera, peor con Constantin – Y AHORA QUIERES DESHACERTE DE MI COMO SI NO LO SUPIERA…

·        De que estás hablando? Te has portado mal toda la mañana, es más, desde hace una semana, y te lo advertí, así que esto no es como si no lo hubieses estado buscando no? mejor reflexionas, tendremos tiempo tu y yo para hacer cosas juntos – había declarado papá como si aquel consuelo de tontos sirviera de algo, pero quizás, pensó luego, la medida fue demasiado drástica, cuando vio al muchacho borrar toda emoción del rostro, estuvo a punto de abrazarlo al darse cuenta de lo que su hijo estaba experimentando porque sabía que la verdadera razón era encontrarse con su tío Armando que solo estaría un mes en el país antes de regresar a Moscú y por eso era importante el viaje, tendría la oportunidad de enterarse de su madre y recibir las fotos y cartas de Tatiana de primera mano, Armando le había contado que Constan preguntaba por ella cuando chateaban y que estaba ansioso por recibir aquel paquete que su madre le envió, es más le pregunto a Franz si debía o no hacerle saber de aquello y él lo había permitido, no podía cortar el lazo con su madre

·        SI COSAS JUNTOS, COMO ESTE MARAVILLOSO VIAJE DE MIERDA – había tensado las mandíbulas

·        Vamos Constan, hablaremos a mi regreso y planearemos…

·        Deshacernos del estorbo para poder revolcarte con la… 

No había concluido la frase, no valía la pena, además, él acababa de verla en el andén, ver a la secretaria de su padre, la mujer con la que se acostaba y resulta que estaba embarazada y no le habían dicho nada a él, así que supuso que aquello era planeado, el dejarlo en casa de su abuelo, y con ese pensamiento salió tirando la mochila a un lado junto al móvil, y la billetera, llevándose poco mas de 50 pesos en el bolsillo…

·        Sabes? – contesto amargado Constan – no era necesario que finjas o te inventes un castigo para no llevarme – le dijo a su padre mirándolo de frente y Franz se sorprendió de aquella acusación – con decirme que tenías otros planes por mi estaba más que entendido…

·        ¿QUE PLANES?... de que estás hablando? – quiso saber papá desubicado con lo que decía su hijo – tú te portaste mal hijo y yo tuve que castigarte, eso es todo – dijo, así de simple

·        ¿QUE QUÉ PLANES? EL LLEVARTE A RAFAELA AL VIAJE – y Constan estallo – ¿AHORA VAS A DECIR QUE ME MERECÍA ESO? – pregunto sintiendo un puñal en el pecho – siempre haces cosas a mis espaldas, eso es sucio… y todavía tienes el cinismo de decirle que hay que INTEGRO, MALDITO MENTIROSO

·        ¿A... aaa a RAFAELA? – Franz no acababa de entender aquello

·        SI la Rafaela... tu tonta secretaria – dijo Constan – yo te vi abrazándola y besándola y le dijiste que había que celebrar tu PATERNIDAD – y Franz sintió  como si acabara de recibir un revés en la cara – vas a hacerme a un lado como Tatiana – lo acuso Constan – lo malo es que no me queda ningún otro padre al cual acudir y me tenga una temporada a su lado, hasta claro se harte de mi como todos – se amargo y  dio la vuelta y escondió la cabeza bajo las almohadas de pluma, llorando muy sentido, moviendo los hombros convulsivamente; por fin lo había soltado, eso era lo que le molestaba, no, no era molestia, era miedo; miedo de que lo vuelvan a rechazar – yo quería ir La Paz y preguntarle al tío Armando si tenía el nuevo número de teléfono de Tatiana, hablar con ella y preguntarle si podía volver a su lado, que me portaría bien para que no me abandone de nuevo, ahora vete ¿sí?, no quiero oír nada de ti – dijo Constan abatido, acababa de drenar su alma, estaba vacio

·        Hijo por favor – Franz se quedo frío, aquello le tomo por sorpresa – deja que te explique

·        SI, YO TAMBIÉN QUIERO UNA EXPLICACIÓN DE LO QUE ACABA DE DECIR MI NIETO, FRANZ, QUE CUENTO ES ESE DE UNA MUJER EMBARAZADA?... ¿QUE ESPERAS?? – Javier hacia mucho que había regresado, oyó los correazos que se llevo Constan de su padre, y toda la charla aquella, estuvo tentado de entrar antes y consolar a su nieto, hasta que oyó al chico levantar al voz y acusar a su padre – Estoy esperando – se acerco a su nieto para alzarlo y abrazarlo, aquello era demasiado doloroso de soportar solo, y al parecer el crío pensaba que el también lo sabia

·        Suéltame, ustedes todo lo comparten, así que no te hagas abuelo, tu lo sabías – lo rechazo, pero Javier no lo soltó ni un solo momento, no podía, no debía además

·        Si te refieres a lo de suspender el vuelo como castigo, si, lo sabía, sabía que te castigaría sin el viaje y estuve muy de acuerdo porque te has portado muy mal, pero me entere ahí en el aeropuerto, ahora esto de la tal Rafaela quiero saber de qué va – desvió acusadoramente la mirada hacia su hijo

Y Franz les explico con lujo de detalles que era lo de Rafaela, Rafaela era una mujer joven que había venido a trabajar hace unos meses atrás, pero ellos se conocían de mucho tiempo y se hicieron buenos amigos, pero nada más, no había otro sentimiento, solo un pequeñísimo detalle DE 13 AÑOS, ella en aquel tiempo, casi 14 años atrás, tenía un problema de salud y necesitaba apurar un embarazo por una cuestión de menopausia precoz, quedaría sin óvulos en menos de un año, así que un día en una salida de trabajo, ella le conto el dilema suyo a Franz, y este conmovido por la historia lastimera de la chica, pues le propuso ser donante de esperma, y eso era lo que era, un donante de semen pero no en el anonimato, no tuvieron sexo, el bebe era un bebe probeta que lo incorporaron al cuerpo de la mujer para lograr el embarazo, de los 3 embriones logrados había prendido uno;  quedaron en que lo reconocería si ella lo deseaba, que respetaría sus sentimientos, al final ella se fue al extranjero y perdieron contacto, había regresado hace unos meses atrás, ella vino a buscarlo porque el niño, Rafael, así se llamaba le exigió saber de su padre, entonces ella le conto la verdadera historia sobre su concepción, sin omitir nada, indicándole que si quería conocer a su padre ella lo llevaría, solo que aun no se concreto aquella reunión por diversas razones todas relacionadas con aplazos de última hora… iba a decir que le razón era Constan que tenía que explicarle aquel dilema pero Javier no le dejo continuar.

·        Y tú vas a permitir que ese niño que sabes es tuyo, no sepa de donde vino?, que no tiene un padre, una familia? Pero que carajos estas pensando? – se enojo Javier – está bien que no quieran hacer un hogar si no se aman o sé quieren, o de vivir juntos, pero desde el momento en que tu propusiste hacerle un hijo de una manera vamos, poco ortodoxa, ya, pero se lo hiciste, le diste un hijo y ella lo acepto, el bebe tenía derecho de tener un apellido, un padre que lo cuide, un hermano que lo quiera y unos abuelos que lo mimen y disfruten, así que tu, mejor te pones las pilas ahora, y no mañana y no sepas que hacer con él , como cuando llego Constan – acuso Javier

·        Ya lo sé papá, estuve pensando en eso y quería pues bueno, un poco de tiempo – se agarro la cara agobiado, preocupado las cosas se salieron de su fino control

·        ¡Tiempo!, ¿para qué?

·        Para contártelo a ti y a mamá…

·        Y claro, yo salgo sobrando – grito Constan parándose  soltándose de su abuelo, eso era demasiado, esos dos hablaban como si él no estuviese presente, y enojado como estaba, resentido además se encaminó a la puerta corriendo, aquello era el colmo, su padre fabricaba bebes por alma caritativa y se olvidaba de su principal obra samaritana, su propio hijo, corrección, su hijo mayor

·        HIJO NO ES ASÍ – grito queriendo agarrarlo sin lograrlo, Constan se hizo a un lado poniendo entre medio la silla que había, no quería saber nada de él

·        Claro que lo es, por eso me dejaste hoy tirado en el aeropuerto pese a que TU SABIAS QUE QUERIA ENCONTRARME CON EL TÍO Y SABER DE MI MADRE Y MI HERMANA, AUN CUANDO ELLAS NO QUIERAN SABER NADA DE MI – Constan estaba paranoico con este tema y diga lo que diga o haga lo que haga su padre no lo convencería de lo contrario – porque claro, esa mujer estaba seguro con TU HIJO esperándote en el aeropuerto, porque no me vas a decir que no se vieron, ella estaba en la sala de espera, YO LA VI, y seguro anulaste nuestro vuelo para irte con ella en aquel avión que cambiaste – acuso, el había visto a Rafaela ingresar a la misma sala de pre embarque una coincidencia al aire, pero Franz y ella no se vieron, ella tomo un vuelo previo minutos antes que el suyo

·        Eres un estúpido – recrimino Javier saliendo tras su nieto que sin darse cuenta corria sin calzados, no podía ir lejos la casa estaba toda con llaves y efectivamente, parado en la puerta de calle estaba Constan tratando de abrirla sin éxito,  es que en el estrés vivido no se daba cuenta que estaba con la chapa puesta; se acerco a él abrazándolo y confortándolo, no había sido para nada el día de su pequeño – shuuu, ya Constan, no llores, no paso nada tan malo amor, nadie se nos ha muerto

·        ¡COMO QUE NADA!... EL TIENE OTRO HIJO – grito – ya no me quiere, por eso hizo lo que hizo – de pronto dejo de gritar, como si tuviera miedo de oír sus miedos en voz alta – seguro lo ama más que a mi… porque no sé – divagaba – quizás es más obediente, hace sus tareas no es mal educado, no es contestón, o flojo. O hace maravillas que yo no hago, vamos que es PERFECTO

Se quejaba a su abuelo escondiendo su rostro en el amplio pecho de aquel hombre que hace una hora más o menos le había dejado el trasero incendiado, y ahora se sentía culpable por haberlo castigado, había estado tantos días cargando aquel pesar en su corazón que en vez de hablarlo se lo guardo y solo hizo lo que muchos de los adolescentes, florecer y sudar rebeldía hasta por los poros, MALDITA SEA y se había jurado a si mismo capaz de descifrar acertijos con el muchacho, anticipando actitudes riesgosas y aun cuando Constan estuvo casi dos semanas mal humorado, contestón irritado de todo y nada, no se cuestiono que algo lo molestaba, ni el brillante padre que tenia, ¡todo un psicólogo!...  ambos simplemente dieron por hecho que se trataba de una gran pataleta cuando en si encerraba el miedo más grande del mundo, el sentirse rechazado y la inseguridad más terrible que un niño jamás debe  experimentar… que el amor de un padre se acaba por lo que no puede ser: perfecto en todo, un modelo de virtudes.

·        Dch, dch, dch eso no es cierto, nadie es perfecto mi hijo, nadie lo es, todos simplemente somos únicos mi principito hermoso – Javier hacia un extraño ruido con la boca mientras sobaba y besaba la cabeza de su nieto, Franz estaba ahí, parado mirando a su hijo con un nudo en el corazón, y de pronto sin saber cómo Constan paso de los brazos de su abuelo a los de su padre que lo lleno de besos y mimos, de caricias y palabras de consuelo existentes e inventadas

·        Vamos Constantin – le susurro al oído – hijo… no tienes que sentir celos de nadie – afirmo – yo jamás dejaría de amarte aun cuando tuviese una docena de hijos – declaro en su defensa, tratando de calmar los miedos de su enano – el amor que se siente a los hijos es especial y único, lo que no significa que sea más o menos … y es mentira que salgas sobrando cariño – le explico –  yo solo quería tiempo, para consultar a los abuelos como decírtelo a ti – Franz estaba abriendo su corazón – siento tanto que no confíes en mí de verdad – dijo poniendo su mano al pecho –   ¿por que no puedes hacer eso Constan?... ¿Por que, hijo? – pregunto realmente afectado

·        Porque tu ya me traicionaste – contesto firme sin dejar de llorar y sin dejar de abrazarlo, pese a todo no podía desprenderse del abrazo de su padre, tenía miedo al rechazo, miedo perderlo, miedo al futuro que se avecinaba, miedo a ser comparado con aquel otro hijo de su padre su hermano, de pronto tenía dos hermanos y no los conocía, ni vivía ni compartía con ellos, y las cosas que hizo Franz, en algún momento dado cuando estuvo en el hospital y el enterarse de aquello y luego de aquella extraña relación de su padre con Rafaela y de pronto la bomba de otro hijo, hizo que Constan vea las desnudas debilidades de su progenitor tal cual era, un hombre común y corriente lleno de defectos que se jugaba cartas con la vida sorteando al mejor postor con una única intención, la de allanar la vida de su hijo, solo que este hijo veía solo y sentía solo el dolor que aquello le causo

·        ¿De qué hablas hijo por Dios?... ¿cual traición?

·        Tu le pagaste a la Rebeka para que me venga a visitar al hospital, para que me hable, eso es humillante, me haces sentir como si no pudiera por propio merito tener su amistad, y ella, vino obligada, ni siquiera eso, vino por dinero – Y a Franz le faltaron palabras para disculparse, aquello era algo que no hubiese querido que su hijo se enterara, y sin embargo, ahora debía dar también otras explicaciones más a su padre por aquel interesante detalle que Javier estaba enterándose; si las miradas mataran, Franz hubiera caído fulminado y Javier sería condenado por genocida – siempre haces cosas a mis espaldas, siempre haces cosas detrás de miiii – decía en medio de sollozos – ¿dime como puedo confiar en ti? – pregunto muy seriamente

Javier lo miro duramente, se había hecho un silencio horripilante entre aquellos 3 hombres apenas roto por los sollozos del más joven, Franz no pudo sostener la mirada acusadora de su padre y bajo los ojos avergonzado, aquello era tan simple y tan complicado de explicar, como decir, sin que suene tonto o cursi: LO HICE POR NO PERDERTE, POR BORRAR DE TU MENTE LA IDEA AUN INSIGNIFICANTE DE LA MUERTE……. LO HICE PORQUE TE AMO.

Y sin embargo, teniendo la respuesta en la punta de la lengua, se la mordió antes de pronunciarla siquiera, dejando esa sensación de vacío suspendida en el aire, condenándose a la culpa total, ambos se miraron a los ojos, Javier supo al mirar a su hijo a la cara lo que lo que estaba pasando por su corazón y su mente.

·        Dale tiempo a papá hijo – dijo Javier – la confianza no se gana de la noche a la mañana, y eso es algo que tu padre, tendrá que aprender – se acerco a su nieto dándole un beso en la cabeza sin sacarlo de los brazos de su padre.

Es ahí donde tenía que estar, confortado, amparado y seguro como seguramente querrá estar ahora Rafael… como seguramente además Constantin tendría que aprender a compartir.