Mis Gemelos: Cap. 206; Autora Marambra

Mis Gemelos

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 06 de Mayo del 2016

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Capítulo 206

Si la montaña no va a Mahoma…

Alexander toma un atajo

Autora: Marambra

Aun cuando Alexander se metió a su cama para dormir, la curiosidad le quito el sueño, el no podía dormir sin hablar con su padre, el quería oír una explicación inmediata, la que sea pero de su propia boca, además estaba intrigado, ¿por qué insistía tanto en hablar solo con Iván?, él también era su hijo, a él también lo dejo solo, a él también lo cedió en custodia total a sus abuelos; teóricamente Rubén era su padre y Clara su madre y quería saber porque hizo eso, además claro de averiguar que de cierto había en lo que afirmaba su hermano, de que lo ataco estando dormido y encima que casi lo mata, algo de cierto debía haber en aquello porque Iván se la paso llorando en cama de su abuelo, es más durmió con él.

Y con esas cavilaciones dando vueltas en su mente aguijoneando su corazón, Alexander tomo una decisión, no podía esperar hasta que amanezca para hablar con su padre, además era casi un imposible aquello dado que su queridísima mamá lo tendría toda la mañana sentado en la cocina haciendo tareas y en la tarde lo mismo, y tras darle tantas vueltas al asunto y mirar por la ventana la luz de la pequeña casita al fondo donde ahora estaba su padre, tomo la decisión de escabullirse de su la cama a esas horas, pero tenía que apurarse, si Logan apagaba la luz, ya nada podría hacer.

Así que abrió la puerta de su alcoba y pego un ojo al pasillo, camino descalzo sintiendo en sus pies la frialdad del suelo gozando de la sensación, la misma sensación que adoraba Iván y por la cual se llevo más de un chirlo de parte de su padre, pero no podía ir descalzo por el patio y parte de la hacienda llena de alimañas a esa hora, tenía que proteger sus pies, así que alzando sus botas se escabullo por el pasillo y bajo con tal sigilo por las gradas que hasta respirar le daba miedo, no quería despertar a nadie, menos a Rubén y ganarse un tortazo de nada, no tenia excusa porque hasta su cachorro dormía en cama de Quimera, la perra lo había adoptado como suyo y el perrito iba tras ella todo el día, no podía creer que en menos de 24 horas lo haya cambiado a él por una labradora.

Finalmente se vio fuera de la casa y puso pies en polvorosa apenas sintió el fresco de la noche besar su piel y enamorar sus pulmones… el aire nocturno siempre tenía un agradable olor a flores y hierba renovada; y corrió sin mirar atrás ni a los costados, no podía negar que aparte de la excitación de escabullirse sin ser visto, tenía miedo, miedo no solo a ser descubierto sino miedo a los posibles espectros que puedan deambular entre las sombras de los árboles, Illien se había encargado de alimentar su imaginación con un sinfín de historias de ultratumba que hacía de las fincas y las veras del rio los principales escenarios.

Así que corrió como el mejor hasta llegar a su destino, y abrió  la puerta sin más, sin siquiera tocar y como de costumbre se encontró con la puerta abierta, Logan como Rubén nunca cerraban la puerta, bueno eso era lo que Lex pensaba, que sus padre sí cerraban la puerta cuando tenían programada una noche de sexo, cosa que nunca vieron con Logan, Logan era discreto y jamás llevo una mujer a casa, si tenía alguna necesidad se iba a un hotel o usaba uno de los departamentos que compro para los gemelos, propiedades de las que no sabían nada ni Lex, ni Iván ni Rubén, el había invertido en sus hijos apenas encontró trabajo y fue pagando los créditos de ambos pisos con el alquiler mismo que generaban dichos inmuebles.

• ¡¡OH POR DIOS!!!... Alexander ¿Cuántas veces te he pedido que toques la puerta?

Logan empezó a reñirle sin poder hacer otra cosa que cubrirse la entrepierna con una toalla, acababa de salir de la ducha y por el calor ni se molesto en vestirse y estaba por ponerse repelente para tirarse en la hamaca afuera en el patio, el conocía muy bien la estancia y a diferencia de sus hijos se crio ahí y aun cuando estuvo ausente tantos años, sus habilidades innatas y adquiridas por los años despertaron sin problema comandando su cuerpo ante las eventualidades presentadas, había estado toda la tarde ahí tras el relajo que hizo Iván antes del almuerzo en su dormitorio… bueno relajo no, tras las duras palabra de su hijo que le llegaron como un merecido revés.

Mamá había ordenado a Iván que llame a su padre para almorzar e Iván se negó en redondo a hacerlo, dejándola con la palabra en la boca, y ardido como estaba, primero se fue al patio y se tiro de cabeza al estanque en el que Clara recibía agua de la lluvia para sus plantas y enfriado el ánimo se fue a la ducha del patio, como en toda casa grande  donde el trabajo manual prima, siempre había una ducha fuera de la vivienda para quitar el barro o la bosta que traían consigo tras la larga faena y así con una toallita alrededor de su cintura se encamino al piso de arriba, pensando en que era una mierda no tener la libertad para hacer lo que quisiera, buscando con la mirada a Adela y pedirle que lo acompañe a su alcoba, no quería encontrarse con Logan; e increíblemente no solo Adela sino Clara accedieron a ese ruego, solo que a los pocos minutos de eso ingresaron su madre y Logan a su dormitorio saliendo Adelita dejándolo solo con ambos, le habían tendido una trampa y cuando se dio cuenta de aquello era tarde para reaccionar.

• ¡¿Que están haciendo aquí?! – inquirió enfadado agarrando su almohada como escudo ante la desventaja de su semidesnudes, había logrado solo colocarse ropa interior y bermudas y llevaba todo el tórax descubierto y estaba descalzo aun
• Solo queremos hablar – dijo Clara – así que hijo cálmate y siéntate – le ordeno pero Iván estaba lejos de hacer aquello y empezó a retroceder instintivamente buscando con la mirada la seguridad del baño, si tenía que correr que así sea y se encerraría en él hasta que su abuelo venga o hasta que ellos lo saquen rompiendo  la puerta, y Clara se dio cuenta de sus intensiones, Iván se estaba sintiendo como un cervatillo acorralado, oyendo su corazón galopar a full en su pecho exaltando sus venas temporales como Rubén, algo que nunca antes se había fijado Clara y eso le hizo darse cuenta que su niño estaba asustado, enojado y dolido – siéntate Iván por favor, nadie te va a hacer nada, solo queremos conversar – agrego acercándose de a poco hacia él, tratando de quitarle la almohada haciéndolo sentir mucho más vulnerable sin esa simbólica protección
• Yo no tengo nada que conversar con ustedes dos, sobre todo contigo – le espeto a su padre pasando de la acción defensiva a la ofensiva en un dos por tres
• Pero yo si hijo, yo si tengo algo que decirte, y te ruego que me escuches y no sean tan intransigente – hablo Logan entre el estrés y el desespero, mirando abatido la cara de su hijo lastimada por su propia mano
• SOY COMO ME DA LA GANA! – respondió ladrando prácticamente, mostrando los dientes enojado, rechinándolos luego
• IVÁN – grito Clara tratando de contenerse a sí misma, hasta ella estaba superada con este asunto y no entendía de que iba la cosa
• Iván, por favor, deja que te explique – Logan decidió razonar con él, quería hablar con su hijo, explicar lo que paso en Londres
• NO, NO QUIERO OÍR TUS ESTÚPIDAS EXPLICACIONES, NO QUIERO SABER NADA DE TI... ¿POR QUÉ  NO LO ENTIENDES? – y se paró como un rayo rebotado al oír a su padre tan cerca, no quería estar con él ni que se acerque y obviamente Logan perdió estaba vez la calma, estaba de buen tamaño el capricho de Iván, estaba vez lo iba a oír si o si, sea a la fuerza o por propia voluntad, estaba decidido
• PUES ME IMPORTA UN CARAJO SI QUIERES O NO QUIERES OÍR IVÁN – Logan finalmente levanto la voz enfadado –  PERO NO ES TU DECISIÓN, ES LA MÍA – aseguro parándose en toda su estatura  frente a su hijo en clara señal de autoridad – …Y ESTA BIEN DE SEGUIR DÁNDOME PALO CON ESTO – agrego consciente de que ya no podía seguir mendigando por el perdón de su hijo, él era su padre, lleno de malditos defectos incluso más que el suyo propio y era hora de rectificar eso y rehacer su vida, pero necesitaba aclarar esto para blanco o negro con su hijo, pues se daba cuenta que cuanto más tiempo pasaba más rencor envenenaba el corazón de su Iván
• NO VOY A OÍRTE, NO VOY A OÍRTE, NO VOY A OÍRTE, NO VOY A OÍRTE NO VOY A… –  Iván se había tapado los oídos con los dedos y empezó a caminar en círculos mirando el suelo ignorando a su padre y a su madre que lo miraban desconcertados, Iván había optado por la mas infantil forma de protestar desenchufándolos a ambos; era parte de las reacciones confusas que tienen todos los adolescentes al no tener aun el carácter definido y oscilaban entre la volubilidad y el desenfreno
• HIJO POR FAVOR – procuro Clara ya mareada de tanta vuelta y por fin lo agarro tratando de abrazarlo, e Iván se puso rígido, le dolía aquello, pero más le dolía a ella ver a sus hijos en ese estado tan lamentable – yo creo que tu hermano y tu necesitan hablar con tu padre, antes de que el papá venga a casa – intercedía no solo por Logan sino por la paz de toda la familia, después de todo Rubén estaría en casa en unas cuantas horas más y no era conveniente que los chicos sobre todo Iván esté como alacrán dispuestos a picar al menor movimiento de su padre, nunca antes lo había visto tan irracional y enojado; ella y Rubén suponían que él y Logan tuvieron sus diferencias antes del accidente donde lo dieron por muerto, pero al parecer aquello no fue un simple roce, algo sucedió que marco a Iván de tal manera que no estaba dispuesto a oír y menos perdonar a su propio padre, y la prueba de aquello fue lo que le grito a la cara no de Logan sino de Clara y aquello oyó Alexander que momentos antes salió de su baño, su madre le había levantado la pena de mirar la pared y le ordeno ir a lavarse la cara y las manos para almorzar, por eso estaba enterado de lo que paso y por eso estaba a punto de pedir explicaciones a su padre a semejante hora
• EL NO ES MI PADRE – afirmo vehemente sin darse cuenta que Alexander se paro en el umbral, pero no solo fue Iván, sino Clara y Logan que no se percataron de su presencia – MI PADRE MURIÓ EN LONDRES Y YO LO INCINERE CON MI HERMANO EN UN TANATORIO …COMPLETAMENTE SOLOS SIN NADIE MÁS QUE UN TRABAJADOR SOCIAL A NUESTRO LADO – declaro con la voz muy dolida y seca, tirando su brazo para evitar el contacto de su madre, él no quería ningún consuelo, ahora ya no tenía sentido eso – … ESTE TIPO NO SE QUIEN ES Y NO ME INTERESA SABER QUE QUIERE – arrojo con rabia contenida
• Bambi – musito Logan, tratando de acercarse
• No me toques – musito alerta, tenso, tieso en realidad sintiendo la sangre galopar en su cabeza golpeando su nuca como un martillo
• No era mi  intensión – murmuro Logan sin retirar la mano, había logrado estirarla casi cerca de su hijo sin recibir un golpe del muchacho, que a leguas se notaba que quería sacudir a su padre, pero lo que le dijo fue peor que un golpe, casi y hubiera preferido un puñete o una patada en los testículos
• Ya sé que no me quieres, que apenas me toleras, y que te doy mucho asco y no me crees lo que paso – dijo en un susurro – y entiendo que no me quisieras cerca y que por eso me dejaste tirado en el internado – lo acuso poniéndose la mano al pecho, como si se señalara inquiriendo de inmediato – pero… ¿y mi hermano?, ¿qué pito tocaba Lex en esto, para que lo dejes igual que a mí y le hagas creer que te has muerto? – la voz se le hizo un hilo recordando eso, la imagen de su hermano llorando sobre el cajón lo golpeo de nuevo doliendo respirar – tu no viste a Lex en el tanatorio,  tu no lo viste – murmuro y Clara lo abrazo, aquellas palabra revelaban algo que nunca antes imagino ni pensó, pero el abrazo fue mal recibido por Iván – tu no lo viste – volvió a repetir mirando a su padre y luego acuso a su abuela – NI TU TAMPOCO así que no me abraces… no tienes derecho – agrego y Alexander que hasta ese momento permaneció callado abrazo a Iván como siempre en busca de consuelo y empezó a llorar al recordar aquello, de pronto ese cruel momento se hizo presente en la memoria de los dos sacudiendo sus emociones, nunca hablaron de aquello, es más… ninguno de los dos lo hizo ni entre sí, ni con nadie y Clara se imaginó con horror a sus dos nietos parados frente al incinerador mientras metían el cuerpo de alguien que creían su padre a ese lugar pensando que era Logan, llorando por Logan, ¿QUÉ CARAJOS PASO?... ¿QUÉ MIERDA SUCEDIÓ? pero no tuvo opción a preguntar, Iván se zafó del abrazo de su hermano y volvió a atacar a su padre – NO DEBISTE HABER VUELTO, NO DEBISTE VENIR, DEBISTE QUEDARTE CON TODOS LOS MALDITOS MUERTOS… – chillo desenfrenado, casi fuera de si
• Bambi, hijo – todo lo que Logan tenía que decir ya no tenía sentido para él, el dolor reflejado en las palabras de su hijo fueron tan de peso que dejaban en nada sus ridículas excusas
• NO ME TOQUES – ordeno Iván haciéndose a un lado – TE DIJE QUE NO ME TOQUES… ¡¡NO QUIERO VOLVER A VERTE!! Y NO ME VOY A IR CONTIGO A NINGUNA PARTE

E Iván irracional como estaba tiro la silla de su alcoba al pasar, quería salir de allá, de pronto la casa era demasiado pequeña para estar bajo el mismo techo con el hombre que según él, lo traiciono de la peor manera porque no podía entender que un padre finja su muerte y los haga pasar por todo ese dolor, no solo a ellos sino a sus propios padres… ese hombre no merecía, ni su respeto, ni su consideración, ni siquiera SU odio… solo el vacío de las emociones, la indiferencia, así no podría volver a lastimarlo nunca más…

Y por fin dejo escapar una lágrima al recordar la puerta del incinerador cerrarse mientras los sacaban a ambos y recordó como Lex le apretó la mano hasta dolerle los huesos mientras lloraba inconsolable, en cambio él no había llorado nada, y no porque estuviera seco, sino por SU hermano… por su Alexander, uno de los dos tenía que ser fuerte, uno de los dos debía permanecer con los pies en la tierra, él había entendido aquello así que no podía darse el lujo de perder la cabeza por la tristeza, porque la muerte de Logan implicaba una cosa: la orfandad y lo más seguro era que apenas les entreguen las cenizas en el lapso de 3 horas, ellos irían de cabeza a alguna institución social del estado, ese pesar peso tanto en Iván que quería volverse loco, sintiendo la angustia adormecerle la cara, tenía la lengua como un corcho viejo que se le pegaba al paladar impidiendo que pueda decir una sola palabra, y aun cuando sus ojos picaban las lágrimas habían desaparecido, quizás de tanto llorar en aquel internado cuando su padre lo abandono, las lágrimas se habían secado para siempre y no podría por mucho dolor y pena que tuviera llorar por la muerte de su padre.

Cuantas noches incluso después de llegar a Santa Cruz al amparo y amor de su abuelo había querido llorar por Logan y nunca pudo hacerlo, y se culpaba por su muerte, se culpaba por haber peleado con él esa mañana y haberle negado un abrazo de despedida, sin darse cuenta del tremendo resentimiento que ya estaba anidando en su corazón, él estaba tan resentido más que por esa decisión paterna de dejarlo en el internado, por no creerle lo que le conto, que prefirió crear un muro a su alrededor, un muro tan sombrío y tan pesado que cuando el Padre Mackenzie vino a su dormitorio a presentarle sus sentidos pésames aquel muro se hizo más sólido impidiendo que mundo se le venga encima, se había quedado parado al pie de su lecho (que era donde debían ubicarse los internos cuando los monjes ingresaban por diferentes razones a sus aposentos, sea para reflexionar, castigar, inspeccionar o dar una comunicado personal) sin decir una sola palabra; estaba en estado de shock tratando de recordar cuándo fue la última vez que su padre le regalo una sonrisa y llego a la dolorosa conclusión que de eso habían pasado dos años, dos años entre pura riñas y peleas, gritos, castigos, llanto, silencio, tristeza y finalmente rencor.

Tras aquello empezó a moverse automáticamente haciendo lo que le habían explicado el primer día, como si la noticia nunca hubiera llegado, y solo se permitió un ligero temblor en la espalda cuando el mismo padre le anuncio que debía guardar sus pertenencias porque él y su hermano tenían que asistir al velorio y incineración de su padre y ser trasladados a un hogar custodio, que él ya no se quedaría en el internado dada su nueva condición: HUÉRFANO.

Y fue recién que pensó en las implicaciones que suponía la muerte de Logan y la repercusión de ésta en sus vidas, sufriendo en su lecho aquella última noche en el internado, con insomnio pensando en Alexander, en que si ya lo sabría, en que seguro estaba durmiendo solo y con frio en el autobús de regreso de ese campamento scout, pensando en que tenían que hacer ellos para enterrar a su padre, no tenían ni idea siquiera, de saber donde estaba, ¿si en el hospital?, ¿en la morgue?, ¿en un salón velatorio?, ¿en qué pasaría después?, ¿seguirían viviendo solos en el departamento?, ¿de dónde sacarían dinero para sus gastos?, ¿qué comerían?, ¿quién pagaría la colegiatura?, ¿cómo harían para sobrevivir?, quizás tengan que dejar el cole y trabajar o inscribirse en un colegio público para no perjudicarse, quizás tendrían que recurrir al consejo de Henry y eso lo atormentaba, él no quería volver a ver a ese tipo.

Pero al día siguiente, esas conjeturas eran el menor de sus problemas cuando vio el carro de la brigada de protección al menor; en un inicio creyó que traían a algún nuevo compañero, pero el corazón se le hizo un nudo cuando lo mandaron llamar al despacho del padre superior y supo que venían por él, fue recién que entendió las palabras del Padre Mackenzie, que alistara sus cosas que ya no estaría como interno del colegio, sino que ahora era problema del estado, y si eso se aplicaba a él, seguro se aplicaba a Alexander, entonces cayó en cuenta en su precaria situación, pensando que iban a vivir como huérfanos en un orfanato, que quizás hasta los separarían y no estuvieran siquiera en la misma institución y aun cuando  las palabras del Padre Superior fueron que no tenía nada de qué preocuparse, que el estado ya estaba haciéndose cargo de ellos y que pronto estarían en familia, creyó sinceramente que se trataba de simples palabras de consuelo, nunca imagino que sus abuelos muevan mar y tierra y crucen el océano para llevárselos a casa.

Y todas esas dudas se hicieron mucho más grandes en el servicio de incineración, sino ¿cómo era posible que esté ese hombre acompañándolos en ese sombrío lugar con cara de aburrimiento sino era porque cumplía con su trabajo?, no lo conocían de nada, no sabían quién mierda era, salvo por su apellido grabado en su gafete,  ni siquiera estuvo Henry con ellos, por lo menos su presencia hubiera calmado a Alexander que se deshacía en llanto a su lado sin hacer otra cosa que limpiarse la cara con la manga de la camisa negra que vestía para dar paso a un nuevo raudo de lágrimas chorrear por sus mejillas; Henry se limitó al papeleo burocrático fuera del tanatorio y los despidió con un gesto en la mano cuando aquel hombre los monto en una movilidad de la brigada de protección al menor con camino desconocido; todo eso estuvo muy presente en Iván y no hubo día en que no pensara en ello aun cuando no lo mencionaba, sin embargo era la primera vez que Lex empezaba a meditar sobre ese evento, quizás porque recién se hacía consciente de lo sucedido y de que en todo momento él no se sintió solo porque él estuvo siempre con Iván, Iván lo protegió de todo, Iván lo consoló como nunca antes olvidándose de su propia tristeza, Iván lo abrazo fuertemente haciéndole saber que lo tenía a él que no estaba solo, que todo se solucionaría, que encontraría la manera de que esto se arregle, que confié en él, y él lo hizo, Alexander se relajo dejando toda esa carga en los débiles hombro de su par, sin darse cuenta que Iván eran tan crio como él,  que Bambi estaba igual o peor de asustado, porque Iván ya había empezado a ver su situación de cara al futuro como huérfano en una institución y aunque Alexander se dio también cuenta de ello Iván calmaba sus miedos jurándole que nunca los separarían, que quizás tengan que vivir ahí por 3 años más pero que estarían juntos, saldrían juntos de esa situación y estuvo con él repitiéndole lo mismo procurando no temblarle la voz ni llorar en su delante, con un monumental cansancio emocional dentro suyo, preguntándose hasta cuando vivirían en esa incertidumbre, pero no fue mucho más allá de una semana, tiempo que le tomo a Rubén llegar, hacerse cargo de cuestiones legales y llevárselos a  casa, donde estaban ahora, con la familia para olvidarse de la supuesta muerte de Logan….

Todo esos amargos recuerdos despertaron en Lex tardíamente, el miedo en la mirada de su hermano necesitaba ser atendida por él, no era una mera curiosidad, era un acto de justicia y reivindicación con la verdad, por eso es que ahora estaba ahí, parado frente a su resucitado padre pidiendo una explicación…

• ¿Porque te marchaste de nuestro lado?

Pregunto mirando fijamente a Logan, sin atender a su regaño, mirándolo ahora no como padre sino como al hombre que los dejo tirados en la alcantarilla.