Mis Gemelos: Cap. 214; Autora Marambra

Mis Gemelos

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 06 de Mayo del 2016

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Capítulo 214

Conmigo no hay “tu tías”.

te equivocas… está mi papá

Autora:  Marambra

• Hola mamá ¿como estas? – saludo Logan antes de mirar las cabeceras ocupadas sin darle mayor importancia, sabiendo que sus hijos iban a cuidar el territorio de su padre con uñas y dientes
• Enojada hijo, enojada – respondió besando la mejilla de su hijo mientras Iván achico los ojos, pensando en todas las veces que su madre beso a Rubén de la misma manera al igual que a ellos, frunciendo el ceño disimulando su descontento, ese era el beso de Judas se dijo a su mismo, a partir de ahora, cero besos de mamá, si, definitivo, cero besos mientras bese con el mismo cariño a Logan – y ustedes ¿no vas a saludar a su padre? – amonesto mamá y Alexander se enfado
• Papá no está en casa – respondió ásperamente mientras Iván se limito a entrar a la cocina y ayudar a Adelita que venía con el pollo asado y la jarra de fruta licuada, cuando más lejos…mejor
• ¡Alexander! – amonesto Clara contando hasta el millón
• No me provoques mamá, por favor – respondió Lex parándose de su silla revotado por todo, por la presencia de Logan, por la ausencia de su padre y seguro porque Clara lo haría quedar mal como siempre, quejándose de lo mal hijo que es, así que iba a desquitarse de eso, ya que casi nunca podía decir nada a su favor si la queja era ante Rubén, porque Rubén lo mandaba callar con solo mirarlo o poniendo un dedo sobre su boca – él renuncio a nosotros a favor de mi abuelo, así que MI PAPÁ no es Logan, es Rubén – declaro alterado –  y si no quieres que estemos aquí solo dilo, nos llevaremos la cena al establo – agrego arisco como gallo de pelea, Clara estuvo a punto de soltarle un revés pero fue atajado por Logan, aquello era cierto
• Mamá ¿déjalo si?, en parte tiene razón – le dijo con amargura, era el precio que tenía que pagar… creyó sinceramente que tras confesar lo que paso aquel día Lex tendría tiempo de asimilar todo y darle una oportunidad, pero fue peor, no solo no lo entendió, sino que con aquella confesión acababa de perder puntos a favor a los ojos de su hijo
• Pero es que no es justo – murmuro Clara dividida, tenía que reconocer que la peor parte se la llevaron sus nietos
• ¿No es justo?... JA – musito Iván despectivo dando por concluida su participación en aquella charla, Logan casi celebra aquel par de palabras, aquello era mejor que el ominoso silencio al que lo condeno
• Si, no es justo – declaro Clara – no es justo que ustedes…
• SI TU HUBIERAS ESTADO EN NUESTRO LUGAR, NO OPINARÍAS LO MISMO MAMÁ, NI LLENARÍAS EL SUELO DE ROSAS PARA TU HIJO, ASÍ QUE NO NOS MOLESTES – respondió Alexander parándose de golpe, agarrando a su hermano del brazo empujándolo hacia la puerta dispuesto a salir
• VE A TU HABITACIÓN ALEJANDRO HASTA QUE SE TE PASE LA RABIETA – grito Clara desesperada; los pocos minutos que podía tenerlos consigo a los tres, era una batalla campal, a la mínima provocación Alexander tiraba piedras a todos por así decirlo a diferencia de Iván que se limitaba simplemente a darles la espalda, era una situación insostenible a medida que pasaba el tiempo
• NO SOY NINGÚN MOCOSO PARA QUE ME MANDES A DORMIR SIN CENAR – chillo Lex, totalmente loco golpeando la mesa con el puño haciendo volar los platos, lo que le valió un tremendo revés de parte de Logan, el no iba a permitir dos cosas, una que falten el respeto a su madre sea quien sea y segundo que sus hijos se pierdan como él con actos como aquel que acababa de observar, era como verse a sí mismo con la diferencia que no atacaba a su madre sino a su padre
• PLAAFF – resonó la habitación y Lex sintió un hilito de sangre en la boca, se acababa de morder – A VER SI TE MODERAS – amonesto poniendo sus manos sobre los hombros sacudiéndolo con un poco de fuerza como cuando sacudes a un niño caprichoso, el ambiente se hizo tenso, Clara creyó que le daría una paliza
• No te atrevas a poner una mano sobre mi hermano si sabes lo que te conviene – musito Iván plantando cara a su padre sin necesidad de gritar, empujándolo y mirándolo con ojos de asesino, mientras sostenía la cuchara llena de mayonesa en la mano cerca de la cara de su padre apuntándolo con aquello más por tener algo en la mano que lo distraiga de darle un puñete a su padre, que por amenazarlo; pero su madre no vio aquello como algo casual, sino como un acto de total rebeldía y violencia y se horrorizó de pensar que algo le haría a Logan con esa cuchara, tal vez golpearlo y si eso fuera a darse ¿qué sucedería si en vez de una cuchara tuviera un tenedor o un cuchillo en la mano?… pensamientos muy nefastos cruzaron por su mente ese rato
• Deja Bambi – dijo Alexander apaciguando a su hermano sacudiendo su brazo haciendo que la mayonesa se caiga sobre la ropa de su padre manchándola con grasa, no le gusto la mirada de su hermano, era esa que alguna vez destilo para Rubén y todo se complico  – NO vale la pena, vámonos – le dijo a tiempo de zafarse de su padre pero antes de salir sentencio a mamá – todo esto es una mierda y es tu culpa, si tan desesperada estas por tu hijo y querer jugar a las casitas ¿por qué carajos no quieres decirle a mi papá que está vivo?, ESO ME REVIENTA DE VOS – se quejo, e Iván acababa de romper por segunda vez su voto de silencio mirando a su padre enfadado
• Y tú… cobarde – lo acuso – da de una vez la cara A MI PADRE, mequetrefe y no te escondas bajo la falda de MI MADRE – si, ahí estaba Iván acababa de posesionarse como dueño absoluto de mamá y papá y con aquello ambos abandonaron el comedor no sin antes robar dos trozo de pollo cada uno y la jarra de jugo de frutas
• ALEXANDER VUELVE AQUÍ INMEDIATAMENTE QUE NO HE TERMINADO CONTIGO – grito Clara al darse cuenta que no habían tocado el tema de las tareas y el profesor agarrando su famosa paletita de hacer dulces para darle un golpe en el trasero, estaba enojada con él mocoso
• SUEÑA CLARA, SUEÑA – le contesto Lex arrebatándole la mortífera arma, pensando que a la menor oportunidad desaparecería de nuevo todas sus cucharas de palo y su cepillo del tocador, recuerdo o no de Tailandia
• HE DICHO QUE VENGAS, TENEMOS QUE HABLAR SOBRE TUS CLASES – chillo frustrada desde el pie de las escaleras mientras un tropel de pasos correteaba a la seguridad de la habitación de Iván que tenía acceso al árbol por si querían bajar y robar comida de la cocina
• YO NO TENGO NADA QUE HABLAR DE MIS CLASES, NO ES HORA DE ELLAS – le contesto impávido desde el umbral de su puerta – Y MENOS DELANTE DE TU HIJITO – y trono la puerta de la alcoba tras de ellos…

Era obvio que Clara estaba a las puertas de un ataque de apoplejía descomunal, la rebeldía de Lex se estaba saliendo de sus manos y ni que decir su conducta, desde que se enterara lo que paso entre Iván y Logan, Alexander estaba simplemente indomable, mostrándose única y exclusivamente de buen humor y bien portado delante de Rubén como favor a él sin importarle el resto.

Clara estaba cansada de tener que quejarse a Rubén de no poder manejarlos y no tanto porque habían crecido y ella les llegue a los hombros y esté en total desventaja en relación a ambos por muchas razones, pues los gemelos dada su edad y estatura podían correr más rápido que mamá, ser más hábiles en sus movimientos, tener mayor agilidad y liviandad para saltar y sortear obstáculos como mesas y sillas en su camino o lo que sea, cuando su madre quería cocinarles el trasero, pero sobre todo, esa desventaja se hizo más evidente desde que Logan llegara y Lex no insistiera en que su hermano disculpe a su padre; era como si ambos hilaran una nueva alianza, o mejor dicho restablecieron una preexistente mejorando sus técnicas para hacer escaramuzas y patraña y media por salirse con la suya, aprovechando cualquier oportunidad que se les presentara cuidándose entre ambos las espaldas con sorprendente éxito, era como si las antiguas guerras y rivalidades entre ambos por celos comunes entre hermanos, jamás hubiesen existido.

Así cuando uno de ellos estaba en la línea de fuego de su madre en ausencia de papá, ambos coordinaban cuerpo y mente para quitar a mamá cualquier cosa que quisiera usar para sonarlos, haciendo desaparecer todas sus cucharas de madera, robar al famoso Logancito que guardaba en su ropero, alzar a mamá de la cintura por detrás para descalzarla por si acaso quisiera usar su chinela e incluso escondieron el simbadito de papá y todos sus cinturones, porque era un hecho que la piel de sus traseros ya no era tan suave y delicada como la piel de un niño y la mano de su madre terminaría con algunos pequeños capilares reventados si se decidía usar su mano solamente para reprenderlos.

Sin embargo nunca utilizaron dichas estrategias estando Rubén en casa y ni el uno ni el otro intervenían cuando las cuentas eran con su padre, cada cual se retiraba a su esquina en espera del otro y el que debía ser castigado se entregaba no mansamente claro está, sino sin mayor batalla que la habitual… sea a la paliza, sea al jalón de patillas, sea a la reteada que quiera dar Rubén ese momento, reconociendo en él la total autoridad sobre ellos, lo que se resumía a una sola cosa: Clara no podía gobernarlos…

Y todas estas cosas se fueron sumando en el corazón de mamá, ella objetivamente se daba cuenta que todo esto, no solo era por no pasar clases juntos o separados, tenia de trasfondo los problemas con su padre y esto que acababa de suceder, no era nada más que la pequeña gota que colmo el vaso y obviamente mamá se puso a llorar como nunca, frustrada de ver que su relación con los niños se estaba deteriorando, frustrada de no poder contarle a su marido más allá de lo estrictamente necesario y frustrada porque no sabía qué diablos hacer con su hijo… con Logan.

• ¿Qué mierda fue lo que les hiciste? – le pregunto a Logan con los ojos anegados y en tono acusatorio, lo que tomo por sorpresa a Logan, el quiso seguir a los gemelos y nada le hubiera detenido de darles una paliza a ambos ruego de perdón de por medio de parte suya, y si no hizo nada fue justamente porque su madre se lo impidió con una súplica en la mirada, la misma que lo persuadía de no complicar más las cosas con su padre y que más de un millón de veces salvara su trasero de una fea paliza
• Mamá, por favor – musito Logan avergonzado consigo mismo, dándose cuenta que la presión estaba haciendo mella en su madre, la estaba deteriorando por dentro – dame un poquito más de tiempo mamá – le rogo aun no renunciaba al a posibilidad de hablar con su hijo estos dos días de ausencia de su padre y armarse de valor para darle la cara y contarle todas sus vicisitudes, pero la reacción de su madre lo tomo por sorpresa
• NO HAY MAMÁ…– chillo apretando el mentón de su hijo como cuando era un niño y estaba enojada con él, preámbulo de una azotaina antes de dormir, porque en casa, fue ella la que se ocupaba de las rabietas y malos modos de Logan hasta que cumplió 8 años porque su padre estaba todo el día afuera, segundo porque era muy niño para que él lo castigue por cosas que según papá no tenían importancia ya que lo que hacía su hijo eran travesuras comunes que no le afectaban porque no lo veía hasta la noche y cuando llegaba solo deseaba mimarlo y finalmente porque Logan no fue difícil en su niñez, al ser hijo único poco o nada se lo sentía – NO HAY MÁS TIEMPO LOGAN, ¡¿HASTA CUANDO?! – grito Clara sorprendiendo a Logan – ¿qué carajos les has hecho a ese par, para que ninguno de los dos quiera verte? – ataco Clara de nuevo sin dejar que Logan se mueva – ¿Qué fue lo que ha pasado en Londres? – dijo y Logan empezó a ponerse cada vez más serio y más triste – ¿qué le dijiste a Lex para que de la noche a la mañana cambie tanto contigo? – inquirió agarrando el mentón de su hijo nuevamente para que no desvíe la mirada a otro lado, signo de vergüenza; ambos se habían sentado solos en el comedor, Logan en la cabecera y Clara a su diestra en medio de una mesa servida con dos platos incompletos
• Mamá por favor – volvió a suplicar
• NO Logan, esto tiene que parar, tienes que hablar con tu padre – sentencio
• Ya te dije mamá, tengo que primero solucionar los problemas con mi hijo – le rogo agarrándolo de las muñecas
• Y si nunca sucede?, y si nunca más quiere hablar contigo? – le pregunto angustiada – que vas a hacer al respecto?, porque no puedes quedarte esperando Logan, él es un crio confundido, enojado y seguro con miedo por tus actos  – era lo que Logan sabia pero oírlo de su madre dolió en lo más hondo de su ser – sal de una vez por todas a la luz hijo, ¿hasta cuándo? – le dijo besando su frente mojando la cara de Logan – da la cara de una vez por todas,  nosotros… nosotros, tu padre y yo siempre te apoyaremos incondicionalmente, independientemente de lo que haya sucedido antes aquí o en Londres – aseguro con la voz rota en llanto por todo lo que pasaba en su casa – yo ya no puedo con esta situación hijo… Alexander está teniendo un retroceso en su actitud conmigo, esta como cuando ha llegado, desafiante, enojado, contestón, rebelde… y estoy cansada de tener que darle solo quejas a tu padre sobre su actitud, porque yo ya no puedo controlarlo y Lex e Iván no se están portando precisamente como animales cuando esta tu papá aquí, con él es todo armonía y paz y no creo que eso sea bueno, pueden desarrollar algún cambio en su personalidad – le dijo asustada
• Dame una semana más mamá, por favor – le rogó con la voz muy triste
• Porque?, para que esperar tanto?
• No me hagas tantas preguntas mamita, ahora mismo no puedo contestar a ninguna, pero te prometo – le dijo besando la mano de su madre con cariño y respeto – que en una semana me hable o no Iván, voy a hablar con mi padre, te lo juro, te juro mamá que les contare toda la verdad…

Y se fundieron en un abrazo en el que sobraban las palabras, Logan necesitado de consuelo y comprensión como cuando no era más que un adolescente díscolo que hacía de cada cosa que su padre sugería una declaración de guerra y Clara de haber podido lo hubiera vuelto a meter a su vientre para protegerlo de todo lo que lo atormentaba, sintiéndose frustrada y enojada por no tener la capacidad para resolver este conflicto o mal asunto, porque no estaba en sus manos, ni en las manos de su padre o de sus hijos, sino en las suyas propias… y Logan tenía que darse cuenta se decía Clara rezando porque no  pierda más el tiempo, sin saber que Logan lo sabía y por eso empezó a llorar en los brazos de su madre como si fuera una criatura desvalida sin querer soltarse liberando en parte su amargura.

Tras aquello cenaron en relativa calma, Logan había llorado lo que necesitaba y su madre estuvo con él como siempre en su vida procurándole armonía y equilibrio… PAZ en realidad, y tertuliaron de otras cosas, Clara le conto que operaron a Lex de apendicitis, que ambos muchachos se enamoraron de la misma chica, que con Iván sucedieron muchas cosas, que Lex le fracturo la nariz a su par y su padre le dio una buena paliza, le conto lo que paso con los parásitos imaginarios y los piojos que se contagiaron…

En realidad mamá procuro evitar hablar de todo lo malo que sucedió con los chicos para no atormentarlo con cosas que ya habían sucedido y que ellos de algún modo solucionaron para bien, tampoco le comento del hombre que había empezado a tomar fotos a los gemelos ni del susto que se llevaron en Chochi cuando los acusaron de secuestrar a los niños, no tenia caso. Era mejor que Logan se concentre en ponerse la pilas y hablar con papá

• Mamita, ¿porque no te vas a dormir? – le dijo Logan tras casi una hora de sobremesa, se notaba que Clara estaba agotada
• No hijo estoy bien – le sonrió
• No, no lo estas y es hora también que yo me marche, son las once ya y estoy cansado – le dijo besando las manos de su madre como cuando era un niño, y si alguna duda tuvo su madre, ésta se disipo cuando Logan lanzo un señor bostezo, no era mentira que estuviera cansado, estaba muerto
• Bueno, está bien hijo, me voy a la cama – le dio su bendición como siempre y tras besar su frente se despidió de él – ¿me lo cierras todo por favor?, no voy a bajar más – indico y Logan la acompaño hasta su habitación cerrando la puerta de su dormitorio tras suyo y se quedo mirando las puertas cerradas de sus hijos, imaginando que seguro ya estaban durmiendo porque las luces estaban apagadas, pero no, los chicos no estaban en el cuarto, estaban en el patio haciendo hora para que se marche y puedan sentarse a comer, tenían hambre y se dio de frente con Alexander justo en la puerta de la cocina
• ¿Sigues tu aquí? – espeto Lex haciendo una mueca en la cara, era obvio que no le gusto ver a Logan aun merodeando en casa
• Si, sigo aquí – le contesto dejándolo pasar junto a su gemelo siguiéndole la corriente, no iba a caer en la provocación de Lex, estaba agotado – ¿por donde han bajado? – los miro con sospecha porque no oyó pasos de ninguna clase
• Eso a ti que te importa – respondió Lex abriendo el refrigerador para ver que encontraban de comer mientras Iván se limito a buscar leche para beber
• Escucha Alexander – Logan se giro sobre sus talones y se paro frente a su hijo sosteniendo su mentón igual que Rubén – cambia tu actitud nada más – lo amenazo y Lex supo que era una amenaza en toda regla – no me gusta cómo te estás comportando y menos con mi madre, no hagas que me enoje que ya me conoces – advirtió
• NO ME AMENACES – Lex hizo a un lado la cara para evitar su contacto y alegarse
• NO ME LEVANTES LA VOZ ALEXANDER QUE SOY TU PADRE – agrego atrapando el brazo a nivel de la axila haciendo que se gire para mirarlo a los ojos
• No eres mi padre – contesto con calma liberando su brazo – mi papá es Rubén, tu renunciaste a nosotros por cabrón – sí, su madre tenía razón, su hijo estaba sufriendo una terrible transformación, era increíble como en dos días cambio tanto, pero no dijo nada, solo se limito a mirarlo largamente incomodando a ambos muchachos – QUEEEE!... ¿Qué me miras tanto – agrego incomodo y Logan solo lo apunto con el índice y se marcho mientras Iván se limito a mover la cabeza sin perder el contacto visual de su hermano – ¿quéeee? – dijo de nuevo cerrando la heladera – ¿tu más? – inquirió molesto con el silencio de su hermano
• No lo provoques Lex, solo aléjate – aconsejo sirviéndole un vaso de leche a su hermano
• Ajjj! Como si me fuera a hacer algo – dijo apoyando el trasero en el mostrador dando paso a Iván
• Yo no estaría tan seguro – contesto sombrío recordando la paliza que le dio con la vara, y Lex observo las facciones de su hermano con atención pensando en eso, ¿será que Logan llegaría a pegarlo?
• ÑAAAAAA – gruño topeteando el hombro de Iván para quitarle la cara de amargura que traía encima como si Logan lo hubiera amenazado a él – es Logan, Bambi… es papá – agrego con algo nostalgia, reconociéndolo aún como padre
• Por eso mismo… porque es Logan y NO papá – respondió Iván y mordió un trozo de pollo chipando  los dedos

A buen entendedor pocas palabras…