viernes, 6 de mayo de 2016

Mis Gemelos: Cap. 212; Autora Marambra

Mis Gemelos
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 06 de Mayo del 2016
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Capítulo 212
Lazos de sangre
Autora: Marambra

Un haz de luz beso su piel iluminando sus tonos, haciendo que sus ojos se abran y cierren en un persistente parpadeo pero sin querer mover la cara, Alexander estaba tirado de espaldas sobre una enorme laja en medio del agua, pensando en todo lo que había pasado esos días, absorto en el movimiento de las nubes que dibujaban infinidad de formas bajo el azul intenso del firmamento; olvidándose incluso del murmullo que hacia el agua al chocar con la piedra donde estaba ahora, cuyo sonido era tan distinto, más agudo, más cercano, más alegre incluso que el monótono tono que imprimía el río en el fondo.
Y de pronto cerró los ojos y apago el alerta de su cuerpo agudizando sus oídos y su nariz, disfrutando de aquel momento de paz espiritual... y es que con tanto jaleo en casa y sobre todo tras saber parte de la verdad respecto a la maltrecha relación de su hermano con su padre biológico, era lógico que Lex quiera buscar una fuga como sea, aun cuando esto suponga fugarse de clases y es que desgraciadamente no podía salir de la hacienda para nada, ni siquiera podía visitar a Illien porque no estaba en casa, había viajado por unos días con Lorenzo y Yhanku a traer ganado desde la frontera a la vieja usanza, lazo en mano y arreando el ganado por días y días a través de las pampas, una aventura que ya estaba por terminar y su amigo estaría en casa en cuestión de uno o dos días más, ¡DIABLOS!... cuanta falta le había hecho Jacintito estos días… seguro el mocoso sabría qué hacer, o por lo menos hubiera servido para liberar parte del peso que agobiaba su alma al saber lo que ocurrió entre su padre y su hermano, al que por mucho que quería decirle ya lo sé, no se atrevía por temor al rechazo; Iván estaba probando a todos que si de echar al hielo se trataba a los ingratos, él era mandado a hacer… salió como su padre Rubén, resentido y orgulloso y si alguna duda quedaba, bastaba mirar a su alrededor y darse cuenta que Iván no hablaba ni pito con su padre (Logan) y a Clara solo le contestaba lo necesario, es que aun sentía que mamá lo había traicionado y la actitud de ella no ayudaba en nada a mejorar la situación, cada que podía insistía un poquito a favor de Logan logrando el efecto contrario y lo peor, que Iván empezó a buscar una fuga, no importa si esa fuga era Raquel para variar… así que por todo eso Alexander estaba estresado y esta escapada a hurtadillas al río le llegaba como anillo al dedo.
No supo cuanto tiempo estuvo así tirado de espaldas sobre aquella piedra plana, tanto así que la ropa se le seco encima y la tibieza del sol empezaba a envolverlo de nuevo; había nadado de un bando a otro una y otra y otra y otra vez hasta el cansancio liberando con aquel acto parte de sus frustraciones y con el aliento a cuestas tomo a aquel pedazo de roca como lecho bajo el raso del cielo y se quedo ahí a contemplar la grandeza del firmamento, hasta que de pronto oyó un ruido inconfundible romper la monotonía del silencio, era el estruendo que hace el agua al caer pesadamente un cuerpo, alguien había decidido importunar su calma con su mera presencia, pero él decidió que no se movería de aquel lugar, y que tarde o temprano quien sea se marcharía en busca de un lugar mejor, como solía hacer la gente que siempre quería la intimidad, pero al parecer sus ruegos no fueron atendidos, pues apenas doblo las manos detrás de su cabeza a manera de almohada y cerró los ojos para dormitar una pequeña naranja inmadura de 2 cm cayó en su cabeza a tiempo que una inconfundible risa se apoderaba del ambiente…
Iván había ido a buscarlo.

  • ¡¡HEY!! ¿QUE HACES TONTO? – chillo a penas sintió el peso de Iván sobre su cuerpo, Bambi nado hacia él y sin hacerse ningún problema se tiro sobre su cuerpo mojando a Alexander y derramando arena en su pecho
  • El papá te está buscando – anuncio Iván con una sonrisa tristona en la boca y la mirada melancólica como siempre, pero que parecía se había acentuado desde que Logan estuviera en casa
  • ¡¡AJJJ!!! DIABLOSchillo disconforme volviendo a cerrar los ojos sin importarle que Iván siga dejando caer arena en su ombligo formando pequeños castillitos como cuando eran chicos y jugaban a los mismo en alguna playa de Barcelona – no quiero ir – contesto como si Iván no supiera aquello
  • Lo sé – contesto todo pancho sin dejar de hacer lo que hacía, ensuciarlo con la arena
  • Vaya che!!... para que viniste a buscarme entonces? – inquirió indignado Alexander
  • Quizás porque papá dijo: Ve al buscar al carajo de tu hermano, lo quiero aquí en cinco minutos, ¿que tal? – le respondió imitando la voz de Rubén, gruesa, cansina, pesada, tras eso Iván pregunto alzando una ceja, curioso por su hermano, observando sus muecas – ¿qué hiciste? – le dijo, desde hace tres días que Alexander estaba como más distraído que de costumbre y de la nada lo abrazaba y besaba su cabeza, un gesto muy propio de Lex en la niñez, pero que con el paso del tiempo y la pubertad a cuestas como que aquel gesto se fue diluyendo entre ellos y se quedo solo como un mero recuerdo en el corazón de ambos, por lo que ahora Iván pese a su curiosidad, prefirió no decir nada y solo disfrutar de su hermano y de todos los mimos que quiera hacerle siempre y cuando sea lejos de la mirada de la gente, sobre todo de los adultos – ya pues ¿qué hiciste? – le pregunto de nuevo, ante el silencio de Lex, tirado de panza sobre la roca justo al lado de su hermano que volvió a poner las manos debajo de su cabeza, entrecerrando los ojos ante la brillantez dorada que empezaba a pintarse en el firmamento anunciando el ocaso de las horas – ¡aj!, OYE – agrego sacudiendo un poco a Lex – ya pues dime ¿qué hiciste? – insistió Iván haciendo caer los montículos de arena deshidratada del vientre de su hermano
  • ¿Para qué quieres saber?, curioso – evadió Lex la pregunta, haciendo una mueca con los labios, pensando en que Rubén a estas alturas ya sabía lo que había pasado esos dos días que salió de viaje a la Sede de gobierno por reuniones con la Cámara de Industria y Comercio y no solo eso, sino que podría poner sus manos al fuego apostando a que su preciosa madre ya se había quejado por lo que ocurrió esa misma tarde y seguro papá, estaba lo suficientemente enojado como para hacerlo llamar a tan temprana hora, que fastidio
  • Para ver si tengo que reírme o cuidarme de obtener una reteada por tu culpa dijo con una sincera sonrisa
  • Entonces deberías preguntar que no hice – dijo con una ceja elevaba dando a entender de qué se trataba
  • ¡Oh!, por Dios Alexander – Iván frunció el ceño en claro signo de reprochar a su hermano, imaginando ya de que se trataba aquello – el papá te va a matar – dijo como si Lex no lo supiera, pero la verdad es que a Lex como que le daba lo mismo, su cabeza estaba en otra cosa: en la noche en que su padre le conto porque dejo a su hermano en el internado
  • Lo sé, pero… ufffff – resoplo – por eso no quiero ir todavía – confeso
  • Mmmm yo tampoco, pero ni modo – musito Iván también con flojera, entrecerrando los ojos tumbado también de espaldas, mirando un halconcillo sobrevolar las aguas del tibio río, pensando en que seguro apenas pongan los pies en casa, papá le daría una buena zurra a Alexander – pero son casi las seis de la tarde, es mejor que volvamos Lex, el papá estaba demasiado serio para mi gusto – le dijo relamiendo los labios con bastante sed, incorporándose de aquel peñasco y jalando a su hermano de la mano para que se incorpore de una vez por todas – así que no queda otra que irnos, que no quiero que se enoje más de lo que seguro ya esta – agrego y se lanzo al rio de cabeza en un clavado maestro dejando una estela de agua salpicada a su alrededor que también mojo a Lex obligándolo a dejar de lado su letargo

Ambos hincaron los brazos en una breve y sustancial competencia, nadando de un bando a otro del río, entre risas y gritos entusiasmados que espantaron a la bandada de garzas que picaban las orillas buscando alimentos, y siguieron así gritando felices hasta que oyeron el ladrido de Quimera y de Pushky y ambos frenaron en seco sus hazañas de solo ver a Rubén montado en un nuevo potro marmolado entre rojo y blanco, cuyas crines estaban trenzadas de lo largas que eran; ambos muchachos no supieron en qué momento papá llego a buscarlos, pero era obvio que llevaba buen tiempo mirándolos muy serio desde la grupa del caballo, y debió ser mucho tiempo realmente, pensó Iván, porque su padre estaba con ropa limpia, era obvio que se dio un buen baño y seguro incluso ya comió antes de venir por ellos, por lo que ambos hicieron una mueca y abandonaron el agua lo más rápido que pudieron y montaron a sus potros con la piel chorreando agua y fueron a trote para ponerse junto a papá, quien pese al enojo que llevaba no pudo dejar escapar una sonrisita al ver a sus muchachos todo mojados y contritos ponerse lado a lado de él, flanqueando sus regreso en conjunto hasta el pie de las escaleras cerca de donde Logan estaba limpiando el desván… un espacio considerado por Rubén territorio netamente femenino porque aparte de tener los estantes dispuestos por colores, estaba lleno de telas, hilos, agujas, botones y material de jardinería, si, todo era de Clara y Logan estaba acomodando las cosas de su madre para varias y matar el tiempo y no enloquecer encerrado en un rincón…

  • ¿Quéeee? – musito Lex mirando a Iván con la picardía brillando en su mirada de lucero, levantando los hombros desdeñosamente al ver a su padre clavarle los enojados ojos y hacer una mueca de disgusto de verlo todavía cruzar la mochila y sus carpetas en la espalda mojada
  • Alexander, Alexander – dijo papá moviendo la cabeza de un lado a otro – estas tramitándote una buena zurra – aseguro para disgusto del muchacho y susto del otro – seguí así hijo, seguí así, con confianza – dijo irónico y Lex se desinflo visiblemente, el sarcasmo de papá era para preocuparse
  • Pero pa, estaba aburrido y yo… – iba rebatir como siempre pero el codazo que le dio Iván lo hizo callar y sino fue eso, fue la mirada de Rubén – ¡aj yaaaa!... voy a hacer mi tarea después de cenar – anuncio como si estuviera haciéndole a su padre un flaco favor
  • Mejor te pones en esa tarea ahora Alexander antes de cenar, tienes 2 horas para tener mínimo el 70 % avanzado, o sea 7 páginas – declaro – yo voy a ir a los potreros y antes de cenar quiero ver esas carpetas en mi despacho y las vas a terminar conmigo – anuncio tras girar para mirarlo de frente
  • PAAAA – eso no era nada bueno – te juro que no me falta muuuuucho, no es necesario que me revises nada y seguro tienes otras cosas más importantes que una tonta tarea de historia mundial – contesto tratando de cambiar de rumbo el tema, pero no surtió efecto Rubén ya conocía los pretextos de Lex como la palma de su mano
  • Pues fíjate que no Alexander, no tengo nada mejor que hacer que sentarme a repasar historia con mi hijo favorito – anuncio agarrando a propósito su cinturón y Lex relamió los labios, eso no se veía nada bien
  • OJJJJ!... Ya me estas amenazaaaando – se quejo todavía e Iván le metió un nuevo codazo en las costillas mientras murmuraba
  • Cáaaallate no ves que está enojado? – musito por lo bajo
  • Auuu – Lex hizo una mueca de disgusto y su padre se giro enfadado mirando a Iván acariciando el lomo del caballo en que montaba antes de bajar del mismo
  • No es necesario que le digas como estoy Iván, que Alexander sabe perfectamente que estoy enojado no solo por no hacer las tareas sino por sacar la movilidad ayer sin tener permiso para conducir y peor el mío y eso sin contar que ahora dejo al profesor plantado en el despacho – y clavo los ojos a la cara del culpable que rápidamente bajo la mirada, fue cuando Rubén se acerco a él y le cogió el mentón para hablarle – Mira Alexander, yo no quiero pelear contigo, hablaremos después sobre sacar la movilidad – y Alexander abrió los ojos enormemente, ese hablar sonaba muy amenazador, pero Rubén lo calmo – vamos a hablar, no voy a castigarte por eso, aunque debería – le dijo y Logan agudizo el oído para prestar atención a aquello, hasta ahora había estado oyendo la conversación sin dejar de hacer lo suyo en el desván – pero ahora lo que quiero es que hagas tu tarea y… – y Lex iba a rebatir aquello
  • Pero es que la tarea… – empezó Lex a protestar
  • ¡CARAJO!... A quien estoy hablando – dijo Rubén a tiempo de jalarle la patilla, el mocoso era él como, estaba dándole una oportunidad y él ¿iba a rebatir aquello?, faltaba más
  • Auuuu yaaaaa – y Lex empezó a frotar la patilla con desesperación, Rubén se aplico con gusto en ello
  • Mejor “hago lo que me dicen” – corto su padre cualquier intento de reclamo o lo que es peor, berrinche y ante la aspereza de la voz, Iván decidió darle un gancho a su hermano imaginando que el lio era no por el ensayo que le mando a hacer el profesor, sino por la queja que le dio a Clara sobre su actitud en horas de clases, en las horas extras que su padre aumento solo para Lex y de la que acababa de fugarse.
  • Yo te ayudo Lex, no esta tan difícil – dijo Iván para darle ánimos 
  • Ayudarlo!... AYUDARLO! – dijo Rubén con severidad en la voz y en la mirada – pero no hacerle la tarea Iván, que si me entero que estas tratando de cubrir el poto de tu hermano más vale que te pongas un escudo en el trasero, porque la paliza que tengo planeada para él te la voy a dar TODA a ti, ¿me estás oyendo? – dijo con tal solemnidad que Iván sintió el frio correrle la espalda y Lex automáticamente reacciono sobre protectoramente hacia su hermano
  • No lo amenaces papá, yo hare mi tarea – le dijo y abrazo a Iván posesivamente ante el gesto de pena que puso su par, que sin duda no esperaba una amenaza de ese calibre por parte de su padre, sobre todo porque él había hecho todos su deberes, así que Lex, no solo lo abrazo, sino que calco un beso en su sien derecha bajo la sorpresiva mirada de Rubén, quien ante aquel gesto se relajo visiblemente
  • Okey hijo – le dijo a Lex – solo haz tu tarea, no voy a enojarme si Iván te ayuda, pero hazla tu, es para ti lo que estas aprendiendo, no estás haciendo esto para tu madre o tu hermano o para mí, es para vos

Y aquel abrazo y aquel beso fui visto por Logan que se había empotrado en la pequeña ventana del cuarto de trastos que tenía su madre en el jardín, un espacio donde además guardaba todo aquello que no tenía lugar en la casa, tarros de pinturas, escobas, trapeadores, y demás; un incomodo rincón que sin embargo le permitía encontrarse con su madre sin miedo a ser descubierto por Rubén y sobre todo disfrutar de todos los movimientos de sus hijos sin necesidad de importunarlos, así que fue testigo no solo de la llegada de sus gemelos todo mojados montados sobre el lomo de aquel par de potros negros flanqueando a su padre, sino también de la reteada que estaban recibiendo de él, sabiendo de antemano esto, por la singular forma en que ambos bajaron la mirada y mordieron sus labios, hacían eso desde siempre, desde que eran muy niños, y a su mente le vino el recuerdo del encantador puchero que temblaba en un sollozo mientras un par de lágrimas caían sin remedio cuando él se enojaba con ellos.
E inevitablemente su corazón voló a cientos de kilómetros, a ese pequeño departamento en el que vivían tan felices lejos de Henry y sus argucias y pensó en sus hijos como niños comunes y corrientes cuyas travesuras eran siempre motivo de alegría y profunda introspección, o cuyas inocentes platicas giraban sobre un mundo de juguetes y dulces y largas vacaciones, o cuando lo buscaban incesantemente para charlar con él, preguntando todo en una incansable retahíla de por qué esto o por qué aquello, o cuyos equivocados actos merecía algo más que unas palabras, teniendo que admitir que ser padre era difícil, pero tenía que hacerlo, así que cuando tocaba llamar la atención, él solía regañarlos en conjunto y ambos ponían una increíble atención al mosaico del baño o a sus zapatos y antes de responder mordían los labios, y metían sus manitos por detrás de la espalda y se las apretaban sin querer soltarse, peor cuando tocaba corregir bajando el pantaloncillo que vestían, muy pocas veces a decir verdad, habrán sido dos o tres oportunidades hasta que cumplieron 6 años, de ahí solo los llamaba la atención y les quitaba sus juguete como parte del castigo… que fácil era la vida aquel entonces, cuando la inocencia latía en el piel. 
Y ahora estaba ahí, en un rincón a hurtadillas mirando o más bien robando desde la distancia la intimidad de sus actos, posando sus ojos a su piel dorada, a su pelo brillante, a sus ojos claros, a la risa diáfana que regalaban a su madre, al orgullo en la mirada cuando abrazaban a su padre, y como dolía aquello, tenía que admitirlo, dolía saber que se estaba perdiendo una gran parte de la vida de sus hijos, pero no solo eso, sino el amor de ellos y no necesitaba que nadie se lo diga a la cara, bastaba ver el desprecio de Iván en la mirada y el silencio al cual lo condeno Alexander después de que supo lo que paso con su hermano…

  • ¿ESTAS ESCUCHANDO ALEXANDER? – la voz de su propio padre gritando a su hijo lo saco de sus pensamientos, Logan se había sumido en el recuerdo perdiéndose el inmediato presente, no sabía que había pasado, solo logro oí aquello y ver a Alexander hacer un desplante a su padre que le costó un tremendo palmetazo en el trasero – PLAF – sonó de la nada el fondo de las bermudas mojadas de Alexander apenas apeo el caballo a escasos metros de él, ya que los nuevos mojones estaban desplegados justo en la pared de aquel cuartucho de trastos bajo la sombra de un enorme mango tupido de follaje y flor – VAS A DISCULPARTE ALEXANDER
  • Y YO TE HE DICHO QUE NO QUIERO HACERLO, NO ME VOY A DISCULPAAAR – respondió Lex con el seño fruncido en  clara mala actitud lo que le valió un chicotazo ahí mismo y nada menos que con el rebenquito que tenia Rubén en la mano
  • Rwas
  • AUUUUU – grito Alexander entrecerrando los ojos y llevando las manos al trasero, al parecer no se esperaba aquello; su padre acababa de atrapar a Lex de su cintura antes de que ponga pies en polvorosa con dirección a las escaleras y lo inclino con una increíble agilidad  para los años de vida que llevaba sobre sus hombros propinándole aquel chicotazo que ardió hasta el alma… y Logan sintió un enorme nudo en la garganta y un enojo fiero bullir en su interior y tentado estuvo de salir a defenderlo pero los actos de su hijo lo dejaron mudo, una vez más podía comprobar con amargura, que sus hijos amaban a su abuelo pese al dolor experimentado, y se avergonzó de su pasado, de las veces en las que él estuvo llorando por un azote y maldecía a su padre por lo bajo cuando este lo reprendía – paaaapiiii, paaapi – acababa de musitar Alexander girándose y abrazando a su abuelo con tanta fuerza – auuuu me has lastimaaaado – se quejo y Logan fue testigo de cómo la fiereza de su padre se esfumo de su mirada ante aquel sollozo y abrazo a su muchacho fuertemente llevando una mano al trasero, la misma que aun tenia colgado de la muñeca el simbadito que acababa de doler a su hijo, frotándolo vigorosamente
  • Y tú me faltas al respeto – dijo Rubén para sorpresa de Logan – soy tu padre Alexander, merezco consideración, no que me vengas a contestar de mala manera – agrego – y si te digo que hagas algo lo haces, y ahora te estoy diciendo que vas a disculparte del profesor, porque es lo que tienes que hacer – inculco cogiendo su mentón y limpiando sus ojos con un pañuelo
  • Ya paaa – sollozo Lex avergonzado apretando el ceño tratando que no llorar – perdón – agrego
  • Shuuu – papá puso un dedo sobre su boca y lo abrazo de nuevo respondiendo al gesto del crío dejándolo ahí hasta que se calme –  ya Alexander, si solo te di uno y suavecito – le dijo al oído a manera de confidencialidad y Lex sabía que aquello era cierto y cuando se hubo calmado su padre ordeno con toda la paciencia del mundo –  ahora ve a casa con tu hermano – lo despidió – ve a disculparte del profesor por hacerle perder su tiempo y te pones en esa tarea ya mismo, que la voy a revisarla antes de cenar
  • Pero papáaa – eso no gustaba, no gustaba nada
  • No Alexander, no me repliques, y no reclames absolutamente nada, que más bien debería darte vergüenza – le dijo Rubén seriamente alzando  la mano en señal de stop – así que mi hijito, atente a las consecuencias si no me haces ese ensayo – replico con bastante seriedad
  • Pero y ¿si no logro acabar?pregunto Lex con la mirada preocupada
  • Haz hasta donde puedas hijo, pero haz el esfuerzo – le recomendó  antes de enlazar a los potros negros agrego – yo no sé porque te encaprichas en fracasar en este examen – reprocho moviendo la cabeza
  • Pero es que el colegio… –  musito a su favor
  • Tanto te importa salir bachiller del sistema Anglo? – inquirió Rubén agarrando su mentón con firmeza para verlo de frente – ¿quieres estudiar en Londres como tu padre?, ¿quieres irte al extranjero desde ahora? – pregunto Rubén con increíble seriedad y Alexander tras un breve pero sustancial momento de pensar en esa posibilidad, y sobre todo ahora sabiendo lo que sabía negó con la cabeza.
  • No quiero irme a ninguna parte papá – respondió abrazando fuertemente a Rubén, de pronto le entro una necesidad imperiosa de sentirse amado, recibiendo justo lo que quería, un abrazo de papá
  • Entonces ¿porque te niegas a aprender correctamente el castellano? – inquirió, limpiando nuevamente la nariz de Lex – haz tu tarea, nada más… haz caso hijo, solo eso – volvió a responder subiendo de nuevo al caballo agarrando las riendas de los galanes – vuelvo en dos horas, tienes tiempo de sobra para hacer lo que tienes que hacer, pero antes ve y discúlpate de tu profesor – le dijo acariciando sus mejillas antes de marcharse

Y volvió a montar el potro y partió a trote moderado llevando los caballos de ambos muchachos con destino a los establos, mientras los gemelos se quedaron en las gradas a donde fueron a sentarse, Alexander con la mirada perdida e Iván inquieto por las palabras de su padre, sin darse cuenta que Logan estaba ahí tan cerca de ellos y había escuchado gran parte de aquella charla, sorprendido una vez más de la reacción de Lex ante los regaños de su padre; confirmando lo que ya sabía de antemano, que sus hijos tenían un entrañable conexión con su abuelo, la primera vez fue después de la paliza que Rubén le diera a Iván por culpa suya y reafirmo su amor incondicional negándose a decirle lo que realmente paso ese día; y con Alexander, hacía dos noches atrás, cuando le confesara lo que paso con Iván en Londres…
Aquella noche tras decirle que no podía llevarse a su hermano porque él cargaba con un cadáver dentro, Alexander perdió los estribos tras escasos segundos de silencio, los justos y necesarios para asimilar lo que acababa de decirle…

  • No podía llevarlo, porque yo cargaba el cadáver de Yumi Kioto dentro de la movilidad – le confesó con un hilo de voz en la garganta, esperando en Lex la comprensión y el apoyo, pero Lex simplemente estallo ante aquello creyendo que su padre mentía, después de todo, eso era lo que venía haciendo desde hace 6 meses atrás
  • ERES UN MENTIROOOSO! – grito – ESPERAS QUE TE CREA SEMEJANTE COSA? – inquirió
  • HIJO ES VERDAD – respondió Logan a ese punto también exasperado porque su hijo le crea, se había acercado a él con el afán de abrazarlo pero Lex lo rechazo caminando en reverso
  • MENTIRA!... estas mintiendo de nuevo
  • No te miento Alexander, Yumi estaba sumida en un charco de sangre y – y no pudo decir más Alexander no se lo permitió
  • Y ¿QUE ES LO QUE VAS A INVENTARTE AHORA Logan? – le corto Lex – ¿QUE HENRY SE ENTRO A LA MOVILIDAD?... O QUE TU LA MATASTE POR CULPA SUYA…

Tras aquello Alexander salió de la pequeña vivienda aturdido, enojado porque su padre se invente aquello solo por justificar su proceder contra su hermano, sin darse cuenta que el semblante de Logan había cambiando ante esa declaración, reviviendo mil imágenes en la mente, Yumi en un charco de sangre y aquel tipo detrás de él con una pistola en la cabeza, él había sido quien lo insto a dejar a Iván en el internado…

  • Mi negocio es con adultos, yo no voy a ensuciarme las manos con la sangre de un criole había dicho mientras presionaba el pecho de Yumi que hacia titánicos esfuerzos por conseguir una bocanada de aire en los pulmones, encharcándose cada vez mas y mas en su propia sangre dejando escapar un horrible estertor cuando intentaba respirar – ¡MIERDA!, ¡MIERDA!….¡MALDITA MIERDA!gritaba aquel tipo, golpeándose la cabeza ELLA NO TENIA QUE ESTAR AQUÍ renegaba y reclamaba a Logan ELLA NO TENÍA QUE ESTAR CONTIGO CARAJO, ¡ME CAGO EN LA PUTA!..chillaba cada vez mas perdido, apuntando a lo loco, él quiso parar pero ese hombre no le dejo y le encañonó el revólver en la boca, le había obligado a abrirla y conducir así hasta el internado, y se quedaron largo rato en el interior sin hacer nada más que mirarse uno a otro, hasta que el tipo busco en la bolsa de Yumi que acababa de fallecer y saco del mismo un pack de pañuelos húmedos que arrojo sobre la falda de Logan, impávido ante el horror que éste sentía, para que se limpie la cara manchada de sangre lo mismo que las manos y entre al rectorado de aquella institución y revoque el retiro de su hijosi no quieres que nada le pase a tus hijos –  murmuró –  revoca la salida de tu crío y llama al campamento y no dejes que el otro muchacho se vaya con Henry, este tipo está loco – musito en un arranque de consciencia de última hora mientras cerraba los ojos de Yumi, que hasta ese momento se mantuvieron grotescamente abiertos con el miedo congelado en sus pupilas – ahora ve y no se te ocurra hacer una tontería y regresa – amenazo sutilmente mientras paseaba la pistola de una lado a otro distraído – te estoy vigilando – agrego mirándolo fijamente con el semblante de pronto frio sin emoción alguna, alzando un teléfono – tienes 3 minutos… suficiente para hablar con los curas, sino regresas en ese lapso, yo llamare a mi compañero y él se encargara de desaparecer a tu hijo mayor, que sabemos que está en el campamento scout de verano de Cambridge

Y un tremendo escalofrió recorrió la columna de Logan mientras abría la puerta para salir de la movilidad; y aturdido como estaba, casi a tropezones camino hacia el internado y busco como loco al Padre Mackenzie, a quien confesó el crimen cometido en su carro… y no dudo ni un momento en dejar a Iván a cuidado del internado para no ponerlo en riesgo, imaginando que sería de ellos si ese hombre que estaba en la movilidad los atacaba después de sacar a Iván o si él se empecinaba el llevarse a su hijo, ¿qué sería de Alexander?... sin embargo, toda esta parte no pudo explicarle a Lex, porque Lex estaba enfadado con él y salió abruptamente de aquel lugar enojado, realmente enojado.

  • ALEXANDER, POR FAVOR, POR FAVOR… – rogo al mismo tiempo que salía tras suyo y Alexander paró en seco como queriendo dar a su padre una oportunidad, o por lo menos el beneficio de la duda razonable, pero en realidad era que estaba desorientado, por un momento creyó estar dentro de la casa – deja que te explique lo que paso después – le dijo y fue acercándose de a poco en vista de la quietud del muchacho tras apagar la luz del saloncito de forma automática, pensando en llevar a su hijo a casa – …yo, yo no quería hacerlo – musito Logan en un gemido angustiante y Lex se asusto, ¿qué significaba eso?, ¿qué no quería hacer su padre?, ¿matar a Yumi?, ¿dejar a Iván?, ¿mentirle a él?, ¿qué era lo que no quería?, pero no tuvo tiempo de formular aquellas preguntas, la voz de papá retumbo desde lejos gritando su nombre
  • ALEXAAAAAAANDER – Rubén puso sus pulmones en aquello, estaba enfadado con su enano – VEN AQUÍ AHORA MISMO – ordeno, agregando ya no mas su amenaza – SI NO QUIERES IR A LA CAMA CON EL TRASERO INCENDIADO

Rubén había ido a la habitación de sus hijos como siempre a verlos antes de apagar del todo su laptop y se encontró con una de las camas vacía, era la una de la madrugada, puso una mano sobre las sábanas para comprobar si estaban aun tibias y frunció el ceño al sentir la frialdad; dio una vuelta entera en toda la casa buscando a Lex sin rastros del muchacho, lo que obviamente lo empezó a preocupar, sobre todo porque a su correo electrónico le llego una carta anónima preguntando por Logan, lo que altero sus alarmas, después de todo el caso del hombre muerto en el hotel no estaba esclarecido y cuando estuvo a punto de despertar a Clara y a Iván el móvil de Alexander empezó a sonar con un mensaje de Ninoska dirigido a Iván.
Él había devuelto por recomendación de la policía y del abogado, el fono a sus hijos tras saber que Raquel estaba merodeando a Iván nuevamente, así que abrió la mensajería del muchacho y se pillo no solo con el mensaje de Nino que quería que Iván prenda su teléfono y la llame con suma urgencia, sino también con un mensaje muy comprometedor de Pankarita que citaba a Lex a la media noche en la barda de los potreros… la mocosa se iba a ir de vuelta a Chochi y regresaría en una semana; así que creyó sinceramente que Alexander se fugo para encontrarse con aquella pispireta (coqueta) desubicada, lo que hacía la juventud actual, reñía Rubén mentalmente; y no dudo ni un momento en salir a buscarlo armado del cinto en la mano, le daría una cuera en el patio delante de esa arrofaldada cría de porra que sacaba a su hijo de su cama en calzones de dormir, solo que nunca imagino encontrar a Alexander como lo encontró.
Alexander al oír a Rubén abrió la puerta y salió corriendo con Logan prácticamente pisando sus talones, que al darse cuenta del estado emocional de su hijo atrapo su muñeca y apago la luz del saloncito para que Rubén no se percate de su presencia y lo jalo hacia su pecho con afán de confortarlo, pero Lex solo mordió las mandíbulas de impotencia y lo empujo a un lado, no quería estar con él.

  • Alexander por favor – Logan suplico en voz muy baja aun sin soltar a su hijo preocupado por las emociones que embargaban a Lex – por favor – volvió a musitar… por favor ¿no le digas nada a mi padre?, por favor, ¿no me odies?, por favor ¿no te enojes conmigo?, por favor ¿déjame que te explique?, ese por favor eran demasiadas cosas para Lex y la presión a la que se vio sometido quebranto todo dentro de él y lo único que pudo hacer fue llorar
  • Déjame ir, te lo ruego… déjame ir

Suplico y Logan lo soltó por fin y por fin Alexander corrió en dirección a su abuelo, que caminaba muy decidido a escarmentarlo, mientras Logan se quedo en un rincón tras un montón de plantas mirando la escena a desarrollarse frente a sus narices, a escasos metros de distancia y vio correr a su hijo al encuentro de su padre, abriendo los brazos gimiendo cada vez más alto, seguro con una angustia desbordante dentro del pecho que no dudo en gritar.

  • Papáaa – y se acerco a Rubén quien no se dio cuenta que estaba llorando, su enojo y la distracción de los perros que ladraban en dirección a Logan evitaron que se fije en la cara de su hijo, eso y la oscuridad de la hacienda
  • Y QUÉ DIABLOS ESTÁS HACIENDO TU AQUÍ, A ÉSTAS HORAS? JA? – la voz de su padre sonó como siempre en sus oídos, regía, profunda y endemoniadamente autoritaria – ZZAAS – Rubén atrapo la muñeca del muchacho y le calcó un cinturonazo agudo en medio del trasero que hasta Logan lo sintió en lo más intimo de su ser, impotente de saber que él era el culpable de aquello, seguro de que su padre hacía bailar a Lex con aquello, ¡grandísima perra suerte!, murmuro enojado consigo mismo, él debió despedir a su hijo apenas tuvo la oportunidad y no dejarlo que se quede ahí a insistir saber la verdad… y una enorme angustia apretó su pecho de saber que nada podía hacer por defender a su vástago, una angustia que dolió más cuando lo oyó quejarse
  • AY! PAPI; PAPI ME QUIERO ¡MORIR! – aseguro, y Logan supo que no era por el chicotazo, era por lo que acababa de descubrir – papito – dijo Lex de nuevo mirando fijamente a Rubén – me quiero morir – volvió a asegurar mientras se abrazo a su abuelo y fue cuando Rubén se dio cuenta que Alexander estaba en un  mar de lágrimas que nada tenían que hacer con el cintazo regalado  y automáticamente dejo caer el cinturón para abrazarlo, imaginando que las lágrimas de Lex se debían a una herida mortal en el corazón, producto seguramente de esa mocosa mal entretenida que lo había hecho salir de su cama para pelear, sino ¿cuál sería el motivo de ese llanto a más de un dolor profundo en un corazón enamorado? – me quiero morir papá,  voy a volverme loco, de verdad… estoy muy dolido me siento traicionado – declaro con tal convicción que Logan se sintió romperse por dentro – duele tanto papi, duele mucho, mucho – se quejo poniendo una mano al pecho, con la cabeza llena de cosas, cada vez más consciente de lo que podría significar las palabras de Logan: no quise hacerlo; acababa de darse cuenta de eso, qué no quiso hacer?...¿no quiso matar a Yumi?, ¿por eso le pedía perdón?, ¿su padre era un asesino?… ¿por eso se perdió tanto tiempo?, ¿por eso los dejo abandonados?, ¿por eso le dio la custodia total a Rubén?, seguro era un prófugo de la ley se respondía a si mismo apenado
  • ¡¡¡OH!!! MI NIÑO – exclamo Rubén atrapando a su hijo en un abrazo de oso inmenso, y Logan apretó la boca en un grito desesperado de tristeza, él debía estar consolando a su hijo, es más, él debería estar recibiendo ese abrazo de su padre, de pronto se sintió tan desamparado y solo, tan triste y tan miserable... –   ¿de que estas llorando tanto mi hirpita? – dijo Rubén apretando a su hijo contra su pecho besando su frente, limpiando los mocos de Lex con sus propios dedos, soltando la magma pegajosa al suelo y secándose en su pijama a falta de pañuelo, instándolo a caminar y calmarse, tan paternal en sus palabras y sus actos, teniendo cuidado de no mencionar nada sobre Pankarita a la cual culpaba de aquellas lágrimas de cristal – el mundo no se acaba hijo, todo tiene solución, TODO… tu eres joven, eres inteligente, eres atractivo, lo que habrá para ti en el futuro, a escoger a cual mejor – le dijo cogiendo su cara entre sus manos limpiando sus ojos con los pulpejos mientras Alexander miraba con pena a su padre por no poder decirle lo que pasaba, entendiendo recién a Iván en muchas cosas
  • Me siento maaaal – musito queriendo decirle que no era por Pankarita sino por Logan, pero Rubén lo apretó a su costado y no le dio la oportunidad de hablar
  • Nada que no cure una cama tibia y un buen sueño mi conejito lindo – le dijo besando su sien con inmenso amor – mañana todo brillara a tu alrededor como siempre, te lo prometo – volvió a besar su cabeza y tras esas palabras Alexander solo se dejo amar por papá, reconfortar aun cuando sabía que era un consuelo por una razón equivocada, lo que provoco un sollozo mucho más lastimero al cual su padre respondió con una frase en alemán – und mein leven (ya mi vida) meine niedlichen häschen (mi lindo conejito)… und schritt (ya paso)… ich liebe dich (te amo) ich liebe dich sehr (te amo mucho)

Y Logan se quedo contemplando la escena con el corazón apretado al oír las palabras de su padre diluirse en la distancia, unas pequeñas palabras en alemán que en su momento fueron suyas y que atesoraba celosamente en el corazón, pero que ahora le pertenecían a sus hijos.
Y aunque eso dolía, era un gran consuelo, porque quieran o no, ellos cuatro: Rubén, Logan y los gemelos compartían bajo estas extrañas circunstancias que la vida se había encaprichado en regalarles, no solo el techo, sino el pan pero sobre todas las cosas… la sangre.


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