viernes, 6 de mayo de 2016

Mis Gemelos: Cap. 207; Autora Marambra

Mis Gemelos
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 06 de Mayo del 2016
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Capítulo 207
Cantando a los cuatro vientos
Autora: Marambra

El calor de la noche que ahora mismo parecía agobiante después de estar tanto tiempo bajo el yugo de temperaturas que más bien iban entre nieve y lluvia, las picaduras de los mosquitos que escocían dando gusto la piel, la reacción alérgica coronando un feo salpullido, las largas noches durmiendo a la intemperie, la incomodidad del cuerpo que buscaba un rincón para pernoctar por lo menos unas horas y recuperarse, el hambre mordiendo el estomago al punto del dolor, los golpes bajos recibidos a lo largo de su vida y los que marcaron el cuerpo, los largos y feroces días encerrado ocultándose de todos, no eran nada ante la mirada inquisidora de su hijo.
Y Logan se quedo pensando en la pregunta formulada por su vástago, ahora… ahí parado frente suyo vistiendo tan solo unos delgados bóxer de dormir, con el torso desnudo dejando al descubierto la suavidad de su piel tostada al beso del sol latino y un par de botas chocolateras con punta reforzada sin calcetines de ninguna clase, se notaba con eso que el muchacho salió a las volantas pero no tuvo oportunidad de decirle nada al respecto porque Lex se sonrojo al percatarse de que él estaba sin ropa.

  • Papá – musito Lex abriendo la puerta por detrás, girándose para salir ante el silencio de su padre suponiendo que el mismo fue por su falta de tino, pero es que en casa del abuelo no habían puertas cerradas, ni siquiera las de ellos como patriarcas y se olvido por completo que con Logan las reglas de casa no eran las mismas – voy a salir un rato para que termines de vestirte – agrego al darse cuenta recién que su padre apenas pudo coger una pequeña toalla para cubrir sus genitales dejando a un lado un buen trozo de trasero y pierna desnudos al ojo humano y Logan volvió en si con aquellas palabras, ¡qué diablos!... tuvieron muchas oportunidades de bañarse juntos sin ropa, sea en la ducha de casa o en alguna cala solitaria en España o en Grecia donde solían ir de vez en cuando de vacaciones, no tendría porque tener pudor ante su hijo a estas alturas del partido
  • No es necesario que salgas Lex yo me pongo un pijama y podemos charlar 

Contestó cogiéndolo de la nuca y precipitándolo al sillón como Rubén muchas veces hizo con él en sus tiernos años de niñez y adolescencia y hacia lo propio ahora con los chicos en una muestra de cariño y autoridad, cosa que Lex se dio cuenta; vaya, vaya pensó un momento… Rubén y Logan aplicaban la ley de Tal palo tal astilla aun que quizás solo sea en este pequeño gesto se dijo, sin querer divagar en cuantos otros más, pero muy seguro de que se sorprendería a sí mismo de evaluar las similitudes y diferencias de sus “dos padres”; distrayéndose en la forma en cómo su padre saco de una bolsa un pijama nuevo que a juzgar por el logo era más que seguro que fue Clara la que compro aquella prenda, ¿quien más?, pues no creía sinceramente que Logan se ocupe de aquel detalle de vestir un hermoso pijama de algodón peinado de dos piezas como los que tenían Iván y él…… sobre todo al recordar la traza que su padre trajo consigo cuando llego hace 2 o 3 días atrás a la hacienda, por Dios que si lo pensaba con detenimiento vestía más como un pordiosero que como un sucio hippie que fue el calificativo que le dio Iván; ahí, con el pelo estilo rasta incluso, con una barba que mostraba que no se había rasurado en días, incluso olía sudor y la polera que llevaba tenia agujeros en la espalda lo mismo que los pantalones, aunque si analizaba era un look muy singular que ya quisiera él llevar encima, solo que ni en sueños Rubén dejaría que ande andrajoso con el pelo largo y peor oliendo a macho, antes le daba un buen baño en lavandina (lejía) no solo para blanquearlo sino para desinfectarlo y luego lo nalgueaba a su regalado gusto por cochino y para que no olvide bañarse y cambiarse el calzoncillo; era definitivo… si su abuelo hubiese visto a Logan llegar con esa traza de cavernícola hubiese muerto más del susto que del enojo.
Pero en aquellos escasos segundos que su padre tardo en ponerse solo el pantalón corto del pijama, algo llamo la atención de Lex, y era el hecho de que su padre antes siquiera de vestir el delgado bóxer se apure más bien en colocar rápidamente sobre una de sus muñecas un tirilla larga de cuero crudo a la cual le dio un sinfín de vueltas manera de manilla luchando porque queden bien puesta; ese detalle no paso desapercibido ante sus ojos, ¡qué diablos era eso?!, ¿preocuparse primero por atar un cuero alrededor de su muñeca derecha y hacerle un nudo mientras se paseaba en pelotas en la habitación?, no es que fuera extraño ver a su padre biológico desnudo, muchas veces se bañaron juntos los tres en la misma tina cuando eran niños, pero esto que ahora hacia su padre tildaba la locura, ¿dónde se había visto la premura de primero ponerse la manilla y luego el calzón?... y llego a la conclusión de que los actos de su padre eran raros, desde su forma de vestir hasta sus actuales modos.
Okey repasemos se dijo, la ropa estilo hipincho sucio y desaliñado bien podría ser porque regreso recién de alguna parte que aun no decidía si era tras un viaje por placer, negocios, capricho, sospecha, peligro, introspección o lo que sea, pero al cabo de los días aun con la ropa limpia, su estilo era el mismo, de total desenfado y abandono, no le importaba como antes llevar la ropa planchada y acomodada… es más hubo una época en que le dio manía  por vestir siempre trajes de primera, todo combinado, caray se parecía un modelo de Calvin Klein y los obligaba a ellos estar siempre presentables, incluso le dio un cepillazo en la planta de los pies a él por no querer ponerse calzados de vestir y le quemo todas las zapatillas, un detalle que ahora le vino a la cabeza como un golpe, un detalle que su hermano nunca vio porque Iván estuvo toda una puta semana castigado en la oficina de Henry llevando papeles de un lado a otro como un esclavo sin grilletes.
Y sin embargo ahora su padre se ponía la ropa incluso al revés y arrugada… y eso a él le encantaba, iba más con el estilo de padre que quería: padre – hermano – amigo – compinche – juerguista, nada que ver con el estilo de Rubén, que si bien no iba de traje, era austero y muy monótono y de solo verlo parado con la camisa remangada dejando al descubierto un musculoso brazo quemado y peludo lo mismo que el tramo de pecho colorado cubierto de pelo dorado de sol y tierra; la cabeza con un sombrero de ala ancha estilo texano, las botas chocolateras por lo general, el pantalón vaquero de pierneras casi blanca de tantas frotadas con el cepillo y los bota pies deshilachados, y la sombra oscura de las monteras a los lados que más que proteger el tejido del sol y su quemante quemadura, protegía de posibles cornadas al estar arreando el ganado cuando lo llevaban de un lado a otro… de solo verlo así, con esa traza a Rubén, podías adivinar lo autoritario que era ese hombre de mirada acerada y melancólica, y que al primer grito suyo tenias que marchar en línea recta si no querías marcar el paso a punta de chicotazo.
Pero no era eso tampoco lo que mataba de curiosidad a Lex, sino la premura esa, el ansia de llevar aquello en el brazo como si de un recordatorio de algo se tratara; sin mencionar siquiera en su insistencia en querer hablar solo con Iván, ahí había gato encerrado; cuando las cosas eran serias, o había una explicación u orden que dar, siempre los convocó a los dos, nunca por separado, aunque entendía que había cosas que solo debía tratar con él o solo con Iván, pero casi nunca fue el caso y ni que decir de usar la violencia, él oyó solo la versión de Iván, esa que afirmaba con los ojos velados por el miedo, de que Logan estuvo a punto de matarlo…… que casi lo asfixia; pero Alexander no manifestó nada al respecto, supo ocultar muy bien su curiosidad por lo menos verbal, mirando a todos lados como distraído, si algo aprendió a punta de nalgada en casa de su abuelo fue a mantener la boca cerrada y ser un discreto observador… claro que nunca llegaría al éxito de ser tan discreto como Iván pero por lo menos ahora lo logró… o era que Logan no se dio cuenta de la mirada que le regalo su propio hijo.

  • ¿Que estás haciendo fuera de la cama a estas horas Alexander? – le pregunto Logan a su hijo tras subir su ropa interior y fijarse el reloj que le trajo su madre y que posaba sobre un viejo mueble hermosamente barnizado que hacía de vitrina en el pequeño comedor de aquella construcción a la que Rubén le dedico horas de horas restaurar conservando parte de las paredes originales y Lex simplemente se tiro sobre el viejo sofá de la sala con estampado de flores color palo de rosa y miro a su padre enigmáticamente, ¿que pretendía?, ¿cambiar de tema?, o estaba ahí procurando trazar la línea de la obediencia así por así, tenía que ganarse ese derecho, sobre todo tras hacerle pasar el mal trago del velorio y la cremación, pensó Lex – Lex te estoy preguntando – indico Logan acercando una silla frente a Lex sentándose con el respaldo hacia adelante para apoyar sus brazos cruzados, algo le decía que tenía que ponerse cómodo para conversar con su hijo que ahí donde estaba Lex, traía un actitud muy resuelta que nunca antes vio en él, pero lo que no noto Logan es que aquella frase como que acoquino un poco a su hijo, Lex no estaba acostumbrado al tono regio de Logan, ahora que lo pensaba la voz de su padre sonaba como rasgada, endurecida, no tenía el tono cálido de antes, algo le paso a su padre… bueno algo tuvo que pasar para que en principio finja su muerte ¿no?, y luego regrese como si nada del Caribe como menciono Iván, pero Lex se daba cuenta que del Caribe no venia su padre, ¡¡qué va!!, si parecía que hubiese salido realmente de un féretro, por ponerlo suave, si el pobre llevaba una palidez que daba miedo y un adelgazamiento feroz respecto a los 6 meses previos que estuvo con él, pero aparte de eso tenía un buen físico, los músculos estaban remarcados, pero su palidez le daba algo, como si fuera una babosa que acabara de dejar el huevo y se arrastrara toda pálida en el suelo lo que resaltada sus impresionantes ojos claros y contrastaban con su pelo oscuro
  • Pues… ya te lo he dicho – contesto Lex esta vez suprimiendo el papá para darse algo de coraje a sí mismo – vine porque quiero saber que fue lo que paso – y se incorporo un poco del sillón y tras quitarse las chocolateras subió las flacas piernas al sofá y se abrazo a sí mismo, como si de pronto sintiera frio en el corazón, como si lo que fuera a decir su padre de ahí en adelante, dolería su interior
  • Y no puede esperar hasta mañana? – contesto Logan, tratando de esquivar la pregunta, mirando fijamente a Lex con los ojos duros y las pupilas perdidas sin querer, era un fastidio lidiar con él en este estado.

Y es que para Logan de todos los escenarios imaginados para su reencuentro con sus hijos una y otra vez en su cabeza había solo uno que lo atormentaba, el rechazo de Iván, y como que fue exactamente lo que sucedido; Iván no quería verlo ni en pintura, y es que lo que hizo fue imperdonable no solo a los ojos de su Bambi sino a los suyos propios cuando se hubo enterado de la verdad, por eso estuvo preparándose mentalmente para ser rechazado por su hijo desde el día que desapareció de la tierra  y se juro a si mismo luchar por el perdón y el entendimiento de su hijo, asumiendo que Alexander poco o nada quisiera saber, porque siempre fue un niño encantador y dulce en sus manos, a diferencia de Iván que siempre tendía a rebelarse desde que tuvieran 13 años… era como si algo le molestara, algo que no se animaba a decir o reclamar y supuso que eran los celos para con su gemelo y su cariño paterno, después de todo Alexander era todo sonrisas y no tenía muchos inconvenientes por no decir ninguno en el colegio o en casa incluso con la llegada de la tan temida adolescencia, la llegada de Verónica en su vida, o de Henry; algo muy lejos de la verdad… aunque eso de la adolescencia y sus padecimientos, a Lex le llego con tal virulencia pero en la hacienda, haciendo que Rubén se trague piedras del enojo y cada nada suelte su mano sobre el desnudo trasero de su casi vástago… había costado lo suyo domar al chúcaro potrillo, pero disfrutaba de él
Y sin embargo estaba ahora ahí frente a frente con su hijo mayor que esperaba una respuesta y por su actitud se notaba que no admitiría otra cosa que no fuera la verdad, algo novedoso para Logan pues Alexander siempre fue complaciente con él, aun cuando su abuelo creía que Lex era rebelde como lo fue Logan a su edad, bueno, se gano más palizas del abuelo a su llegada que Iván, eso era cierto, pero analizando las cosas en crudo, las cagadas de Alexander eran cosas chicas y niñerías en relación a Iván cuyos líos robaron no solo sus sueños sino los de Clara…

  • Nop… no puedo esperar hasta mañana sobre todo cuando hoy vi a mi hermano con la boca reventada – ¡ay mierda!, pensaron ambos pero en distintas directrices, Lex dándose cuenta que su cuota de discreción no duro ni 5 minutos, impulsado quizás por la parsimonia de su padre que ahí donde estaba parecía no tener la mínima intensión de contestar su pregunta y estaba haciéndose el loco, y Logan porque aquellas palabras para él, fueron como golpe duro en las fracturadas costillas que le robaron el aliento cortando su cuerdas bucales
  • Ve a la cama Alexander, es tarde ya – era un hecho consumado, Logan prefirió hacer una retirada oportuna, el tiempo le había enseñado a cortar la curiosidad de Lex con una simple orden – es más de la media noche, mañana hablaremos con más tranquilidad – pero fue prudente al decir aquello, total, no quería arriesgar la predisposición que tenía Lex con su persona, sabiendo además que no estaba en posición de perder el favor de su hijo
  • Ah! Ah!... No chango – definitivo, Lex perdió la noción de con quien estaba hablando y siguió en su línea de confianza como solía con su abuelo, que ahí donde se lo veía comía de la manos de sus nietos y les permitía esas lindezas que alegraban su vida cuando el trasero de ambos no estaba en su línea de fuego –  no me voy a ir hasta que me digas lo que quiero saber… me lo debes – agrego y su voz perdió en ese: me lo debes, el tono confianzudo de antes dando paso a una ligera rigidez que su padre lo noto, además su lenguaje corporal lo decía todo, porque se paro del sillón y camino alrededor suyo, y Logan lo miro sorprendido, se había acostumbrado a que Lex no lo cuestione y sin embargo estaba ahí replicándole
  • Modérate Alexander – amonesto Logan mirándolo fijamente a los ojos, lo que hizo que Lex se vuelva a tirar al sillón pero no para ponerse cómodo, que va, sino para replicar – te dije que es tarde ya y es mejor que vayas a tu cama a descansar hijo, si tu abuelo te ve estarás metido en muchos líos – bueno eso era cierto, pero un jalón de orejas de Rubén no eran nada si ponía a Pushky de excusa
  • Y yo te dije que no me voy hasta que me digas que paso y no te lo estoy pidiendo como un favor, te lo estoy exigiendo – respondió decidido… ¡vaya! eso sonó muy bien se dijo a si mismo Lex sintiéndose extraño pero satisfecho consigo mismo por hacer aquel parón a su padre. No es que se sintiera intimidado por él o le tenga miedo, pero se daba cuenta que siempre había sido complaciente con Logan y andaba un poco perdido de la cabeza haciendo tontería y media que nunca se percato de los constante roces que tenían Iván con su padre al punto tal que se desayuno la noticia de que su hermano fue enviado a un internado como castigo a los pocos días que él se incorporo al campamento de verano aquella fatídica semana y eso, porque siempre imagino que solo era una amenaza
  • Tú NO me exiges nada Alex – declaro Logan oscureciendo la mirada – ¡no tienes! ese derecho, además este asunto no es de tu incumbencia, eso es algo que tengo que tratar con tu hermano, no contigo – respondió su padre parándose de pronto en toda su altura, una pose un poco intimidante que en el pasado funcionaba muy bien para disuadir a Lex de seguir jorobando como solía sin dejar que termine de trabajar o a su hermano de estudiar… pero por alguna razón hoy en día, eso fue un detonante en el volátil carácter de Lex… que no es que dudara sino que no podía controlar a la bestia que alguna vez se apoderaba de su lengua que soltaba una barbaridad, de sus ojos que asesinaban con el enfado, de sus manos que podían o bien dar un golpe o hacer un gesto obsceno según a quien y con quien lidiaba o de su cuerpo entero que se encrespaba como un gato arisco listo para arañar a la menor provocación
  • Pues te aguantas Logan – epa, epa, epa, ¿qué paso ahí?, Logan frunció el ceño, Lex lo estaba tuteando?... ¿desde cuándo?
  • Perdón ¿como me dijiste? – Logan lo cogió de la muñeca al ver que Lex procuraba poner distancia entre ellos, Lex frunció el ceño, quizás realmente era mejor esperar hasta mañana, pensó… pero ya era tarde para echarse atrás, no podía hacer eso
  • QUE te aguantas… Logan, yo no me voy a ir a ningún lado sin una respuesta… quiero saber que paso 

Volvió a repetir sintiendo el enojo hormiguearle las manos y su padre lo noto, así que prefirió optar por una retirada táctica por no decir cobarde, simplemente no estaba preparado para esto, no estaba preparado para dar explicaciones a Alexander, y mucho menos pelear con él y tenerlo en líneas enemigas… además ésta  explicación que él solicitaba, estaba reservada de alguna manera solo para Iván, por alguna razón su mente bloqueaba a Lex y no lo veía bajo la misma óptica que a su gemelo y por tanto no podía tratarlo de la misma manera; era algo que no sabía cómo manejar, porque hasta ahora se daba cuenta que Alexander en la hacienda junto a su padre creció de alguna manera, haciéndose más reflexivo de lo que algún día fue, quizás por eso ahora le era difícil manejar esta situación, porque para Logan fue más fácil lidiar con las travesuras de Lex en el pasado porque en el fondo no dejaban de ser cuestiones de niño en contraposición con las seria reflexiones que daba Iván y cuestionaba todo como un adulto haciéndolo sentir a él observado como con lupa, observado y juzgado; algo que ahora mismo no quería volver a vivir y menos en manos de Lex…

  • Mira Alexander es mejor que regreses a la casa grande, ve a tu cama y duerme –  declaro abriendo la puerta para que su hijo abandone la estancia – que no estoy para tolerar insolencias tuyas… no tienes ese derecho – agrego enfadado de repente –  porque si no te has dado cuenta Alexander aun sigo siendo tu padre y me debes respeto – agrego y fue cuando Alexander sintió de repente el coraje bullir en él, el golpe de adrenalina que no sentía más que cuando montaba en caballo al lado de su padre y su hermano, y se quedo pensando en eso… su padre: Rubén, Rubén se gano ese derecho porque su abuelo con todo no le había fallado y estaba ahí para él y su hermano leal a su palabra “siempre estaré contigo pase lo que pase, porque eres mi sangre”
  • El que no tiene derecho eres tu – acuso Lex con la voz pausada – y creo que Iván tiene toda la razón – agrego y Logan no entendió lo que decía Lex hasta que volvió a hablar, pero esta vez de forma muy reflexiva – yo no te niego como padre, ¿sabes?, a diferencia de mi hermano – dijo mirándolo a los ojos – y me alegro mucho con tu regreso – afirmo para sorpresa de Logan – pero lo que hiciste no tiene perdón, perdón no sé si de Dios… de mis padres Rubén y Clara – indico tocando sus dedos como si los enumerara en ellos – que por tu propia voluntad bien sabes, son ahora nuestros padres, ya que tu renunciaste a nosotros antes de fingir tu muerte – le recordó y Logan se quedo callado, se había olvidado de ese minúsculo detalle – o si mereces o no el perdón de mi hermano, pero yo si te he perdonado – murmuro para sorpresa de Logan que elevo la mirada – siempre y toda la vida es mejor un padre o un hijo vivo, que un montón de cenizas dentro de una urna en un altar en el medio de patio, porque tienes la certeza de que todo estará bien como antes, o de que mejorara a futuro si las cosas estaban mal – le indico apuntando hacia afuera al cementerio familiar – así que no creo que tengas derecho a decirme o a reclamarme nada, porque ante mis ojos AUN no tienes moral para eso, tú no has visto como MI padre – dijo solemne… y luego apunto al pecho de Logan como cuando Rubén lo acusaba de algún delito que sabia había hecho mucho daño y era hora de pagar con el culo al aire, solo que su padre no tendría que desnudar su trasero para recibir el perdón, sino su alma
  • Alexander NO! TE PERMITO QUE ME FALTES EL RESPETO – Logan elevo la voz, el no quería oír aquello porque era oír la voz de su consciencia, bueno había imaginado las mil y un recriminaciones, pero ninguna se comparaba a una situación real y se dio cuenta que no estaba preparado para eso, pero su hijo no lo dejo continuar
  • ¡NO! SEÑOR.. NO TE ESTOY FALTANDO AL RESPETO NI MUCHO MENOS – declaro enfadado sabiendo muy bien que estaba empezando a subir la voz y prefirió calmarse, no sabía cómo reaccionaría su padre, incluso podía darle un puñete o asfixiarlo como a Iván, por alguna razón su mente le jugo sucio en ese aspecto, así que decidió apaciguase y seguir hablando en voz baja – pero creo que no estás en posición ALGUNA para impedirme algo, así que POR FAVOR déjame continuar y luego ¡dirás! – definitivamente Alexander enduro su alma y envejeció dos tallas su siempre inmaduro corazón con esas palabras, pero necesitaba ser duro con su padre así que continuo sin dar opción a nada, sin cambiar el tono de recriminación en la voz – tú no has visto a TU PADRE llorar como yo el día que trajeron los restos de María desde Inglaterra para ser enterrados aquí contigo y como se negó a tirar tus cenizas al viento como dejaste estipulado y las guardo en una caja de cristal llevando parte de ese sucio polvo en un pequeño relicario colgado de su cuello – ese era un detalle que no paso desapercibido ante los ojos de Lex – TU no has visto como cada tarde de lunes viene sagrado a ese pequeño cementerio familiar a prenderte una vela y conversar contigo pidiéndote perdón como yo lo VEO desde que vivo aquí – y a su mente le vino el recuerdo de la primera vez que vio a Rubén posar su cabeza sobre esa lápida de piedra con el nombre de su hijo esculpida, murmurando por lo bajo y sentarse frente a eso siempre una hora exacta, antes de las 6 de la tarde y que él nunca se atrevió a interrumpir y siempre vio lo mismo… una vela roja encendida y una sola flor encima – tú no has visto a TU MADRE… pasarse tardes integras mirando tus fotos o suspirando tu ausencia, tú no tienes idea de cómo mi abuelo estuvo el primer mes de “tu muerte” – entrecomillo – COMO UN ZOMBIE sin dormir, sin comer, sin hacer otra cosa que romperse el lomo en el trabajo para llegar apaleado cada tarde y encerrarse en su alcoba aun cuando el calor empezaba a pulular, penando de aquí para allá cargando con todos los pecados que cometió en su vida al calificarse como “ EL PEOR PADRE DEL MUNDO” QUE DESGRACIO LA VIDA DE SU ÚNICO HIJO al punto de hacer que se marche de casa y no regrese a ella sino es que en una OLLA DE METAL HECHO CENIZAS, TU NO TIENES DERECHO A…– Lex se dejo arrastrar por la pasión de sus propias palabras, es que sentía que cada una ellas merecían ser oídas como voz de la justicia, fue por eso que elevaba la voz… más y más hasta que su padre no pudo seguir oyendo… ya no aguanto la recriminación que había en ellas
  • ¡BAAAASTA!... ¡¡¡BAAAASTA!!!...  – grito Logan con la cara desencajada, aquello era demasiado, demasiado duro para aguantar, ya tuvo más que suficiente se dijo
  • ¡¡NO ME VOY A CALLAR!! – grito Lex – NO LO HARE HASTA QUE TERMINE Y SEPAS LO MAL QUE HICISTE TODO… ¡TU NO SABES!… NO TIENES NI PUTA IDEA DE LO QUE NOS DOLIÓ TU MENTIRA
  • NO quiero saber nada Alexander te lo ruego, por favor cállate, no sabes nada además de lo que paso  – musito Logan
  • NOOO!!!  NO ME VOY A CALLAR YA TE LO HE DICHO – grito de nuevo Lex… y sin embargo lo hizo, callo de golpe cuando vio el vidrio del dolor brillar en los ojos de su padre e hizo lo que su noble corazón sintió que era su obligación… lo abrazo, lo abrazo como lo abrazaba Rubén a él, queriéndolo con toda su alma, confortándolo, amándolo, protegiéndolo y perdonándolo sin decir una sola palabra, pero la rigidez de su padre tenía que ser destruida y entendía que no podría ser con solo un abrazo que su joven “viejo” interprete como miedo o vergüenza; por el contrario  tenía que saber que lo que hizo era por salvar el amor que se tenían – Yo no te odio papá, no podría – agrego, la voz se le puso tan delgada por el dolor que le sucedía y sacudía que era casi imposible oírla, pero Logan lo hizo porque la boca de su hijo estaba en su hombro – yo  no te odio – musito llorando a su vez –  y sé que tal vez no tengo derecho a preguntarte nada, porque no soy más que es un estúpido que se mete siempre en líos – aseguro recordando las tantas veces que su abuelo lo puso boca abajo o le bajo los pantalones para sacudirlo justamente por eso, por su inmadurez que hacía que siempre se meta en problemas, pero aun así continuo –  tú sabrás porque hiciste lo que hiciste – le dijo sin mermar la fuerza de  su abrazo pero con la voz cada vez mas quebrada – pero necesito entender que paso con mi hermano… porque no quiere hablar contigo, no me voy a enojar papá… te lo juro – prometía entre sollozos – no me voy a enojar… ¿Cómo podría si te quiero tanto? – y con eso desarmo por completo a su padre
  • Alexander… Alexander…  – musito de pronto Logan con un puñal enterrado en su corazón, sintiendo como aquellas palabras arrancaban de su alma esa daga doliendo doblemente la herida, pero esta vez convencido de que Alexander también merecía una explicación, la misma que le debía a Iván – no soy más que un perro sarnoso…


Y empezó a relatar a su hijo lo que paso aquel inicio de verano Inglés…


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