MI drama en pocos pasos: Cap. 2; Autora Marambra

Mi drama en pocos pasos

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 10 de agosto del 2016

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Capítulo dos

La promesa

Autora: Marambra

No sé cuánto  tiempo estuve sentado ahí afuera, había empezado a llover pero no tenia frío aún, porque es esa época del año que hace calor pero no mucho y los chaparrones caen por doquier, lo único que sé es que iba a cumplir mi empresa, de ahí solo me movía mamá, nadie más era el segundo día, era el día que mamá venia por mi… pero claro estaba equivocado.

• Pero qué diablos haces aquí afuera muchacho del demonio, todo mojado, ven de una vez – dijo enfadada mi abuela, había empezado a llover desde hace un buen momento y yo me deje la tele prendida para despistar al enemigo – ¿que no oyes cuando te llamo? – me pregunto y yo no respondí tampoco – Duncan te estoy hablando hijo – y ese hijo me sono tan feo que quise contestarle que no era su hijo, pero mi obstinación gano la batalla a mi lengua y opte por permanecer callado – ¿me estás oyendo pequeño? – repitió mirándome un poco sorprendida pero  tampoco conteste, para eso ya había llegado mi abuelo y observaba la dinámica entre ambos
• ¡Claro! que te oye – respondió él por mí, ¿si lo sabia para que molestarme verdad? – pero no le da la gana de contestar que es otra cosa – wauuu al parecer yo era transparente  para mi abuelo, pero no iba a indagar como lo supo
• Pero tiene que contestar – insistió ella, mi abuela estaba empezando a enojarse conmigo, cosa rara – ¿qué estás haciendo aquí afuera en semejante lluvia, ¡ENTRA DE UNA VEZ! – repitió y por su mirada sabia que esperaba que hiciera caso, pero yo no estaba para tonterías y me pare decidió a irme un poquito más allá de la gradas y sentarme en la vereda en espera de mi madre, no me importaba la lluvia que para ese momento caía a cantaros, pero claro, eso molesto a mi abuelo que no dudo ni un momento en jalarme de la oreja y meterme a mi habitación a palmetazo limpio en el trasero
• Auuuu – chille al sentir mi orejita ser apretada, mis abuelos los que están aquí son los padres de mi papá, ellos no han hablado en años, creo que antes de que yo nazca y no los conocí hasta el día del entierro de mi padre, supongo que fue mamá la que hablo con ellos, no lo sé, solo sé que desde que están en esta ciudad han procurado… sobre todo la abuela ser amable, agradable, y dulce para mí, pero a mí no me engañan, ellos lo hacen de dientes para afuera porque esta mamá, nada más
• Vamos a ver si ahora no contestas y no nos haces caso jovencito PLAF PLAF PLAF

Se oyó el eco seco de los manotazos aterrizando sobre mis viejos pantalones cortos mientras mi abuelo me hacia caminar rápidamente y entre tropezones porque yo procuraba caminar casi de puntillas … es que entre mi oreja que por ley anti gravitatoria me suspendía del suelo y los picores de mi pobre trasero a causa de la mano de mi abuelo, quería llegar lo más rápido posible a mi destino: mi habitación, pero después de aquello hubiera preferido contestar a mi abuela en la última oportunidad, porque mi abuelito no fue un abuelito de galleta, que vá, estaba tan enfadado conmigo que no dudo ni un solo segundo darme una paliza sin siquiera respetar mi duelo.

• Cuando tu abuela o yo PLAF PLAF PLAF – mi abuelo empezó a sermonearme en medio de aquella paliza, porque apenas llegamos a mi dormitorio, él se sentó sobre la cama y desnudo con una impresionante maestría mi trasero repartiendo en medio de todo aquello manotazos que empezaron a picar sobre a piel desnuda – …te hablemos PLAF PLAF PLAF tu nos vas a contestar Duncan – agrego y siguió en lo suyo con la misma consideración que yo los había tratado desde que llegaran, o sea ninguna
• BUAAA BUUAAA AUUU – obvio, yo empecé a llorar, pero a llorar de verdad, me estaba doliendo, no creí que mi abuelo me fuera algún día a pegar, el no era así visto en retrospectiva corrección yo no lo conocía, y lo que me estaba mostrando no era de mi agrado, pero imagino que rebase su cuota de paciencia
• PLAF PLAF plaf plaf PLAF PLAF plaf plaf PLAAF PLAF plaff plaf plaf PLAF PLAF plaf plaf – y siguieron lloviendo los palmetazos de forma impecable y uniforme – Y NADA DE BERRINCHES NIÑO – agrego antes de dar por terminada su tarea golpeando la parte mas baja de mi trasero que dolió peor que el resto – PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAAFF – todas sin excepción golpearon la base de mis nalgas
• Aaaauuu agggg aggaaaa – me puse a llorar desconsoladamente tras aquello, rechazando el abrazo de mi abuelo, porque él me abrazo, me alzo de su regazo y me abrazo, el sabía que yo quería ser consolado, pero no quería un consuelo cualquiera, quería a papá, pero papá no estaba y tampoco estaba mamá
• Ya Duncan, ya paso – me dijo en un momento dado, imagino al ver que no podía callarme, no era el dolor de la paliza, eso ahora solo picaba… era todo lo demás
• Quiero a mi papaaaa – me puse a gemir y mis abuelos se miraron, desde que papá muriera era la primera vez que demandaba su presencia y aun cuando las palabras de mi abuelo eran dulces y cariñosas y no quería nada de ellos
• Lo siento tanto – me dijo abrazando – también extrañamos a tu papá, porque él era mi hijo – agrego mi abuelo con una lágrima empeñando su mirada
• Pee peeero tttup nu nuuu nunca viniste aaantes – musite y esta vez logre soltarme porque mi abuelo acababa de aflojar su abrazo, no sé si porque yo forcejeaba tanto o  por lo que dije, y me tire a mi cama a seguir llorando, oí pasos que pensé eran de mi abuelo al irse, pero era mi abuela que había entrado y ambos se sentaron en mi cama
• No sabes cuanta pena tenemos que tu papá haya muerto Duncan – dijo mi abuelita gimiendo – pero todo va estar bien – prometió – todo estará bien cuando tu mamá regrese
• ¿Promeeesa? – pregunte ingenuamente
• Promesa Duncan, promesa

Dijeron ambos, pero me mintieron