Mis Gemelos
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 19 de Enero del 2017
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Capítulo 260
Regalo de Año nuevo
Relaciones diplomáticas
Autora:
Marambra
Cuando Rubén vio cuchichear
a los gemelos, sospechosamente con Illien en un rincón y en otro a los jóvenes
invitados, decidido que era hora de intervenir, hasta ese momento, Arturo,
Mikel, Ethan y él habían estado sirviéndose unas copitas de whisky en el amplio
corredor que daba al patio de atrás, mientras Adela terminaba de poner los
detalles de la mesa en comedor exterior, bajo la Jatata, y su mujer y Miranda
compartían secretos culinarios y de hogar al pie de la cocina controlando la
picana que de rato en rato despedía un intenso aroma que enamoraba los sentidos
y hacia gruñir al estomago en un reclamo de hambre… no solo ellos estaban así
sino también los chicos, así que antes de asustarlos se retiro un momento
dejando a sus invitados solos y se encamino a la cocina para sacar bocaditos
salados y con eso en la mano y una gran jarra de pelón helado se acerco a los
chicos como quien no quiere la cosa y averiguar que carajos tenían entre manos,
es que no hacían nada más que mirar hacia su lado como si estuvieran tratando
de ocultarse a sus ojos.
- Y? – dijo tras Illien provocando el muchacho de un brinco de esos de olimpiada – ¿se pueden saber que están tramando? – si directo al corazón, ¿para qué apuntar al aire cuando quieres clavar la flecha en la manzana? – no les dije que no dejen a los invitados? – les reclamo a los gemelos que pusieron cara de miseria total y fue cuando Illien decidió ser tan directo como lo era su padrino
- Disculpe padrino – cuando quería ser meloso el mocoso lo era, y sabia como endulzar el oído de don Rubén – lo que pasa es que nos estamos aburriendo – si eso mismo, Illien era un típico crío crecido en el campo, simple en los hechos, de pocas palabras pero bien escogidas y certeras como lo eran las de su abuelo y el par de zangalotes que estaban al otro lado de la quinta entrando con un paquete extra de soda y agua que se ofrecieron ir a comprar para que no falte en la cena – y no solo nosotros sino los chocos aquellos también – dijo apuntando a los hijos de Ethan que para gracia de Illien lanzaron un coro de bostezos a cual mejor – y pue, se me ocurrió la idea de… – y se calló un momento pensando en la recomendación de Arturo
- Que se te ocurrió ahora para sacer del aburrimiento a los invitados – le dijo considerándolo a él uno más de la casa, todo un detalle, pero él siempre los hizo sentir parte de la familia
- Y a dar una vuelta a la hacienda – murmuro tímidamente
- Pero es muy grande – murmuro Rubén
- Por eso es que queríamos saber – dijo mirando a los gemelos para que la cosa no recaiga solo en él de darse alguna eventualidad o conflicto – si podemos usar los potros, los mansos esos que ya ni trotan – se apuro decir y a Rubén increíblemente le pareció una muy buena idea
- Pues me parece buena idea, lo que no sé es si ellos están de acuerdo
- Ellos estarán de acuerdo con cualquier cosa con tal de salir de aquí – dijo Lex como siempre, provocando en su padre una de esas miraditas que te mandan a callar – es que están aburridos también – se defendió cruzando sus brazos en el pecho de manera protectora y lo estaban, los chicos como los gemelos trataban de salir del paso y del mal trago, es que entre Mikel y Ethan como que no había espacio para más, sea uno o el otro no dejaba de escudriñarlos con la mirada lanzando amenazas con ese par de ojos que parecían ver más allá que cualquier cosa
- Bueno pues me han convencido – murmuro Rubén que había dejado la jarra de refresco en una de las mesas cerca de los chicos y se aproximo al grupito de muchachos que parecía estar cabeceando de aburrimiento – ¿como la están pasando? – pregunto con una amable sonrisa, asustando a los chicos que no se esperaban que el dueño de la casa se asome a velar por ellos
- Un poco aburridos – contesto Uther tan sincero como lo era Lex o Illien recibiendo un señor codazo de parte de Nathan – AAAUUUCH – grito sin querer porque le hizo doler las costillas, frotándoselas con vigor, haciendo que se giren inevitablemente su padre y su abuelo que al ver a Rubén con ellos y el resto de los chicos parados frente suyo y sus muchachos sentados, creyeron que hicieron algo malo y se apuraron a tomar cartas en el asunto, disculpándose de Arturo por dejarlo solo un momento, pero es que tenían que ver que estaba pasando
- ¿Qué sucede aquí?...
Pregunto
Ethan en la nuca de Nathan, después de todo lo había encargado como niñero
oficial del resto, si alguna cosa mala hacían sus hermanos, él más se iba a
llevar la paliza, y no era literal, Tano los había adiestrado para portarse bien en la fiesta, es más había hecho algo
horrible antes de montar al carro, los había hecho parar delante suyo y les
soltó tres cintazos en el trasero a cada uno como advertencia…
- Zas zas zas – había sonado el trasero de Nathan que fue el último en subir al carro, si bien había sido moderado el golpe de todos ellos, había picado igual debajo de los pantalones
- Auuuu porque me peeeegas – reclamo Nath, regalándose una mirada enojada a su padre y no fue el único, el resto también lo miraba irritado – yo NO hice Nada – chillo de buena gana subiéndose el carro, que para esto hasta Mikel y Miranda estaban implicados, se habían quedado fuera del carro y no permitieron a los chicos moverse de ahí hasta que papá termine
- ¡Silencio un rato! – ordeno poniendo un dedo en la boca – es por si acaso – tuvo el descaro de decir y aquello tomo tan de sorpresa a los chicos, que el cuarteto se quedo sin habla, su padre estaba rayando la locura definitivamente, ¿donde se había visto semejante cosa?… dar un chicotazo de advertencia antes de salir, ¿luego que sería?, ¿bajarles el pantalón también?, pensaba horrorizado Matías y no solo él, Lothar estaba que echaba humo por las orejas hacia apenas dos días que papá le calco lo mismo en el culito pero sin ropa y digamos que su retaguardia no estaba para chistecitos de mal gusto como ese
- ¿Por si acaso? – pregunto Uther indignado, esto era el colmo
- ¡Si! – afirmo papá para que vean que no estaba loco – por si acaso – recalco Tano sin soltar el cinto, poniendo nerviosos a los chicos – óigame bien – le dijo cogiendo el mentón de Uther que fue el que quiso mostrar su enfado girando la cara – estamos yendo a una casa ajena a cuyo anfitrión no conozco a parte de la cama de hospital – les dijo Ethan muy serio mirando a los chicos a los ojos, le importaba un rábano que estén enfadado por lo que acababa de hacer, pero a veces parecía que no lo oían si no era con el cinto en la mano, sobre todo Nathan y Uther
- Entonces ¿por qué nos obligas a ir si ni siquiera lo conoces?, ¡estas arruinando nuestra noche buena! – discutió Uther, cada vez mas enfadado, definitivamente esta iba a ser su peor navidad, pensaba
- Porque me da la gana de ir – contesto Tano de mala manera, Uther se estaba tramitando una buena, llevaba semanas con la misma de rozar el límite y retroceder poniendo a su padre con los pelos de punta
- Esa no es una respuesta – dijo Matías abriendo la boca por primera vez
- A ver, a ver… un momentito – intervino Mikel atajando que Tano saque a Matías y le dé una sobadita, ya lo había salvado noche antes por irse a una fiesta sin permiso, pero al parecer al crio estaba rogando por un cinturonazo – estamos yendo porque Rubén es un amigo mío, y nos ha insistido en ir toda la familia y quiero ir a visitarlo, además que es una cena en honor a tu padre que le salvo la vida – recalco que eso era lo que dijo Rubén cuando los invito para que no se nieguen a ir y compartir
- Además yo también quiero cambiar de rutina – agrego Miranda que hasta ese momento no dijo nada – quiero comer tranquila sin tener que estar vigilando la olla o el horno cansada de bregar todo el día – se quejo y los chicos se callaron, eso era cierto… en casa de los Van Lauder, solo mamá hacia todo
- Perdón papá – murmuro Lothar comprendiendo la situación de su padre, quería que se porten bien porque ese señor lo tenía en un pedestal... mas o menos – por mi parte no tendrás ninguna queja – prometió y le dio un beso en la mejilla y se metió al carro sin quejarse ni poner mala cara y sus hermanos lo imitaron, pero antes de que Nathan ingrese papá lo hizo a un lado cogiéndole el cuello
- No quiero renegar contigo Nathan – murmuro
- Pero yo ¿queeeeeeeee? – se desespero el muchacho, a veces era una mierda ser el hermano mayor, los padres esperaban demasiado de uno y no era grato ser ejemplo de nadie
- ¿Puedes callarte un momento y dejar que comportarte como si tuvieras 12 en vez de 19? – dijo papá sacudiéndolo
- No te enfades yo también estoy nervioso – se quejo Nathan de verdad afectado
- Pues escúchame un momento hijo – Tano no se dejo convencer esta vez – necesito que me ayudes esta noche, quiero que vigiles a tus hermanos, que te portes como un joven adulto y responsable, no a la altura de ellos que meten la pata sin medir consecuencias
- Pero yo no puedo estar tras sus pasos todo el tiempo – reclamo Nat cruzando sus manos en el pecho, estaba enfadado con esto, su padre estaba loco
- Pues lo siento mucho Nathan, pero esta noche lo tendrás que hacer – ese ya no era un favor, era una imposición – vigilaras e impedirás que tus hermanos hagan una de las suyas, sobre todo Uther, porque sino a ti mas te va a llegar la paliza
- ¿Gratis? – pregunto Nathan mirando a su padre con ojos cuadrados, como si no creyera lo que acababa de oír – ¿una paliza gratis?, ¿eso es lo que me estás diciendo papá? – pregunto Nathan de nuevo
- Gratis no, respondió papá.. por no hacer lo que debes: Vigilar a ese trío – y con eso dio por terminaba la charla y le abrió la puerta del copiloto, él iría delante suyo y al pobre no le quedo otra que montar el carro.
Y ahora estaban ahí los cuatro mirando a Ethan que traía una cara de pocos amigos, Mikel había hablado con ellos luego y les pidió lo mismo que se comporten que si algo pasaba y Tano decidía sonarlos no se iba a meter por muy navidad que sea o casa ajena que estén
- Estoy preguntando – dijo Tano tomando por sorpresa al propio Rubén – ¿Qué sucede aquí? – repitió la pregunta y fue Rubén quien lo tranquilizo
- Nada Ethan, no pasa nada malo – lo tranquilizo pasando su enorme mano sobre los hombros del Nathan que parecía el mas asustado de los cuatro, interesante situación se dijo inconscientemente, no lo creería si se lo dijeran – les estaba preguntando que si querían ir a dar una vuelta a la hacienda, quizás quieran jugar pelota en el patio, nadar en la piscina o…
- O montar a caballo – aprovecho Illien las circunstancias a riesgo de sonar muy aprovechado y confianzudo
- Eso mismo, ¿por qué no? – sonrió sinceramente Rubén, él quería que todos lo pasen bien, y las caras de sus nietos hasta ese momento no mostraban signos de estar disfrutando del día
- ¿Tiene caballos? – preguntaron a coro los 5 Van Lauder incluyendo al padre
- Jajjjaja – rio Rubén – sí, claro que los tengo y si desean pueden montarlos
Esa fue una invitación sincera a la que no pudieron resistirse ni grandes ni chicos, Rubén llevo a Tano y al resto de los muchachos al potrero, calmado los ánimos y los humos de Arturo que había mirado demasiado feo al pobre de Illien y lo amenazo sutilmente.
- Cálmese papá Arturo, que el chichilo no hizo nada malo, yo soy el que esta invitándolos a dar un trotecito, ¿acaso no ve que se están aburriendo? – le sonrió y Arturo tuvo que admitir que si, que los chicos estaban bosteza y bosteza pese a la comida que había en la mesa
- Sí, pero es que este es un zafao de cuidao – comento – y vos sabés que luego cualquier cosa pasa – dijo previendo cualquier conflicto, como decía ese refrán, el diablo sabe más por viejo que por diablo
- No va a pasar nada, papá Arturo – sonrió Rubén al hombre que miraba desconfiado y se notaba que quería coger a Illien y sentarlo a su lado para tenerlo quieto – dejare la responsabilidad en sus manos como guía y vera que todo sale bien, si su hirpa es bien portao papá, es todo un caballero responsable – dijo apretando el hombro de Arturo
Y
se fue con la tropa al potrero, él fue quien escogió los potros, y las sillas
para los chicos, les enseño a montar y le dio un corto paseo por los predios
delimitando los lugares a donde podían ir, los muchachos todos en general
estaban muy entusiasmados y Rubén los dejo por su cuenta, recomendándoles un
millón de veces no ir por donde pasta el ganado ni a los corralones, y por
ningún motivo ir al rio cosa que decepciono a todos, no solo a los gemelos o Illien
que eran a los que más les gustaba estar tirándose de la liana al lecho del
agua, pero papá había sido claro en eso.
- Bueno, pueden seguir caminando, trotando, ir a jugar con pelota o ir a bañarse a
- ¡AL RIO! – gritaron entusiasmados los gemelos, despertando la curiosidad de los hijos de Tano; de todos ellos solo Nathan sabía lo que era estar en el rio, y sabia por experiencia propia que era la cosa más divertida del mundo
- ¡NO!, ¡NO!, ¡NO!.... AL RIO SI QUE NO – dijo papá con ese timbre de voz que denota advertencia – ES fin de año y el lecho siempre crece y no quiero sustos en un día como este ni en otro cualquiera – recalco pensando en la vez que Iván se tiro de la catarata estando mal la pierna y casi lo pierde – así que háganme el favor y si quieren meterse a la piscina toda la noche también, por mi no hay problema – dijo pensando que ahí cualquiera los vigilaba
Así
que los chicos tuvieron que guardarse las ganas y conformarse con aceptar las
sugerencias descubriendo por si solos que todo lo que les dijo Rubén, era
cierto… no había nada mejor que montar a caballo, pero la tentación es la tentación
y cuando llegaron al lecho del rio ninguno se pudo resistir, el agua estaba
relativamente clara, no como días antes, seguramente por lluvias en las
cabeceras, era por eso que papá no quería que se metan al rio en esta
temporada, pero ellos, los hijos de Tano querían experimentar, y los gemelos e
Illien querían presumir, asi que sin pensarlo dos veces, los gemelos e Illien
se quitaron la ropa y se metieron al agua en calzoncillos y automáticamente el resto
hizo lo mismo, no había necesidad de palabras, era simplemente actuar y los
chicos Van Lauder pronto descubrirían que aparte de montar, meter el cuerpo al
lecho de agua fría era lo mejor que podía haber en el mundo.
Era
una tarde de muchas primeras veces en la vida del clan Van Lauder; aquella
tarde los hijos de Ethan sintieron por primera vez en la piel y en el pelo la
frescura del viento perfumado de flores envolverlos de tal manera que quedaron
embelezados, treparon los árboles junto a los gemelos y conocieron con ellos su
lugar secreto, aquel espacio en medio de la hacienda, el ojo de una vertiente
de agua subterránea que papá nunca tocaba y en un momento de locura galoparon
desde ahí hasta el lecho del rio y se metieron en el quitándose la ropa
quedándose solo en interiores.
Jugaron
casi hasta decir basta, aquello era una estampa navideña tan distinta a las
postales europeas, era una navidad cargada de verano, con flores de azahar
perfumando el ambiente, con trino de aves revoloteando las frondas de los
árboles que desde la perspectiva del agua era simplemente maravilloso.
- Jooooo que placer de dioses – murmuro Uther cerrando los ojos y tirándose de espaldas en el agua hundiéndose un poco y abriendo los ojos para ver a través de la semitransparencia del líquido el cielo retaceado entre las hojas de gomero que se movían lentas
- ¡Ohhh si!, placer de dioses – respondió Iván pegándose un clavado de eso que dejo a Nathan maravillado, ya tendría que pedirle el favor de enseñarle su técnica
- ¡Qué hermoso todo esto! – ronroneo Matías contemplando el lecho del agua cambiar de tonos por la puesta del sol, eran ya las 7 de la noche, el sol empezaba a ocultarse de a poco, como le gustaría vivir en un lugar así soñaba Matías; de pronto imaginándose dueño de esa hacienda, con una esposa tan bonita como resulto ser la madre de los gemelos y tener hijos… un montón de hijos correteando descalzos en el pasto con un perro pequeño detrás suyo ladrando alegremente, no sabía porque pero el cachorrito que tenia Lex en su poder había hecho eso cuando ellos empezaron a jugar con la pelota y le lleno su corazón de alegría, quizás era porque en su vida nunca tuvo una mascota, mmm pedire eso a papa Noel la próxima navidad, se dijo en un infantil pensamiento
- SI muy hermoso pero es hora de marcharnos – murmuro Illien fijándose la hora, cortando abruptamente el curso de los románticos sueños de Matías – es hora de ir saliendo – aconsejo pensando en que si no se apuraban nada raro que Yhanku o Lorenzo vengan a vigilar y esté luego metido en un lio de pelotas, total don Rubén lo había dejado a la cabeza del grupo y su primera y única recomendación fue NO ir al rio
- ¿Por que? – quiso saber Lothar
- Porque pueden salir víboras – murmuro Lex solo con el hagan de espantarlos, es que el jamás diría: Porque lo dijo mi papá, así que opto por esa mentira y fue basta para que Uther, Lothar y Matías salgan del agua despavoridos arrancando la carcajada de su hermano
- Cayeron, cayeron redonditos – decía pensando que era un chiste, bueno en realidad acertando, el sabía que era muy temprano para que las víboras salgan, a ellas no les gustaba el ruido – ja jaj ajjaa jjaaa
- ¡Hey! No te riás, que no es un chiste – murmuro Iván saliendo del agua – es peligroso y aun tenemos que ir a dejar los caballos y volver a la casa grande – agrego rascando su cabeza, era buen trecho y seguro la caminata quitaba el frescor y necesitarían bañarse de nuevo
- Siiii… mejor si nos apuramos, que no tendremos tiempo para bañarnos – dijo Lex pensando en sacarse el agua y la tierra de encima
- Pero si estamos saliendo del agua – dijo Lothar
- Ya, pero es agua de río y si no te enjuagas te puede venir una infección en la piel porque no estás acostumbrado – dijo Nathan pensando en las complicaciones medicas y los gemelos movieron la cabeza pensado que ese cuarteto era medio loco, es que vamos a excepción de Matias casi todo el tiempo estuvieron pensando en posible heridas quitando la diversión por momentos
- Además que cuando se seque olerán a pescado – murmuro Iván – hay que cambiarse de ropa y bañarnos cuanto antes
- Pero ropa – dijo de pronto Lothar – yo solo vino con esto, creí que estaríamos como en la casa de ese amigo de papá que no nos dejo ir al patio y nos quedamos a mirarnos las caras en su sala aburriéndonos ese al aire acondicionado – dijo con disgusto recordando una invitación a un cumpleaños
- Mmm… cuando el abuelo dijo que veníamos a una hacienda, yo puse una muda de ropa completa para mi – declaro Matías
- Y no nos dijiste nada egoísta – lo golpeo Uther en el brazo
- Traje para todos, ahora si no les gusta a mi que me importa – contesto saliendo del agua poniéndose ya no mas el pantalón sobre el calzoncillo mojado
- Ni sueñes con ponerte eso así mojado – dijo Illien desnudándose delante de ellos escurriendo el agua del cuerpo y exprimiendo su ropa interior para secarse los pies – te vas a llenar de llagas las entre piernas – dijo y camino así todo fresco delante de todos buscando su ropa, queriendo que el vientito le ventee un poco, el también se trajo ropa nueva la que se compro él con su medio aguinaldo que le dio don Rubén
- Es… ¿es gay? – pregunto Uther mirándolo de soslayo, sin saber que pensar al ver desnudarse a aquel chico, de pronto sintiendo no solo miedo sino incomodidad – AAAAUUUU me lastimaste – grito mirando feo a Alexander, Lex acababa de darle un golpe en la espalda nada suave con la mano abierta
- Illien no es gay, ¡tonto! – le repudio – ¡que!... ¿no te das cuenta dónde estamos? – dijo mirando el horizonte – estamos en medio del monte no es un spa – dijo haciéndose a un lado y haciendo lo mismo que Illien quitarse la ropa y exprimirla para recién ponerse pantalones – hecho el bueno el carajo – dijo queriéndose abalanzar sobre Uther
- YAAA LEX, que él no sabe – se interpuso Iván evitando un conflicto, mirando a Uther que también tenía ganas de soltar lo suyo porque apretó los puños, no iba a permitir que aquel niñato lo intimide – y tu puedes irte detrás de ese matorral si no querés que te miremos – le dijo Iván más calmado, él lo sabía por experiencia, le había dado una horrible picazón por no secarse adecuadamente y su madre lo llevo al dermatólogo donde lo pincharon para que aquello no se infecte y estuvo 2 semanas con tabletas para el hongo y un mes con cremas – porque lo que dijo Illien es cierto, te vas a llenar de hongos por la humedad y para mañana no podrás sentarte….
Hoooooo lo dejaste en la mejor parte ya quiero leer mmaas
ResponderEliminarOO que corto... Estos chicos son tremendos no se quedan quietitos ni un rato jaja me encanta Illie :3 mira que se puede resfriar así que use una toalla aunque sea, para que no le vean, nadie tiene permiso de verlo menos decirle gay eso si que no..... jeje lindo... muy lindo los dos capítulos
ResponderEliminarMarambra, que divertidos capítulos estoy ansiosa de saber que han hecho para que papa cumpla su promesa.
ResponderEliminarTodos bien advertidos pero a tano cada vez lo odio más no puede hacer esa advertencia tenia que haberlo retado por el no por sus hermanos primero lo aleja porqué esa palabra no se me olvida ! No te acerques a mis hijos! Y luego se tiene que hacer responsable de sus actos que se manifieste busque un trabajo que pueda llevar con la uni y le de en la cara a tano
ResponderEliminarTERRY
MUUUUUUYYYYYYYYYY COOOOOOOOOOORTO MARAAAAAAAAMBRA.
ResponderEliminarNo puedes dejarlo asi, por favor actualiza pronto que tengo curiosidad por la travesura.
Tenaz pobrecitos, pero bueno algo habran hecho estos angelitos jajajaja
ResponderEliminarjajajaja ah que Tano jajaja se los suena como recomendación jajaja pero pobre Nathan ya tiene una bien ganada...
ResponderEliminarY también LLien por ser el cuidador oficial...
Pero se pasan los chicos lo primero que les dicen que no hagan y es lo primero que hacen jajaja así que bien ganada la tienen los 7!!
Muy lindo Marambra!!