Correo Navideño 5: Sin explicaciones Simón; Autora Terry

Correo Navideño

一一一一一一一一一一一一一一一

Los derechos de autor de este texto pertenecen única y exclusivamente a su autor. No pudiendo ser publicada en otra página sin el permiso expreso del mismo.

Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 29 de Diciembre del 2017. 

一一一一一一一一一一一一一一一 
Sin explicaciones Simón

Para: Tahii

De: Terry

Simón estaba tratando de decirle a su papá, que después de la cena de Navidad con la familia quería que le diera permiso una fiesta con sus amigos ya sólo quedaba una semana, así que tenía que sacar el permiso como fuera, no podía faltar a esa fiesta tan abrumadora pero se le estaba haciendo difícil preguntar a su papá.

• ¿Hijo estas bien? ¿te sucede algo? – pero Simón estaba tan concentrado en sus pensamientos que no escuchaba lo que le decía su papá, así que este lo cogió del hombro y Simón se sobresalto al contacto – ¡hijo! ¿qué te sucede? – Simón le dio una sonrisa nerviosa sin atreverse a hacerle la pregunta a su padre
• Nada papá – le dijo con voz nerviosa, Pablo lo noto pero lo dejo pasar
• Pues come que se te enfría la comida

Después del almuerzo Simón fue hacer sus deberes y Pablo se fue a su estudio, así pasaron los días y ahora solo quedaban dos para noche buena y aún no se había atrevido a pedir el permiso, y se quedo parado en la puerta del estudio indeciso sin saber si pasar o no pasar, hasta que finalmente se armo de valor tras coger y soltar la manivela más de mil veces.

• Hijo ¿Pasa algo? – le pregunto al ver que no avanzaba para entrar
• Yo… yo… so solo querría preguntar – empezó a tartamudear – bueeno mejor en la cena – se dio la vuelta para salir del estudio de su papá
• Quieto ahí Simón – el chico paró en seco – pasa y dime lo que quieres – Simón se armó de valor se sentó en la silla frente a su papá y se dispuso a decirle todo, total tenía la mesa que lo separaba de su padre por si acaso
• Papá veras, el día de noche buena hay una fiesta donde van todos los chicos de mi clase yyy yo quería saber si podía ir – ya está ya lo solté se decía para sí mismo, total no le mintió, dijo chicos por lo tanto quería decir sus amigos
• No, no puedes ir – le dijo bajando los ojos otra vez a sus papeles
• ¡Papaaa! Tienes que dejarme, no puedo faltar van todos – le dijo cruzándose de brazos
• No Simón ya te lo he dicho – le decía sin levantar la mirada de sus papeles
• Pero ¿Por qué? – le dijo levantándose de la silla
• Porque no Simón, y ahora ve a tu dormitorio que tengo que terminar esto – contesto apenas mirándolo
• Pero por qué no me dejas, van todos mis amigos
• Pues por eso Simón, porque van todos tus amigos y cuando os juntáis todos no pasa nada bueno
• Pero yo quiero ir – ya empezó a zapatear en el suelo, ya estaba haciéndole un berrinche y Pablo se levantó de su sillón y fue donde su hijo lo cogió del brazo, iba a cortar aquello de raíz
• Plaf PLAF PLAF PLAF PLAF el papá te dijo que no y fin de la historia Simón hijo – fue lo único que dijo y Simón lo miro de mala gana, se soltó del agarre y salió del estudio de su padre subiendo por las escaleras maldiciendo y haciendo planes para salir la noche de Navidad

Maldiciendo por lo bajo todo, su papá era tonto, esta fiesta iba a ser la gran fiesta a la que él no podía faltar y pensando en eso subió a su habitación se acostó se quedó dormido por la rabia que tenía, su papá no lo dejaba ir a ningún lado, siempre lo trataba como a un niño; aun así en la cena volvió atacar otra vez para ver si su papá cambiaba de opinión ya que sus amigos no dejaban de mandar Whats App para ver si iba a ir para que ayudará a los preparativos de la fiesta.

  

• Papá – Simón se animó hablar de nuevo
• Qué pasa Simón – se armó de valor joder que era el único que iba a faltar y ¿Por qué demonios no lo dejaba ir?
• Yo voy a ir a la fiesta en Nochebuena – anuncio y Pablo trago lo que tenía en la boca
• Con el permiso de quien – Simón soltó el tenedor de todas formas no estaba comiendo
• Con el tuyo
• Pues lo siento porque yo no te lo voy a dar – le dijo molesto ya estaba bien que no entendiera que no es no
• Pero papaaa… ¿por qué? – Pablo también soltó es tenedor y puso toda la atención a su hijo
• Porque en esas fiestas siempre ahí alcohol y drogas y tú no estás preparado para eso – Simón soltó la servilleta encima de la mesa con furia
• ¿Y cómo lo sabes si nunca me deja ir? – en eso su hijo tuvo razón, nunca lo dejo ir pero no quería que su hijo bebiera ni que se drogarse y esas fiestas eran muy tentador ya que te lo ofrecían a cada rato
• Ya está bien Simón tengamos la cena tranquila – Simón volvió a coger su servilleta y empezó a comer
• Tu todo lo arreglas así, se hace lo que tú dices si importante lo que yo quiera hacer – Pablo levantó la vista al cielo como diciendo Dios dame paciencia
• Sabes que no es así, pero no para esas fiestas… no tienes edad para eso Simón – Simón ya había cogido un cabreo de mil demonios
• Pues si no tengo edad para ir a una fiesta, no tengo edad para nada más así que no me pidas que te ayude en nada – volvió a tirar la servilleta en la mesa tirando su vaso de agua y subió corriendo a su habitación

Pablo que se armó de paciencia y se contuvo de coger a su hijo y ponerle el culo como un tomate, en vez de eso recogió el vaso roto y seco el agua, dejaría que se le pasará total al fin y al cabo lo entendía.

Sin embargo no fue así, los siguientes días Simón estuvo a su bola y cumplió su palabra, no hacía nada, no recogía su habitación no ponía la mesa ni ayudaba en ninguna cosa, solo se levantaba se ponía la tele comía cuando su padre lo llamaba pero sin ayudar a nada y a Pablo ya se le estaba colmando la paciencia pero no quería estar de malas con su hijo en esos días de fiesta; el día de Nochebuena vinieron sus tíos y primos pero claro sus primos todos eran mayores que él, la cena estuvo fantástica y todos lo disfrutaron, menos un malhumorado Simón que no veía la hora de hacer algo por salir, sobre todo después de que sus primos alzaron vuelo con sus propios planes, algunos con sus novias y otros a fiestas que estaban invitados quedándose solo con sus tíos y su papá que ya se estaban poniendo pesaditos pues habían empezado a tomar algunas copas y a él se le estaban cerrando los ojos ¡Vaya pan de Nochebuena! decía Simón en sus adentros hasta que una bombilla en su cabeza se iluminó.

• Papá – dijo Simón para llamar su atención
• ¿Qué pasa cariño? – le dijo cogiéndolo en un abrazo
• Me llamo Luna ¿puedo ir un rato a verla? – Simón se quedó mirando a su hijo para ver si mentía pero después le dio un voto de confianza
• Está bien coge tu chaqueta que te llevo
• No papá si yo puedo ir solo
• Ni lo sueñes Simón que no te voy a dejar caminar por la calle está noche con la cantidad de borrachos que hay o te llevo yo o le dices a Luna que vas mañana – Simón fue a por su chaqueta, ya inventaría algo para que lo dejara en la puerta y no entrar y irse a la fiesta de sus amigos

Pablo como era de esperarse lo llevo a la casa de Luna dejándolo en la puerta, Simón lo despidió diciendo adiós con la mano y una gran sonrisa en la cara hasta que su papá se marcho, cuando vio que ya se había alejado puso pies en polvorosa para ir la fiesta donde sus amigos empezaron a saludarlo y ofrecerle un cubata y ahí empezó a beber uno y otro trago que llegaba a sus manos, ya estaba un poco mareado pero era su fiesta y la viviría a lo grande por una vez en la vida.

En la casa de Luna ese día no lo celebraron porque su abuela estaba en la clínica, así que todos pasaron la Nochebuena en el hospital pendientes de la abuela.

• Luna ¿quieres que te deje en casa de Simón? – Luna miro a su papá, hubiera preferido que le dijera en la casa de Jared pero a falta de pan buenas son tortas pensó ella
• Bueno papá me gustaría – por lo menos no estaría sola y hablaría con Simón y con eso en mente se dirigieron a la casa de Simón, su padre aparco el coche y llamaron a la puerta saliendo abrir Pablo que se llevó una gran sorpresa al ver a Luna y más cuando pregunto por Simón
• Luna ¿qué haces aquí? – le dijo sorprendido y dejando a Luna sin palabras – quiero decir… hace como una hora lleve a Simón a tu casa – definitivamente si ella hubiera estado sola, hubiera dicho algo a favor, pero su padre que estaba detrás hablo por ella
• Nosotros no estábamos en casa, estuvimos de la clínica y vine atraer a Luna para que no esté sola – Pablo se puso furioso, su hijo le vio la cara de tonto
• Lo siento, Simón no está… yo lo lleve a su casa porque me dijo que Luna lo llamo, pero no te preocupes, ya sé donde esta, Luna ¿sabes donde se celebra la fiesta – Luna si sabía dónde era pero no quería meterlo en problemas
• No, yo no sé – le dijo Luna pero su papá la miro sabiendo que mentía
• Hija mejor di la verdad, no es para que Simón esté en una fiesta puede que esté cometiendo una tontería y se ponga en peligro – Luna bajo la cabeza y le dio la dirección

Pablo sin más rodeos se fue directo a la fiesta y cuando llegó se pillo con un gran desmadre, muchos de los chicos estaban tirados por el jardín, las chicas liberas de ropa besándose con chicos, hasta que en uno de sus recorridos algo le llamo la atención, su hijo estaba encaramado en una tarima, bailando muy sexy así que se acercó y empezó a llamar a su hijo.

• Simón baja de ahí
• Papá jajaja sube conmigo a bailar lo pasaremos bien – le dijo muy divertido
• Baja ya Simón, nos vamos a casa no vine a bailar – le dijo tratando de razonar con su hijo y llevárselo civilizadamente
• Papiiii no seas aguafiestas lo estoy pasando bien ¿por qué tanta prisa? – Pablo quiso hacer un nuevo intento por ver si su hijo razonaba
• Última oportunidad Simón bajas y viernes conmigo por las buenas a por las malas – pero Simón no se percataba de lo que se le venía encima y empezó de nuevo a bailar; Pablo ya no aguanto más, bastante paciencia había tenido ya con ese irresponsable, malcriado y desobediente así que subió a la tarima quitándose el cinturón iba a llevarlo por las malas – Zaaasss – cuando Simón sintió ese ardor en medio de su trasero de inmediato se le fueron los efectos del alcohol
• Papaaaa – tenía dolor pero un dolor de orgullo, su papá le pego delante de todos ¿dónde iba a quedar su reputación?
• Zaaasss – cayó el segundo un poco más abajo, que hizo que se agachara del dolor
• Papá aquí no – atino a decir Simón su papá lo miro y le dijo entre dientes
• Si no quieres que te baje la ropa y te de la paliza aquí mismo sal a la entrada que tengo el coche aparcado – a Simón no le quedó de otra que poner los pies en polvorosa sabía que su papá era capaz de hacer lo que le avía dicho se paró en la puerta de copiloto
• Papá yooo – pero lo único que tuvo por respuesta fue otro correazo
• Zaaasss – ese cayó en los muslos haciendo que Simón de un grito y Pablo supo que se pasó en la fuerza

Así que lo subió al coche y le puso el cinturón de seguridad subiendo el también para ir a casa, menos mal él ya tenía a su hijo en el coche porque a los pocos minutos las sirenas de la policía empezaron a llegar a la casa; fue cuando puso el motor en marcha y ninguno de los dos hablo en todo el camino hasta que llegaron a casa.

• Baja Simón y cuando entremos te vas directo a tu habitación que ya subo yo – Simón obedeció a su papá pero se quedó abajo quería hablar con su papá primero – te he dicho que subas Simón 
• Papá deja que te exp – pero Pablo no lo dejo terminar lo cogió con una mano apretando las mejillas acercando el rostro al de su hijo
• No tengas la osadía de pedirme que te deje explicar, por qué NO HAY NADA que explicar, fui muy claro ¡NO HABÍA FIESTA! – le dijo gritando bastante fuerte

Pero se arrepintió al instante cuando vio el miedo en los ojos de su hijo, así que lo soltó Simón subió las escaleras corriendo a su habitación y cuando entro quiso cerrar la puerta pero sabía que le iría peor; Pablo por su parte fue a la cocina y se bebió un vaso de agua para calmase un poco, se dio cuenta del error que cometió con su hijo quería darle una lección no que le tuviera miedo pero ya no podía seguir aplazando aquello, así que subió a la habitación de su hijo, Simón al verle entrar se levantó de la cama sobre todo cuando entro con el cinturón en la mano dibujando el miedo en su cara,           Pablo se dio cuenta y lo tiro al suelo, lo cogió del brazo, se sentó en cama desabrochando el pantalón de Simón que no se atrevió a protestar le bajo la ropa y lo puso en sus rodillas.

• Plaf plaf plaf plaf PLAF PLAF PLAF PLAF plaf plaf plaf PLAF PLAF PLAF PLAF – Pablo no decía nada y Simón se le escapaba pequeño quejidos – plaf plaf PLAF PLAF PLAF PLAF plaf plaf plaf PLAF PLAF PLAF PLAF –
• Papá ya – le estaban doliendo y quería que parara
• PLAF PLAF PLAF plaf plaf plaf PLAF PLAF plaf plaf – Simón se puso a llorar sin quejarse, le dolía… el silencio de su papá lo estaba matando – Plaf plaf plaf plaf PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF – Pablo al sentir ese llanto tan lastimero dio por finalizado el castigo le subió el bóxer le saco el pantalón y lo metió en la cama, iba a salir de la habitación pero vio a su niño con ese llanto dolorido y volvió a sentarse en la cama empezó a acariciar la espada, haciendo que Simón llorara más fuerte  – ya Simón – le dijo su papá sacándolo de la cama sentándolo en su regazo Ya hijo ya poso tesoro
• Lo siento papá – por fin le salió una disculpa, aunque para el no hizo nada malo, solo lo pasaba bien con sus amigos, total nunca hacia nada divertido
• Lo sé ya no llores vida mía – Pablo estaba cansado, quería ir a dormir pero no podía dejar a su hijo, así que lo encaminó a su habitación y lo acostó en su cama acostándose el también y le dio un beso en la cabeza
• Lo siento papá yo solo quería pasarlo bien – Pablo soltó el aire, en parte su niño tenía razón, cuando sus primos se fueron se quedó solo con sus cuatro hermanos y él que eran demasiado viejos para su hijo
• Ya Simón, ya pasó todo… pero para ir a una fiesta tienes que ser muy precavido, mira sino voy a por ti la policía estaba llegando y a más de uno se lo llevarán detenidos ¿eso es lo que quieres?
• No papá, yo solo estaba bailando pasándolo bien ¿Qué hay de malo en querer hacer algo divertido? – dijo con mucha tristeza, su vida era una porquería
• Mira mañana cuando nos levantemos nos iremos a comer tú y yo solos donde tú quieras, hablaremos de los pros y los contras de una fiesta y si estás de acuerdo con todos los cuidados que tienes que tener, te daré permiso para noche vieja – eso sonaba muy justo
• ¿De verdad papá? – pregunto muy esperanzado
• De verdad – Simón abrazo a su papá
• Eres el mejor papi

Ya volvía a ser papi y con esa promesa de su papá se le fue el dormir contento aun con un poco de dolor en el trasero.

FELIZ NAVIDAD

Un abrazo y desearos que cumpláis todos los propósitos quehalláis planeado sobre todo mucha salud para llevar a cabo vuestros proyectos

Que paséis una linda noche buena

Un beso

 Terry