Correo Navideño 8: Apuradas conclusiones; Autora Mary C

Correo Navideño

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 29 de Diciembre del 2017. 

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Apuradas conclusiones

Para: Cat Blue Red

De: Mary C.

Era viernes, Sebastián apenas llego de la escuela se fue a limpiar su cuarto y la cocina sin que se lo pidieran, además de hacer sus tares, no era que lo hiciera solo por conveniencia total al final su abuelo y su padre lo llevarían de paseo así que lo hacía solo con la intención de ayudar,  su padre toda la semana había estado muy ocupado sino era con una cosa era con otra, apenas le había visto esos días y que decir ese viernes que sentía que su padre apenas  se había dado cuenta de su presencia pero no le importaba, no molesto a su padre ya tendría todo el fin de semana para poder estar juntos. 

Sebastián por fin dio un respiro cuando termino de pasar los últimos apuntes de la clase, aquellos que no pudo terminar pues se había atrasado con un trabajo, no por no querer hacerlos simplemente se le dificulto y le costó más trabajo que al resto de sus compañeros, al final de la clase le pidió a una compañera su libreta esta acepto siempre y cuando se lo llevara ese día a su casa.

• Papá ya termine con esto, ¿me dejar salir a llevarlo? – pregunto Sebastian
• Es tarde – dijo viendo el reloj faltaba poco para empezar a anochecer
• Solo voy a entregar esto papá – le mostro unos cuadernos
• Tuviste mucho tiempo temprano, si en vez de jugar – empezó su padre a decir pero su hijo lo interrumpió
• Pero todo el día me la pase haciendo tarea para poder ir con el abuelo – y esa cara solo hizo que Joaquín se replanteara las cosas, había estado ocupado así que no había tenido tiempo de estar checando lo que su hijo hacia
• Anda está bien, pero te quiero aquí en menos de uno hora – cedió por fin mirando el reloj calculando ya cuanto tiempo era de ida y vuelta – y anda hijo quita esa cara, no sabía que toda la tarde te la pasaste haciendo tarea
• Y ¿cómo lo ibas a saber si apenas me viste en todo el día? – se quejó, mirándolo enfadado y triste a la vez
• Anda ve y ya que llegues hacemos algo – finalmente cambio el tono de voz y le beso la frente
• ¿Cómo qué?
• Podemos ver una película o hablar de lo que tú quieras. ¿qué te parece? – tentó su padre queriendo calmar su culpa
• Prefiero ver una película y comer pizza
• Bien será una película y pizza
• Entonces no me voy a tardar nada, nos vemos en un rato papá

Sebastián salió apurado para no demorar tanto y poder compartir un rato con su padre con el cual solo habían cruzado unas cuantas palabras en todo el día.

A medio camino al ir a casa de su compañera encontró a los gemelos los cuales le acompañaron, después le convencieron para ir a otro lado no tardarían nada.

La media hora se convirtió en más de una hora en la que la noche ya había caído y Sebastián aun no llegaba, Joaquín ya estaba preocupado, pues su hijo se había salido de la casa con una gran sonrisa  y gustoso por pasar un rato con él, perdiendo el enfado del día por verle tenía tan ignorado, vio una última vez el reloj y fue a buscar las llaves del carro, apenas iba abrir la puerta cuando vio que venía Juan Carlos con Sebastián de la oreja, su abuelo pasaría la noche con ellos, por la mañana tenían pensado irse a un pueblo de paseo.

• Aauuuu Abuelo yaa por favor duele – decía tratando de tomar su orejita que ya se veía roja
• Adentro PASSS – y sonó una fuerte palmada en el trasero que seguro debió doler
• ¿Qué fue lo que paso? – dijo enojado pues que su padre llegara de esa forma solo era por un motivo

Joaquín dio un paso para que su padre entrara y poder cerrar la puerta para evitar esos ojos curiosos que pudieran asomarse.

Bryan había tenido la magnífica idea de ir al parque, quería comprar algo cercas de ese lugar, Ryan y Sebastián se quedaron esperándolo mientras llegaba… pero claro Brian no llego solo, sino con problemas.

• ¿Para qué es eso? – quiso saber Sebastián mirando a Bryan
• ¿Estás mal del estómago? – pregunto su mellizo reconociendo las tabletas
• No – negó bryan, guardando el paquete de pastillitas – se los voy a poner a uno de los maestros en su comida o en el agua – comunico mirándolos picarescamente
• Yo no quiero problemas – alzo las manos Sebastian intuyendo lo que se vendría si su amigo hiciera eso justamente
• Ya estamos en muchos problemas ¿y quieres más? ¿es enserio? – pegunto Ryan a su hermano moviendo la cabeza, su padre los había sonado hace tres días por lo de su carro
• Bien que aguafiestas – dijo molesto Bryan, recordando también lo mismo, su aun tenía un verde en el trasero de la mano de su padre

Los tres chicos se quedaron en el parque un momento hasta que unos chicos más grandes les empezaron a molestar, pues habían aventado un balón y a la hora de regresarlo este se fue en otra dirección ocasionando burla de los chicos de 17 años. Fue el momento en el que los gemelos decidieron usar aquellas pastillas color blancas las cuales molieron un una bolsita que encontraron en el piso.

Al final los tres chicos se pusieron a hacer algunas travesuras, Sebastián más que nada solo se dedicaba a ver y a reir un poco, pero el juego termino cuando su abuelo que iba en dirección a su casa y lo vio en el parque junto a los hermanos, ya sabía que esos dos no eran malos chicos pero si metían a su nieto en problemas,  y por cómo se reían y ver que ponían algo en las bebidas de unos muchachos se detuvo y fue por Sebastián,  viendo en las manos de su nieto un pequeño sobre con muy poquitos polvos y claro lo primero que pensó fue que eran drogas.

• Sebastián pero ¿qué mierda haces con eso? – pregunto Juan Carlos su abuelo quitándole la bolsita que se quedo en el banco
• ¡Abuelo!
• Estas en serios problemas jovencito así que andado y ustedes también – y jalo del brazo a ambos mellizos llevándolos por delante sin perder de vista a su nieto

Juan Carlos llevo a los gemelos a su casa hablando unas cuantas cosas con el padre de los dos chicos sin permitirles hablar y defenderse y partiendo a casa de Joaquín.

Fue el motivo por el cual Juan Carlos llegaba con su nieto de una oreja, y le explicó a Joaquín a grandes rasgos lo que paso y vio en el parque.

• Será mejor que te vayas a tu cuarto en este momento y ni creas que tus tonterías te van a salir gratis – prácticamente su padre se lo queria comer vivo
• Pero papi deja te explique – rogo Sebastián con cara de conejo asustado
• No quiero explicaciones, te vas a tu cuarto, ya subiré en un momento – agrego frustrado, si por él fuera lo sonaba ya no mas, pero tenía que calmarse
• Noo paapi
• ¡He dicho que subieras! – grito
• No, nooo aayyy

Joaquín le tomo de la oreja jalando con fuerza encaminando al chico a su recamara y cerrando con brusquedad, iría primero hablar un poco con su padre eso serviría para que se tranquilizaba un poco.

• Pero ¿que estabas pensado Sebastián? – pregunto su padre un poco más calmado pero no tanto
• Pero papi no hice nada malo, deja que te explique, solo fue una bromita – trato de hablar, de verdad estaba haciendo esfuerzos con eso
• No quiero más explicaciones – corto, para él eso de la bromita fue más que suficiente – fuera pantalón, no te lo voy a repetir dos veces
• Pero papá – grito y Joaquín cumplió su promesa de: no se lo repetiría dos veces, así que el mismo se encargó de bajar el pantalón y la ropa interior, dejando al muchacho apoyado en su pierna la cual tenía en la patilla del catre, se encargaría que fuera un buen castigo pero jamás se sobrepasaría de un límite por ello pensó bien las cosas antes de empezar el castigo – noo, no papi, no nooo.
• La paliza te la has ganado tu solito Plaf plaf plaf PLAF PLAF plaf pllaaff – cada palmada fue dada con fuerza marcando los dedos en el trasero – Plaf plaf plaf plaf PLAF PLAF plaf plaf plaf PLAF plaf plaf
• Ahhhhh AAAHHH AAUUU AGJSS AGJSSS – empezó a gritar a todo volumen
• Lo que hiciste hoy no tiene perdón – dijo sin pensar y Sebastian no entendía como un laxante podía traerle tantos problemas – Plaf plaf pla PLAF PLAF plaf plaf plaf plaf
• buaaa – lloro desplomado sobre su padre, creyendo que ya había terminado cuando ya no mas sintió otro tipo de dolor
• ZASS zas ZASzas ZASS – Joaquín dio por terminado el castigo, Sebastián ya lloraba bastante y esos últimos los había dejado bien marcaditos, no quería que su hijo se metiera en un lio por estar jugando con esas cosas, pero aun no entendía porque su hijo había hecho eso y temía que las hubiera usado
• shhf buaa
• Ya sin llorar que tú solo te buscaste los problemas – dijo papá aun enojado
• No es justo todo el día estuve en casa encerrado haciendo tareas y limpiando mi cuarto – lloraba y apenas lograba hablar
• Limpiar tu cuarto es tu obligación – le recordó enojado, faltaba más que tenga que agradecerle por hacer sus tareas
• Pero también te ayude con la cocina y me porte bien todo el día – agrego sin dejar de llorar, derrotado
• Si, y todo por estar haciendo caso a esos dos viste en los problemas que te metes – y Sebastian quería gritar, sus amigos no eran malos, no le ponían una pistola en su cabeza para empezar, el solo hacia lo que creía divertido también –  ya no quiero que sigas llorando porque lo que has hecho estado muy mal
• Solo fue una bromita shhff – siguió con lo mismo, lo que exaspero a su padre
• ¡¿UNA BROMITA?! – chillo papá – ¿eso se te hace una bromita?, ¡puedes ir a la cárcel! – grito enojado
• Buaaa pero ¿por qué? – dijo asustado – si solo estábamos jugando además no le hicimos daño a nadie – el de verdad no veía donde estaba el error
• Será mejor que pares de una vez – le advirtió su padre perdiendo la paciencia
• Pero YO NO HICE NADA, solo fue un juego – se lamentaba, el no entendía que diablos había pasado – además no lo iba a hacer pero esos chicos del parque se burlaron de nosotros, por eso los gemelos les pusieron el laxante en las bebidas – casi hablaba como si repasara lo que había pasado
• ¿Cuales laxante? – eso sí era nuevo
• Los que Bryan compro – dijo pensándolo mejor por si acaso – los que el abuelo tiro a la basura
• Eran DROGAS – aseguro su padre para ver que decía Sebastián, y Sebastián se paro como rebotado de la cama
• NOOOO.... Pero no nos dejaron explicar nada, ¡no me dejaron hablar! shhff – dijo limpiándose los mocos con la mano – ¿de dónde íbamos a sacar nosotros drogas? – se pregunto yéndose el baño, mientras su padre pensó “de cualquier lado”, si eso no era tan difícil de obtener
• Ven – lo llamo cuando se dio la vuelta – mírame a los ojos, ¿estás seguro que no eran drogas?
• Buuaaa ni siquiera me crees, buaa este es el peor día de mi vida – se quejo volviendo a llorar – todo el día me ignoraste, me porte bien y solo por hacer una broma me pegas muy fuerte y me acusas de drogadicto buaaa, ya no te quiero – dijo tirándose a la cama rendido de tanto llorar, estaba cansado y le dolía el trasero, su padre lo había castigo bastante fuerte pero no le dejo marcas que no se quitaran en algunas horas
• Hijo – murmuro Joaquin sintiendo una punzada de remordimiento, pero Sebastián no le hizo caso solo se dedicó a llorar

Joaquín salió del cuarto y fue a casa de los gemelos a los cuales también les había tocada un buen escarmiento, pero logro hablar con ellos y estos le dieron la misma respuesta “Laxantes”, Joaquín se sintió mal había castigado a su hijo aunque tampoco había hecho  bien con lo de los laxantes, pero fue muy duro para la travesura que hizo. Llego a su casa hablo con su padre y los dos entraron hablar con el chico el cual estaba más dormido que despierto después de tanto llorar, del cansancio del día, además ya era tarde.

• Ssshh – le hablo con cariño acariciando su rostro con el dorso de la mano, a lo que Sebastián solo se tapo la cara con sentimiento – ya hijo, Sebastián… hijo por eso no hay que hacer travesuras, nosotros pensamos…
• Si, pensaron solo cosas malas de mi shhf
• Hijo, escúchame por favor
• ¿Porque? si tu no me escuchaste a mí, ¿por qué yo si te tengo que escuchar? – buen punto pensó Joaquín
• Sebastian… hijo me equivoque, debí escucharte pero por esa razón no hay que hacer “cosas buenas que parezcan malas” o “cosas malas que parezcan buenas – dijo logrando sacarlo de la cama y dejándolo en sus piernas abrazándolo, no quería que su hijo siguiera sentido, se equivocó pero ya vería la manera de remediar eso detalle – ¿vamos a cenar?
• No tengo hambre
• Pero no has comido nada desde la tarde
• No tengo hambre, solo quiero dormir – dijo apartando la mirada de su padre
• Está bien, descansa

Joaquín se retiró de la recama, pero regreso a las horas sin hacer mucho ruido, saco ropa de los cajones del niño e hizo una pequeña maleta no con muchas cosas algunos cambio solo para pasar el fin de semana, claro le dijo a su hijo que se cancelaba el viaje pero la travesura no fue más que una broma infantil, ya le había castigado, no cancelaria el paseo. En la mañana muy temprano metió las cosas al carro y fue a despertar a Sebastián, logrando levantarlo con una sonrisa y es que después de que le hablara con tanto cariño y de prometerle que se lo pasaría muy bien, que comerían lo que él quisiera y que harían muchas cosas divertidas el chico se emocionó.

• ¿De verdad yo voy a poder comer lo que yo quiera?
• Si
• Helado, y dulces y si algo no me gusta ¿lo podre dejar?
• Mmm… solo estos días, pero tendrás que comer algo de comida no solo dulces
• ¿Es un soborno?
• ¿Funciona?
• Si – dijo con una gran sonrisa

Fue como partieron su pequeño viaje familiar.

Quisiera hacer una dedicatoria más personalizada pero… bueno dadas las circunstancias que tengas una Feliz navidad y que disfrutes de tu regalo

Mary C.