viernes, 29 de diciembre de 2017

Correo Navideño 6: En los calzados de papá; Autor Pablo

Correo Navideño
一一一一一一一一一一一一一一一
Los derechos de autor de este texto pertenecen única y exclusivamente a su autor. No pudiendo ser publicada en otra página sin el permiso expreso del mismo.
Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 29 de Diciembre del 2017. 
一一一一一一一一一一一一一一一 
En los calzados de papá

Para: Terry
De: Pablo

Nathan sentía una opresión en el pecho, una diferente a todo lo que había sentido hasta ahora. Estaba enojado y con justa razón, pero además sentía culpa, sabía que algo había hecho mal pero no podía entender donde estaba el error. Había advertido y recomendado y pedido y prácticamente rogado por pasar las fiestas en paz y sin problemas, había prometido recompensas incluso, entonces ¿porqué las cosas habían salido tan mal?

  • Ya no es hora de lamentos, vas a tener que tomar cartas en el asunto Nathan – la voz de Mikel interrumpió sus pensamientos y Nathan gimió sin querer
  • No tenía idea de que las cosas fueran tan difíciles estando “del otro lado” – murmuro, tal vez era la madurez que le regalaba una nueva perspectiva o el tiempo que desdibujaba los recuerdos pero ahora estar ahí le parecía más complicado y doloroso que cuando era él quien tenía que rendir cuentas, aguantar la paliza y surgir libre de culpas
  • Lo sé – respondió mortificado y su rostro le dijo a papá que no estaba seguro de lo que debía hacer
  • Nadie dijo que era fácil pero así es esto, a veces toca hacer de bueno y a veces de malo, pero siempre es por su bien
  • Pero… ¿Y si me odia? – preguntó por fin aquello que no dejaba de darle vueltas en la cabeza desde hace media hora, justo tras la discusión en la que termino enviando a su hijo a esperarlo en el cuarto y papá lo entendió, él había tenido los mismos miedos alguna vez así que decidió ser lo más empírico posible para aclarar las cosas
  • ¿Me odias tú a mi? – preguntó buscando la mirada de su nieto, sabiendo la respuesta pero con un pequeño temor, después de todo su hijo podía sorprenderlo y ahí no sabría cómo seguir
  • No papá – dijo con convicción confirmando lo que Mikel pensaba – ¿cómo me preguntas eso? – preguntó casi ofendido, es que él no solo no odiaba a su abuelo sino que lo amaba, lo admiraba y aun reconociendo a Ethan como padre nadie podía ocupar el lugar de Mikel
  • Por eso mismo hijo, él te ama y no va a dejar de hacerlo por esto, puede que se enoje pero a la larga lo va a entender – aseguró con la sapiencia que los años y la experiencia en el tema le daban

Nathan no respondió, es que había tanto en contra… a pesar de ser algo caprichoso el muchacho no era malo, no solía fáltale el respeto y si lo comparaba con lo que habían sido él y sus hermanos el chico era un santo. Además él mismo era reacio a ese tipo de disciplina y trataba de ser lo más diplomático posible, de hecho llevaba varios años de buena racha con eso y las pocas veces que la “diplomacia” dejaba que desear era su mujer quién se encargaba de esos turbios asuntos… pero sobre todo…

  • Es que es Navidad – dijo en voz alta buscando una excusa

Esa era una excusa de peso para él, hace años que estaba de guardia él o Ethan o alguno de sus hermanos no podía ir por tal o cual motivo y por eso no podía pasar las fiestas con su familia pero además vivir lejos de la cuidad donde se había criado dificultaban mas el juntar a “todo el batallón” como decía Miranda cuando se refería a su hijo, sus nietos y sus respectivas familias.
Ese era el año en que al fin todos se iban a juntar de nuevo, en año nuevo volverían a festejar el cumple de Tuty y estarían todos los hermanos incluyendo al pimpollo de la casa que ya estaba en la universidad y se había esmerado para estar libre en año nuevo y así poder pasar con sus hermanos y sus padres Ethan y Yanina.
Nathan había decidido llegar antes para pasar navidad con los abuelos y no pasarla solo con sus dos hijos fruto de su matrimonio con una colega de la clínica, su hija de 16 que era la niña de la familia y su muchacho de 14 años, ya que su esposa estaba de guardia en el hospital.

  • Porque es Navidad hizo lo que hizo – dijo papá, para él no había diferencia, excepto que lo más probable es que cualquier otro día su bisnieto no hubiera conseguido alcohol o al menos no tan fácil
  • Si pero no puedo castigarlo en navidad – dijo alternando la mirada entre la escalera que conducía al cuarto donde antes dormía Matías y que ahora estaba ocupando su hijo, y el cinturón que en un momento de rabia se había quitado
  • Mira Nathan, me consultaste y ya te di mi opinión – dijo Mikel algo molesto y Nathan se dio cuenta – lo que hagas es tu decisión porque es tu hijo, lo único que puedo decir es que pienses que habría pasado si cuando tenias 13 años yo me hubiera detenido porque era navidad – y con esas palabras se retiró a descansar, total ya eran las cinco de la mañana y Miranda llevaba horas en cama y él mismo ya no tenía edad para andar a semejante hora y mucho menos pasando tantos apuros como pasó cuando tuvo que salir a buscar al hijo de Nathan que había salido sin permiso y encima había bebido, su época para esos trotes ya había terminado

Pero para Nathan parece que estaban empezando y tenía que decidir qué hacer, claro que con las últimas palabras de papá tenía las cosas más claras, y como no tenerlas después de recordar cómo habían sido las cosas hace tantos años atrás.
Era navidad, en esa época Tano estaba con Griselda y aunque en aquella época no sabía la razón, si tenía muy claro que ella no lo quería y como hacía tiempo que Ethan ya no vivía con ellos estaba intentando aprovechar ese día para alejarla de su hermano mayor y conseguir un poco de atención de este y para eso lo convenció de que vayan juntos a comprar las últimas cosas para la cena además de fuegos artificiales ya que los que Tano le compraba siempre eran mejores que los de papá. La noche había pasado sin inconvenientes hasta que fueron las doce y llegó el momento del brindis.

  • No quiero brindar con jugo – se quejó Nathan, ya venía dando tema con lo mismo desde hace días así que Mikel le dio una mirada de advertencia – por favor es solo un brindis rogó a Tano sabiendo que convencer a papá era caso perdido y que insistir no era una buena opción
  • Papá es solo para brindar – intercedió Ethan levantando la botella de la frapera para servirle a su hermano menor
  • Dije que no Ethan– advirtió Mikel de manera intimidante y Nathan casi se da por vencido, tampoco quería enfadar a papá y menos antes de la entrega de regalos, pero ya tenía trece, no era un niño y así quería hacérselo saber a su hermano, tenía que demostrarle a su ídolo que él estaba a la altura de pasar las fiestas como un adulto que casi era, según él mismo
  • Pero no es para que tome es solo para brindar – insistió Tano renovando las esperanzas de Nathan que aprovechando que papá dudo segundos antes de responder, puso el vaso para que su hermano le sirviera antes de escuchar una respuesta; Mikel solo miró con enfado al par pero lo dejo estar, si era solo para brindar no pasaba nada y ya estaban sobre la hora así que no importaba mientas no lo bebiera. Pero de todas formas iba a prevenir.
  • Mas les vale a los dos que solo sea para brindar, y tú te haces cargo de que así sea Ethan, porque yo no estoy de acuerdo – advirtió Mikel hace tanto tiempo tal como había advertido Nathan a su hijo, casi con las mismas palabras – no está en edad ni siquiera de estar probando – zanjó papá antes de alzar su copa y en ese momento Nathan brindó y dejo la copa a un lado para ir con sus sobrinos a reventar cohetes bajo la supervisión de Ethan.

Pero claro el muchacho no podía dejar su copa llena y cuando todos estuvieron afuera mirando los fuegos artificiales volvió a la mesa para alzar su copa.

  • ¿Qué haces? – preguntó Ethan que había visto la actitud sospechosa de Nat al entrar a la casa
  • Solo quiero saber cómo sabe – gimoteó con un gesto de fingida frustración – vamos Tano no seas malo solo es para probar, sabes que no me va a hacer daño – dijo buscando la complicidad de su hermano mayor y Ethan que por un lado trataba de compensar el no ser el padre que debería ser para su hijo y que por otro lado el estar en papel de hermano le daban la libertad de ganarse a Nathan haciendo cosas que como padre no podría, permitió a Nathan probar aquella bebida
  • Solo para probar – le dijo devolviéndole la copa que le había quitado cuando lo vio y fue aquello lo que vio Mikel cuando entró
  • ¿¡Qué carajos estás haciendo!? – preguntó enojado mientras sacaba la copa que Nathan se había tomado hasta más de la mitad de un solo trago. Pero a pesar del susto que se llevo en realidad las palabras no eran para el chico sino para Ethan – ¿en que estabas pensando para darle alcohol a tu hermano?
  • Solo le di un trago papá no es para tanto. Solo para que se quite la curiosidad – respondió tratando de minimizar la situación a pesar de saber que estuvo mal porque quería evitar que Nathan se gane una paliza por su causa, y su instinto protector se duplicó cuando el mocoso se escondió detrás suyo

La mirada de Mikel lo dijo todo, tanto así que a pesar de ser consciente de que su padre no podía hacerle nada y de que no lo haría aunque pudiera, no pudo evitar que se le ericen los vellos del cuerpo y que el estomago le diera un vuelco, Ethan sabía bien cuando su padre estaba llegando al límite.

  • Está bien – dijo papá después de respirar con calma, dejando a sus hijos sin entender nada
  • ¿Cómo? – tuvo que preguntar Ethan que había creído que estaba empezando un juicio
  • Ya te dije Tano, ahora tú te haces responsable de lo que pase – sentenció antes de volver a salir por donde había entrado

Aquello fue para Ethan como en reto, una responsabilidad enorme con algo que no podía fallar y por eso también lo asustaba, pero para el menor fue como un regalo de Navidad adelantado, con Tano a cargo podía hacer lo que quisiera. Solo por reafirmar su teoría apenas se fue papá termino de tomar la copa que se había servido.

  • Ya probaste ahora vamos afuera, no quiero que tengas problemas con el papá – dijo Ethan pasando un brazo sobre los hombros de Nathan para guiarlo hacia afuera
  • Antes ¿puedo probar el trago largo? – frenó el menor, ya que estaba podía probar eso que mamá solo preparaba para navidad y año nuevo, después de todo era una bebida suave y Tano pensó igual así que le sirvió un poco de aquella bebida también
  • Ya probaste ahora vamos afuera y no vuelvas a tomar nada – y aquello fue una orden pero Nathan lo asumió como una sugerencia

Las bebidas estaban deliciosas pero la botella para el brindis se había terminado así que Nathan decidió probar solo un poco del trago de Miranda, apenas medio vaso, luego medio más y luego uno más, cuando se dio cuenta se había terminado dos litros, suerte que mamá hacia mucho así que aumento algo de licor fruta y agua a la mezcla para que no se notara lo que faltaba.
Afuera Mikel tenia a Loty en brazos porque a pesar de todos sus esfuerzos había resistido solo hasta las dos de la madrugada, es que a sus siete años estaba acostumbrado a dormir temprano pero aun así no había aceptado la invitación de Miranda de ir a la cama con ella, en cambio Uther seguía tirando “avejitas” y otros fuegos artificiales aptos para su edad.

  • ¿Dónde está Nathan? – preguntó papá a Ethan cuando vio que no volvía del baño a donde había ido supuestamente
  • No lo sé – respondió despreocupado porque no pensó lo mismo que sospechaba Mikel en ese momento
  • Deberías saberlo ya que se supone que te estás haciendo cargo – le reprocho en un tono áspero, hubiera ido él a confirmar sus sospechas pero no quería moverse y despertar a Loty
  • Yo me hacía cargo de que solo pruebe la bebida papá, pero no voy a seguirlo al baño – no podía andar tras los pasos de Nat – es grande para eso
  • Para eso sí, pero no para beber aunque le dejaste creer que si
  • El sabe que solo fue para que pruebe
  • El no tiene edad para saber controlarse, por eso no quería que pruebe, ahora va a querer mas y me juego la cabeza a que está haciendo de las suyas en la cocina – dijo con el mismo mal humor de hace unos minutos
  • Si no le daba de todas formas iba a tener curiosidad e iba a probar – rebatió Ethan, además Mikel no se opuso mucho, pero eso no se lo diría
  • Puede ser, pero lo haría tratando de que yo no me entere y le daría un trago a lo sumo, en cambio ahora sabe que lo apoyas en esto, así que como dije tú te haces cargo de las consecuencias de desautorizarme – y esta vez el “tu te haces cargo” sonó mas a lección que a una muestra de confianza así que Ethan se apuró a entrar a ver qué hacia su hijo

Apenas entró Ethan, Mikel aprovechó para llevar a Lothar a la cama con Miranda y mandar a Uther a dormir, algo le decía que iba a necesitar las manos libres en unos momentos y cuando entró a la cocina lo confirmó.

  • Tengo que arreglar esto para que el papá no se dé cuenta Tano – decía Nathan revolviendo el jugo de la abuela
  • Te dije que no bebieras mas – regañó Ethan mientras intentaba ayudar a su hermano cosa que cayó mal a Mikel – se va a dar cuenta por tu cara Nathan ¿Cómo se te ocurre? – preguntó frustrado
  • ¡Dijiste que no me iba a hacer nada! – reclamó Nathan sintiéndose estafado y poniendo el peso sobre Ethan mientras hablaba arrastrando un poco las palabras en claro signo de haberse pasado con el alcohol y fue suficiente para que papá entre a la cocina
  • ¿Y qué te había dicho yo? – preguntó haciendo saltar a Nathan y también a Ethan que aunque sabía que a sus 29 años Mikel no le iba a hacer nada tenía miedo por su hijo
  • ¡Papi! – grito el menor asustado
  • Que te dije Nathan – repitió implacable – ¿que dije de estar tomando bebidas?
  • Que no… que no lo haga porque era chico y que más vale que solo sea para probar – respondió para alivio de Mikel porque eso significaba que no estaba tan excedido de copas aunque por otro lado sabía perfectamente que lo que hacía estaba mal y aun así lo había hecho
  • ¿Y porque tomaste entonces? – preguntó papá y Nat frunció el ceño e hizo un gemido extraño, Mikel no necesito mas indicaciones para darse cuenta de lo que pasaba, el alcohol había revuelto el estomago de su hijo y estaba por devolver

Mikel atendió a Nathan hasta que se sintió mejor sin que fuera necesario que Ethan interviniera en absoluto, no había nada que él pudiera hacer más que sentir culpa por haber desautorizado a su padre y animar al muchacho a probar las bebidas.

  • Perdón – dijo el chico pero sabía que el perdón estaba lejos todavía y que papá no iba dejar todo aquello con un “te lo dije”
  • Ya vamos a hablar, ve a tu cuarto – fue la respuesta de papá y a Nat no le quedo más que obedecer dando un última mirada de suplica a Ethan quien entendió lo que su hermano le estaba pidiendo
  • ¿Qué vas a hacer? – pregunto Tano sabiendo la respuesta
  • Y tu ¿qué crees? – papa estaba enojado y no pensaba disimular, sabía que aquello se podría haber evitado y ahora tenía que castigar a su pequeño, pero le daría una lección al mayor en el proceso
  • Pero es navidad – se quejó pero papá lo miró como diciendo ¿y que? – por favor – se animó a decir y a último momento se le ocurrió algo que podía salvar a Nathan y lo dijo sin saber que aquello iba a ser su castigo – además dijiste que yo me iba a hacer cargo – susurro sin estar seguro de que funcionaria, total él podía dejarlo en un regaño
  • Es que no había pensado otra cosa – aclaró Mikel desconcertando a Ethan – tú te vas a encargar de esto – le  informó y subió las escaleras sin esperar a su hijo, de todas maneras lo siguió aun sin entender que pretendía, hasta que llegaron al cuarto del chico y antes de entrar Mikel hizo pasar a Ethan sin darle opción a quedarse afuera
  • ¿Así tenias que esperar? – fue lo primero que dijo al entrar ya que Nathan estaba sentado en la cama, no le había dicho nada esta vez pero el muchacho conocía muy bien el protocolo para estas cosas.

Y con la velocidad de un rayo se paro para ir al rincón reprochándose por no haberlo hecho antes a ver si así ablandaba a papá.

  • Ya no es necesario Nathan, eso debiste hacerlo antes – la voz dura de Mikel daba miedo pero nada comparado a cuando dijo – no ahora necesito que me traigas en cinturón azul que te compre – y con esa orden fue como calar a Ethan que volvió a salir en defensa de Nathan cosa que Mikel ya se esperaba
  • Papá no le vas a pegar con eso – el cinto en cuestión era un regalo que le había hecho Mikel a su hijo y que había decidido ponerse en año nuevo porque era el primer cinto de “hombre” que tenia, no como los anteriores que eran delgados o de elástico
  • Eso depende Ethan – dijo papa y luego soltó lo que venía pensando mientras Nat sacaba en cinto de su cajón sabiendo que hacer esperar a papá era peor – dijiste que te ibas a hacer cargo así que lo vas a castigar tu, pero si no lo haces yo le doy una paliza con esto – amenazó agarrando el cinturón que le daba Nathan
  • ¿Qué? – preguntó Tano pero nadie respondió, Mikel se apoyo en la puerta del cuarto impidiendo el paso a propósito y se cruzo de brazos esperando a que Ethan decida
  • No tengo toda la noche así que si no lo vas a hacer que lo hago yo – anunció después de un momento de incomodo silencio donde Tano no sabía qué hacer y Nathan no quería levantar la mirada siquiera
  • No papá – se adelantó Ethan cortando el paso a su padre – yo lo hago – susurró derrotado y se giró a buscar a Nat para tomarlo de la mano
  • Noo no Tano no lo hagas por favor – empezó a susurrar como queriendo que papá no lo oyera pero empezó a aumentar el volumen cuando vio que Tano no se detenía – No NOOO TANO ESPERAAA ESPERAA – comenzó a desesperarse cuando su hermano comenzó a arrastrarlo hasta la cama – ¡DILE QUE VAMOS A HABLAR! – gritaba tirando el peso en vano porque Tano era más fuerte y aquello no fue ningún impedimento
  • Nathan ¡basta! – dijo Ethan tomando la muchachito por los brazos para que lo mire de frente – si no lo hago yo, papá te va a castigar con el cinturón – dijo mirando de reojo a su padre para ver si había cambiado de opinión pero como sospechaba Mikel seguía implacable – ¿acaso quieres eso? – le preguntó y Nathan que ya estaba sudado y con los ojos húmedos negó con la cabeza; él no quería ninguna de las dos opciones pero no le quedaba otra – entonces quítate el pantalón y terminemos con esto – fue una súplica porque lo estaba pasando tan mal como Nathan
  • Por favor – susurro de nuevo pero no le quedo otra que llevar las manos al botón del pantalón de vestir que le había comprado mamá para deshacerse de él mientras sentía como se le encogía el estomago
  • Que sea la última vez que haces algo así – dijo Ethan para llenar el incómodo silencio y para darse ánimos a si mismo mientras acomodaba a Nathan en su regazo dándose cuenta de lo alto que estaba – solo era para que pruebes – quería convencerse de que hacia lo correcto y endureció la voz para reclamar aquello
  • Pero solo probé, no me di cuenta cuando me hizo maaal–gimió su hijo confirmando lo que le había dicho Mikel antes, su muchacho no tendría que haber probado ni él tenía que fomentar aquello
  • Pero ya te había dicho que no volvieras a tomar y tenias que obedecer – refutó mirando a Mikel como diciendo no todo fue mi culpa y antes de arrepentirse comenzó con la paliza –plaf plaf plaf plaf – sonaron sobre el calzoncillo de Nathan – plaf plaf plaf – y Mikel se dio cuenta de que Ethan estaba castigando a Nathan como hacía con Lothar, haciendo más ruido que otra cosa y sin aplicar fuerza real
  • Suficiente Ethan, si no vas a hacer esto con seriedad lo voy a hacer yo – anunció y sin esperar más levantó a su hijo y así de pie le regaló un manotazo que hizo saltar a Nat en el lugar – PLAAFF – sonó en el cuarto y el grito del muchachito no se hizo esperar
  • AUUU – gritó por el dolor y porque no se lo esperaba pero la desesperación le vino cuando papá agarró con una mano el cinto dispuesto a darle con aquello – ¡noooo, no papá! – y recién reacciono Ethan
  • Ya papá yo lo hago, me voy a hacer cargo – y ante la mirada de Mikel, Ethan volvió a empezar pero esta vez de verdad – PLAF PLAF PLAF – sonaron y picaron esta vez dejando una mancha rosa que se asomaba debajo del rojo del elástico del calzoncillo
  • AUUU ¡ME DOLIÓ! – se quejó Nat como si aquello fuera un juego y a Ethan se le hubiera ido la mano pero el otro respondió usando pocas palabras y en un tono seco
  • Es un castigo Nathan, mas te va a doler – si hablaba mas no iba a poder continuar – PLAFF PLAAF PLAF PLAFPLAFPLAF PLAAF PLAF PLAAF PLAAF PLAF – llegaron todas juntas y en las flexuras, Ethan quería terminar con esto pronto
  • NOOO TANO ESPERA ESPERAAA – Nathan trataba de cubrirse pero su hermano no lo dejaba, quitaba la mano del lugar sin lograr atraparla para inmovilizarla en la espalda como hacia papá
  • Plaf plaf plaf PLAAF PLAF PLAF plaf plaf PLAF PLAAF – hizó otra pausa porque la mano de Nathan se atravesaba atajando hasta que por fin logró atraparla y dejó un color más intenso en las flexuras y la piel de gallina típica en Nathan cuando estaba nervioso
  • HAA AUUUUU AUUU – se quejaba mientras empezaba a llorar, cosa que le dolía a Ethan pero no quería que Nathan estrene tan pronto aquel pesado cinturón – Ethaaan no seas asiii me dueele – se quejó haciendo que Tano tragara grueso
  • Es un castigo Nathan – fue lo único que respondió – plaf plaf Plaff – le dio en las flexuras de nuevo logrando que la piel de su hijo estuviera casi al mismo tono que la ropa interior y fue cuando decidió bajar el calzoncillo
  • Ayyy – gritó con el ultimo azote pero cuando sintió que le bajaban la ropa empezó en verdadero escándalo – noo ¿qué haces? QUE HACES TANO NOOOO – intentaba girarse para que Ethan no pudiera lograr su cometido pero con un brazo inmovilizado era difícil – si me pegas mas no te lo voy a perdonar! – gritó como último intento de chantaje y casi funciona pero cuando Mikel vio la duda en Ethan movió en cinturón como diciendo “no lo haces tú, lo hago yo” y fue suficiente para que su hijo reanudara la faena
  • Plaf plaf plaf PLAF PLAAF PLAAF PLAAF PLAAF PLAAF plaf plaf Plaf plaf plaf PLAF PLAAF PLAAF PLAAF PLAAF PLAA
  • Ahhh noooo basta me dueeele Tanoo me duue lee auuuhhhggg – aguantó la tanda de nalgadas apretando el trasero y gritando

Cuando Ethan lo soltó relajo el cuerpo por el cansancio y se puso a llorar y Tano pudo ver como el muchachito encogía los dedos por el dolor así que decidió soltarle la mano para que se pudiera sobar, pero apenas lo soltó Nathan se levanto para ponerse el calzoncillo que era lo único que había quedado enredado en sus piernas y se tiró en su cama a llorar, no sin antes dedicarle una mirada de odio a Ethan y mascullar un claro “te odio” que Mikel también escucho.

  • Es navidad – se quejó Ethan reprochando a su padre por obligarlo a hacer aquello – está llorando y me odia – declaró apoyándose en del otro lado de la puerta sin saber que Nathan estaba escuchando todo
  • Porque lo castigaste Ethan – preguntó  Mikel con seriedad y su hijo lo miró incrédulo por aquella pregunta – ¿por qué? – insistió por el silenció
  • Porque me obligaste – respondió Ethan frunciendo el ceño – si no lo hacía le ibas a pegar con el cinto y es chico para eso todavía – agrego molesto sin saber que en realidad Mikel no pensaba castigar con aquello a su pollito
  • Lo castigaste porque querías evitarle un mal mayor y es lo mismo que hago yo cuando lo castigo – e hizo un silencio para ver si su hijo lo entendía peto Tano tenía una mirada de confusión que dejaba en claro que no lo hacía – y es lo mismo que estaba haciendo cuando le dije que no podía probar las bebidas – aclaró –  y  seguro me odiaba en esas ocasiones o al menos el creía que me odiaba pero es por su bien – dijo poniendo una mano en el hombro de su hijo – algún día lo vas a entender y por ahora podrías tratar de explicarle tus motivos, consolarlo y procurar que entienda que no lo puede volver a hacer – y con eso se marchó dejando que Ethan hablara con su hijo y de paso aprovecho para acomodar los regalos bajo el árbol

Ninguno sabía que Nathan había escuchado todo aquella noche pero esas palabras de papá se le habían quedado grabadas y aunque no le gustaba ni un pelo que lo castiguen después se le hizo más fácil aceptar sus errores. Claro que no volvió a tomar una gota de alcohol hasta aquella dichosa fiesta de la universidad así que había funcionado aquel castigo y no tenía ningún trauma navideño por eso.

Después de recordar aquello Nathan se levantó del sofá donde había hablado con Mikel y saco del armario el regalo que había escondido para sus hijos, los acomodo bajo el árbol y subió al ex cuarto de Maty donde su hijo lo esperaba, estaba por darle una lección de regalo que esperaba le dure varios años como a él. 



Feliz Navidad atrasada a quien pidió este regalo, espero llenar las expectativas y que hayas pasado una feliz navidad y que tengas un mejor año nuevo.
 Aprovecho también para disculparme x el retaso ya que por varios problemas no pude entregar a tiempo y eso cambio la organización del intercambio de regalos así que mea culpa.
Y felices fiestas a toda la gran familia del blog.

Pablo

10 comentarios:

  1. No sabia que era para vos... espero que te guste y me alegro de que me tocara regalarte

    ResponderEliminar
  2. Amé esta ida y vuelta al pasado y futuro wow!! Nathan con dos hijos!! Y la escena de ethan castigando a su hijo hermano fue sensacional!

    ResponderEliminar
  3. uuuff que difícil estar del otro lado ahora!!
    Que lindo imaginar que la familia creció bastante bien jajaja
    Me gustó el capi Pablo estuvo genial el recuerdo del pasado!!
    jajaja pero es navidad jajaja ni por eso se salvaron Padre e hijo ahora!!
    Que tengas un feliz 2018 Pablo se te desea lo mejor amigo!!
    Saber que yo te admiro por tu valentía y sinceridad!!
    Que vengan un 2018 exitoso para ti y tu familia!!
    Y ya se extraña a Nachooooo así que venga esa inspiración para que puedas continuar con esa historia!!

    ResponderEliminar
  4. Uno no sabe lo que es esa labor hasta estar del otro lado y ruego a dios que todavia me falte mucho, me encanto el capi y pobrecito con el peque con lo que le va a llegar u.u...

    ResponderEliminar
  5. Antes de nada, querido Pablo ha sido un año de sorpresas y desiciones radicales, BIEN POR TI, y mi deseo sincero de corazon abierto para este 2018 que esta por nacer, es que se cumplan todos tus planes, que la vida te el doble de todo el amor que nos das, tu comprensión, tu habilidad para hacernos sentir especial, que el destino que compense años de tristeza por muchos de risa y en la parte profesional las puertas se te abran de par en par para quien se acerque a ti conozca esa parte maravillosa que tienes y que nos obsequiaste primero.
    Marambra.
    En cuanto al relato, como dicen en España Flipe de dulzura con mi Nat adulto y papá. aunque se mi hizo un nudo cuando Tano lo castigo.
    Maravilloso, es un regalo maravilloso y lo gracioso Terry dice que esta sin regalo, un cocacho, ajjajajaj
    Te quiero mucho
    Marmabra

    ResponderEliminar
  6. Gracias x tus palabras Marambra, sos una gran amiga. Y sio... un voscacho paea Terry de mi parte tambien

    ResponderEliminar
  7. UUUUUUUUUUUUUUUUUUU otra clásico, el hermoso Nathan y ahora papá, que pasada de verdad, PAblo que hermoso regalo no solo a Terry sino a mi también, leerlo a sido un sueño, ojala con esto Marambra se anime a seguir escribiendo de ellos.
    FELIZ AÑO NUEVO
    Gienbra

    ResponderEliminar
  8. Me a encantada la historia, fue realmente genial ver a Nathan en un enredo como padre y verle de chico recibiendo una paliza de su verdadero padre. me encanto de verdad.
    Maryc

    ResponderEliminar
  9. Simplemente hermoso!!! Te quedo bellísimo el cortito, me dio pena Tano que no quería castigar a su hijo pero se forzó para evitarle un castigo peor.

    Erina

    ResponderEliminar
  10. Que mente mas malvada la de Mikel, lo odie, no me gusto que ponga a Tano en ese plano, pero igual era eso o era el, pobre Nathan
    Lindo relato Pablo, que bien te quedo el futuro, jejej
    Olivia
    PD. Feliz año para ti

    ResponderEliminar