Mis Gemelos
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 02 de Mayo del 2016
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Capítulo 167
Arrorró mi niño, arrorró
mi sol
Autora: Marambra
Rubén
se
acerco a Iván al quien vio tirado sobre su cama con cara de lástima, estaba
enojado no solo con Lex sino sobre todo con su padre porque desde que llego
hace tres días aparte de la inaugural paliza no lo había dejado salir a ninguna
sitio si no era con alguien o en su defecto en su compañía y él estaba
realmente enfadado, se suponía que eran vacaciones y que habrían de hacer un
sinfín de cosas solos y sin embargo, ala, ahí estaba papá fastidiándoles los
planes, sobre todo a él cuya única actividad desde que llego fue irse a montar
a caballo, y una bici pequeña (de cros) por no decir un triciclo… él no podía
hacer el resto de las cosas que Lex, como nadar, galopar, trepar a los árboles
o jugar futbol, peor poner en práctica lo recientemente aprendido de Franz, con
lo cual escalar estaba más que descartado y todo por estar con la maldita
férula en el brazo por lo que pocas cosas más aparte de ir a caminar a los
arroyos lo distraían; en cambio a Lex le daba lo mismo si estaba o no su padre
y su madre por dos razones, Pankarita y su incondicional amor y papá y mamá
digamos empáticos por no decir embelesados por ese mismo amor…
Pankarita
desde que le ahorro a él la vergüenza por la publica paliza con una simple y
tonta frase seguida de un abrazo como si la vida se le fuera en ello, Rubén
acepto que aquella muchacha venga a la casa con el permiso del dueño claro
está, de Arturo, quien viejo soñador se deleitaba con los primeros aleteos amorosos
de los críos, y gustaba verlos en el patio tonteando en las hamacas y el de
paso recordando viejos tiempos bien vividos y gozados hasta sacarles el jugo….
- Y como me iba a enojar por eso Rubén – se rio Arturo del “ permiso” solicitado – … elay – lo codeo y guiñándole el ojo agrego – más vale en casa que fuera, aquí con disimulo podés echar un ojo al charque y así uno como que anda más tranquilo que imaginando fantasmas o no? – se rió y Rubén le dio la razón…
Por
lo cual Alexander entro en una fase de metamorfosis, el amor lo había golpeado
bien bajo y estaba flotando en una nube, todo era sonrisa, todo era hermoso,
todo era paz y armonía, y obviamente la palabra de Pankarita era ley para él,
incluso más que la de papá y como toda niña pues prefería estar en un cómodo
sillón viendo una romántica película abrazada de su gran amor, o tirada en una
hamaca meciéndose al lado de su bien amado por lo cual Alexander dejo de lado
la aventura y se negó en redondo a participar en alguna actividad que incluya a
su hermano o incluirlo en sus planes y lo dejo al margen de cualquier cosa que
no sea comer y dormir juntos que era lo único que hacían pues compartían mesa y
habitación.
En
cambio Iván en esos pocos días que estuvo en Chochi contagiado del ambiente
natural y salvaje y habiendo descubierto escondidas habilidades deseaba
explorar y estar afuera todo el día, quería ir a montar a caballo, el no iba a
galopar solo trotar por su brazo y sacar algunas fotografías, vamos si él
estaba más que consciente de las limitaciones que tenía a causa de la fractura,
pero no hacía daño a nadie querer ir un ratito a los arroyos a tumbarse en las
lajas y oír el agua murmurar, pero su padre so pretexto de que estaba con el
yeso y algo podía pasarle no dejaba que vaya con la típica frase de… es
peligroso y no hay quien te acompañe por lo que toda diversión se le
fue prácticamente arrebatada y aburrido como estaba increíblemente empezó a
extrañar la bulla de su hermano, sus bromas pesadas, su insistencia en hacer
algo emocionantemente tonto y empezó a
acorralar a Lex para hacer algo juntos, el problema era que Alexander no
quería más emoción que la de mirar a Pankarita, estaba más que cautivado por
ella y se notaba de lejos que no era el afán del beso, de la curiosidad del
sexo, del apuro en ser hombre, simplemente gozar de ella de la manera más
sublime que se pueda gozar de alguien, en el idealismo de lo platónico que te
embruja y te inventas incluso cualidades que no existen en quien amas… aquella
niña había obrado en Lex un cambio trascendental, el siempre aguilillo Lex
estaba ahora en fase de paloma de la paz, y Rubén andaba frunciendo el ceño, no
le gustaba que este tan entusiasmado por aquella muchacha, pero por lo menos
estaba menos callejero así que no podía quejarse, esa niña había aplacaba casi
a cero sus niveles de testosterona e Iván incluso había bromeado al respecto
con Illien diciendo que eso se debía a que esta mocosa no emanaba feromonas por
ser una feta y no una mujer y por tanto olía a acido láctico y talco de bebe…
comentario que menos mal no oyó su madre que bien hubiese querido ya no más
averiguar de qué olores hablaba él como todo un experto, pero no sería una
charla de boca a boca sino de mano a poto pelado…
Por
eso, ahora mismo Pankarita se había convertido en su mortal enemiga, era la
diabla que le quitaba al hermano, era el escollo en su camino de aventuras, demonios
pensaba, porque la manzana de la discordia tenía que vestir una falda plisada?,
vamos que si no era Raquel, era Marcela, y si no era Marcela, ahora era ésta:
la tal Pankarita… pero a quien quería engañar, Iván estaba triste no por perder
al compañero de juego y diablura sino por no tener la suerte del hermano, de
tener a todas las chicas suspirando tras él, que mierda tenia Lex que no
tuviera él?, meditaba ahora mismo sobre su almohada con un hilo de lágrima
resbalando tibiamente sobre su piel lozana… acaso a las chicas les gustaban los
mocosos alocados, irresponsables, inmaduros, y casi infantiles?... porque
viéndolo bien Lex era su antítesis… Lex era torbellino y él era calma, si Lex
era escándalo él era silencio, en fin eran el día y la noche, era como si Lex
hubiera sido bendecido por la euforia mientras a él le reprimieron la risa y a
veces Iván quería romper aquello y vestir de desenfado y travesura como su
hermano… y pensaba cuando y donde perdió la risa?, la inocencia?, los aniñados
modos que no le gustaban, o es que nunca tuvo algo de ellos y por eso se
atormentaba?... lo único claro era que era una gran ambivalencia la suya pues así como había días
como ahora que quería ser tratado como niño con el mimo del beso en la frente o
la mirada de reproche por los modos frescos y torpes de hacer las cosas sin que
importe nada porque es el ganado derecho dada la edad, había otras en que
quería ser tratado como un adulto y que su opinión cuente a la hora de tomar
decisiones y no limitarse como Lex a obedecer entre comillas protestando porque
no te queda otra más que esa porque los adultos saben lo que hacen…
Y
claro todas esas cosas hacía que Iván se sienta excluido porque nadie ni su
madre sacaba cara por él, ni cuando papá le dio aquellos chicotazos en la
calle… apenas él dijo que no pasaba nada… su madre en vez de insistir, o de abrazarlo
automáticamente como a Lex se alejo de él y murmuro a Arturo de forma
condescendiente, ya se le pasara, como siempre y eso le daba coraje porque
todos estaban pendientes del gran Lex y ahora del gran romance de Alexander y a
él mientras que se coma el bobi (el perro)… a nadie le importaba pensaba, pero
eso no era cierto, le importaba y mucho a su padre quien decidió averiguar que
le pasaba, pues eran dos días ya que Iván estaba mustio y deprimido alejándose
de todo y de todos.
- ¿Iván?
Hablo
papá con el ceño fruncido su hijo arrastraba el ánimo por el piso y se lo
notaba apagado, Lex estaba en el caserón trasero cerca de la acequia de la
quinta en el columpio fastidiando con Pankarita, que manera de jorobar del crio
riendo a carcajadas columpiándose como un mocoso de 4 años cerrando los ojos y
elevando los pies gritando ¡¡¡más fuerte, más fuerte!!!… lo
sabía porque acababa de echar una miradita en plan espanta amores
disimuladamente desde que Clara se lo comiera zapatos y todo por haber
avergonzado al mocoso delante de aquella extraña pecosa llamada Pankarita que
no se hizo ningún problema en disculparlo a él y rogarle a Lex que le abra la
puerta e incluso fingió llorar porque él no quería verla muerto de vergüenza, su
pretexto no pudo ser mejor, traer la olvidada bici al caer la tarde, había dado
un tiempo más que prudencial para que Lex se comunique con ella y al ver que no
lo haría se encamino a casa de Arturo con la bici, una vez allá su táctica fue
infalible, cuando le dijeron que estaba avergonzado por lo sucedido en la
mañana y que no abriría la puerta, ella se asomo al umbral de Lex y empezó a
hablarle, rogándole que salga, espero 5 minutos, y se lanzo a llorar
reprochándole su proceder y Lex cayó en la trampa… apenas Lex abrió la puerta
ella se tiro a sus brazos teatralmente en un abrazo cálido cargado de inocencia
pues no le había dado ningún beso, solo lo abrazo y no quiso soltarle, Iván
contemplo la escena con tristeza y fastidio al mismo tiempo, preguntando de
pronto ¿por qué él era invisible al resto?; y ahora estaba ahí haciéndose la
misma pregunta sin darse cuenta que la soledad de aquella habitación que
compartía ahora con el fastidioso de su hermano fue interrumpido por su padre,
y no se dio cuenta de él si no era que se sentó en el borde de la cama y puso
su cálida mano sobre su espalda sobresaltándolo y obligándolo de forma
inconsciente a darse la vuelta si darle tiempo a limpiarse la escurridiza y
caprichosa lágrima que empezó a resbalar por su mejilla.
- ¿De que estas llorando conejito? – pregunto con dulzura a su Iván, no le gustaba verlo triste y aun cuando Iván se giro y quiso poner peso muerto sobre sí para no moverse, tentó a la suerte agachándose para darle un beso en la frente – ¿qué pasa?, ¿por qué no quieres salir con tu hermano?, deberías ir al patio de atrás, están jugando en las hamacas – e Iván lo miro indignado, acaso su padre no se daba cuenta que no era violinista?, al darse cuenta de la mirada de reproche que le lanzo aventuro – ¿qué?, no dije nada malo o ¿sí? – e Iván se lanzo a llorar peor queriendo aplastar su rostro en la almohada pero esta vez papá le gano, lo acerco a su cuerpo y en lugar de la almohada lo apretó a su pecho y no dijo nada, solo beso la castaña corona mientras Iván lloraba su miseria en silencio – ¿qué pasa hijo?, ¿de que estas llorando que ha sucedido? – pregunto – ¿te dijo algo Alexander? – clavo sus ojos sobre Iván y aunque lo negó supo que le estaba mintiendo
- No, no me dijo nada – contesto, pero Rubén frunció el ceño, él conocía como la palma de su mano a ambos gemelos y aprendió con el día a día a reconocer cuando hablaban la verdad y cuando mentían, por lo menos en un 70 % no se había equivocado, el 30 restante, vamos que no pudo por algunas otras razones
- ¿Seguro? – volvió a aventurar
- No me dijo nada
Contesto
con un hilo de voz en la boca, queriendo alejarse de su padre y al mismo tiempo
aplastándose sobre él buscando aquel pequeño consuelo, pero la verdad es que
Lex no quería tenerlo cerca y era evidente que lo hacía a un lado, unas veces
con disimulo y otras con total descaro como ahora… hey!!!, lo había codeado
alejándolo de Pankarita cuando esta se acerco a saludarlo, ¿por qué no más bien te vas a
hacer otra cosa?, estorbas, lo empujo con algo de brusquedad y ante la
mirada de reproche de su chica que se dio clara cuenta del incidente se
disculpo con falsa modestia… es que tenemos planes, si planes que
no lo incluían a él, estaba bien, quien quiere tener tristes violinistas cuando
la orquesta la diriges tu?, dolía, dolía y mucho, porque aunque no era
intencional, la defensiva actitud de Lex solo denotaba la poca confianza que le
tenía a Iván y eso lo asusto comprendiendo que pese a todo Alexander lo
consideraba su enemigo, cosa que no estaba muy alejada de la verdad pero no de
toda la verdad, si desconfiaba… pero al mismo tiempo pensaba en lo que le había
dicho su padre, que su hermano era a la larga lo único que tenía como propio,
porque si ellos morían cosa que algún día sucedería no tenían otro hermano ni
hermana con quien compartir ni contar y si lo pensaba Iván casi siempre, por no
decir siempre estuvo ahí para él…
- Y de qué lloras entonces monito? Mmm? – le cogió el mentón, limpiándole los ojos con los pulgares mientras observaba el labio inferior temblarle en un vano intento de sacar valentía y tragarse la tristeza a favor del orgullo – ¿qué te ha dicho Alexander?, y no me digas que no te dijo nada que parte de aquello yo lo oí – mintió e Iván cayó en la trampa de papá
- No quiere que me acerque a ellos, seguro que piensa que le voy a robar a su chica – declaro
- ¿Y te gusta Pankarita? – aventuro papá e Iván se enfado con él, era el colmo que su padre sugiera aquello y se le quedo mirando cambiando la expresión de su rostro tensando el cuerpo, y Rubén se dio cuenta de su torpeza y soltándose con delicadeza se alejo de él y se volvió a tumbar en su cama mirando la pared contestando
- Me duele el brazo quiero dormir – alego usando su fractura como pretexto
- Hijo yooo… – titubeo Rubén, quería golpearse la cabeza, ¿cómo se le ocurrió decirle semejante cosa?. Si no era ni un mes del problema con Marcela y lo fresco de todo aquello, si incluso aun tenía el yeso en la mano
- Me voy a dormir papá por favor – no pudo evitar gemir, el dolor de aquellas palabras calaron duro y no pudo disimular su llanto y a Rubén no le quedo otra que salir de allá y se topo de frente con Clara quien nada más mirarlo supo que algo había pasado
- ¿Qué paso? – pregunto y Rubén le contó todo y su mujer moviendo la cabeza lo miro con reproche, reprochándose también su proceder, se había distraído con la granja y había volcado su interés en la tal Pankarita que se olvido de Iván, incluso habían olvidado que tenia control con el traumatólogo para quitar los puntos de la cirugía así que decidió entrar a hablar con Iván, ella también se percato que desde que llegaran Iván estuvo aislado y retraído
- ¿Qué paso cariñito, que ha sucedido? – se tumbo a su lado abrazando a su nieto desde atrás, sobando su espalda con cariño y ternura e Iván sintiendo su olor a perfume y la tibia calidez de su beso le conto a su madre sus temores y lo que sentía…
- ¿Por qué nadie me quiere mami? – se aventuro a decir – incluso Logan prefería a Alexander, algo tengo que todos se alejan – se quejo con amargura, se notaba que estaba deprimido – todo me sale mal, no tengo suerte para nada, y encima no puedo hacer nada porque él papá no me deja salir – se miro su férula y Clara conto mentalmente los días, tenía que llevarlo al traumatólogo debían de cambiar la férula y quitar los puntos – como si estuviera enfermo
- Pero es que tienes tu mano fracturada Iván, no es que no te deje salir – intervino Rubén que decidió integrarse a la charla de su hijo
- Eso es ridículo, estuve casi una semana solo y podía ir donde quiera sin naaadie, tu lo haces solo por fastidiarme, o es que estoy castigado por lo que me salí ese día?, yo solo fui a buscar a Lex, ya te lo he dicho – reclamo con justa razón – si es así tampoco debería salir Lex, a él lo dejas ir a donde quiere
- Tampoco dejo salir a Lex a todas partes Iván, así que NO digas eso – se defendió
- Mentira, si no le dices nada cuando quiere ir a casa de su chica – se limpio los ojos con el dorso de sus manos – todo el mundo se divierte menos yo, Lex se va con esa niña, Illien está detrás de Loreta – empezó a nombrar los extraños mini grupos que se habían formado y de los que Clara también se percato en parte – Yhanku y Lorenzo por su cuenta lo mismo que Franz, y todos ellos me consideran un feto por eso no me invitan a ninguna parte para ir con ellos – y Rubén se rio para sus adentros ante aquella declaración, era un hecho que ninguno de los mayores lo invitaría a salir con ellos porque su idea de diversión incluían chicas, cervezas y sexo
- Puedes salir con nosotros Iván – sugirió su madre por ayudar e Iván lloro peor, eso era el colmo
- Sí, que divertido salir contigo si solo quieres ver tontas flores… ni que fuera ANCIANO – y su madre lo miro con cara de… estas llamándome anciana pero no dijo ya que Iván seguía ahogándose en su tragedia – o salir con los abuelos a caminar a paso de tortuga del patio de adelante al patio de atrás… quiero irme a casa, aquí no hay nada divertido para mí – declaro y se tiro en la cama de nuevo soltándose de la caricia de su madre y no queriendo ver a su papá – ni vos quieres salir conmigo – acuso a su padre girándose para verlo de frente, recordando el incidente de la mañana, no es que no quiera salir con él, sino que a donde fue, fue a la policía a recoger un fax relacionado con el caso del asesinato del misterioso hombre, donde le comunicaban que Higinio lo reconoció en las fotos y que prestó declaración junto a su padre – estas más ocupado dándole charla a la tía Almudena y debe ser muy divertido lo que conversan porque ella esta tras de ti todo el día – y Rubén se sonrojo ante aquello, como si él hiciera algo malo al charlar con ella, pero no era él quien la buscaba sino al revés, era ella la que aprovechaba la menor ocasión para acercarse a Rubén cuando no estaba Clara, y Clara obviamente le miro con suspicacia no pudiendo decirle nada delante de su hijo – y yo soy el único que está encerrado porque según tú necesito niñera, NO ES JUSTO – volvió a declarar enfadado con el ceño fruncido, sonándose la mocosa nariz – …. no es justo se suponía que íbamos a divertirnos para eso me quedaba en Warnes en la hacienda, allá por lo menos hubiera ido al cine, o hubiera llamado a alguno de los chicos del instituto o hubiera buscado a…– buscado a Raquel
- ¿A quién hijo? A Raquel o Marcela…
Y
el horrible silencio que siguió a esa pregunta formulada por Clara se hizo
incomodo y tenso, la tentadora idea se le cruzo por la frente y con
ello rompió a llorar como Magdalena, estaba frustrado, muy frustrado y encima
deprimido, la vida era un mierda para él en este preciso momento, y ambos padre
y madre decidieron quedarse con él un buen rato, intercambiando miradas,
aquella abrupta interrupción los alerto, ¿a quién más podía llamar un
adolescente cuando el resto de la tropa anda emparejado?, a su pareja por
supuesto y como Marcela estaba lejos la única opción era Raquel, algo tenían
que hacer, después de todo a Ivancito lo esperaba Raquel en Robore a pocos kilómetros
de Chochi, sino tenían cuidado su hijo podía estar volviendo a caer en las
garras de esa pérfida mujer; así que decidieron quedarse oyéndolo solo llorar,
al final Clara viendo la hora que era decidió hacer una solitaria escapada para
preparar un pastel para Iván y levantarle en algo el ánimo, en cambio Rubén se
tumbo a su lado y pese a la resistencia original del muchacho de no dejarse
abrazar, lo contuvo en su pecho arrullándolo murmurando una nana como cuando
era un bebé… arrorró mi niño, arrorró mi sol, le decía, rascándole la cabeza
para calmarlo mientras él bañaba su alma con las lágrimas de su hijo hasta que
se quedo profundamente dormido, pensando en los pequeños celos de Iván, en sus
pequeños grandes problemas, el querer salir, el querer divertirse… qué fácil es
la vida de los niños y los adolescentes pensaba, donde la máxima preocupación
es conseguir la libertad para poder andar a su aire y a su joda, acusándolo
ahora de ser él quien lo tenía encarcelado sin saber que aquello tenía una razón
de ser, su seguridad, nadie en casa sabía lo que él… que alguien los estaba
buscando, que alguien los tenía en su mira, había pensado que quien pondría
pegas a no salir sería Alexander, pero por alguna extraña razón los papeles se
invirtieron, Lex estaba flotando en una nube y no se quejaba de las
restricciones, distraído porque Pankarita prefería venir a casa de Arturo y
pasar la tarde con él al fondo de la hacienda en las hamacas en cambio Iván
quería salir, aquel lugar despertó en él, su lado artístico… la fotografía y
aunque no lo menciono, Rubén noche antes cuando los chicos se fueron a dormir a
regañadientes de lo tarde que era por querer oír más cuentos costumbristas de
la boca de Arturo o de la abuela, el alzo la cámara de su hijo fijándose en la
batería que empezaba a descargarse y la curiosidad le pico y abrió los archivos
de Iván, el muchacho hizo impresionantes tomas fotográficas de distintos
lugares, no por nada Iván en parte era algo más maduro que Alexander…
Y
hablando del rey de Roma, el burro se asoma… pensó sonriendo al ver a su Lex
pararse, acababa de tirarse un señor porrazo por jugar en la patineta con
Pankarita, seguro una de sus gracias para impresionarla, y movió la cabeza,
pensado en todas las tonterías que uno hace cuando está enamorado, y Lex
acababa de tirar la puerta por jugar….
- ¡¡OOOHH!! no se vaaaale, hiciste trampa TRAMPOSA – acuso a Pankarita desde el piso donde estaba sentado, viéndola escapar patio afuera
- Shuuu – indico Rubén con el índice para que no haga bulla, y fue recién que Lex se percato en que Iván estaba profundamente dormido con los ojos rojos seguro de haber llorado en el brazo de su padre…
- AJJJJ, ni que fuera bebe, no se va a despertar papá – declaro sentándose de golpe en la cama de su hermano mirándolo con curiosidad, preguntándose qué había pasado, quizás su padre lo castigo por algo por eso estaba con los ojos rojos, pero su padre lo saco de sus cavilaciones
- ¿Qué paso esta mañana Lex?, porque no quieres hacer cosas con tu hermano – pregunto en voz baja, pues oyó claramente lo que le dijo Iván a su madre, que Lex no quería estar con él
- Maldito mentiroso, ya se fue con el chisme, pero que se despierte no más le voy a dar un golpe por bocón – declaro sin dejar de lado el fastidio y el sarcasmo, antes de que llegara Pankarita Iván le había pedido salir juntos insinuándole incluso que cancele su cita con su chica, y empezaron a discutir, Iván se enfado y lo llamo egoísta amenazándolo con decirle a Pankarita que no sea tan chinchosa y melosa, que él también quería estar con su hermano y él claro volvió con eso de… no te acerques a mi chica, roba chicas e Iván se calló de golpe y lo empujo con el hombro y no quiso su disculpa y se encerró en su habitación y conociéndolo, seguro que ya le conto a su padre aquello, pero no, Iván no se chivo nada, ni siquiera con su madre, solo le dijo que LEx no quería tenerlo cerca y mamá sumo dos más dos
- Mira Lexito – dijo papá cambiando de voz – ¿no quieras tener problemas conmigo bueno? – amenazo sutilmente papá
- PERO NO HICE NAAADA – se defendió cruzándose de brazos, se olvido incluso de su chica, la misma que ahora mismo estaba pidiéndole permiso a Clara para traer a su amiga Ninoska que quería conocer a Iván, y no pudo presentárselo porque Lex nunca quería salir con él en plan parejas
- Conozco a mi ganado hijito, así que estas advertido, no quiero volver a oír que estas insinuando que quiere volarte a la novia Alexander, ¿seguro eso le dijiste no? – más que pregunta era un aseveración, y dio en el clavo, Lex se puso rojo de vergüenza – ¿ENTENDIDO? – le volvió a preguntar pero Lex no contesto – ¡¡ALEXANDER!! ¿ENTENDIDO?
- Y si no QUEEE – planto cara a papá – ME VAS A DAR UNA PALIZA – y listo, esito sería Alexander acababa de sellar su destino, pero para cuando se dio cuenta era, demasiado tarde su padre ya había acomodado a Iván sobre la almohada y jalándole la patilla amenazo
- No Alexander, NO Voy a darte una paliza, VOY A DARTE LA PALIZA, así que estas advertido – lo soltó y espero que responda, pero Lex solo se tiño de morado obstinado, no iba a quejarse ni contestar, bueno contestar con educación porque se le ocurrió murmurar entre dientes
- ¿Sí? como no – y quiso escapar pero fue demasiado tarde papá lo volvió a jalar la patilla con más fuerza no iba a dejarlo pasar ni por esta única vez
- ¿QUÉ HAZ DICHO? – achico los ojos y al ver que Lex no respondería agrego sin levantar la voz, pero igual era una seria amenaza tipo gánster de los sesenta – no quieras pasarte de vivo conmigo Alexander – y sostuvo la mirada de su hijo cogiéndolo del mentón para que no baje los ojos, enfadado apuntando con el índice – voy a hacer de cuenta que no te oí, y NO por ti sino por tu noviecita esa, así que agradece que ella está aquí, que yo no tengo ningún inconveniente en darte el escarmiento que te mereces delante de ella ENTENDIDO ALEXANDER – soltó el mentón y lo agarro de los codos sin dejar de hacer contacto visual – ¿entendido Alexander?, no quiero oír que vuelves a insinuar que Iván te quiere robar la novia, que el único que va robar algo soy yo, y voy a robarle la paz y la suavidad a tu trasero, ¿ESTAMOS? – lo mantuvo firmemente sujeto y Lex al oír la puerta del pasillo abrirse contesto
- YAAAA, ENTENDIDO – y bajo la cabeza apretando la boca para no reclamar, bufando más que respirando
- ¿Ya QUÉ?.... Alexander, ¿ya qué?
- Ya papá – trato de sonar lo más humildemente posible y Rubén tras sostenerle la mirada un rato en silencio por fin lo soltó del agarre para solo abrazarlo con fuerza a su pecho besando su cabeza
- No es por reñirte Lex – su tono de voz cambio a un gruñido más suave tras un largo suspiro – pero tu hermano no tiene con quien hacer algo divertido a diferencia tuya
- PERO QUE CULPA TENGO YOOO – no quería llorar e hizo un esfuerzo en no hacerlo y papá lo sabía y armándose de paciencia le levanto el mentón besando su nariz
- No es tu culpa Alexander… y no te estoy culpando, nadie tiene culpa en esto, pero tu estas todo el día con tu corteja y aunque no me gusta mucho tanta intimidad no te digo nada – era bueno que lo sepa pensó papá para que se vaya con cuidado y Lex tenía que aceptar que así era, su padre no ponía pegas a su relación con Pankarita como las ponía disimuladamente con Marcela – y eso es porque al fin y al cabo estas feliz y eso me hace muy feliz también – lo atrajo de nuevo a su pecho aprovechando que no protestaba para evitar llamar la atención de aquellos que caminaban en el patio a esa hora, y lo hizo sentar a su lado – Illien esta revoloteando sobre Loreta y tu hermano queda suelto y tu sabes que por su fractura pocas cosas puede hacer para divertirse, se supone que los envié a ambos para que se diviertan juntos creando historia hijo – lo volvió a abrazar y secar la lágrima que por fin Lex dejo resbalar – y si la suerte te sonrió con un amor tan bonito está bien – le sonrió – pero no lastimes a tu hermano Alexander, o perdonas con el corazón sinceramente o no perdonas – le reflexiono – no es saludable echar en cara los pecados de la gente, porque una cosa son los errores y otras los pecados, estos duelen, lastiman y no se enmiendan, pero con los errores se puede hacer algo todavía con el día a día – dijo – yyy… te olvidas de tu hermano después de todo, él es lo único que tienes como seguro de cara al futuro Lex, lo único… ¿bueno?
- Está bien papá, no lo volveré a hacer y tratare de compartir – entrecomillo la frase con algo de sarcasmo y Rubén lo sabía, pero no dijo nada, algo es algo, por lo menos le dio en que pensar – un poco de tiempo con él no creo que haga daño
- Compartir tu alegría y compartir la amistad de… de Pankita
- Pankarita – corrigió
- Pankarita, si… compartir eso será saludable para ambos – le acaricio las mejillas – curaran las heridas y volverán a confiar – se animo a asegurar con vehemencia – lo que paso no necesariamente se tiene que repetir Lex, y cuando más pronto lo pongas en práctica, mucho mejor, ¿bueno bonito?, ¿darás un chance a tu hermano? – le pregunto con suavidad y espero que Lex responda
- Está bien papá, si tu lo dices… veremos qué pasa
Declaro
poco convencido y Rubén lo sabía, pero por ahora no importaba, y sabía que de
la noche a la mañana las cosas no se darían, menos ahora que estaba
entusiasmado con esa chica de nombre tan raro, así que decidió ser él, el
compañero de aventura de su hijo, después de todo Rubén bien podía tener aun un
AS bajo la manga, pero tendría que esperar a mañana para desempolvar del baúl
de los recuerdos habilidades aprendidas en tiempos lejanos y que nunca hasta
ahora se le ocurrió poder compartir con su nieto, alguna vez lo intento con
Logan en los muchos momentos que compartían en vacaciones, pero Logan no tenía
paciencia para aquello, veremos si Iván resultaba mejor en la faena esta que le
iba a enseñar, o por lo menos intentar, total, igual compartirían, igual
disfrutarían, igual recordarían….
Después
de todo esa es la vida, pequeños momentos para compartir, para crear, para
disfrutar, mientras tanto seguiría disfrutando del momento tan hermoso que
tenía entre manos, velar el sueño de su pichoncito amado… mientras abrazaba con
infinito amor al su rebelde y vivaz churucutito de su corazón.
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