Mis Gemelos
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 02 de Mayo del 2016
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Capítulo 163
Después del gusto, el
susto a precio justo
Autora: Marambra
- PAAAAAAAPIIIIIII…. Por faaavooor
La vocecilla
aquella se quebró angustiada de nada más ver el cinto de papá salir de los
lacitos de pantalón, aquella siempre era una visión fantasmagórica para él,
terrorífica y tenga la edad que tenga seguiría siéndolo de eso estaba más que seguro,
es que no había peor horror para un mozalbete en la flor de la vida, brotecito
de fruta que se pinta carnosa y promete ser una de las mejores de la cosecha
que ver a su padre ahí mismo dispuesto a darle la peor paliza de su vida, bueno
serviría si las otras ganadas no lo fueron en su fuero interior porque para él
todas las palizas que llevaba a cuentas a lo largo de su corta existencia eran
las peores aun cuando la más de las veces aquellas palizas se resumían a dos o
tres nalgadas… pero vamos, que sería un adolescente sin su drama?... un adulto
y eso era lo que no era ahora precisamente; pero ésta tunda tenía pinta en todo
sentido de realmente ser la peor paliza de su vida y no solo era porque papá
iba a darle una cuera delante de todos aquellos grandes o chicos que estaban ahí
de testigos unos porque eran parte del proceso y otros porque no les quedaba
otra y eso era horrible sino porque su padre había dejando de lado la quietud
del momentocon demasiada prontitud pasando ya no más a la acción no queriendo
saber nada más del asunto que lo que supo por parte de esos desconocidos y no
su versión ORIGINAL de los hechos y eso era una total injusticia, pues estaban
coartando su derecho civil a la defensa propia.
- Paaaa – musito queriendo explicarse apenas vio a su padre, pero éste lo callo con tan solo levantar el índice y gritar enojado
- NO QUIERO OÍR NI UNA SOLA PALABRA, NI UNA SOLA ¿ME HAZ ENTENDIDO?
Injusto,
su padre era muy injusto y llegaron a la casa en completo silencio con pasos
apurados los mayores y él tropezando en cada piedra con el afán de retrasar la
temida “conferencia” que seguro tendría la mano de su padre con su retaguardia,
pero papá tenía otros planes y entre zarandeo y zarandeo lo hizo cruzar el
pueblo entero a las once de la mañana con el sol a punto y la vergüenza a
cuestas y al llegar a casa como era de suponer su padre no dio tregua a nada
pues apenas cruzaron el umbral de la puerta y mirar de arriba abajo al mocoso
en cuestión, parado ahí con el ceño fruncido y el puchero en la bocasintió de
nuevo la rabia que lo invadió en su momento rezumarle en los poros y mordiendo
con fuerza los maxilares del enojo que llevaba encima lanzo un juramento por lo
bajo al fijarse en la ropa que llevaba el crío ése y dio paso a una de las
peores pesadillas de su hijo… llevarse las manos directito al cinturón sin
mediar una sola palabra de por medio y el muchachosupo con horror lo que iba a
pasar enseguida, papá iba a darle la paliza que sabía se había ganado en el
mismo momento que abrió sus ojos en aquel lugar que no fue su cama.
- Paaaapiiii
Gimió de nuevo en un apenas audible susurro no
queriendo llamar la atención y al mismo tiempo inspirar miseria, pero el
movimiento de las manos de su padre le dio a entender que eso no pasaría pues
ahora mismo el enojo guiaba los malos pasos o mejor dicho la dura decisión de
reforzar lo enseñado antaño, solo que ahora la olvidada lección sería
dolorosamente reforzada; y las manos de papá sin ningún problema volaron ciegas
de tan aleccionadas que estaban a la hebilla del cinturón y el click del mismo
estremeció a todos los presentes porque fue el anuncio de una muerte anunciada…
algo así como las campanas fúnebres de un trasero asesinado con testigos para
no negarse, y apenas el click termino de retintinear en los oídos el cinto fue
cogido de la misma hebilla estirando de ella en todo su largo que alcanzaba
fácilmente el largo del brazo forzudo de su padre en un movimiento tan vigoroso
que llego a ser hipnotizante incluso para los ajenos sobre todo por el eco seco
que hicieron las trabillas del pantalón a medida que la víbora de cuero esa era
liberada con solo una razón…. morder malamente su trasero.
Y
su hermano cerró los ojos por instinto cuando vio venir el azote aquel e hizo
una mueca de dolor cuando oyó el eco de la piel estampillada estremeciéndosele el
alma como si le hubiese llegado a él, adivinando incluso la sensación de la
piel esponjándose al ritmo pulsátil del dolor ganado,¡¡¡JO!!!… si lo sabría él,
pero mantuvo los ojos cerrados la fracción de segundos que tardó en oír el
grito que dio su hermano; definitivamente fue una imagen impactante, es que una
cosa es ser protagonista y otra espectador, cuando eres protagonista no ves, no
tienes como hacerlo porque solo tratas de “adivinar” una cosa: el movimiento de
la mano que azota sola o con algún instrumento complementario como ahora, así
que solo sientes, y por esta razón su mente reprodujo la escena como en cámara
lenta… y se convenció así mismo que definitivamente aquella escena estaría
entre las catalogadas como dantesca en su repertorio de imágenes congeladas en
su cerebro… papá había doblado ya el cinto en dos dejando el centro libre para
impactar a tiempo que sus pasos avanzaron firmes con el único afán de acortar
la distancia aquella que se interponía entre él y su pecador retoño que buscaba
una salida, la inmensa mano callosa atrapo como un grillete el flacucho brazo
de su pobre hermano quien patino en el piso por querer ponerse en peso muerto
sin conseguirlo en medio de aquella habitación, caray, pudo ver incluso el
sudor abrillantando la delgada y lampiña piel sin llegar a la humedad que desde
ya se hizo catarata en la cara por el llanto escurrido con desespero, pero de
todo aquello lo que más le intrigaba era la voz que se negaba a salir como
acostumbraba para ser sustituida con un gemidito lastimero, quizás era porque
los mocos invadieron con su salobre sabor la boca de su hermano y lo
transportaron a la niñez y lo que fue peor y no pudo aguantar y lo lanzo a
intervenir en el justo momento como un justiciero sin mascara… la
transformación que sufrió el rostro de su hermanito ante aquel ardor vivido, el
grito había nacido haciendo que su boca se abra enormemente mientras los ojos
se cerraban y las lágrimas brotaban mucho más gruesas haciendo que el ceño se
frunza en una estrella de purita pena y lo vio agacharse con el único afán de
sobarse el trasero e impedir que papá le saque la ropa…
- ZZzaass
- Auuu PAAAAAPIIII AUU – el grito de dolor no se hizo esperar pero la suplica se sumo a ella cuando se dio cuentas de las intensiones de su padre al sentir maniobrar sobre su ropa, estaba con la intensión de bajarle el pantalón, OH… oh eso era inconcebible – … NOOOO, NO NO
- QUITE LA MANO DE AHÍ… PLAF – sonó un manotazo sobre el dorso de ambas manos que temblorosas pero decididas querían impedir a como de lugar ser desvestido, aferrándose a coger los pantalones y subirlos hacia arriba y hacer que se lo trague entero como los pantalones de los payasos
- NOOOOO NONONONONO PAAAAPI, NO…ASIII NOOO, ASIII NOOOO – y el botón de aquel harapiento trapo voló de su lugar de la fuerza con que fue jalado hacia abajo dejando parte de los muslos del muchacho a cielo visto pudiendo vislumbrarse la rojez del azote ganado
- ZAASSS – y un segundo calo el trasero haciendo que el dueño del culete agredido adelante las caderas con desespero y pavor procurando esconderlo
- AYYYYYY AYYYY YAAA PAAA – al estar desnuda la piel aquel chicotazo le supo demasiado fiero, y contra todo pronóstico la ayuda vino del villano traidor
- NOOOO!!! PAPA… ASÍ NO, Y MENOS AQUÍ DELANTE DE TODOS – es que no podía permitir aquello, porque sabía que a culo visto la paliza con el cinto duele mucho y más el orgullo si lo hacen delante de los tuyos y algunos ajenos
- HAZTE A UN LAO YHANKU QUE ESTO ES ENTRE JACINTO Y YO – por fin Arturo había hablado, desde que recogiera a su hijo no había pronunciado una sola palabra y eso a leguas era muy malo
- LO SE – afirmo con pasión Yhanku sin quitarle la razón a su padre, el también estaba tentado a darle una soberana paliza a Jacinto, pero al final su amor por él primó pese al pecado cometido y salió en su defensa – PERO NO CON EL CINTO MI TATA, NO CON ESO QUE ME LO VA LASTIMAR – grito Yhanku decidido quitándole del cinturón de la mano a Arturo
- NO TE METÁS HIJO, QUE LE VOY A DAR UNA REVERENDA A ESTE MOCOSO SINVERGÜENZA, A HACER HUEVADAS LE HABRÉ MANDADO YO DE VIAJE – respondió incendiado pero al final aflojando la correa de la mano
- Lo sé mi viejito lindo, lo sé – Yhanku miro con los ojos demasiado transparentes de la preocupación a su abuelo, dándose cuenta que no fue buena idea acudir a él, debió como hombre que ya era solucionar este problema de otra manera, no poner en riesgo a su padre, temía que le de un infarto al pobre hombre, debió haber hablado con su padrino primero, tonto, tonto y más tonto – yo mejor que nadie sabe que Jacinto merece un huasca pero no así, usté está demasiado alterado
- ¿PERO NO VISTE LA TRAZA DE PILTRAFA QUE TRAE ENCIMA? – pregunto enojado apuntando al pobre Illien, que claro sacadito de aquel lugar tenía el pelo parado, los ojos con lagañas, y el olor rancio del sudor de días previos – ¿QUÉ ACASO NO VISTE DE DONDE LO HE SACAO A ESTE TARECHI? (loro bullicioso) COMO NO VOY A ESTAR ENOJADO ES UN MOCOSO IRRESPONSABLE QUE NO SABE HACER CASO Y QUIERE PASARSE DE ARROFALDAO (atrevido, arrojado, corajudo) EL LISO ÉSTE – y tras mirar al guiñapo de crio que tenia ahí temblando se paso la mano áspera por la cara como queriendo quitarse la rabia que tenia encima y mordió sus maxilares al sentir el abrazo férreo de su nieto mayor, de su Yhanku
- Es que lo es pa, es peladingo todavía, dele una buena – hizo un gesto de azote con la mano – pero no con el cinto, además usté ni durmió estará fatigao, vaya a dormir mejor… y deje que Jacinto descanse que lo necesitan ambos y ya más rato le ajusta las cuentas – le dijo sacando ya a su padre hacia el patio, el hombre necesitaba respirar aire fresco y aclarar la cabeza, estaba re alterado
- Estoy de acuerdo papá Arturo – dijo Rubén abrazando a Illien y calmándolo, el chico estaba temblando y no quería mirar a nadie, menos a Iván que se quedo de piedra en un rincón asustado, atrapado por la secuencias de imágenes que le parecieron irreales y aun tenia la saliva a medio tragar de la atorada que se dio cuando vio el cinto de Arturo estampillarse en el trasero de Jacinto – ya más rato, sereno… trata con él como es debido, siéntese más bien y tómese un poco de agua – agrego cogiendo una silla, entregando a Jacinto a manos de Yhanku que metió a Illien a los dormitorios de la vivienda
- Yhaaaankuuuu – gimoteo Jacinto agarrando como pudo la ropa porque el pantalón aquel se caía de haber perdido en botón
- Aquí no Jacinto – declaro con el socorro del enojo en la voz
- Por favoooor Yuuuuyo – demando Illien quería disculparse pero solo logro que el enfado de Yhanku aflore dentro de él
- HE DICHO QUE AHORA NOOO – y dándole la vuelta le soltó un manotazo en el trasero demasiado ardido para el gusto de Illien – PLAAAF vaya a bañarse y a dormir
Y
la puerta del dormitorio se cerró tras él, e Illien se tiro a la cama y se puso
a llorar abrazando su almohada, definitivamente estaba metido en un serio
problema, solo que ahora no con sus hermanos solamente sino con papá también,
maldita suerte la suya como si con aquellos dos grandulones no tuviera
suficiente, en que maldita hora se dejo convencer por Annika Van der Vaart
Arauz, la melliza de Yanina, la novia de Yhanku… ex novia… y tentadora hermana
de la florecita que él estaba revoloteando la linda Loreta, una chiquilla de 17
años muy alegre y que hacía que su corazón revolotee a mil por hora como un
colibrí
Había
peleado su derecho, no su permiso para salir de casa y supuestamente ir a aquel
evento, la famosa fiesta en la hacienda
“EL Urutaú”… cuyos dueños el señor Fedor Van der Vaart y su esposa la
muy sonriente y picara Florencia Arauz daban año tras año como agradecimiento
al Santo Patrón del cual eran ávidos devotos, el milagroso San Jorge, cuya fama
de cumplirte sea blanco o negro favor era muy conocida en todo el mundo, es
decir pedidos para hacer el bien o para hacer el mal y por aquel detalle la
Iglesia dizque dejo de considerarlo santo, pero eso poco importo a los devotos
del mundo, sobre todo a doña Florencia de quien las malas lenguas decían que
había conseguido el anillo de matrimonio justamente como favor de su Santito al
que puso en un altar en medio del patio principal de la hacienda de donde nunca
saco la carta aquella de sus pedidos en cuya lista encabezaba el nombre de su
marido encerrado en un corazón cubierto de chancaca para endulzar el favor del
santo que guardaba aquella misiva celosamente bajo sus pies y que la doña en
retribución hacia beber al santo vino oporto por 7 jueves seguidos y prendía la
maravillosa vela de los 7 días roja que olía a
rosas, según los entendidos en la materia las flores que adoraba Jorgito
y se quedaba ahí a tertuliar con él contándoles las mil peripecias de su vida y
milagros.
Ahora
la ofrenda entregada a San Jorge según los chismosos de la región era nada
menos que la fe de su propio marido, es que esas mismas malas lenguas decían
que el señor Fedor era ateo antes de conocer a su mujercita pero a plan de
rezo, de vino oporto, de velas rojas, de rosas en su altar empezó a creer en él
haciéndose ferviente devoto del santito cuando le bendijo con el hijo varón que
tanto había soñado, el pequeño Ian que ahora tenía 13 años después de 6 hijas,
entre ellas las mellizas Yanina y Annika de 23 años, dos polos opuestos como lo
eran el día y la noche, Yanina era morena como su madre pero de ojos celestes
como su padre y el pelo color azabache y Annika era rubia como el trigo, Yani
dulce y cariñosa, sensata y pudorosa, Anni en cambio era arrebatada, volátil y
nada prejuiciosa, a ella le gustaba divertirse y pirañar (coquetear) como Dios
manda y sin querer una de sus últimas adquisiciones fue nada menos que Illien.
A
quien se lo rapto cuando supuestamente defendió su honor en la plaza donde tras
una tarde noche haciendo hora para ir a la famosa fiesta saltándose la misa
obviamente junto a otro chiquillo, su yunta del alma cuando coincidían sus
vacaciones, el ultra y archi problemático León Marcelo Rodríguez, a quien
Illien llamaba Leo tras los traguitos del encuentro se ensarto en una pelea
callejera con un grupito de vándalos adolescentes que asaltaron la tienda de
don Camilo justo en el momento que él entro a comprar chicle para eliminar el
aliento a trago antes de ir a la fiesta y buscar a Loreta y preguntarle si
quería ser su corteja, pero claro aquel grupo de mocosos lo arrastro consigo
hacia afuera metiendo en sus bolsillos tres paquetes de cigarrillos y para
cuando don Camilo se dio cuenta que le robaron una botella de coca cola y una
de vodka pensó con lógica que Jacinto el nieto de Arturo que bien conocido era
en el pueblo que había entrado a despistar con sus buenos modales y ayudar a
esa sarta de mal entretenidos porque obviamente salió en patota abrazado a la
altura de los hombros por uno de ellos como si fueran uña y mugre y que incluso
el muy carajo, pago por dos cajas de chicle y una galleta de avena.
Y
cuando Jacinto se dio cuenta de lo que estaba pasando aquel grupo mezclo la
coca cola en otra botella con café frio y vodka, y la empezaron a patear entre
gritos y vítores por la hazaña y chocaron de frente con Annika y uno de ellos,
el más mocoso de todos un crio de 14 años Juanito que vaya se dio el estirón el
último año le metió mano debajo de la mini a la pasadita, Illien no podía
creerlo si apenas hace un año el crio ese jugaba con carritos de lata y ruedas
de madera que le hacían sus hermanos mayores porque no le gustaban los carros
comprados según él porque no podía sacarles provecho como quería en sus juegos
experimentales vale decir, meterlos a la arena, barro, o cascajo y reacciono
como todo un caballero soltando un golpe en el acosador aquel y para cuando
ella se dio la vuelta ambos estaban rodando por el suelo a golpes y hubieran
ido a mayores sino era que Annika como de costumbre portaba una pequeña pistola
en el caro bolso de Prada que colgaba a un lado, un regalo de su abuelo el
viejo Fredy Van der Vaart quien le pago el pasaje de ida y vuelta a Paris solo
para cumplirle un capricho a la más mimada de sus nietas por ser digamos la más
arrojada de todas, y pego un tiro al aire, ahuyentando a la manada ésa que dejo
a Illien en el suelo escupiendo sangre tocándose los dientes por si alguno haya
saltado de la patada recibida y BINGO, la muchacha se acerco a él y tras
limpiarle la boca con su pañuelo y abrazar a Illien metiendo la cabeza entre
los pechos para que aspire su aroma y reviva del golpe… vamos, una nueva
técnica de reanimación: dar un golpe adrenalínico directo al corazón
produciendo un shock de la emoción y planto un beso de película con lengua y
todo acariciando su paladar activando un cosquilleo que corrió de la boca a la
entrepierna.
Y
entre besucones y besucones, no supo como termino montado en un potro detrás de
la misteriosa amazona perdiéndose en medio del monte donde la chica le enseño
más que un par de trucos pues aparte del besito se le ocurrió darle whisky de
su propia boca puro sin hielo lo que desinhibió a Jacinto a tal punto de
creerse Tarzan y cuando estuvo a puntito del puntito cayo dormido sobre la
chica sin llegar siquiera a los preliminares, despertando atolondrado con una
terrible resaca al lado de un tibio cuerpo que acurruco sus desnudas formas a
las suyas para no perder calor, y fue ahí que se dio cuenta de lo
irresponsables que fueron, tuvo que estar muy borracho o la choca esa le dio
algo aparte del charutito (tabaco envuelto en hojas de maíz) que saco de su
bolso dorado; todo les pudo pasar en esas tierras olvidadas de la mano del
hombre que las de Dios siempre estaban presentes porque sino los titulares
seguro dirían que una enorme sicuré (anaconda sudamericana) se los trago
enteros, o que algún yacaré se comió un pedazo de ambos y eso solo por no
mencionar las mil historias de locura sin aparente antecedente familiar
producto del embrujo aquel del monte donde todo tipo de espíritus mágicos
habitaban y al cobijo de la noche aparecen en su real forma dejando de lado sus
disfraces de mariposa, halcón, potro salvaje o murmuro de agua o arena
movediza.
Lo
cierto era que tras despertar del gusto estaba el susto, pero particularmente
en su caso fueron muchos, el susto de despertarse y verse desnudo al lado de
aquella gringuita que dormía placida a su lado, el susto de darse cuenta que
hora era y donde estaba, el susto de ser metido a un auto, el susto de ser
arrestado y ni que decir el ver a papá en aquel lugar y que definitivamente
cuando sus neuronas reaccionaron se dio cuenta que aquello no era un simple
sustito, eso lo hubieran logrado el par de moles que tenia de hermanos Yhanku y
Lorenzo que seguro querían arreglar cuentas con él; pero en lugar de llevarse
el sustito cortesía de sus hermanos se llevo el tremendo susto, casi shock,
cuando vio a su padre ingresar a aquel lugar y en algún rincón de su cerebro se
cuestionaba si aquello era producto de su imaginación o estaba alucinando como
efecto tardío de lo que se fumo o bebió con la gringa o si sus estúpidos
hermanos hicieron grande la cosa como de costumbre y lo vendieron a traición
calientito a su padre para amargarle la existencia, para fastidiar sus
vacaciones para hacerlo vivir una horrible pesadilla… la pesadilla de ver a
papa con el cinto en la mano…
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