lunes, 2 de mayo de 2016

Mis Gemelos: Cap. 158; Autora Marambra

Mis Gemelos
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 02 de Mayo del 2016
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Capítulo 158
El precio del bien amado
Autora: Marambra

Ocho en punto de la mañana una hora después de que los gemelos llegaran apurados y estresados para no perder el viaje y los andenes del tren estaban retobados de gente que iba y venía de un lado a otro en total desorden cargando maletas o bolsos, madres con niños, niños solos, hombres de todas las edades, jovencitos que reían y mozuelas que coquetas se miraban en los espejos arreglando el cerquillo, la pintura de ojos, el brillo en los labios, rostros frescos de dormir cómodos y otros cansados del largo viaje, de no pegar el ojo en toda la noche, pero en muchos de estos había un común denominador…  el cansancio a cuestas pero con la curiosa alegría disimulada en el esbozo de una sonrisa que se esconde en un bostezo y de todos ellos además un par de ojos rojos del interrumpido sueño… los gemelos, quienes estaban ahora mismo sentados lado a lado de papá apoyando la rubia cabecita en los hombros de su viejo tanteando un último sueñito antes de la llegada del resto de la tropa que emprendía tan singular viaje al santuario de Chochi…
Clara tras pagar el taxi se encamino con firmeza abriéndose paso entre el gentío y diviso a lo lejos a su marido, y se le quedo mirando largo rato, era un hombre atractivo y se notaba que más de un par de ojos femeninos poso sus pupilas en el rostro de su hombre y fueron caminando pestañada a pestañada sobre el largo de su cuerpo, durmiendo quizás una ilusión en sus manos, en su boca, en su pecho, pero ella que ya lo conocía veía otra cosa, ella veía la melancolía de separarse de sus gemelos aun cuando esta separación duraría escasamente una semana, Clara sabía bien en que pensaba su marido, tenía ahora mismo el mismo aspecto de hace 12 años cuando su Logan decidió marcharse sin mirar atrás, sin fijarse que dejaba en el camino; ahora mismo Rubén estaba igual o casi igual… triste, con algunas canas pintadas en las sienes, los grandes ojos tan impresionantemente azules como siempre de mirar sereno casi melancólico; la única diferencia del hombre de ayer al de hoy era esa sonrisa apenas esbozada como una mueca más bien, que delataba que pese a las gracias de la vida, de la buena fortuna… la alegría no siempre fue una bendición en su vida, sino más bien un elemento que iba y venía y creyó perdido cuando su Logan se marchó y tras su muerte se había convencido que si alguna vez Dios le regalo un trozo de alegría prontamente se lo arrebato para reírse descaradamente en su cara al ver su tristeza y enterró en su corazón cualquier esperanza de volver a sentirse feliz.
Pero en esta vida donde nada está dicho ni hecho, ni se puede dar por sentado algo como absoluto, él aprendió una valiosa lección y se disculpó humildemente del Todo Supremo Creador cuando tuvo entre sus brazos a sus nietos pidiéndole un algo que jamás olvidaría: el permiso para llamarlo papá, esa simple palabra marco la diferencia entre un Rubén triste y lleno de rencor con la vida, negro de pena al saber perdido a su único hijo que trajo a sus nietos para cuidarlos y amarlos a un Rubén que de pronto se vio envuelto en la efervescencia de sus nietos y aprendió a reír libremente como ellos y a sentirse feliz pese a los desagravios vividos… aun recodaba con nostalgia aquella noche que por primera vez le diera una paliza a Iván con el cinturón por mentir y el muchacho hecho un ovillo, llevándose a la cara la enorme mano suya suplicando una caricia en el silencio de la nada le dijo aquello de: necesito que seas mi papá y a los pocos días Alexander confesar sentir celos de que Iván pueda decirle padre y él no… una simple palabra que quebró el caparazón de su agrio carácter, de su modos torpes, de sus coraza ante la vida, esa única palabra fue quien hizo el milagro para ella, porque ella día a día por 15 años vio como su marido se amargaba y se encogía, se cerraba dentro suyo, se fue perdiendo su jovial dicha para dar paso a la austeridad y el silencio.
Esos niños eran la respuesta milagrosa a sus silenciosas suplicas, porque con ellos Rubén experimento la dicha, no solo una alegría fugaz, fútil, sino palpable, real pero sobre todo humana y no solo un sentimiento pasajero que arranca de la boca una sonrisa, no, su alegría estaba viva, latía, jugaba a doble partida, saltaba en los rincones de la hacienda, gritaba a crudo pulmón en la vera del rio, lloraba ante una nalgada, su alegría duplicada se sentaba en su mesa cada mañana que abría sus ojos por gracia de Dios y antes de acostarse discutía con él, incluso se peleaba con su persona y le hacía malas caras, unas renegadas y otras con un puchero en la boca; su alegría más grande eran sus gemelos, sus nietos/hijos, la respuesta de Dios a sus suplicas, a sus ruegos, sus reclamos y sus muchos reproches; por eso no era de extrañar que Rubén a regaña dientes suelte la rienda de aquel par de críos que lo eran todo para él, ellos eran su verdadero legado, lo más valioso que como hombre pueda tener.
Ante ellos, las más de mil cabezas de ganado con todos los lauros en concursos de ganadería ganados eran nada, ni tampoco significaban para él los cientos de hectáreas de cultivo de soya, frutas o simplemente pastizales o terrenos de tierra virgen conservadas en su manera original ante lo que pesaba en su corazón sus dos pequeños niños, sus niños si, ante sus ojos cansados ya, pese a no ser tan viejo, sus gemelos aun eran niños y si de él dependía quedaría mucho trecho de inocencia que vivir, aunque ocasionalmente se atormentaba por las asquerosas cosas que le toco vivir a Iván con esa degenerada que de la nada se hizo con cuarto millón de dólares y un piso de lujo en la capital del departamento…
Apenas los muchachos abandonaron la casa entre gritos de alegría y un millón de besos a su padre y a su madre, Adela regreso con el pretexto de que Clara estaría muy sola sin los niños y que se tomaba las vacaciones para navidad, Clara se rio de la ocurrencia de la muchacha, y entre ambas empezaron el día, pero Adela picada por el incidente del día anterior sobre todo tras oír la conversación de Raquel con Iván donde se intercambiaron teléfonos y ella le aseguro que lo llamaría para coincidir en el viaje…  no pudo estarse quieta ante su lealtad a doña Clara pese al gran amor que le tenía a los muchachos, y pensando en ese amor justamente fue que le contó a Clara lo que realmente paso en el supermercado, no menciono el beso que le dio Iván como piraña a esa chota, ni que salto sobre ella apenas la muy grandísima chasqueo los dedos…

  • Doña Clara – dijo un poco nerviosa Adela sentada en la mesa de la cocina con la doña a su lado desayunando, aquello era muy habitual en ellas, se sentaban en la misma mesa y comían juntas, Adela era parte de la familia – hay una cosa que no se si decirle, pero le voy a decir de todos modos, aunque mi Ivancito se enoje
  • ¿Qué pasa Adela?, ¿tiene algo que ver con esa quirichí (verruga) culi caliente? – a leguas se notaba el desprecio que le sentía Clara y Adela se rio de la comparación, llamarla verruga
  • Por ahí no es nada doña, pero ayer la chota esa le dio al niño un papel escrito, no sé qué dirá y él se lo metió al pantalón bien a fondo del bolsillo junto con un montón de monedas
  • Lo sabía, lo sabía, lo sabía – decía Clara enfadada – sabía que el encuentro no era causal, esa mierda está buscando algo… AHHH! pero me va a encontrar, A MI me va a encontrar y a Iván, le voy a dar una buena huasca por acopaibao…. Vamos 

Y Clara y Adela subieron al dormitorio del muchacho para solo una cosa… poner de cabeza la habitación de su hijo, y su instinto no la engaño, encontró el dichoso papelito bien doblado y bien guardado en uno de los calcetines, eran números de teléfono de un fijo y de un móvil, una dirección de correo electrónico y una nota que decía: llámame en cuanto llegues a Chochi, no antes que mi hijo siempre está fastidiando mi móvil, no me envíes mensajes de texto y si escribes al correo no pongas tu nombre pon Ivana… procurare darme una escapadita e ir a despedirte en el tren…  Clara casi se condena seguro el muchacho ya tenía el número en el fono, así que decidió hacer algo drástico bloquear el número de teléfono de ambos muchachos, porque si solo lo hacía de Iván podía usar sin problemas el de Lex y no lo permitiría, ya estaba por marcar el número cuando Rubén le llamo para decirle que se atrasaría que el tren tuvo un retraso y que los chicos partirían sobre las 10 y media de la mañana, eso hizo que ella cambie de planes y se lance de cabeza a la estación y cerciorarse de que esa desgraciada arpía no esté merodeando donde no debía.
Y ahí estaba ella mirando de lejos a su marido y a sus hijos, contemplando a Rubén y echando un ojo al resto de la estación escondida bajo sus enormes gafas de sol negro y el sombrero grande que se puso para evitar la resolana del día, y si bien vino con plan espía y espanta ratas, eso no le quitaba el derecho de deleitarse con la imagen de los chicos, aun no habían llegado los rumanitos ni Franz pues ellos supieron del cambio de horario del tren cuando se marcharon de la casa de los gemelos noche antes ya, así que gran parte del tiempo desde las 7 de la mañana los muchachos y su padre estaban sentados en una de las tantas bancas repartidas en la estación en espera de la llegada del resto de los viajeros, Clara iba a acercarse ya pero interrumpió su paso para sacar su cámara fotográfica y retrato a Rubén y sus hijos sin que estos se den cuenta, porque aquella imagen era para ser guardada… Rubén estaba sentado en la banca con los brazos abiertos y los gemelos apoyaban su cabeza en el hombro de papá dormitando agarrando cada uno la mano de su padre, a leguas se notaba que eran el pasado y el futuro cogidos de la mano en el presente, y justo cuando ella se animo a caminar a su encuentro Iván contesto el teléfono y empezó a mirar entre la gente y se desprendió de Rubén…

  • ¿Dónde vas? – pregunto Rubén al ver pararse a Iván como un rayo apenas vio el número de fono en la pantalla
  • Es Juan Carlos papi, un amigo del orfanato, los niños más grandes están por viajar a las misiones a Urubichá y están en el andén del fondo, dice que los niños nos vieron a Lex y a mí y quieren despedirse de mi
  • ¿Solo  de ti?pregunto extrañado Rubén, pero si alguna duda tenía Lex le ahorro el pensar
  • Claro que solo de él papá, esos enanos no me soportan como yo tampoco, y ni loco voy a despedirme de ellos – dijo Lex frotándose los ojos de sueño – lástima que viajen a Urubichá ahora que yo también voy de viaje, porque con la tan buena suerte que tengo seguro que los pillo de regreso y nos veremos las caras de nuevo dentro de 10 días – dijo fastidiado empujando a su padre al otro extremo de la banca para el tumbarse colocando su cabeza sobre sus rodillas, cerrando ya no más ojos, Lex estaba entusiasmado con el viaje, pero ahora mismo el sueño lo vencía
  • ¿Puedo ir un ratito? pregunto Iván mirando la hora impaciente
  • Está bien ve, pero regresa pronto que cualquier rato llegan Illien y sus hermanos y estaremos en menos de que canta un gallo subiendo al tren, además hay que pesar tu bolso y confirmar los pasajes – recomendó pero ante de nada Iván salió disparado contestando
  • SI no tardo, solo será unos minutitos – y emprendió carrera

Al ver a Iván salir tan apurado Clara decidió seguirlo fijándose que el muchacho en cuanto dio la vuelta para supuestamente dirigirse al andén desapareció entre un mar de gente con dirección a la estación de buses, al otro lado de la terminal con un solo afán… encontrarse con Raquel, Clara la vio bajarse de la movilidad toda despampanante y calcar en la boca de su hijo un beso de película que Iván respondió con demasiado afán, es que este muchacho cuando de mujeres se trataba específicamente esta diabla y la otra mini chinasupay de Marcela… y sobre todo al calor de caricias subiditas de tono Iván se transformaba, dejaba de ser el niño amado y sensato que era todo dulzura y obediencia, siempre con los pies sobre la tierra, la cabeza fría y no llena de pajaritos como su hermano y se convertía en míster testosterona andante con todo lo que eso implicaba y Clara reacciono de inmediato apareciendo detrás de ellos, Alexander hubiera gozado del momento de ver la cara de susto que puso Iván al ver a su madre acercarse

  • IVAAAAN – grito Clara acercándose ya no más mientras a Iván no se le ocurrió mejor cosa que hacer que meterse el papel que le dio Raquel a la boca dando chance a que la otra desaparezca entre la gente y mamá agarro de los cabellos a Iván que ya emprendía carrera a la nada exigiéndole el papelito aquel – Entrégamelo Iván – ordeno tácita pero Iván no hizo ni amague de obedecer así que ella decidió levantar la voz a tiempo de agarrarlo fuertemente del brazo – ¡¡¡DAME ESE PAPEL!!!
  • Maaaamiii – gimoteo con un amortiguado eco de tener la boca llena ante la reacción brusca de su madre – AUUUU – la queja salió en cuento la patilla de Iván fue tirada con fuerza tras una espera impaciente
  • Dame ese papel Iván, no estoy jugando ni estoy para tonterías – exigió enojadísima mamá sin importarle que la gente mire el escándalo que estaba armándose con la mano extendida, moviendo los dedos en un gesto de exigencia 
  • MAAAAAMIIII AUUUU – grito un poco más claro por llevar el papel hacia el carrillo, al fin y al cabo era difícil quejarse y respirar con la boca llena y tragar no era opción, el papel era demasiado grande para el gusto de Iván, además que le daba asco, si Clara no se lo quitaba de todos modos lo devolvería junto con el desayuno, era más que seguro
  • ABRE LA BOCA – ordeno enojada – ABRE LA BOCA IVÁN O NO RESPONDO – y se quito la sandalia con base de goma que calzaba y estampillo aquello en el trasero de su hijo con bastante fuerza – PLLLAFFF…  –  si dolió o no, no lo sabría porque ya no más empezó a abrirle la boca con sus manos como a  un bebe – ABRE LA BOCA HE DICHO

Grito de nuevo metiendo los dedos a la boca de su hijo logrando hacerse con el dichoso papelucho aquel, volviendo a calzarse la sandalia y sin soltar a su hijo empezó a leer el mensajito ese; aquello era el colmo la muy desgraciada lo citaba en un hotel en Roboré, al parecer quería tener un encuentro de película piel a piel con su muchacho, pero ella tenía planeado un encuentro similar para su hijo…pero de piel humana a piel de toro (poto – cinturón); y tras guardarse el papel empezó a jalarlo con dirección a Rubén mientras Iván con el corazón acelerado del susto y la carrera, y el estrés mordiéndole la panza empezó a maquinar el futuro, papá lo metería de cabeza ahora si o si en aquel horrible lugar

  • Maaaami, deja que te explique por favooor deja que te explique – rogaba – no es lo que parece, no estaba haciendo naaaada
  • Que explique ni que nada Iván, espera no más que vea esto tu padre – y una fuerte prensa agarro del brazo del muchacho a altura de la sudada axila
  • No le digas a papá por favooor, por favor maaaami, me va llevar al internaaaado – grito desesperado recién
  • Debiste haber pensado en eso antes de citarte en Robore con esa….con esa flauta calienta braguetas de mierda – mascullo entre dientes parando el avance y jalando a Iván para mirarlo a los ojos – hemos hablado un millón de veces sobre esto Iván y creo que tu padre y yo fuimos muy claros respecto a este tema, nos vimos envueltos en semejante problema legal por esta mujerzuela y hay una orden de restricción que debes cumplir… que parte de NO TENER CONTACTO CON ELLA NO ENTIENDES? JA? – y el jalón en la patilla no pasó desapercibido para nadie
  • Mamita ayyyy, me están mirando maaaami, por favor – gimió avergonzado como estaba y se puso peor ante el comentario de la gente cerrando ya no más los ojos para no mirar a nadie
  • Que abusiva tratar así al muchacho, déjelo no sea atrevida
  • NO META SU CUCHARA SUCIA EN PLATO AJENO…. ES MI HIJO Y SI QUIERO PUEDO COMÉRMELO TAMBIÉN – aseguro brava como estaba dejando mudos a los metiches – y en cuanto a ti, más vergüenza me daría estar baboseándome con una vieja, CARAJO!!! no te asco que te manosee?, que te esté hurgando todo? – y le jalo la patilla con bastante fuerza pero Iván gimió dentro suyo enrojeciendo el rostro de puro dolor y vergüenza frunciendo el ceño en una clara muestra de estar a puertas de llorar – cochino – dijo llegando donde estaba Rubén quien se llevó un susto de verla ahí prácticamente arrastrando a Iván que tenía la cara llena de lágrimas y estaba más asustado que pollo remojado, y creyó que algo malo le paso a su hijo
  • ¿Qué paso Clara? – le dio un beso a su mujer mirando fijamente a Iván sin entender que ocurría – ¿qué paso Iván? – pregunto a su hijo acercándose a él mientras Iván retrocedió del puro instinto y fue Lex que hablo enojado
  • ¿QUÉ DIABLOS HICISTE AHORA? – pregunto indignado y al ver que su hermano no respondía se atrevió a agregar enfadado – … ¿por qué no puedes estar simplemente quieto?, seguro que no solo viste a esa mierda de Raquel – y en cuanto lo dijo se dio cuenta de su error y se tapó la boca como los niños pequeños, él acababa de mentir a su padre confirmando la coartada de Iván y solo porque Iván le aseguro que iba a recuperar el dije de Logan
  • ¡¡Leeeex!! – gimoteo al verse vendido como Judas, Lex sabía a medias aguas que Raquel le enviaba mensajes y papá enojado le dio un golpecito en la nuca como para despertarlo
  • ¿Eso es verdad… Iván? – frunció el ceño mirándolo fijamente y posando a su vez los ojos sobre Clara para ver que decía su mujer – ¿Iváaaan?
  • Paaaaapiiii – su voz sonó ya no de miserable encogiéndose sobre sí mismo, aquello era una catástrofe a puertas de su trasero y Rubén al ver que no decía nada, se empezó a sacar su cinturón ahí mismo a vista y paciencia de la gente que iba y venía en el andén de trenes, no estaba para jugar al gato y al ratón con este tema particularmente
  • Estoy esperando Iván – pero Iván se limitó a llorar acongojado mirando el suelo – Okey – dijo su padre sentenciando – coge tus cosas nos volvemos a la casa a hacer tus maletas – y chasqueo los dedos aun con el cinturón en el aire – y sabes a dónde iremos verdad? – sugirió dando a la idea del internado un sentido más real de lo que en realidad era
  • PAAAAAAAAAAAA – gritaron a coro los gemelos, Alexander con enfado e Iván con miseria – DILE LA VERDAD – grito enojado Lex – NO PIENSO PERDER EL VIAJE POR TU CULPA – pero Iván no se movió y Rubén alzo la mochila del muchacho y lo jalo hacia afuera a nivel de la muñeca marcándole los dedos, realmente estaba furioso
  • Nooo paaapi – empezó a rogar con el pánico reflejado en la voz y en el rostro, poniéndose ya no más en peso muerto  –  NOOO PAAAPI – volvió a repetir – papi, papi, papi– patinaba en piso de ser jalado por su padre, si papá lo sacaba de la estación de trenes y lo llevaba a casa la próxima parada era el internado previa paliza seguro, podía jugarse su cabeza en eso – por favoooor papaaaa, por favooor – y papá dejo de jalarlo – podemos discutirlo por lo menos
  • ¿Quieres que discutamos?, entonces dime que paso – pero Iván callo encogido – estoy esperando Iván – y fue Clara que decidió hablar
  • Lo encontré afuera besándose con esa degenerada de Raquel y no solo eso, sino que se citó en un hotel en Roboré – hablaba en voz muy baja para que nadie se entere como un secreto a voces y le entrego el papelito que Rubén cogió sin abrirlo aún, un miserable papel con un nombre de hotel que Iván no llego ni a leer
  • ¿Es eso cierto Iván? – inquirió papá, pero Iván solo bajo la cabeza muy avergonzado, sollozando audiblemente cuando su padre leyó la nota que le dio Clara y Rubén tras terminar de leer la nota la rompió en mil pedacitos menudos antes de agregar – nos vamos Iván, esto me demuestra que no mereces mi confianza
  • ¡¡¡Papi!!! – gimoteo avergonzado ante esa declaración que caló en el amor propio
  • Muévete Iván, no lo voy a repetir – Rubén alzo la mochila del muchacho
  • Paaaaaaa – se animó a decir agarrando del brazo a su padre para que suelte la mochila – por favor
  • ¿Por favor qué? No hay nada que explicar, está más que claro que pasas de nosotros y ni siquiera tienes el valor de asumir tu error – dijo enojado ya, e Iván al ver que su padre empezaba a buscar los boletos del tren para darle a Clara y despachar a su hermano y alzar su mochila específicamente y al sentir la mano de su padre jalándolo de nuevo hacia afuera planto pies de plomo y decidió confesar su culpa, o mejor dicho decir, si papá lo que dijo mamá es cierto
  • Yooo llame a Raquel para vernos aquí     

Y eso fue todo agarro al muchacho de la nuca horquillando el cuello con la pinza de sus largos dedos y lo encamino largo trecho bajo la curiosa mirada de un montón de gente para meterlo casi a rastras en las duchas publicas pagando al encargado por todas ellas para que no deje entrar a nadie por 15 minutos, el hombre lo miro como si fuera un degenerado pero al fijarse que llevaba el cinto en la mano comprendió que lo que quería era privacidad para reprender al muchacho y una tremenda curiosidad lo invadió, algo muy gordo debió hacer el crio aquel para que su padre no se espere a llegar a casa pensó mientras repasaba el rostro de ambos, uno surcado de lágrimas y con la vergüenza a cuestas como un costal sobre los hombros y el otro como un toro a punto de cornear con las venas exaltadas y mordiendo los dientes… si, definitivamente algo muy gordo debió pasar.

  • Dispone de 10 minutos no más, sino tendré problemas con el administrador

Y le entrego un fajo de 10 fichas por el precio de 30 bolivianos, tenía exactamente 10 minutos y Rubén empujo a Iván ahí adentro sin decir una sola palabra con la clara intención de darle una paliza y ambos se quedaron mirándose sintiendo el pulso en las sienes, Iván se deshacía en llanto ahí mismo….. un llanto silencioso asustado como estaba y su padre con el enojo a flor de piel y de pronto el silencio fue roto por un horrible estertor dado por Iván, el llanto atragantado acababa de romper su mutes y dio paso al dolor y a la angustia que estaba apretando el pecho del muchacho y su padre salió de su ensimismamiento y como si de un flash back se tratara su mente recibió el golpe del recuerdo de un similar momento en otro lugar, y casi bajo las mismas circunstancias y sus ojos se toparon con los mosaicos de las paredes y su hijo en un rincón con el susto en el cuerpo, el llanto en los ojos con los mocos chorreando por la boca ya y él… él con el mismo cinturón en la mano… ¿¿Qué era lo que debía hacer??.... ¿darle una reverenda paliza?, ¿llevarlo y encerrarlo de cabeza  en el internado?,¿ llevarlo a casa y encerrarlo bajo 7 llaves?, o llevarlo y ¿encerrarlo en un psiquiátrico para se encarguen de lavarle las neuronas hasta borrar total recuerdo de esa pérfida mujer?... ¿Qué era lo que tenía que hacer?... ¿sería capaz de pegar a su hijo por culpa de esa mujer?, se preguntó y la respuesta fue contundente, NO, no lo haría, no podría, quien debería ser azotada hasta el cansancio era esa harpía desgraciada e indeseable y no Iván, ella era el adulto, ella era la que debía saber controlarse y obedecer la ley de Dios y de los hombres: los niños son intocables y eso hizo que suelte el cinturón a un lado y se acercó a su muchacho, apretando su cuerpo al suyo dejando que Iván se desahogue y suelte el miedo que tenía, su hijo no tenía por qué sentir miedo de él, él no debería provocar ese sentimiento en ninguno de sus muchachos y menos por culpa ajena

  • YA; YA… ya hijo… no pasa nada

Y el abrazo aquel de papá le supo a Iván más cálido y más dulce que cualquier otro recibido en su vida y sus manos se apretaron al cuerpo de su padre temblando atrapando en sus palmas su espalda, y pego su cara mojada en todo su pecho ahogándose ahí y su padre enterró el último rescoldo de enojo que sintiera ante la desobediencia de su muchacho y sintió su pena y su temor, su indecisión y su travesura, sus impulsos y su cordura empapándose de ellas…. su hijo era una magma de emociones como otro cualquiera, una bomba de relojería fina, necio hasta las patas, dulce como un caramelo, tierno como un conejo y chúcaro como un potro, porque para él Iván era simplemente un adolescente con reacciones tan opuestas y poco predecibles, algunas tan infantiles como ahora, de llorar por miedo y otras tan temerarias como citarte en un hotel con una vieja endemoniada, su Iván no tenía nada que no tuviera otro en su lugar, y al igual que su hermano primero actuaba metiendo la pata al fondo del fango mismo y luego pensaba en las necedades cometidas pero no por cuenta propia sino al calor de una huasca…  porque las cosas bien hechas ni por si acaso son meditadas ni por grandes ni por chicos, simplemente se dan por sentadas, no son motivo de meditación o de romperte la cocotera y así se quedó largo rato sin soltar a su hijo, dejando que llore acariciando su nuca, pues sabía de antemano que su chichilo seguramente estaba muy acongojado sintiéndose sucio y culpable como siempre se sentía cuando de Raquel se trataba, y el llanto ahogado dejo de ser tal para pasar a ser sollozos lastimeros que dolían el diafragma y papá lo sabía, y prefirió no decir nada y lo sentó a su lado en esa banca de espera en las duchas esas besando sus cabellos como siempre lo hacía, humedeciendo sus labios con el sudor de su frente.

  • Paaapiii, perdonáme, perdonáaaame yo no sé… AGS AGS AGS – los estertores dolían las costillas
  • ¿Qué voy a perdonar hijo? ¿El que me duelas aquí en el fondo? – pregunto papá separándolo un poco de su cuerpo poniendo un puño en el pecho mostrando el corazón – ¿o el que no sepa que hacer contigo? – dijo haciendo una pausa suspirando al ver el estado de su chango – ¿Ja?... que voy a perdonar, ¿tu travesura o tu desobediencia?, ¿el mentirme para irte con ella en mis narices?... ¿el que no sepas controlarte y saltes del sartén caliente al fuego?, ¿eso quieres que te perdone? – le dijo besando sus dedos – voy a decirte esto una sola vez Iván – le miro a los ojos buscando el contacto visual – la hacienda, el dinero que tengo, el ganado, nada, absolutamente nada vale lo que tú y tu hermano para mí, los dos son lo más importante que tengo en mi vida desde la muerte de mi hijo y como tal voy a defenderlos a capa y espada incluso de ustedes mismos – le limpio la nariz roja y mocosa – y ya que tu no conoces el concepto de no acercarse a Raquel, la próxima que yo me entere que algo como esto ha sucedido – le dijo haciendo un extraño movimiento con las manos en el aire queriendo explicar su pensar pero fue interrumpido por Iván
  • Ya.. yaaa… ya seeee NIF NIF NIF que, queee mee lle…llee llevaras al internado, pero por favoooor, PAAAPI dame una oportunidad, la uuuultima, la última, te juro que nunca más lo voy a hacer – y Rubén cogió su rostro entre las manos y frunció el ceño enfadado de pronto, Iván creía que jurando y perjurando las cosas se arreglarían y de nuevo a las andadas..
  • Escucha… escúchame hijo – corto el discurso de Iván a media agua – la próxima vez que esa mujer se encuentre contigo o tú la busques no habrá próxima, y no porque vaya a darte una paliza que falta te hace y ganas me sobran Iván, ni porque te meta en un internado en Suiza o te meta en un baúl bajo mi cama con 7 llaves ciegas... – y tomo aliento para soltar aquello tan drástico que iba a decir – sino porque YO, voy a meterle un plomo en la frente Iván, si esa es la única forma de que esa mujer no se acerque a ti, que así sea
  • PAAA – musito asustado con los ojos enormemente abiertos
  • No Iván, no habrá próxima – advirtió – yo me entero y le pego un tiro a esa mujer, ¿me has oído? – inquirió cogiéndolo de los codos suavemente – ... y no creas que no soy capaz – e Iván trago saliva porque sabía muy bien que si lo era, no era necesario que papá diga algo – que la vez que yo me enteré de que tu andabas ahí haciendo estupideces con ella mi intención fue cargarla para la parca y de no haber sido por Lex que se escapó esa noche, ten por seguro que ahora mismo yo estaría tras las rejas y esa fulana bajo tierra, así que mi hijito ahórranos a todos una desgracia ¿bueno? – le pregunto con una calma que no sentía como si hablara del tiempo, arrancando un estremecimiento del cuerpo de su hijo, había plantado en el corazón de Iván un miedo justo y necesario y esperaba que funcione, sino no sabría realmente qué hacer con esta situación, al final agrego – ahora ve metiéndote a la ducha, aún tenemos tiempo para un remojón y quitar los mocos de tu cara, que tienes que abordar un tren…

Y un beso en la frente le llego de la nada, y de pronto se vio bajo el confort del agua fría en aquella ducha publica pensando en lo que dijo papá, imaginando su vida sin él si decidía realmente meter un balazo a Raquel, y la imagino sombría, sin luz, llena de problemas y en total desamparo, que podría hacer él sin su padre?, a quien acudiría cuando los problemas lo agobien, quien lo mimaría de la nada, quien lo haría sentir simplemente amado y especial? Y un tremor burdo le sacudió el alma y el cuerpo y movió la cabeza como deshaciéndose de aquel fatuo pensamiento, no podía permitir que su padre se ensucie las manos y menos por culpa de Raquel… corrección pensó… por culpa suya y de nadie más….
Tras aquello el tren partió con sus tesoros dentro y en el andén como un solitario deprimido se quedó Rubén mirando la silueta de aquel dragón de hierro llevarse a sus hijos a tierras del norte, selva tupida, y aventuras a la vuelta de la esquina, no paso ni diez minutos y ya los extrañaba, Clara que lo observaba dibujo una triste sonrisa en la boca, su marido era tan transparente en sus emociones cuando de los chicos se trataba, era igual que con Logan, león de ojo vigilante que aun rumiando un sueño en la copa de un árbol observaba el avance de sus pasos y lo vio marcar el fono una vez más, cortar la línea de los gemelos estaba descartado, Rubén enloquecería de no oír la voz de los chicos en su oído aun cuando sea solo para contarle tonterías, pero bueno es casi lo único que cuentan ellos, eso y el pedir dinero porque se quedaron sin monedas por comprar algo super churo, y sonrió al oír la conversación que mantenían padre e hijos.

  • Se portan bien ¿bueno? – la cansina sonrisa de papá se dibujó melancólica en la boca a tiempo de sacar sus llave del bolsillo aun en el andén
  • Siiii, nos portamos bien papá – contestaron a coro en el altavoz – ya lo has dicho un millón de veces –

Replico Lex riendo y empujando a su hermano pero esta vez con mejor suerte que cuando lo hiciera en la estación, donde empujo a su padre con el hombro sin lograr moverlo ni un solo milímetro de su lugar, era algo así como una brisa tibia que quiere mover no las ramas tiernas sino los troncos de un viejo roble…

  • Pero un millón de veces ustedes desobedecen, como si no los conociera – agrego limpiándose la boca que la tenía llena de migas de galleta y yogurt que dejaron los chicos en la guantera
  • Pero en serio papa, pareces disco rayado, no te cansas de lo mismo? – pregunto sin miedo alguno Alexander
  •  Oye que eso es eso tan feo de contestar así al papá? – se enfadó Clara frunciendo el ceño en voz alta como si los chicos estuvieran ahí
  • Perdón – replicaron ambos – Joooo MAAAAAAA ni por teléfono dejas de reñirnos
  • Los premiare entonces – contesto sonriendo mirando a su marido que colocaba en los contenedores las bolsitas de basura que dejaron sus hijos en el asiento, a veces eran peor que críos chicos
  • Ya lo hiciste ma, gracias ¿sí? dijo Lex, feliz, pues sabía que el viaje fue obra de mama
  • Si mamita, gracias – agrego Iván un poco más tristón por lo ocurrido – ¿me pasas con mi papá? – y Rubén cogió el fono y apago el altavoz ante la mirada inquisidora de su mujer, desde que salieran de la ducha Iván se había colado a su padre como una lapa y Rubén no lo quiso soltar, solo le daba besitos en la frente
  • Ya hijo – decía Rubén con la voz cansada pero no de oírlos, sino del sueño que traía encima – yo también te quiero mucho, siiii, voy a esperar tu llamada, ya, cuídate si? pórtate bien… confió en ti ¿sí?, un beso….. ya pues hijito, chau, chau, nooo, no voy a apagar el fono…

Si…. una terminal es siempre un lugar muy peculiar donde ves de todo y todas las expresiones faciales de la gente, hay gente que viene y va, hay gente que espera la llegada de alguien, hay gente que se marcha sola y hay gente que solo acompaña, recomienda y despide como hizo Rubén ajeno al curioso par de ojos que no dejaba de mirarlo desde un rincón del andén, mimetizado entre el gentío, estudiando sus facciones, impresionado por lo alto y fornido que era, y empezó a estudiarlo con verdadero afán, y miro el retrato que tenía en sus manos.
El desconocido ese se metió entre la gente como uno más de los viajeros y siguió muy de cerca a Rubén y a los gemelos y sin que ninguno se dé cuenta empezó a retratarlos, acercando y alejando la lente, su cliente estaría más que satisfecho con el trabajo investigativo y si estos críos, eran los niños que buscaban desde hace unos meses, él podría hacerse de muy buena pasta en el bolsillo, y siguió observando a Rubén y no le parecía un hombre cruel ni tosco, ni un bruto como se lo habían descrito, y los muchachos no parecían tener miedo de su compañía, se los veía plenamente confiados, seguros a su lado y se notaba a leguas que eran bien amados, valdría la pena investigar un poco más, solo por saciar su curiosidad y no cometer error alguno, ahora que sabía quién era, como era, donde vivía y trabajaba pues podría filtrarse  fácilmente en la hacienda o en los ámbitos donde Rubén se sentía seguro y jugar su carta y mandar un informe a quien ahora le pagaba…
Mientras tanto se quedó mirando al hombre ese que tenía a escaso medio metro de distancia, acariciar la cara de la mujer que lo acompañaba, y movió la cabeza de un lado a otro, ella no encaja en el perfil, pero bueno las fotos que tenía eran de muchos años atrás así que todo podía ser, y los muchachos mmmm?... pensaba mirando las fotos de ahora, bueno, no podía comparar con nada y menos con la de un par de bebes en una cuna, así que si los datos del informante fueron buenos, esta era la familia que estaba buscando, esta era la gran lota de su suerte perra, su oportunidad de hacerse con dinero de fácil manera, e incluso si decidía otra jugada por sí solo, bien podría sacar buena merma de este hombre al que vigilaba desde hace unos días y exceptuando el incidente con el campesino aquel no había riesgo alguno de nada, el siempre podía alegar que era un turista nada más.


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