Mis Gemelos
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 02 de Mayo del 2016
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Capítulo 161
Marcando territorio
Autora: Marambra
Este capítulo está inspirado en el amor al
aire libre que tiene mi gran amiga MOI, espero que lo disfrutes leyendo tanto
como yo escribiendo…
Un haz
de
luz golpeo la frente y una estrella nació en ella de arrugarla con enojo, un
par de mieles ojos con motas verdes parpadeo su sueño mientras se filtraba en
sus oídos el canto de los tordos, desperezo el cuerpo estirando brazos y piernas en su largo total, desentumeciendo
los músculos agarrotados de pasar la noche a campo visto, el sereno le calo el
alma y el calor de la noche pasada ahora era añorada como una manta, la piel de
gallina se estremeció aun más cogiendo el frio de la madrugada, ¡¡¡mierda!!!,
pensó ¿dónde estaba?... y de pronto el golpe del recuerdo le azoto la nuca y
por instinto sus manos tocaron la tierra… buscando eso: tierra, pero no era
tierra lo que moraba a su lado por lo menos no a su diestra y la blandura de
las carnes le confirmo su miedo, y desvió los ojos mirando abajo, un perlado
cuerpo de mujer tan blanca como la leche plañidera de las vacas que ordeñaba
musitaba a su lado en lacónico idioma, el trigo de sus cabellos desparramados
en el verde suelo brillaban en un mar ondulado de ensueño y adormecimiento, la
mujer se dio la vuelta dejando a vista el amable pecho, la perfecta mama de
rosado pezón.
Era
como el botón de una rosa cerrada en un cáliz blanco y tibio como seguro lo era
la mama de la Virgen María, así de angelical le supo aquella visión de cuadro
viviente que tenía a su lado, y la tentación le golpeo la mano, y no solo la
mano sino los ojos y ambos hicieron su trabajo, alzo con cuidado repitiéndose
que solo lo hacía para saciar su duda y no por mirón, su propia camisa que
hacia ahora mismo de túnica sobre las cadera de su pécora compañera y un rubio
pubis asomo su mata y automáticamente se fijo en el suyo propio, CARAJO… ESTABA
CHUTO y un rubor intenso le golpeo la cara hasta incendiarle las orejas: ¿realmente
lo hizo?, se pregunto angustiado soltando la prenda para solo volver a cogerla
y destapar nuevamente al cuerpo del delito para asegurarse que no alucinaba.
Y
fue cuando un extraño calor apretó sus testículos y avergonzado como estaba se
tapo de inmediato y empezó a buscar su pilchas entre las piedras, las hojas,
los troncos encogido como escondiéndose de la vista de los miles de pajarillos
que revoloteaban a su alrededor sin encontrar la más importante prenda de
todas… sus bóxer, mirando de reojo a la buenona esa dormir plácidamente mientras
él trataba de ignorar el automático reflejo de erección que como un solo
soldado hacia su saludo matutino a la bandera, enhiesto y con los latidos
saltando sus pulsos, la boca seca y pegada al paladar del cháki (resaca) que
tenía resignado ante la pérdida de tan intima pieza a pasos descalzos o mejor
dicho con galope forzado salió corriendo de allá, frenándose en seco pensando
de pronto: ¿dónde más podía salir? si en medio del monte estaba, por no decir
en el rincón donde el diablo perdió su poncho... y se percato de un fino
detalle, no tenía la menor idea de dónde se encontraba.
Así
que miro a un lado y a otro procurando ubicarse en espacio pero sin éxito
alguno pues donde fije el ojo solo árboles y palmeras se alzaban más altas que
las cortinas hechas de enredaderas y se dio cuenta que el descampado donde
estaba era el único lugar talado que había como prodigio de la mano humana, eso
y el fuego que seguro ardió la noche entera porque aun se podía ver los restos
de una fogata que él no se acordaba haberla prendido y decidió huir de la
escena del crimen al divisar a lo lejos el humo de algún fuego donde seguro se
empezaba a cocinar el locro para alguna mesa, y comenzó a caminar sin mirar
atrás…. total él no sabía quién carajos era la moza que dormía sobre… JODER… LA
CHAMARRA DE CUERO DE SU HERMANO… y en su apuro piso un guijarro que dolió hasta
el guano y pego un grito sin querer que la moza despertó de golpe para solo
posar sus preciosos ojos turquesa en la viviente desnudes del muchacho que no
sabía cómo cubrir su virtudes ahora desvirtuadas… y la muchacha, en la flor
misma de la juventud y la joda, dueña de su propia vida, ama y señora de sus
actos todos con sus 23 años bien plantados y pestañeando con teatral asombro
elevo los brazos estirando el talle elevando los pechos a la vista de quien sea
mientras la tibia caricia del sol empezó a descender sobre su piel besando
desde el rubio pelo de su cabello al rubio vello de su pubis para enloquecer….
pero al mocoso aquel…
- Te vas tan pronto sin despedirte? – le pregunto con aquel peculiar acento holandés y una brillante sonrisa en los labios, y al ver que su interlocutor no respondía agrego – bueno parece que te comió la lengua el gato – y se paro en toda su estatura menudita que podía perderse seguro en un abrazo como el del bibosí mostrando no solo su pequeña cintura sino las estelas tatuadas en un lado de su ingle que se perdían en la entrepierna y empezó a caminar hacia el arroyito de agua que manaba de la boca de piedra de una peña escondida entre la maleza, mientras su acompañante no se movía de allá como embrujado y cuando ella hubo terminado se acerco y le cogió la cara con infinita alegría y le planto un beso en toda la boca agregando – niño, todavía eres un niño ….
- Gggrrr –
Y
un cómico gruñido para colmo de males se escapo de su boca, para reclamar aquel
insulto, él no era un niño y volvió
hacer el intento, intento de hablar de gritar o lo que sea, pero volvió
a salir un graznido peor que el previo; lo que faltaba, que su hombría en buena
hora se esfumara, ya era el colmo de los colmos estar desnudo y en desventaja
para que de paso sus cuerdas bocales decidan hacer semejante papelón y hacerlo
quedar en ridículo con aquel gruñido de perro chiguagueño; no era lo se
esperaba por su puesto en una situación como esta, por lo menos la que él se
imaginaba, un gruñido poderoso de lobo, de macho alfa que marca el territorio
no solo orinando en cada esquina sino aullando su presencia a la luna,
definitivamente era un fiasco y se abochorno no solo al ver la sonrisa dibujada
en la cara de aquella condenada elevando la ceja en una incógnita que le decía ¡en
serio!, donde estaba el bramido de guerra, sino…. al recodar que
noche antes todo hecho el Tarzán pego el grito de la selva en medio de
aquel matorral, es más así lo grito en la plaza del pueblo tras un trago de
jumechi, envalentonándose más todavía si cabía la posibilidad todo brabucón
tras ensartarse en una pelea de perros callejeros por la mini más chica de
todas, y llevarse el premio en aquel extraño ruedo testosterónico de muchachos
que robaron trago a escondidas de la tienda de don Camilo camuflado en una
botella de coca cola para tomar lo que ellos llamaban un chuteao (pateado) a
vista y paciencia de los inexpertos pero celosos ojos de los más viejos de la
comarca que tenían bien calado eso de que los mocosos son eso, mocosos que
tomaban leche y ni por si acaso deben probar cerveza hasta los 21 años; claro a
él no le importaba mucho eso, total… vino todo canchero de turista y podía
hacer lo que le venga en gana mientras no se enteren en casa, algo así como
ojos que no ven corazón que no siente y trasero que no se resiente.
De
pronto las manos de la chica lo sacaron de su platónico momento cual serpiente
que arrastra el ondulante cuerpo sobre la arena, apenas rozando lo justo y
necesario, haciendo que caigan las prendas esas que hechas un bulto las tenía
en las manos cubriendo su intimidad y automáticamente jalo el pico para robar
un beso que nunca llego, y la picara condenada experta en estos trotes dejaba
besitos chiquititos como diminutos piquetes sobre los labios y retrocedía un
pasito a la vez para que el muchacho avance ese pasito hacia adelante, donde
ella lo quería… definitivamente estaba jugando con él, finalmente mordiéndole
el lóbulo de la oreja y riendo se despidió de él con una picara propuesta.
- Tu Tarzán, yo Jean – y se golpeo el pecho imitando lo que noche antes él hiciera previo quedarse profundamente dormido – retomaremos esto donde lo dejamos pero esta noche, no hagas que me enoje Tarzancito, voy a esperarte en la mano de Dios
E
hizo un extraño ruido como ronroneo no de gato sino de felino gigante moviendo
la garganta, que parecía real y le planto dos palmaditas cariñosas en el
trasero antes de seguir en lo suyo, dejándolo parado donde estaba, o sea en
medio de la nada, y él… si él pensó marcharse antes sin ser visto en el
anonimato que aquella selva le ofrecía no pudo ser, la muchacha canchera se dio
la vuelta, se vistió como si nada delate de él con una desesperante parsimonia
mostrándose sin pudor alguno deleitándose en los rubores que aquel mozo no
aguantaba y miraba de soslayo como no queriendo la cosa recorriendo con sus
ojos tímidamente lo que noche antes con avidez sus manos mientras ella elevaba
una ceja y dibujaba una sonrisa en los labios acariciando sus perlados dientes
con la punta de la lengua, lentamente, tentando y tanteando…¡¡¡ jayyy
tatitay !!!; la potranca estaba buena, más que buena, estaba pa chuparse los
dedos, pensaba; ¿a qué trampa me has empujao de cabeza
patroncito? se decía persignándose, mientras la vio desaparecer en la
maleza, la rubia pajona (muchacha joven) se marcho de aquel lugar como si nunca
hubiera estado con él, dejándolo pelado como estaba con los escasos trapos de
trotamundo en la mano, la camisa arrugada, el pantalón de barro lleno, las
franciscanas con huellas cargadas de arena y la piel oliendo a hembra…
Y
se quedo ahí en medio de la nada y de lo todo, ya le iban a salir raíces en la
planta de los pies de tanto estar parado mirando el senderito de tierra por
donde la ninfa de sus sueños se marcho de no ser por un chuturubí (avispa
ponzoñosa) que le clavo el agujón en lo alto de la nalga y por querer huir de
aquello metió la pierna en un hormiguero casi fracturándose el esqueleto, salió
como pudo entre auch, carajos y mierdas y un sinfín de palabrotas que no sabía
que tenía en su repertorio brincoteando al sentir en los pies las voraces
mordeduras de las jorebaré (hormigas fétidas) que fue pisando en el camino, y
como pudo se vistió con la maloliente ropa que hedía a decir verdad a
aguardiente, ¿donde caramba estuvo?.
No
se acordaba de mucho, solo de haber desobedecido a su hermano teniendo como
defensor a Lorenzo que se discutió boca a boca con Yhanku, algo que nunca
imagino que fuera a darse ya que ambos eran tallados del mismo palo, unidos
para fastidiarle la vida; pero bueno al parecer Lorenzo también estaba harto y
es que Yhanku le llego al huevo como se suele decir por estos lares, a veces
era mucho más absorbente y sobreprotector que su propio padre, vamos su abuelo,
su tatita del alma, pero se suponía que ahora su querido viejito le dio permiso
pa que se divierta y se coma al mundo los mismo que los tojos, así tal cual
era, un hombre de pelo en pecho… y de eso se acordaba muy bien porque a
diferencia de otros años que su abuelo lo sentaba en su rodilla y frente a
Yhanku le decía… usté m´ijo a obedecer al Yuyo que si me entero que se portó mal, lleva
huasca, y movía la mano en claro signo de un azote que siempre lo hacía
estremecer… sin embargo este año fue diferente, antes de salir de casa como de
costumbre él, cuando de un viaje un poco largo se trataba, pidió la bendición
de su protector.
- La bendición tata – le había dicho aquella mañana antes de partir a casa de don Rubén por los gemelos y su abuelo como nunca le cogió la nuca le beso la frente y le hizo la señal de la cruz y sonriendo le contesto
- Dios te guarde y te bendiga m´ijo, con mesura ¿sí?, diviértase…. sos joven, y la juventú dura un suspiro y la vejes una eternidá – y le metió en el bolsillo un fajo de billetes, no era mucho pero lo suficiente para darse algún gustito y aguantaría porque comida había gratis, lo mismo que techo, al fin y al cabo estaban llegando a casa del bisabuelo y aunque no lo crean su bisabuela vivía todavía y guapa era para hacer sus menesteres y tener a los chichilos de su hijo le emocionaba, pero lo que no vio ni oyó Illien fue la recomendación que le hizo el abuelo a Yhanku antes de partir – elay, le echas una vichadita a mi Jacinto, que no se esté metiendo en líos gratis ¿si?... – y sonrió a su nieto con amor y ternura agregando al levantar la mano en una mueca de azote – y ya sabés, si se sale una nadinga de la raya a marcarle la cancha en el poto, tenés mi permiso y mi bendición pá eso Yhanku, ¿qué quien me lo puede cuidar con tanto esmero si no sos vos?, que el día que yo falte, usté será su tata… m´ijo, usté – y la arrugada cara se marco en un papiro antiguo al sonreír con melancolía… aquella era una verdad sobreentendida
Y
eso fue lo que hizo Yhanku, echarle un ojo, controlar a donde iba, con quienes
estaría y a qué hora volvería, y no era tanto por fastidiarlo, sino que también
tenía bajo completa responsabilidad a los gemelos, y su padrino fue claro como
el agua en la estación del tren cuando se le paso el susto de una buena tunda a
Iván, ahí tras que ellos llegaron a la novedad de las andadas del mocoso con la
loca de Raquel, su padrino agarrando del los hombros a ambos críos les dijo…
- Bueno… escúchenme los dos – y se puso todo lo serio que se deba – van a estar fuera de casa, así que a portarse bien – y apretó los hombros con la misma fuerza a ambos – y no hacerme quedar mal, van a llegar a casa del abuelo Arturo
- Pero dijiste que acamparíamos – reclamo Alexander, a quien la idea de tener una aventura al aire libre le atraía millones
- Y lo harás, harás muchas cosas que quieras Lex, trepar a los árboles, escalar con Franz, ir a nadar, dormir, acampar y demás pero siempre bajo la supervisión de Yhanku que es quien sabe que es seguro y que es peligroso – recalco
- UUUUUU!!!! – expreso su decepción moviendo las manos – entonces es lo mismo que nada, es como ir contigo a la esquina – declaro Lex – que para él como para ti todo es peligroso… hasta cortarse las uñas de los pies, es más exagerado que vos y mamá, con decirte que no quiere que Illien muerda mondadientes – y se cruzo de brazos enojado y frustrado – no podremos hacer nada por nuestra cuenta – y la decepción se hizo evidente
- Bueno, si eso es lo que crees, entonces nos vamos a la casa y punto, ahí ves la tele – y alzo el bolso del muchacho – y solo va Iván al viaje que no se está quejando de nada – agrego para hacerle notar que su hermano se guardaba las disconformidades
- Ha, pero eso es porque tiene su pecado y aun están frescos los huascasos – declaro impávido e Iván se puso rojo de la vergüenza, pensando que todos creían que su padre le dio una reverenda ahí en las duchas y su reacción no se hizo esperar
- TOOONTO – grito Iván y le dio un empujón a Lex que casi lo hace caer a la vías del tren y Rubén se enfado con ambos y a vista y paciencia de todos soltó dos manotazos en el trasero
- PLAF – cayo primero en Iván – QUE TE PASA, PUDISTE HACER CAER A TU HERMANO EN LAS VÍAS – grito e Iván aguo los ojos de la reteada, era injusto
- Tu no le dices… – no le dices nada iba a decir pero papá se adelantó porque cogió a Lex y girándolo hizo lo propio, darle un palmetazo
- PLAF Y TU A VER SI DEJAS DE MOLESTAR A TU HERMANO, QUE LO QUE HAYA PASADO AHÍ ADENTRO SOLO NOS INCUMBE A NOSOTROS, A NADIE MÁS… – grito enfadado sacando ya no más el pañuelo al ver la cara de lágrima de ambos limpiándoles – para tu información jovencito yo no le di ninguna paliza solo conversamos – y como si nada hubiera pasado los abrazo diciendo – sin llanto pues, que tampoco es para tanto – y la reacción de los gemelos era digna de verse estaban a punto de armar un reclamo apoteósico de no ser por la diplomática intervención de Yhanku, si, bendito y maldito Yhanku, sus intervenciones siempre salvaba de una cuera a los gemelos pero condenaba a otro… a su hermano
- Bueno es hora de ingresar las maletas – dijo restándole importancia a los reclamos de los tojos – y prometo dejarlos dormir afuera para que se los coman los caimanes – agrego alzando el bolso de ambos todo serio, típico de él el humor negro y cuando ya estaban con un pie en el tren es que Rubén agrego
- A portarse bien… lo dos
- ¡¡¡¡YAAAA!!!!, nos lo dijiste cientos de veces papá – grito Lex desesperado por abordar en tren
- SHUU, estoy hablando – reclamo – he dicho que se porten bien y lo digo en serio, van a hacer caso a Yhanku – y les dio un beso en la frente para luego agregar cogiendo de la muñeca a ambos muchachos delante de Yhanku – Yhanku tiene mi permiso para castigarlos – y mirando fijamente a Yhanku agrego – si te hacen renegar y lo ves conveniente, tienes autoridad para sonarlos con el cinturón sin contemplaciones – dijo como si hablara del tiempo
- PAPAAAAAAAAAAA – gritaron a coro los gemelos con los ojos desorbitados, aquello era el colmo
- Nada de papá, te hacen renegar huasca Yhanku, huasca
- Tu no serías capaz de hacernos eso – reclamo por fin Iván que hasta ese momento se mantuvo al margen, pero vamos se trataba de su trasero
- Yo no apostaría – dijo Yhanku para placer de Rubén – no se crean que porque nos tuteamos no lo haría, si ustedes o Illien se salen de la raya, yo rayo otra cosa – y el mensaje quedo claro como el agua – ahora arriba – agrego alzando los macutos de ambos dejando a los gemelos despedirse de papá
- Ya lo han oído, a portarse bien… ¿bueno? – pregunto papá como siempre, agregando ya no más – yo se que lo harán, si mis hijos son inteligentes y muy bien portados, ¿verdad mis monitos? – y les agarro los cachetes de ambos y reclamo su beso – ahora lo que me deben… mi beso – y puso su mejilla antes de que los mocosos lo hagan, que siempre que pedía beso, ellos colocaban descaradamente el cachete, y ya cuando estuvieron en el tren Iván no pudo con su curiosidad y coraje, estaba picado por saber si lo que Yhanku dijo era verdad y a qué atenerse
- ¿De verdad lo harías?
- No Iván, no lo haría, y no porque sean mis hijos o hermanos, sino porque sé que no harán quedar mal a su padre – e Iván lo abrazo con fuerza, con el tiempo y la convivencia pues tejieron lazos a tal punto de confianza – a pero no cantés victoria Iván – le agarro el mentón como lo hacia él con Illien o el propio Rubén – que voy a estar vigilando porque su padre es mi padrino, y no quiero que algo malo les suceda… ahhh pero si te salís un poquingo siquiera de la raya, yo me voy a enfadar y se lo cuento calientito a tu tata, allá él lo que haga con vuestros traseros…
Y
así fue, vigilaba a los gemelos con increíble celo lo mismo que a Illien y eso
le valió las burlas de Lorenzo y Franz que se reían de su papel de mamá
gallina, a duras penas les había permitido armar una carpa en el patio, en el
parte de atrás, y solo lo hizo cuando Franz le dijo que los dejara que el frio
los obligaría a meterse dentro de la casa y no se equivoco, los chicos
agarrados de sus mantas volvieron a la cama juntos y durmieron apretados por el
frio que les agarro en la misma cama, con el tiempo los gemelos se
acostumbraron a esa forma tan vieja de Yhanku, si… vieja, añeja…porque parecía
un hombre mayor y Franz a medida que se hacían amigos y conversaban y los
gemelos le contaban la parte que conocían de las mil y una de los rumanitos
entendió que la vida de todos ellos fue muy difícil, sin un padre que los
cuide, una madre resentida con la vida, un abuelo de costumbres muy antiguas y
mano dura pero con un amor infinito a sus nietos que se podía quedar sin comer
por ellos.
A
leguas se notaba lo extremadamente responsable de los suyos rayando ya la sobre
protección especialmente con Illien, a quien ahora mismo no le hacía ni la
mínima gracias… porque al adorado Yhanku se le dio por jorobarle la vida y
fastidiarle el baile, pues Illien y Lorenzo desde que llegaron estuvieron
haciendo a raja tabla los mandados del hermano, pero Yhanku se estaba pasando
de jodido, no había mañana que no los haga madrugar y noche que no tenga algo
que hacer… y la cosa estallo porque al más grande de los rumanitos le entro la
paranoia de no dejarlo ir a la fiesta en “El urutaú” (urutaú = ave nocturna de
canto lúgubre) la finca más grande que había en el pueblito este perdido en
medio de la selva y que año tras año para estas fechas pasaba una misa a San
Jorge, los patriarcas de aquella casa eran religiosos devotos de los favores de
aquel santo a quien cariñosamente llamaban El Patróncito…
- ¿Y?... ¿pá dónde creés que vas? – pregunto Yhanku frunciendo el entrecejo dejando a un lado el hacha con la que cortaba leña para su bisabuela, mirando el reloj, eran las 6 y media de la tarde y aun había luz, el ocaso se ponía lento, Illien lo miro enfadado, era obvio que se estaba arreglando para la primera fiesta de la semana e iba a decirle algo pero Yhanku se le adelanto – si pensás que vas pal Urutaú, estás loco, no me salís de acá, así que ve moviendo el culito y a ponerse ropa de casa y ponga esta leña apilada en el fondo y déjele a la abuela un buen tanto en la chimenea – y siguió hachando
- Pero yo quiero ir – declaro todo arreglado, oliendo a colonia, si las fiestas de la finca esa eran siempre motivo de charla y no porque sea pueblo chico e infierno grande, sino que tiraban la casa por la ventana y no había en el pueblo grande o chico, rico o pobre que no esté invitado, el dueño era muy amable y como de costumbre envió una esquela a Arturo y familia y una particularmente a Yhanku que recibió pero declino con un ademán muy educado, ¿la razón? Yanina era la hija del dueño de la finca aquella y no quería verla ni en pintura
- Pero yo NO… y mejor te apurás en hacer lo que te dije – pero Illien no se movía y Yhanku decidió por él – no me tienes Jacinto ve adentro que esta noche no me salís
- PERO YO QUIERO IIIIIR, NO ME PODÉS ATAJAR
- CARAJO – grito enfadado – HE DICHO QUE VAYA PA ADENTRO, NO ME SALÍS Y PUNTO
- VOS NO SOS MI PAPA PA DECIRME QUE HACER O NO – y se le ocurrió lo peor que se le podía ocurrir… empujar a Yhanku
- MIERDA HE DICHO QUE VAYÁS ADENTRO – y se saco el cinto ya no más soltando un solitario en los muslos de su hermano – ZAASS NO SOY TU PADRE PERO SOY TU HERMANO MAYOR Y SI DIGO QUE NO VAS, ES QUE NO LO HACES… AHORA ARREÉ PA DENTRO
Y
Yhanku se paro en todo su porte sin decir nada más e Illien se metió a su
cuarto renegando frotándose el azote, porque sabía que no tenia caso enfrentar
a Yhanku, eso solo conseguiría enfadarlo más y colocar su trasero en línea de
fuego y él no quería correr ese riesgo, total su hermano era una mole, y ahí
donde se lo veía se lo veía realmente imponente, con los músculos de los brazos
bien marcados brillando del sudor que los humedecía y dejaba manchas más
oscuras en algunos lugares de la remera sin mangas que vestía y se pegaba al
tornado pecho y abdomen, se notaba a leguas que el trabajo era duro y agotador
pues Yhanku tenía el rostro cansado y estaba sofocado, y mientras él se entró a
su cuarto protestando, Yhanku cogió un balde de agua que había a un lado y se
lo vacío encima para quitarse el sudor, la tierra y las astillas que llevaba,
había estado casi toda la tarde haciendo aquello e incluso llevaba las manos
ampolladas de agarrar el hacha con fuerza.
Por
lo general ellos solían ir a vacacionar a Chochi, pero con los años él dejo la
diversión para el final del día y se dedicaba a fijarse en las necesidades de
la pequeña finca, es más en la mañana arreglo con Lorenzo la valla dándose
cuenta que Lorenzo lo hacía a regañadientes, y no podía culparlo, todo el año
trabajaban y estudiaban y aunque Arturo les dijo que vayan a descansar y
pasarla bien que él a su llegada se ocuparía de la casa; él no pudo porque su
sentido de madurez y responsabilidad se hacía más y más fuerte año que pasaba,
y eso se debía a que año que pasaba veía a su padre encorvarse y hacerse más
lento, y cansado, dormía poco más de la cuenta y se olvidaba algunas cosas, eran
los años que empezaron a pasar factura.
Así
que era ilógico para él ir a vacacionar cuando la casa de la bisabuela tenia
tantos desperfectos, la anciana desde hace un año empezó a caminar con bastón y
le dolía las articulaciones y menos podría a estas alturas del partido cortarse
la leña por ejemplo, así que para él, dormir hasta las 8 y media era dormir
bastante, y decidió dedicarse a las cosas que podía en casa en la mañana sin
dejar a sus hermanos dormir, así que ambos Illien y Lorenzo como que andaban
torcidos con él, Lorenzo se lo pasaba porque al fin y al cabo el no pedía
permiso para salir a diferencia de Illien que confundido porque esta vez el
abuelo no le alerto en que Yhanku estaba al mando, pues decidió que por ahora
hizo bastante en casa y mandarse solo, solo que no se imaginó toparse con un
muro de piedra como ahora mismo parecía Yhanku, obtuso en su idea de negarle la
salida al famoso baile aquel.
- Anda ya, Yhanku deja de joder
Lorenzo
salió en defensa de su hermano menor y le hizo frente a Yhanku quitándole el
hacha, Illien acababa de entrar no solo renegando, frotándose el azote recibido
gratuitamente y el coraje hizo que los ojos se carguen de llanto, se sentía
frustrado, Yhanku no hacía más que darle órdenes y órdenes y demás órdenes y estaba
sobre él como si fuera un reo y hubiese sido peor sino era por la divina
intervención de los gemelos y Franz que por iniciativa de este último ayudaron
en los quehaceres de la quinta aquella durante las mañanas a manera de aventura,
pues para los tojitos y él, aquellas actividades eran toda una novedad así que
cargar troncos caídos en carretón, subir a uno de ellos para arrear las yuntas
y llevar la fruta al mercado que era lo que generalmente hacia la abuela fue
toda una aventura y aprendieron destrezas desde las más simples como dirigir a
los bueyes para que tire el trapiche y sacar caldo de caña, o meterse en los
nidales de avestruz para robar huevos mientras distraían a las aves esas
disfrazados.
Cosas
que para Illien eran re aburridas, para aquel trió consanguíneo era un juego, y
en la tarde Franz decidió hacer de maestro y enseñarles lo que el dominaba,
montañismo y la Muela del Diablo se prestaba buena para aquel deporte extremo, claro
que aquello tampoco llevaba todo el tiempo, así tardes enteras se iban al rio,
trepaban árboles, montaban a caballo, o lo que venga en gana actividades en las
que participaba Illien, el lio era la noche… porque en la noche Illien quería
salir solo y no en tropa, total los gemelos iban sea con Franz, Lorenzo o Yhanku,
porque no les quedaba otra pero Illien no quería salir con ellos, ya que andaba tras la hermana menor de Yanina, Loreta…
su ahora mismo perdición y el motivo de una buena huasqueada, pero antes lo que
es antes…
- ¡ANDA YA!... Yhanku deja de joder, deja que vaya a divertirse – hablo mirando fijamente a Yhanku seguir en los suyo, apilar las leñas
- He dicho que no vá, y listo
- ¿Y por qué?
- Porque hay mucho trabajo que hacer y no querrá levantarse – declaro cogiendo de nuevo el hacha golpeando la madera vieja saltando astillas por doquier y sangrándole ya las manos del esfuerzo pero sintiendo que debía terminar ahora que sus manos estaban adormecidas, total no faltaba mucho, pero Lorenzo pensaba otra cosa
- Eso no se vale, si vos no querés ir al buri y quedarte aquí, hazlo… pero no metás en esto a Jacinto – defendió Lorenzo a su hermano menor enojado con la repentina actitud opresora de Yhanku – vino de vacaciones con sus amigos… y nosotros también y al igual que yo está HARTO de madrugar pá dedicarse a dejar todo lo de la casa hecha y encima estudiar y pa colmo venir aquí a estar encerrado recogiendo, limpiando y arreglando desde que amanece hasta que anochece – declaro para asombro de Yhanku que no supo que decir – que lo único que venís haciendo desde que pisamos tierra es darnos ordenes de todo y nada – y lo imito – que Jacinto esto, que Lorenzo lo otro, haz esto, haz el otro, estoy hasta el copete lo mismo que él de la misma cantaleta
- Hey que no es para tanto, si solo fueron…
- Casi toda la puta semana Yuyo, estoy agotado y vine a dormir, comer, estírame, salir a bailar lo mismo que Illien que sabés bien se saca la mierda trabajando con tu padrino, no por nada nos mando el papá pa estos lares, que en Warnes ni a donde mieca vamos – tiro el pozo de café que tenía en su taza – está mañana misma, te valió un culo que te dijera que queríamos dormir sabiendo que anoche nos tuviste hasta las quinientas jodiendo con eso del pozo y hoy a fregar desde las 5, ¡dejálo que vaya! – se lo notaba enfadado con su hermano por hacerlo madrugar a semejante hora, la abuela no quería ni hacer bulla para dejarlos dormir y el muy grandísimo iba y fastidiaba a temprana mañana, que rabia
- Pero no todo es diversión, hay cosas que hacer en casa – se defendió – y no voy a dejar que el papá venga pa estar trepándose al techo o macheteando la hierba – y saco el trazao (machete)que colgaba detrás de la puerta de la cocina para trocear una vara de caña dulce
- Lo que pasa es que vos ahora mismo tenés la agenda floja desde que la Yanina te dejo plantao por el vago ese – pico Lorenzo con algo de maldad pues sabía que Yanina había llegado – y como no querés topártela en cada esquina de este pueblo amañada a ese baboso, es que ahora venís con eso de que hay que hacer en la casa, que sino otro gallo cantaría y serías el primeringo en tirarte la mona cada noche, dormir a pierna suelta en la tarde y la amanecida empiernao y me dejarías a mí a que este ojo al charque con Jacinto – y el Yuyo no podía negarse porque todo lo que dijo Lorenzo era cierto – pero te fregás porque yo tengo planes y Jacinto también y es divertirnos, allá vos si decidiste hacerte el hombre de la casa, pero fijáte bien que te queda grande el titulo todavía
- ¿Es lo que opinás? – pregunto enfadado Yhanku
- Si, es lo que opino
- Bueno pué, podés hacer de tu vida un poncho y de tu culo un florero, pero vos solo, que ahora Jacinto esta a mi cuidado lo mismo que los tojos, así que hoy no me sale nadie de casa y menos Jacinto – declaro con una calma que no sentía, Lorenzo lo estaba retando y eso no era bueno, eran demasiados contra él y en eso apareció Illien en la puerta con el rostro tenso y Lorenzo decidió hacer de mayor y hacer valer su palabra, una lucha territorial sobre quién era el macho alfa y quien el cachorro
- SI querés ir al buri Jacinto ve; que si Franz y los gemelos quieren ir cuando despierten iremos también y te lo haremos saber – declaro Lorenzo sin dejar de mirar a los ojos de Yhanku como dos lobos que saben que de un momento a otro el ataque será irremediable aquello era sin duda alguna una guerra de voluntades a toda regla sin que ninguno quiera alzar la vos por dos razones, los gemelos y Franz tras arrastrar troncas toda la santa mañana y gran parte de la tarde ir al rio estaban durmiendo laxados una siesta atrasada y segundo que si lo hacían era de hecho que se iban a los golpes, la tensión estaba flotando en el ambiente con un impulso venenoso, e Illien empezó a avanzar sobre la grava del patio donde se encontraban
- He dicho que no vas – mordió Yhanku
- Y yo he dicho que si – contesto Lorenzo… al final de una larga sucesión de puntos suspendidos Yhanku decidió tener la última palabra como siempre con estilo y como vaticinando que el destino le daría la razón y alzando el último trozo de leña agrego
- Está bien Lorenzo, que sea como tu digas, que vayapero va sin mi permiso que conste y cuando este mocoso la cague – apunto a Illien sin miramiento alguno – no me vengás a jorobar la paciencia que te vas encontrar conmigo; y a él, tenlo por seguro que le doy una reverenda paliza y le cuento luego al papá lo que ha sucedido y que te sacuda a ti más que buena falta te hace
Y
se dio la vuelta enfadado y Lorenzo se dio cuenta tarde que fue una torpeza
desautorizar a su hermano, porque si Illien se metía en líos, él tendría que
responder ante su padre y eso no era muy agradable que digamos sobre todo si
quien agrio el oído del tata era Yhanku y no estaba seguro de salir librado de
una tunda como efecto secundario por parte de su abuelo, total Arturo hace como
4 o 5 años que ya no lo huasqueba pero sabía que si lo veía conveniente lo
haría como la paliza que le dio a Yhanku con 21 años de edad… y para no
arruinar más las cosas, entre ambos decidió ser quien dicte sentencia en Illien
por si acaso.
- ¿A qué hora volverás? – pregunto cómo hacia Yhanku con ellos cuando no iban a estar juntos, eso era un permiso con trampa
- NO LO SEEE LORENZO… OJJJ!!! – contesto Jacinto levantando la mano para coger el juego de llaves que su abuela le dio, el tonito de su hermano no era muy benévolo que digamos
- NO, NO, NO – Lorenzo movió el dedo para negar aquello frunciendo el ceño, Illien no se lo estaba poniendo fácil, al parecer era mejor que Yhanku se encargue pero era demasiado tarde para aquello – No me vengás con huevadas Jacinto estoy poniendo el culo por ti, así que a qué hora te volvés a casa, no es difícil dar un número
- Es que no lo séeeeee – sus hermanos al parecer se confabularon contra él – es un baile Lorenzo, por amor de Dios – dijo fastidiado por no poder salir ya de casa – se supone que tengo 18 aaaaaños, ya soy grande – reclamo con infantil teatro mencionando su edad como si aquel numerito fuera la clave del éxito – el papá me dijo que me divierta y NO ME DIJO QUE ESTABA BAJO EL MANDO DE NADIE – grito para que oiga Yhanku quien contaba hasta el millón para seguir en lo suyo y no le tente la mano de darle un escarmiento a su hermano y no solo a él sino a Lorenzo por cabezotas y salir a defender causas perdidas
- CHUSSSTA – Lorenzo puso un dedo sobre su boca, enojado – no molestes a las pucararas (víbora venenosa) Jacinto, el papá no te habrá dicho como antes que el que puede darte una tunda es Yhanku, pero ten por seguro que a él si se lo dijo, así que no piqués si no querés salir mordido de esto… ahora a qué hora vas venir, sino, no salís
- Loreeeeenzooooo
- Unooo….. doooosss – empezó a contar, si llegaba a tres, Jacinto no salía y Lorenzo se ahorraba una buena reteada
- YAAAA HOOOOMBRE, la fiesta termina
- AH, no no no, no aquí no me venís con eso de que cuando termine el burí – frunció el ceño, con razón Yhanku lo andaba reteando Illien era muy obtuso cuando quería – que bien todo el mundo sabe que es amanecida, así que si querés ir, te ponés una hora y la cumplís, porque sino, yo voy a romperte el poto a patadas – le comunico a media voz para que Yhanku no se entere porque sino le saltaría con eso, de: vez, vez?, ahora atenté – y luego, luego te entrego a Yhanku y a papá, ¿me estás oyendo?
- YAAAAA voy a estar sobre…. las tres? – y esa afirmación respuesta fue clave del meollo en que se metió
- Está bien Jacinto, a las 3, no creo que yo vaya, voy a ayudar al Yuyo en esto – movió la cabeza cuando Yhanku entro a la cocina con un montón de leña en la mano – y Franz y los tojos no sé si querrán ir, el Panchito les prometió que irían de acampada al pie del manantial cerca de la iglesia y ellos están muy entusiasmados con eso, procura volver pronto y descansar, mañana subiéremos a la muela del diablo con los chicos y nos quedaremos 3 días ahí arriba…
Y
con aquello le dio su bendición para ir a divertirse mientras él se puso hombro
a hombro con Yhanku apilando leñas en completo silencio, un silencio incomodo
que flotaba en el ambiente por el mal
tercio vivido cada cual sumido en sus pensamientos, Yhanku un poco dolido de
que Lorenzo lo haya retado de esa manera, socavando su autoridad pero también
pensando en que quizás tenga razón y estaba siendo egoísta con sus hermanos,
pero es que Illien era el más pequeño de la casa y él era quiera o no era responsable
de su seguridad aun cuando al mocoso en cuestión le parezca que era sobre
protector, pero es que Jacinto era su
adoración, su hermanito pequeño y aunque a veces era duro no era por malo, era
para simplemente ahorrarle un problema a futuro, mientras tanto Lorenzo pensaba
en lo mismo desde la otra perspectiva, quizás no fue buena idea retar a Yhanku
como lo hizo, ni desautorizarlo, Illien era joven, impulsivo y no estaba seguro
si cumpliría con su promesa de volver a las 3 de la mañana, porque ahí donde lo
vio, lo vio todo rebelde y renegado sin causa, Jacinto estaba decidido a
mandarse solo, era como si un extraño espíritu se apoderara de su voluntad y no
entendiera razones, horarios ni reglas que cumplir y si era ese el caso él,
Lorenzo estaría de hecho metido en un serio problema con su padre… y su
hermano…
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